Capítulo 11
- Yo, soy el Señor de los Dragones... - Persona normal hablando.
[Yo, soy el Señor de los Dragones...] Seres Sellados hablando.
-ʺSiento que Lilith-tan extraña a su Onii-chanʺ - Persona normal pensando.
El universo Highschool DXD y sus personajes pertenecen a Ichiei Ishibumi quien es su respectivo autor.
Capítulo 11: Travesía de un viajero del tiempo, se completa el equipo (Parte final)
Leo seguía el rastro de fuego que había dejado Spectra cuando invocó ese extraño transporte, siendo bastante conveniente al ser de noche ya que podía seguirlo fácilmente.
Las calles de Kyoto lucían oscuras y abandonadas, mientras seguía corriendo hacia las afueras del pueblo.
Sin embargo, gracias a sus habilidades sensoriales ella pudo sentir como el enmascarado le cortaba el paso al desconocido evitando así que este lograra escapar.
Esto la hizo sentir un poco más tranquila.
Aunque no pudo evitar sentir un ligero escalofrío al sentir el aura del chico, la cual desprendía cierta sed de sangre.
- ʺNo me gustaría estar en el lugar de esa persona en estos momentosʺ - Pensó con una expresión tensa mientras seguía corriendo.
A la velocidad que iba tardaría un par de minutos en llegar donde Spectra y darle apoyo.
En otro sitio
El viento que soplaba se sentía extremadamente frío, mientras los animales cercanos se alejaban del lugar ante la presencia de un peligroso depredador.
En este claro una figura encapuchada miraba como los pocos árboles del lugar se movían levemente, jugando con las sombras que la luna llena creaba al ser obstruida su luz por estos creando formas con un toque siniestro.
A su alrededor habían unos pocos árboles que denotaban el inicio del bosque, así como varias rocas de gran tamaño.
Sus ojos miraban con cierta ansiedad el bosque fuera del pueblo que se extendía hacia las montañas.
Solo cien metros lo separaban de su ruta de escape, pero lamentablemente no podía irse así como así, al menos no sin cumplir su misión auto impuesta.
También había otro factor determinante por el cual no podía escapar.
Entonces su mirada recayó sobre dicho factor, el cual era la persona que obstruía su ruta de escape, además de tener en su poder a su objetivo principal.
Una gota de sudor recorrió su mejilla, la cual era lo único que su túnica dejaba ver en esa fría y oscura noche.
Esto se debía al enmascarado frente a él, cuya presencia era brutalmente abrumadora.
Eso lo demostraba el aura violeta que lo rodeaba y que le hacía un poco difícil el poder respirar.
Spectra descendió lentamente de su vehículo, el cual desapareció en una llamarada, todo sin dejar de emitir su aura en ningún momento.
Los ojos electrónicos de su máscara se desviaron hacia el bulto en sus brazos, imitando el movimiento de sus ojos debajo de esta.
Yasaka se encontraba profundamente dormida rodeada de una frazada.
Entonces su mirada nuevamente se posó sobre el misterioso encapuchado.
- Dime quien eres, para al menos saber así a quien voy a asesinar por tal osadía - Pronunció en tono gélido.
El encapuchado sintió un escalofrío recorrer su espalda e involuntariamente dio un paso atrás.
- ʺEso se escuchó genialʺ - Pensó el rubio con una sonrisa interna.
El Dragón tuvo una gota en la nuca ante el pensamiento de su anfitrión.
Entonces el encapuchado se relajó, antes de llevar sus manos al cuello de su túnica, para retirarla de un solo movimiento.
- No creí que fuera descubierta tan rápido... sin duda alguna eres alguien sumamente peligroso para nuestra causa - Declaró la persona frente al enmascarado.
Largo cabello plateado atado en una coleta, ojos azules rasgados y orejas caninas.
Llevaba un traje de combate ligero que consistía en unas sandalias ligeras, pantalones negros con correas de cuero en sus piernas.
Una camiseta negra que dejaba sus hombros al descubierto, con un peto metálico que cubría su amplio pecho y protectores también metálicos en sus brazos.
Un par de espadas en su espalda y algunas bolsas en su cintura.
Para finalizar una cola color plateado se balanceaba detrás de ella.
- Creo recordarte... si no mal recuerdo, eres una de las encargadas del cuidado de Tamamo-sama, tu nombre creo era Leina - Dijo el enmascarado con seriedad.
Recordaba cruzarse un par de veces con ella en el Castillo, además de ser una de las pocas personas que no se veía afectada por sus fugas de poder, a lo cual Leo le había dicho que se debía a su ascendencia como una mujer lobo y antigua soldado de un Reino afiliado.
Con tal descripción él sabía que esto no iba a ser sencillo.
- Tu presencia me ha obligado a actuar antes de tiempo... - Dijo la identificada Leina mientras un leve brillo plateado la rodeaba.
El enmascarado reconoció esa energía como Touki.
Spectra vio como ella se acuclilló levemente mientras su cola se crispaba, logrando que una alarma sonara en su cabeza.
Por instinto alzó la mirada para contemplar la luna llena, la cual lucía enorme sobre el cielo nocturno.
Cuando regresó la mirada a su oponente, pudo ver como ella ya estaba a escasos dos metros de él con su garra en dirección a la durmiente Yasaka en sus brazos.
Forzando sus músculos al máximo, logró girar y evadir el destello plateado que pasó a centímetros de él.
La Lycan siguió su camino, antes de cambiar de dirección y empezar a rodear a Spectra con su gran velocidad mientras saltaba de rama en rama de los árboles alrededor del claro.
- Te felicito, lograste esquivar mi primer ataque, pero ese solo era un saludo... ahora es cuando me pongo seria, así que cuidado... - Declaró con calma la mujer lobo.
Como respuesta, el enmascarado invocó su pistola mágica y empezó a disparar hacia la mujer.
¡BANG!
¡BANG!
¡BANG!
¡BANG!
¡BANG!
Los sonidos de disparo resonaban en la noche mientras astillas y hojas se esparcían por el aire, logrando que Spectra apretara los dientes en frustración de que no pudiera acertar ningún impacto en su oponente.
- Tsk, es inútil - Masculló mientras el arma desaparecía de su mano.
Entonces sus instintos se afilaron, notando como la Lycan aumentaba poco a poco su velocidad en amenaza de un ataque inminente.
- ʺMaldición, esto puede volverse peligroso, sino es que ya lo esʺ - Pensó con una gota de sudor recorriendo su sien.
Él ya no expulsaba su aura ya que la situación había cambiado por completo.
Ahora extendía todos sus sentidos esperando el inminente ataque, mientras abrazaba protectoramente a Yasaka para que no le ocurriera nada.
En ese instante su cuerpo reaccionó y usando uno de sus pies como eje giró su cuerpo hacia la derecha, sintiendo un dolor agudo en su espalda al tiempo que por el rabillo de su ojo divisaba el destello plateado que era su enemigo.
Esta escena se repitió varias veces, mientras heridas aparecían en el cuerpo de Spectra.
Por su parte, su atacante notó que el enmascarado no se defendía y que se limitaba a cubrir a Yasaka con su cuerpo, por lo que entrecerró sus ojos en sospecha.
Entonces recordó que él no venía solo.
- ʺYa veo, intenta ganar tiempo hasta que llegue Leo... debo terminar esto rápido o las cosas se volverán más complicadasʺ - Pensó de forma seria.
Sin disminuir su velocidad, la Lycan desenfundó una de sus espadas mientras su mano libre mostraba garras imbuidas en fuego azul.
Impulsándose en la rama de un árbol se abalanzo a la espalda de su oponente.
Spectra sintió el peligro inminente, por lo que rápidamente creó un círculo mágico a su espalda.
Agradeció a Rosseweise que lo instruyera en lo básico de los hechizo de defensa cuando sintió el impacto.
¡CLANG!
¡FLUSH!
Leina se vio sorprendida por haber sido anticipada por su oponente, cuyo círculo defensivo había repelido su espada justo a tiempo, por lo que usando su garra cubierta de Touki dio una poderosa palmada hacia Spectra.
¡CRASH!
Su defensa fue superada cuando su círculo defensivo cedió de forma fácil, pero eso le dio tiempo suficiente de resguardar en su espalda a Yasaka antes de girarse con las mejillas infladas hacia su oponente.
En ese breve instante ambos contrincantes se vieron a los ojos.
[Great Fire Annihilation (Gran Aniquilación de Fuego)]
[Tenrouken (Golpe del Lobo Celestial)]
Spectra recibió el ataque de Leina directo en el pecho, al tiempo que de su boca surgía un mar de fuego color azul a quemarropa sobre la Lycan.
¡BOOOMMM!
Spectra salió volando debido al poderoso golpe, mientras una nube ígnea cubría por completo a su oponente.
El enmascarado tomó rápidamente a la Kitsune Yokai de su espalda antes de impactar duramente contra un árbol.
- ¡Guhg! - Se quejó por el impacto.
Un poco adolorido, poso su mirada en el mar de fuego frente a él, mientras a su mente venía cierta conversación con el Dragón sellado en su [Sacred Gear].
FLASHBACK
Se puedo ver a cierto rubio rodeado de un aura oscura, el cual empezaba a inflar su pecho.
[Great Fire Annihilation (Gran Aniquilación de Fuego)]
Alzando su cabeza, este dejó salir de su boca una cantidad insana de fuego hacia el cielo, cubriéndolo por completo.
Algo que desde hace tiempo había llamado su atención era que su color era azul con toques violetas, diferente al usado en los entrenamientos de Tannin.
- Oye Draig, hace tiempo te pregunté por qué mi fuego cambió de color, podrías explicarme la razón - Dijo de repente Spectra.
Hubo un lapso de silencio que rodeó al chico esperando la respuesta de Draig, hasta que se escuchó como este suspiraba.
[Bueno, eso se debe a tu actual condición]
Respondió el Dragón con tono solemne.
Esto llamó la atención del chico al instante.
[La caída del Dragón solo es la punta del Iceberg, ya que hay algo que no te he dicho acerca de lo que en verdad estuvo a punto de pasar]
Dijo Draig.
El rubio se mantuvo expectante por lo que su compañero le diría, dándose cuenta de que en verdad era algo muy importante debido a la enorme seriedad que su voz trasmitía.
[Primero debes de saber las razones por la que un Dragón se vuelve maligno... Bueno, eso se debe a que su esencia se corrompe al caer en uno de los siete pecados capitales... Avaricia, Envidia, Lujuria, Soberbia, Ira, Gula y Pereza respectivamente]
Explicaba el Dragón.
El rubio escuchaba atentamente las palabras de su compañero en total silencio y con expresión sumamente seria.
[Un ejemplo claro es Grendel, quien entraba en éxtasis en pleno combate al grado de perderse en la lucha, representando así la Lujuria... Azi Dahaka representaba la Avaricia y la Envidia al desear tanto conocimiento, pero al usarlo para su propio beneficio también cayó en la Gula]
Fueron las palabras del Welsh Dragon.
Esto era algo que el chico jamás se había esperado.
[Ellos llevaron sus deseos mundanos a tal extremo que se volvieron malignos, en tu caso, habrías caído en la Ira... pero el ritual detuvo el proceso dejando pequeñas secuelas, como tu aura agresiva o el fuego maligno]
Dijo Draig.
El rubio se quedó estático en su sitio al escuchar eso, mientras su respiración se aceleraba.
- Quieres decir que ¿De seguir con aquellos sentimientos, me hubiera vuelto un Dragón maligno? - Concluyó el rubio totalmente shockeado.
[Así es]
Respondió Draig.
Spectra se llevó las manos al rostro sin saber que pensar al respecto, ya que la idea de convertirse en un monstruo como Grendel lo llenó de terror.
[Las reacciones físicas que te hacían daño era por la inversión de tu poder, el cual se volvía negativo poco a poco, por ello sufrías esos ataques]
Agregó en tono lúdico.
Issei se sentía bastante abrumado ante lo que su compañero decía, puesto que no esperó que todo tuviera ese trasfondo.
[Los sentimientos que tenías por Rias Gremory y las demás hubieran matado al Hyodou Issei que está aquí, si no se hubiera hecho el ritual ahora serías un ser sin corazón, con el alma llena de odio y sed de destrucción]
Expuso Draig con tono serio y grave.
Entonces una interrogante vino a su mente en ese momento.
- Espera, si es así ¿Porqué no me pasó esto antes cuando era un pervertido y porqué Odín no dijo nada al respecto aquella vez? - Preguntó Spectra con marcada duda.
[A pesar de ser un pervertido siempre procuraste el bienestar de tus chicas, en pocas palabras el amor que sentías por ellas, era más fuerte que la simple lujuria o el sexo...]
Dijo Draig con un tono divertido.
A pesar de decir que quería un Harem con chicas para hacer cosas Ecchi, su compañero siempre pondría los sentimientos de esas chicas por delante, como lo haría un verdadero Dragón.
[Respecto a lo otro, esto no es algo que nadie fuera de los Dragones de alto rango sabe, puesto que el esta información se revele significaba ponernos en la mira de las Facciones y eso sería molesto en muchos sentidos]
Terminó de decir Draig con tono cortante.
El chico lo entendía, ya que significaba una constante vigilancia sobre ellos sin mencionar un posible genocidio como lo ocurrido con los Nekoshou.
Al menos para los Dragones inferiores al Título de Rey Dragón y las crías.
[No tiene caso pensar más en eso, recuerda que todo quedó atrás, ahora tu vida ha tomado un sendero diferente y las cosas van mejorando día con día... aunque actualmente estemos en un pequeño aprieto]
Fueron las palabras de Draig que lo devolvieron a la realidad, por lo que no pudo evitar sonreír.
- Tienes razón amigo, ahora lo importante es regresar junto a mis seres queridos, pero antes, debo volverme más fuerte para protegerlos... sobre todo a quienes me han salvado de caer en la oscuridad - Dijo con gran determinación.
Para darle peso a sus palabras el chico apretó su puño mientras su aura se encendía violentamente, provocando una poderosa onda de viento que incluso disipó las nubes de lluvia en el cielo.
[DOWNFALL DRAGON BALANCE BREAKER]
Su nueva armadura cubrió su cuerpo y de un aleteo se impulsó cientos de metros en el aire.
