Capítulo 2
— Yo, soy el Señor de los Dragones… — Persona normal hablando.
[Yo, soy el Señor de los Dragones…] Seres Sellados hablando.
—ʺSiento que Lilith-tan extraña a su Onii-chanʺ — Persona normal pensando.
El universo Highschool DXD y sus personajes pertenecen a Ichiei Ishibumi quien es su respectivo autor.
Capítulo 2: Mi nombre es…
Otro día llegaba a la ciudad de Kuoh y en cierta Residencia una maga y una Nekoshou acababan de llegar después de una larga misión con Vali Lucifer, el actual [Hakuryuuko].
En estos momentos ambas estaban con una cara de duda, después de todo la Nekoshou no detectaba el aura de cierto residente y dueño del lugar, cosa que le comunicó a su acompañante.
Siendo tan temprano él debería de estar durmiendo en su habitación, pero incluso su aroma era débil, lo que indicaba que había estado fuera al menos unas cuantas semanas.
Desde hace tiempo, las dos se habían dado cuenta como el chico estaba siendo desplazado, algo que las llenó de cierta decepción hacia los miembros del Club de Ocultismo.
Y no era para menos.
Después de todo, las chicas habían demostrado tener fuertes sentimientos por él, pero pareciera que después de todo lo que hizo por ellas, simplemente dejó de importarles.
Kuroka se sintió enormemente decepcionada de su hermana pequeña.
Le Fay fruncía el ceño ante el capricho de las chicas.
En completo silencio, ambas se miraron antes de asentir y desaparecer en un círculo mágico, con la esperanza de localizar al castaño.
Varias horas después – Club de Música de la Academia Kuoh
Cierto grupo de estudiantes se hallaba en el Salón del Club de Música.
En estos momentos se encontraban en medio de su práctica diaria, aunque lo que resaltaba más actualmente es que el castaño estaba cantando.
Al parecer habían extendido el repertorio con varias canciones que requerían voz masculina, o al menos alguien que pudiera interpretarlas.
Y como todas las canciones que habían enlistado fueron recomendadas por el chico, todos votaron por que él se sumara a las voces que las interpretarían.
Por ahora tocaban canciones al azar, el castaño había buscado algunas en la red que usaban de práctica.
Tan concentrados estaban en ese momento que no notaron a cierto quinteto de estudiantes que pasaban por el pasillo, quienes al escuchar la música se sintieron bastante atraídos, encontrándose con el grupo del castaño, quienes estaban terminando la canción.
El castaño recorría hábilmente las cuerdas de su guitarra antes de acercarse al micrófono.
Evo – Digimon Tamers
[Coro]
Sekai ga kawaru kitto kono itami wo norikoetara
Mayotteru hima wa nai sa tatakawanakucha
Kenshiki ga kawaru sora mo osorenai yuuki motta karau
Chigau jibun wo sagashite tobitateru hazu sa
Concentrándose de nuevo en su guitarra mientras los demás tocaban las últimas notas de la canción.
Una vez que terminó, una serie de aplausos llamó la atención del grupo.
En la puerta, se encontraban varios chicos.
El castaño los miró con curiosidad, mientras Kiryu se tensaba levemente al reconocerlos.
— Vaya, esa fue una buena interpretación — Elogió un chico de cabello castaño claro y ojos azules a juego.
— Muchos Otakus estarían aclamándolos en este instante sin duda alguna — Habló otro, de cabello negro y ojos chocolate.
— Estuvieron fantásticos — Alzando el pulgar, un chico de cabello azul oscuro y ojos dorados.
—…— Dando un asentimiento, un chico de cabello rubio y ojos negros.
— Parece ser que este año el Festival será bastante animado — Dijo con entusiasmo un chico de cabello rojizo y ojos verdes.
El grupo los miró un poco confundidos, hasta que la castaña habló.
— Ellos son el grupo independiente que tocará junto a nosotros en el Festival — Dijo aclarando las dudas de los demás.
— Ya veo, me alegra que les guste nuestra música — Dijo el castaño con una sonrisa despreocupada.
— A todo esto creo que debemos presentarnos, mi nombre es Sango Hibiki — Se presentó el de cabello rojizo sonriendo.
— Kongo Akira, un placer — Se presentó el castaño claro con una ligera reverencia.
— Mishima Ken — Dijo el rubio alzando la mano a modo de saludo.
— Urara Ryuuzuki — Se presentó el de cabello negro con una gran sonrisa.
— Kobe Shinji — Se presentó el peli-azul con el pulgar arriba y una mirada confidente muy curiosa.
El grupo relacionado con lo sobrenatural se acercó al quinteto, mientras la castaña sentía una tensión inexistente en el ambiente.
— Gusto en conocerlos, mi nombre es Hyodou Issei — Se presentó con una pequeña sonrisa que fue bien recibida por los chicos.
— Saji Genshirou, hola — Saludó el rubio.
— Tomoe Meguri, un placer — Dijo la castaño-rojizo con una sonrisa.
— Tsubasa Yura — Alzando la mano.
— Kiryu Aika — Se presentó con leve nerviosismo.
El chico de cabello azul se quedó pensativo ante los nombres, antes de abrir los ojos cómicamente al darse cuenta de quienes eran.
— ¡Vaya! Sin duda ustedes son un grupo interesante — Comentó con una pequeña carcajada.
— La llamada bestia pervertida, el Fukou-Kaichou del Consejo estudiantil, dos miembros de dicho Consejo y la mejor amiga de Asia-chan — Mencionó sorprendido el castaño.
— Bien, no puedo cambiar el pasado, pero al menos puedo decir que mis intereses actuales tienen otra motivación mucho más importante — Mencionó el castaño con inusitada seriedad en su voz.
El quinteto, así como su propio grupo abrió los ojos en incredulidad, antes de reparar en su mirada y ver que hablaba en serio.
— Vaya… solo puedo decir que cambiar es de hombres — Dijo el peli-azul con el pulgar arriba.
— Bueno, fue un placer conocerlos, pero ahora debemos ir a nuestro propio ensayo — Se despidió el chico de cabellos rojizos.
Los demás empezaron a despedirse, saliendo del lugar hacia su destino.
— Son agradables — Dijo el castaño de la nada.
Los demás asintieron, excepto la castaña.
— Hyodou, ¿Al menos sabes quiénes son? — Preguntó con cautela.
El mencionado solo la miró con confusión.
— Ahhh~… el peli-rojo es novio de Toujo-san, el castaño lo es de Asia, el rubio de Xenovia y el peli-azul es de Irina — Aclaró con cierta preocupación.
Los demás se tensaron al escuchar lo que la chica dijo, pasando su mirada al castaño, que tenía una mano en su mentón, dando la impresión de estar en una profunda reflexión.
— ¡Oh! Por eso se me hacían conocidos — Exclamó ante la realización.
Para sorpresa de todos, este tenía una pequeña sonrisa de autosuficiencia, como si recordar aquello fuera un gran logro.
— Ya veo, supongo que esto será interesante — Murmuró cruzándose de brazos mientras asentía para sí mismo.
Esto de verdad nadie lo esperaba, todos esperaban que el chico se sintiera mal, no esta pobre reacción.
Un pensamiento en general llegó a sus mentes, y este era que el castaño enmascaraba sus verdaderos sentimientos para hacerle frente a sus problemas, sin saber lo lejos que estaban de la verdadera razón.
— Hyodou ¿Acaso no te afectó en nada lo que dijo Kiryu-san? — Preguntó Saji con ligera preocupación.
El castaño les dedicó una mirada llena de duda, antes de que cambiara a una de comprensión.
— Agradezco su preocupación, pero si les soy sincero, no me afecta en lo más mínimo — Les aclaró con una pequeña sonrisa.
Las chicas presentes se sonrojaron levemente ante la sonrisa sincera que el chico les dedicó.
— No lo entiendo — Comentó un perplejo Saji.
— Solo les diré que por causas sobrenaturales lo que sentía por ellas desapareció, además ellos son agradables — Terminó de decir, dejando con serias dudas a sus compañeros.
Entonces alguien recordó cierto tema que habían hablado hace tiempo, por lo que pensó que esta era una buena oportunidad para resolver una pequeña duda que tenía.
— Acaso ¿La chica que nos mencionaste tiene algo que ver? — Preguntó Tomoe con una ceja alzada.
Siendo tomado totalmente desprevenido, el chico se sonrojó antes de desviar la mirada.
— Bu-Bueno… puede que tenga algo que ver — Murmuró incómodo sintiéndose como un venado atrapado ante los reflectores.
Esta reacción se debía a que fuera de su propio séquito, que alguien más supiera de su relación con la albina lo volvía tímido.
Cabe decir que ante esa reacción, las chicas quedaron perplejas, mientras Saji reía levemente.
En ese instante la campana de la escuela sonó.
— Bueno, ya que todo quedó explicado me paso a retirar, tengo cosas que hacer — Habló el castaño antes de guardar su instrumento y tomar sus cosas para salir rápidamente del aula.
— ¡Suerte tigre! — Exclamó la castaña de lentes con tono malicioso.
El pobre chico casi tropieza en la puerta, pero logró recomponerse y desaparecer del lugar.
— Vaya… y yo preocupándome por nada — Dijo el chico Sitri con una pequeña sonrisa.
— Hyodou ha madurado, parece que fue ayer cuando aún escapaba del Club de Kendo — Mencionó la castaña con nostalgia mientras seguía mirando por donde el chico había desaparecido.
— Nuestro mundo lo hizo madurar, aunque no lo creas es una figura bastante reconocida — Dijo Tomoe tomando sus cosas.
La chica recordaba en ese momento que la serie del Dragón Oppai competía con la Miracle Levia-tan en cuanto a audiencia, siendo ambos programas famosos en el inframundo.
— Hmp… se ha convertido en todo un hombre — Agregó Tsubasa con una pequeña sonrisa.
El trío lo pensó, realmente la faceta que les había mostrado desde hace un mes les resultaba atractiva, ante este hilo de pensamientos las chicas se sonrojaron.
El rubio solo negó de forma divertida, antes tomar sus cosas y salir del lugar.
Calles de Kuoh
El castaño iba perdido en sus pensamientos, sin duda saber que esos chicos eran las parejas de las chicas era algo que no esperaba.
Pero como les había dicho a las chicas de la banda y a Saji, realmente eso era algo que no le afectaba en lo más mínimo, incluso le habían parecido buenos chicos.
Dejando de lado esos pensamientos, no pudo evitar suspirar ante los últimos comentarios de la castaña, realmente esa chica era alguien de temer.
Súbitamente se detuvo, mirando la calle desierta, se dio cuenta que estaba dentro de una barrera.
Agudizó sus sentidos, antes de sentir algo en su espalda.
Boing~
Algo grande, suave y cálido.
Gracias a su experiencia previa supo al instante que era, por lo que se sonrojó a más no poder antes de sentir un par de brazos rodearlo.
— Es bueno volver a verte… Sekiryuutei-chan Nya~ — Ronroneó una voz en su oído, haciéndolo estremecer.
— Ku-Kuroka — Articuló con dificultad al sentir como la nombrada se apegaba más a él.
Como pudo, el castaño se zafó del agarre de la Nekoshou, antes de alejarse unos pasos y girarse para quedar frente a frente con la chica.
Esta solo le sonrió coqueta, mientras la pequeña rubia junto a ella negaba ante el comportamiento de la morena.
— Es bueno volver a verlas — Dijo con una pequeña sonrisa una vez superó el asalto de la Nekomata.
— También nos da gusto verlo Ise-sama — Dijo también sonriendo la pequeña maga.
En ese momento, la Nekoshou borró su sonrisa coqueta.
— Ahora quiero saber ¿Por qué en tu casa casi no hay rastros de tu presencia? — Preguntó una inusualmente seria Kuroka.
El castaño sonrió ante la pregunta, él había notado la preocupación filtrándose en la voz de la chica, igualmente la pequeña maga lo miraba con bastante preocupación.
Como única respuesta, el chico se acercó a ambas, cuando estuvo a un paso de ellas un círculo mágico brillo bajo los pies del trío, para desaparecer del lugar.
Inframundo – Castillo Dragón
El castaño y sus acompañantes aparecieron en la entrada del Castillo.
Como las veces anteriores, el chico pudo vislumbrar una mirada de asombro por parte de las chicas ante la imponente edificación.
Realmente se estaba volviendo costumbre, aunque debía aceptar que no dejaba de ser divertido.
Sin perder tiempo los tres entraron al lugar.
Subieron las escaleras llegando al segundo piso, recorriendo un pasillo que los llevó a la sala, donde pudo ver a cierta albina jugando al Póker junto a Penemue y Valerie, notando al instante la ausencia de Griselda, Gabriel, Neru y Ophis.
El chico tosió levemente para llamar la atención del trío.
La primera en reaccionar a su presencia fue Rosseweise, a quien se le iluminó el rostro al verlo.
— ¡Ise! — Se levantó con una sonrisa acercándose al chico antes de abrazarlo.
¡Chu!
Ambos compartieron un tierno beso, mismo que los hizo olvidarse de su entorno.
Sin duda esta era una de las cosas que más le gustaban al chico, ser recibido por una bella chica cuando llegaba a casa y sobre todo, ser recibido con un beso lleno de amor.
Sin duda Matsuda y Motohama se morirían de la envidia si lo supieran.
El acto se prolongó por varios segundos, y seguirían así de no ser porque.
— ¡Ejem! — La intervención de la Caído los trajo a la realidad.
La pareja se separó bastante avergonzada, realmente se aislaban de todo el mundo cuando compartían afecto, ya les había pasado un par de veces en sus paseos por la ciudad.
Misma razón por la que el chico se sonrojó al olvidar que tenían visitas.
Hablando de ellas, Kuroka tenía una mirada incrédula ante lo que había visto, mientras Le Fay tenía los ojos abiertos a más no poder.
Esto era algo que no habían esperado.
— Creo… Creo que hay cosas que debo explicarles, cosas que sucedieron mientras estaban fuera jejeje — Dijo con una risa nerviosa el chico llevándose una mano a la nuca.
Ambas chicas asintieron mecánicamente antes de acomodarse en un sofá, mientras el chico procedía a contarles los últimos acontecimientos que ocurrieron desde el ritual.
Cabe decir que Kuroka y Le Fay fruncieron el ceño varias veces ante lo que escuchaban, aunque el saber el nuevo estatus del chico las dejó con la quijada hasta el suelo.
Cuando llegaba al tema de que había recibido su juego de piezas, casualmente el resto de su Título Nobiliario había llegado a la sala.
Kuroka se sorprendió ante la diversidad de especies que el castaño tenía en su séquito.
Le Fay también estaba sorprendida, pero eso no quitó que ella estuviera contenta de que el chico haya alcanzado sus metas.
Después de eso, un profundo silencio reinó en el lugar, mientras Kuroka se mantenía serena y Le Fay notaba al instante la creciente tensión.
Las chicas, así como habían llegado se habían ido, todas tenían contratos por cumplir y no querían perder contratistas.
Rosseweise, Penemue y Valerie también habían sido convocadas por sus actuales contratistas, por lo que actualmente solo ellos tres se encontraban en el Castillo.
Mientras tanto, la Nekomata ahora se mostraba de brazos cruzados y con los ojos cerrados, ocasionando que el chico se pusiera incómodo.
Ya sea por instinto, o por lo vivido con Penemue, él tenía una idea de lo que posiblemente pasaba por la mente de la chica.
Mentiría si dijera que no estaba interesado en unirla a su séquito, ya que fuera de su actitud rebelde y libertina Kuroka era una buena chica, además de que ahora que sus crímenes fueron perdonados por ayudar en la Guerra, su poder sería muy codiciado.
Él quería tenerla bajo su protección, además de que siempre disfrutó su compañía… y algo en el fondo no quería dejarla ir.
Salió de sus pensamientos cuando la chica abrió sus ojos, antes de dibujar una sonrisa coqueta.
Brillo
Desde su bolsillo surgió un brillo muy conocido por el chico, así que sacó el estuche de sus piezas, de donde surgió la pieza de [Torre] que aún le quedaba.
Esta se quedó flotando frente a la Nekoshou, como si respondiera a los sentimientos de la chica.
— Deduzco que esto es lo que deseas — Dijo con total seriedad.
La rubia se sorprendió por el tono usado por el chico, además de su expresión.
En cambio la morena solo se limitó a sonreír ligeramente antes de asentir.
