Capítulo 3
— Yo, soy el Señor de los Dragones… — Persona normal hablando.
[Yo, soy el Señor de los Dragones…] Seres Sellados hablando.
—ʺSiento que Lilith-tan extraña a su Onii-chanʺ — Persona normal pensando.
El universo Highschool DXD y sus personajes pertenecen a Ichiei Ishibumi quien es su respectivo autor.
Capítulo 3: Reunión
Spectra Phantom
Ese era el nombre que retumbaba en la mente del grupo Gremory, quienes veían con cautela al enmascarado, el cual se erguía después de inclinarse levemente ante ellos.
La presencia de este sujeto tenía en alerta a la peli-roja y su grupo, sobre todo por el aura que emanaba.
Era densa y peligrosa.
Por otro lado, Rias veía de reojo al séquito Sitri y le llenaba de inmensas dudas el actuar tan tranquilo que mostraban.
Sona Sitri también se mostraba bastante calmada, lo que le sorprendía, ya que se esperaba una mirada analítica de la chica para con el sujeto frente a ellos.
PAM
Un sonido seco llamó la atención de Rias y compañía, logrando ver como una bestia parecida a una quimera había atrapado un pequeño cuerpo entre sus garras, aprisionándola contra el suelo.
CLANG
CLANG
Por otro lado, el Oni tenía problemas para bloquear los ataques de su oponente, quien balanceaba su espada con gran habilidad, provocando pequeños cortes en el Demonio Vagabundo.
En ese momento la quimera se abalanzó contra la Dhampire, ocasionando que los integrantes del Club de Ocultismo salieran de su ligero estupor.
— Koneko, Yuto — Ordenó simplemente.
Los nombrados comprendieron la silenciosa orden de su ama y se movieron con intenciones de ayudar a la rubia de ojos rojos.
Sin embargo se encontraron con algo que no esperaban y que los detuvo al instante.
— Rias-sama, hay una barrera — Dijo la pequeña peli-blanca.
Kiba intentó penetrarla con su espada, pero no causó ni siquiera una pequeña rasgadura.
— Tsk, entonces la derribaré yo misma — Dijo mientras creaba un ataque del Poder de la Destrucción.
¡PAM!
Fue el sonido que hizo a la peli-roja retrasar su ataque al desconcentrarse.
Observando dentro de la barrera todos pudieron ver como la quimera salía proyectada después de encontrarse con la barrera invisible que protegía a la Dhampire, que era rodeada de varios círculos mágicos los cuales se movían alrededor de ella antes de desaparecer.
Saliendo de su sorpresa, Rias descargó la esfera de energía carmesí que tenía en su mano en contra de la barrera.
¡BOOMMM!
Una nube de humo surgió después del impacto, para que al desvanecerse mostrara la barrera totalmente intacta.
— ¡Pero qué…! — Exclamó Rias al ver que su ataque no había funcionado.
— Necesitaras más que eso para pasar a través de mi barrera reforzada con Senjutsu Nya~ — Oyeron decir a una voz.
Sona y compañía ya la había notado hace tiempo, así que solamente se limitaban a ver la escena frente a ellos con total calma.
— ¡Nee-sama! — Exclamó la pequeña albina al verla.
Ella estaba de pie a un par de metros de ellos, mientras su mano derecha se hallaba alzada al tiempo que una leve capa de energía la rodeaba.
— Shirone, cuánto tiempo Nya~ — Canturreó la Nekoshou con una sonrisa traviesa.
Aunque una mirada de total decepción adornaba su rostro, a pesar de lo dicho por el chico le era difícil no sentirse así hacia su pequeña hermana.
La nombrada sintió un pequeño escalofrío ante la mirada que su hermana mayor le daba, ya que transmitía algo que ella no identificaba muy bien.
Entonces, la peli-roja fue la que rompió el silencio que se había formado en esos instantes.
— ¿Qué haces aquí Kuroka? ¿Por qué ayudas a este tipo? — Preguntó Rias con suma seriedad.
— Nya~ porque es mi nuevo amo — Respondió la nombrada con una pequeña sonrisa.
El grupo Gremory alzó una ceja ante la respuesta de la chica.
Antes de que cualquiera pudiera decir algo más, notaron un pico de energía mágica dentro de la barrera por lo que dirigieron su mirada hacia el interior.
La primera en abrir sus ojos en incredulidad fue Akeno.
Dentro de la barrera, la quimera se reincorporaba poco a poco después de ser despedida con fuerza cuando chocó contra la barrera invisible que protegía a la chica.
Apretando los dientes, fijó su vista en la rubia, la cual dibujaba una pequeña sonrisa complacida mientras sus ojos brillaban rojizos, sacándolo de quicio.
— Maldita… — Articuló por lo bajo, antes de ser rodeado por múltiples círculos de varios tamaños que lo hicieron abrir los ojos con terror.
[¡GREATEST CAUTION!]
De los círculos surgieron ataques de varios elementos que bombardearon a la quimera sin que esta pudiera reaccionar a tiempo.
¡BOOMMM!
Incluso el suelo se sacudió un poco por los diversos impactos en el campo de batalla.
— Eso fue… — Susurró sin poder creérselo la morena Gremory.
Obviamente esta reacción llamó la atención de Rias, Gasper y Asia.
— ¿Qué sucede Akeno? — Preguntó a su [Reina].
— Ese fue un ataque mágico de alto nivel, el cual actúa de manera que combina el ataque y la defensa — Explicó vagamente sin dejar de ver la nube de humo que levantó el ataque anterior.
El trío parpadeó ante la explicación, entendiendo lo que quiso decir al ser los ataques mágicos su especialidad.
Pero aún así no explicaba del todo en qué consistía dicho hechizo.
— [Greatest Caution] es un hechizo de alto nivel debido a su complejidad y gasto de poder mágico — Explicó Sona mientras se acomodaba las gafas.
Todos los presentes centraron su atención a la morena, quien miraba analítica la batalla dentro de la barrera.
Kuroka sonrió divertida por las reacciones de todos y por que la chica Sitri realmente le caía bien.
— La barrera está camuflada por lo que pasa desapercibida a la vista, pero si la tocas quedas marcado como objetivo para un ataque casi imposible de esquivar… es un hechizo aterrador y pocos son los que son capaces de ejecutarlo bien — Explicó Sona con respeto en su voz.
Esa explicación dejó fríos a los Gremory, sin duda la chica había aprendido nuevos trucos.
Aunque Gasper se sintió alegre por su amiga.
De regreso al interior de la barrera, la nube de humo se disipó mostrando a la quimera sin un brazo y con heridas en todo el cuerpo.
— Maldita… ¡Te mataré! — Exclamó el otro Demonio al ver a su compañero caído.
Pero antes de cualquier cosa el pequeño zombi se interpuso en el camino, para después lanzarse sobre él.
El Demonio gruño molesto, antes de ver como el otro zombi se unía a la pelea, lo que le dificultó el poder defenderse.
Con facilidad ambos zombis penetraron su defensa para empezar a conectar ataques devastadores, causándole heridas y daños graves, para después aferrarse a él en su cintura y pecho.
Ambos seres pequeños empezaron a brillar bajo la mirada aterrada del Oni.
— ¡Ahhh! ¡Noooo! — Fue lo que alcanzó a gritar.
¡BOOMMM!
El lugar se volvió a sacudir por la explosión que envolvió al Demonio Vagabundo.
— Parece que se terminó — Dijo de improvisto la voz masculina de Spectra.
El grupo Gremory saltó levemente en su sitio, ya que el enmascarado se encontraba entre las herederas Gremory y Sitri y nadie lo sintió moverse.
— Puedes disipar la barrera Kuroka — Ordenó con voz calma.
Rias maldijo el haber pasado ese detalle por alto para disipar la barrera, ya que la Nekoshou estaba indefensa y pudo haberla incapacitado sin dañarla.
O eso creía.
Ya que estaba pasando por alto al grupo del enmascarado y que de intentar algo contra Kuroka, ellos hubieran intervenido al instante.
— Hai~ — La Nekoshou bajó su mano mientras la energía alrededor de ella se disipaba.
— ¡Valerieeeee! — El primero en saltar al que fuera el campo de batalla fue Gasper.
La rubia fue tomada por sorpresa cuando el pequeño Dhampiro se aferró a su cintura, pero rápidamente supero la sorpresa y le acarició la cabeza con cariño.
Cuando el enmascarado dio un paso en dirección a Valerie, sintió un par de filos en su cuello, reconociendo la Sacro espada Demoniaca y a Durandal, además de que círculos mágicos lo rodearon, cortesía de Rias y Akeno, por lo que se detuvo al instante.
— Aún no me has dicho que quieres en este lugar… o mejor dicho, que quieres con Valerie — Más que pregunta fue una demanda.
El rubio ni siquiera se inmutó, a diferencia de algunos miembros de su séquito, quienes se tensaron ante la amenaza hacia su amo.
Especialmente Neru, quien movió ligeramente su mano hacia su espalda en busca de su espada, pero pudo vislumbrar una mirada furtiva de su [Rey], por lo que desistió de su intento ante la muda orden de este.
— El trabajo está hecho Spectra-sama… solo queda terminarlo — Dijo la Dhampire ya estando frente al chico.
Su vestimenta consistía en un vestido blanco de volantes con detalles negros que dejaba la espalda y hombros al descubierto.
Llevaba un peto de armadura que cubría su abdomen y pechos, también dos placas que caían por su cadera, así como guantes metálicos hasta los codos donde tenía unas mangas abultadas separadas del vestido.
Bajo el vestido se podía observar piezas metálicas cubriendo sus piernas, su cabello estaba atado en una cola alta por un moño negro dando la apariencia de una princesa guerrera y acentuando su belleza ante los ojos de todos.
Cabe decir que al momento en que ella se inclinó ante él, la expresión de Rias y compañía no tenía precio.
Kiba y Xenovia aflojaron el agarre de sus armas por tal escena, dejando libre el cuello del rubio enmascarado en el proceso, mientras Rias y Akeno disipaban los círculos mágicos debido al shock que sentían.
Asia también estaba sorprendida, mientras Koneko dejaba caer su rostro neutro por la sorpresa para luego mirar como su hermana se ponía al lado de la Dhampire y repetía la acción.
— Bien hecho Valerie, estoy orgulloso de ti… — Dijo con tono cálido mientras acariciaba la mejilla de la chica, quien se ruborizó levemente ante el gesto, sobre todo porque tenían espectadores mirándolos.
Luego dirigió su mirada a la Nekoshou.
— Kuroka, te agradezco el cuidarla — Le dijo en el mismo tono cálido mientras repetía la acción, ganándose un ligero ronroneo de la chica.
Sona y su séquito tenían leves rastros de sorpresa en sus rostros, más que nada por cómo se comportaba el chico.
Si no supieran que era él, realmente creerían que era alguien distinto y de otro nivel social.
— Así que él es de q-quien me hablaste... Val — Fue el comentario tímido de Gasper.
Ante este comentario, Rias y compañía salieron de su estupor, mirando fijamente a pequeño Dhampiro.
— Tú… ¡¿Lo sabías?! — Exclamó Rias mientras miraba intensamente al pequeño.
— ¡Hiiii! — Gritó aterrado antes de esconderse tras la rubia.
— Hace un tiempo me uní a la Nobleza de Spectra-sama, por lo que cuando nos reunimos se lo dije — Aclaró la Dhampire mientras confrontaba la mirada de la peli-roja.
— ¿Nobleza? Pero él no es un Demonio — Replicó Rias al instante con gran duda.
Ante ese comentario, la nobleza del chico sonrió, algunas con gesto travieso y otras con malicia o burla.
Sona y su séquito tenían sonrisas cómplices ante lo que veían, sin duda ese pequeño truco que poseían las piezas del chico era algo interesante.
Sin embargo, cierta Nekoshou identificó rápidamente el aura del enmascarado gracias a sus habilidades.
— Dragón… — Fue el simple comentario de la Nekoshou Gremory.
Esa simple palabra sorprendió al grupo Gremory, sobre todo a las chicas, quienes recordaron cierta información concerniente al Dragón de su propio grupo.
— Creo que nos debes muchas explicaciones si no quieres ser considerado una amenaza de la que deba encargarme — Dijo la peli-roja mirándolo con intensidad mientras sus ojos se volvían carmesíes por su aura.
— Kowai~ Kowai~… Tranquila chica Gremory, tendrás tus respuesta mañana en… — Dijo con tono burlesco, dejando la oración en el aire.
La mencionada gruñó un poco molesta por el trato tan informal, pero entendió la indirecta del rubio.
— Mañana en el Edificio del Club de Investigación de lo Oculto en la Academia Kuoh — Fijó el lugar.
El rubio asintió mientras se daba la vuelta y caminaba lejos de ellos acompañado de Valerie y Kuroka.
— A las 9 Am estaré ahí — Dijo antes de detenerse y darse la vuelta.
Valerie y Kuroka se situaron detrás de él, mientras la primera sonreía amable y la segunda de forma traviesa.
— Cierto, lo olvidaba… — Dijo llevando su mano a su cadera.
En un rápido movimiento desenfundó la pistola que tenía en su cintura y apuntó hacia ellos, tensándolos al acto cuando el cañón del arma se ilumino.
¡BANG! ¡BANG! ¡BANG!
Se escucharon tres detonaciones alarmando a ambos grupos.
Tres ases de luz se dirigían contra ellos, uno blanco y dos de color dorado, evidenciando algo de poder sacro en ellos.
Rápidamente Rias y Akeno levantaron barreras mientras Sona y Tsubaki se tensaban en su lugar, pero no hacían nada.
¡CRASH!
Al primer impacto las barreras fueron destruidas con facilidad, mientras los dos ataques restantes, los cuales contenían el poder sacro pasaban entre el grupo Gremory y el Sitri sin lastimar a nadie.
FLUSH
Un sonido de algo siendo borrado se produjo a espaldas de ellos.
Cuando voltearon solo pudieron ver como había dos enormes cráteres humeantes donde alguna vez estuvieron ambos Demonios Vagabundos.
Ambos grupos regresaron su mirada al enmascarado, quien aún sostenía su arma la cual seguía humeante después de los disparos.
Soplando el cañón para disipar el humo, hábilmente giró el arma en su dedo antes de volver a enfundarla, para luego sonreírles ligeramente.
— Con su permiso… Sona-san… chica Gremory — Dijo inclinándose nuevamente antes de desaparecer en un círculo mágico.
— Nos veremos luego Shirone-chan~ — Se despidió Kuroka mientras desaparecía.
— Hasta luego Gasper — Fue la despedida cálida de Valerie.
En el edificio frente a ellos las demás figuras también desaparecieron en círculos mágicos, dejando solo a los grupos Gremory y Sitri en el lugar.
— ¡Fuaaa!… pensé que tendríamos que pelear contra él — Fue el comentario del [Peón] Sitri, quien dejaba salir un suspiro de alivio.
Él sabía que Issei no los lastimaría, pero con el grupo Gremory aquí cualquier cosa podría ser posible ya que quedarían en fuego cruzado.
Sona también tenía eso en mente, pero lo que más le intrigaba fue la manera de destruir ambas barreras hechas por su amiga y su [Reina], sabiendo muy bien que ellas no eran débiles en absoluto.
— [Gram Demolition], un hechizo capaz de destruir formulas mágicas al instante — Musitó una estupefacta Tsubaki al reconocer la técnica empleada por el chico.
Sona abrió los ojos en la realización, realmente el chico había aprendido un truco peligroso.
— A pesar de su corto alcance, su margen de error es nulo y es el mejor ataque anti-magia que se conoce hasta ahora — Fue el comentario del [Rey] Sitri.