Ambas espadas, Arifal y Ascalón aparecieron en sus manos, para luego empezar a dar cortes veloces combinados con acrobacias simulando una batalla aérea.
Draig sonrió al ver esto.
Ese era el Hyodou Issei que salió avante de todas las situaciones en las que se vio envuelto, al grado de ser el [Sekiryuutei] más extraño de la historia, pero al mismo tiempo el más poderoso de ellos.
FLASHBACK END
El enmascarado miró brevemente a la pequeña Yasaka en sus brazos, antes de regresar su mirada hacia la gran nube ígnea, logrando notar cierta presencia dentro de ella.
- No estuvo mal, pero necesitarás algo mejor que eso para penetrar mi defensa - Dijo la Lycan saliendo del mar de llamas rodeada de un brillo plateado.
El rubio sonrió con cierta exasperación.
- ʺSu defensa está al nivel de Sairaorgʺ - Pensó un poco frustrado.
Sin más tomó a Arifal de su cintura, colocando la hoja frente a él de forma defensiva.
La peli-plata tomó esta acción como una declaración de ʺte estoy esperandoʺ o ʺhas tu mejor intentoʺ, por lo que aumentó su Touki y se impulsó hacia su oponente a gran velocidad.
Esta acción creó una gran presión que extinguió el fuego del ataque anterior, mientras Issei invocaba su propio Touki, el cual no se comparaba al de su oponente, pero al menos aumentaba su propia defensa.
¡CLANG!
Arifal contuvo la garra derecha de la Lycan, mientras varios círculos mágicos la rodeaban amenazantes.
Hechizo básicos cargados a tope de mana para aumentar el daño.
¡BOOOMMM!
De estos habían salido ataques elementales de rayo y fuego los cuales dieron en su blanco debido a la corta distancia del mismo, lo que le dio tiempo a Spectra de retroceder y concentrar su aura en Arifal.
- ¡Majin Seppudan! (Corte de Viento del Dios Demonio) - Exclamó agitando la espada a una mano soltando un corte horizontal.
De su espada salió un ataque en forma de media luna, siendo esta una improvisación del ataque que Leo usó en su leve encuentro.
Justamente, la nombrada llegó en ese momento, quedando sorprendida de ver su propio movimiento en manos del rubio enmascarado, aunque su versión era color violeta y también con menos poder que la suya.
¡FLUSH!
El ataque avanzó cortando algunos árboles cercanos directo hacia la nube de humo del ataque anterior, de la cual un objeto emergió por la parte superior esquivando el corte.
- Realmente me estás causando problemas... - Dijo Leina desde el aire mientras afilaba la mirada.
De reojo miró a la recién llegada, haciendo que chasqueara la lengua disconforme.
La Lycan aterrizó a varios metros de donde estaba Spectra, mientras lo miraba con seriedad.
Leo iba a unirse la pelea, pero el sonido de pasos llamó su atención.
En ese momento llegaba un pequeño regimiento de soldados acompañados de Silver, quien portaba una mirada fría en su rostro.
- Llegan en buen momento, Spectra logró detenerla - Comentó Leo de forma seria.
- Este lugar está protegido por una barrera, la tele-transportación por círculo mágico nos dejó a 200 metros de este lugar - Dijo Silver contemplando a ambos oponentes mirarse fijamente.
Ambos Generales pudieron notar las heridas en el cuerpo de su rubio amigo, aunque al notar a una dormida Yasaka entre sus brazos dedujeron que su capacidad de combate estaba limitada por mantenerla fuera del alcance enemigo.
Leina no se molestó en voltear a verlos, ya que su más grande obstáculo y la vez su opción más viable estaba al frente de ella.
Sabía que Spectra trataría de entregarles a Leo y Silver a Yasaka, momento que ella pensaba aprovechar para reclamar su premio.
Su hipótesis se confirmó cuando los ojos electrónicos de Spectra se dirigieron al par antes mencionado.
La peli-plata sonrió antes de que pasara.
Su cuerpo empezó a cambiar, sobre todo cuando se cubrió de un pelaje plateado y se hizo visiblemente más grande.
Issei contempló con preocupación el cambio de su oponente, recordando que Rugal también cambiaba para la batalla, aunque en esta transformación se podía ver que como hembra, la mujer frente a él mostraba rasgos más suaves en su constitución física de Lycan.
- Soy una de las Generales al servicio de Adel-sama y una de las pocas en su ejército con el poder de enfrentar a esos dos... prepárate porque si cometes aunque sea un pequeño error tu vida terminará - Declaró señalando a los dos Capitanes mientras un aura plateada la rodeaba y una gran presión se dejaba sentir en el lugar.
Al instante desapareció de la vista de todos.
Leo y Silver abrieron sus ojos con estupefacción ante la aterradora velocidad que esa mujer tenía.
Spectra se tensó, antes de girarse y anteponer a Arifal, deteniendo una garra a centímetros de su pecho, pero la hoja que iba a su cuello no la vio venir.
Las pupilas de Issei de dilataron en ese momento, puesto que estaba en problemas graves.
- ʺRayos, es tan rápida como Valiʺ - Pensó el chico alarmado.
Sus pensamientos corrían a mil por hora, hasta que recordó algo que recientemente tenía a su disposición y que lo sacaría del apuro si lo usaba correctamente.
- ʺGracias Leo, después te lo compensaréʺ - Pensó mientras una pequeña sonrisa se abría paso en su rostro.
Antes de que Leina pudiera conectar su golpe mortal, un escudo se materializó frente a Spectra, el cual enfundó a Arifal y preparó su siguiente ataque.
Puso su puño derecho a la altura de su cintura, mientras una leve aura azul lo rodeaba y se concentraba en su puño.
¡CLANG!
La espada de Leina chocó con el escudo, el cual milagrosamente resistió su poderoso golpe, dándole a él la oportunidad que necesitaba.
- ¡Great Mountain Smasher! (Gran Destructor de Montañas) - Exclamó Spectra conectando un poderoso derechazo al estómago de la Lycan.
Esta sintió como el aire de sus pulmones se iba al mismo tiempo que una oleada de dolor recorría su cuerpo.
- ¡Gahh! - De su hocico salió un poco de sangre.
La Lycan salió despedida por el poderoso impacto, empotrándose en una roca cercana.
¡CRASH!
Leo y Silver, así como los soldados presentes quedaron mudos de la impresión por tal poderoso golpe, aunque Silver posó su vista en el escudo a los pies de Spectra, el cual desapareció en partículas brillantes.
Entonces su mirada se dirigió a la mano izquierda de Spectra, notando cierto anillo en su dedo anular que el reconoció perfectamente.
- Leo, ¿Acaso tú...? - Musitó en voz baja.
Este murmullo llamó la atención de la ex Reina, la cual alzó una ceja ante la expresión sorprendida de Silver sin comprender el porqué de esta.
Encogiéndose de hombros regresó su mirada a la batalla.
Fue cuando vio como Spectra dio un paso en dirección hacia ellos, antes de retroceder dando un salto hacia atrás.
¡CRASH!
Un objeto se había impactado poderosamente entre ellos y Spectra causando un estruendo.
La nube de humo no les permitía ver al rubio, al tiempo que una gran sed de sangre se dejaba sentir, paralizando a los soldados y poniendo alerta a Leo y Silver.
Cuando la nube de humo se disipó, se pudo ver a la Lycan rodeada de una poderosa aura rojiza evidenciando su enorme sed de sangre, mirando oscuramente al enmascarado, el cual la miraba fijamente con una gota de sudor recorriendo su mejilla.
- ʺSu defensa es igual de poderosa que la de Siegfried, ese golpe causó menos daño del esperadoʺ - Pensó con preocupación.
A simple vista, la mujer lobo solo tenía pequeñas manchas en su pelaje, pero él sabía que por lo menos le había causado un par de contusiones leves.
- ¡Majin Seppudan! (Corte de Viento del Dios Demonio) - Exclamó Leo con su hacha de batalla en mano.
- ¡Ice Make: Saucer! (Creación de Hielo: Platillo) - Exclamó Silver creando una sierra giratoria entre sus manos.
La hoja salió disparada de las manos de Silver mientras la media luna que era el ataque de Leo se le unía creando un solo ataque.
Spectra dio un salto para salir del rango de ataque, solo que no esperó lo siguiente.
¡CRASH!
Este se había desvanecido cuando alcanzó a su blanco, sin causar ningún daño a pesar de recibir el ataque por la espalda, sorprendiendo a los presentes.
Dando un impulso, Leina ya se encontraba en el aire frente a Spectra.
- ʺ¡Maldición!ʺ - Maldijo internamente ya que estaba indefenso ante el ataque.
¡PAM!
Un poderoso golpe resonó al tiempo que el rubio salía proyectado hacía el suelo.
Había podido interponer su antebrazo izquierdo, disminuyendo el daño completo.
Entonces, haciendo gala de su experiencia hizo un movimiento por demás imposible, reincorporándose en el aire antes de tomar a Yasaka y arrojarla hacia Leo.
- ¡Es mi oportunidad! - Exclamó Leina al ver esto, lanzándose sobre el bulto de cobijas que se suponía era Yasaka.
Silver y Leo maldijeron la decisión de Spectra, ya que tal acción descuidada había puesto en verdadero peligro a la Kitsune.
La distancia que los separaba de Yasaka aún era considerable, por lo que ninguno de los dos llegaría a ella antes que la Lycan.
Pero Issei sonrió al ver como su plan estaba resultando.
¡CRASH!
Este había creado un pequeño cráter cuando aterrizó, evitando daño adicional al controlar su caída después del golpe anterior, el cual le había dejado un agudo dolor en su antebrazo derecho.
Ignorando el dolor y sin perder tiempo este invocó su arma y apuntó a su oponente, la cual estaba a un par de metros del bulto.
[Enemy Chaser]
¡BANG!
¡BANG!
¡BANG!
¡BANG!
¡BANG!
¡BANG!
Del cañón del arma salieron rayos de luz color dorado, los cuales se dirigían a la Lycan, la cual tomó el bulto para después notar el ataque del enmascarado y salir rápidamente del rango de este.
Sin embargo, rápidamente notó como esos rayos cambiaron de dirección para dirigirse nuevamente hacia ella y obligándola a correr lejos de estos.
- Tsk, esto es una molestia - Murmuró deteniéndose segundos después mientras alzaba su mano derecha.
¡BOOOMMM!
El ataque fue contenido debido al Touki que aún la rodeaba.
Entonces dirigió su vista al bulto en su mano izquierda, notando al instante que solo eran las sabanas con las que originalmente ella había arropado a la pequeña.
Entonces una sombra llamó su atención, por lo que alzó la mirada.
Gracias a la luz de la luna, pudo ver como la pequeña Yasaka volaba a unos metros de altura directo a los brazos de Leo, solo para darse cuenta de que fue engañada vilmente.
- ¡Maldito! - Exclamó lista para recuperar a su rehén.
Pero una voz a su espalda la congeló.
- Distraerse así en una batalla es muy arriesgado... - Declaró la voz en tono lúdico.
Spectra se había logrado poner detrás de ella mientras le apuntaba con el índice de su mano izquierda, la cual estaba cubierta por su [Sacred Gear] mientras un leve brillo escarlata se hacía presente alrededor de su cuerpo.
La Lycan intentó girarse, pero ya era demasiado tarde para que Leina reaccionara o se defendiera.
- Scarlet Needle (Aguja Escarlata) - Dijo el enmascarado con voz calma.
Al instante, toda el aura que lo rodeaba se dirigió a su dedo índice creando un poderoso láser que impactó a su oponente a quemarropa, proyectándola contra varios árboles en su recorrido.
¡FLUSH!
¡CRASH!
El disparo láser se perdió entre los árboles arrastrando a su víctima con él, ante la mirada sorprendida de Silver y los soldados, pues en ese momento Leo recibía en los brazos a una dormida Yasaka.
Este ataque lo había desarrollado en el bosque de los Elfos.
Issei se inspiró en el manga que leía a veces y de dónde sacó varios ataques que agregó a su repertorio, pero a diferencia de la versión original él no podía golpear el sistema nervioso del cuerpo por lo que el efecto de desangramiento mientras pierdes tus sentidos no era aplicable.
En cambio este era un ataque del tipo perforador similar a un arpón, pero si tenían una alta defensa el oponente era arrastrado por el ataque una gran distancia.
Debido al color de la energía usada y por comodidad había conservado el nombre original del ataque.
Leo revisaba a Yasaka bajo la atenta mirada de Silver, notando que estaba en perfecto estado.
- Cuídenla bien y no se distraigan, el enemigo es muy hábil... - Dijo Spectra mientras dirigía su vista hacia donde su oponente había sido proyectada.
Un pequeño sonido de algo cortando el aire se escuchó, dando paso a una pequeña daga que destelló con la luz lunar, la cual se dirigía directamente hacia Yasaka.
¡CLANG!
Leo interpuso su mano izquierda y la armadura la protegió del impacto, el cual era sumamente inofensivo para ella, aunque se llevó un rasguño en su dedo anular, el cual sangraba levemente.
De entre los árboles derribados emergía una silueta, la cual mostraba unos ojos brillantes color azul que les causó un gran escalofrío a los soldados que acompañaban a los dos Generales.
Estos trasmitían una furia inconmensurable.
- Realmente me has hecho pasar momentos nada agradables - Decía la Lycan ya siendo visible para todos.
Su armadura estaba totalmente inservible, ya que se caía a pedazos después de aquel ataque.
[¿Te diste cuenta compañero?]
Inquirió el Dragón en tono serio.
- ʺSi, debo admitir que pensaba que era alguien al nivel de Sairaorg en cuanto a poder ofensivo y defensivo al usar el Touki, pero no es así, es solo la manera de usarlo la que causa ese efectoʺ - Fue su respuesta.
[Además recuerda que en tu estado actual no estás al nivel de esa ocasión, sin mencionar que la mantuviste a raya con tus propias habilidades sin recurrir a mi otra forma]
Comentó un complacido Draig.
Esto era verdad, después de todo, su velocidad de reacción había mejorado bastante, sin mencionar que el Touki que podía usar era una pobre imitación que obtuvo después de agregar a Kuroka a su Título Nobiliario.
Gracias a ese rasgo de sus [Opportunity Piece] obtenía una porción de las habilidades de sus siervos, como el Touki y el Senjutsu de Kuroka, el poder Sagrado de Gabriel, Griselda y Penemue así como la magia oscura de Valerie.