— Nya~ — Fue lo único que expresó por respuesta.
—Kuroka, bajo el nombre de Hyodou Issei de la Casa de los Dragones, te pido que me sirvas de ahora en adelante como mi siervo y familia, desde este momento eres mi [Torre] — Terminó de recitar el chico.
La pieza brilló antes de hundirse en el pecho de la morena.
Pop
Un sonido llamó la atención del trío.
En los pies de la morena se hallaban un par de piezas de [Obispo], estas mostraban grietas y cierto nivel de deterioro indicando que habían sido usadas hace mucho tiempo.
El chico las levantó para observarlas seriamente, entendiendo que este era uno de los vínculos que ataba a Kuroka con su pasado.
Pasando su mirada a la Nekomata, pudo ver como pequeñas lágrimas se empezaban a formar en sus ojos, antes de tomarlo de su camisa y jalarlo hacia ella.
¡Chu!
El chico abrió sus ojos con sorpresa, dejando caer las piezas de la impresión antes de pasar sus manos alrededor de la cintura de la morena de forma inconsciente para aumentar la cercanía con ella.
Como respuesta la Nekoshou profundizó el acto al percatarse de esto.
Cabe decir que la pequeña maga, que había presenciado con fascinación el ritual de reencarnación, ahora estaba totalmente roja ante el acto que se desarrollaba ante sus ojos.
Una vez que ambos se separaron, el chico inmediatamente cayó inconsciente y con los ojos en espiral, totalmente sonrojado.
Kuroka le dedicó una mirada cálida y tierna, misma que dejó con los ojos abiertos a Le Fay, ya que nunca había visto a la morena sonreír de ese modo.
Aunque el cambiar esa expresión a una más traviesa mientras lamía su mano le generó una gota en la nuca.
Una hora después
En estos momentos, el chico se hallaba en su Despacho Privado hojeando algunos comentarios de los contratistas respecto a las chicas, aunque frunció levemente el ceño ante los comentarios lujuriosos de algunos.
Dejándolos de vuelta en su escritorio, invocó su instrumento y se levanto de su sofá para dirigirse al pequeño estudio de grabación que había mandado a construir hace un par de semanas.
Encendió el sistema antes de entrar a la cámara, donde tomó asiento mientras conectaba su guitarra.
— ʺRealmente me hacía falta estoʺ — Pensó con ligera nostalgia mientras se ponía unos audífonos de diadema.
En ese instante recordó los días que se la pasó en su casa tocando su instrumento, sin duda fueron buenos tiempos en los que no tenía ninguna preocupación.
Presionando el botón de inicio la canción escogida empezó.
Rata Blanca – El círculo de Fuego
Empezó tocando el riff, sin notar como las chicas de su séquito habían llegado hace unos segundos, mismos que aprovechó Penemue para configurar la consola y que ellas escucharan la canción en el exterior.
También Rosseweise había activado la cámara de su teléfono empezando a grabar desde que el chico se había colocado los audífonos.
Todas se maravillaron ante la forma en que el chico había empezado a tocar la guitarra.
Neru y Ophis, siendo las que tenían menos conocimiento acerca de los instrumentos modernos estaban admiradas ante las habilidades del chico, observando el hábil movimiento de sus dedos fijamente.
Entonces, se acercó al micrófono.
[Estrofa]
Forma irreal, la cara de la luna se ocultó, la noche vive en mi corazón
La oscuridad, me sigue como un lobo por detrás, ansiosa de verme caer
[Pre-coro]
Subliminal, con fuerza se escuchó
El verso de un viejo conjuro
[Coro]
¡Tú! ¡Ya! Debes ser capaz, de invocar al círculo de fuego
¡Y! ¡No! Dejes escapar, la misión sagrada que hay en tu destino
Las chicas estaban sin habla, no sabían que el chico tenía tan buena voz, a excepción de Gabriel y Penemue, que ya lo habían escuchado cuando las llevó al Karaoke.
A pesar de que la canción era en idioma extranjero, ellas lo podían entender perfectamente por influencia de sus piezas, incluso Le Fay gracias a un hechizo que se aplicó hace tiempo debido a sus misiones en distintas partes del mundo podía entender la letra.
El castaño mantenía su vista en las cuerdas, este no levantaba la mirada al haberse dejado llevar por la canción, perdiéndose en la letra.
Misma razón por la que no notó a su audiencia, ni como Rosseweise lo grababa con su teléfono.
[Estrofa]
Voy a escuchar, la voz que dentro mío me dirá, por cual sendero debo tomar
Cerca al final, la más pequeña estrella pueda más, que la terrible oscuridad
[Pre-coro]
Y me veras, buscando la razón
Que llega desde el infinito
[Coro]
¡Tú! ¡Ya! Debes ser capaz, de invocar al círculo de fuego
¡Y! ¡No! Dejes escapar, la misión sagrada que hay en tu destino
[Solo de Guitarra]
El chico se levantó de su asiento mientras balanceaba su guitarra en un movimiento de impulso, como si atrajera la atención de una inexistente audiencia… o eso creía.
Iniciando así el solo de guitarra.
Las chicas quedaron embelesadas por las notas que el chico lograba.
Rosseweise empezaba a creer que su grabación valía oro, por lo cual ya la consideraba su pequeño tesoro.
[Pre-coro]
Subliminal, con fuerza se escuchó
El verso de un viejo conjuro
[Coro]
¡Tú! ¡Ya! Debes ser capaz, de invocar al círculo de fuego
¡Y! ¡No! Dejes escapar, la misión sagrada que hay en tu destino
¡Oooooo!
¡Destino!
¡Oooooo!
Con unas últimas notas la canción terminó, mientras el chico se mantenía con sus ojos cerrados, sosteniendo su guitarra, para después suspirar.
Este alzó la vista, para sorprenderse al ver a su séquito a través del cristal de la cabina.
Cabe decir que ellas lo miraban con total admiración, poniéndolo un poco incómodo.
Desconectando su instrumento y salió de la cabina, solo para ser recibido por un abrazo y un beso de la albina, para después ser felicitado por varias chicas a la vez.
— ¡Eso fue increíble! — Exclamó Gabriel entusiasmada.
— No sabía que tenías ese talento, Ise-san — Dijo Griselda con una pequeña sonrisa.
— Tal vez no entienda mucho de estos tiempos, pero sin duda eres increíble… Master~ — Elogió Neru de brazos cruzados.
— Me alegra estar contigo Ise-nya~ — Mientras se aferraba a su brazo.
— Siempre supe que tenías muchas cualidades — Con una sonrisa y un pequeño sonrojo, la albina hablaba con sinceridad.
— Ufufu, Ise saca a relucir lo mejor de él~… — La faceta sensual de Ophis lo ponía un poco nervioso, más en estos momentos en que también se aferraba a su otro brazo.
— Siempre he sabido que Ise-sama es increíble — Dijo Le Fay con admiración.
— Ise-san es genial — Fue el comentario de Valerie.
El chico se sonrojó por los distintos comentarios por parte de las chicas, realmente no esperaba recibir tantos halagos en cuanto a habilidad con la guitarra se refiere.
Pero sacudiéndose esa sensación, procedió a acercarse de nuevo a su escritorio, tomando asiento en este.
Esta acción llamó la atención de las chicas, sobre todo la expresión seria de su rostro
— Voy a aprovechar ahora que están todas, ya que les tengo absoluta confianza — Empezó el chico.
Rosseweise se tensó ligeramente ante el tono serio del chico.
¿Acaso les diría acerca de lo que le sucedió?
O quizás solo aclararía detalles de su Título Nobiliario.
— Hay algo que deben saber de mí, especialmente de mi anterior relación con Rias Gremory y lo que sucedió antes de recibir las [Opportunity Piece] — Dijo atrapando la atención de todas inmediatamente.
Ophis, a pesar de que ya lo sabía, habían detalles que desconocía y con su nueva faceta la curiosidad surgió en ella.
Rosseweise mostró una expresión ligeramente abatida, esperaba que las demás no fueran tan afectadas por eso.
Gabriel se sentía un poco incomoda, debido al sentimiento de pesar que sentía en el chico, algo le decía que lo que iba a escuchar no sería bonito.
Griselda se sentía ligeramente ansiosa, ahora sabría lo que llevó al chico a cambiar tan drásticamente.
Penemue también se mostró bastante interesada.
Valerie igualmente se mostró interesada, quería saber lo que en realidad pasó para que el chico se haya desecho de los profundos sentimientos que tenía por las integrantes del grupo Gremory.
Neru tenía un mal presentimiento, ese chico que se había ganado su respeto y lealtad mostraba un semblante levemente sombrío.
Kuroka solo tenía un leve gesto amargo.
Le Fay dibujaba una expresión triste.
— Esto lo digo para los que no lo saben, pero soy un Dragón completo, luego de ser revivido por el poder de Ophis y la carne y sangre de Great Red — Empezó con su explicación.
Todos lo sabían, incluso Valerie lo había escuchado hace tiempo.
La única que no lo sabía con certeza era Neru, solo recordaba el comentario del chico antes de revivirla.
— Esto incluye tener sus ventajas y desventajas, no entraré en detalles ya que solo quiero señalar un punto — Siguió con su explicación.
Todas vieron como este alzó su mirada al techo con una mirada levemente apagada.
— Hay ciertos sucesos que afectan enormemente a un Dragón, especialmente el amor — Esta parte llamó la atención de todas.
Entonces bajó su mirada y las miró con unos ojos llenos de decepción que no eran dirigidos a ellas.
— Como Dragón, cuando tu pareja te traiciona o un profundo amor no te es correspondido, comienzas a morir lentamente, este fenómeno es conocido como la Caída del Dragón — Expuso con una seriedad casi mortal.
Todas abrieron sus ojos ante la realización de a donde quería llegar el chico.
Excepto Rosseweise y Ophis.
— Eso fue lo que me pasó hace un mes, no pude soportar la soledad y me volví un [Datenryu] al Caer — Señaló, ganándose miradas asombradas de todas ellas.
Nunca esperaron que una raza tan poderosa como los Dragones tuviera ese punto débil… pero recordaron que los Dragones eran poderosas masas de energía, por lo que seguramente sus sentimientos tenían mucha influencia en sus cuerpos
— Desde hace tiempo fui dejado de lado por parte de Rias Gremory, Himejima Akeno, Asia Argento, Toujo Koneko, Xenovia Quarta, Shidou Irina y Ravel Phoenix… las chicas de las que me enamoré y quienes me aceptaron tal y como era — Siguió, aunque una pequeña sonrisa resignada podía verse en sus labios.
Las había nombrado de ese modo porque no sentía tanta familiaridad con ellas como antes, algo que notaron todas las chicas al instante.
— Yo les di todo lo que tenía, ayudándolas en todo lo que me era posible, pero al final me dejaron solo — Cerrando sus ojos con cierta melancolía.
Todas bajaron la mirada ante esas palabras, sin duda el chico la había pasado mal
— Por esa razón mi poder empezaba a envenenarme desde dentro, al recordar un solo momento con ellas, mi corazón recibía daño al ser estrujado de forma física y emocional — Abriendo sus ojos y posando la mirada en el escritorio.
Las que desconocían hasta cierto punto su situación se sintieron tristes ante esas palabras.
— Draig me dijo que solo olvidándolas podría salvarme — Alzó su mirada al techo.
Rosseweise apretó ligeramente los puños ante el recuerdo de cómo lo había logrado.
Ophis ya sabía la forma, pero lo que no sabía era como el chico había aceptado deshacerse de sus sentimientos, puesto que todos los Dragones que caían se negaban a ser salvados.
Las demás lo miraron, esperando a que continuara.
— En su momento llegué a pensar en que no podría y que morir no era tan mala idea, ya que quería que ellas tuvieran remordimientos al ser culpables de mi muerte — Mencionó con tono sereno.
Ante las palabras del chico, todas abrieron sus ojos desmesuradamente.
¿Realmente deseaba morir?
— Pero recordé a las pocas personas que me reconocían, entre ellas Rosseweise, Ophis, Kuroka y Le Fay, quienes nunca me dejaron solo — Aclaró con una pequeña sonrisa dirigida a las chicas nombradas.
La albina se sonrojó furiosamente al saber ese detalle.
Ophis se sintió feliz ante eso, que ella fuera parte del motivo por el que decidió vivir le alegraba inmensamente.
El castaño se había convertido en alguien especial para ella, aunque esa sensación extraña cada vez que estaban a solas realmente le intrigaba.
Kuroka sonreía tímidamente con un pequeño sonrojo, sin duda no se esperaba esto.
Le Fay también se había sonrojado, pero eso no evitó que sonriera ante las palabras del chico.
— Eso me impulsó a no darme por vencido, por lo que realizando un ritual especial me deshice de esos sentimientos — Terminó de dar su explicación.
Todas habían recuperado el ánimo al escuchar esas últimas palabras.
— Ise-san ¿Qué clase de ritual hizo eso posible? — Preguntó la Exorcista con bastante intriga.
— Uno que ningún otro Dragón ha realizado, ya que ellos eligieron la opción que yo descarté — Aclaró sin dar más detalles.
Todas asintieron no muy satisfechas, pero tomando nota de tener una seria charla con cierta pelirroja y su grupo.
— No se preocupen, eso ya es pasado, por lo que no deben guardarles sentimientos negativos a ellas… pasando a otro punto, es momento de que se conozcan a otro nivel — Dijo con una pequeña sonrisa divertida
Como esperaba ver la reacción de todas ante la presencia de Ophis.
Las chicas se sorprendieron ante el pedido del chico, sin duda era alguien con un gran corazón, ya que era increíble que no guardara ningún rencor a la persona que estuvo a punto de matarlo.
Aunque el segundo comentario del castaño disparó las alarmas de ciertas chicas, véase Penemue, Neru y Kuroka, quienes se sonrojaron al escuchar la frase que hablaba de conocerse a otro nivel.
El chico tuvo una gota en la nuca al ver como las nombradas tenían un pequeño hilo de sangre surgiendo de su nariz.
— Hablaba de revelar algunos secretos, nada pervertido por si se lo preguntan — Aclaró con un tic en la ceja.
Las demás entendieron rápidamente la naturaleza del comentario, dándose una idea de lo que el trío de mujeres pensaba, logrando sonrojar a las demás.
— Otro punto que debo de aclarar, es que el ritual me despojaba de cualquier tipo de corrupción, eso incluía mi perversión — Dijo con una cara plana e inexpresiva.
Kuroka y Le Fay giraron su cabeza hacia el chico velozmente, mientras mostraban incredulidad en su mirada, como esperando que lo antes dicho fuera una broma.
Pero la expresión de comprensión por parte de Gabriel, Griselda, Penemue y Valerie les confirmaba que lo que decía era verdad.
Eso explicaba su reacción cuando la Nekomata se le pegó por la espalda, ya que no sintieron la lujuria que siempre proyectaba ante ese tipo de contacto físico, sino fue más bien una reacción tímida.
Rosseweise ya se había dado cuenta hace tiempo de eso, siendo ella la primera.
— Puede ser cierto, pero el tiempo que pasamos juntos siempre te comportaste como un caballero conmigo — Añadió la albina con una pequeña sonrisa.
El chico se sonrojó ante el comentario, desviando la mirada se rascó la mejilla un tanto incómodo.
— Como sea, chicas… dejen caer el disfraz — Pidió una vez que controló su sonrojo.
Ante esto, Kuroka, Le Fay y Neru parpadearon en confusión.
La primera en revelarse fue Gabriel.
Su cuerpo creció en ciertas áreas, ella vestía unos jeans ajustados y una blusa de tirantes blanca, cabe decir que resaltaban su ahora voluptuoso cuerpo.
Una aureola apareció en su cabeza mientras Doce alas doradas surgían de su espalda, además de que su aura regresó a la normalidad así como su poder.
La siguiente fue Penemue, recuperó todas su pronunciadas curvas, ella vestía unos jeans holgados a la cadera y una camiseta negra que dejaba al descubierto su estomago.
Doce alas negras surgieron en su espalda mientras su aura volvía a ser como antes y su poder se sentía más fuerte.
La última fue Ophis, ella solo regresó su aura a la normalidad mientras un poco de su verdadero poder se filtraba en la sala.
Neru se sorprendió al ver un Ángel en el grupo, sobre todo cuando vio las doce alas, indicando que se trataba de un Serafín.
