Los hechos acontecidos en el siguiente capítulo no influyen en la continuación de la historia.

Día de muertos había finalizado, las muertes se contaban por miles al terminar el siguiente día, los asesinos se cebaron mucho con los despistados y jóvenes.

TV: a lo largo del planeta ya se han contabilizado cerca de unos 7.681 victimas de esta noche pasa--

Mark: -apaga la TV- que a gusto se queda uno cuando deja de escuchar esas desgracias.

Fran: jeje, aparentemente este día no te deja de buen humor.

Mark: -molesto- .........

TOC-TOC!

Fran: ya abro yo.

Al abrir la puerta Zeus se encontraba con un ramo de flores lo que hizo sorprender a ambos por la situación en la que se encontraban.

Zeus: E-está Mark?

Fran: sí, Mark!

Mark: -llega a la entrada- si? oh Zeus que agra-

Zeus: te he traído unas flores -le enseña el ramo- son rosas de tu color favorito, espero sigan tan bellas como tú.

Mark: -sonrojado- s-sí, jeje, son muy bonitas, las pondré en agua.

El gran lobo siguió en la entrada sin saber si podía entrar o no.

Zeus: Mark, me gustaría invitarte a una fiesta de Halloween en el cementerio, irán casi todos los compañeros de clases y los chicos ya han dicho que sí.

Mark: -desde el interior- ah! que bien, pues sí me gustaría la verdad, seguro a Fran también le interese la idea.

Zeus: -algo molesto- sí, claro, Fran también puede ir, no le vamos a dejar fuera.

Pasados unos días, llegó el día de la fiesta, varios alumnos se fueron al cementerio a preparar la fiesta y a organizar alguna casa o paseo del terror entre las tumbas y muy adentro del camposanto. De noche, los alumnos disfrazados de zombis, vampiros, monstruos y demás se empezaron a reunir en la entrada dispuestos a disfrutar de la fiesta. Fran iba disfrazado de Frankenstein, habiéndose pintado varias suturas a lo largo de su cuerpo; Mark iba disfrazado de científico loco, tiñéndose parte de su pelaje de la cabeza de blanco y logrando hacer que pareciera como los que había visto en las películas.

Zeus: -saluda desde al fila- aquí Mark! te he guardado un sitio.

Mark: que bien que tengamos un sitio reservado, vamos Fran.

Ambos grandullones se miraron desafiantes, aparentemente les molestaba la presencia del contrario. Mark, por el contrario, no se daba cuenta que sus amigos no se llevaban tan bien como él creía.

Para las once de la noche, todos ya estaban dentro del cementerio disfrutando de la fiesta, unos bailaban en una pista habilitada para el baile, otros se divirtieron en el pasaje del terror y pocos se estaban por su cuenta con sus amigos por el cementerio.

Nuestros amigos se atrevieron a probar el pasaje del terror, cosa que a muchos de ellos les hizo poner los pelos de punta, como es el caso de Victor, todavía no olvidaba lo ocurrido varios días atrás y como para hacerlo. Mark fue otro de esos asustadizos y es que la verdad no era algo fácil de hacerlo, pero sorprendentemente pasó. Zeus estaba cerca y para "tranquilizarlo" decidió abrazarlo cada que pasaba, Fran, que estaba al lado de estos, no vio con buenos ojos la actitud del amigo hacia su compañero de piso y la una mirada de enfado no se hizo esperar.

Casi todos se divirtieron mas con las caras de furia que ponía Fran que con el propio pasaje del terror. Pero a las dos de la madrugada, de repente, las luces se apagaron, la gente creyó que era cosa de los organizadores y se lo tomaron con humor, mas lo que ocurriría a continuación los dejo helados.

¿?: -voz áspera- FUERA DE MI TERRITORIO!

Victor fue el primero en palidecer ante la frase, no podía estar pasando esto.

¿?: HE DICHO QUE OS MARCHEIS!!

La frase retumbó por el lugar, haciendo que muchos se pusieran nerviosos, empezaban a cuestionarse si era una broma o no. De entre las tumbas una pequeña sombra cercana a 170cm apareció, con unos brillantes ojos verdes que hizo temblar a todo aquel que los viera.

Perro: E-es HYDE!!!

Los fiesteros comenzaron a alarmarse y casi a intentar buscar una salida mas ellos mismos vieron como las puertas se cerraban, sin ayuda de nadie...

Hyde: os advertí que os fuerais, ahora sufriréis las consecuencias!!

Velozmente se abalanzó sobre una chica que tenia cerca y le arrancó el corazón como si nada, todos gritaron ante la escena que estaban viendo, corriendo para esconderse por el lugar a la espera de que se hiciera de día o alguien les sacara del lugar.