Al menos esas eran las habilidades que podía usar actualmente, lo cual era independiente de la mejora en su capacidad de análisis y aprendizaje que asimiló de sus siervas.
Por otra parte, aún no sabía que había obtenido al reencarnar a Rosseweise, Tsukiumi, Kunou, Le Fay, Neru, Elsha o Alleyne, pero eso era algo que podía averiguar una vez regresara a casa.
Pudo haber abordado ese tema cuando entrenó en el bosque de los Elfos, pero se limitó a dominar las habilidades de las que ya poseía conocimientos.
Con estas pocas habilidades había lidiado con su oponente sin recurrir a la habilidad del [Boosted Gear] ni al Balance Breaker.
Tampoco requirió el uso de las habilidades de su forma alterna.
Regresando al momento actual, Spectra afiló su mirada bajo la máscara notando que el daño causado era superficial, o al menos menor al esperado después de que su oponente recibiera dos de sus ataques de mayor impacto.
- Ya veo, así es como funciona - Pronunció Spectra sin despegar su vista de la Lycan mientras su [Sacred Gear] desaparecía.
Este comentario llamó la atención de todos los presentes.
- Sufrir poco daño después de recibir dos de mis mejores ataques... incluso pensé en que era gracias a tu gran cantidad de Touki, pero no es así - Dijo mientras relajaba su postura.
La Lycan entrecerró los ojos ante este comentario, pero no dejó de observar a su oponente.
A pesar de relajar su postura, este no dejaba apertura suficiente para recibir ataques directos, sino que le obligaba a abrir una apertura para poder hacerlo, algo que ya no sería tan fácil para ella cuando él ya no tenía algo que proteger y que limitara sus movimientos.
Sin más, ella se impulsó y empezó a rodearlo, aunque también su atención se mantuvo en Silver, ya que este podría intervenir en cualquier momento generándole más problemas.
Por su parte, el enmascarado se rodeó de un aura dorada, diferente a su usual aura oscura.
Esto era debido a que estaba usando el aura sacra obtenida de Gabriel.
- Cuando eres atacada, concentras todo tu Touki en el área afectada, reduciendo el daño a casi cero, algo que un amigo logra fácilmente solo con invocar su Touki - Volvió a hablar Spectra.
Cuando ella recibió su Scarlet Needle, pudo notar la enorme concentración de Touki justo en el lugar donde impactó su golpe.
Sairaorg no hubiera hecho eso, pues por sí solo su Touki subía su defensa aterradoramente.
Solo de recordarlo le daba escalofríos y una extraña ansiedad de volver a enfrentarlo.
Dejando eso de lado, se concentró en la lucha actual.
- Eres interesante, no muchos notan mi habilidad en tan poco tiempo, pero saberlo no te servirá de nada... - Dijo Leina intentando un ataque por su costado izquierdo.
El rubio invocó un escudo en su brazo izquierdo para defenderse, mientras desenfundaba a Arifal.
Para su mala suerte, la chica desapareció de su vista, para luego sentir una corriente de aire en su nuca por lo que interpuso a Arifal en su espalda.
¡CLANG!
Resonó en la oscuridad de la noche.
El enmascarado algo tambaleante dio un paso al frente después del poderoso golpe que había podido bloquear.
- También lo usas de forma ofensiva usando el mismo truco - Comentó poniéndose nuevamente en guardia.
Le recordó cuando usaba la combinación de su promoción a [Caballo] para ganar velocidad para luego cambiar a [Torre] antes del impacto cuando aún era [Peón] de Rias.
- El mejor ataque es la defensa... o al menos lo es para mí - Fue su respuesta al detenerse en la rama de un árbol.
Ambos oponentes se miraron frente a frente.
- No importa el tipo de técnica que intentes, yo la atravesaré y me llevaré tu cabeza conmigo... - Declaró mientras toda su aura se reunía en sus garras.
- ʺYa veo, ella vendrá de frenteʺ - Pensó con cierta inseguridad.
[No quiere perder poder al buscar una apertura, ella piensa usar todo su poder Ofensivo/ Defensivo en un único ataque]
Comentó Draig.
- ʺEntonces es hora de usar esa técnicaʺ - Finalizó aumentando su aura.
Leina tenía una leve capa color plata rodeándola, mientras sus garras brillaban intensamente indicando que casi todo su poder se concentraba en esa parte de su cuerpo.
Spectra estaba rodeado de un aura dorada, la cual dibujaba leves relámpagos a su alrededor.
Silver y Leo, así como los soldados presentes, los cuales se habían puesto defensivamente frente a los Generales y Yasaka, podían sentir la tensión subir, así como el gran poder de ambos contrincantes.
Ellos se dieron cuenta que este era el final del encuentro.
- ¡Muere! - Exclamó Leina lanzándose desde el árbol en picada hacia su oponente con sus garras hacia al frente.
Ante esto, el enmascarado se limitó a levantar su puño derecho lentamente sin despegar la vista de su oponente.
- ʺUn poderoso relámpago que se convierta en luz, un destello de luz que golpee con el poder de un relámpagoʺ - Pensó apuntando su puño hacia su oponente.
Las garras de Leina estaban cada vez más cerca del cuello de Spectra, quien le apuntaba con el puño rodeado de pequeños relámpagos.
- ¡Escucha el rugido del Dragón! ¡Lightning Plasma! (Plasma Relámpago) - Exclamó Issei liberando su ataque.
Esta escena y el grito del enmascarado quedaron grabados en la mente de los espectadores, mientras Draig lloraba de la emoción por lo épico que sonó esa frase.
- ¡No importa qué clase de ataque sea, no me detendrá! - Exclamó la Lycan al ver el destello dorado surgir del puño de Spectra.
Ella estaba segura de poder atravesar lo que sea que el chico intentara con sus poderosas garras, entonces fue que notó como varios rayos de luz empezaban a llenar su campo de visión surgiendo desde distintos ángulos.
- ʺ¿Qué, es eso?ʺ - Pensó al ver como estos empezaban a acortar distancia contra ella.
Ella se congeló al notar que a pesar de poder verlos, no pudo hacer nada para evitarlos ya que superaban por mucho su velocidad de reacción defensiva con su Touki.
Ahí se dio cuenta que era un ataque basado en luz, por lo que dedujo que era un ataque a la velocidad de la luz, o al menos cercano a ello.
- ¡Gahh! - Soltó el alarido de dolor cuando el primer rayo de luz la golpeo.
Primero fue un golpe, luego otro y otro y otro, hasta que finalmente miles de rayos de luz impactaron su cuerpo sin que ella pudiera hacer nada para defenderse.
Silver y Leo vieron a Leina recibir una ráfaga de ataques inmisericordes sin que pudiera hacer nada.
Así, después de varios segundos que fueron como una eternidad, el rubio bajó su puño y sacudió su brazo cancelando su ataque.
¡PUM!
El cuerpo sangrante de la Lycan cayó al suelo, mientras regresaba a la normalidad.
Para los soldados Yokai solo fue un destello que duró no más de cinco segundos.
Obviamente los Generales fueron la excepción, denotándolo la expresión de conmoción en sus caras y la gota de sudor recorriendo su sien.
Por otra parte, a pesar de mantenerse en una pose genial, Spectra respiraba con cierta dificultad después de ese ataque.
- ʺEl nivel de concentración y energía usada sigue siendo el problema, sin mencionar que mi brazo aún se entumece después de usarloʺ - Pensó con leves espasmos en su brazo derecho.
Sin embargo, una pequeña sonrisa se abrió paso por su cara.
- ʺPero al menos pude recrear a la perfección este movimiento... inclusive alcanzó la velocidad de la luzʺ - Pensó emocionado.
[Jajaja... no esperaba menos de ti socio, a pesar de no tener talento en el uso de la magia, puedes manipular perfectamente tu poder y darle forma, eso es algo que los dragones podemos hacer y por ello somos temidos]
Celebró Draig con alegría.
Sin duda su portador se empezaba a hacer respetar.
- ʺGracias Draig, no fue fácil pero poco a poco me hago fuerteʺ - Pensó mientras observaba el puño que usó en su ataque al tiempo que lo abría y cerraba.
Había acabado a alguien con la misma velocidad que Vali tenía la primera vez que pelearon, además de tener un nivel de poder similar al que Kokabiel mostró aquella ocasión.
Aunque estaba al tanto de que este se confió cuando los enfrentó y no mostró todo su poder, hasta que Vali lo redujo fácilmente.
Todo sin recurrir a su [Sacred Gear] y usando una porción de su poder Dragontino original solo para el efecto visual de la Scarlet Needle.
Saliendo de sus pensamientos, este dirigió su mirada a su oponente caído, antes de acercarse a ella.
- Gahh... ah~ ah~ ah~ - Respiraba entrecortadamente con sangre saliendo de su boca.
- Este ataque superaba por mucho tu defensa, jamás podrías bloquear millones de golpes a la velocidad de la luz - Pronunció Spectra en tono solemne.
La peli-plata puso su mirada sobre él con dificultad, mientras sentía su vida extinguirse poco a poco.
Ella pudo ver como dos Dragones eran visibles a espaldas del rubio.
Un Dragón rojo de ojos verdes y otro violeta oscuro de ojos azules, ambos rodeados de una poderosa aura.
Ella abrió los ojos ante esta visión, entendiendo por que perdió.
- Ufufu~ ah~ ah~ tal vez pudiste... vencerme, pero al menos... me llevaré un premio... de con... so... la... ción - Dijo con una sonrisa mientras la luz de sus ojos desaparecía por completo.
El rubio alzó una ceja ante esto, pero lo dejó pasar.
Entonces este se giró hacia Silver y Leo, los cuales habían salido del shock ante el mortal ataque y ahora se acercaban a él mientras le sonreían al chico.
- Realmente te debemos mucho, gracias por rescatarla - Pronunció el peli-negro extendiéndole su mano.
- No te preocupes, como invitado era lo menos que podía hacer y como amigo era mi deber ayudar - Respondió mientras correspondía el gesto del hombre.
La peli-blanca con Yasaka en brazos sonrió ante esto, también agradecida con el chico, pero después hablaría con él a solas y se lo diría sin miramientos.
Los soldados tomaron el cuerpo de Leina bajo su custodia y así el grupo empezó el camino de regreso al castillo.
El regreso fue silencioso, mientras Spectra trataba de descifrar las últimas palabras de Leina.
- ʺNo debo bajar la guardia, algo me dice que los problemas apenas empiezanʺ - Pensó mirando de reojo el claro destrozado después de su pelea.
Lugar desconocido
En la oscuridad de un lugar se puede ver a varias sombras arrodilladas frente a un trono.
Los presentes apenas podían ser visibles debido a las pocas antorchas iluminando el sitio, pero las paredes de roca indicaban que era una especie de cueva.
En el trono podía verse una silueta, la cual abrió sus ojos, mostrando ser rasgados y de color dorado.
- Leina fue derrotada - Musitó con voz tranquila.
Esto hizo que varios de los presentes se tensaran.
La silueta levantó su mano, la cual sostenía una estatuilla de madera con forma de la cabeza de un lobo, la cual se oscureció de repente al volverse carbón.
- ¿Habrá sido descubierta? - Preguntó una sombra con duda.
Su voz era claramente masculina.
Esta estaba junto a tres sombras más, las cuales se diferenciaban del resto al mostrarse más tranquilas y estar de pie, además de ser los más próximos al trono.
- No lo creo, ella era la mejor agente en cuanto a infiltración se refería, ser descubierta no es algo que haya ocurrido... o al menos eso pienso - Respondió la silueta en el trono.
- Si no es así, entonces algo la obligó a actuar de forma evidente - Dijo otra de las sombras.
Esta tenía voz femenina.
El lugar se quedó en un profundo silencio después de ese comentario.
Entonces una serpiente salió desde la parte trasera del trono, subiendo a este hasta recorrer el brazo de la silueta que aún sostenía la estatuilla.
Cuando estuvo frente a frente con la silueta, esta abrió la boca de la cual surgió un pequeño pergamino.
La silueta lo tomó con calma, mientras la serpiente se deshacía en humo negro.
Cuando la silueta lo abrió y lo leyó, este dejó escapar una pequeña risa que llamó la atención de todos los presentes.
- Je, ya veo - Musitó apretando el pergamino en su mano, al tiempo que este se consumía en llamas.
- ¿Sucede algo Adel-sama? - Preguntó la sombra de voz femenina.
- Spectra Phantom - Fue lo único que dijo el llamado Adel.
Este ser apoyó su codo en el antebrazo de su trono y su mejilla en la mano, mientras una delgada sonrisa se abría paso en su rostro reluciendo uno de sus colmillos en la oscuridad.
- Es el nombre de quien intervino en nuestra anterior operación de reconocimiento - Respondió la silueta.
Todo el mundo lo miró con curiosidad y cierto miedo, ya que una pequeña capa de poder lo rodeaba, volviendo pesado el ambiente.
- Ese fue el último reporte de Leina, detallando que el poder de este sujeto está a la par de Leo, además ella intentaría traer a Yasaka ante nosotros y si fallaba, que se considerara a Spectra Phantom como una grave amenaza - Recitó mientras su aura se volvía más pesada.
El silencio reinó en el lugar después de esas palabras, sabiendo ahora porqué una de los miembros más fuertes de su causa había sido derrotada.
- Entonces ¿Qué haremos respecto a él? - Preguntó la tercera sombra, siendo su voz masculina.
- Yo me ocuparé de él... originalmente me ocuparía solo de Silver y una debilitada Tamamo mientras ustedes combatían a Leo y los demás generales, pero la entrada de este individuo me obliga a cambiar mis planes - Dijo mientras su aura se calmaba poco a poco.
Unas ondulaciones empezaron a ser visibles a su espalda.
- Tendré que hacer un pequeño sacrificio, pero con ello aseguraré la victoria total de nuestro plan - Terminó de decir la silueta.
Cuando el pergamino se quemó, este había recibido los recuerdos de la pelea hasta el último choque entre Leina y Spectra, teniendo en cuenta ese movimiento final por parte del enmascarado.
Sabía las características de sus ataques, su velocidad de reacción así como el nivel de su defensa y ataque, por lo que solo restaba crear una estrategia para suprimir a su mayor obstáculo.