Sus siervos se sorprendieron por ese dato.
— Una forma de inhabilitar a los enemigos del tipo mágicos al dejarlos sin posibilidad de ataque o defensa — Reflexionó Rias con preocupación.
Spectra Phantom era alguien a tener en cuenta.
Recordando como su Poder de la Destrucción había sido neutralizado con facilidad.
— Como sea, mañana a las 9 de la mañana estaremos ahí — Dijo Sona mientras invocaba un círculo de transporte.
La peli-roja solo se limitó a asentir, viendo como el grupo Sitri desaparecía del lugar.
Posando su vista en los miembros femeninos de su grupo soltó un suspiro cansado.
Esta noche había demasiado problemática.
— Vamos a casa, mañana será un día difícil — Musitó mientras invocaba un círculo de transporte, desapareciendo del lugar junto a sus siervos.
Inframundo – Castillo Dragón
El grupo Hyodou acababa de llegar al Castillo después de la pequeña misión encomendada por Sirzechs, y ahora se hallaban en el living con sus ropas casuales para estar más cómodos.
— ¡Como se atreven a amenazar a Master! La próxima vez no me quedaré de brazos cruzados… — Exclamaba cierta rubia bastante molesta.
— Ma~ ma~ Neru-chan, no fue para tanto — Intentaba calmarla su compañera [Caballo].
— Como dijo Griselda-chan, no fue para tanto, además él pudo haberse librado fácilmente si era necesario — Comentó ahora cierta rubia Serafín.
— Es cierto ¿Por qué no reaccionaste? — Preguntó ahora la Caído con una ceja levantada.
Neru, Griselda y Gabriel dirigieron su mirada al chico, quien estaba en un sofá dormitando levemente, usando de almohada el regazo de Rosseweise.
Ophis, Valerie, Le Fay y Kuroka también lo miraban con curiosidad ante su posible respuesta.
Aunque la mayoría ya lo intuía.
— Meh… mucho esfuerzo de mi parte — Dijo perezosamente mientras se giraba y escondía su rostro en el abdomen de la albina.
La reacción de todas fue casi irse de espaldas ante la inesperada respuesta del chico.
Excepto Rosseweise, quien tenía una gota en la nuca, y Ophis, quien sonrió con ligera diversión.
— ¡¿Podrías tomártelo más en serio?! — Exclamaron al unísono Griselda, Penemue, Gabriel, Valerie, Neru e increíblemente Kuroka.
En cambio Le Fay solo se limitó a verlas con vergüenza ajena, después de todo se suponía que todas ellas eran bastantes maduras como para reaccionar de esa manera tan infantil.
— Si hubiera reaccionado ante su movimiento, posiblemente Rias lo tomaría como alguna acción hostil… simplemente no quise empezar una confrontación innecesaria — Respondió ahora en tono serio.
Aunque el hablar con su cara en el estomago de Rosseweise le restaba ecuanimidad a sus palabras.
— Por lo que vi estaba molesta desde antes de llegar al lugar, quizás tenga algo que ver la plática que tuve con mis padres… por lo que cualquier acción imprudente de mi parte pudo haberse convertido en un gran problema — Volvió a hablar.
Todas asimilaron las palabras del chico, entendiendo lo que quería decir, seguramente no quería verse envuelto en algún incidente tan pronto.
Pero aún así no podían evitar pensar que había algo más.
Este se giró nuevamente, quedando con la mirada en el techo… además de ver ciertos activos de la chica frente a él logrando sonrojarlo levemente.
Aunque la mirada preocupada por parte de ella logró distraerlo de esa gran vista.
— No sé cuánto tiempo mantenga mi fachada como Spectra Phantom, pero no quise empezar con el pie izquierdo… algo me dice que esa identidad me será de ayuda en el futuro — Finalizó de decir mientras cerraba sus ojos.
Todas procesaron lo dicho por el chico, admitiendo que tenía razón.
— Además no quería que ustedes pasaran por un mal rato, donde posiblemente se vieran obligadas a pelear con ellas, o que ustedes salieran lastimadas — Agregó con gran seriedad.
Todas comprendieron a que se refería, sobre todo Kuroka, Griselda y Valerie, aunque lo de salir lastimadas era poco probable, pero eso demostraba que el castaño se preocupaba por ellas en varios sentidos.
En cambio, el castaño se hallaba pensativo.
El encuentro con el grupo Gremory lo agotó un poco, sin duda fue una jugada imprevista de Sirzechs.
— ʺRealmente es un Rey Demonioʺ — Pensó con una pequeña sonrisa divertida.
De improvisto, un círculo mágico apareció en la habitación, alertando a todo el mundo, aunque la mayoría se relajó al reconocer la cresta en él.
— Ha pasado tiempo joven Hyodou — Saludó la voz de un hombre joven.
Desde el círculo mágico surgieron dos figuras, siendo la primera un hombre de cabellos verdes bastante atractivo.
El Maou Ajuka Beelzebu.
La otra era una figura netamente femenina.
Esta era una mujer de aparentes 20 años, cabello rojo y ojos grises a juego, vistiendo un uniforme de sirvienta.
Lo más llamativo era una cicatriz en su mejilla izquierda, que no mermaba en nada su belleza, también calzaba botas militares.
De alguna manera le recordaba a Grayfia debido a su expresión profesional.
— Ajuka-sama — Saludó el castaño reincorporándose al instante.
— Sin duda le has dado un buen uso a las [Opportunity Piece] — Comentó al darle una ojeada a la corte del chico.
Una cosa era escuchar el informe del Título Nobiliario por parte del chico y otra muy diferente era poder verlo con sus propios ojos, todos con un inmenso potencial y en el caso de su [Reina], alguien casi a la altura de la actual [Reina] más fuerte.
— ¿A qué se debe su visita? — Preguntó Issei con duda.
— Bueno, he venido a pedirte algo — Dijo con tono serio.
La sala entera estaba en silencio, la chicas solo observaban la conversación en silencio, al igual que la acompañante del Maou.
— Déjame presentarte a Maya, ella es una Maid al servicio de la casa Astaroth que recientemente ha quedado sin empleo — Presentó a la chica.
Esta hizo una reverencia respetuosa.
— Es un placer conocer al legendario [Sekiryuutei,] Hyodo Issei-sama — Dijo en tono humilde.
El castaño se sintió un poco fuera de lugar en el tono usado, a pesar de que en el Castillo Gremory era llamado así por el personal nunca se acostumbró a tal trato.
— Igualmente Maya-san — Fue la respuesta del chico mientras hacía una reverencia al igual que ella.
— Lo que te quiero pedir es que la aceptes como tu dama personal — Pidió el Maou.
Las chicas tenían los ojos abiertos como platos ante tal pedido.
Issei había dejado caer su mandíbula hasta el suelo.
La Maid se ruborizó levemente cuando todas las miradas se centraron en ella.
El castaño había logrado salir del shock y ahora veía al Maou con inusitada seriedad.
— ¿Por qué? — Preguntó con voz profunda, provocando escalofríos en todos los presentes, excepto Ajuka.
— A pesar de su poca experiencia ella es bastante eficiente en su trabajo, algo que aprecio de verdad, pero supe en poco tiempo que la estancia en los terrenos de mi Clan no era lo que ella en verdad deseaba — Explicaba Ajuka.
Las chicas así como el castaño escuchaban atentamente mientras le daban miradas furtivas a la chica, misma que bajo la mirada levemente ante las palabras del Maou.
— Su familia era partidaria de la [Facción de los Antiguos Maous], ya imaginaras que pasó — Esa simple frase hizo que los presentes abrieran sus ojos a más no poder.
— ¿Acaso…? — El castaño no quiso terminar la pregunta.
— Yo pude rescatarla y acogerla en mi hogar, pero después de lo sucedido con Diodora las cosas están un tanto agitadas, por lo que pensé que contigo se sentiría más segura y cómoda — Siguió explicando el Maou.
Un enorme silencio reinó en el lugar después de la explicación del Maou Ajuka Beelzebu.
El castaño se acercó a la chica, misma que se estremeció ligeramente ante la cercanía del chico, quien tenía una expresión bastante seria.
La peli-roja bajó su mirada ligeramente temerosa, antes de sentir como acariciaban su mejilla, la cual tenía la cicatriz.
Alzando la mirada, se encontró con una mirada cálida del chico, sorprendiéndose al no ver indicios de lastima o pena, sino una mirada de aceptación.
— Dime ¿Deseas quedarte a mi lado? — Preguntó sin dejar de acariciar su mejilla.
La chica sintió como sus ojos se humedecían ante el tacto del chico, además de la sinceridad de sus palabras.
Al no poder confiar en su voz, simplemente asintió entre lágrimas.
Cálido.
Sus ojos se abrieron al sentir como el chico la había abrazado.
— Desde este momento, este será tu hogar — Murmuró a su oído.
La chica simplemente se dejó llevar y lloró en silencio, mojando el hombro del chico en el proceso.
Las demás chicas veían esto con ligera pena.
Sin duda la pelirroja había sufrido discriminación por las acciones de sus padres, de las cuales ella no tenía la culpa.
Rosseweise veía enternecida la escena, ya que el castaño supo lo que más anhelaba esa chica; aceptación.
Gabriel sonreía ante la bondad del chico, mientras un suave rosa adornaba sus mejillas.
Griselda asentía ante las acciones del chico, sin duda tenía un gran corazón.
Neru se mantenía de brazos cruzados pero sonreía ante el actuar de su amo, otro punto de por qué lo aceptaba como [Rey].
Penemue tenía una ligera sonrisa, sin duda el chico era interesante.
Kuroka se relamía viendo al chico, empezaba a verlo como un potencial compañero de vida si seguía así.
Ophis lo veía con un pequeño sonrojo y una sonrisa ligera, ese era el chico del que se había enamorado.
Ahora que se había dado cuenta de ese hecho debía de hablarlo con el de forma más directa, como lo había leído en un libro recientemente.
Le Fay se limpiaba las lagrimas con un pañuelo ante la bondad el castaño, sin duda ver muchas películas de romance con Rosseweise, Valerie y Gabriel la volvieron un poco sentimental.
Valerie estaba en las mismas condiciones, aunque ella veía al castaño con admiración.
Ajuka sonrió ante esto, sin duda su presentimiento fue acertado.
— Hyodou Issei, por favor cuida de ella… Maya, sé feliz — Dijo Ajuka mientras invocaba un círculo de transporte.
— No se preocupe Ajuka-sama, haré todo lo que esté en mis manos para que nunca deje de sonreír — Fue la respuesta del chico.
— Nosotras también la cuidaremos — Habló Rosseweise en nombre de todas las chicas, quienes asentían ante lo dicho por ella.
— Me alegra oír eso — Dijo sonriendo para después desaparecer del lugar.
Solo quedaba una maleta, perteneciente a la peli-roja.
— Maya ve a descansar, toma una de las habitaciones en el cuarto piso — Dijo al separarse de ella.
La chica asintió mientras tomaba sus maletas y se dirigía a las escaleras.
— ¡Oh! Se me olvidaba… Bienvenida — Dijo con una pequeña sonrisa.
La chica se detuvo, antes de girarse y regalarles una linda sonrisa.
— Estoy en casa — Y desapareció por las escaleras.
Solo se quedaron en el lugar el castaño y las chicas.
— Estoy cansado me iré a descansar, mañana me espera la reunión con los Gremory — Dijo el chico antes de bostezar y dirigirse a su habitación.
Las demás le desearon buenas noches antes de desaparecer por las escaleras.
El silencio reinó en la sala por un largo tiempo.
Sin duda esa chica la había pasado mal.
— Es mejor dejar de pensar en ello, realmente me es irrelevante la antigua situación de Maya-san — Dijo Ophis mientras se retiraba del lugar.
Las demás tomaron en cuenta sus palabras, sobre todo Kuroka.
— Ella tiene razón, es mejor mirar hacia adelante, yo me voy a dormir Nya~ — Dijo ahora la Nekoshou mientras bostezaba y se iba.
Las chicas restantes se miraron unos momentos antes de sonreír mientras negaban divertidas para después irse también a dormir.
El castaño se encontraba acostado en su cama, mientras pensaba acerca de su nueva huésped.
[Esa organización causó muchos problemas]
Dijo el Dragón en tono serio.
— ʺEs verdad, a pesar de haber sido destruida ha dejado secuelas detrás de sus accionesʺ — Comentó mentalmente a su inquilino.
[Solo el tiempo borrará la huella que ha dejado la [Khaos Brigade], supongo que esa chica será de ayuda para ustedes]
Comentó cambiando de tema.
— ʺSi, eso nos permitirá extender un poco los horarios de entrenamiento, además de que el papeleo es un poco tediosoʺ — Respondió poniendo en claro los beneficios de tener una Maid.
Sin más que decir, el castaño simplemente se quedó dormido.
Residencia Hyodou
Rias y compañía habían llegado hace tiempo a la residencia, y en estos momentos acababa de discutir la actual situación con los miembros de su nobleza que se hallaban presentes, la emisaria del cielo y la cuarta hija de los Phoenix.
Todos ocupando los enormes sillones del living de la casa, mientras los padres del castaño se habían retirado a descansar antes de que ellas llegaran.
Irina meditaba en silencio algunos detalles que resaltaron en la historia que Rias les había contado.
Ravel trataba de imaginarse que clase de persona sería Spectra Phantom.
Las demás chicas también pensaban en el enmascarado, ya que las pequeñas muestras de habilidad por parte de él, había preocupado a todos sin excepción.
Sobre todo al tener entre sus siervos a Valerie y Kuroka, la rubia mostrando nuevas habilidades y la Nekoshou teniendo un alto nivel de dominio del Senjutsu.
— Parece alguien peligroso, y el que haya usado poder Sacro aún siendo en cantidades minúsculas es algo preocupante — Comentó Irina con expresión un tanto seria.
— No olvidemos que neutralizó el poder de la Destrucción de Rias-sama — Señaló la pequeña Phoenix.
— Por el momento lo dejaremos así, mañana tendremos más respuestas — Dijo la peli-roja con un pequeño suspiro.
Las presentes asintieron antes de dirigirse a sus habitaciones dejando solo a Rias y Akeno en el lugar.
La peli-roja se encontraba sumida en sus pensamientos, estos eran dirigidos a cierto [Peón] suyo que estaba desaparecido.
Esta se levantó y empezó a dirigirse a cierta habitación siendo seguida por su [Reina].
— Rias… ¿Te encuentras bien? — Preguntó al ver la expresión de la peli-roja.
— Si, solo pienso en que descuidé a uno de mis siervos… — Respondió con tono ligeramente afligido.
Akeno frunció el ceño al recordar ese hecho, no podía culpar a Rias ya que ella tampoco le puso el debido cuidado.
Ambas llegaron a la habitación el chico, entrando a esta.
Al entrar, pudieron observar como el lugar lucía limpio, pero se encontraba vacía de artículos personales o cualquier rastro del chico.
— Ise… — Murmuró Rias con una expresión complicada.
— Mañana hablaremos debidamente con Oka-sama, además podremos buscar a Ise-kun en la escuela — Dijo la peli-negra poniendo una mano en su hombro.
La peli-roja asintió para retirarse a descansar, no sin antes darle una mirada a la enorme cama de la habitación y soltar un pequeño suspiro cansado.
Mañana sería un día problemático.
Al día siguiente
Otro día había llegado y en cierto Castillo del Inframundo, un castaño dormía a pierna suelta mientras balbuceaba cosas inentendibles entre sueños.
En ese momento, cierta Maid entraba en la habitación del chico.
— Ise-sama, es hora de despertar — Dijo la Maid peli-roja mientras abría las cortinas, dejando entrar la claridad del nuevo día.