Luego notó a su otra compañera, reconociendo su naturaleza cómo un Caído del mismo nivel.
Mentiría si dijera que no se sintió levemente intimidada ante el aura de poder que cada una tenía, pero debido a su orgullo no lo demostró.
Kuroka también se sorprendió al reconocer a las dos mujeres, preguntándose como el castaño pudo agregarlas a su séquito.
Le Fay se sintió admirada por el chico, sin lugar a dudas era alguien increíble, ya que había sido capaz de unir a dos miembros de los Altos mandos de dos Facciones a su grupo.
Ajeno a la expresión de leve sorpresa en las tres chicas, Penemue estaba analizando sus alas ya que ella tenía Diez cuando fue reclutada por Issei.
Sacudiendo sus pensamientos, supuso que la pieza tenía algo que ver.
Sin embargo, nada los preparó para lo siguiente.
Todas, excepto Rosseweise, tenían la mandíbula hasta el suelo.
Valerie al reconocer su aura se quedó con una expresión de shock total.
Gabriel no podía creerlo.
Kuroka tenía los ojos como platos.
Griselda se había quedado congelada.
Sin poder evitarlo, Neru temblaba levemente, ella podía sentir su nivel de poder y supo que esa persona estaba en otra liga.
Si antes creía que el Ángel, la Caído y la Nekomata eran poderosas, la morena de ojos rojos no tenía comparación.
Penemue tampoco daba crédito a lo que sus ojos veían.
Le Fay tampoco podía comprender lo que veía.
Y es que.
¡Ophis Ouroboros era la [Reina] de Hyodou Issei!
Ni en sueños podrían haberlo previsto, esto era algo fuera de su imaginación.
La morena volvió a cambiar su aura mientras las fugas de poder desaparecían, al tiempo que les daba una pequeña sonrisa ligeramente oscura, que la hacía ver seductora.
Si antes en su forma Loli la consideraba linda, ahora era la representación de una de sus antiguas fantasías, incluso se sentía inmensamente atraído por ella.
El castaño negó rápidamente antes sonreír con tristeza, parecía que aún quedaba algo de perversión en su ser.
Quizás ¿Debía reconsiderar la idea de tener un Harem?
Negando de nuevo ante esa idea, se lo atribuyó a que sus actuales impulsos varoniles estaban dentro de lo normal… quizás.
En ese instante todas reaccionaron.
— O-Ok, esto… no lo esperaba… ¡Rayos! No sé que más decir — Fue lo que Penemue artículo aún incrédula.
— Ciertamente… esto es inesperado — Dijo Griselda con una sonrisa tensa.
— De alguna manera me siento pequeña — Murmuró Neru al ver los cuerpos de Gabriel y Penemue.
Si con Rosseweise y la recién unida Kuroka se sentía levemente acomplejada, ahora se revelaba que esas dos estaban a otro nivel.
Pareciera que ella había asimilado de mejor forma la idea de que tan poderosa persona estuviera en el equipo del chico.
—…—En cambio Valerie no sabía que decir.
— Vaya, quien lo diría Nya~ — Pese a su sorpresa, la Nekoshou lo había asimilado tan rápido como la rubia.
Sabiendo del apego de la ex pequeña Diosa por el chico, era de esperarse que quisiera estar con él, siendo el convertirse en miembro de su Nobleza algo poco probable, pero no imposible.
— La [Reina] más fuerte ahora está en la Nobleza de Ise-sama… sorprendente — Murmuró la maga con admiración.
El chico esperó a que terminaran de asimilar toda esa información, antes de volver a hablar.
— Mi [Reina], la Diosa Dragón del Infinito, Ophis Ouroboros, a la que le di el nombre de Kurumi — Presentó el castaño a la morena.
— Trátenme bien… O-ne-ga-i~ — Habló con esa sensualidad que últimamente proyectaba.
Todas se sonrojaron al instante ante el tono ligeramente insinuante, pero elegante al mismo tiempo.
En cambio el chico sintió como su sangre amenazaba en estallar en forma de una hemorragia nasal, pero logró controlarse, aunque solo pudo lograrlo gracias a su bajo nivel de perversión actual.
La primera en salir del trance fue Penemue, quien alzó el pulgar ante la presentación de su aprendiz.
— Mi [Torre], la Serafín Gabriel… uno de los Cuatro Grandes Serafines del Cielo, a quien llamo Bri-chan — Presentó a la rubia.
Esta alzó su mano tímidamente.
— Mi [Peón], Penemue… uno de los Líderes de Grigory quien lleva el Título de Cadre, yo la llamo Mu-chan — Fue el turno de la peli-purpura.
Esta alzó la mano con una leve sonrisa
— Por último, un espíritu histórico traído a la vida con la ayuda del [Sephiroth Grial]… Nero Claudio Cesar Augusto Germánico, conocido como Nerón… y a quién llamé Neru-chan — Dijo refiriéndose a la rubia con un moño en el cabello.
Ella vestía unos pantalones vaqueros con agujeros en las rodillas y botas, también una camisa blanca manga larga desabotonada amarrada en su cintura, dejando ver un top rojo debajo.
Esta levantó el pecho en pose de superioridad, aún cuando por dentro estaba levemente intimidada por las grandes celebridades en el lugar.
Aunque eso le confirmaba que su Master era alguien digno de su lealtad.
Al mismo tiempo.
Los presentes, quienes sabían algo de historia se sorprendieron ante ese dato.
— Sabes, creo que tu Nobleza está llena de particularidades que dejan en vergüenza a la Nobleza de Sirzechs Lucifer — Dijo Penemue con un suspiro.
El chico solo rio bastante avergonzado por esas palabras, aunque debía de aceptar que tenía razón.
— Solo quería decirles eso, si desean pueden retirarse, yo debo de hacer un pequeño informe para Ajuka-sama — Dijo el castaño mientras buscaba una pluma.
Las chicas se retiraron a descansar o a buscar como pasar el tiempo, aunque por dentro trataban de asimilar todo lo aprendido hoy.
Solo la albina y la morena de ojos rojos quedaron en el despacho del chico.
— ¿De qué trata tu informe Ise? — Preguntó la albina con curiosidad.
— Es sobre las piezas — Respondió el chico.
Ambas chicas alzaron una ceja ante eso.
El castaño sonrió levemente al ver la reacción de las dos chicas, aunque más se alegraba de que Ophis pudiera expresarse más.
Antes podía sonreír de forma vaga en algunas ocasiones, pero ahora era capaz de mostrar interés u otra emoción a través de su mirada.
Eso sin olvidar las miradas seductoras y voz sensual que usaba últimamente,
— Es sobre los descubrimientos que he hecho hasta ahora — Explicó mientras empezaba a escribir.
— Ya veo… bueno, te dejo ya que debo descansar, mis vacaciones se acabaron y mañana deberé volver a ser profesora — Dijo mientras se acercaba al rostro del chico.
— Está bien, esto no me tomará mucho tiempo — Respondió el castaño antes de juntar sus labios con la Valquiria.
Una vez efectuada la muestra de afecto, esta se retiró del despacho del chico dejándolo solo con Ophis.
La morena se acercó por un lado del chico.
— ¿Sucede algo? — Preguntó al ver el rostro serio de la morena.
Esta negó.
— No es nada grave… solo… no me quería ir sin hacer esto — Dijo para confusión del chico.
CHU
Issei abrió los ojos con genuina sorpresa al sentir los labios de la chica juntarse con los suyos.
— ʺ¿Q-Que… ? ¿P-Por que Ophis está…?ʺ — Pensó mientras sentía su cuerpo congelado en su sitio.
Mil y un pensamientos pasaban en la mente de Issei, pequeñas ideas que lo confundían cada vez más, pero aun así no pudo evitar tomar la mejilla de la chica con cariño.
Esta sonrió al sentir el toque del chico, mientras algo surgía con fuerza en su interior, algo que nunca había sentido, pero que empezaba a comprender.
Había escuchado acerca de esto por parte de Rosseweise, cuando Penemue y Gabriel la habían interrogado hace tiempo con respecto a su relación con el castaño.
Al principio no sabía que pensar de eso y sinceramente no le interesaba, pero conforme transcurrían las lecciones con el chico acerca de los diferentes sentimientos, empezó a tener esas sensaciones de las cuales las chicas hablaban a veces.
Al mismo tiempo, el castaño supo que Ophis ya no se dejaba llevar por lo que hacían o decían las chicas, sino que actuaba en base a sus propios sentimientos, por lo que este era acto era completamente genuino.
— ʺEs verdad, ahora ella es capaz de expresar lo que siente, y ahora que lo pienso mejor… esto no se siente tan mal…ʺ — Pensó antes de que se separaran.
La chica mantenía los ojos cerrados con un sonrojo bastante visible mientras respiraba algo agitada.
El chico se mantenía igual, antes de abrir sus ojos y toparse con la imagen antes descrita, causando que su corazón latiera intensamente.
Ophis abrió sus ojos, los cuales tenían un brillo diferente, que aunque en los últimos días lo confundían, ahora lo veía más que claro.
— Creo… que ya tengo mi respuesta — Dijo con una sonrisa cálida, que la hacía ver más hermosa.
El castaño no pudo decir nada coherente, pero el brillo que la morena pudo ver en su mirada fue más que suficiente para saber qué era lo que el chico pensaba.
Alejándose de él, empezó a dirigirse a la salida del despacho, para detenerse en la puerta.
— Buenas noches… — Y salió del lugar con una pequeña sonrisa.
Minutos más tarde
No sabía cuánto tiempo estuvo con la mirada ubicada en donde la chica se había detenido para desearle las buenas noches, pero entrando de nuevo en razón, solo pudo suspirar antes de sonreír levemente.
Formar un Harem.
Antes hubiera significado hacer cosas ecchi con sus chicas, pero ahora esa idea de cierta forma le molestaba.
Si formaba uno sería por hacer felices a quienes lo amaran sinceramente.
De no ser porque sintió que los sentimientos de Ophis eran profundos y reales, se sentiría reacio a abrir su corazón a alguien más que no fuera Rosseweise.
Decidió dejar de lado sus cavilaciones por el momento, primero debía de terminar el informe para el Maou Beelzebu, aunque una pregunta empezaba a rondar por su mente en este momento.
¿Habría alguien más que empezara a sentir algo por él?
Negó con una pequeña sonrisa resignada, dudaba mucho que alguna otra chica se fijara en él.
En sus habitaciones ciertas integrantes del séquito del chico estornudaron.
— Veamos… primer descubrimiento… — Empezó a redactar el informe.
Un tiempo después
Acababa de tener una breve charla con el Maou Ajuka Beelzebu, siendo el número de piezas actuales del chico el tema a tratar, ya que el Maou se había sorprendido que en un mes haya podido ocupar más de la mitad de sus piezas, teniendo Ocho miembros en su corte.
Después de eso el castaño le envió el documento donde había descrito sus descubrimientos.
Ahora caminaba por el pasillo de las habitaciones, observando las pizarras personalizadas de sus nuevos ocupantes.
Valerie había escrito su nombre agregando algunos ataúdes con alas de murciélagos.
Neru había dibujado un pequeño coliseo con su nombre siendo parte de la estructura.
Kuroka había dibujado un par de cascabeles y unas bolas de estambre junto a su nombre.
Le Fay había tomado también una habitación, ya que el chico la había invitado a quedarse cuanto quisiera, además de que los libros de su despacho llenaron de total interés a la pequeña maga, razón por la que aceptó quedarse.
Esta había dibujado un sombrero de bruja sobre su nombre, además de una varita mágica.
Sonriendo con calidez procedió a entrar en su habitación, la cual tenía el dibujo de un chibi Draig escupiendo fuego.
El interior sencillo había sido reemplazado por todo lo que su habitación secreta de la Residencia Hyodou tenía, eso le hizo sentir un poco triste ya que no fue tan útil como pensó debido a los últimos acontecimientos vividos.
— Este último mes ha sido de locos ¿No lo crees Draig? - Murmuró estando sobre su cama, usando sus brazos de almohada.
[¡Jajajaja! Eres algo fuera de lo normal compañero, ya te lo había dicho antes, aunque el haber logrado que Ophis se fijase en ti me hace cuestionarme con que saldrás más adelante]
El castaño se sonrojó levemente ante el comentario del Dragón, el recuerdo de lo que había pasado en su despacho aún estaba fresco en su mente.
Despejando su mente se dispuso a dormir, algo le decía que el día de mañana sería algo pesado.
Al día siguiente
El castaño caminaba por las calles de Kuoh con dirección a la Academia, él estaba acompañado de Gabriel y Penemue, ya que hoy las presentaría ante los demás como las vocalistas de la banda.
Durante el tiempo libre que pasaba con ellas les facilitó las canciones que estaban en el repertorio que tocarían en el Festival, para que se aprendieran las letras, por lo que hoy harían varias pruebas.
Rosseweise también los acompañaba, más que nada porque quería verlos ensayar, además de que a partir de ahora sería la maestra encargada del Club de Música a petición del chico.
Llegando al plantel educativo lograron pasar fácilmente el campus sin llamar la atención ya que era algo temprano.
Una vez llegaron al salón del Club de Música, un escalofrío recorrió su espalda al tomar tocar el pomo de la puerta, pero ignorando esto abrió las puertas, solo para sentir el verdadero terror.
En el salón se hallaba el antiguo Consejo Estudiantil, siendo Sona Sitri quien estaba al frente de todos ellos de brazos cruzados.
— Ka-Kaichou… — Tartamudeó el aterrado chico.
— Ya no tengo ese puesto, por lo que llamarme así no es necesario — Replico la morena Sitri con seriedad.
El castaño solo se limitó a asentir, aunque pudo ver como la hermana menor de Serafall lo analizaba con la mirada, pudiendo apreciar como abría los ojos levemente con sorpresa.
Esta había apreciado cada detalle en el chico, resaltando que ahora su cabello era más largo, ya que caía por su espalda, además de que su físico estaba un poco más definido, indicando la formación continua.
Incluso pudo ver que su forma de moverse era más segura.
— Veo que traes personas ajenas al plantel educativo — Agregó viendo a la rubia y la peli-purpura.
— Bueno… es un poco complicado de explicar — Respondió en tono no muy seguro.
— Aunque lo más me intriga es lo que son… también puedo ver que al menos alguien del grupo Gremory no te dejó de lado — Agregó, fijando su vista en la albina.
El castaño suspiró, no era como lo tenía planeado, pero había llegado el momento de presentar su Nobleza al grupo Sitri.
— Creo que debería tomar asiento, lo necesitarán — Dijo mientras la albina invocaba un par de sofás para que todos tomaran asiento.
La morena y su grupo sintieron enorme duda, pero igual aceptaron la invitación del castaño.
— Supongo que tiene que ver con el hecho de que tu aura ya no es la de un Demonio — Señaló Sona.
Los miembros de su Nobleza parpadearon con duda, antes de darse cuenta de que efectivamente, su [Rey] tenía razón.
— Como se esperaba de ti Sona — Pronunció con una leve sonrisa que descolocó a los presentes.
Pero la forma de hablar del chico fue la que más les llamó la atención, ya que sonaba elegante y con clase.
— Efectivamente, ya no soy un Demonio físicamente… pero mi estatus actual en el Inframundo aún lo considera así — Empezó el chico.
Este inicio realmente los intrigó, aunque Sona y su [Reina] ya estaban pensando en varias teorías respecto a eso.
— A lo que quiero llegar, es que… — Empezó a hablar mientras extraía de su bolsillo su estuche de piezas.
Sona abrió sus ojos en shock al saber que contenía ese estuche, ya que todos los juegos de [Evil Piece] eran entregados en estuches del mismo material, además de tener la firma de Ajuka Beelzebu.
— ¿Acaso tú…? — Dijo conmocionada mientras hacía el amago de levantarse de su lugar.
— Gracias a mis logros en la Guerra fui promovido y ascendido en la Sociedad Demoniaca — Comenzó a explicar.
Se levantó de donde estaba sentado, proyectando el aura de un verdadero Líder a ojos de la morena Sitri y de los demás miembros de su grupo.
— Soy Hyodou Issei de la Casa de los Dragones, Demonio de Clase Suprema, Título Gran Rey — Anunció con mirada solemne mientras hacía una leve reverencia.
La sala quedó en completo silencio.
Todos los miembros del grupo Sitri tenían la quijada hasta el suelo, mientras Sona Sitri dibujaba una expresión de total estupefacción.