- ʺBien hecho Leina, al menos has logrado sacar a Leo del juegoʺ - Pensó la silueta.
Tal vez las cosas se habían complicado, pero con el sacrificio de su creyente tenía la información necesaria para asegurar su éxito.
- ʺSpectra Phantom, si quiero aplastarte tendré que usar esoʺ - Pensó con suma seriedad.
Gracias al reporte de su activo caído sabía más o menos el nivel de amenaza que el enmascarado representaba.
Castillo de la Gobernante de Kyoto
Tamamo esperaba a las puertas de su hogar el regreso de Yasaka, quien fuera raptada sin que nadie se diera cuenta, a excepción de cierto enmascarado, el cual salió en su rescate sin perder ni un solo segundo.
Leo lo había seguido al instante.
Silver movilizó a sus soldados en el menor tiempo posible, para que este se tele-transportara hacia donde sentía la presencia de su compañera Capitán.
Los dos Generales más cercanos al Gobernante, también siendo los Capitanes de Legión de todo el ejército debido a su poder y experiencia harían al responsable arrepentirse de su osadía.
Entonces de la nada sintieron una presencia hostil, agresiva, salvaje y violenta, lo cual les hizo erizar la piel.
La habían sentido levemente cuando el chico salió del castillo, pero nada como eso.
Sin embargo, toda esa agresividad no estaba dirigida a ellos, por lo cual Tamamo abrió los ojos al deducir de quien era esta aura abrumadora.
- Spectra - Murmuró mientras llevaba las manos a su pecho.
La esperanza de recuperar a Yasaka aumentaba con él en la ecuación.
Los Yokais que la resguardaban se quedaron de piedra al saber que el enmascarado era el dueño de esa aterradora presencia y sed de sangre.
Pero así como vino se fue, llegando de nuevo la calma.
Así los minutos pasaron, lo cual causaba más tensión a cada instante.
Hasta que casi 40 minutos después pudieron ver al grupo de soldados comandados por Silver regresar, así como al mencionado junto a la ex Reina Caballero, quien llevaba en brazos a una sana y salva Yasaka.
Lagrimas surgieron de sus ojos al ver a su pequeña tranquilamente dormida en brazos de la peli-blanca.
Los habitantes del pueblo se apartaban del camino ante la comitiva, ya que se habían despertado y salido de sus hogares cuando Spectra liberó su aura, alarmándolos bastante.
El enmascarado caminaba detrás de ambos Capitanes, sumido en sus propios pensamientos.
Rápidamente Tamamo los recibió, mientras tomaba a la pequeña Yasaka en brazos.
- Muchas gracias, Leo, Silver, pero sobre todo a ti Spectra - Pronunció una afectada Tamamo con lagrimas en los ojos.
Esto sacó de sus pensamientos al rubio, el cual negó con una pequeña sonrisa.
- No tiene nada que agradecer, hice lo que era correcto - Respondió el chico.
- De todos modos, si necesitas o deseas algo dímelo, con gusto se te concederá sin importar lo que sea - Declaró la Kitsune con decisión.
El enmascarado se acercó a ella y acarició a la dormida Yasaka con una pequeña sonrisa.
- Ella me recuerda a alguien que conozco y quiero bastante, con que esté a salvo me es más que suficiente - Fue su comentario.
El gesto y las palabras conmovieron a varios de los presentes, mientras algunas chicas del pueblo suspiraban con leves sonrojos y algunos viejos Generales dejaban su desconfianza hacia el chico de lado.
Él había sido bastante convincente con su comentario ya que había dicho una verdad a medias y por eso nadie refutó sus palabras.
- Al menos ve a que te atiendan esas heridas - Dijo Leo al notar las marcas de garras en las ropas del chico.
De estas surgía sangre, no de forma abundante pero si de forma evidente.
El enmascarado se miró a sí mismo, para luego mirarla a ella y asentir.
- Ustedes, lleven a Spectra-sama con nuestros mejores médicos - Ordenó un General a un par de soldados.
- Hai - Respondieron al instante.
Spectra hizo una leve reverencia a Tamamo antes de entrar al Castillo guiado por los soldados.
- Leo, Silver, pueden retirarse - Dijo Tamamo con una expresión más tranquila.
Ella notó como ambos Capitanes miraban hacia donde se había ido el rubio, por lo que dedujo que querían asegurarse que no tenía heridas de gravedad.
Como supuso, los nombrados se fueron rápidamente detrás del enmascarado.
Tamamo sonrió ante la amistad que había surgido entre ellos, lo cual les ayudaría a afrontar los sucesos que ocurrirían en poco más de una semana.
Dentro del Castillo
Spectra era guiado por los pasillos, llegando hasta una puerta.
- En este lugar atenderán sus heridas Spectra-sama - Dijo uno de los soldados.
- Gracias por guiarme hasta aquí chicos - Agradeció el rubio con una sonrisa leve.
Estos sonrieron antes de retirarse del lugar.
Sin más entró a la habitación.
Línea de tiempo original - Ciudad de Kuoh - Japón
Cierta castaña esperaba a alguna de las chicas que había solicitado para su contrato.
En esta semana Murayama había formado una fuerte amistad con Brielle, Griselda y Musa, por lo cual casi todas las noches las invocaba para conversar y pasar el tiempo.
Sus padres seguían fuera de la ciudad, por lo que solía aburrirse.
Por ello prefería hablar con ellas tres, para así informarse un poco más del mundo sobrenatural o saber de las hazañas del castaño.
Cabe decir que ella estaba sorprendida de escuchar que este tenía relación con varias Deidades de distintas Mitologías, así como estar presente en varios momentos históricos para ellos.
Ellas no le habían dicho de los peligros que amenazaron al mundo para no alterarla y simplemente le contaron algunos problemas menores.
Murayama ahora era consciente que el castaño era alguien que podía influenciar al mundo sobrenatural por ser el portador de uno de los dos Dragones Celestiales.
Por un momento ella se preocupó cuando Musa le contó acerca del [Hakuryuuko] y el [Sekiryuutei], pero se tranquilizó al saber que esa pelea a muerte no sucedería con los actuales portadores al ser compañeros de armas.
Su tren de pensamientos se detuvo al notar el círculo brillante en el piso de su habitación.
Lo primero que vio fue una cabellera rubia, por lo que pensó en que Brielle o Griselda era la invocada.
- He acudido a tu llamado, dime que se te ofrece y por el precio justo te lo concederé - Dijo la recién convocada.
Murayama se dio cuenta que la persona invocada no era ninguna de sus amigas, por lo cual se mostraba nerviosa ante la intensa mirada de los verdes ojos de la chica frente a ella.
- ¿Eh? ¿Hola? - Pronunció dubitativamente.
La recién convocada solo alzó una ceja al verla.
Quince minutos después
- Así que tú eres Murayama - Dijo la chica rubia frente a ella.
Cabe decir que tenían la misma altura, aunque la castaña demostraba estar más desarrollada físicamente.
- Si, un gusto conocer a otra de las compañeras de Hyodou - Dijo la castaña un poco incómoda.
Ella no esperaba conocer a otra de sus siervas tan pronto.
- Soy Neru, espero nos llevemos bien Kaori - Respondió la rubia cruzada de brazos, pero con una pequeña sonrisa.
- ʺVaya, sin duda es bastante hermosaʺ - Pensó Murayama al ver a Neru.
Ella vestía unos Jeans desgastados a la altura de las rodillas y calzaba botas cafés, llevaba puesto un top rojo debajo de una camisa de vestir blanca, la cual llevaba abierta pero amarrada bajo sus pechos dejando al descubierto su cintura torneada.
Si comparaba su físico con alguien que conociera.
- ʺEs como una Asia más segura y agresivaʺ - Pensó la castaña.
El físico de la chica era igual al de la rubia del grupo Gremory, aunque era evidente que Neru era más atlética que la rubia, pues su firme vientre plano lo evidenciaba.
- Entonces, ¿Que deseas? - Preguntó Neru descruzando sus brazos y poniéndolos en su cadera.
La castaña se llevó una mano a la nuca.
- Pues, yo pensaba en invocar a Brielle-san, Musa-san o Griselda-san para hablar de cosas de chicas... ya sabes, como una pijamada - Dijo un tanto insegura la chica.
Ella no sabía cómo se tomaría esto Neru.
Pero para su sorpresa, esta puso una expresión de entendimiento.
- Ya veo, supongo que ellas son mejor opción para ello - Dijo levemente frustrada la rubia.
Ella no tuvo una vida normal como una chica y actualmente se consideraba el fiel Caballero de su Master, así que no tenía idea de cómo tener una plática de chicas.
A sus compañeras de Nobleza ya las conocía, pero a esta chica no.
- Posiblemente Valerie o Le Fay también son buenas opciones - Pensó en voz alta.
Murayama alzó una ceja ante los nombres, al tiempo que una duda asaltaba su mente en ese instante.
- Neru-san, será que me puedas hablar de tus compañeras - Pidió la chica con amabilidad.
La rubia la miró con duda, antes de encogerse de hombros.
- Supongo que está bien - Dijo con simpleza.
- También quiero que me aclares acerca del Título Nobiliario de un Demonio, Hyodou me habló de eso pero no ahondó en el tema - Dijo mientras se sentaba en su cama.
La rubia la imitó antes de empezar a hablar.
La incomodidad del primer encuentro borrándose poco a poco mientras ambas chicas entraban en confianza.
La noche siguiente
De nueva cuenta la castaña estaba haciendo su invocación.
Ahora tenía cuatro opciones respecto a las chicas conocidas.
La noche anterior, Neru le habló de cada miembro de la Nobleza del chico y que pieza ostentaba cada una, puesto que este sistema se basaba en el ajedrez.
La [Reina] se llamaba Tokisaki Kurumi y era una Dragona, aunque ahora se encontraba en Kyoto y se quedaría allá hasta recibir noticias del castaño.
El primer [Alfil] era Rosseweise, la profesora a cargo del Club de música, una Valquiria y una de las novias del chico.
Para Murayama fue una sorpresa saber esta información, pues conocía a la mencionada y no pensó que ella era un ser sobrenatural.
El segundo [Alfil], Valerie Tepes.
Ella era una chica mitad vampiro, lo que significaba que no tenía la debilidad con la luz del sol.
Una de las [Torres] era Brielle, a la cual ya conocía.
La segunda [Torre] era Kuroka, la hermana mayor de Toujo Koneko, además de ser una Nekoshou, la cual era un tipo de Nekomata.
Ella también era novia de Issei.
El primer [Caballo] era Neru mientras el segundo era Griselda.
Después venían los [Peones].
Musa era uno de ellos.
Después estaba la chica que se conocía en la academia Kuoh como la esposa de Hyodou Issei, Tsukiumi.
Ella era un tipo de Hada guerrera, además de ser otra de las novias del chico.
Luego estaba Le Fay, quien era una maga.
Por último quedaba Yukikaze, la cual era una Kitsune Yokai.
Con ellos sumaba once piezas, por lo que aún le quedaban cuatro vacantes vacías.
También se enteró de que Issei tenía una relación con Sona Sitri, algo que nunca jamás vio venir, aunque también le sorprendió que esta sea un Demonio y que Shitori sea solo un apellido de pantalla en el mundo humano.
- Ahh~ de verdad que saber esto no lo hace más fácil - Pronunció con resignación.
El pensar en que posiblemente todas las chicas de su Título Nobiliario puedan llegar a tener sentimientos por él realmente le incomodaba, sobre todo si es que ella llegara a tener una relación con el chico.
Competir con 16 chicas contando a Sona no sonaba lindo.
Era algo que imaginaba ya que todas sus siervas eran mujeres y dudaba que eso cambiara a estas alturas.
Dejó sus pensamientos de lado cuando el círculo en el piso de su habitación brilló intensamente.
Cuando el brillo cesó, Murayama se encontró con algo que no esperaba.
- Jejeje... creo que pude haber hablado de más - Dijo cierta Exorcista con una sonrisa nerviosa.
En la habitación de Kaori Murayama estaba casi toda la Nobleza de Hyodou Issei incluyendo a Sona.
- Creo que esta es una buena oportunidad de conocernos, Murayama-san - Dijo Rosseweise con una pequeña sonrisa.
- ʺ¿Cómo llegamos a esto?ʺ - Se preguntó Griselda con una gota en la nuca.
Diez minutos antes
Cierto trío angelical se preparaban para ir a la residencia de Murayama.
Los últimos días habían sido solicitadas en otros contratos y por ende no pudieron acudir a su llamado, algo que pensaban corregir esta noche.
Ellas tenían la intención de pedir a las demás hacerse cargo de los contratos que surgieran para ellas o aplazarlos por esta vez.
Sin embargo no esperaron que hoy estuvieran todas presentes y al parecer, desocupadas.
- ¿Sucede algo?, las veo muy ansiosas chicas - Preguntó Rosseweise alzando una ceja.
Esta estaba sentada en un sofá con Neru, Kuroka y Valerie, las cuatro leyendo unas revistas.
Le Fay estaba cenando algo de cereal con la pequeña Lilith, mientras Tsukiumi bebía un poco de té junto a unos dulces, ambas en la pequeña barra.
Por su parte, Sona revisaba unos documentos apilados en la mesita de centro sentada en otro sofá.
- ¿Eh? No es nada, solo que hoy acudiremos con Murayama-san para conversar de algunas cosas - Respondió Brielle con un sonrisa.
Todas dirigieron su mirada al trío, quienes se sintieron nerviosas por alguna razón.
- ¿Ese no es el nombre de la chica que besó a Ise aquella vez? - Preguntó Sona despegando la vista del papel en su mano.
Un gran silencio se apoderó del lugar después de que la heredera Sitri dijera esas palabras.
- ¡Ahhh! - Tsukiumi se levantó al instante, pero no pudo decir nada más.
- Deberíamos hablar con ella, después de todo ha mostrado interés en Ise - Dijo Rosseweise de repente.
La Sekirei cerró la boca ante lo dicho por la Valquiria.
Las chicas habían llegado a un acuerdo mutuo de que Rosseweise fuera quien llevaría las riendas del harem del chico, con Kurumi como segunda al mando al ser ellas quienes estuvieron con él desde el principio.
- Eso suena interesante - Dijo Sona dejando el papel que revisaba en una pila de estos.