El chico se removió un poco, pero continuó durmiendo.
La chica negó suavemente, antes de acercarse y moverlo levemente.
— Ise-sama, Ise-sama — Insistió, logrando su cometido.
— Bwaa~ Buenos días… Maya-chan — Dijo somnoliento mientras se estiraba, para después reincorporarse y quedar sentado en su cama.
— El desayuno estará listo en quince minutos, además he dejado el baño listo así como ropa limpia para cambiarse — Informó la Maid.
— Gracias Maya-chan… en un momento bajo — Respondió el chico con una pequeña sonrisa.
La Maid hizo una pequeña reverencia antes de salir de la habitación, dejando solo al chico, que hacía una nota mental de negociar el trato amo-sirviente con Maya, para que lo tratara con más normalidad y no con tanto respeto.
Volviendo a bostezar, el castaño se levantó con lentitud mientras se dirigía al baño para así comenzar el día.
Minutos después
Issei ya se encontraba vestido, mientras se dirigía al comedor.
— Ese fue un buen baño — Murmuró ya totalmente despierto.
Llegando a su destino, pudo ver a todas las residentes del Castillo sentadas en la mesa, donde se podía ver una gran diversidad de platillos y aperitivos.
Saludando a las chicas y dándole un fugaz beso a la albina, tomó su lugar en la mesa sirviéndose su propia ración.
Entrada del Castillo
En un círculo mágico aparecían dos personas frente a la entrada a los terrenos del castaño.
— Vaya… sin duda fue un gran regalo el que recibió Ise-kun al subir de rango — Dijo una de las figuras admirada por la construcción frente a ella.
— Sin duda Hyodou-kun es alguien con suerte, ya que tiene un lindo hogar para su Nobleza — Dijo la otra figura.
— Vamos Tsubaki, aún queda aclarar algunos detalles de la reunión con Rias — Dijo la primera figura en hablar.
— Hai Sona-sama — Respondió la segunda figura.
En efecto, Sona Sitri y su [Reina] Shinra Tsubaki habían venido a la actual residencia de Hyodou Issei.
Ella estaba preocupada de que el chico metiera la pata y que todo el esfuerzo por mantenerse en el anonimato se fuera por el caño.
Aunque ahora que lo pensaba, realmente eso no le afectaba a ella, entonces… ¿Por qué lo hacía?
Él se lo había pedido como un favor.
Pero… no era necesario tomarse tantas molestias por ello.
Sin embargo, de alguna manera no quería decepcionarlo, ni tampoco quedar mal con él en lo más mínimo.
Sacudiendo su cabeza, se adentraron en el jardín, admirando las diferentes flores que crecían en este, llegando hasta la enorme puerta de madera con un picaporte en forma de Dragón con un aro en su boca.
Buscando con su mirada, encontró rápidamente el timbre, por lo que lo tocó.
Grrrrr
Ambas chicas se sobresaltaron levemente ante tan inusual sonido, siendo el rugido de una bestia o algo parecido.
Sona no pudo evitar suspirar.
Sin duda ese detalle era por parte de su hermana Serafall, recordando lo dicho por el chico de que era un regalo de parte de los Gremory y los Yondai Maous.
Rechinido
La puerta fue abierta por una Maid de cabellos rojos que llenó de dudas al dueto Sitri.
— ¿En qué puedo ayudarles? — Pregunto de forma profesional.
Ambas Demonios notaron como la chica las analizaba con la mirada, siendo la imagen de la chica en cuestión reemplazada por la imagen de Grayfia Lucifuge, recordando la mirada analítica de la [Reina] del Maou Lucifer.
— Buenos días, soy Sona Sitri y ella es Shinra Tsubaki, nosotras buscamos a Hyodou Issei — Expuso la heredera Sitri.
— Entiendo… pasen, Ise-sama las atenderá en breve — Dijo mientras les cedía el paso.
Ambas chicas entraron en el Castillo mientras la peli-roja las guiaba hacia las escaleras.
En un par de minutos ya se hallaban en el living del lugar, tomando asiento cómodamente en un sofá, ambas chicas vieron a la Maid desaparecer por los pasillos en busca del dueño del edificio.
Unos segundos más tarde, escucharon pasos acercándose hacia ellas.
— Sona, Tsubaki… realmente no creía lo que Maya-chan decía de que la heredera Sitri se hallaba en mi Castillo — Dijo con una sonrisa cuando entró en la habitación seguido de la pelirroja.
Cabe decir que ante tal comentario, Sona y Tsubaki abrieron sus ojos levemente, ya que había sonado como la forma de hablar de algunos Demonios de Clase alta.
El chico había tomado asiento en el sofá que estaba al frente del que ellas ocupaban, mientras una expresión incómoda se abría paso por su rostro.
— De verdad me cuesta acostumbrarme a la idea de vivir en un Castillo… así que traté de sonar como Lord Gremory para tratar de sentirme más cómodo jejeje… pero veo que no es lo mío — Dijo mientras se llevaba una mano a la nuca.
Las tres mujeres presentes tuvieron una gota en la nuca ante lo dicho por él.
— Ejem… bien, solo venía a preparar todo para la reunión… no queremos que todo este teatro sea en vano — Dijo una recompuesta Sona.
Aunque ahora sabía por qué esa forma de expresarse se le hacía conocida, después de todo había visitado el Castillo Gremory muchas veces y sobre todo, había platicado de primera mano con Lord Gremory en varias ocasiones.
— Ya veo, tienes razón… Maya-chan ¿Podrías traer algo de Té? — Comentó, antes de dirigirse a la Maid.
— Por supuesto Ise-sama — Respondió antes de irse a cumplir lo pedido.
— No pensé que tuvieras sirvientes además de los miembros de tu Nobleza — Comentó Sona de la nada.
El castaño sonrió levemente divertido ante la pregunta de la morena, ya empezaba a preguntarse cuanto tiempo le tomaría abordar el tema.
— Bueno… sinceramente la idea de tener servidumbre no me atrae… al menos ya no — Comenzó a explicar, murmurando la última parte.
Ambas Demonios alzaron una ceja ante el comentario, aunque a la mente de Sona vino una imagen del antiguo castaño rodeado de hermosas Maids mientras este tenía una expresión pervertida en su rostro.
— Aún así, para un lugar como este es necesario cierto personal, aunque las chicas se ocupan de la mayor parte no vi porque no contratar a Maya-chan cuando llegó buscando trabajo — Explicó el chico.
Sona y Tsubaki analizaron las palabras del chico, sin duda había sido muy conveniente el que ella llegara buscando trabajo en el hogar del chico cuando solo unos pocos sabían de su ascenso a Demonio de Clase alta, así como la localización del Castillo.
— Además de que venía acompañada por Ajuka-sama… por lo que no vi ningún problema — Agrego al ver como ambas chicas meditaban acerca de lo dicho anteriormente.
Sona le dio una mirada sorprendida, sin duda el chico las había leído muy bien, pudiendo deducir en qué pensaba ella y Tsubaki.
La [Reina] Sitri también tenía una expresión un tanto incrédula, sin duda el chico había crecido a nivel mental en este último tiempo.
En ese instante, la Maid del Castillo llegó con una charola donde traía una tetera y un par de tazas, para proceder a servir su contenido y dejarlo frente a ambas chicas Sitri.
Al mismo tiempo, el séquito del chico hacía su aparición, tomando diferentes lugares mientras Rosseweise y Ophis se sentaban a los lados del chico, y Neru ocupaba el espacio que quedaba del sofá.
Sona tomó su taza de Té, dándole un sorbo al líquido.
— Aún no dejo de sorprenderme al ver tu Título Nobiliario — Comentó Sona mientras dejaba su Té en la mesa de centro.
Tsubaki no pudo evitar estar de acuerdo con su [Rey], sin duda el tener varios tipos de razas entre tu corte te daba una gran gama de estrategias de batalla, sobre todo si eran del tipo especializado como Kuroka o Rosseweise, incluso Griselda.
El castaño solo sonrió de forma incómoda.
— ʺNi te lo imaginasʺ — Pensó un tanto divertido.
— ¿Ya has decidido quienes te acompañaran? — Preguntó cambiando de tema.
Ante esto, el chico tomo una postura seria.
— De hecho, eso era lo que planeaba discutir con ellas — Respondió mientras se cruzaba de brazos.
Había estado pensando en eso mientras desayunaba, tomando en cuenta varios puntos.
— Yo me quedaré, no quiero lidiar con Rias Gremory tan pronto — Dijo Rosseweise con tono serio.
Sona asintió estando de acuerdo, aunque le preocupó un poco el atisbo de dureza que logró percibir en el tono de la chica, sobre todo cuando notó la mano del chico tomando la suya y dando un ligero apretón.
— Bri-chan y yo estaremos frecuentemente por allá… así que no es conveniente el que acompañemos a Ise — Comentó Penemue cruzando sus brazos.
La rubia Serafín asintió en acuerdo con la peli-purpura.
— Yo tampoco iré, llamaría demasiado la atención ya que se supone que tengo un contrato con Ise-sama — Se hizo notar Le Fay.
Sona y Tsubaki parpadearon con duda ante el comentario de la maga rubia.
— ¿Qué quiso decir con eso Ise-kun? ¿Acaso…? — Preguntó Sona con duda.
— Así es, ella es mi segundo [Peón], Le Fay Pendragon — Confirmó Issei para sorpresa de ambas Sitri.
Sona solo se limitó a remover sus gafas y masajearse el puente de la nariz.
Tsubaki abrió su boca levemente ante tal noticia.
— Te diría que no me lo esperaba, pero al ver a Kuroka en tu corte pensé en esa posibilidad — Comentó mientras se colocaba de nuevo las gafas.
Le Fay se sonrojó ligeramente ante las palabras de Sona mientras el castaño sonreía un tanto incómodo.
— Obviamente no puedo ir, aunque la idea de intimidar a Xenovia e Irina suena tentadora — Comentó la Exorcista con una sonrisa amable, llamando la atención de todos.
Los presentes tuvieron una gota en la nuca ante el comentario.
— Yo iré, así puedo ver a Gasper — Dijo Valerie con tono calmado y una pequeña sonrisa.
Eso fue suficiente para volver al tema principal que se discutía.
— Como Caballero de Master es mi deber estar a su lado — Agregó ahora Neru con una mirada firme mientras sonreía orgullosa cruzada de brazos.
— Nya~ yo también voy — Habló después la Nekoshou.
— Iré con Ise a cualquier lugar que desee~ — Fue lo único dicho por su [Reina].
Sona y Tsubaki veían con duda a la peli-negra, quien estaba aferrada a un brazo del chico mientras sonreía de forma dulce y un aura rosada llena de corazones la rodeaba.
Curiosamente al castaño parecía no molestarle.
— Por último Maya-chan ¿Puedo pedirte que me acompañes como mi Doncella personal? — Preguntó amablemente a la Maid.
— Será un placer acompañarlo Ise-sama — Contestó la chica en tono respetuoso.
El chico solo pudo suspirar con resignación ante la forma de responder de la chica.
— Entonces ellos serán tus acompañantes — Murmuró la chica Sitri tomando nota mentalmente.
— Si… con ellas será suficiente, nuestra primera visita será el Club de Ocultismo seguido del Consejo Estudiantil — Dijo con una mano en el mentón mientras tenía una expresión pensativa.
Sona asintió, era más factible en ese orden, terminando los asuntos con Rias el castaño podría pasar más tiempo en el Consejo Estudiantil con ella… y sus siervos.
Se maldijo mentalmente ante tal hilo de pensamientos.
— Así podremos pasar un poco de más de tiempo para conocernos mejor… ¿No lo crees Sona? — Agregó con una sonrisa divertida al ver la expresión de la nombrada.
Esta estaba con la mente hecha un caos.
¿El chico había adivinado sus anteriores pensamientos? O simplemente había sido una afortunada coincidencia… aunque pensándolo bien esa sería una teoría mucho más aceptable.
Sona sacudió su cabeza mientras trataba de controlar el sonrojo que amenazaba con evidenciar su creciente vergüenza.
Tsubaki suprimió una pequeña risa al ver como su [Rey] perdía su temple frente al comentario del chico.
Rosseweise solo negó levemente ante las travesuras de su pareja.
Ophis seguía en su mundo color rosa sin prestar atención a nada más.
Kuroka, Neru y Valerie desprendían un aura oscura al ver la interacción de los dos chicos.
Penemue y Griselda también se sentían molestas al ver esto, aunque rápidamente sacudieron sus cabezas para restarle importancia… fallando estrepitosamente al sentirse de nuevo irritadas por el ambiente.
Gabriel infló las mejillas levemente, antes de poner una cara de duda… ella no entendía por qué esa imagen le molestaba… no es como si el chico le gustara ¿O sí?
Le Fay veía todo mientras se llevaba un puñado de palomitas a la boca, entretenida con la escena de telenovela que veía frente a ella.
— Co-Como sea… deberías empezar a prepararte por que en 20 minutos debemos estar en Kuoh — Logró decir para desviar el tema, viendo la hora en su teléfono.
El castaño asintió, sin duda la mañana había pasado rápido.
Al instante, varios círculos mágicos se dieron paso en los miembros de la corte del chico que lo asistirían en la reunión.
Kuroka, quien aún vestía sus ropas de dormir siendo un pequeño short y una blusa blanca de algodón, vestía ahora su distintivo Kimono negro.
Valerie llevaba puesto un pijama color morado con pequeños murciélagos felices, pero ahora vestía un vestido blanco con detalles rojos que dejaba al descubierto sus hombros y escote.
Neru emulaba el estilo de Kuroka al dormir, con un pequeño short color negro y una blusa ligera azul, pero ahora llevaba puesto sus atrevidas vestimentas rojas, aunque no llevaba su espada, ya que con ayuda de Rosseweise y Le Fay pudo crear un pequeño espacio dimensión para guardarla.
Ophis llevaba un pijama parecido al de Valerie, solo que color negro con dragoncitos rojos felices.
Ahora llevaba un Kimono negro parecido al de Kuroka, solo que las mangas estaban separadas del resto de la prenda, mientras su cabello se arreglaba en un moño con sostenido por palillos.
Maya se mantuvo con sus vestimentas de Maid.
El último en cambiarse fue el castaño, quien primero vestía pantalones negros y playera blanca.
En estos momentos llevaba sus ropas con las que se presento la noche anterior, mientras su cabello se alborotaba un poco más, siendo el único cambio ya que se lo había dejado crecer desde hace un tiempo.
— Con esto es suficiente — Dijo mientras su máscara aparecía en su mano derecha.
Sona no pudo evitar sonrojarse ante la apariencia del chico, sintiendo un poco de envidia hacia la albina ante su relación.
Rosseweise también se sonrojó al verlo, que ese chico apuesto fuera su novio no ayudaba en nada a controlar el color de sus mejillas.
Ophis compartía la misma reacción que Sona y Rosseweise, sin duda estas nuevas sensaciones la abrumaban en cierta forma, pero en vez de tratar de entenderlas prefería dejarse llevar por ellas.
Kuroka sentía como sus instintos de Nekoshou le decían que debía de repoblar la especie con el hombre frente a ella, mientras su corazón le decía que se quedara a su lado y no lo dejara ir, al mismo tiempo daba gracias a que aún no era su temporada de celo o no podría controlarse como lo hacía en estos momentos.
Valerie y Neru también tenían un ligero tinte rosa en sus mejillas, ya que en esos momentos les llegaba a la mente todo lo que habían compartido con el chico en lo que llevaban de conocerlo, razón por la cual empezaban a verlo con otros ojos.