Los minutos de silencio casi parecieron una eternidad, hasta que los chicos del Clan Sitri salieron poco a poco de su estupor.
— Vaya… yo… Ahhh~, felicidades Ise-kun — Aunque no supo que decir al principió, después de exhalar aire lo felicitó con una sonrisa.
— Eso es… ¡Increíble! Me alegra que cumplas tus sueños — Felicitó Saji con una enorme sonrisa.
Así todos los miembros del grupo Sitri expresaron sus felicitaciones.
Una vez terminaron de felicitar al chico, Sona se dirigió de nueva cuenta al castaño.
— Bien, pero eso no explica el porqué ya no eres un Demonio — Señaló con un rostro serio.
El chico sonrió ante esto.
— Bueno… eso se debe a que lo que recibí no fueron las [Evil Piece], sino las [Opportunity Piece], un proyecto que por ahora es solo un prototipo — Explicó mientras extendía su estuche para que lo vieran.
— Eso quiere decir que su sistema de reencarnación es distinto… ¿O me equivoco? — Expuso la morena con seriedad.
— Exactamente, estas piezas a pesar de tener la misma función, no altera la naturaleza de quien las reciba — Confirmó el chico con calma.
Los miembros del grupo Sitri comprendieron a que se refería, por lo que solo pudieron mirar con asombro al castaño.
— Entonces debo deducir que Rosseweise-san es parte de tu Nobleza, al igual que esas chicas — Comentó con su habitual tono calmado.
El no sentir en la Valquiria ningún rasgo Demoniaco le permitió llegar a esa conclusión.
— Exactamente, así que aprovechando que estés tú aquí puedo presentarte a mi Título Nobiliario — Respondió el chico con una leve sonrisa.
La morena parpadeó, antes de corresponder el gesto con una sonrisa propia.
El castaño se levantó de su lugar y chasqueó sus dedos.
— Siempre quise hacer eso — Comentó divertido el chico.
En ese instante, un círculo mágico color rojo apareció en medio de la habitación, llamando la atención de los presentes al reconocer la forma de un Dragón en él.
La marca de la Casa del [Sekiryuutei].
Entonces cinco figuras fueron visibles en el lugar, siendo algunas reconocibles para el grupo Sitri.
En ese instante la puerta se volvió a abrir, dando paso a cierta castaña de lentes.
— Siento el retraso, pero debía de entregar algunos trabajos — Habló la chica, antes de percatarse de la sobrepoblación del lugar.
Rápidamente reconoció a la antigua Kaichou del Consejo Estudiantil.
— ¿Me estoy perdiendo de algo? — Preguntó con duda.
— Ven pasa, en un momento lo entenderás — Dijo rápidamente el castaño.
La chica asintió un poco dudosa, antes de colocarse a un lado de Tomoe, ya que los sofás habían desaparecido para crear más espacio en el lugar.
Las chicas de la corte del castaño llevaban ropas casuales, siendo más cómodas que sus ropas de profesión, como el caso de Griselda, Rosseweise, Neru y su traje de batalla, o Kuroka con su kimono.
— Bueno, este es mi Título Nobiliario, hace un mes que recibí mis piezas y he tenido la suerte de ocuparlas casi todas — Dijo mostrando el interior del estuche, donde siete [Peones] podían ser vistos.
Los Demonios se sorprendieron al escucharlo decir eso, Sona y Tsubaki porque en un mes había ocupado más de la mitad de sus piezas, mientras los demás por no haber notado que el aura del chico había cambiado desde ese tiempo.
Kiryu también estaba sorprendida, ella sabía algunas cosas del mundo de los Demonios gracias a Xenovia y Asia, por lo que sabía que cuando un Demonio alcanzaba un alto rango podía tener sus propios sirvientes.
— Soy Musa, recibí la pieza de [Peón] — Se presentó la peli-purpura alzando la mano en gesto de saludo.
— Neru, soy el [Caballo] de Master — Dijo con orgullo la rubia, mirándolos de forma altanera.
— Creo que todos me recuerdan, soy Griselda Quarta, el segundo [Caballo] — Se presentó con una sonrisa amable.
Cabe decir que al reconocerla se quedaron estupefactos, especialmente Sona.
Sus ropas casuales la hacían pasar un poco desapercibida, en contraste de su traje de Monja.
Kiryu también se sorprendió, ya que ese era el apellido de Xenovia, por lo que dedujo que la chica frente a ella era algún pariente cercano de la peli-azul.
— Toujo Kuroka, soy la [Torre] de Ise-nya~ — Se presentó la Nekomata.
Ella había ocultado sus rasgos de Yokai para pasar desapercibida en el mundo humano, a pedido de Issei claro está.
Ante eso los presentes se volvieron a sorprender, ya que ella era alguien que dudaban se uniera a otra Nobleza después de los problemas que tuvo en el pasado.
Sin embargo, aquí estaba, en la Nobleza del castaño.
Kiryu volvió a abrir los ojos ante el apellido, ya que conocía a la mascota de la escuela, por lo que el mismo pensamiento con respecto a Griselda cruzó por su mente, concluyendo que era pariente de la chica.
— Brielle, su otra [Torre] — Se presentó la otra rubia, mientras una sonrisa inocente adornaba su rostro.
— Valerie Tepes, soy su [Obispo] — Se presentó la Dhampire con una sonrisa tímida.
Esto tampoco lo habían visto venir.
Sin duda el chico había hecho un movimiento audaz, ya que sabía que Valerie no era alguien que tuviera actitudes de combate.
Sin embargo, también sabía que la chica tenía potencial sin explotar, por lo que tuvo que admitir que el chico tenía buena visión para reclutar.
— Rosseweise, [Obispo] — Se presentó la albina con una sonrisa.
El rubio Sitri se hallaba sonrojado ante las chicas que formaban el Título Nobiliario de su amigo, ya que todas eran sumamente hermosas.
En cambio las chicas y el Yokai peli-plata habían analizado a cada una con cierta cautela.
La peli-purpura mostraba experiencia en su mirada, además de que les sorprendía que fuera un Caído.
La Exorcista era otro tema, les sorprendía que ella también haya sido reclutada, más porque sabían que era la Reina de Corazones de Gabriel.
La otra rubia con un moño en el cabello a simple vista era alguien orgullosa, así que les sorprendía que mostrara respeto y reconocimiento hacia el chico, más si es que ya sabía sobre su perversión.
La Nekoshou también les había intrigado, además de que llevara la misma pieza que su hermana era algo curioso.
La otra rubia, sin duda también era un enigma, después de todo era un Ángel, cosa que les llenaba de duda de cómo aceptó unirse al grupo del chico.
La Dhampire era otro tema, no pensaban que algún día se uniera a la corte de alguien, sobre todo porque su [Sacred Gear] era algo bastante impredecible y no apto para la batalla.
Otro enigma era la albina, se suponía que ella era la segunda [Torre] de Rias Gremory, pero aquí estaba, siendo ahora el [Obispo] de Hyodou Issei.
Realmente les llenaba de intriga el porqué y el cómo se unió al chico.
Entonces llegó el turno de la última integrante del grupo.
— Tokisaki Kurumi… [Reina], un gusto en conocerlos~ — Se presentó con una pequeña sonrisa que irradiaba sensualidad, además de usar su tono seductor.
Saji salió volando con una enorme hemorragia nasal al no poder resistir el gesto.
Las demás chicas se ruborizaron ante el tono de la chica, incluso Rugal presentó un leve rosa en sus mejillas.
Sin embargo, rápidamente esa sensación desapareció para ser remplazado por un completo shock, después de todo su presencia era imponente, recordándoles un poco al nivel de poder de Grayfia Lucifuge, la [Reina] de Sirzechs Lucifer.
Sona analizó con la mirada a la Nobleza del chico, antes de suspirar.
— Realmente me sorprendes, una humana con habilidades desconocidas, una humana Angelizada, un Caído, un Ángel, un medio Vampiro, una Nekoshou, una Valquiria y un Dragón — Enumeró con calma las distintas razas del grupo.
Ante esa lista, incluso su propia nobleza se sorprendió.
Gabriel invocó un par de alas doradas al igual que su aureola.
Penemue invocó un par de alas negras.
Kuroka hizo visible sus dos colas y orejas.
Los ojos de Valerie brillaron en rojo.
Rosseweise invocó su armadura.
Griselda sonrió mientras alas blancas salían de su espalda.
Neru invocaba su espada escarlata.
Ophis invocaba unas alas de Dragón, ya que le pareció divertido unirse a las demás.
Esa escena intimidó significativamente al grupo Sitri, ya que algunos miembros del grupo del castaño tenían un aura bastante poderosa.
Por otro lado, Kiryu se maravilló al ver un Ángel de verdad.
Después de esa pequeña demostración, todas volvieron a la normalidad.
— Bien, sin duda eso fue sorprendente, pero quiero que me respondas algo — Dijo Sona con seriedad en su voz.
— Debo suponer que es respecto a Griselda y Rosseweise — Mencionó el chico en el mismo tono.
La morena se sorprendió de que el chico haya intuido a que se refería, pero asintió.
— Digamos que llegué a un acuerdo con Gabriel-san, por eso ella está en mi grupo — Aclaró con una pequeña sonrisa.
Sona alzó una ceja ante eso, pero decidió que la respuesta era suficiente.
— Rosseweise… ella es una historia diferente… — Empezó un poco dudoso, inseguro de cómo explicarlo.
— ¿Tan malo fue? — Preguntó al ver el titubeo del chico.
La idea de que Rias le pusiera difícil el comercio de piezas ya empezaba a formarse en su mente.
— ¿Eh? No, no es eso… es solo que… — Replicó, antes de sonrojarse.
Esto llamó la atención de la chica.
— Sirzechs-sama fue quien autorizó el comercio de piezas entre la Casa Gremory y la Casa del [Sekiryuutei] — Dijo la albina en tono serio, introduciéndose en la conversación.
Sona se sorprendió, pero igualmente asintió al entender lo que había pasado.
— Ella nunca me dejó solo, por lo que le rogué a Sirzechs-sama un comercio con Rias, pero que no quería tratar con ella o podría negarse — Agregó el castaño.
— Él me pidió que fuera parte de su Nobleza, por lo que acepté sin dudar, siendo algo por lo que no me arrepiento — Dijo la albina con una sonrisa y un leve sonrojo.
El castaño también sonrió con un sonrojo ante las palabras de la Valquiria.
Sona al ver esto, solo tuvo que sumar dos más dos, entonces sus ojos se abrieron ante la realización.
— A-Acaso u-ustedes… — Dijo señalándolos con dificultad, obteniendo un par de afirmaciones que la dejaron sin palabras.
Entonces a su mente vinieron todos los comentarios de Saji, Tomoe y Tsubasa respecto al comportamiento del chico, resaltando que su actitud pervertida había desparecido por completo.
Entonces todo encajó, por lo que dedujo que la albina tenía mucho que ver en el nuevo comportamiento del castaño.
Sin duda, esto era algo que nunca se hubiera esperado.
— Va-Vaya… eso no lo esperé, pero me alegro por ti Ise-kun — Dijo ya más recuperada con una pequeña sonrisa.
— Gracias Sona — Agradeció el chico.
La albina solo sonrió en respuesta.
Sona pudo ver un brillo especial en los ojos de ambos, ni siquiera cuando estuvo con Rias y las demás hubo esa chispa que podía ver en ellos.
De hecho, pudo notar la forma en que varias de las chicas del grupo Hyodou lo miraban, sin duda se había ganado la confianza, admiración, respeto y total aceptación de todas ellas, especialmente de su [Reina], de Kuroka y su Caballero, Neru.
Aunque las demás no se quedaban atrás, parecía que perversión o no, después de todo el chico estaba destinado a crear un Harem.
Entonces otra duda llegó a su mente.
— Ise-kun ¿Rias sabe acerca de esto? — Preguntó aún intuyendo la respuesta.
— No, solo tú, los Maou y Grayfia lo saben — Respondió el chico con seriedad.
La morena Sitri solo pudo suspirar, cuando su amiga se enterara no se lo iba a tomar muy bien, aunque debía de reconocer que ella se lo había buscado.
— Yo también lo sabia — Dijo una nueva voz, que alertó a todo el mundo.
Al instante adoptaron posición de combate, excepto el séquito del castaño y Kiryu, que preguntaba varias cosas a Gabriel.
Una figura masculina se hallaba sobre el pequeño escenario mientras examinaba el micrófono.
— ¡Azazel-sensei! — Exclamó el castaño en reconocimiento.
— No me sorprende, después de todo sueles saber cosas que otros no — Dijo la pequeña hermana de Serafall mientras se masajeaba la sien.
— Bueno, digamos que yo tengo algo que ver con lo que hay en el estuche que él tiene en su bolsillo — Dijo distraídamente mientras caminaba hacía los dos [Reyes].
El castaño abrió sus ojos ante lo que ese comentario significaba.
— Si, yo aporté parte del diseño de las [Opportunity Piece] — Confirmó lo que el chico iba a decir.
— Ya veo — Susurró sorprendido.
— Entonces… ¿A qué viniste? Sé que una visita no es — Señaló Sona alzando una ceja.
— Jejeje, sin duda empiezan a conocerme, Ise… ven, vamos a hablar — Rió levemente antes de dar su comentario, para luego dirigirse al chico haciendo una señal con su cabeza.
El chico entendió el gesto, por lo que lo siguió al pasillo, todo bajo la mirada furtiva de su grupo, o al menos los que estaban distraídos hablando con el grupo Sitri.
— Entonces… ¿Cómo es él? — Se dirigió ahora a la Valquiria, quien se sonrojó, pero luego sonrió con ternura.
— Solo diré que es lo mejor que me ha pasado hasta ahora — Respondió la albina.
— Ya veo… pero tengo una duda ¿Cómo le quitaste lo pervertido? — Preguntó sumamente interesada.
Ante la pregunta, la sonrisa de la chica se esfumó, pasando a una expresión sombría que por alguna razón le hizo sentir arrepentimiento por la pregunta formulada.
Pero antes de rectificarse la albina habló.
— No es algo fácil de hablar, ya que me es difícil borrar esa escena de mi mente — Dijo ya con una expresión seria, dejando de lado el sentimiento oscuro que la rodeó segundos antes.
— Ahora que lo pienso, él no nos habló mucho acerca de eso — Se unió Griselda a la conversación.
— Eso es porque no quiso preocuparlas, solo les diré que el Ritual tiene la función de expulsar cualquier corrupción de su interior, siendo en este caso los sentimientos corrompidos que tenía por las chicas del Club de Ocultismo… y su perversión — Explicó brevemente.
Todos habían empezado a prestar atención a la plática del trío, ya que también tenían esa duda, excepto Rugal, quien pasaba de todo.
— Normalmente los Dragones que [Caen] abandonan sus ganas de vivir, Ise es el primero en realizar el Ritual y sobrevivir — Dijo la [Reina] del grupo Hyodou sumándose a la conversación.
Todas dirigieron su mirada a la morena, quien tenía una expresión seria en su rostro.
— ¿Que quieres decir con que [Caen]? — Preguntó Tsubaki con total desconcierto.
Cabe decir que ahora todo el séquito Sitri prestaba atención a la plática.
— Cuando un Dragón es traicionado por su pareja, o un profundo amor no es correspondido este [Cae], su poder lo envenena y sus sentimientos lo matan lentamente — Dijo ahora una seria Kuroka, recordando las palabras del chico cuando les explicó eso.
Todo el grupo Sitri abrió sus ojos al entender de qué iba todo esto, y se sintieron realmente mal por el chico.
— Como sea, solo sé que ahora es un hombre diferente — Habló Penemue disipando el ambiente tenso y sombrío que reinaba hace unos segundos.
— Es cierto, este proyecto es prueba de eso — Agregó Gabriel rápidamente.
Ella había deducido que la Caído quería desviar el tema, además de disipar este ambiente tan incómodo.
Por otro lado, si el chico les hablaba de los detalles del Ritual sería en el futuro, cuando sintiera que estaban listas.
— Tienen razón, aunque me es difícil imaginar a Ise-kun tocando un instrumento decentemente — Comentó Sona en son de broma, dejándose llevar por los comentarios.
Ella también se había dado cuenta de las intenciones de la rubia y la peli-purpura, pero viendo que el chico se hallaba perfectamente le fue suficiente para olvidar el tema.