Entre la multitud corriendo alarmada por salvarse, Zeus buscaba a su amigo desesperadamente, temiendo que fuera alcanzado por el asesino, pues sabía que no era muy veloz o capaz de esconderse bien como para no ser encontrado mas entre todo el alboroto no llegaba a verlo.

Zeus: Mark! Mark!

La llamada se ahogó entre los gritos de los jóvenes, Victor fue donde el lobo pues él podría ser el siguiente y no quería que lo alcanzara.

Victor: Zeus! tenemos que escondernos, puede venir por mi!

Zeus: Pero Mark...

Victor: si no lo hacemos moriremos!

De muy mala manera decidió hacer caso a su amigo y se lo llevó entre varias tumbas, por las cuales vieron como el asesino pasaba cerca pero no les prestaba atención.

Zeus: por los pelos.

Victor: yo no estaría tan seguro.

El zorro le explicó lo que sucedió esa noche y como, sin siquiera haberle visto, ya sabía donde se encontraba.

Fran por el contrario no paraba quieto, se movía por todo el lugar en busca de su compañero que lo había perdido de vista y con todo el barullo que se había formado era mas difícil de encontrar.

Fran: -muy bajo- Mark! pss Mark estas aquí? Mark!

Pero el silencio era absoluto, nadie respondía, todos tenían miedo que responder supusiera la muerte asique todos callaron.

Caminando entre varias tumbas, Mark se encontraba solo, el lugar era grande y parece ser que se fue demasiado adentro y nadie lo siguió para estar con él, intentó regresar sobre sus pasos, yendo de vuelta a la entrada, mas solamente logró adentrarse más en el lugar.

¿?: vaya, vaya, que tenemos aquí?

La áspera voz hizo poner los pelos de punta al joven lobo solitario, debía esconderse ya! Mark empezó a correr por todo el lugar, Hyde le seguía muy de cerca, hasta en una ocasión sintió su respiración sobre su cuello, tenia mucho miedo, necesitaba a alguien que le ayudara, no importaba quien fuera, con tal de no estar solo.

Llegó hasta una especie de "pasillo" sin final, pensando que lo había despistado se puso tras una tumba, al instante se dio cuenta que no había sido así.

Hyde: jajaja! que patético, esconderse detrás de una tumba pensando que YO no te podría ver.

Mark se tensó mucho al saber que lo volvía a tener tras él, notaba su respiración en el cuello, pero lo que más le inquietaba era que no estaba haciendo nada, no lo mataba y eso le ponía aún más nervioso, hasta el punto que empezó a llorar.

Hyde: pequeño e inocente lobito jajaja! crees que te voy a matar? bueno, puede, pero quiero divertirme un poco, quieres tú?

Mark se dio la vuelta para poder verle la cara a su asesino, el cual no parecía querer matarlo, en ese momento sintió una corriente de aire seguido por unos húmedos labios en su cuello, que besaban al lobo. Sus piernas temblaban pero Hyde lo sostenía para evitar que callera al suelo.

Hyde: -lo besa en los labios- eres muy sumiso, veo que tienes mas coraje del que muestras jajaja! tranquilo lobito, no te haré daño, lo juro.

En mitad de esos halagos, Fran apareció desesperado buscando a su amigo, el cual al verlo con el asesino se fue contra él sin pensarlo dos veces. Hyde se fijó de igual manera en el gran lobo, que directamente fue a defenderse de él.

Hyde: esto será divertido JAJAJA!

Fran: aléjate de él!

Entre puños, patadas y puñetazos ambos lobos se enzarzaron en una pelea que aparentemente estaba ganando Fran, pero que Hyde no estaba recibiendo golpe alguno. Así duraron media hora, hasta que en un descuido, el alvino le propinó un puñetazo que lo mandó a volar contra la pared.

Fran: -toma a Mark- vámonos!

Los dos comenzaron a correr en busca de la salida pero Hyde no dejaba de estar tras ellos, cada pisada, cada respiración que daba era notado por la pareja que, agotados por el momento, corrían lo más rápido que les permitían sus piernas. Hasta que llegaron a la salida y las puertas se abrieron, misteriosamente, sin nadie cerca permitiéndoles la salida.

Salieron del lugar, Hyde parecía haberles dejado de seguir una vez salieron del cementerio, las horas pasaban y todos los que habían asistido a la fiesta comenzaron a salir presa del pánico una vez vieron que no había peligro alguno.

Zeus: Mark! -abraza al lobo- estas bien? Creía que te había matado!

Mark: si, si, estoy bien -se pone una mano en el cuello- me atrapó pero no me hizo nada.

Zeus: e-en serio?

Fran: sip, y yo lo salve aunque no me convence eso de que no te estaba haciendo nada.

Mark: pues doy gracias que haya sido así, vámonos a casa que estoy agotado.

Los dos lobos regresaron a casa y se durmieron nada mas tumbarse en la cama, fruto del agotamiento por la persecución y todo lo vivido esa noche.