Las demás miembros de su Nobleza le daban el visto bueno, Penemue y Tsubaki con el pulgar arriba, Gabriel y Griselda con pequeñas sonrisas y un ligero sonrojo mientras Le Fay murmuraba de lo increíble que se veía.
El chico solo se limitó a llevarse una mano a la nuca totalmente avergonzado, ya que pudo darse cuenta de todas las reacciones de las chicas, especialmente de Rosseweise, Ophis, Sona y Kuroka, quien lo veía casi como si quisiera raptarlo.
Apartando esos pensamientos de su cabeza, dirigió su mirada a la Maid pelirroja.
— Maya-chan, mientras estemos en Kuoh y mientras esté vestido así… mi nombre será… Spectra Phantom — Dijo mientras se colocaba la máscara.
En ese instante su cabello cambio a color rubio y su aura también cambiaba totalmente.
[Face Art Activado]
Apareció el mensaje en el campo visual que otorgaba el visor electrónico dentro de la máscara.
Al mismo tiempo, pudo ver como cada miembro femenino en la habitación era analizado por el artefacto mostrándole algunos datos en tiempo real, especialmente las medidas de todas las presentes.
— ʺ¡¿Pero qué…?!ʺ — Exclamó en su mente al ver ese detalle, mientras sus ojos se abrían cómicamente bajo la máscara.
Sona y Rosseweise notaron un ligero cambio en el rostro del chico a pesar de tener la máscara puesta, preocupándose al instante.
— ¿Sucede algo Ise-kun? — Preguntó la morena al ver como el chico se había tensado segundos antes.
— ¿Te sientes bien Ise? — Preguntó la albina, preocupándose más al ver como el chico se sobresaltaba ligeramente en su sitio.
Esta situación llamó la atención de todas las demás, percatándose del nerviosismo del chico rápidamente.
— N-No… no es nada, solo… pensé en que los chicos y yo no podremos ensayar hoy debido a la reunión con los Demonios de Clase Alta encargados de vigilar Kuoh, si eso… — Expuso con la mayor calma que le fue posible.
Todas notaron que eso no era todo, pero lo dejaron pasar atribuyéndoselo al nerviosismo de encontrarse con su antiguo [Rey].
— Está bien, pero no deberías de preocuparte, te aseguro que todo saldrá bien — Dijo Rosseweise con una sonrisa tranquilizadora.
— Si, tienes razón… gracias — Respondió el chico ya más calmado.
Esto disipó el ambiente tenso que se había creado.
Sin embargo, en su mente un hilo de pensamientos se había formado.
— ʺEsto debe ser obra de Sensei… maldito Ero-karasu… es una mala influencia para míʺ — Pensó con un tic en el ojo que la máscara ocultó.
Dejando de lado esos pensamientos, los que irían a Kuoh se habían reunido para tele-transportarse a la Academia.
Entre tanto, el ahora rubio se hallaba frente a la albina.
— Me voy… quedas a cargo mientras no estoy Rose-chan — Dijo con una pequeña sonrisa antes de quitarse la máscara momentáneamente.
La albina asintió antes de que el chico la tomara de la cintura y ambos cerraran distancia entre sus rostros para darse un beso.
Todas las presentes desviaron la mirada, algunas para darle privacidad a la pareja y otras un poco incómodas y con un poco de envidia.
Una vez el gesto terminó, ambos se miraron sonrojados antes de que el rubio se agregara al grupo.
— Te lo encargo Sona — Pidió en tono amable a lo que la nombrada asintió.
Alzando sus manos, invocó el círculo con un único destino.
Academia Kuoh — Edificio del Club de Investigación de lo Oculto
Los integrantes del Club se hallaban esperando al enmascarado, todos con cierto nerviosismo.
Azazel solo los veía con aburrimiento, solo esperaba que el chico pusiera más interesantes las cosas.
Rias lo había convocado para darle un informe a su hermano de ser necesario, y como un seguro en caso de que las cosas se volvieran problemáticas.
En medio de la habitación un círculo mágico brilló, siendo este el de la Casa Sitri.
Entonces un nuevo grupo hizo acto de presencia en la habitación del Club.
Un grupo de chicas desconocidas en su mayoría, siendo solo Kuroka y Valerie las únicas que pudieron reconocer.
Sin mencionar a Sona Sitri y Shinra Tsubaki, quienes dedujeron la hacían de guías.
— Yoh chica Gremory… sirvientes de la chica Gremory e invitados a esta reunión — Saludó el enmascarado con una pequeña sonrisa mientras paseaba su vista por toda la habitación.
El grupo Gremory se tensó ante la presencia de este sujeto, recordando las habilidades mostradas por él la noche anterior.
Ravel e Irina le mandaban miradas analíticas mientras intentaban mirar a través de su máscara.
Sin duda este personaje no era como nadie que hayan conocido antes, ya que su sola presencia advertía el no hacer ninguna tontería y francamente, un escalofrío les recorrió la espalda cuando las pupilas electrónicas de la máscara las miraron brevemente.
Azazel tuvo el impulso de soltar un silbido impresionado, si no supiera que este chico era Hyodou Issei realmente pensaría que se trataba de otra persona.
Rias mostró evidente molestia al ser nombrada de esa forma, cosa que todos notaron al instante.
— ¿Podrías dejar de llamarme así? Tengo un nombre… sabes — Replicó con los ojos cerrados y una sonrisa forzada.
El grupo Gremory, quien miraba como su ama trataba de controlar su tono a pesar de estar molesta, pasó su mirada al enmascarado, quien trataba distraídamente de abrir un pequeño paquete de galletas.
Al mismo tiempo Rias abría sus ojos encontrándose también con tan ridícula escena.
Al sentir todas las miradas sobre él, este levantó su vista, encontrándose con miradas incrédulas de los miembros del Club y una pelirroja con una vena palpitando en su sien.
— Perdón… ¿Decías algo chica Gremory? — Preguntó con total inocencia.
Rias sintió algo romperse dentro de ella, y es que… ¡Este sujeto osaba burlarse de ella!
No una… ¡Sino dos veces!
La noche anterior también había pasado de ella, como si ella no significara nada para él.
Esto era algo que no podía pasar por alto.
— Pff ¡Jajajajaja! — Las risas no tardaron en llegar.
Neru, Kuroka y Azazel fueron quienes no pudieron controlarse en absoluto ante tal escena, mientras que Valerie y Kurumi reían levemente cubriendo su boca elegantemente.
— Ufufu lo siento… pero ufufu… no puedo evitarlo ufufu — Incluso la [Reina] Gremory se unía a estos.
Sona y Tsubaki también reían de forma discreta, para la heredera Sitri era divertido burlarse de su mejor amiga.
Una capa de poder carmesí rodeó a la peli-roja, quien apretaba los puños con ira.
— ¡TÚ! — Rugió mientras lo miraba de forma asesina.
Los sirvientes de la peli-roja no pudieron evitar estremecerse ante la faceta homicida que mostraba esta, siendo que pocas veces la habían visto así de furiosa.
Azazel veía interesado los acontecimientos, mientras una pequeña sonrisa se abría paso por su rostro.
En cambio, el enmascarado simplemente la observó impasible.
— Deberías calmarte Rias Gremory… ¿Olvidas que tenemos cosas de que hablar? — Dijo con un tono de voz neutro y hasta cierto punto gélido.
Este tono tensó a todos los miembros del Club de Ocultismo.
Los miembros del grupo Hyodou dejaron atrás el momento divertido para mostrar un semblante serio pero tranquilo.
Sona y Tsubaki se sorprendieron ante la autoridad que emanaban las palabras del chico, antes de que la heredera Sitri sonriera levemente, esa faceta del chico realmente llamaba su atención.
Azazel veía todo entretenido, sin duda disfrutaba de su actual vida después de dejar a Shemhazai como el nuevo Gobernador de los Ángeles Caídos.
Rias se tranquilizó rápidamente al escuchar esas palabras, además de que el enmascarado la había llamado por su nombre.
— Si… ahora, ¿Quién eres y que es lo que deseas en nuestro Territorio? — Preguntó con tono firme desde su escritorio mientras apoyaba su barbilla en sus manos.
El rubio se movió con tranquilidad, ocupando asiento en un sofá seguido de Kurumi y Neru quienes lo flanquearon, mientras Valerie se sentaba junto a Gasper y Kuroka hacía lo mismo con Koneko.
Maya se ubicó detrás de su señor mientras mantenía una expresión neutra.
— Cómo dije antes, mi nombre es Spectra Phantom… y en cuanto a que deseo… solo cumplir mi parte del trabajo — Dijo en tono tranquilo mientras apoyaba su codo en su pierna y a la vez su mejilla en su palma relajadamente.
— ¿Parte del trabajo? ¿De qué hablas? — Preguntó Rias con los ojos entrecerrados.
— Bueno… yo también soy un Demonio de Clase Alta… y se me ha asignado la vigilancia de esta ciudad junto a las herederas de los Clanes Gremory y Sitri — Expuso con una pequeña sonrisa traviesa.
Rias y los miembros del Club de Ocultismo abrieron sus ojos ante las palabras del enmascarado, eso nadie se lo esperaba por lo que estaban impactados por la noticia, incluso Akeno, quien preparaba un poco de Té quedó congelada en su sitio al escucharlo.
— E-Eso es absurdo, Lucifer-sama no nos ha informado nada de eso — Replicó al instante la peli-roja.
— Por supuesto, esta es una decisión que se tomó recientemente, por lo tanto es lógico que aún no se les haya informado, pero pronto lo harán — Agregó en tono tranquilo.
La peli-roja, quien se había levantado levemente de su asiento, se dejó caer en este mientras procesaba lo dicho por el enmascarado.
— Bien… ya que trabajaremos juntos por un tiempo, creo que debemos presentarnos correctamente… como dije anteriormente, soy Spectra Phantom de la Casa de los Dragones — Dijo al ponerse de pie y hacer una ligera reverencia.
Ese simple acto sacó de su estupefacción a todo el mundo, especialmente a la peli-roja.
— E-Eh… Oh sí, yo soy Rias Gremory, heredera de la Casa Gremory — Respondió a la presentación del chico.
— Himejima Akeno, [Reina] de Rias-sama — Se presento la morena en tono serio mientras se dirigía a los invitados para servirles un poco de Té.
— Toujo Koneko, [Torre] — Se presentó una sonrojada Loli, que estaba sentada en el regazo de su hermana mayor.
— Kiba Yuto, [Caballo] de Rias Gremory-sama — Se presentó el rubio Bishonen con una sonrisa amable, pero sin bajar la guardia ni un poco.
— Gasper Vladi, [Obispo] de Rias Gremory — Se presentó el pequeño Dhampire con seguridad al tener junto a él a Valerie.
— Xenovia Quarta, [Caballo] — Fue el turno de la peli-azul, quien se veía muy seria.
— Asia Argento, [Obispo] de Rias Onee-sama — Concluyó una preocupada monja la presentación del Título Nobiliario de la pelirroja.
— Shidou Irina, As de Michael-sama y representante del Cielo — Se presentó la castaña de coletas con inusual tranquilidad.
— Ravel Phoenix, Manager del Dragón Oppai y miembro del Club de Ocultismo — Se presentó ahora la pequeña Phoenix, sin dejar de analizar al enmascarado.
— Azazel, Profesor a cargo del Club de Investigación de lo Oculto — Finalizó el Caído de brazos cruzados refirmado en la ventana.
El enmascarado asintió ante la presentación de todos.
— Solo faltan mi [Peón] y mi segunda [Torre] — Informó la peli-roja con tono un tanto incómodo que todos notaron, pero optaron por callar.
— Entiendo, en ese caso… chicas, su turno — Ordenó con voz suave al dirigirse a su grupo.
— Tokisaki Kurumi, [Reina] de Spectra-sama… es un placer~ — Se presentó primero la morena con un tono sensual que sonrojó a todo el mundo, Kiba y Gasper incluidos.
Incluso Azazel no pudo evitar sonrojarse al igual que la primera vez que ella se presentó en el Club de Música con el Clan Sitri.
Por parte de los miembros del Club de Ocultismo, estos dejaron su reacción de lado cuando sintieron el nivel de poder de la chica en cuestión, no queriendo pensar en cuál era su nivel real de poder al estar en batalla.
Ellos se habían dado cuenta que ella estaba conteniendo su poder.
— Kuroka, soy una [Torre] Nya~ — Fue el turno de la Nekoshou quien habló en tono juguetón mientras acariciaba la cabeza de la Loli.
Esto sorprendió a todos, ya que era la misma pieza que Koneko había recibido de la peli-roja.
— Valerie Tepes, [Obispo] de Spectra-sama — Se presentó la Dhampire con una pequeña sonrisa.
— Neru, [Caballo] de Spectra-sama — Proclamó la rubia mientras adoptaba una pose de orgullo y superioridad.
Kiba y Xenovia se sintieron pequeños ante su presencia por alguna extraña razón.
— Mi nombre es Maya, Dama personal de Spectra-sama — Se introdujo por último la Maid.
Rias y Akeno no pudieron comparar la mirada que esta chica les daba con la de Grayfia, aunque su nivel de poder no era nada comparable a la [Reina] del grupo Lucifer.
Sacudiendo esos breves pensamientos, la peli-roja hizo notar rápidamente la cuestión que rondaba su mente respecto al sujeto frente a ella.
— Spectra Phantom… quiero saber… ¿Por qué dices ser un Demonio de Clase Alta si desprendes el aura de un Dragón? — Preguntó la chica con autoridad.
— Además de que ninguna de tus piezas desprende poder Demoniaco ¿Cómo saber si dices la verdad? — Pregunto ahora la morena del grupo con tono serio y lleno de autoridad hasta cierto punto.
El enmascarado sonrió con cierta burla, logrando molestar a la [Reina] del grupo Gremory que lo miró con intensidad.
— Digamos que soy un caso especial… pero a pesar de eso sigo siendo considerado un Demonio en el mundo Terrenal… lo mismo se aplica a las piezas que forman mi Título Nobiliario… ¿Ves? — Explicó con tono perezoso mientras mostraba un estuche a la peli-roja y compañía.
Estos abrieron sus ojos ligeramente al reconocer la firma de Ajuka Beelzebu en el estuche, antes de que el chico lo abriera, mostrando 6 piezas de [Peón] en su interior.
— Además, como puedes ver solo me restan 6 [Peones] y tendré un Nobiliario completo — Agregó mientras lo cerraba y procedía a guardarlo en su bolsillo
La peli-roja tuvo que aceptar a regañadientes que el chico no mentía.
— Por último… soy un dragón, aunque eso debe ser más que claro — Agregó por último mientras su mirada se dirigía a la pequeña Nekoshou.
Esta se sintió un poco cohibida ante la mirada del chico, sobre todo por esa máscara que portaba.
— Eso lo entiendo… pero aún así, tus siervos no son Demonios — Señaló la peli-negra Gremory inconforme con la explicación del chico.
Este no se mostró molesto u ofendido ante el tono usado, algo que Rias agradeció mentalmente.
Tomando un sorbo a su Té, el chico degustó el líquido con total calma, que no hacía más que exasperar a la morena.
— Eso se debe a mi propia Naturaleza, el efecto de reencarnación se vio afectado cuando recibí la pieza de [Rey], por lo tanto, cuando alguien recibe una de mis piezas su Naturaleza no se ve afectada más allá de ciertas especificaciones — Explicó lo mejor que pudo.
Toda la sala quedó en silencio.
Azazel solo los veía divertido, sobre todo al saber que él tuvo mucho que ver en la creación de ese juego de piezas.
Sona y Tsubaki reían internamente al mirar la expresión desencajada que la pelirroja tenía en su rostro al comprender a que se refería el chico.