Después de todo, su duda con respecto a la inexistente perversión de Issei había sido resuelta.
— Bueno, entonces les mostraré algo interesante — Dijo Rosseweise sacando su teléfono del bolsillo.
Con un pequeño hechizo, creó un holograma de la pantalla del dispositivo bastante amplia, siendo perfectamente visible para todos los presentes.
En este se empezó a reproducir un video, donde el castaño se hallaba en una cabina.
Pudieron ver como conectaba su guitarra y se ponía unos audífonos, al mismo tiempo aparecía la peli-purpura en escena acercándose a una consola donde presionó un par de botones.
Entonces comenzó.
Pasillo fuera del Salón del Club de Música
El castaño junto a Azazel se hallaban recargados en una ventana viendo al exterior, donde varios alumnos estaban en clase de atletismo.
— ¿Qué querías decirme sensei? — Preguntó un confundido chico.
— Sirzechs me pidió que te informara que esta ciudad está ahora bajo tu protección — Respondió el Caído con seriedad.
El castaño abrió los ojos en shock, pero reaccionó casi de inmediato.
— Pero ¿No se supone que esa es la responsabilidad de Sona y Rias? — Expuso con incredulidad en sus ojos.
— Así es, pero al haber tres Demonios de Clase Alta esa responsabilidad recae en los tres — Explicó calmadamente.
Él pudo darse cuenta que al mencionar el nombre de la peli-roja, el chico no transmitió ningún sentimiento al respecto, siendo que esperaba que al menos hubiera algún resentimiento o cierto nivel de melancolía.
Pero contra todo pronóstico, pareciera que fuera un nombre más del montón, como si fuera algo común e irrelevante hasta cierto punto.
— Ya veo, eso quiere decir que me tendré que reunir con ella — Comentó en tono reflexivo, como si estuviera levemente preocupado.
— Puedes ir disfrazado — Sugirió el Caído al ver el semblante del chico.
Parecía que no tenía ánimos de ver a la peli-roja, aunque no estaba seguro de sus razones.
— Es una buena idea, realmente no quiero lidiar con ella en estos momentos — Respondió con tono cansado.
Él sabía que posiblemente la peli-roja no tomaría muy bien la noticia, o que no aceptara el hecho de ya no tenerlo bajo su mando.
Realmente no deseaba lidiar con eso.
— Si es así, puede que esto te sirva — Dijo mientras sacaba una máscara de su bolsillo.
El chico la miró con interés, viendo que era una especie de antifaz electrónico, ya que el color metálico indicaba ser algo de alta tecnología.
— Con el conocimiento en [Sacred Gear], pude crear esta máscara que disfraza el aura de quien la ocupe — Dijo el hombre en tono orgulloso.
El chico solo lo miró inexpresivamente.
— Las [Opportunity Piece] pueden hacer eso, pero igual me es útil — Dijo en tono plano antes de tomarlo.
El Caído lo miró con incredulidad, antes de dejar caer sus hombros en derrota.
— Hablaré con Sona para que me ayude con eso, increíble — Dijo mientras se ponía la máscara, sorprendiéndose ante al nítida vista que otorgaba al usuario.
— Es una buena idea… por cierto, esa máscara usa alta tecnología de las Tres Facciones, así como Magia Asgardiana, aunque no tenga muchas funciones te servirá mucho — Concedió un recuperado Azazel, explicando un poco acerca del artículo.
— Wow… entonces ¿Es todo? — Preguntó el chico mientras guardaba la máscara en su bolsillo.
El Caído solo asintió con una pequeña sonrisa, mientras ambos entraban de nuevo al lugar.
Lo primero que llamó la atención del dúo fue que todo el mundo veía una especie de proyección, misma que hizo al chico abrir sus ojos de forma cómica al reconocerse a sí mismo en la proyección.
Lo segundo que él notó fue que era una grabación en alta definición de la canción que tocó el día anterior, y que al parecer Rosseweise había grabado furtivamente.
Eso lo supo al reconocer el dispositivo de la albina, ya que ella sabía el hechizo de proyectar la imagen de su teléfono en forma de holograma.
En este momento se veía el momento donde había empezado el solo de guitarra, por lo que sintió bastante ansiedad de lo que los chicos podrían decir acerca de él.
Hablando de ellos.
Sona veía embelesada al chico en la grabación, realmente mostraba un gran talento y voz, además de que empezaba a verlo con otros ojos después de lo contado por la albina y las otras.
En un principio llegó a tener envidia de él, ya que ayudó a Rias a resolver los problemas que ella no pudo aún siendo su mejor amiga.
Pero al mismo tiempo, también sintió admiración por él.
Debido a esto, se había fijado en el chico como un hombre por lo que se había sentido levemente atraída hacia él, pero con tantas chicas a su alrededor prefirió mantenerse al margen, ya que no quería aumentar la tensión que existía en el grupo Gremory ni estar en el lado malo de Rias.
Ella sabía que el chico estaba un poco presionado en ese aspecto, viendo algunas señales en él que lo hacían rehuir a algún avance de las chicas, por lo que no quiso poner más presión sobre él.
Entonces su amiga le contó algunos detalles que surgieron antes del enfrentamiento con Sairaorg Bael, como el trauma que tuvo cuando fue asesinado por Raynare.
Así fue como pudo darse cuenta de que era lo que le inquietaba en el comportamiento del chico.
Pero desde que su amiga le había empezado a hablar acerca del joven profesor que había conocido, empezó a preocuparse por el chico, por lo que empezó a cuestionarse si acercarse a él o no.
Esto lo había comentado con su [Reina] en un momento dado, pero tuvo la mala fortuna de que su hermana mayor la escuchara.
Desde entonces siempre la molestaba alentándola a que conquistara al chico, para que lo compartiera con ella.
Siendo Sona alguien con apego a las reglas y seguidora de la moral, esos comentarios la avergonzaban enormemente.
Pero ahora, viendo el cambio en el chico y como pudo seguir adelante, la idea de su hermana no sonaba tan mal.
Desapercibido para todo el mundo, un cúmulo de vapor surgía de su cabeza al darse cuenta de su hilo de pensamiento.
Tsubaki miraba admirada la forma de tocar del chico, sin duda era alguien increíble, y recordando cierta pregunta de su [Rey] no pudo evitar pensar que ella intentaría algo con él.
Eso podía comprobarlo al ver las variadas expresiones de Sona, quien parecía discutir algo consigo misma.
El chico era atento, amable, protector y confiable, algo que su [Rey] buscaba en una persona, ahora solo faltaba ver que tan inteligente era actualmente.
En cambio, las demás veían fascinadas como el chico dominaba su instrumento, mientras Momo y Ruruko imaginaban a otra persona en el lugar del chico sonrojándolas en el acto.
Todo el mundo entendía la letra por ser Demonios, incluso Kiryu, quien tuvo ayuda por parte de Gabriel al aplicarle un hechizo para entender otros idiomas cuando comenzó el video.
Saji tenía que admitir que el castaño superaba sus propias habilidades con la guitarra, motivo por el que se decidió que él fuera la guitarra principal, tomando en cuenta que la idea original de formar el grupo fue de Issei también ayudó a que se tomara la decisión.
Rugal también veía con interés el talento del chico, por lo que no dudaba que cuando hicieran su presentación en el festival tendría muchas admiradoras.
Una vez que terminó el video, todas las miradas recayeron en el chico, poniéndolo más nervioso de lo que ya estaba.
Él pudo reconocer la mirada llena de asombro de unas, otras de admiración, algunos sonrojos por parte de su grupo y Sona…
Entonces sus ojos se abrieron en sorpresa.
Espera.
¿Sona Sitri sonrojada?
Ahora que lo pensaba mejor, se daba cuenta de algunas miradas que la heredera Sitri le mandaba desde hace tiempo, como si se debatiera en decirle algo, pero lo atribuyó a algún asunto con su antiguo [Rey].
La mirada era la misma de ahora, pero ese sonrojo le intrigaba, casi pareciera que ella se sentía atraída hacia él y no sabía qué hacer al respecto.
Un momento.
¿Cómo rayos había llegado a esa conclusión?
[Parece ser que te estás dando cuenta de esos pequeños detalles compañero]
Oyó decir al Dragón.
— ʺDraig… ¿Sabes que es lo que pasa?ʺ — Preguntó el chico con inmensa duda.
[En realidad es algo muy sencillo… gracias a la conexión con tus [Opportunity Piece] eres capaz de tener una porción de las capacidades de tus sirvientes, eso incluye el razonamiento… aunque en este caso sería un toque de intuición femenina]
Explicó brevemente.
Issei abrió sus ojos al entender lo que el Dragón quería decir.
Eso explicaba por qué últimamente empezaba a entender fácilmente algunas cosas, incluso su capacidad deductiva se vio aumentada drásticamente desde hace algún tiempo, permitiéndole relacionarse con las chicas con más facilidad al intuir que hacer o decir en el momento justo.
Eso era asombroso y un poco espeluznante en muchos aspectos.
[Tus sentidos de Dragón detectaron las feromonas que ella despide cada vez que se acerca a ti, por lo que inconscientemente te has dado cuenta que hay cierta atracción entre ustedes]
Añadió finalmente.
El chico reflexionó sobre lo dicho por el Dragón, pero algo lo sacó de los profundos pensamientos en que estaba.
— Hyodou, ¿Me escuchaste? — Escuchó al rubio preguntarle mientras sacudía levemente su hombro.
Esto hizo reaccionar al castaño, que lo miró con ligera duda, antes de darse cuenta que todos lo miraban con cierta preocupación.
— Lo siento… solo pensaba en algo — Respondió levemente avergonzado mientras le dirigía una mirada rápida a la heredera Sitri.
Sona, al sentir su mirada sobre ella, se puso un poco nerviosa, pero entonces notó algo diferente y no pudo evitar sonrojarse al darse cuenta de que era una mirada de entendimiento, como si hubiera descubierto algo.
¿Acaso el chico se había dado cuenta de que empezaba a mirarlo con otros ojos?
No, eso no era posible, el chico era demasiado despistado para darse cuenta de algo así, pero entonces…
¿Por qué se sentía tan expuesta ante él?
Sacudiendo su cabeza, dirigió su vista de nuevo sobre él, quién estaba siendo felicitado por todo el grupo Sitri, mientras le pedían que tocara algo para ellos.
No pudo evitar esbozar una pequeña sonrisa al verlo tan apenado ante los halagos.
Parecía que a pesar de todo seguía siendo alguien humilde y honesto.
— Está bien, tocaré algo — Aceptó al fin después de tanta insistencia por parte de sus chicas y el grupo Sitri.
El castaño subió al escenario mientras unas sillas eran invocadas por Rosseweise y Tsubaki, para más comodidad de los presentes.
Azazel estaba refirmado en la ventana con los brazos cruzados mientras sonreía ligeramente, a él le parecía entretenida la interacción entre los jóvenes.
Saji, Tsubasa, Tomoe y Kiryu tomaron sus lugares bajo la atenta mirada de sus espectadores.
El grupo Sitri se veía entusiasmado, sobre todo Momo y Ruruko, quienes esperaban ver tocar a su novio.
El grupo Hyodou también mostraban enorme interés, ya que ellas también esperaban verlo tocar en vivo.
¡Flash!
Un círculo mágico brilló en el lugar, llamando la atención de todo el mundo.
— Ya veo, por eso no las encontraba en casa — Dijo una voz bastante conocida.
Cierta rubia, quién tenía un contrato con el castaño había llegado al lugar después de terminar su lectura en la biblioteca del Castillo.
— Lo siento Fay-chan, pero fuimos llamadas por Ise para presentarnos con el grupo de Sona Sitri Nya~ — Respondió Kuroka algo avergonzada.
— ¿De qué me perdí? — Preguntó al ver como todo el mundo estaba acomodado en sillas.
Como respuesta, fue jalada suavemente por Gabriel, quien le señaló al grupo de chicos en el mini escenario.
El castaño hablaba acerca de algo con la castaña de lentes, mientras tecleaba en una computadora portátil que funcionaba como consola.
Ella entendió al instante y no pudo evitar emocionarse, así que tomó asiento rápidamente junto a la Ángel rubia.
— Esta canción la podrán reconocer quienes sepan algo de anime — Dijo el castaño a través del micrófono.
Respirando hondo, los cinco chicos se sacudieron los nervios para empezar a tocar.
One Vision – Tanimoto Takayoshi
[Introducción]
Hikari o hanatsu karada ga
Tokeau Matrix Evolution
Sono toki subete wakaru sa
Futari Deaeta imi
Momo y Ruruko suprimieron un chillido al ver como el rubio tocaba su guitarra y hacia de segunda voz, mientras el castaño cantaba, la chica de lentes imprimía el sonido en el teclado, Tsubasa se hacía notar en la batería y Tomoe aplicaba el bajo en total sincronía.
Sona, influenciada un poco por Rias había empezado a apreciar un poco el anime, por eso reconoció la canción al instante, al igual que su [Obispo] Reya Kusaka, su otro [Obispo] Momo Hanakai y su [Peón] Ruruko.
La primera porque secretamente era una Otaku y las otras dos por conocer los gustos del [Peón] Sitri.
[Estrofa]
Kokoro no katachi kimi wa kami ni kakeru kai?
Ichibyou goto ni iro mo kaeru mono dai yo
shinjiru koto ga donna koto ka wakaru kai?
Kimi no subete ga tamesarete irunda yo
[Pre-coro]
yuuki dake ja todokanainda
Osore made hitotsu ni natta Sono toki
[Coro]
Hikari o hanatsu karada ga
Tokeau Matrix Evolution
Subete ga michita shunkan
Ima Sore ga ima!
Zero e to kawaru kokoro ga
Tokeau Matrix Evolution
Sono toki subete wakaru sa
Futari deaeta imi
[Estrofa]
Kodou de sae mo Onaji rizumu kizameba
Afureru chikara Kanji toreru hazu darou
Tatakau tame ni Hitotsu ni naru koto yori
Wakaru au tame Hitotsu ni natta hazu sa
[Pre-coro]
Kasanete kita jikan no tsubu ga
Kiseki no tobira o hiraku Sono toki
[Coro]
Mirai o erabu chikara ga
Mezameru Matrix Evolution
Kimitachi ni shinka dekinai
Saa Me o hirake!
Sagashi tsuzuketa kotae ga
Riaraizu suru Evolution
Kokoro no katachi awasete
Nido to Hanasanai de
[Solo Musical]
Gracias a la computadora portátil que tenía las pistas de algunos instrumentos, se agregaban los sonidos faltantes, en este caso el Saxofón.
El grupo Hyodou miraba todo esto con admiración hacia su [Rey].
Tanto Gabriel como Penemue sentían nervios y ansiedad, puesto que ellas también cantarían en poco tiempo.
Normalmente a Penemue poco le importaría lo que pensaran de ella, pero desde que se integró al grupo del chico ha experimentado algunas cosas de la vida común que antes no tomaba en cuenta, dando como resultado una manera distinta de pensar y al mismo tiempo, empezar a comportarse como una chica común con todo y sus problemas.
Para Gabriel era algo distinto, ya que a pesar de ser un tanto ingenua, el estar de pie frente a varias personas le daba algo de temor, ella no estaba acostumbrada a recibir tanta atención.
[Coro]
Dou naru no ka ga wakaranai
Michi no chikara no kowasa mo
Futari de koete yukunda
Saa Me o hirake!
Mirai o erabu chikara ga
Mezameru Matrix Evolution
Kimitachi ni shika dekinai
Sore ga Saigo no shinka
Hikari o hanatsu karada ga
Tokeau Matrix Evolution
Subete ga michita shunkan
Ima Sore ga ima!
Zero e to kawaru kokoro ga
Tokeau Matrix Evolution
Sono toki subete wakaru sa
Futari deaeta imi
Una vez que la canción terminó, los aplausos no se hicieron esperar, incluso Azazel se unió al momento.
El pequeño grupo se sintió un poco apenado por el buen recibimiento por parte de los grupos Sitri y Hyodou, preguntándose si así sería el día del evento.
Entonces el castaño le hizo una seña a Gabriel para que subiera al escenario.
— Vamos Bri-chan — Alentaba a la chica.
La rubia se sentía bastante nerviosa, pero al ver la expresión cálida del chico dejó de lado su timidez y subió a su lado.
Este le susurró algo al oído, a lo que la rubia asintió.