Kuroka sonrió divertida, mientras Tsukiumi se cruzaba de brazos con el ceño fruncido.
La idea de que el número de parejas del chico aumentara no le agradaba, pero entendía que no podía negarle el amor a esa chica.
Para las Sekirei ese sentimiento era lo más importante.
Por su parte, las demás se vieron con duda, puesto que ellas no tenían mucho que ver en eso.
- No creo que sea buena idea, después de todo ella no intentará nada hasta conocer mejor a Ise - Dijo Griselda antes de taparse la boca.
Ella pudo ver cierto brillo en los ojos de las parejas del castaño al haber dicho eso, por lo que se maldijo el haber soltado esa información sin querer.
Sin duda se venían días incómodos para la chica.
Actualmente
Murayama se mostraba nerviosa e intimidada, sobre todo porque Rosseweise, Tsukiumi, Kuroka y Sona lideraban el grupo.
- Así que tu eres Murayama-chin Nya~ - Dijo Kuroka con una sonrisa traviesa.
La nombrada asintió con cierto nerviosismo, algo que fue notado por todas en la habitación.
- Tranquila, no tienes nada de qué preocuparte, solo queremos hablar contigo para conocerte - Habló Sona mientras limpiaba sus gafas con un pañuelo.
Cabe decir que esa acción puso más nerviosa a la chica si era posible.
- Vaya, sin duda creaste una reputación en la escuela Sona-chi nya~ - Comentó Kuroka al ver la reacción de la chica.
La mencionada se colocó sus gafas, para clavar sus ojos en la chica y suspirar al ver que lucía como venado frente a unos faros.
Murayama se sobresaltó cuando Sona tomó su mano y la condujo a la cama, donde ambas se sentaron.
Kuroka, Rosseweise y Tsukiumi la imitaron.
Esta última cruzada de brazos y el ceño fruncido.
Las demás se sentaron en el piso de la habitación contemplando el próximo escenario, mientras cierto trío tragaba al pensar en que quizás no muy pronto ellas estarán en la misma situación.
- Entonces, ¿Puedes decirnos como te comenzaste a interesar en Ise? - Preguntó Rosseweise en tono amable.
La castaña se estremeció ante la pregunta, pero entonces notó las miradas amables de la Valquiria, la ex Presidenta del Consejo estudiantil y la Nekoshou.
Esto la hizo sentir más segura.
Incluso Tsukiumi ablando su mirada mientras esperaba que comenzara a hablar.
- Bueno, esto es algo que no pensé iba a suceder en esta vida, después de todo hablamos de Hyodou... - Dijo con una pequeña sonrisa irónica.
Sona asintió estando de acuerdo, pues ella estaba en la misma situación.
Esto fue notado por la castaña, por lo cual la poca inseguridad que aún sentía se disipó por completo y se sintió en confianza.
- Pero supongo que no se puede juzgar un libro por su portada, eso me lo demostró esa noche, donde me di cuenta de la clase de hombre que es Issei - Continuó hablando la chica.
Esta vez llamándolo por su nombre.
Entonces les contó con lujo de detalles como comenzó todo.
Su primera vez invocando un Demonio, su sorpresa al ver a su compañero surgir de un círculo mágico, saber que es portador del espíritu de un dragón y después hacer su petición.
Cuando la recogió puntualmente y lo bien que lucía en traje formal.
- Eso se lo debes agradecer a Sona-chi nya~ - Comentó Kuroka con una sonrisa divertida.
Las demás presentes se sonrojaron ligeramente al recordar como lucía el chico con traje, agradeciendo mentalmente a la mencionada por ese momento.
Después ella relató como el chico se desenvolvió sin problemas en ese ambiente elegante, dejando una buena impresión en los socios de su padre.
- Puedes decir que Venelana-sama hizo un buen trabajo con Ise - Comentó Sona con una pequeña sonrisa.
Esto llamó la atención de la castaña.
- ¿Quién es Venelana? - Preguntó la chica con curiosidad.
- Venelana Gremory-sama, la madre de Rias Gremory y quien iba ser la madre en ley de Ise - Respondió Rosseweise con seriedad.
Esto sorprendió de nueva cuenta a la chica.
Las demás solo hicieron leves muecas al escuchar el nombre de la peli-roja.
Aunque el castaño les dijo que no las odiaran, el solo escuchar el nombre de una de las responsables de que su [Rey] sufriera 'eso' les generaba disgusto.
Kaori notó el cambio de atmosfera repentino, pero para su alivio no duró más que un par de segundos.
- Bueno, ¿En dónde me quedé...? ¡Ah sí! - Ignorando esto siguió con su relato.
Las preguntas personales las reservaba para el chico en cuestión, así que no hizo ningún comentario al respecto.
Después de reiniciar su relato, detalló la impresión y sus pensamientos de esa noche, para sorpresa de ella.
No pensó que podría hablar libremente de esto con las novias del chico, puesto que si fuera otra situación podría producirse una pelea de gatas.
El relato terminó con su última acción después de regresar a casa caminando bajo el manto del cielo nocturno de Kuoh.
El silencio reinó por unos instantes, mismos que le regresaron el nerviosismo a la chica.
Sona, Rosseweise, Kuroka y Tsukiumi permanecieron en silencio con expresiones ilegibles en sus rostros.
Las demás se sorprendieron por Kuroka, quien era siempre juguetona y coqueta, por lo que esta faceta de ella era una gran revelación.
Esto se sumaba al lado tímido de hace unas semanas, el cual mostró después de abrirle su corazón al castaño.
Entonces la Valquiria fue la primera en romper el silencio.
- Entonces, ¿Has tomado alguna decisión? - Preguntó la peli-blanca en tono suave.
Murayama abrió los ojos ante tal pregunta, puesto que esperaba algo parecido a '¿Cómo te sientes después de eso?' o '¿Entonces estás enamorada de Ise?.
Pero no, ella le pregunto sobre una decisión, ya dando por hecho que sabía qué clase de sentimientos había desarrollado con el chico después de ver su verdadero ser.
- "¡Ah!" - Ahí se dio cuenta.
Recordando su acelerado corazón esa noche y cuan feliz fue cuando él le mencionó que su deseo fue cumplido por compartir un lazo y no por un contrato.
Si bien no eran del todo amigos, él supo ver a través de ella y por ello hizo aquel gesto.
Esa noche se dio cuenta de que había mucho más de lo que se veía a simple vista.
Por esta razón ella quería conocer más al chico, pasar tiempo con él y crear valiosos recuerdos.
- "Sin saberlo ya me había atrapado" - Pensó con una leve sonrisa.
- ¿Entonces ustedes ya lo sabían? - Preguntó Brielle de repente.
Esto sacó de sus pensamientos a la castaña de coletas, quien miró a la chica que habló, dándose cuenta que las demás la miraban con sorpresa e incomodidad.
- No es tan difícil darse cuenta de ello, lo poco que Anata mencionó fue suficiente para deducirlo - Dijo Tsukiumi con un suspiro.
- La expresión de realización en su cara cuando ella misma se dio cuenta ha sido épica Nya~ - Pronunció Kuroka con diversión.
- Puede que apenas estén naciendo esos sentimientos, pero se ha confirmado que existe una gran atracción - Fue el turno de Sona.
- Ahora solo faltan otras tres personas - Agregó Rosseweise mientras miraba a cierto trío.
Murayama estaba totalmente perdida en la conversación, pero al escuchar el comentario de la albina se preocupó por sus amigas.
- Normalmente no presionaríamos el tema, pero tengo el presentimiento de que al regresar Ise necesitará nuestro apoyo y con más parejas su vacio será llenado - Expuso Sona con suma seriedad.
Kuroka, Rosseweise y Tsukiumi asintieron, esta última a regañadientes.
Por su parte, el trío angelical se mostró sorprendido por ser el siguiente objetivo en la mira de las parejas oficiales del chico y el motivo de ello, pero enseguida se tranquilizaron y luego se miraron entre ellas por unos momentos llegando un acuerdo no vocal.
- Supongo que estamos en el mismo barco que Kaori - Dijo la Exorcista con un suspiro de resignación.
- Todos sus logros, sus acciones y cualidades lo hacen alguien increíble y digno - Fue el turno de Brielle.
- Eso nos ha quedado muy en claro y tampoco podemos negar que estamos interesadas en él de forma romántica - Terminó de decir Musa.
Sona sonrió de forma irónica ante el logro del castaño, pues había logrado entrar en el corazón de dos mujeres inalcanzables como lo eran Gabriel y Penemue, sin mencionar a alguien dedicada a su labor como Griselda.
- Supongo que solo resta esperar a que él regrese - Dijo Rosseweise con cierta tranquilidad.
Ella podía ver que el trío había pensado mucho en esto, sobre todo por la situación respecto a lo ocurrido con el grupo Gremory.
Para la valquiria, ellas estaban aprobadas como futuras parejas de su novio.
Las novias de Ise también habían notado que Neru, Valerie y Le Fay estaban despertando sentimientos por él, pero también notaron que aún faltaba mucho para ser genuino interés como pareja, sobre todo Le Fay.
- ¿Y ahora? - Preguntó Tsukiumi ligeramente incomoda.
Ella aún no se acostumbraba a la idea de que su esposo tuviera un harem y menos uno grande donde ella no era la principal.
- Supongo que sería bueno una noche de chicas, propongo un juego - Fue lo dicho por Kuroka al instante.
El arrebato sorprendió a la mayoría, pero rápidamente se dieron cuenta que esto las ayudaría a distraerse de pensar en sus problemas actuales referentes a su [Rey] desaparecido.
- Eso suena bien a mi parecer - Dijo Sona ajustándose sus gafas.
- Prepararé algunos aperitivos - Dijo Kaori mientras se dirigía a la salida de su habitación.
- Yo te ayudo - Dijo Le Fay siguiéndola.
La castaña le sonrió agradecida, además de que la maga empezó una conversación con la chica mientras bajaban las escaleras directo a la cocina.
El resto se quedo en un cómodo silencio mientras esperaban a la anfitriona.
Residencia Hyodou - Ciudad de Kuoh
Cierto par de padres cenaban tranquilamente en el comedor de su casa.
Las otras residentes se hallaban fuera mientras se encargaban de un Demonio Vagabundo por órdenes del Maou.
- ¿Qué sucede Kaa-chan? - Preguntó el hombre al ver a su esposa.
Esta tenía un ligero tinte melancólico en su mirada, sin mencionar que no había probado bocado de su plato.
- Es Ise, no ha llamado desde hace más de dos semanas, me preocupa - Respondió la matriarca Hyodou con un suspiro.
El padre de Ise cerró sus ojos un momento, pensando seriamente en lo dicho por su esposa.
Ellos habían intentado llamar, pero la llamada no entraba solo escuchaban el buzón de voz.
Al principio pensaron que estaba ocupado, pero después del quinto intento de comunicarse con él en la semana empezaron a preocuparse.
Aunque el padre de familia trataba de ocultarlo.
- No te preocupes, seguramente estará en una importante misión, cuando regrese hablaré con él para que cenemos en su casa con él y su novia - Aseguró el hombre con una sonrisa despreocupada.
Esto logró animar a la fémina al instante.
- Oh, eso me gustaría mucho - Dijo con una gran sonrisa.
El hombre castaño suspiró internamente al haber logrado distraer a su esposa.
- "Espero que estés bien, hijo, regresa pronto y no preocupes más a tu madre" - Pensó regresando a su cena.
Kyoto - Japón, año 1257 D.c.
Habían pasado tres días desde el atentado en contra de Yasaka.
Eran altas horas de la noche y ahora mismo, Ise se encontraba en su habitación revisando unos apuntes que tomó de varios libros mientras trataba de hallar un modo de regresar a su tiempo original.
Sentado en su cama, el rubio trataba de hallarle sentido a los pocos datos útiles que reunió en el poco tiempo que ha estado en Kyoto.
TOC
TOC
Fue el sonido en su puerta.
- Adelante - Dijo mientras levantaba la vista de su cuaderno.
Con el permiso concedido, el visitante ingresó a la habitación.
- Leo, ¿Sucede algo? - Preguntó el rubio al ver a la Yokai peli-blanca.
Esta no respondió, sino más bien se retorció un poco en su lugar justo en la puerta.
Spectra alzó una ceja al ver este inusual comportamiento, para luego sonreír levemente al intuir que sucedía.
Controlando la suave risa que amenazaba escapar de su garganta, el rubio palmeó el lugar junto a él en la cama.
La peli-blanca titubeo un momento, pero al ver el brillo gentil en los ojos del rubio al no llevar puesta su máscara decidió tomar la oferta.
Ya estando más cómoda, Leo permanecía en silencio mientras apretaba los puños con fuerza.
Tampoco ayudaba el hecho de que había notado que Spectra portaba a Ex machina en su anular izquierdo, lo que la ponía más nerviosa de lo que estaba.
Entonces el chico decidió hablar primero.
- Vienes a agradecerme el salvar a Yasaka, ¿No es así? - Dijo con tono tranquilo el chico.
Leo abrió los ojos sorprendida, para alzar la mirada y ver los ojos escarlatas del rubio mirarla de forma cálida y un con cierta diversión.
- ¿Cómo...? - Preguntó sin poder evitarlo.
- Silver mencionó que a veces murmurabas en voz baja distintos modos de agradecer antes de negar y empezar a murmurar de nuevo, además de que eres la única que me ha evitado desde que curé mis heridas esa noche - Fue la respuesta de Spectra.
Leo abrió la boca, antes de sonrojarse y gruñir por lo bajo algo inentendible.
Después soltó un suspiro, para luego sonreír de forma un tanto irónica.
- Supongo que no tiene caso pensarlo mucho, así que Spectra... gracias por ayudar a Yasaka - Dijo mientras le sonreía con suavidad.
Esta vez de forma sincera.
El rubio fue tomado por sorpresa ante lo espontáneo del gesto, quedándose un momento embelesado ante la belleza de la Yokai.
- Ahora, hay otra cosa de lo que quiero hablarte - Dijo mientras regresaba a su conducta de siempre.
El rubio salió de su estupor al escucharla decir esto, por lo que adoptó una expresión seria mientras la miraba con interés.
Ante esto, la peli-blanca dudó por un momento, pero se recompuso y lo miró con suma seriedad, aunque un ligero rosa invadió sus mejillas.