Rias y compañía tenían una cara de total estupefacción.
Si este tipo tenía razón, entonces poseía el conjunto más raro de piezas, algo que ni las [Muttation Piece] podrían lograr.
Instintivamente, sus miradas se posaron sobre la chica rubia de ropas reveladoras, notando su naturaleza humana fácilmente, pero también notando el aura del Caballero que la pieza siempre otorgaba.
No solo eso, ya que al estudiar a los demás miembros de su Nobleza sintieron el aura de Vampiro proveniente de Valerie y el de Yokai en Kuroka, así como el aura de Dragón por parte de la chica de cabello negro, explicando por qué su poder se sentía tan potente.
— Y-Ya… v-veo — Akeno fue la primera en salir de su shock.
Los demás volvieron en sí, aunque internamente seguían impactados por tal revelación.
— Bien… supongo que eso responde sus preguntas… solo nos quedaría discutir como dispondremos de la vigilancia de esta ciudad — Dijo el enmascarado mientras subía sus pies en la mesa de centro y bebía otro poco de Té.
Para los miembros del Club era evidente su Naturaleza como Dragón, siendo bastante despreocupado y hasta cierto punto irrespetuoso cuando lo vieron hacer eso.
Aunque también podrían decir que podía ser elegante y educado cuando la situación lo ameritaba.
— Si… Sona, ¿Qué piensas? — Rias se dirigió a la otra heredera con seriedad.
Esta bebió un poco de su Té, antes de mirar a su amiga.
— Sugiero hacer los equipos con miembros de los tres Grupos, así podrán conocerse más ya que estaremos peleando codo a codo si las cosas llegasen a ponerse difíciles… y la confianza es un requisito importante entre aliados — Expuso su sugerencia con una mirada seria.
La peli-roja asintió sorprendida ante las palabras de Sona Sitri, ya que había abordado un punto muy importante.
Ella pudo ver como el enmascarado tenía una pequeña sonrisa que reflejaba admiración hacia su amiga.
Algo que de algún modo le molestó.
— Estoy de acuerdo con el plan de Sona-san, ¿Qué piensas chica Gremory? — Comentó, para después dirigirse hacia la peli-roja.
Esta lo miró con duda, después de todo, anteriormente la había llamado por su nombre.
— Si… me parece bien, por cierto… pensé que el tema de cómo te diriges a mi ya estaba solucionado — Dijo con una sonrisa forzada y un tic en el ojo.
El rubio enmascarado le dirigió una mirada impasible, aunque por dentro se reía de lo lindo al molestar a la peli-roja.
— A diferencia de ti, Sona-san fue cortés conmigo cuando nos encontramos por primera vez y no trato de intimidarme como cierta Princesa de la Ruina Carmesí — Explicó con tono serio dando lo que parecía una mirada de reproche.
Aunque con la máscara era difícil decirlo.
Aún así, Rias tuvo la decencia de sonrojarse ante las palabras del chico, pero logró sostenerle la mirada.
— Como [Rey] del grupo Gremory esperaba más de ti, pero perder la compostura por ser ignorada me resulta algo muy infantil por parte de una heredera de uno de los 72 Pilares del Inframundo — Expuso en tono inflexible.
Rias se sintió enormemente ofendida ante esas palabras, pero no pudo replicar nada ya que él tenía algo de razón.
Los demás presentes se quedaron estáticos al escuchar esas palabras por parte del chico, y el grupo Gremory se disponía a defender a su [Rey], pero el enmascarado volvió a hablar.
— Aunque… es natural para una chica de tu edad… después de todo eres solo una chica con una gran responsabilidad a cuestas, además de que aquí en Kuoh puedes ser esa adolescente común y corriente que no tiene nada que ver con el Clan Gremory — Dijo ahora en un tono más suave.
Rias abrió sus ojos en shock ante la facilidad con la que el chico la había leído.
— Realmente a mi no me interesa si eres la heredera del Clan Gremory… ante mi solo eres chica Gremory, alguien infantil y fácil de molestar para mi disfrute personal — Dijo de nueva cuenta mientras bebía lo último de su Té.
Rias lo miró con estupefacción ante sus palabras, inclusive su propio séquito miraba al enmascarado con asombro.
— No esperaba menos de un Dragón, realmente pasan de algunas cosas jejeje — Comentó un divertido Azazel.
La peli-roja salió de su estupor al ver como el chico se levantaba de su asiento seguido de los miembros de su Nobleza.
— Creo que hemos terminado aquí, ahora voy a discutir algunas cosas con Sona Sitri — Informó a la peli-roja.
— ¡Espera! Aún no hemos terminado — Replicó la peli-roja al instante mientras se levantaba de su escritorio.
— He respondido las preguntas que has hecho, solo me resta decirte que Neru, Valerie y Kuroka serán las que formen parte de los grupos, si encuentro nuevos miembros les asignaré la tarea — Dijo con tono serio.
La peli-roja lo miró de mala manera, no le había gustado su respuesta.
— Entonces ¿Podrías hacer una última cosa? — Preguntó Rias seriamente.
El chico solo se mantuvo en silencio mientras asentía levemente.
— ¿Puedes quitarte la máscara? No podemos confiar en alguien que no nos muestra su rostro — Pidió mientras entrecerraba la mirada.
El enmascarado solo sonrió levemente, antes de alzar su mano derecha y mover su dedo índice de un lado a otro en señal de negativa ante el pedido.
— Lo siento, pero no te has ganado el derecho de ver mi rostro chica Gremory — Le respondió con diversión.
Rias y los miembros del Club lo miraron incrédulos ante tal respuesta, pero antes de que la peli-roja pudiera replicar algo este se dio la vuelta con dirección a la salida de la habitación.
— Si me disculpas, aún me queda discutir algunas cosas con Sona-san — Dijo mientras salía de la habitación seguido de su grupo y la mencionada.
Tsubaki, quien fue la última en abandonar la habitación se inclinó de forma respetuosa antes de seguir a su [Rey].
Un profundo silencio reinó en el lugar, antes de ser roto por un suspiro audible de Rias mientras se dejaba caer en su asiento de nueva cuenta.
— No me gusta — Comentó Akeno con seriedad.
El ambiente se había vuelto tenso en estos momentos, mientras los miembros del Club se hallaban pensativos respecto a lo que pudieron presenciar.
— Lo sé, ahora tengo más preguntas que respuestas — Gruñó la peli-roja inconforme con la reunión.
— Parece alguien interesante, además de que no sentí ninguna mala intención venir de él — Habló Kiba en tono conciliador.
— Su Caballero es fuerte, me gustaría probarme contra ella — Dijo ahora Xenovia.
Kiba no pudo estar más de acuerdo, algo en esa chica le decía que era fuerte.
— V-Valerie está con él, ella se veía fe-feliz, por lo que no creo que sea una ma-mala persona — Dijo Gasper con timidez.
— Puede que tengan razón, aún así le preguntaré a Onii-sama acerca de esto — Dijo con un suspiro cansado.
El silencio volvió a reinar en la habitación después de esas palabras, entonces otro tema le vino a la mente.
— Yuto, Koneko-chan, Xenovia, Asia, Irina, Ravel… ¿Pueden ir y buscar a Ise? — Preguntó a los demás.
Ante ese pedido el rubio asintió, mientras la tensión en la habitación volvía a crecer de mano de los miembros femeninos del Club al recordar al chico.
Aunque no duró mucho, ya que el grupo nombrado salió de la habitación para cumplir con el pedido de la peli-roja.
— Espero que lo encuentren, tiene mucho que explicar y su ayuda será requerida para los grupos con Spectra y Sona — Dijo mientras dirigía su mirada a la ventana.
El Caído había desaparecido sin que se dieran cuenta, de alguna manera eso no le sorprendió.
— Rias… ¿Será cierto lo que Otou-san dijo de que Ise tiene esposa? — Preguntó una seria Akeno, teniendo una sensación desagradable ante la palabra esposa.
— No lo sé… — Fue lo único que pudo responder la peli-roja.
El Dhampire se había metido en su caja de cartón después de que Valerie se había ido, así que solo escuchó en silencio lo que ambas Onee-sama de Kuoh decían acerca de cierto [Peón], sorprendiéndose por ese dato.
No había sabido de él hace tiempo, algo que le preocupaba y que le comentó a la Dhampire cuando se encontraron y le dijo que era parte de la Nobleza del enmascarado.
Ahora tenía una idea del porque ya no lo había visto.
Salón del Consejo Estudiantil
Sona y Tsubaki habían llegado al salón del Consejo Estudiantil seguidas del rubio y su grupo.
En el lugar estaban los miembros restantes del grupo Sitri.
La [Peón] Ruruko Nimura.
El [Peón] Genshirou Saji.
La [Torre] Tsubasa Yura.
La segunda [Torre], Loup Garou… apodado Rugal.
La [Caballo] Tomoe Meguri.
La segundo [Caballo], Bennia.
El [Obispo] Reya Kusaka.
La segunda [Obispo], Momo Hanakai.
Siendo el equipo completado por Shinra Tsubaki como [Reina] y Sona Sitri como [Rey].
El enmascarado saludó a Saji y Rugal con un choque de puños, para después alzar la mano hacia Tomoe y Yura y posteriormente dar un asentimiento amistoso al resto mientras acariciaba la cabeza de la pequeña Shinigami.
—Entonces… ¿Te apetece una partida Sona? — Dijo mientras señalaba el tablero de ajedrez que se hallaba en el escritorio del Presidente.
La nombrada solo dibujó una pequeña sonrisa mientras sus ojos brillaban con gran interés.
— No tengo ningún problema con eso, aunque dudo mucho que puedas darme pelea en esto — Dijo mientras ambos se dirigían al escritorio.
Sona tomó asiento en este mientras el enmascarado acomodaba una silla y se sentaba cómodamente frente a ella.
Solo al ver el tablero, una gran cantidad de estadísticas y estrategias se desplegaban en el campo de visión del visor electrónico, por lo que alzó una ceja antes de suspirar.
— ¿Ocurre algo? — Preguntó la morena al ver el suspiro del chico.
— No te preocupes, solo descubrí algo más acerca de este articulo — Respondió mientras se retiraba la máscara.
Sona se sintió intrigada por eso, pero en su mente se preguntaba otra cosa.
— ¿No te preocupa que alguien te descubra? — Preguntó con ligera preocupación en su voz.
El chico tenía la cara recargada en su mano, al tiempo que su codo descansaba en el escritorio, además de que sus ojos se encontraban cerrados, aunque una ligera sonrisa podía verse en su rostro.
Sona pudo verlo un poco más a detalle, notando que este se veía un poco más maduro y hasta cierto punto varonil.
Entonces sus ojos se abrieron para clavar su mirada en el rostro de la heredera Sitri.
Un par de ojos color rojo fuego le dirigían la mirada, dejándola un poco embelesada ante el color tan llamativo que el chico había elegido para completar su apariencia alternativa.
— No, he tomado medidas… ¿Te parece si empezamos? — Dijo con total calma.
Sona asintió con una leve sonrisa y sintiéndose más tranquila, para después enfocar su atención en el tablero y mover primeramente un Peón.
Entre tanto, los siervos de la morena se hallaban conversando con los siervos del rubio mientras la Maid y Tsubaki se hallaban de pie al lado de su amo.
— Mmm… ¿Color favorito? — Preguntó el rubio de la nada.
Esto sorprendió a Sona y Tsubaki, siendo el [Rey] Sitri quien se recupero de la impresión y respondió al entender de qué iba todo esto.
— Azul… ¿Comida favorita? — Fue el turno de la heredera Sitri mientras miraba el movimiento del chico.
— Blanco… pensé que preguntarías lo mismo… y sería curry — Fue la respuesta divertida del chico.
Sona sonrió suavemente ante esto, dando paso a preguntas por parte de ambos mientras avanzaba el juego.
1 hora después
Club de Investigación de lo Oculto
En estos momentos, Rias veía a sus siervos e Irina de vuelta, aunque una expresión de derrota podía verse en los rostros de las chicas.
— Lo siento Rias-sama, no pudimos encontrarlo — Informó el rubio Gremory con expresión ligeramente abatida.
— Pregunté a Matsuda-san y Motohama-san si lo habían visto, pero dicen que hace un mes que no asiste a clases — Dijo ahora la Monja con una expresión un poco triste.
— Murayama-san me dijo lo mismo — Fue el comentario de una sorprendida Irina.
— Katase-san me dijo algo parecido, además de que había dejado su actitud pervertida para tratar de mejorar en sus estudios — Fue el aporte de Xenovia.
Rias y Akeno procesaban esa información con rostros preocupados.
— Me dijeron que Ise-Sempai se presenta con los profesores cada fin de semana para entregar sus respectivas actividades, aunque no sé porque — Expuso ahora la Loli.
— No muy diferente a lo que me dijeron, agregándole algunos rumores acerca de una misteriosa chica y que por eso se había reformado y tomado en serio sus estudios — Dijo ahora Ravel con una expresión molesta.
Esto sin duda molestó a todas las chicas en general.
— Ya veo, entonces solo queda preguntarle a Saji-kun o alguno de los siervos de Sona — Expuso mientras se ponía de pie.
Akeno se puso a su lado rápidamente.
— ¿Rias-sama? — Pronunció algo dudoso Kiba.
— Iré en estos momentos, incluso si Spectra se encuentra con ella, por lo menos mi interrupción será una pequeña venganza por las veces que se burló de mi — Dijo convocando un círculo de transporte.
Así ambas chicas desaparecieron ante la vista de los miembros del Club de Ocultismo.
Consejo Estudiantil
Sona e Issei habían tenido un par de partidas, siendo el chico vencido en todas las ocasiones, aunque la morena debía admitir que el chico no se la había dejado fácil.
En estos momentos se llevaba a cabo la última ronda, mientras los espectadores veían sorprendidos como esta vez el chico acorralaba a Sona Sitri.
— Has mejorado Ise-kun… pero no será tan fácil ganarme — Habló una concentrada Sona mientras movía su Caballo.
El chico rápidamente movió su Alfil para deshacerse de la pieza de Sona, perdiendo su último Peón en el proceso cuando la chica movió su Torre.
— Ya veo, sin duda eres increíble Sona — Elogió el rubio cuando movió su Caballo restante para ocuparse del último Alfil de la chica.
Viendo el panorama, al instante notó la oportunidad que esperaba, así que movió su propio Caballo preparando su jugada.
— Parece que este es el movimiento final — Dijo la chica al ver como el chico miraba analíticamente el tablero.
Los ojos del chico se abrieron ligeramente antes de tomar una de sus Torres, por lo que la morena dibujó una pequeña sonrisa al ver eso, un movimiento más y la partida estaría en su bolsa.
— Así es, aunque debo decir que fue divertido… normalmente soy malo en este juego, pero ahora puedo pensar un poco más claramente mis estrategias — Dijo mientras hacia su último movimiento.
Antes de que Sona se diera cuenta de la posición del último Caballo que había movido el rubio, el brillo de un círculo mágico se dio paso en el centro de la habitación.
De este surgió Rias Gremory junto a Himejima Akeno.
Ambas parpadearon al ver como los siervos de Sona y Spectra tenían su completa atención en el escritorio donde se llevaba a cabo el juego de ajedrez entre los dos [Reyes] de ambos Títulos Nobiliarios.
Su mirada se encontró con la de Sona, quien abrió sus ojos ligeramente al no esperarse esto, para después pasar su mirada al rubio de espaldas, notando después junto a él una máscara en el escritorio.
La máscara de Spectra.
Una expresión de estupefacción se abrió paso por su cara al entender que Sona tenía una vista completa del rostro de Spectra Phantom sin su máscara.