Este hizo una seña con la mano, a lo que los demás entendieron, entonces tomó la guitarra que llevaba acomodada en la espalda y la canción empezó.
Koi no Beginner nan desu – Yamaguchi Rie
Saji e Issei se complementaban perfectamente tocando la guitarra, hasta que el castaño empezó el riff que contrastaba con el rasgueo del rubio.
Aún así ambos demostraban sus habilidades, emocionando a las chicas y sacándole una pequeña carcajada al Caído al notar esto.
Entonces pudieron oírlo.
[Estrofa]
Ugokenai furerareru kyori ni
HAATO shimetsukerarete
Me no mae no oshaberi mo tooku
masa ni subete FURIIZU
[Pre-coro]
Jirettai mori no nemureru otome ni
Tsubomi hiraku hodo amaku setsunai mitsu no ame wo…!
[Coro]
Sekai ga netamu hodo
ubu na URURU BIIMU
Doushite? furimukanai no nande?
Sasayakitai koi no
Jama suru kono kamen
Nugisute gyutto shitai
Demo, dekinai
Koi no Beginner nan desu
La voz de la [Torre] rubia de Issei realmente les sorprendió, no esperaban esto, aunque considerando que se trataba de un Ángel era de esperarse hasta cierto punto.
[Estrofa]
Aitakute nemurezu ni kyou mo
3 (San) jikan no suimin
Kumachan wo me no shita ni tsurete
sara ni shikou MAINASU
[Pre-coro]
2 (Ni) cm chijimeta SUKAATO ni kometa
Sasayaka na FIGHT! ni kizuite hoshii to negau no…!
[Coro]
Sekai ga hoho someru ubu na shikoukairo ni
Daitan ni apirenai no wa nande?
Ima sugu dakishimete Kiss shite sasayaite
Mahou no ano kotoba
Demo, ienai
[Solo de guitarra]
Cabe decir que el castaño logró sorprenderlos de nuevo con el manejo de su guitarra, dándole más impacto a su imagen ante su séquito, sin olvidar a Sona y su propio grupo, siendo ella la más afectada al no darse cuenta como lo estaba mirando.
Esa mirada sonrojada mientras veía al castaño, quien sonreía al disfrutar de hacer lo que más amaba y había olvidado, era una imagen para no olvidar, aunque solo una persona pudo darse cuenta de ello.
[Pre-coro]
Saisho de saigo no onegai wo kiite?
Tosoishitsu no yume ko ni ooki na yuuki wo kudasai!!
[Coro]
Sekai ga netamu hodo ubu na URURU BIIMU
Doushite? furimukanai no nande?
Sasayakitai koi no jama suru kono kamen
Nugisute gyutto shite anata kara…
Watashi Beginner nan desu
Koi no Beginner nan desu
Cabe decir que otra vez los aplausos se escucharon por parte del público, dándole cierta vergüenza a la Serafín, que solo agradecía de forma tímida los halagos por parte de sus compañeras.
También los demás eran felicitados, causando bastante alboroto en el lugar.
El castaño se acercó a la Caído, tomándola suavemente de la mano y jalándola hacia el pequeño escenario, mientras esta se dejaba guiar de forma tímida.
Daba gracias de que el ex Gobernador Azazel no la reconociera, o si no se lo recordaría a cada instante.
Repitiendo lo mismo que con Gabriel, le susurró al oído unas palabras que hicieron a la chica asentir.
Con una seña, la banda comprendió el mensaje preparando la canción que tocarían a continuación.
God Knows – Hirano Aya
Mostrando la sincronización que habían logrado después de todo un mes ensayando, los chicos interpretaban la canción de modo impecable.
La albina había grabado todas las canciones anteriores, no hacía falta decir que todo era grabado en alta definición.
Incluso Azazel lo hacía, aunque sus motivos eran inciertos.
[Estrofa]
Kawaita kokoro de kakenukeru
Gomen ne nani mo dekinakute
Itami wo wakachiau koto sae
Anata wa yurushite kurenai...
[Pre-coro]
Muku ni ikiru tame furimukazu
Senaka mukete satteshimau
On the lonely rail...
[Coro]
Watashi tsuiteiku yo
Donna tsurai sekai no yami no naka de sae
Kitto anata wa kagayaite
Koeru mirai no hate
Yowasa yue ni tamashii kowasarenu you ni
My way kasanaru yo
Ima futari ni God bless...
Rosseweise, Ophis, Neru, Kuroka, Griselda, Le Fay, Valerie y Gabriel disfrutaban de la función que su [Rey], junto a sus compañeros les regalaban.
Cabe decir que todas estaban sonrojadas, además de que estaban sorprendidas de que la Caído tuviera una gran voz, menos Gabriel que ya lo sabía.
[Estrofa]
Todokete atsuku naru omoi wa
Genjitsu tokashite samayou
Aitai kimochi ni riyuu wa nai
Anatae afuredasu lovin' you...
[Pre-coro]
Semete utsukushii yume dake wo
Egakinagara oikakeyou
For your lonely heart...
[Coro]
Yamete uso wa anata rashikunai yo
Me wo mite kore kara no koto wo hanasou
Watashi kakugo shiteru
Kurai mirai datte
Tsuyoku natte unmei kaerareru kamo ne
My wish kanaetai noni
Subete wa God knows...
[Interludio]
Anata ga ite watashi ga ite
Hoka no hito wa kieteshimatta
Awai yume no utsukushisa wo egakinagara
Kizuato nazoru...
[Coro]
Dakara, watashi tsuiteiku yo
Donna tsurai sekai no yami no naka de sae
Kitto anata wa kagayaite
Koeru mirai no hate
Yowasa yue ni tamashii kowasarenu you ni
My way kasanaru yo
Ima futari ni God bless...
Unos últimos segundos de música terminaron con la canción.
Penemue respiraba hondo con los ojos cerrados, escuchando el latir de su corazón ante la emoción que sintió al cantar.
Entonces a sus oídos llegaron los aplausos y vítores de los presentes y tenía que admitir que se sentía bien, además de que disfrutó el estar ahí.
El [Rey] del grupo Hyodou habló un poco con la peli-purpura, mientras esta asentía, antes de invocar un Flautín y entregárselo a la chica.
Repitiendo lo mismo, se acercó a la Serafín y habló brevemente con ella, para invocar un Violín y entregárselo.
Este se reunió con los integrantes del grupo, conversando sobre algo que los demás no alcanzaban a escuchar, dejándolos más intrigados a cada segundo, sobre todo al ver posicionarse a su [Torre] y [Peón] entre el grupo.
— Esta canción no está incluida en nuestro repertorio debido a cierto problema técnico que representa el interpretarla, pero con ustedes no existe ese problema — Dijo el chico a través del micrófono.
Cerró sus ojos, encomendándose a los Maous para que todo saliera bien, después de todo nunca la habían tocado.
Xanandra – Mago de Oz
Tan solo en los primeros segundos pudieron darse cuenta que la canción era muy diferente a las anteriores, mostrando ser un tanto más dinámica.
Luego entendieron de qué iba el Flautín y el Violín.
Guitarra en mano, el castaño se acercó al micrófono, para emoción de su grupo y Sona.
[Estrofa]
Ahora que me he quedado solo
Que me queda poco de ti
Solamente la culpa y un futuro que yo vendí
Ahora que se ha acabado todo
Casi antes de comenzar
Voy buscando algunas respuestas pues no paro de preguntar
[Pre-coro]
¿Quién prescribe las pócimas de amor?
Pa´ curarme de mi y lo que soy
¿Quién receta sonrisas por perder y dejar ir
Lo único que yo ame?
[Coro]
Y a pesar de que no estás
Te llevo cosida en mi piel
Tú recuerdo se ha instalado en mí a vivir
Y aunque nunca volverás
Busco en el trastero de mí
Ese beso abandonado que nunca te di
Todos los presentes ahora podían entender ese problema técnico, después de todo, la canción era en otro idioma, algo que significaría un problema para los demás estudiantes el entenderla.
Aunque debían de aceptar que este era otro nivel de música.
Rosseweise miraba con un sonrojo en sus mejillas a su novio, realmente se sentía afortunada de tenerlo.
Ya quería ver las expresiones del Club de Investigación de lo Oculto, cuando se dieran cuenta de la clase de chico que en verdad era Issei, y que por capricho desecharon.
Ophis sentía su corazón latir fuertemente al verlo, y daba gracias al chico por su ayuda en entender de manera más significativa los sentimientos, ya que ahora se daba cuenta de los sentimiento que tenía por él, ya habiendo dejándoselo claro la noche pasada.
Neru estaba de brazos cruzados y los ojos cerrados, con una sonrisa de total deleite al disfrutar de la voz del castaño, para ella él era la persona que más respetaba, después de todo lo que pasó seguía adelante sin rendirse, además de que escuchó todas sus proezas al platicar con la albina.
El volverla a la vida también contaba, además de que era una persona honorable… y atractiva en varios sentidos.
Kuroka solo reafirmaba su idea de repoblar su especie con la ayuda del chico, pero también estaba el deseo de estar con él de forma más cercana sentimentalmente, cosa que probablemente sucedería pronto, después de todo empezaba a sentir cosas por él.
[Estrofa]
Ahora que vivo en el olvido
Ahora que vivo en el ayer
Que mi corazón se ha partido en miles de trocitos de ti
[Pre-coro]
¿Dónde está la sonrisa que olvidé?
Solo queda la mueca que inventé
¿Quién derriba los muros que hace tiempo levanté
Para esconderme de mí?
[Coro]
Y a pesar de que no estás
Te llevo cosida en mi piel
Tú recuerdo se ha instalado en mí a vivir
Y aunque nunca volverás
Busco en el trastero de mí
Ese beso abandonado que nunca te di
[Solo]
Sona Sitri veía con ojos suaves al castaño, realmente era un chico increíble, también se había dado cuenta que la letra hacía alusión a como se sentía él anteriormente.
Posiblemente esto fuera parte de sus antiguos sentimientos, antes de que realizara el ritual.
Aún así, no pudo evitar cerrar sus ojos y dejarse llevar por la música de los chicos.
Le Fay veía bajo una nueva luz al castaño, aunque esto solo era una razón más para agregar a la lista de cosas buenas del chico, deseando estar más tiempo a su lado.
También pudo darse cuenta que la letra describía su sentir hacia su antiguo grupo, quedando como una herida cicatrizada, ya que no se borrará del todo para él.
Incluso si ya no guardaba algún sentimiento por ellas, los recuerdos de los momentos aún permanecían.
Griselda sonreía con calidez viendo como el chico interpretaba la canción, disfrutando de esos momentos al máximo, sin duda estar a su lado era bastante interesante.
Si en algún momento puso en tela de juicio el haberse unido a él, eso ya había quedado en el pasado.
Ahora solo quería disfrutar un poco más la vida.
Gabriel tenía el mismo hilo de pensamientos, por primera vez se sentía viva, y eso lo demostraba la sonrisa que tenía mientras tocaba el Violín.
No es que no le gustara la vida en el Cielo, pero ahora podía disfrutar de cosas que antes le eran imposibles, gozando de varios beneficios al ser parte de la corte del chico, siendo la más importante la imposibilidad de caer.
Se había dado cuenta hace unas semanas, pero no ha dicho nada aún, esperaba averiguar más al respecto por el momento antes de informar a su [Rey].
Por otro lado, Penemue se sentía libre, entregándose profundamente a su naturaleza como Ángel Caído, dejando las preocupaciones atrás y disfrutando en grande.
Valerie también empezaba a ver con otros ojos al chico.
Él la había ayudado a hacerse fuerte, la trataba como un igual y no como alguien que debía de ser protegida a cada momento.
También disfrutaba la compañía de las demás chicas, y ahora más que nunca se daba cuenta que su decisión de aceptar formar parte de la Nobleza del chico había sido la correcta.
El séquito Sitri disfrutaba enormemente del espectáculo, deseando interiormente saber que sorpresas tendría la Banda para el Festival Escolar.
Momo y Ruruko mostraban un enorme sonrojo al ver como el chico que amaban se movía en el escenario, aunque deseaban que pudiera tener sus propios momentos de brillar, pero algo les decía que en el Festival Escolar llegaría ese momento.
Azazel sonreía divertido, definitivamente el grupo de Hyodou Issei daría de que hablar en el evento.
Así también el Inframundo sería sacudido cuando se diera a conocer, habiendo analizado a cada miembro de su Nobleza, pudo darse cuenta del enorme potencial del equipo.
Ya quería que ese momento llegara, tenía ganas de divertirse en grande.
[Pre-coro]
¿Quién prescribe las pócimas de amor?
Pa´ curarme de mi y lo que soy
¿Quién receta sonrisas por perder y dejar ir
Lo único que yo ame?
[Coro]
Y a pesar de que no estás
Te llevo cosida en mi piel
Tú recuerdo se ha instalado en mí a vivir
Y aunque nunca volverás
Busco en el trastero de mí
Ese beso abandonado que nunca te di
Y a pesar de que no estás
Te llevo cosida en mi piel
Tú recuerdo se ha instalado en mí a vivir
Y aunque nunca volverás
Busco en el trastero de mí
Ese beso abandonado que nunca te di
Y así, con unas últimas notas la canción llegaba a su fin.
Obviamente los aplausos no faltaron, mientras Momo silbaba efusivamente, sonrojando al rubio y haciendo negar a Sona con ligera diversión.
Bajando del pequeño escenario, el grupo tomó un pequeño descanso, mientras el castaño se acercaba a la heredera Sitri.
— Sona, necesito un pequeño favor — Comentó con bastante seriedad.
La chica tuvo un pequeño sonrojo por la cercanía y el modo tan familiar de dirigirse a ella, pero manteniendo la compostura asintió al pedido del chico.
— Está bien, mientras me sea posible con todo gusto te ayudaré — Concedió la chica amablemente.
Ante eso, el chico relajó sus facciones dibujando una pequeña sonrisa.
— Como sabes, ahora que soy un Demonio de Clase Alta este territorio queda bajo mi responsabilidad, así que quiero que me ayudes con Rias — Pidió con seriedad en su rostro.
Sona abrió los ojos ligeramente, no se esperaba eso… o quizás sí.
— Lamentablemente me es difícil ayudarte con ella… dudo mucho que se tome bien el que ya no estés bajo su mando — Expuso la chica con una pequeña mueca.
— Respecto a eso, he encontrado a una forma de hacerlo… solo necesito que me sigas la corriente — Dijo el chico mientras mostraba la máscara que Azazel le había dado.
La morena alzó una ceja, antes de negar ligeramente.
— Un disfraz no servirá y aunque disfraces tu olor, el aura que tienes te delatará — Señaló el pequeño fallo en su plan.
Una sonrisa traviesa se dibujó en su rostro, algo que sorprendió a Sona bastante, pero pudo disimularlo a tiempo.
— Eso está cubierto, solo te mostraba esta parte de mi disfraz para que pudieras reconocerme jejeje — Rió maliciosamente.
Una gota surgió en la nuca de Sona al ver al castaño actuar como un villano de caricatura de sábado por la mañana.
— Ok… no sé que estés planeando, pero cuenta conmigo — Concedió con una pequeña sonrisa.
— ¡Gracias! ¡De verdad! Te debo una grande Sona — Exclamó abrazando con entusiasmo a la chica y levantándole levemente del suelo.
El grupo Sitri tenía una mueca de terror al ver eso.
Conociendo a su líder, posiblemente dejaría medio muerto al castaño por tal arrebato, aunque Tsubaki esperaba otro tipo de reacción.
El grupo Hyodou se sentía levemente molesto, a excepción de Rosseweise, quien solo suspiró al ver eso.
— ʺAunque debo de agradecer que ahora soy la primeraʺ — Pensó soltando otro suspiro, antes de ver nuevamente la escena frente a ella con una pequeña sonrisa.
En estos momentos, Sona Sitri no sabía qué hacer ante el acto espontáneo del castaño.
Si fuera otra persona que no fuera Issei o Serafall, posiblemente lo dejaría medio muerto ante tal atrevimiento.
Pero como este no era el caso, solo atinó a sonrojarse mientras balbuceaba cosas inentendibles, siendo esta la reacción que Tsubaki esperaba.
Confirmándole que para Sona Sitri, Hyodou Issei era alguien especial.
Una vez que el chico se dio cuenta de lo que hacía, la soltó despacio mientras se disculpaba con ella.