- Es respecto al anillo que te di, quizás fue impulsivo en cierto modo, pero siento que fue lo correcto - Empezó a decir Leo.
Issei la miró esperando que prosiguiera.
Pero de un momento a otro notó que ella empezaba a respirar con cierta dificultad, sin mencionar que su rostro se hallaba cubierto de sudor y sus mejillas lucían bastantes rojas.
Cuando Leo iba a abrir la boca para proseguir, ella sintió como el mundo se movía y se sintió desorientada.
Spectra abrió sus ojos al ver como Leo casi cae de cara al suelo, pero él la sostuvo rápidamente impidiéndolo.
- ¡Leo! - Exclamó alarmado.
Pronto se dio cuenta de que algo andaba mal, pues la temperatura corporal de la Yokai era muy alta.
Entonces notó una mancha violeta que aparecía en su mano izquierda antes de esparcirse rápidamente por su piel.
Al ver esto tuvo un muy mal presentimiento, así que tomando a la chica en brazos pateó la puerta de su habitación arrancándola violentamente en el proceso antes de salir en búsqueda de ayuda.
- ¡Alguien, llamé a un doctor! - Fue el poderoso grito que resonó en los pasillos del Castillo.
Veinte minutos después
Los Capitanes y la Gobernante de Kyoto se encontraban en estos momentos alrededor de una cama, donde cierta Ex Reina descansaba.
Un Yokai Tengu la estaba revisando bajo la mirada preocupada de Spectra, Silver y Tamamo.
Los demás Capitanes también mostraban expresiones de angustia ante lo que veían.
Entonces el Tengu terminó de revisarla, para luego mirar a los presentes y negar con tristeza.
- Ella fue envenenada con un compuesto que nunca he visto antes, encontrar una cura llevará tiempo, del cual lamentablemente no disponemos - Fue el diagnostico del mejor médico en el país.
Esto fue un duro golpe para todos, mientras Silver y Tamamo bajaban la mirada con pesar.
- ¿Cómo paso esto? - Murmuró Tamamo con voz levemente quebrada.
Entonces el peli-negro abrió los ojos en realización.
- Fue en ese momento... ¡Maldición! - Exclamó Silver al recordar cierto detalle y relacionarlo con lo que el rubio les explicó.
Spectra también había llegado a la misma conclusión.
- La daga de Leina - Pronunció Spectra con sus ojos abiertos de la impresión.
"Ufufu~ ah~ ah~ tal vez pudiste... vencerme, pero al menos... me llevaré un premio... de con... so... la... ción"
Recordaba sus últimas palabras, el sitio donde Leo fue levemente herida y de donde se originaron esas manchas en su piel.
Todo encajaba.
- Así que a esto se refería - Murmuró mientras apretaba los puños fuertemente.
Nunca debió de haber bajado la guardia así.
El resto lo miró por un momento, notando como sus ojos reflejaban impotencia y reproche hacia sí mismo.
- Este veneno se alimenta del poder de su víctima, cuando pasa el suficiente tiempo de incubación ataca los órganos vitales de forma fulminante y sin dar tiempo a crear una cura - Informó el doctor lo que pudo descubrir del veneno.
Un profundo silencio reinó en el lugar.
Entonces, la Yokai trató de reincorporarse, pero su cuerpo estaba demasiado débil y volvió a caer en la cama nuevamente.
- ¡Leo!/ ¡Leo-sama! - Exclamaron al ver el intento de la chica.
Esta sudaba copiosamente mientras su brazo izquierdo era color violeta oscuro y manchas del mismo color cubrían una parte de su mejilla y pecho visible del escote.
Ella enfocó sus ojos en Silver, sonriéndole brevemente.
Siempre tuvieron una muy buena relación, considerándose iguales y compartiendo su dedicación a Tamamo y Yasaka.
Luego miró a Tamamo, transmitiendo sus sentimientos a través de su mirada, para luego sonreír.
Silver sintió su lazo fraternal y Tamamo el cariño incondicional de la Yokai además de una disculpa silenciosa.
Luego miró a Spectra, para posteriormente abrir su boca.
- Spectra... sobre lo que... conversamos, ese anillo... - Empezó a decir la Yokai.
El médico y los otros Capitanes presentes iban a hablar en ese momento para decirle que no se esforzara, pero Tamamo alzó la mano deteniéndolos en el acto.
Estos la miraron con duda, pero una mirada bastó para que lo entendieran.
Esto era importante para ella y no deseaba que la interrumpieran.
Silver permanecía en silencio al saber esto de antemano.
Leo miró agradecida al par, para luego proseguir.
- Ex machina solo puede usarlo... el Gobernante de Galette, como mujer y Gobernante... solo había una forma de que un extranjero... lo obtuviera de mi... y era casándose conmigo después de... derrotarme en combate - Pronunciaba Leo lentamente.
Spectra guardaba silencio mientras la escuchaba atentamente.
Leo alzó su mano, misma que fue tomada por el rubio, obteniendo una sonrisa cansada de la Yokai peli-blanca.
- Sé que quizás nuestra tradición... suene arcaica e injusta, por eso la mujer decide quién es digno de retarnos... para reclamar nuestra mano en matrimonio - Aclaró al ver como Spectra fruncía el ceño.
Esto no era del todo mentira, pues el evento donde los pretendientes luchaban contra ella con el matrimonio como premio eran personas que ella conocía muy bien, por lo tanto sabía que la admiración y el afecto profesados por los pretendientes era real.
El Reino de Galette era sumamente pacifico y sus nobles eran humildes, por lo tanto ellos calificaban automáticamente para participar en tal evento y ella realmente no se quejaría si alguno ganaba.
Algo que hasta la fecha nadie logró.
Por otra parte, estas palabras tranquilizaron al chico, ya que por lo que entendió las Gobernantes no eran forzadas a matrimonios sin amor en afán de conseguir un Rey.
- Cuando te reté, tuve en mente esto... ya que algo en ti me llamó la atención, algo extraño... porque nunca me interesé antes en ningún hombre, por eso te entregué el anillo... porque supe desde nuestro enfrentamiento... que tú eras más fuerte que yo y la persona destinada a llevarlo - Reveló la chica.
Issei abrió los ojos ante las palabras de Leo, totalmente conmocionado.
Pero luego sus ojos se oscurecieron levemente con un caos en su corazón al no saber que responder, pero un leve apretón en su mano lo trajo de vuelta a la realidad, solo para ver el brillo sincero en los ojos azules de Leo.
- Esperaba saber más cosas de ti, poder luchar juntos... y forjar un poderoso lazo antes de formalizar una relación, pero al parecer... solo es un sueño lejano - Dijo con suma tristeza.
Tamamo ya derramaba lágrimas en este momento, al igual que Silver.
Sin embargo, Spectra tenía sus ojos cubiertos por las sombras.
Leo notó esto y se preguntó qué pasaba por la mente del chico.
Su forma de ser, su poder y la forma de usarlo para proteger la hizo interesarse en él, siendo reforzado por sus instintos de Nekomata.
Esta noche le explicaría lo del anillo como un punto de inicio.
Claro que nada fue planeado, ya que al enfrentarlo solo quería saber qué clase de persona era y eso solo lo averiguaría cruzando puños con él.
Lo del anillo, fue más bien una apuesta con la esperanza de que Spectra pudiera encontrar una forma de rescatar a Yasaka.
Si bien notó que ya planeaba hacer algo en ese momento, él tomó la oportunidad que ella le proporcionó de forma magistral al crear ese vehículo que usó para detener el avance del secuestrador.
Ella había pensado sobre eso en estos dos días, esa era la verdadera razón de que lo estuviera evitando, pues aún no estaba segura si era lo correcto y por eso hoy se decidió ignorar la razón y hablar con el corazón.
Entonces, cuando estuvo frente a frente con él ella lo supo.
A ojos de Leo, Spectra era alguien digno de su mano y corazón.
- No lo acepto - Murmuró el rubio lo suficientemente fuerte para que todos lo escucharan.
Todo el mundo lo miró como acto reflejo.
- No pienso permitir que te apartes de mi lado - Murmuró nuevamente de forma audible para todos.
Todos los presentes sintieron un enorme peso detrás de esas palabras.
- ¿Qué...? - Susurró Leo tenuemente sin entender.
- No voy a dejarte ir Leo, hay muchas cosas que no sé de ti y otras que quiero decirte de mí, muchos lugares que visitar y personas que quiero que conozcas - Dijo el rubio mientras sus ojos volvían a ser visibles.
Leo miró conmocionada la intensidad que los ojos de Spectra transmitían, al grado de brillar levemente y provocar que un calor agradable recorriera su cuerpo al escucharle decir eso.
Para Issei esta era la misma situación que sucedió aquella vez con Asia.
Tenían poco tiempo de conocerse pero él ya la consideraba alguien importante en su vida.
A diferencia de la vez anterior con la monja, esta vez él no tuvo problemas para relacionarse con esta chica de forma más libre, por lo que se esforzó para forjar una buena relación de camaradería entre ellos.
Esto también ayudaría al momento de pedirle unirse a su Título Nobiliario.
Sin embargo, había otra diferencia crucial de la ocasión con Asia.
Esa era que ahora no era débil y tenía los medios necesarios para evitar que todo se repitiera, por eso no se quedaría de brazos cruzados.
Además de que no quería traerla de entre los muertos.
La situación de Elsha fue más que suficiente.
Con esto en mente, el chico tomó entre sus manos la mano de Leo mientras se acercaba a su rostro, clavando sus ojos escarlata en los dorados de la Yokai.
- Dime Leo... ¿Te quedarías conmigo? - Preguntó sin apartar su mirada de la Yokai, trasmitiendo su voluntad inquebrantable.
Esta derramó lágrimas por las palabras del chico, sabiendo de antemano que cualquier cosa sería inútil como lo dijo el médico, por lo que simplemente se limitó a asentir expresando su deseo imposible desde lo más profundo de su alma.
- El resto de mi vida - Respondió lo más claro que pudo.
Eso era todo lo que necesitaba escuchar.
- "Draig" - Dijo en su mente.
El Dragón había permanecido en silencio todo este tiempo, mientras escuchaba lo que ocurría en la habitación.
Los días que la peli-blanca evitaba a su anfitrión le parecieron graciosos, sobre todo por la expresión desconcertada del mencionado cada vez que la chica cambiaba su rumbo cuando se cruzaban dentro del Castillo.
La combinación de los instintos de la chica, el poder Dragontino de su anfitrión y la resonancia de la pieza de [Peón] le dijeron que ella era una pareja potencial.
Pero ahora todo daba un gran giro.
El Dragón estuvo al tanto de los pensamientos de su compañero, por lo que sabía cuál era la pregunta no formulada.
Así que respondió sin perder tiempo.
[El poder de la pieza puede detener e incluso revertir los efectos al momento de reencarnarla, aún así esta situación solo volvería al punto de partida, a menos que uses tu poder para contener el veneno usando el lazo amo-sirviente el suficiente tiempo para encontrar la cura]
Informó seriamente Draig a su portador.
Debido al silencio del rubio mientras hablaba con su residente interno el médico volvió a hablar.
- Es suficiente Spectra-sama, la única persona capaz crear una cura en poco tiempo es la legendaria Elfo médico, Alleyne, pero hace trescientos años que desapareció del mundo, sin mencionar que ya no queda tiempo - Expuso el médico con pesar.
Entonces el rubio llevó una mano a su bolsillo, sacando cierto estuche el cual abrió sin dudar.
En su interior se hallaban dos piezas de [Peón], de las cuales una brillaba intensamente liberando una oleada de energía.
Todos los presentes podían sentir el enorme poder contenido en esa pequeña pieza.
Silver se sintió atraído hacia una de ellas, la cual desplegó una ligera corriente de aire frio que resonó con su propia aura.
Sin embargo, la más sorprendida era Tamamo.
Ella podía sentir el enorme poder que esas pequeñas piezas de ajedrez contenían, además de estar conectada directamente con el rubio de una forma profunda y personal.
Era como si fueran un trozo de su alma.
Por su parte, los demás miraban con duda los movimientos de Spectra, preguntándose que planeaba.
- Es una promesa, después de esto ya no hay vuelta atrás... - Dijo mientras ponía la pieza en la mano de Leo.
Esta pudo sentir como la pieza en su mano irradiaba un gran poder, mismo que empezaba a saturar su cuerpo y un lazo con el rubio se empezaba a formar.
Casi podía sentir el latido del corazón de Spectra sincronizarse con el suyo.
Todo el mundo se cubrió cuando un resplandor surgió de la pieza de [Peón], cegando momentáneamente a los presentes.
- Leonmitchelli Galette Des Rois, bajo el nombre de Hyodou Issei de la Casa de los Dragones, te pido que me sirvas de ahora en adelante como mi siervo y familia, desde este momento eres mi [Peón] - Murmuró por lo bajo aprovechando el momento.
Cuando el brillo cesó, todo el mundo dirigió su mirada a Leo, notando como su condición había mejorado al grado de que las marcas en su piel se retrajeron hacia su muñeca y su expresión era más apacible.
- Spectra - Murmuró un sorprendido Silver.
El mencionado levantó a Leo entre sus brazos, mientras miraba al resto con esperanza renovada en sus ojos.
- Explicaré todo cuando vuelva - Se limitó a decir para después cerrar sus ojos.
Entonces se concentró en cierto círculo de convocatoria dejado en manos de Alleyne, para luego tele-transportarse hacia ese lugar.
El resto lo miró desaparecer sin poder creer lo ocurrido.
- "¿Qué significa esto?" - Se preguntó Tamamo al notar el poderoso lazo que se había formado entre ambos.
Era como una relación simbiótica, ya que sintió como el poder de Spectra fluía hacia Leo logrando hacer retroceder al veneno usando esa pequeña pieza como núcleo, misma que se había fundido en el cuerpo de la chica.
- Leo se salvará, estoy seguro - Comentó Silver con tono convencido.
- ¿Cómo lo sabes Silver? - Preguntó un Capitán anciano.
El peli-negro sonrió con diversión.
- Porque lo vi en sus ojos, él no lo permitirá y es por eso me siento más tranquilo - Respondió encogiéndose de hombros.
La confianza en la mirada del chico le quitó un enorme peso de encima.
El resto no supo cómo responder a eso.