Akeno también se percató de ello, por lo que la idea de conocer la identidad del enmascarado rápidamente se abrió paso por su mente.
Pero antes de que cualquiera de las dos pudiera dar siquiera un paso hacia el escritorio, el chico notó la expresión levemente alarmada de Sona al mirar cierto punto detrás de él, por lo que optó por girar su vista por sobre su hombro.
Para Rias y Akeno, el movimiento del chico sucedió en cámara lenta, ambas sintiendo la ansiedad de poder ver el rostro de Spectra Phantom en toda su gloria.
Entonces pudieron verlo, aunque no como ellas esperaban.
Este solo había girado lo suficiente como para poder ver a su espalda sobre su hombro, así que solo pudieron ver como un ojo color rojo fuego las miraba con ligera sorpresa, antes de adquirir un brillo de diversión mientras regresaba la vista al frente para encarar a su oponente.
— Fue divertido Sona-san, espero poder tener otro encuentro muy pronto… por el momento debo irme ya que tengo cosas que hacer — Dijo mientras se ponía de pie.
La nombrada parpadeó al salir de su ligero trance, antes de dibujar una pequeña sonrisa.
— Si, espero lo mismo — Dijo la chica mientras imitaba al chico y se ponía de pie.
Issei sonrió con suavidad antes de tomar su máscara y colocársela, al tiempo que el iris electrónico aparecía indicando que había sido activada.
Este se volteó hacia Rias y su [Reina], mientras dibujaba una sonrisa burlona y alzaba la mano a forma de despedida.
En un círculo mágico el chico desapareció junto a los miembros de su Nobleza y su Maid.
Un silencio cayó en el lugar, mismo que fue roto por un jadeo sorprendido de Tsubaki.
— Sona-sama… él… — Habló con dificultad.
La mencionada observó a su [Reina], dándose cuenta que miraba fijamente el tablero de ajedrez.
Bajando su vista, observó con detenimiento el tablero, antes de abrir sus ojos con sorpresa al ver que el último movimiento del chico la dejaba en jaque y que eso mismo le obligaba a mover a su Rey, solo para quedar en jaque de nuevo.
Eso solo significaba una cosa.
Jaque Mate
No había duda, recordando a la perfección la ubicación de todas las piezas, la posibilidad de que el chico hiciera trampa cuando despegó su mirada del tablero quedaba descartada.
— Jaque Mate — Susurró sin poder creerlo.
Gracias a los sentidos mejorados, todos los Demonios en el salón pudieron oír sus palabras.
Rias, quien se había acercado al escritorio para ver lo que causaba tanta conmoción, tenía una mirada llena de asombro.
Después de todo, su amiga no había perdido ninguna partida desde hace mucho tiempo, siendo sus propios padres y hermana las únicas excepciones.
Dirigiéndole una mirada más a su amiga, se sorprendió al verla con un toque rosa en sus mejillas, lo que logró impactarla aún más, ya que sabía lo que pasaba.
Sona Sitri estaba interesada en Spectra Phantom.
Recordaba que ella había decidido casarse con aquel que la derrotara en una partida de ajedrez, razón por la cual había podido escapar de su matrimonio arreglado y también por la que nunca había perdido.
Pero este sujeto acababa de lograr algo casi imposible y que ella misma no había podido lograr desde que la conoció.
— ¿A qué viniste Rias? — Preguntó la heredera Sitri una vez controló su sonrojo.
— ¿Eh? ¡Ah! So-Solo venía a preguntarle algunas cosas a Saji-kun — Dijo la peli-roja con una sonrisa tensa.
El mencionado se hallaba en posición fetal en la esquina de la habitación mientras una nube de depresión lo cubría, además de que murmuraba cosas inentendibles.
Momo y Ruruko pusieron mala cara ante esto, sabiendo exactamente el por qué de su actuar.
Entre ambas lo levantaron como si fuera un muñeco de trapo, para después colocarlo frente a Rias, quien tenía una gota en la nuca por tan peculiar escena.
— Ejem… Saji-kun, ¿Tú sabes dónde puedo encontrar a Ise? — Preguntó con un rostro serio, siendo imitado por Akeno.
El rubio mantenía su aura depresiva, pero aún así logró responder.
— Umm… Hyodou… linda chica… vivir… hace un mes… — Balbuceo el rubio Sitri.
Rias endureció su mirada ante la confirmación de una chica.
Sona y su séquito observaban esto con expresiones serias.
El portador de Vvritra dejó su aura depresiva, para suspirar y mirarla seriamente.
— Emm… lo siento, hace tiempo que no sé de él… lo último que me dijo es que tenía novia y estaba viviendo con ella… lo siento Rias-Sempai — Dijo con suma seriedad.
Rias cerró los ojos mientras su mente era un caos.
— Ya veo… gracias por la información Saji — Agradeció con una sensación amarga dentro de ella.
— Rias, ¿Está todo bien? — Preguntó una preocupada Sona, mientras en el interior suspiraba ante el actuar de su amiga.
— No es nada… pero me gustaría que nos reuniéramos en la residencia después de clases — Pidió antes de convocar un círculo mágico.
— Ahí estaré — Confirmó la chica viendo como la peli-roja sonreía agradecida y desaparecía junto a su [Reina].
— Sona-sama… — Murmuró una preocupada Tomoe.
— Es extraño, pero creo que esta es una buena oportunidad para averiguar que pasa por la cabeza de Rias — Dijo en tono tranquilo y serio.
— Hyodou… ¡Te odio! Aunque también te respeto… ¡Pero te odio más! ¡Argh! — Despotricaba Saji, antes de que se escucharan dos sonidos contundentes, para después mostrar a un inconsciente rubio.
Sona no pudo evitar sonrojarse sabiendo a qué se refería su [Peón].
— Sona-sama… ¿Qué piensas hacer con Ise-kun? — Preguntó Tsubaki con curiosidad.
Todos los demás siervos de la chica centraron su mirada en ella, esperando su respuesta.
Esto hizo que su sonrojo se acentuara todavía más.
— Yo… no lo sé… soy pésima en este tipo de cosas, además de toda esta situación — Murmuró en tono incómodo.
El que el chico le ganara en el ajedrez le permitió tomar su decisión… pero los temas respecto al corazón y las relaciones era algo con lo que no estaba familiarizado.
También tenía en mente el ritual del Dragón, por lo que no sabía si era buena idea el intentar algo con Issei.
— Podría pedirle ayuda a Serafall-sama — Sugirió Reya un tanto dubitativa.
La imagen que se formó en su mente la aterró.
— N-No será n-necesario — Respondió desviando la mirada mientras se frotaba un brazo.
Esta era una imagen devastadora, sobre todo con la expresión tímida que tenía la heredera Sitri en su rostro.
Saji, quien había recuperado el conocimiento yacía nuevamente fuera de combate por una poderosa hemorragia nasal al ver tal escena.
— Entonces nosotras le ayudaremos — Dijo decidida Momo con ojos brillantes.
Tomoe, Ruruko e incluso Reya se sumaron a la albina.
Sona se sintió un poco intimidada ante los ojos brillantes que las 4 tenían, sintiéndose como un animal indefenso ante un depredador.
Instintivamente miró a su [Reina] con una mirada suplicante.
— Les recomiendo que le den consejos y algunos tips, no queremos que Ise-kun se enamore de una falsa imagen — Comentó acomodándose los lentes.
Sona sintió todas sus esperanzas desaparecer ante las palabras de su [Reina], para luego sentir como la tomaban de ambos brazos.
— No hay problema — Dijo Momo a su izquierda.
— Ise-kun no sabrá que lo golpeó ufufu — Esta vez fue Ruruko a su derecha.
Sona abrió la boca para decir algo, pero ninguna palabra salió de esta.
— Entonces nosotras nos vamos — Dijo Reya detrás de ella.
— Hay varios lugares que debemos visitar ¡Vamos! — Dijo ahora una animada Tomoe mientras bombeaba el puño al aire.
Sin perder tiempo las cuatro arrastraron a una paralizada Sona que no supo cómo reaccionar ante las acciones de sus siervas.
Los demás solo miraron la escena con una enorme gota en la nuca.
— Creo… que deberíamos ir a clases — Dijo Bennia con un poco de duda.
El peli-plata del grupo asintió ante lo dicho por su compañera, para salir del lugar primero, seguido de la Shinigami, mientras Tsubasa se colocaba al inconsciente Saji en el hombro.
— Yo también debo irme — Dijo Tsubaki retirándose.
La [Torre] de Sona solo se limitó a suspirar, yendo en dirección a su salón de clases, mismo al que pertenecía el [Peón] Sitri.
Club de Investigación de lo Oculto
Rias y Akeno aparecían desde un círculo mágico.
Los miembros del Club centraron sus miradas en ellas, aunque el ver la expresión afectada que ambas tenían no presagió nada bueno.
— ¿Sucedió algo Rias-Onee-sama? — Preguntó una preocupada Asia.
La peli-roja la miró seriamente antes de suspirar.
— Averiguamos algo de Ise-kun… pero no es algo agradable — Respondió Akeno con una expresión complicada.
— ¿A qué se refiere Rias-sama? — Preguntó Xenovia en tono serio.
— Saji-kun dijo que desde hace un mes Ise tiene novia — Dijo Rias seriamente mientras sentía molestias por esa palabra.
— Él afirmó que Ise-kun se lo dijo, pero que no ha sabido mucho de él — Complementó Akeno.
Con esas palabras, todas las chicas presentes se sintieron irritadas en cierta forma.
Kiba y Gasper se sintieron incómodos por el aura molesta que ellas expulsaban, así que silenciosamente salieron del Club para no ser blanco de la frustración de ellas.
Una vez que asimilaron la información, todas soltaron un suspiro tratando de calmarse.
— Como sea, más tarde le podremos preguntar a Oka-sama los detalles, por el momento solo podemos ir a clases — Dijo la peli-roja mientras se masajeaba el cuello.
Todas asintieron ante la orden de la chica, para después ir a sus respectivas aulas, dejando solo a Rias y Akeno en la habitación del Club.
— ¿Crees que sea alguien con conocimiento de lo sobrenatural? — Preguntó la morena.
— No lo sé, pero espero que solo sea una humana común y corriente — Dijo la peli-roja empezando a dirigirse a la salida.
— Si es así, entonces no es nada serio — Comentó la morena siguiendo a su [Rey].
Aunque en lo más profundo de sus mentes, la idea de que el chico tenía una relación seria rondaba continuamente… y eso las molestaba.
Inframundo – Castillo Dragón
Hace unos cuantos minutos que Issei había regresado de su Reunión con Sona Sitri y Rias Gremory.
Rosseweise rápidamente lo abordó con un abrazo, mismo que el chico correspondió.
— Estoy en casa, Rose-chan — Dijo en tono suave y dulce.
— Gracias al Maou, la verdad es que estuve un poco preocupada — Admitió después de soltar un suspiro.
El chico se retiró la máscara mientras su cabello y ojos regresaban a la normalidad, para luego mirarla con ternura, entonces dibujó una sonrisa divertida.
— Rose-chan, hablamos de alguien que no pudo reconocer a los Yondai Maous y a Grayfia disfrazados de Súper Sentai, incluso después de que Serafall-sama casi mencionara que era la Maou Leviathan y de que los 5 mostraran sus poderes característicos — Dijo el chico al recordar aquel momento.
La albina lo miró con incredulidad al escuchar eso, incluso él no se había dado cuenta de que los demás miembros de su Nobleza lo veían con la misma expresión.
— ¿Hablas en serio? — Pregunto la Valquiria sin poder creerlo.
— [Celsius Cross Trigger], [Formula Kankara], además de [Ruina y Extinción] de Sirzechs-sama, ellos lo usaron y ella no pudo reconocerlos — Confirmó rascándose la mejilla con el índice.
Ante esto, todos los presentes empezaron a reír.
Neru, Kuroka y Penemue casi rodaban de la risa.
Griselda, Gabriel, Valerie y Ophis lo hacían más discretamente.
Rosseweise y Le Fay solo dibujaron sonrisas divertidas.
Incluso Maya reía suavemente, ya que se imaginó a Ajuka Beelzebu con tal disfraz.
En la Universidad de Kuoh cierta peli-roja estornudó antes de sentir como era atravesada por una flecha con la palabra AHOO.
En otro sitio, cierto Maou sintió que su reputación recibía un duro golpe sin saber por qué.
De regreso con el castaño y compañía.
— ¿Ves? No había por qué preocuparse — Dijo el chico cuando las risas comenzaron a calmarse.
— Sí, creo que me preocupé por nada — Comentó con tono suave.
Entonces sintió como el chico la rodeaba y la acercaba más a su cuerpo.
— No pienses en ello, de hecho me hace feliz que te preocupes por mi — Susurró a su oído, causándole un escalofrío.
— Ustedes dos…. hay lugares donde pueden ponerse cariñosos — Dijo una incómoda Griselda.
El castaño y la albina se sonrojaron, antes de separarse lentamente, aunque al instante se tomaron de la mano.
— Ejem… si lo siento por eso… si me disculpan — Dijo mientras se retiraba del lugar junto a la albina.
De las chicas que quedaron, Kuroka, Neru y Valerie fruncieron el ceño.
Griselda, Gabriel y Penemue solo negaron con la cabeza con ligera molestia.
Le Fay soltó un suspiro cansado.
Solo Ophis mantenía una enigmática sonrisa mientras se retiraba a su habitación.
Sala de Entrenamiento
Issei y Rosseweise se encontraban en la sala de entrenamiento, ya que el chico la había guiado hasta ese lugar.
Ahora mismo él estaba frente a ella mientras tomaba sus manos y la miraba fijamente.
— ¿Ise? — Pronunció la albina con ligera duda.
— Rose-chan… hay algo de lo que quiero hablar — Dijo el chico con extrema seriedad.
Las dudas en la albina crecieron al ver como el chico parecía tenso.
— ¿Es algo grave? — Preguntó bastante preocupada.
— Depende de tu punto de vista… es respecto a Ophis — Señaló el chico sin apartar la vista.
La albina rápidamente intuyó a que se refería.
— Ya veo… entonces es relacionado a los sentimientos de Ophis-sama ¿Verdad? — Preguntó lo último con inusitada seriedad.
El chico abrió sus ojos con sorpresa, no esperó que la albina lo dedujera tan rápido… inmediatamente se palmeó la cara mentalmente, había subestimado la intuición femenina.
— Si… es sobre eso… hace un par de días me demostró lo que siente, pero debido a los sucesos recientes no he podido hablar claramente con ella — Explicó con cierto nerviosismo.
— Entiendo, ya que hoy es el día que pasarás tiempo con Ophis-sama piensas hablar con ella sobre eso… por lo que puedo pensar que has llegado a una resolución ¿No es así? — Habló con tono suave pero firme.
El chico tragó saliva, se sintió tan expuesto ante la albina, pero al mismo tiempo eso le demostraba lo cercanos que se habían vuelto en este tiempo.
— Es tal y como piensas — Confirmó con una pequeña sonrisa tensa.
La albina lo miró casi temblar bajo su mirada neutra, aunque por dentro se derretía ante lo tierno que se veía el chico.
— Rose-chan… Ophis es alguien importante en mi vida, me salvó cuando morí en la pelea contra Shalva Beelzebu, protegió a gente que fue importante para mí y estuvo conmigo cuando fui desechado — Empezó a sincerarse el castaño.
La albina ya lo sabía, pero no lo interrumpió ya que él necesitaba decir lo que sentía su corazón.
— Ella ocupa un lugar en mi corazón al lado del tuyo… quiero hacerla feliz, al igual que quiero hacerte feliz a ti… desde que perdí mi perversión la idea de un harem me pareció tan estúpida que sentí vergüenza de mi antiguo yo — Seguía hablando el chico.