— L-Lo siento, no quise incomodarte — Se disculpó mientras sonreía avergonzado.
Agradecía el tener un poco más de tacto, no quería ofenderla al alejarse de ella de forma brusca, por lo que salió de su espacio personal con calma.
— N-No te preocupes… solo fue tu modo de agradecerme en el calor del momento — Le restó importancia mientras limpiaba sus gafas con los ojos cerrados.
Aunque el enorme sonrojo que tenía no pudo disimularlo, siendo visible para todos.
Ante esto Saji se había dejado caer al suelo en un cuadro depresivo mientras golpeaba el suelo con frustración.
— ¡Gahh! ¡¿Porque siempre él…?! — Se lamentaba llorando de manera dramática.
— Si es todo entonces me retiro… chicos — Dijo una vez que controló el color de sus mejillas, aunque le fue más difícil por el comentario de su [Peón].
— Por cierto, toma — Dijo al momento de entregarle un papel con un círculo mágico impreso en él.
La chica alzó una ceja con duda al ver esto.
—No estoy viviendo en mi antigua casa… de hecho vivo en el Inframundo — Aclaró el castaño.
Sona asintió en compresión, aunque el lugar realmente le intrigaba enormemente, si pudo haber conseguido un lugar en el mundo humano.
— Mi nueva casa está en mi territorio ganado al subir de Rango en la Sociedad Demoniaca… el edificio fue un regalo por parte de Lord Y Lady Gremory, así como de los Maous, no quise desperdiciarla así que la estoy habitando actualmente — Explicó el castaño, como si leyera sus pensamientos.
Para sorpresa de la chica, ya que pudo leerla perfectamente.
— Entiendo… entonces me retiro — Dijo guardando el papel en un lugar seguro.
Aunque el ver como el chico se acercaba un poco en dirección de su oído le intrigó, más al escucharlo aspirar levemente.
— Jazmín… mi aroma favorito… tienes buenos gustos Sona… espero conocer un poco más de ti cuando te animes a visitarme — Le dijo en voz baja al oído.
La chica se sonrojó violentamente, sobre todo al escuchar lo último.
Pero al ver como el chico la encaraba de nuevo con una pequeña sonrisa y una mirada cálida que la sorprendió, pudo deducir que no había segundas intenciones en ninguno de sus comentarios.
Controlando el color de sus mejillas… nuevamente, se giró para dirigirse a la puerta, pero antes de alejarse del chico se detuvo.
— Gracias por el halago… espero poder visitarte pronto… Ise-kun — Y se dirigió a la salida del lugar.
El grupo Sitri la siguió después, despidiéndose del chico mientras Momo y Ruruko le daban ánimos alzando sus pulgares.
Una vez que todos se fueron, el chico se volvió hacia los demás, parpadeando con duda ante la visión de un rubio inconsciente con un par de chichones humeantes en su cabeza.
Seguramente era obra del par de chicas con las cuales tenía una relación para poder controlarlo.
También pudo darse cuenta de que la presencia del ex Gobernador de los Ángeles Caídos había desaparecido de la misma forma en que llegó.
Curiosamente eso ya no le sorprendía.
— Supongo que esperaremos a que despierte — Murmuró por lo bajo.
Antes de hacer cualquier otra cosa el sonido de su celular llamó su atención, dibujando una gran sonrisa al ver quién le estaba hablando.
Ante esto, su séquito sintió curiosidad.
Yura y Tomoe alzaron una ceja, pero no dijeron nada.
Kiryu por otro lado, tenía una expresión perdida al haber platicado con un Ángel de verdad, y no uno autoproclamado.
En otro lugar, cierto As del Arcángel Michael estornudó.
— Kaa-san, Tou-san… es bueno escucharlos — Fue lo primero que dijo después de escuchar la voz al otro lado del dispositivo.
Con eso dicho, la duda quedó resuelta para los presentes.
— Bueno… lo que pasa es que me mudé… — Conversaba con sus progenitores.
Rosseweise intuía que le preguntaban acerca de porque su cuarto estaba vacío, siendo que sus cosas personales se encontraban en su actual residencia.
— ¡Oh! Eso se debe a que tengo novia… de hecho me mudé con ella… no, ya no tenemos esa clase de relación… respecto a eso pues… — Mientras conversaba se dirigió fuera del Salón.
Un silencio incómodo reinó en el lugar, ya que todos estaban preocupados por el chico.
— Descuiden… estoy seguro que sus padres entenderán — Dijo un recuperado Saji que se reincorporaba lentamente del suelo.
Ese simple comentario relajó un poco el ambiente.
Residencia Hyodou – Noche
Era de noche en la antigua casa del castaño, y los miembros femeninos del Club de Ocultismo llegaban a su hogar después de sus actividades.
— Ahhh~… hoy fue un día un tanto pesado — Se quejó Rias al dejar sus zapatos en la entrada.
— El ayudar a Ryuuzuki y su banda nos consume mucho tiempo — Comentó Akeno emulando la acción de la peli-roja.
— Aunque no puedo esperar el verlo tocar frente a toda la Escuela — Dijo la peli-roja con una sonrisa.
— ¿Mmm…? ese aroma… — Articuló Xenovia olfateando el aire.
Asia, Irina, Koneko y Ravel también percibieron el aroma tan familiar.
— Ara ara~ veo que ya llegaron… en unos momentos más estará lista la cena — Dijo la madre de Issei apareciendo desde el pasillo que daba a la cocina.
— ¡Oka-san!/¡Oka-sama! — Exclamaron en sincronía al ver a la mujer.
Realmente estaban sorprendidas al verla ahí, después de todo, los padres de Issei habían tomado unas vacaciones con el fin de relajarse un poco con respecto a lo que había pasado hace tiempo, cuando fueron secuestrados por Rizevim.
Su memoria permanecía intacta ya que no les fue alterada, después de todo ellos habían aceptado a todos a pesar de ser Demonios.
La mujer sonrió con amabilidad antes de perderse en el pasillo para llegar a la cocina.
Minutos más tarde
Ahora se encontraban todos en la mesa, mientras la mujer les servía sus respectivos platillos.
Xenovia e Irina babeaban al ver esos manjares.
Asia sonreía con cariño, realmente los había extrañado.
Koneko y Ravel paseaban su vista por toda la mesa, sintiendo que algo faltaba.
Entonces Rias fue la que se dio cuenta, por lo que no pudo evitar preguntar.
— Oka-sama ¿Acaso Issei no bajará a cenar? — Preguntó con una ceja alzada al ver la ausencia del chico.
— Es cierto, de seguro estará perdiendo el tiempo con algún Eroge en su cuarto — Comentó Akeno dando un bocado a su comida.
— Ero-Sempai — Articuló Koneko con el ceño fruncido.
— Ahhh~… Asia ¿Puedes…? — Suspiró Rias antes de dirigirse a su [Obispo].
— Hai Rias-Onee-sama — Respondió la chica.
Pero antes de siquiera levantarse de su asiento, la madre del chico habló.
— No será necesario — Dijo la mujer mientras le servía a su esposo con una pequeña sonrisa.
Todas las presentes parpadearon con duda ante el comentario.
— ¿Qué quiere decir Oka-sama? — Preguntó la peli-roja bastante intrigada.
Había varias posibles respuestas a esa pregunta, como que ya había cenado, o estuviera en casa de uno de sus amigos, o haciendo un contrato.
Pero recordando que llevaba tiempo sin saber de su [Peón] podría esperarse cualquier cosa.
— Bueno, él se mudó hace más de un mes de la casa — Respondió mirándolas con una sonrisa amable.
Ante esto, las chicas se petrificaron al instante mientras la peli-roja trataba de procesar lo dicho por la mujer, realmente esto no se lo esperaba.
— ¡Oh! Mi hijo está creciendo… y ahora vive con su esposa… sniff… ¡Estoy tan orgulloso! — Dijo su padre mientras se limpiaba sus lágrimas viriles con una servilleta.
— Es… — Empezó Xenovia.
— po… — Le continuó Irina.
— sa… — Terminó Ravel.
Ninguna de ellas podía procesar esas palabras por más que quisieran.
Si Rias no se esperaba que el chico se hubiera mudado, el que estuviera casado era algo que se salía de toda lógica, pero aún así no podía reaccionar después de tan impactante noticia.
— Ufufu… pronto tendré nietos a los cuales consentir — Rió la mujer imaginándose a los pequeños corriendo por la casa cuando los visitaran.
Ese pequeño comentario saco de su estupor a todas sin ninguna excepción, generando una molestia colectiva ante siquiera considerar la idea.
La primera en reaccionar fue Rias, quien se levantó de su silla con el ceño fruncido, sacando de su aturdimiento a las demás en el proceso.
Pero antes de que hiciera cualquier otra cosa, un holograma surgía en la mesa, donde cierta Maid peli-plata se hacía presente.
— Ojou-sama, surgió un pedido del Archiduque — Informó de modo profesional.
La peli-roja maldijo su suerte, realmente esto era inoportuno, por lo que la búsqueda de su [Peón] debía esperar por el momento.
— Te escucho — Dijo con mirada seria.
— Ufufu — Ambos adultos seguían perdidos en sus fantasías.
Inframundo – Castillo Dragón
El grupo Hyodou se hallaba en el living del Castillo, mientras comentaban la primera misión que Grayfia les había encomendado.
— Bien, según lo dicho por Grayfia, lo más probable es que nos encontremos con los grupos Gremory y Sitri — Señaló seriamente el chico.
— Nya~ podré ver a Shirone — Ronroneó la Nekoshou con una pequeña sonrisa.
Por otro lado.
— Esto es preocupante — Comentó una preocupada Rosseweise.
Pero ante esto el chico rió levemente, llamando la atención de todo el mundo.
— No gracias a Azazel-sensei — Comentó mientras les mostraba el artículo entregado por el Caído.
Al ver el artículo, todas alzaron una ceja bastante intrigadas, pero antes de comentar acerca de ser una pésima idea, el chico ya se había perdido por los pasillos, seguramente iba a su habitación.
Un incómodo silencio reinó en el lugar.
— Seguro irá a disfrazarse — Comentó Penemue en tono perezoso, rompiendo el silencio.
Todas parpadearon asimilando el comentario, antes de imaginarse el disfraz del chico, para luego estallar en carcajadas ante las diferentes imágenes graciosas que todas pensaron.
En la habitación del castaño, este buscaba algunas prendas que vio hace tiempo entre las que le consiguió Grayfia, siendo específicamente las que eran para presentarse en la alta sociedad.
— Bingo — Murmuró al encontrar lo que buscaba.
Con calma empezó a vestirse, colocándose las prendas y los pequeños accesorios.
Cuando hubo finalizado, tomó la máscara dada por Azazel, sonriendo antes de colocársela y mirarse al espejo.
— Solo le falta mi toque personal — Dijo invocando un círculo mágico sobre él.
Una vez que todo terminó, no pudo evitar sonreír ante lo que veía, para después concentrarse en la pieza de [Rey] y usar su habilidad especial antes de usar el líquido que eliminaba su olor.
— Esto será divertido — Murmuró con una sonrisa torcida.
[Esperemos que no se precipiten y tengas tiempo de explicar esto socio]
Murmuró con preocupación en voz baja.
De vuelta con las chicas, estas ya se habían puesto sus trajes de batalla, y ahora esperaban a su [Rey] para ir al lugar de la misión.
Entonces escucharon pasos bajando las escaleras, mismas que llevaban a los pisos superiores.
Todas se alertaron al sentir un aura desconocida en el lugar, por lo que rápidamente se posicionaron en pose de batalla, maldiciendo mentalmente tal descuido y disculpándose internamente con su [Rey] ante el inminente destrozo que causarían al repeler un posible ataque.
Todas a excepción de Ophis.
Entonces pudieron ver la figura descender por la escalera, tensándolas aún más.
Clap
Clap
Clap
El personaje desconocido estaba de pie en el acceso a las escaleras, pudiendo ser visible para todas las presentes.
Rosseweise se relajó casi de inmediato, intuyendo que sucedía al reconocer cual era la identidad del desconocido.
En cambio, las demás analizaron al desconocido apenas pudieron verlo.
Vestía pantalones de cuero negro con dos correas en su pierna izquierda, botas negras con espuelas a juego.
En su cintura había un cinturón algo flojo, llevando enfundada una pistola color blanco en su lado derecho, posiblemente algún artefacto mágico.
Un tipo de traje negro con varios detalles cubría su torso, siendo poco visible debido a la chaqueta roja que portaba, esta formaba una pequeña capa a partir de la cintura y llegando hasta sus tobillos
Guantes blancos en sus manos y correas a la altura de los hombros, mientras una especie de felpa negra cubría el cuello interior de la prenda.
Era rubio, con cabello revuelto pero con estilo que cubría parcialmente la parte izquierda de su cara, mientras una parte caía al frente por sus hombros y otra parte por su espalda.
Pero lo que más les llamó la atención fue que llevaba una máscara color rojo con detalles dorados, pareciendo un antifaz electrónico, mostrando unos brillantes ojos color dorado con la esclerótica de color negro.
Este sonreía con cierta elegancia, incluso su porte de Noble les llamaba la atención.
— ¿Quién eres? — Preguntó Kuroka con cautela.
Por otro lado, Neru había entrecerrado los ojos antes de dejar caer su mandíbula hasta el suelo, recomponiéndose rápidamente para cruzarse de brazos con un pequeño sonrojo, realmente la había engañado.
— ¿Acaso ya me olvidaste…? No me lo esperaba de ti Kuro-chan — Dijo teatralmente, mientras una sonrisa traviesa se dibujaba en su rostro.
Cabe decir que su voz había cambiado después de colocarse a la máscara.
Le Fay fue la siguiente en darse cuenta de lo que sucedía, cubriéndose el rostro avergonzado con su sombrero.
— No juegues conmigo Nya~ — Dijo la Nekoshou con una sonrisa peligrosa.
Gabriel y Penemue fueron las siguientes, desviando la mirada con un gran sonrojo al percatarse de la embarazosa situación.
El rubio mantenía su sonrisa traviesa, misma que se deformó a una sonrisa más grande y ¿Temblorosa?
Ante la mirada incrédula de unas, irritada de Kuroka y avergonzada de otras, el sujeto se cubrió la boca mientras pequeños espasmos podían verse en su cuerpo.
— Pff… jejeje… umjujuju ¡jajajaja! — Empezó a reírse sin control.
Este se sujetaba el estomago con una mano mientras con otra se sostenía de la pared.
Kuroka se irritó aún más.
[Jejeje… si ellas no pudieron reconocerte, entonces Rias Gremory no tiene ninguna oportunidad compañero]
Una voz que todas reconocían muy bien había hablado.
Kuroka parpadeó confundida, mientras las que aún no se habían dado cuenta, abrieron sus ojos ante la realización.
El rubio, quién ya se había recuperado, dirigió su mano a la máscara, retirándola lentamente.
Kuroka jadeó al ver como unos ojos color miel le dedicaban una divertida mirada.
A pesar de que su cabello seguía de color dorado, su cara no había cambiado en nada, por lo que rápidamente pudieron reconocerlo.
— Amm… yo… sucede que… pensaba que quizás — Empezó balbucear con un tremendo sonrojo al comprender la jugarreta del chico.
— Jajaja no te preocupes… aunque debo decirlo… te ves endemoniadamente linda cuando estás avergonzada — Comentó con una sonrisa divertida.
La Nekoshou se sonrojó aún más si era posible ante el comentario, mientras un cúmulo de vapor se formaba sobre su cabeza.
Nunca se había sentido tan avergonzada, realmente pasó por alto el accesorio dado por Azazel para que el chico escondiera su identidad.
Las demás se sentían igual de avergonzadas, aunque no pudieron evitar sentirse irritadas ante el comentario respecto a la Nekoshou.
— Y ustedes no se quedan atrás, Val-chan, Fay-chan, Neru-chan, Bri-chan… incluso Mue-chan y Gris-chan… recordare este momento durante mucho tiempo — Dijo con una expresión suave y una pequeña sonrisa.
Las nombradas solo desviaron la mirada, ese fue un golpe bajo por parte del chico.
Además de que su actual apariencia no ayudaba en nada, realmente se veía apuesto con esas ropas y ese peinado, incluso el cabello rubio le sentaba bien… muy bien.
Casi parecía un príncipe.
Ophis se reía levemente de la situación, aunque también tenía un leve sonrojo ante la apariencia del castaño… ahora rubio.