Bosque de los Elfos
Elsha y Alleyne acababan de cenar y ahora mismo contemplaban el cielo nocturno sentadas en el techo de la cabaña de la Elfo.
- Ya han pasado dos semanas desde que Spectra se fue - Dijo Elsha de repente.
Este era un tema recurrente cuando ninguna sabía de qué hablar.
- Me pregunto si encontró el modo de regresar a su hogar - Volvió a hablar la rubia.
Alleyne simplemente guardó silencio, pero en su mente tenía la misma pregunta.
Entonces un brillo surgió de su top, ya que en ese lugar guardaba el papel que el chico le había dejado.
Esto llamó la atención de las dos mujeres, por lo que la Elfo lo sacó de entre sus pechos, mirando como el círculo mágico brillaba intensamente.
De un momento a otro este se proyectó hacia el frente aumentando de tamaño, dando paso a una figura conocida.
- ¡Alleyne, necesito tu ayuda! - Exclamó sin perder tiempo.
Elsha lo iba a saludar, pero el tono de desesperación y la chica en brazos del rubio la detuvieron en el acto.
La Elfo miró brevemente a la chica, notando que era una Yokai, entrecerrando su mirada brevemente al notar cierta mancha enfermiza en su mano izquierda.
- Entiendo, sígueme - Dijo con seriedad mientras se dejaba caer del techo.
Spectra la siguió con Elsha detrás de él, entrando todos en la pequeña cabaña.
Entonces el rubio la depositó con cuidado en la cama, sintiendo una sensación de deja vú cuando miró a Elsha, recordando que con ella ocurrió algo parecido.
- Spectra... - Murmuró Leo abriendo levemente sus ojos.
- Shh, no te esfuerces - Susurró Issei mientras acariciaba su mejilla.
Entonces ella notó que estaba en una pequeña casa, aunque no sabía donde ya que no sentía la presencia de Tamamo ni Silver en ningún lugar cercano.
Fue cuando su mirada se posó sobre cierta Elfo, la cual se acercó a ella mientras sus manos brillaban en energía verde, para luego empezar a recorrer su cuerpo lentamente.
- Es un veneno de metales pesados, toxina animal y maná negativo, destruye las células de los órganos alimentándose del poder de la víctima, pero lo hace de forma extrema y por lo visto, ya pasó el punto crítico, ¿Cómo pudo sobrevivir? - Detalló la Elfo, para terminar con la pregunta.
Esto sorprendió al rubio y la Yokai, puesto que su diagnostico fue más elaborado que el médico de la familia real.
Dejando su estado sorprendido Spectra le mostró su estuche como respuesta, cuyo interior estaba casi vacío a excepción de un [Peón] solitario.
Alleyne y Elsha entendieron que ella era el nuevo miembro del Título Nobiliario del chico y por ende, una nueva compañera.
- La reencarnación revirtió su estado y estoy usando mi poder a través de la conexión para mantener a raya el efecto y avance del veneno - Respondió el rubio de inmediato.
Fue cuando Elsha pudo notar como el rostro de Spectra mostraba cierto cansancio.
Por su parte, la Elfo asintió a la explicación, para después tomar algunas hierbas de una mesa junto con una piedra donde suele moler estas.
- Puedo crear el antídoto, pero necesitaré por lo menos dos horas - Comentó mientras se quitaba la capa y su boina.
- ¿En serio? ¡Eres genial Alleyne! - Fue la exclamación del chico.
Alleyne tosió levemente mientras cubría el leve rosa de sus mejillas por el halago, luego ella se sentó en el suelo y acomodó sus utensilios e ingredientes.
- Mantente así y no dejes que el veneno avance, trataré de hacerlo en menos tiempo - Dijo mientras empezaba a moler varias hierbas medicinales.
El rubio asintió, para después sentarse en la cama y retirar algunos cabellos de la frente de Leo, misma que estaba cubierta de sudor.
- Traeré agua fresca y unas toallas - Dijo Elsha mientras se retiraba.
Ella no quiso quedarse sin hacer nada y sentirse inútil.
- Gracias Elsha, eso será de gran ayuda - Respondió el rubio totalmente agradecido.
Elsha le dio una mirada de 'confía en mí' antes de salir de la casa.
Por su parte, Leo se mantenía despierta, escuchando toda la conversación.
- "Al parecer aún no es mi tiempo y todo te lo debo a ti, Spectra..." - Pensó mientras una pequeña sonrisa adornaba su rostro.
No entendía del todo lo que hizo el rubio para salvarla, pero al abrir levemente sus ojos y ver la tez cansada del rubio juró que cumpliría su promesa de estar junto a él.
Aunque algo más vino a su mente.
- "Alleyne, ¿Dónde habré escuchado ese nombre?" - Pensó antes de cerrar sus ojos y perder poco a poco la consciencia.
Por su parte, Issei se sintió más tranquilo cuando vio la expresión pacifica en el rostro de Leo, para luego desviar su mirada hacia la Elfo.
Entonces este parpadeó un par de veces cuando lo notó.
- Alleyne, ¿Acaso tú...? - Pronunció sorprendido.
- Si, sucedió un par de minutos después que te fuiste, solo lo pensé y la pieza de [Peón] se introdujo en mi pecho, liberándome de la maldición en el proceso - Respondió la Elfo mientras dejaba de moler y lo miraba.
Entonces esta sonrió de forma natural, dejando sin palabras al chico por la belleza que reflejaba, por lo cual desvió la mirada con un leve sonrojo.
- "¿Qué pasa con ese tipo de gesto?, primero Leo y ahora Alleyne" - Pensó levemente perturbado.
Entonces sacudió su cabeza y miró a la Elfo, la cual volvía a su tarea.
Sin más cerró sus ojos para dejar su mente en blanco y relajarse un poco.
Hora y media después
Alleyne tenía en sus manos una bandeja con cuatro pequeños vasos.
- Fue un poco difícil, pero cada uno de estos compuestos medicinales eliminará un ingrediente activo del veneno - Anunció la Elfo con expresión seria.
Spectra sonrió aliviado por la noticia.
Elsha cambiaba una vez más la toalla en la frente de Leo como lo venía haciendo desde hace más de una hora, por lo que soltó un suspiro al escuchar lo dicho por su maestra.
Alleyne puso la bandeja en una mesita junto a la cama para tomar asiento en esta junto a su paciente.
Tomó uno de los vasos al tiempo que un aura verde la rodeaba.
- El poder curativo es absorbido por el antídoto para potenciar todos sus efectos incluido el regenerativo que sanara el daño que la reencarnación no pudo restaurar - Expuso la Elfo.
Entonces Elsha ayudó a sentarse en la cama a la Yokai, para que Alleyne acercara el preparado a los labios de la chica que abría sus ojos levemente desorientada.
- Aquí, bebe - Pidió la Elfo con tono amable.
Leo no dudó y bebió el líquido de un solo golpe.
Aunque tuvo que soportar el amargo sabor.
- Bien, ahora el siguiente - Dijo Alleyne mientras tomaba el segundo vaso.
El proceso se repitió dos veces más, mientras Spectra contemplaba en silencio.
Cuando hubo terminado, la antigua [Sekiryuutei] volvió a recostar a Leo para que descansara, lo cual fue rápido ya que se durmió de inmediato con una expresión relajada.
Luego Issei abrió los ojos cuando la mancha en la mano izquierda de Leo desapareció lentamente sin dejar rastro alguno.
Sintiéndose totalmente aliviado, este se dejó caer en una silla respirando un tanto agitado y sudando de forma visible.
- Está curada, pero tardará al menos mes y medio en recuperarse totalmente - Anunció la Elfo mirando al chico con leve preocupación.
Para Issei fue un poco difícil mantener el flujo constante de poder, ya que no estaba acostumbrado a tal acto, por lo tanto estaba bastante agotado y con sus reservas de energía en niveles bajos.
- Te lo agradezco Alleyne - Respondió este con una sonrisa de agradecimiento.
- Ahora, ¿Podrías explicarnos que sucedió? - Preguntó de brazos cruzados y con una ceja alzada.
Elsha se puso al lado de su maestro con una mano en la cintura, pues también estaba interesada en lo que su [Rey] tuviera que decir.
- Bueno, lo que sucede es... - Empezó a relatar el chico.
Así contó su llegada a Japón, su posterior encuentro con una caravana bajo ataque y como conoció a Leo y Silver.
También les contó sobre el proceso de sucesión que sucedería en dos semanas y los problemas que enfrentaron recientemente, lo que resultaba en el intento de secuestro de Yasaka.
Cuando terminó, ambas chicas se quedaron en silencio.
Sin duda habían pasado muchas cosas durante su estancia en Kyoto.
Entonces Alleyne fue la primera en hablar.
- ¿Y qué piensas hacer? - Preguntó sin abandonar su expresión seria.
Spectra dirigió su mirada a una durmiente Leo, para luego mirar de nueva cuenta a las dos rubias frente a él.
- Ya deberías de saberlo, no permitiré que le pongan un dedo encima a Tamamo o Yasaka - Expuso con una mirada afilada.
Alleyne le sostuvo la mirada, mientras Elsha sentía un escalofrío en su espalda.
Entonces la Elfo cerró sus ojos.
- Ya veo - Se limitó a responder.
- Por eso, Alleyne, Elsha, les pido que me presten su fuerza - Pidió mientras su mirada se suavizaba.
La Elfo abrió sus ojos nuevamente ante el pedido, mirando esos ojos escarlata trasmitir su ruego.
Ante esto, ella no pudo evitar dibujar una pequeña sonrisa.
- Ya que lo pides de esa forma no puedo negarme, así que cuenta conmigo - Declaró Elsha con una sonrisa salvaje mientras le alzaba el pulgar.
- Estoy de acuerdo, de hecho te hubiera golpeado si no hubieras pedido nuestra ayuda - Declaró la Elfo sonriendo complacida.
Esto tomó por sorpresa al rubio, ya que no esperó una respuesta tan contundente de Alleyne.
- No te sorprendas tanto, ahora que soy tu sirviente mi poder es tuyo, después de todo me diste la libertad y en el tiempo que estuviste aquí ahuyentaste la soledad que me asolaba, tú eres una de las personas que yo puedo llamar familia, por eso acepté tu oferta sin pensarlo mucho - Expuso la Elfo con un ligero sonrojo en sus mejillas.
La expresión de Spectra no ayudaba, ya que la veía con la boca levemente abierta.
Pero luego de unos segundos, el chico sacudió su cabeza y la miró con una expresión cálida que dejó aturdida a la Elfo.
- Gracias Alleyne, tus palabras me hacen muy feliz - Fueron las palabras del rubio.
Elsha miró divertida la interacción entre Spectra y Alleyne, lo cual fue notado por esta última y la hizo sentir avergonzada.
- Entonces, ¿Nos vamos? - Preguntó el rubio cambiando de tema.
- Coff coff, no lo recomiendo, será mejor esperar hasta que amanezca, necesitas descansar un poco - Respondió Alleyne mientras el color regresaba a sus mejillas.
Spectra lo pensó y tuvo que darle la razón.
- Entiendo - Respondió el rubio.
La Elfo buscó en un pequeño armario, para luego entregarle el Futon que Issei solía usar al dormir aquí.
El rubio lo tomó, para luego tenderlo en el piso.
Este se acostó después de retirarse sus botas y cerrar sus ojos.
- "Familia ¿Eh?" - Pensó en las palabras de Alleyne.
Esto le recordaba a lo que solía decir Rias respecto a su Nobleza, quien los veía como familia.
Una sonrisa nostálgica se dibujó en sus labios.
Intuía que muy pronto encararía a la peli-roja haciéndole ver las consecuencias de sus errores, por ello necesitaba crear un seguro para evitar que el grupo se derrumbara.
Después de todo aún se preocupaba por ellas, además de que no quería mostrarse desagradecido con el Clan Gremory, quienes fueron muy amables con él.
Dando un bostezo, sintió como los sueños lo reclamaban, por lo que terminó cediendo rápidamente.
Por su parte, Alleyne tomó una pequeña agarradera de madera en la pared, para luego jalar de esta y revelar una segunda cama, misma que se complementaba con la que ocupaba Leo quedando juntas.
Esta era una modificación que se hizo hace varios años, cuando Elsha aún vivía con Alleyne.
La Elfo se quitó sus botas, sus guantes y su top, quedando en su ropa interior hecha de hojas.
Elsha llevaba un vestido ligero color blanco y sandalias sencillas, lo cual era cómodo para dormir.
Ambas se sentaron en la cama, contemplando al rubio respirando de forma pausada, dejando en claro que ya se había dormido.
- Vaya, ya se durmió - Pronunció Elsha con ambas cejas alzadas.
La Elfo no dijo nada, solo miró el rostro de Spectra con una mirada indescifrable, antes de sonreír y acomodarse para dormir.
Elsha la imitó y pronto ambas yacían acostadas con los ojos cerrados.
- "Me pregunto, ¿Tendrías esa misma expresión si hubiera sido yo...? Probablemente sí" - Pensó la Elfo en ese instante al recordar la expresión de pánico del chico cuando llegó.
El llegar a esa deducción le hizo sentir una gran calidez en su pecho, hallándolo un tanto extraño pero no desagradable.
Sin más se dejó arrastrar al país de los sueños.
Kyoto - Japón
Varias horas después
Silver, Tamamo, los Generales y el médico del Castillo se dirigían a la habitación de cierta Yokai.
Ya había amanecido hace una hora, pero en estos momentos ellos habían sentido cierta firma de energía aparecer en el castillo, específicamente en la habitación de Leo.
Cuando Silver abrió la puerta, ahí en el centro de la habitación y con las manos en los bolsillos estaba Spectra esperándolos.
Este había anunciado su llegada con su energía en un nivel alto para que todos pudieran sentirlo.
Su mirada era indescifrable al llevar su máscara puesta.
- ¿Cómo está? - Preguntó Tamamo sin perder tiempo.
El enmascarado sonrió, para que luego en el piso de la habitación brillara un círculo de tele-transporte.
De este surgieron tres figuras.
Aunque se concentraron más en una chica rubia, o más bien en cierta Yokai que se apoyaba en su hombro para estar de pie.
- ¡Leo!/ ¡Leo-sama! - Exclamaron los presentes al verla en mejor estado.
Esta les sonrió de forma suave, para compensar el haberlos preocupado.