Ella pudo ver como él bajó la mirada con cierto tinte sombrío.
— Pero sobre todo, es algo a lo que tengo temor… no quiero volver a pasar por aquello otra vez… aún así no quiero ser egoísta ante los puros sentimientos que ella tiene hacia mí, ya que también tengo sentimientos por ella… pero tampoco quiero lastimarte al no considerar tus sentimientos — Dijo el chico, para luego levantar la mirada nuevamente.
Rosseweise lo veía con cierta tristeza, ya que vio en sus ojos varios sentimientos arremolinados.
El chico tenía miedo de abrir su corazón al alguien más aparte de ella, posiblemente esto dificultaría el aceptar lo sentimientos de las chicas que estaban enamoradas del chico.
Ella se había dado cuenta que Kuroka y Sona tenían sentimientos por él.
También que Valerie y Neru empezaban a verlo con otros ojos y en un futuro cercano, era posible que los demás miembros del sequito del chico pudieran tener sentimientos por él también.
Ella sabía que posiblemente tendría que compartirle y lo aceptaba, ya que esta sería una forma de curar las pequeñas heridas que aún quedaban en su interior.
Pero no pensó que fuera así de grave.
— Rose-chan… yo… — El castaño fue callado cuando la chica puso un dedo en sus labios.
— Agradezco el que te preocupes por mí, pero yo sabía que esto podría llegar a pasar… por eso te diré esto… no importa si tengo que compartirte, mientras me ames y yo tenga un lugar en tu corazón siempre estaré contigo — Dijo la albina con una sonrisa llena de amor.
El castaño se sintió desarmado ante tan bella sonrisa y al mismo tiempo sintió un gran peso desaparecer.
Este no pudo evitar dibujar una cálida sonrisa, sin notar como lagrimas caían de sus ojos.
Rosseweise se preocupó un poco al ver esto, pero al instante supo que una parte de su alma había sido sanada, ya que pudo verlo en sus ojos, por lo que acortando la distancia entre ambos lo abrazó con fuerza.
Issei devolvió el abrazo un tanto sorprendido, hasta que sintió la humedad en su cara.
— ʺYa veoʺ — Pensó cerrando los ojos con una pequeña sonrisa, antes de aplicar un poco más de presión al contacto.
Perdiéndose en la calidez del gesto, el castaño aspiró la fragancia del cabello de la albina, antes de dirigirse a su oído.
— Perdón por preocuparte… pero ahora estoy bien — Susurró en tono suave.
La albina estaba disfrutando la cercanía con el chico, sobre todo cuando el aumentó el contacto con ella, aunque el escucharlo aspirar profundamente la sonrojó.
Sin embargo, el susurro en el oído la hizo estremecer, pero aún así sonrió ante las palabras del chico.
Sin decir nada más, decidieron quedarse en esa posición un poco más de tiempo.
Treinta minutos más tarde
El castaño había reemplazado sus ropas del disfraz por otro atuendo más acorde para lo que haría en estos momentos.
Pantalones negros con botas cafés, no llevaba ninguna prenda en su parte superior, por lo que su torso quedaba totalmente expuesto.
— Bien, es hora de mi rutina diaria — Se dijo así mismo mientras avanzaba a la zona de obstáculos de Parkour.
La albina lo veía con un ligero sonrojo, ya que el chico tenía un cuerpo bastante definido por los constantes entrenamientos.
Ninguno de los dos se había dado cuenta de que Kuroka, Penemue y Neru habían llegado hace un par de minutos, y que ahora tenían miradas nada santas hacia el castaño.
Inclusive la Caído había tomado un par de fotos del chico cuando se estaba cambiando.
— Rose-chan… ¿Podrías? — Pidió el chico sin voltearse.
— Hai — Respondió mientras dirigía su vista al panel electrónico junto a ella.
Este era un control maestro que controlaba todo en la enorme habitación.
Tecleando algunos botones, configuró el tipo de escenario que fuera más adecuado para el chico.
La sala entera brilló intensamente cegando a los presentes.
Cuando la luz cesó, todos pudieron observar como el lugar entero había cambiado a una ciudad con grandes edificios y construcciones diferentes a las de Japón.
Ellos se encontraban en la parte superior de uno de estos.
— Esta es la ciudad de Nueva York… sé que será de tu agrado, Ise — Dijo la albina con una pequeña sonrisa.
El chico sonrió con entusiasmo, antes de colocarse una pulsera con varias runas nórdicas que la albina había creado para él por petición suya.
En segundos, el chico sintió como su poder y habilidades sobre humanas eran suprimidas casi en su totalidad.
— Bien… ¡Empecemos! — Exclamó sonriendo de forma salvaje mientras corría al borde del techo.
Ante la mirada de las cuatro chicas, el castaño saltó al vacio.
— ¡Wooooooohooow! — Se escuchó gritar al chico cuando dejó el techo.
Esto era algo que hacía varios días a la semana, aunque apenas lo había perfeccionado hace cuatro días, siendo esta la segunda vez que pedía un escenario de este nivel.
El cuarteto de chicas se acercó al borde del techo, solo para ver como el chico se sujetaba de un asta y giraba un par de veces antes de soltarse y caer en un pequeño balcón de un segundo piso.
Saltando de este llegó al nivel del suelo, para comenzar a correr rápidamente hacia un auto, usando este mismo para poder llegar a una pequeña saliente de otro edificio donde se sujetó con una mano.
Balanceándose un par de veces, este se soltó al lograr el impulso que necesitaba para alcanzar una escalera contra incendios, procediendo a subir rápidamente el edificio, siendo este un tanto más pequeño que el edificio de donde saltó.
Una vez en el techo, empezó a correr antes de saltar al techo del edificio siguiente, en el cual al caer rodó para amortiguar su caída antes de seguir corriendo.
— Será mi imaginación, pero veo a Ise bastante feliz Nya~ — Habló Kuroka al ver como el chico se perdía de vista en un callejón.
La Valquiria las había sentido cuando el chico había saltado.
— Ahora que lo mencionas, es cierto — Comentó Neru con la mano en la barbilla.
— Es como si hubiera dejado una pesada carga atrás, o hubiera superado algún temor — Mencionó Penemue en tono misterioso.
Rosseweise solo las había escuchado en silencio, pero las palabras de la Caído la hicieron voltear rápidamente en su dirección, viendo la expresión divertida de la chica, quien le guiñó el ojo antes de darse la vuelta y salir del lugar.
Las otras dos parpadearon confundidas por las palabras de la chica, antes de encogerse de hombros.
Ambas se habían dado cuenta de que algo molestaba al chico, si bien pensaron en hablar con él, pareciera que lo que lo molestaba se había resuelto, así que siguiendo el ejemplo de la Caído ambas se retiraron del lugar, no sin planear una plática futura con él.
La albina se mantuvo con una expresión de sorpresa por unos cuantos minutos, antes de girarse y contemplar la ciudad con expresión incierta, para luego dibujar una pequeña sonrisa.
Sin duda Penemue tenía experiencia en cuanto a leer a las personas, además de que pudo darse cuenta de la ligera preocupación de Neru y Kuroka respecto a lo que sentía el castaño.
Soltando un suspiro procedió a retirarse, la práctica del chico duraría un par de horas, por lo que no tenía sentido esperarlo en ese lugar.
Inframundo – Castillo Gremory
Azazel se hallaba en el despacho del Maou Lucifer, este estaba dando un pequeño informe de lo ocurrido hace unas horas en la academia Kuoh.
— Ya veo… así que va por el nombre de Spectra Phantom — Murmuró el peli-rojo con una pequeña sonrisa mientras se relajaba en su asiento.
En su escritorio se hallaba un folder con información acerca de este personaje, cabe decir que el Maou se sorprendió ante la apariencia que usaba para mantenerse anónimo.
— Debo admitir que esta vez sí me ha sorprendido — Comentó al Caído cruzando sus brazos detrás de su cabeza, sintiendo la comodidad del sofá que ocupaba.
Grayfia también estaba sorprendida por lo que el Caído les había informado.
— Bueno, supongo que enviaré un mensaje a Rias para mantener las apariencias — Dijo el peli-rojo adoptando una mirada seria.
— Su nueva identidad le será de ayuda por si acepta la propuesta — Dijo Azazel imitando la postura seria de Sirzechs.
— Mmm — Musito el peli-rojo al ver otro archivo en su escritorio, siendo este una propuesta de Ajuka Beelzebu.
— Por cierto, ¿Qué ocurrirá con el compromiso entre tu hermana e Ise? — Preguntó Azazel inesperadamente.
Sirzechs hizo una pequeña mueca, antes de suspirar con pesar.
— Será cancelado… él ya no tiene sentimientos por ella, y por lo me dijo McGregor, ella ya no podrá entrar en su corazón nuevamente — Dijo mientras apoyaba los codos en su escritorio y luego entrelazaba sus manos a la altura de su boca.
Grayfia bajó la mirada con decepción al escuchar eso.
— Ya veo, yo también investigue acerca de ese ritual… y no es algo bonito — Agregó el ex Gobernador de Grigori.
Desapercibido para ellos, Grayfia se estremeció ligeramente, ya que el recuerdo del chico cubierto de sangre llegó a su mente.
Además de que la explicación que McGregor les dio fue por demás… informativa.
En ella destacaba de que si el Datenryu tenía más de una pareja y todas ellas lo traicionaban, entonces el sufrimiento al realizar el ritual sería tanto que desearía la muerte.
Otro punto es que al expulsar de su corazón el amor por una de las parejas entonces jamás volvería a enamorarse de ella.
Si su corazón quedaba vacio, entonces sus sentimientos serían sellados por cien años, convirtiendo al Dragón en alguien frío y desinteresado.
En este caso daba gracias a Rosseweise de que no lo hubiera dejado solo, ya que ella no quería imaginarse a Issei como alguien frío y sin corazón.
— Si, me puedo dar una idea — Masculló el peli-rojo con una pequeña mueca.
— Yo me retiro… creo que le haré una pequeña visita a mi estudiante — Fue el comentario de Azazel antes de desaparecer en un círculo de transporte.
El peli-rojo se levantó de su escritorio y fue al balcón de su estudio, observando el cielo del Inframundo con una expresión indescifrable.
— Sirzechs-sama — Musitó la peli-plata al ver a su amo y esposo en ese estado.
— No te preocupes Grayfia… por cierto, en cuanto sus clases terminen me comunicaré con Rias — Dijo recobrando su actitud habitual.
La peli-plata entendió a que se refería el Maou, por lo que no dijo nada, sin embargo en su mente ya se imaginaba la reacción del matrimonio Gremory cuando supieran que el chico ya no se casaría con la peli-roja.
Residencia Hyodou
Después de que las clases terminaran, las chicas del Club de Investigación de lo oculto regresaron a casa con muchas preguntas en su mente, todas relacionadas con cierto castaño desaparecido hace un mes.
Una de las cosas más destacables fue la compañía de Sona Sitri y Tsubaki Shinra.
— Estamos en casa — Anunció la peli-roja siendo la primera en ingresar en el edificio.
— Ara Rias-chan, veo que traes a una amiga — Dijo la madre de Issei al ver a Sona y Tsubaki.
Esta estaba tejiendo unas pequeñas prendas mientras estaba sentada en uno de los sofás en el living de la residencia, estando su esposo leyendo el periódico en un sofá individual.
— Sentimos las molestias — Se inclino Sona con respeto.
Tsubaki hizo lo mismo que su [Rey].
— Ara ara ufufu, tu amiga es muy educada… estás en tu casa querida — Dijo la mujer con voz divertida pero amable.
— Oka-sama ¿Puedo hacerle una pregunta? — Inquirió la peli-roja con seriedad.
— Claro, pregunta lo que quieras Rias-chan — Respondió la mujer.
— ¿Es verdad lo que Otou-sama dijo anoche, acerca de que Ise tiene esposa? — Preguntó con seriedad, ignorando el malestar que la palabra esposa le provocaba.
Todas las chicas pusieron total atención a lo que la madre del chico respondería.
Mientras tanto, Sona alzaba una ceja cuando escuchó la pregunta, aunque no pudo evitar dibujar una pequeña sonrisa ante lo hilarante de la situación.
— Bueno… cuando llegamos decidí limpiar un poco la casa, entonces noté que la habitación de Ise estaba vacía de cosas personales, así que le llamé — Dijo la mujer con un dedo en el mentón recordando ese día.
FLASHBACK
La mujer había marcado el número de su hijo, y ahora solo esperaba que contestara.
Click
— Ise, hijo — Habló la mujer por el teléfono.
— Hijo, hemos vuelto de nuestro viaje — Dijo ahora su padre uniéndose a la conversación.
— Kaa-san, Tou-san… es bueno escucharlos — Fue la respuesta al otro lado de la línea.
— Hijo, revisé tu habitación pero está vacía, como si no hubiera sido ocupada hace tiempo — Dijo la mujer con preocupación.
— Bueno… lo que pasa es que me mudé — Oyeron decir al chico.
— ¿Cómo que te mudaste? — Inquirió con gran duda la mujer.
— ¿Acaso ya no quieres vivir con nosotros? — Preguntó su padre con lágrimas exageradas.
— ¡Oh! Eso se debe a que tengo novia… de echo me mude con ella — Informó el chico.
Esto dejó en completo silencio a ambos progenitores.
— Solo para estar seguros, ¿Acaso es Rias-chan? — Preguntó la mujer.
Ella había revisado las demás habitaciones, comprobando que estaban siendo habitadas y que su hijo era el único ausente.
— No, ya no tenemos esa clase de relación — Oyeron decir al chico.
Eso fue algo que no vieron venir, por lo que solo pudieron reaccionar de una sola forma.
— ¡¿Ehhh?! ¡¿Cómo que ya no estás saliendo con Rias-chan?! — Exclamó su madre en completo shock.
Su padre quedó petrificado mientras un alma salía de su boca.
— Respecto a eso pues… ella está con alguien más — Explicó un poco la situación.
— ¿Eh? — Musitó la mujer aún sin poder creérselo.
— Las chicas encontraron el amor en otro lugar, fue algo que yo tampoco esperaba, realmente me afectó mucho eso… pero la persona con la que estoy siempre estuvo a mi lado durante todo este tiempo, por lo que formalizamos una relación seria — Dijo el chico.
Ambos progenitores salieron de su estado de estupefacción al escuchar lo último que su hijo dijo, ya que podían darse cuenta del amor que transmitían sus palabras hacia esa chica especial de la que hablaba.
Ante esto ninguno de los dos pudo evitar sentirse orgulloso.
— Ya veo… eso me alegra, ¿Pero qué pasará con Rias y las chicas? — Preguntó la mujer con duda.
Su esposo también prestó atención a las palabras que su hijo diría.
— Ellas pueden seguir viviendo en la residencia, espero que no tengan problema con ello, después de todo les debo mucho y no puedo odiarlas por enamorarse de alguien más — Dijo con tono tranquilo.
Eso sorprendió a ambos padres.
Realmente su hijo estaba creciendo, eso los hizo sentir orgullosos, aunque también un tanto decepcionados de que ya no estuviera con Rias.
Ellos ya se hacían la idea de tener nietos preciosos.
Bip
El sonido de un correo sonó en el teléfono celular que estaban usando.
Revisando el dispositivo abrieron el mensaje recién llegado, solo para abrir los ojos en shock.
Este mensaje tenía unas imágenes adjuntas, siendo un par de fotos del castaño junto a una hermosa mujer de cabello blanco y ojos azules.
En la primera se mostraba a ambos abrazados y sonriendo hacia la cámara.