Rosseweise suspiró, pero no pudo evitar tener una pequeña sonrisa, todas querían al castaño de una u otra forma y eso era lo que importaba.
Cruzando su mirada con él, pudo ver como esta expresaba sus sentimientos por ella, sonrojándola en el acto, pero sin apartar la mirada grabando la imagen del chico en archivos de ocasiones especiales.
— Entonces… es hora de irnos — Dijo al ver como todas estaban ya preparadas.
Esas simples palabras lograron devolver la seriedad al momento.
Acercándose a ellas, invocó un círculo de tele transporte para todos.
— No tardaremos Fay-chan — Se despedía de la pequeña maga.
Entonces sintió un tirón en su manga.
Dirigiendo su mirada pudo ver como la maga rubia lo tenía sujeto mientras su mirada se mostraba baja.
— ¿Fay-chan…? — Articuló lentamente.
— Ise-sama… yo… yo… — Pronunciaba aferrándose más al chico.
Entonces de su bolsillo surgió un brillo que él conocía muy bien, cancelando el salto al desaparecer el círculo mágico.
Las demás guardaban silencio.
Gracias a Rosseweise y Kuroka ellas sabían que la pequeña maga quería estar más cerca del castaño.
El par comentó que desde hace tiempo buscaba pasar tiempo a solas con él, ya sea pidiéndole que le llevara de compras o simplemente conversando acerca de sus aventuras pasadas.
— Fay… — Murmuró al comprender lo que la chica quería.
Sacando su estuche de su bolsillo, extrajo un [Peón] del interior.
— ʺUn [Obispo] sería la mejor opción, pero solo me quedan 7 [Peones]ʺ — Pensó dando un suspiro un tanto frustrado.
Inclinándose sobre la maga, tomó una de sus manos para depositar la pieza en ella.
La chica lazó su mirada rápidamente, encontrándose con una mirada cálida por parte del chico.
Una sonrisa enorme adornó el rostro de Le Fay al entender que el chico la había aceptado.
— Gracias por dejarme estar a su lado Ise-sama — Pronunció en tono bajo mientras llevaba la pieza a su pecho, al tiempo que esta brillaba intensamente.
— Le Fay Pendragon, bajo el nombre de Hyodou Issei de la Casa de los Dragones, te pido que me sirvas de ahora en adelante como mi siervo y familia, desde este momento eres mi [Peón] — Recitó el chico.
La pieza había desaparecido en el pecho de la chica, misma que sintió como su poder mágico crecía dentro de ella.
— No, gracias a ti por permanecer a mi lado — Murmuró en un tono bajo que solamente la chica escuchó, antes de acariciar su mejilla con cariño.
La chica no pudo evitar sonreír hermosamente al escuchar lo dicho por el rubio.
Su mirada se desvió a las demás, quienes la miraban con una sonrisa de aceptación.
— Entonces, nos vamos — Dijo Issei colocándose la máscara e invocando nuevamente el círculo de transporte, desapareciendo del lugar.
Afueras de la Ciudad de Kuoh
El grupo Hyodou apareció en lo que parecía una clase de almacén abandonado.
— Esto es muy cliché — Comentó el rubio enmascarado con voz plana.
De un momento a otro, su campo visual cambió a uno más tecnológico, mostrando algunos datos de la estructura frente a él, además de que podía ver la fecha y hora.
El chico no pudo evitar parpadear confundido, sobre todo cuando vio un mensaje en su campo de visión.
[Sincronización con Dividing Gear Completa]
[Configuración del Hechizo Face Art Almacenada]
Realmente eso no se lo esperaba.
— ʺDraig ¿Alguna idea de lo que sucedió?ʺ — Preguntó a su residente interno.
[Acabo de darme cuenta, esa máscara es como un [Sacred Gear], acaba de vincularse con el [Dividing Gear] por lo que podrás usarlo sin invocar el Guantelete Blanco, además de que memorizó el hechizo de cambio de apariencia, por lo que solo basta ponerte la máscara y automáticamente cambiarás]
Fue la respuesta del Dragón.
— ʺYa veo… eso es genial, me podrá ser de mucha ayudaʺ — Pensó al darse cuenta de las posibilidades futuras de esa función.
Volteando a ver a su séquito, su mirada se concentró en la Dhampire, antes de acercarse a ella y tomarla por los hombros.
Esta se sorprendió un poco, pero pudo sentir como el chico la miraba cálidamente bajo esa máscara.
— Valerie, muéstranos cuanto has mejorado — Pronunció con tono suave.
Todos los demás sirvientes tenían expresiones de sorpresa en sus rostros, incluyendo a la nombrada, pero rápidamente se recuperó para sonreír con autosuficiencia.
— Ya verás de lo que soy capaz Ise-san — Dijo con seguridad.
Girándose, entró a la propiedad a paso lento y calmado.
— Kuroka, levanta una barrera y cúbrela de cualquier ataque que pueda ser peligroso — Ordenó mientras se daba la vuelta.
El chico había tomado el papel de Líder, por lo que usaba sus nombres de forma profesional.
La Nekoshou asintió, para después dirigir su mirada a donde se había ido la Dhampire.
Gracias al Senjutsu, pudo sentir el par de presencias y su nivel de energía, deduciendo que la chica no tendría problemas en acabar con ellos.
El chico dio un salto hasta quedar sobre el edificio frente al lugar, el cual parecía una vieja mansión a punto de derrumbarse, quedando se pie en el techo de estilo japonés.
Las chicas lo imitaron, ganando una mirada amplia del almacén, aunque no pudieran ver el interior del sitio.
La Nekoshou invocó un enorme círculo mágico, formando una barrera alrededor de todo el sitio cubriendo bastante terreno.
Interior del almacén
La Dhampire caminaba por el lugar en total alerta, escaneando el sitio con su vista mejorada mientras pequeños círculos mágicos la rodeaban.
— Kukukuku… parece que alguien se entrometió donde no debía — Habló una voz tenebrosa que retumbó por todo el lugar.
— Esto será divertido, después de todo no he tenido ni siquiera un poco de diversión con las débiles presas que han llegado hasta aquí — Otra voz, aunque esta sonaba rasposa.
De entre las sombras, surgieron dos sujetos fornidos y altos, quienes tenían una sonrisa perversa en sus rostros, mientras uno se relamía de forma sádica.
— Que empiece la diversión — Dijo el segundo que habló.
Este se empezó a transformar en lo que parecía una quimera, que gruñó con fuerza antes de rodearse de poder Demoniaco.
[CRIMSON FLASH ULTIMATE]
BOOMMMM
El lugar voló en mil pedazos, desapareciendo por completo el almacén.
Con los espectadores
Segundos antes, todos habían sentido como un poder Demoniaco crecía de forma peligrosa, para después oír un gruñido.
BOOMMMM
La explosión sacudió el lugar completo, aunque gracias a la barrera hecha por Kuroka, esta no llamó la atención de las autoridades humanas.
Una gran cantidad de humo limitaba la visibilidad de lo que ahora era un campo de batalla en total intemperie, sin lugar en donde esconderse.
Entre el humo se podían observar tres siluetas.
Una vez que el humo se despejó, todos pudieron identificar a la Vampiro totalmente ilesa, mientras los círculos mágicos que la rodeaban brillaban en azul.
— Una barrera… ya veo… parece que podrás entretenernos un poco más — Habló una de las otras siluetas, que se reveló como una bestia.
La otra, quien era un humano en apariencia, empezó a crecer mientras tomaba su verdadera forma, siendo la figura de un Oni, quien poseía una espada en su mano derecha y un hacha en la izquierda.
La rubia solo entrecerró los ojos, antes de que se iluminaran en carmesí, mismo color del aura que la rodeaba.
[Kamikaze Zombi]
Invocó su ataque, siendo un par de pequeños zombis.
Uno poseía una espada Claymor, mientras otro sostenía un par de espadas cortas.
La rubia se cruzó de brazos, mientras los círculos mágicos desaparecían, indicando que su defensa había sido descartada.
Kuroka pudo sentir el cambio en la magia de la chica, algo que la hizo sonreír con malicia traviesa.
El rubio enmascarado pudo observar perfectamente la nueva configuración de la barrera mágica que cubría a la Vampiro gracias a su máscara, la cual analizó las estadísticas del enemigo y le dio un pequeño informe de sus habilidades.
Sin duda este era un artículo interesante.
Comenzando a moverse torpemente, ambos zombis se dirigieron hacia el par de Demonios Vagabundos, quienes se dejaron ir sobre los pequeños monstruos.
El que tenía la Claymor empezaba a atacar al Oni, mientras el que tenía las espadas cortas se dejó ir sobre la quimera.
En ese instante, dos círculos mágicos irrumpieron en el lugar, dando paso a los séquitos Gremory y Sitri.
— Este es el lugar… — Habló la peli-roja, mirando con una clara sorpresa el estado del lugar.
Este era menos que escombros.
Además de que una chica ya se encontraba ahí, peleando contra los Demonios que ella tenía que exterminar.
También le llamó la atención ver a Sona y su Nobleza en el lugar.
— Sona… no esperaba verte — Comentó casual la peli-roja.
— Rias… recibí la orden de Onee-sama, dijo que estos Demonios eran inusualmente fuertes y quizás necesitarías ayuda — Dijo mientras se acomodaba los lentes como era su costumbre.
— Rias-sama — Musitó la pequeña albina al mirar donde se desarrollaba el encuentro.
— ¿Eh? Esa no es… ¡Valerie! — Exclamó el pequeño Dhampire al reconocer a la otra Daywalker.
El grupo Gremory abrió sus ojos al reconocer a dicha figura.
— ¡! ¡Arriba! — Señaló Koneko al edificio tras ellos, mientras sus orejas y cola eran visibles.
Girándose, ambos grupos pudieron ver algunas siluetas sobre la edificación que señalaba la Loli.
Desde la perspectiva de los Gremory y los Sitri, las siluetas no se distinguían del todo debido a la enorme luna que brillaba tras ellos.
Pero aún así, la figura al centro de ellos era la que tenía una presencia más preocupante.
— ¡! — Todo el grupo Gremory sintió un escalofrío al ver una silueta fantasmal detrás de la figura desconocida.
Una silueta que todos pudieron identificar perfectamente.
Cubierta de una túnica totalmente raída, mientras les apuntaba con una enorme hoz, mirándolos con esos ojos rojos que atravesaban sus almas.
— Grim Reaper — Susurró Rias queriendo retroceder ante la sensación de peligro extremo que rodeaba al sujeto.
Ante esto, Sona y su séquito mostraron confusión por el nombre pronunciado.
Ellos ya habían reconocido al castaño.
Sona debía admitir que si no fuera por la máscara y el haber reconocido a las chicas que lo acompañaban no hubiera visto a través del disfraz.
Regresando con el grupo Gremory, estos se sacudieron la sensación que les provocó ver esa manifestación, siendo la peli-roja la primera en hablar.
— ¿Quiénes son? — Preguntó con autoridad.
Preocupación, eso era lo que sentía en estos momentos, ya que delante de ella estaba un posible enemigo, pero lo más preocupante era saber cuáles eran sus intenciones.
Aunque la verdadera pregunta era ¿Qué buscaba?
Pero rápidamente una posibilidad empezaba a formarse en su mente recordando a la rubia que combatía contra los Demonios Vagabundos.
— Es descortés el preguntar el nombre de otra persona sin haberse presentado antes… ¿No lo crees? — Fue la respuesta del enmascarado.
Rias frunció el ceño ante tal respuesta, olvidándose de lo que pasaba tras ella.
Kiba entrecerró los ojos ante tal respuesta, preparándose para invocar sus Espadas Demoniacas al primer movimiento hostil.
— Buenas noches, mi nombre es Sona Sitri… y estoy a cargo de esta ciudad — Habló de repente el [Rey] del grupo Sitri.
— Al menos alguien aquí tiene modales… es un placer conocer el nombre de tan hermosa dama — Respondió el enmascarado con voz inexpresiva, antes de dirigirse a la morena con amabilidad y una pequeña reverencia.
La peli-roja se giró a ver a su mejor amiga, quien levemente sonrojada limpiaba sus lentes con un pañuelo, antes de colocárselos y devolverle la mirada a Rias.
— ¿Qué? Él tiene un punto — Respondió a la pregunta silenciosa de la Heredera Gremory.
La peli-roja solo se limitó a soltar un suspiro en derrota, antes de tomar una postura orgullosa.
— Soy Rias Gremory… y esta ciudad está bajo mi protección — Se presentó con elegancia, el pecho erguido y los ojos cerrados.
Al abrir sus ojos, pudo ver como el desconocido estaba de brazos cruzados mientras dirigía su mirada hacia donde la Dhampire seguía su pelea, pasando totalmente de ella.
— ¡No me ignores! — Exclamó moviendo sus brazos a modo de puchero.
Sus siervos solo se limitaron a verla con pena.
— Ufufu… — Excepto cierta [Reina] sádica.
— ¡Oh! Disculpa… ¿Dijiste algo? — Preguntó el enmascarado inocentemente.
Ante esto, su grupo y el de Sona Sitri rieron levemente al ver como Rias se tambaleaba perdiendo todo su orgullo.
— Tú… ¡Estás muerto! — Exclamó con sus ojos brillando amenazadoramente mientras un aura rojiza la envolvía.
Alzando su mano, un círculo mágico brilló antes de que una masa de poder rojizo saliera de él.
El enmascarado enfocó su vista en el ataque que se acercaba peligrosamente a él, mientras sus ojos dejaban de ser dorados cambiando a color azul brillante.
[Dividing Gear]
[Divide] [Divide] [Divide] [Divide]
[Divide] [Divide] [Divide] [Divide]
Fueron las palabras que pudo leer en la imagen digital que la máscara le otorgaba, al tiempo que se activaba su habilidad especial.
Esto causó que el poder de la destrucción del Clan Bael se redujera a gran velocidad.
Cuando llegó a él.
Fzz
Su cabello se movió debido a que el ataque fue convertido en una simple brisa nocturna.
Todos los presentes dejaron caer sus mandíbulas ante esto.
Rias no se lo podía creer, este sujeto acababa de neutralizar su ataque sin siquiera moverse.
El grupo Gremory tenía ideas parecidas, e inconscientemente dieron un paso hacia atrás.
Sona no sabía que el castaño podía hacer eso, aunque una idea empezaba a aflorar en su mente y a pesar de sonar descabellada no encontraba otra explicación.
Su grupo simplemente no reaccionaba, aunque la pequeña Shinigami lo veía bajo una nueva luz de respeto.
Otro motivo para admirar al [Sekiryuutei].
— Parece ser que no eres capaz de mantener la cabeza fría en algunas situaciones… pero regresando al tema responderé a la cortesía mostrada por Sona-san — Comentó mientras misteriosamente las penumbras que impedían verlo se disipaban.
Estas mismas seguían cubriendo a las chicas, solo dejando apreciar algunos pequeños detalles además de sus ojos.
Estos veían al séquito Gremory con dureza, no es que estos se hayan dado cuenta realmente
Empezando a mostrar un poco de su aura, el Grupo Gremory pudo observar de nuevo aquella manifestación, misma que flotaba sobre el chico y que le daba cierto aire aterrador.
Tomando una pose de superioridad extendió sus manos antes de hacer una ligera reverencia colocando una mano en su pecho.
— Mi nombre es… Spectra Phantom… un placer — Dijo solemnemente con una pequeña sonrisa mientras sus ojos brillaban dorados y poderosos.
Así termina el segunda capítulo de este fic.
El termino Datenryu lo tomé de la Datenryu no Yoroi de Azazel.
Esto lo traduje como Dragón Caído, aunque podría traducirse como Dragón Celestial Caído.
Título Nobiliario
Rey: Hyodou Issei [Spectra Phantom] Bakugan New Vestroia
Reina: Ophis Ouroboros [Tokisaki Kurumi] Date a Live
Obispo: Rosseweise
Obispo: Valerie Tepes
Torre: Gabriel
Torre: Kuroka
Caballo: Neru [Saber] Fate Stay Night Extra
Caballo: Griselda Quarta
Peón: Penemue
Peón: Le Fay Pendragon
Peón: ?
Peón: ?
Peón: ?
Peón: ?
Peón: ?
Peón: ?
Los miembros ya los he escogido.
Ese fue todo el espacio informativo, nos veremos en la próxima actualización.
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