La segunda los mostraba compartiendo un beso en un claro gesto de amor.
Cabe decir que al mirar el brillo en los ojos de ambos chicos pudieron ver lo profundo de sus sentimientos, pero sobre todo la ausencia de algo en su hijo, aunque no estaban seguros de que fuera ese algo.
— Estoy seguro de que la recuerdan, su nombre es Rosseweise, ella solía ser una Valquiria por lo que es parte del mundo sobrenatural — Escucharon decir al chico.
Las palabras de su hijo los saco de su estupor al instante.
— ¡Ise! ¡No la dejes escapar y cásate lo más pronto posible con ella! — Demandó su madre al salir de su shock.
— Ufufu nuestros nietos serán preciosos, Ise… ¡Estoy orgulloso! — Exclamó el hombre llorando cómicamente alzando el pulgar.
— Etto… Kaa-san… lo hemos hablado y realmente tenemos planes para lo que pides, ya que en el Inframundo el matrimonio es legal a partir de los 17 años, pero aún sé cuándo podrá ser — Dijo Ise a través de la línea.
Ante esto, ambos padres lloraron de emoción.
— Acerca de tener hijos, es muy pronto aún… pero no se preocupen, nosotros no tenemos el problema de los Demonios, por lo que podrán disfrutar de sus nietos más pronto de lo que creen — Escucharon decir al chico con tono divertido.
Esto fue algo que los llenó de felicidad.
Entonces su madre notó algo que le hizo sentir duda.
— Hijo, ¿A qué te refieres de que no tienen los problemas de los Demonios? ¿Acaso ustedes no lo son? — Preguntó con gran duda.
Ella sabía que la albina era sierva de Rias al igual que su hijo, por ende ambos debían de ser Demonios.
— Respecto a eso… ya no somos sirvientes de Rias, fui ascendido por lo que ahora tengo mis propios sirvientes, por esa razón podemos tener descendencia sin problemas ya que dejamos de ser Demonios — Explicó el chico.
Ambos progenitores parpadearon ante la información, entendiendo un poco a que se refería su hijo.
— Kaa-san, Tou-san… no le digan a Rias acerca de esto, al menos en lo que se refiere a que Rosseweise es mi prometida, de que fui ascendido y ya no soy su sirviente — Pidió en tono serio.
Ambos padres casi sintieron desmayarse al escuchar la palabra prometida, sin saber que el chico sabía que al decir eso los tendría a su merced.
— Cuenta con ello hijo — Afirmó el padre con lágrimas viriles llenas de orgullo.
— Si es lo que pides entonces no me negaré hijo — Dijo ahora su madre con cariño en su voz, realmente su hijo estaba creciendo.
— Gracias… prometo que los visitaremos pronto… ja ne — Se despidió el chico.
CLICK
La pareja estuvo en silencio un buen tiempo mientras miraban la fotografía de Issei y Rosseweise.
FLASHBACK END
La pareja había terminado su explicación, obviamente habían omitido lo que el castaño les había dicho y el nombre de la albina.
— Eso fue lo que nos dijo — Terminó de decir la mujer.
Un silencio mortal cayó en el lugar.
Issei tenía novia desde hace tiempo.
Hace un mes se mudó de la residencia a vivir con ella.
Les dijo que ahora era su prometida y que tenían planes de matrimonio en un futuro cercano.
Además de que les prometió nietos pronto.
Detalles más, detalles menos.
Todas las chicas tenían expresiones serias, incluso Asia, ya que el saber todo esto les molestaba enormemente.
Sona y Tsubaki tenían expresiones curiosas, el oír la conversación que Issei tuvo con sus padres realmente les intrigó, aunque Sona pudo darse cuenta de que ellos sabían un poco más de lo que decían, no por nada era la más inteligente del lugar actualmente.
— Ya veo… agradezco que se tomara el tiempo para explicarnos Oka-sama — Dijo Rias con una sonrisa amable.
Todas las presentes notaron la sonrisa falsa de la peli-roja al instante.
— No te preocupes Rias-chan, solo querías saber el paradero de nuestro irresponsable hijo — Desestimó la mujer en tono amable.
Este comentario logró apaciguar un poco el ambiente tenso que se vivía en ese momento, al menos eso era lo que quería pensar Sona.
— Sona, tendremos nuestra conversación mientras tomamos un baño — Pidió la peli-roja en tono amable.
La mencionada asintió, para dirigirse a los pisos superiores de la residencia siendo seguida por Tsubaki, mientras Rias era seguida por Akeno.
Las demás se retiraron en silencio a sus habitaciones, después de lo que escucharon tenían mucho en que pensar respecto a cierto castaño.
La mujer siguió en lo suyo, soltando un pequeño suspiro.
El hombre había desviado la vista de su periódico analizando la postura de las chicas.
Parece que habían cometido un error irreparable.
Aunque también pudieron percibir que la amiga de Rias parecía saber más de lo aparentaba, ya que no se mostró sorprendida por lo que ella había contado, además tenían la ligera impresión de haberla visto sonreír ante las expresiones desencajadas de Rias, Akeno y Asia.
— Espero que ellas puedan afrontar las consecuencias de sus acciones — Murmuró la mujer antes de regresar a lo suyo.
Su esposo alcanzó a escucharla, por lo que solo asintió en silencio retomando su lectura.
Inframundo – Castillo Dragón
El castaño acababa de terminar su rutina de Parkour, siendo que ahora mismo se hallaba en la antorcha de la Estatua de la Libertad.
Su respiración era agitada, sudor cubría su cuerpo mientras sentía como cada músculo del mismo resentía el esfuerzo de llevarlos a niveles sobrehumanos.
—Ahh~ ahh~ seis horas seguidas… no está mal ahh~ ahh~ — Habló para sí mismo.
La agilidad y flexibilidad que poseía actualmente le habían costado sangre, sudor y lágrimas, razón por la cual no podía evitar sentirse orgulloso de sí mismo.
Él había pensado en entrenar de una forma extrema su cuerpo, aunque estaba seguro que no llegaba al nivel de Sairaorg Bael en cuanto a régimen de entrenamiento.
Suprimir su poder hasta niveles casi humanos le ayudaba a construir fuerza física y resistencia que le serían útiles en las batallas.
Uno de sus objetivos actuales era el controlar por completo el poder dado por Ophis cuando fue revivido en la Brecha Dimensional, recordando que la primera vez que lo usó contra Rizevim quedó en coma.
[Dragon Drive]
También lo había usado en la batalla contra [Trihexa], y aunque esa vez no tuvo efectos secundarios al tomar medidas, no pudo hacer uso de todo su poder, siendo derrotado por la bestia sin causar tanto daño como hubiera querido.
Por esa razón entrenaba su cuerpo para soportar la presión de tanto poder, además de aprender trucos nuevos para mejorar su arsenal, todos sacados de una pequeña colección de mangas que había juntado en estos últimos meses para distraerse de su antigua situación sentimental.
Con ayuda de Rosseweise había logrado dominar un par de hechizos poderosos a nivel aceptable, uno de ellos necesitando usar su pistola mágica para cubrir el rango necesario para alcanzar a sus oponentes.
Todo eso añadido al potencial mágico que había desarrollado al lograr dominarlos, sin duda eso era un gran avance para alguien cómo él.
Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando un círculo mágico se abrió paso en la sala de entrenamiento, misma que había regresado a la normalidad.
La pulsera inhibidora de poder mágico se desactivó inmediatamente, dejando su poder libre por lo que en medio segundo invocó su arma mágica, apuntando al intruso.
— Yare~ yare~ ¿Así recibes a tu sensei? — Preguntó una voz un tanto relajada y ligeramente burlona.
Azazel estaba frente al castaño.
Como única respuesta el chico invocó una segunda arma y apuntó a sus 'puntos vitales'.
— Ya… tranquilo, no vine a causar problemas — Dijo el Caído un tanto nervioso cubriéndose con una mano al área amenazada, mientras la otra la levantaba a en gesto de rendición.
El chico solo suspiró, mientras ambas armas desaparecían de sus manos.
— Azazel-sensei ¿Qué haces aquí? — Preguntó el castaño mientras tomaba una toalla cercana y secaba el exceso de sudor en su cuerpo.
— Jejeje… esos fueron unos interesantes juguetes… y contestando tu pregunta, solo vine de visita… pero también a extenderte una invitación — Dijo el Caído en tono relajado, antes de decir con seriedad la última parte.
— Mmm… entiendo, de todos modos tenía pensado en llamarte ya que necesito un par de favores… o mejor dicho tu ayuda con un par de artefactos — Dijo el chico con una pequeña sonrisa mientras caminaba a la salida de la habitación.
El Caído dibujó una expresión curiosa mientras seguía al chico.
— Ya que eres un experto en [Sacred Gear] necesitaré tu ayuda, la misma que le diste a Sona y su séquito — Dijo cuando llegaron al último piso del Castillo.
La oficina de Issei.
Azazel admiró el lugar con bastante interés, ya que la pequeña biblioteca del lugar contenía libros con Títulos bastantes interesantes.
Regresando su atención al castaño, este buscaba en un cajón de su escritorio, hasta que sacó de ahí un par de hojas, mismas que le extendió a él.
Azazel, las tomó, para luego abrir sus ojos ligeramente ante lo que estaba impreso en ellas.
— Vaya, no me esperaba esto, realmente la vida está llena de casualidades — Dijo el Caído con una sonrisa burlona en su cara.
Issei parpadeó un tanto confundido ante el comentario del ex Gobernador de Grigori.
— Justamente te iba a extender una invitación para crearte algunos artefactos basados en las [Sacred Gear], claro que el fin principal para ello era el de probarlas — Explicó con una mano en la barbilla, admirando las hojas dadas por el chico.
El castaño tenía una expresión desencajada al escuchar lo dicho por Azazel.
— Aunque para crear estos artículos necesitaré de la ayuda de cierta persona — Explicó brevemente, antes de guardar las hojas en uno de sus bolsillos.
— Gracias, realmente me será de ayuda — Agradeció el chico.
— Nah, no te preocupes… después de todo es lo que me gusta hacer — Desestimó el Caído con una pequeña sonrisa.
El castaño también sonrió, aunque en ese instante recordó algo más.
— Por cierto sensei… ¿Por qué rayos la máscara me muestra las medidas de las mujeres? — Preguntó con los ojos entrecerrados, además de un pequeño rubor.
— Jajaja así que ya te diste cuenta… ese [Sacred Gear] artificial te da información precisa y detallada sobre los enemigos, el campo de batalla, varias estrategias así como leer fórmulas mágicas y firmas de energía… algo que yo considero muy útil — Explicó el Caído con una sonrisa de autosuficiencia.
— Eso lo entiendo… pero aún no has respondido mi pregunta — Señaló el chico con una vena pulsando en su frente.
— Bueno… la verdad es que originalmente sería usado para otra cosa, pero creo que algunas configuraciones se mantuvieron intactas aún cuando lo re calibré para ti… aunque pensé que no te darías cuenta — Dijo el Caído con una sonrisa despreocupada.
El castaño solo tenía un tic en una de sus cejas.
— Por cierto, ¿Sabías que también puede disfrazar tu aura? Una de sus funciones es cambiar tu naturaleza de aura… aunque no pueda ocultarla del todo — Agregó recordando esa función.
El castaño parpadeó un poco confundido ante esto.
— Activando esa función pasarías a ser como un humano normal, pero seguirías siendo tú… el aura Dragón se iría pero el aura Issei seguiría — Trató de simplificarlo lo más que pudiera.
— Sé lo que quieres decir… y debo decir que es impresionante… — Dijo el chico con una expresión de sorpresa.
Gracias a que su agudeza mental había aumentado gracias a su pieza de [Rey] le era un poco más sencillo el entender cosas difíciles.
Además de que el tiempo que compartía con Rosseweise era aprovechado con este fin, después de todo se había propuesto a ser un buen [Rey] para su Nobleza.
Ambos habían llegado a la conclusión de que las [Opportunity Piece] le otorgaban las habilidades de los miembros de su Nobleza, aunque en mucha menor medida, llegando a utilizar un poco de aura sagrada de los Ángeles procedentes de la pieza de [Torre] de Gabriel.
Lo mismo se aplicaba a la agudeza mental de cada miembro, lo cual agradecía enormemente para así no meter la pata en el futuro.
— Bien, dicho esto me retiro… por cierto, hablé con Sirzechs y él informará a Rias acerca de Spectra Phantom… también deberías darte una vuelta por el Castillo Gremory — Dijo antes desaparecer.
Issei parpadeó ante eso último, antes de recordar cierto asunto con los padres de Rias.
[El ex Gobernador de los Ángeles Caídos tiene razón… aún quedan asuntos sin resolver con ellos]
— Lo sé… debo admitir que lo había olvidado, en cuanto tenga tiempo libre hablaré con Lord Gremory y Venelana-sama — Dijo mientras se dejaba caer en el escritorio.
Un silencio profundo inundó la habitación, mientras el castaño empezaba a pensar en todos los sucesos del día de hoy.
La reunión con Rias fue bien, realmente le divirtió sacarla de sus casillas.
El tiempo en el Consejo Estudiantil fue algo que disfrutó, las partidas con Sona fueron divertidas, aunque le tomó cuatro intentos el lograr ganarle… el descifrar su estrategia fue bastante difícil.
La plática con Rosseweise… eso fue quizás lo más difícil hasta ahora, pero gracias a ello ya no tenía miedo ni remordimientos de aceptar que estaba enamorado de Ophis.
Soltando un suspiro, se dirigió a tomar una ducha, hoy se tomaría el resto del día libre y saldría con Ophis a divertirse por ahí.
En algún lugar de Kyoto
En un enorme jardín se encuentran dos figuras, una más pequeña que la otra.
— Ahhh… ahhh… por fin… logré dominarlo… — Decía la figura más pequeña de forma entrecortada.
— Felicidades, con esto podrás estar más cerca de él — Dijo la otra figura, siendo esta la de una hermosa mujer rubia de ojos dorados.
— Oka-sama… continuemos — Dijo la figura más pequeña con determinación en su mirada, mientras era rodeada de flamas doradas.
La mujer vio cómo la pequeña figura, que era una niña, era cubierta por las flamas, mientras la silueta dentro del mar de fuego mostraba a alguien mayor a la figura original.
— Estoy segura que Ise-kun se sorprenderá ante esto ufufu, entonces sigamos — Dijo la mujer mientras flamas surgían a su alrededor.
— Kitsune Mode… completo — Dijo con tono serio.
Desde hace tiempo había estado entrenando, y este era el fruto de sus esfuerzos, todo por esa persona especial.
— ʺEspérame… Iseʺ — Pensó antes de lanzarse sobre la mujer mayor.
He aquí otro capítulo.
Título Nobiliario
Rey: Hyodou Issei [Spectra Phantom] Bakugan New Vestroia
Reina: Ophis Ouroboros [Toshisaki Kurumi] Date a Live
Obispo: Rosseweise
Obispo: Valerie Tepes [Vestimenta de Saber Lily]
Torre: Gabriel
Torre: Kuroka
Caballo: Neru [Saber] Fate Stay Night Extra
Caballo: Griselda Quarta
Peón: Penemue
Peón: Le Fay Pendragon
Peón: Humana/Dragón
Peón: Elfa del bosque, Curandera de combate
Peón: Yokai/Reina de las Bestias Guerreras
Peón: Mago Slayer
Peón: Yokai/Kitsune
Peón: Humana/Hada
Esta es solo una pista, los miembros serán reclutados pronto.
Cuatro de los miembros restantes serán de otro universo, siendo uno de ellos el único hombre en la nobleza de Issei.
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