Cuando la peli-blanca se metió en su cama, el médico le hizo un análisis rápido por seguridad.
- No hay rastro de veneno - Dijo asombrado.
A pesar de sentir una enorme felicidad, no pudieron mirar al enmascarado en busca de respuestas.
- Bueno, supongo que no tiene caso darle más largas al asunto... lo que sucede es... - Empezó a decir el rubio.
Pero en ese momento una sirvienta del Castillo con rasgos de Nekomata había entrado, sobresaltándose al notar a tanta gente en la habitación, pero sobre todo al ver a la Yokai a salvo e interrumpiendo al enmascarado.
- ¡Leo-sama! - Exclamó esta con alivio.
La mayoría no lo había notado, pero el enmascarado y la Elfo si lo hicieron.
Un atisbo de incredulidad y alarma brillo en sus ojos por un momento, por lo que ambos se miraron brevemente mientras Spectra articulaba palabras en silencio y Alleyne asentía a lo dicho por el chico.
- Lamento haberlos molestado, ahora me retiro - Dijo la sirvienta mientras se dirigía a la puerta rápidamente.
Una vez la sirvienta salió de la habitación, la atención de los presentes se centró nuevamente en el enmascarado.
Pero este empezó a caminar hacia la puerta sin prestarles atención alguna.
El aura grave que lo envolvía dejó a los presentes aturdidos significativamente y cuando Silver le iba a preguntar qué ocurría, Alleyne creó un pequeño círculo mágico, ganándose la atención de todo el mundo.
Afuera de la habitación, la sirvienta se apresuró hacia un pasillo desolado, estando al pendiente de que nadie la siguiera en ningún momento.
Cuando se sintió completamente sola y a salvo, esta extrajo de su vestido un pequeño papel con un círculo mágico dibujado en él, mismo que brilló cuando le agregó energía.
- Lume-sama, tengo noticias importantes - Dijo la chica con un tono presuroso.
- Dame tu reporte Shira - Se escuchó una voz rasposa surgir del pequeño círculo.
- Leo-sama a muerto - Fueron las palabras transmitidas.
En este momento, la sirvienta tenía las pupilas dilatadas y su cuerpo estaba paralizado de terror mientras un sudor frío empezaba a cubrir su piel la cual se volvía más pálida a cada instante.
- Esas son noticias excelentes, sucedió más rápido de lo que pensamos... ese veneno especial valió cada centavo en el mercado negro - Se escuchó decir al llamado Lume con satisfacción en su voz.
- Cual es el siguiente paso nya~, ¿O debo abandonar mi puesto? - Preguntó a su misterioso amo.
- No, te necesito ahí para poder burlar la seguridad y que nuestros agentes puedan entrar, me contactaré un día antes del evento para que recibas tus instrucciones - Ordenó Lume con autoridad.
- Hai~ Lume-sama, todo sea por el deseo de Adel-sama - Dijo con pasión en su voz.
- Pequeña, Adel-sama está feliz de escuchar eso - Respondió Lume en tono tranquilo.
- Ah~ eso es maravilloso nya~ - Ronroneó la voz femenina con una larga sonrisa en su rostro.
- Sigue con tu trabajo y Adel-sama te recompensará, Shira, no me falles - Dijo antes de cortar la comunicación.
Una mano enguantada tomó el papel de mano de la Nekomata, cuya boca era cubierta por el par faltante de la misma.
Spectra sonreía de forma demencial mientras miraba el papel en su mano, ante la mirada aterrorizada de Shira, quien momentos antes fue tomada por sorpresa, inmovilizada y silenciada por el enmascarado.
- Quien diría que aún quedaba un topo dentro del Castillo, pequeña Shira nya~ - Dijo el enmascarado con la voz de la chica.
Este había suprimido su presencia y la había seguido, atrapándola justo cuando se estaba comunicando con alguien de fuera.
Usó una función de su máscara electrónica para imitar la voz de la chica, además de copiar el modo de hablar de Kuroka lo cual le ayudó a pasar desapercibido.
En este tiempo había descubierto un modulador de voz incluido en su [Sacred Gear] artificial, lo cual obviamente le fue de ayuda en esta ocasión.
También había aprovechado para desactivar la función que le revelaba las medidas de las mujeres un par de meses después de llegar a este tiempo.
- Han escuchado la situación allá - Habló usando ahora su voz normal.
Un pequeño círculo mágico brillaba cerca de su oído, indicando una trasmisión.
En la habitación de Leo, un silencio sepulcral reinaba después de escuchar toda la conversación a través del círculo de comunicación invocado por Alleyne.
Para todos fue impactante como el enmascarado se había dado cuenta de alguna forma que Shira era una espía, incluyendo el exponerlo a ellos como prueba contundente.
Debido a esto no podían dar crédito a que habían sido infiltrados por el enemigo.
Tamamo tenía la mirada baja, mientras una enorme tristeza se clavaba en su pecho, pues aún le costaba creer que esa persona le guardara tanto rencor.
Los Capitanes miraban a su Líder con expresiones de pena al intuir el dolor que debía de estar pasando.
- Ya hablaremos sobre eso, primero hay algo que debo revelarles... - Declaró Spectra entrando en la habitación nuevamente.
En su hombro traía a una inconsciente Shira, atada de manos y pies.
Esto sacó de su trance a la Gobernante de Kyoto, quien asintió un poco más recuperada del lapsus.
El enmascarado apoyó a su prisionera contra una de las paredes, para después sacar un talismán de entre sus ropas y pegarla en la frente de la Nekomata.
Los Yokais presentes reconocieron ese talismán como un arte Onmyouji, el cual tenía la función de sellar los movimientos de los prisioneros
- Con esto no será capaz de escapar o atentar contra su vida, en caso de que intente hacerlo - Dijo con un tono de voz serio.
Entonces el rubio se sentó en la cama a los pies de Leo, mientras Elsha y Alleyne quedaron de pie junto a él.
Fue cuando por primera vez detallaron en su presencia, ganándose miradas escrutadoras de los ancianos.
Tamamo se sintió un poco nerviosa ante la mirada de acero que la Elfo de cabello rubio claro tenía, misma que contrastaba con la mirada llena de curiosidad y cautela por parte de la otra chica de cabello color oro.
Por otra parte, Silver amplió levemente los ojos al ver a Elsha, sintiendo su cara calentarse de repente.
Alleyne llevaba sus ropas usuales, pero Elsha llevaba un conjunto creado por la magia de Spectra.
Desde que la salvó su cabello había crecido bastante, llegando hasta su espalda baja a diferencia de antes, que llegaba un poco más debajo de su cuello.
Vestía una clase de corsé de cuero con cierre al frente que dejaba su escote y hombros al descubierto, con una tira marrón rodeando su cuello y asegurando la cubierta de sus pechos.
Pantalones del mismo material que el corsé que dejaba a la vista sus sensuales curvas y unas botas tácticas de tacón alto color negro con varios broches.
Un cinturón grueso color metálico de hebilla roja con la imagen de la cabeza de un dragón en color negro, llevando una pistola enfundada en su lado derecho.
Alrededor de su pierna derecha, llevaba una correa café con balas enfundadas como municiones y sobre sus hombros una chaqueta de cuero con placas metálicas en sus hombros y los extremos de las mangas color plateado.
El conjunto en general era color azul oscuro con un ligero tinte color violeta en sus pantalones.
Silver no podía apartar su mirada de esa chica, hasta que escuchó de nuevo la voz de su amigo.
- Bien, entonces Tamamo-sama, ¿Qué desea saber primero? - Preguntó Spectra mientras se retiraba la máscara.
Ante la pregunta, todos los presentes dirigían su mirada a su Líder, quien miraba fijamente al chico, dando a entender que estaba escogiendo sus siguientes palabras.
- ¿Qué era ese objeto que usaste en Leo?, el poder que irradiaba era enorme, sin mencionar que está ligado a ti - Preguntó la Kitsune con seriedad.
El rubio asintió, para después mostrar su estuche con una pieza de [Peón] dentro.
- Esto se llama [Opportunity Piece], con ella puedo convertir a cualquier ser vivo en mi sirviente - Expuso Issei brevemente.
Esto hizo que todos abrieran sus ojos ante lo que implicaban esas palabras.
- En mi hogar los nobles de Clase Alta poseen estas piezas, pero mi juego es una variación del objeto original, ya que su verdadera función es reencarnar a cualquier ser en otro específico - Agregó sin dudar.
- Algo así no debería de ser posible - Debatió un Capitán al instante.
- Es cierto, Leo-sama sigue siendo una Yokai - Expuso otro en tono serio.
El rubio simplemente sonrió.
- Como les dije, esa sería su verdadera función, pero las piezas que yo recibí permiten a quien la reciba conservar su raza - Aclaró Spectra.
Un profundo silencio reinó en ese momento.
Los Capitanes mostraban expresiones de incredulidad y escepticismo mientras lo miraban.
Por otra parte, Tamamo, Silver y Leo sabían que el chico no mentía solo con mirarlo a los ojos.
- Te creo, eso quiere decir que Leo ahora es tu sirviente - Habló Tamamo con seriedad.
El rubio asintió.
- El poder de la reencarnación era capaz de revertir los efectos del veneno en su cuerpo, mientras la conexión conmigo me permitiría mantener a raya sus efectos en lo que se encontraba la cura - Explicó Spectra.
- Pero como lo hicieron en tan poco tiempo, incluso yo hubiera tardado al menos una semana - Expuso el médico con curiosidad.
No era por alardear, pero él era el mejor médico de Japón.
Entonces el rubio sonrió.
- Eso se lo debo a mi [Peón] - Respondió el chico.
Esta respuesta confundió a todos los presentes, menos a la mencionada y Elsha.
Spectra soltó un suspiro al ver la cara de desconcierto de todos los presentes.
- El sistema que es usado en mi hogar está basado en el ajedrez, por lo tanto se me concedió un total de 15 piezas que serían... 8 Peones, 2 Torres, 2 Caballos, 2 Alfiles y 1 Reina, sin contar al Rey que soy yo... - Explicó de forma más detallada.
Fue entonces que todos entendieron el sistema de las [Opportunity Piece].
- Entonces yo soy uno de tus [Peones], ¿No es así? - Dijo Leo en tono suave.
El chico se volteó hacia ella y asintió.
- Por eso te pregunté si querías quedarte conmigo - Afirmó el chico con una sonrisa.
La Yokai se sonrojó levemente rememorando su respuesta, además de que las palabras de Spectra estaban grabadas en su corazón.
- Entonces, esas chicas... - Pronunció uno de los viejos Capitanes.
- Mi nombre es Elsha, soy un [Peón] - Se presentó Elsha alzando la mano de forma amistosa.
Cabe decir que el nombre retumbó en la mente de Silver.
- Elsha - Susurró sin dejar de mirarla.
- Soy Alleyne, también soy un [Peón] - Fue el turno de la Elfo.
El médico abrió los ojos mientras su mandíbula caía hasta el suelo al escuchar ese nombre.
- ¿Sucede algo Sakaki-san? - Preguntó Tamamo al ver la reacción del médico.
- ¿Será posible? ¿En verdad usted es Alleyne, la médico Elfo? - Pronunció de forma temblorosa.
Los viejos Capitanes abrieron los ojos al escuchar los balbuceos del viejo doctor, puesto que incluso ellos habían escuchado acerca de esa persona legendaria.
- Hace mucho que nadie me llama así, mi Título de Sentou Kyoukan Alleyne fue más conocido según he escuchado - Respondió la Elfo con un brillo de interés en sus ojos azules.
Los Capitanes dejaron caer sus mandíbulas al oír la respuesta de Alleyne.
Leo miraba con conmoción a la Elfo, pues su leyenda era bien conocida en su antiguo Reino justamente con el Título que ella mencionó.
Pensar que ella era parte de su grupo.
El solo pensar en la oportunidad de combatir junto a ella la llenó de emoción.
Tamamo y Silver miraron con respeto a la Elfo, sobre todo la primera pues ella notaba la enorme experiencia en los ojos de Alleyne.
Pero entonces una duda afloró en su mente.
- Spectra, ¿Eso quiere decir que tienes más sirvientes? - Preguntó Tamamo con seriedad.
El que el mencionado fuera un Noble ya lo sabía desde que lo conoció, puesto que el aura que lo rodeaba era la de un Noble.
El rubio asintió a la pregunta de la Kitsune.
- Lamentablemente fui separado de mi grupo, como aún no había completado mi equipo todavía tenía conmigo 4 [Peones] sin usar, de los cuales ahora solo me queda uno - Respondió con sinceridad.
Los viejos Capitanes ya habían logrado asimilar lo que Spectra les había dicho, por lo que lo miraban con respeto por tener a alguien como Alleyne en su grupo.
Además de que podían ver el respeto genuino que ella trasmitía en su mirada cada vez que lo veía.
- Ahora, respecto a la situación actual, necesito saber que ocurre para poder ayudar... - Fueron las palabras del chico.
Ante el cambio de tema Tamamo soltó un suspiro.
Ella agradecía la ayuda del chico en las dos ocasiones que Yasaka estuvo en peligro, añadiendo lo de Leo dicho sea de paso.
Pero ella no quería involucrarlo en los problemas que atravesaba el País.
Ya muchos problemas tenía buscando la forma de volver a su hogar.
Sin embargo gracias a él y su oportuna intervención podrían anticipar los próximos movimientos del enemigo, algo que lo involucró al grado de preguntar directamente y no ignorarlo como lo hizo al llegar al Castillo.
Spectra notó como la Líder de la Facción Yokai dudaba sobre compartir la información con él.
- He estado pensando en todo lo ocurrido desde que llegué aquí... el estado de salud de Tamamo-sama, los atentados contra Yasaka-chan, un par de infiltrados en el Castillo, siendo uno de ellos el cual tenía acceso directo a la Líder cuando le cuidaba - Empezó a hablar de nueva cuenta.
Sus ojos escarlata miraron a los ojos dorados de Tamamo, notando la conmoción en estos.
- Por ello he llegado a la conclusión de que hay una Facción que no acepta tus ideas, por eso te debilitaron al grado de que debas pasar tu Gobierno a un sucesor, el hecho de que sea bastante joven los alienta a arrebatarle su derecho sin que ninguno pueda hacer algo al respecto - Siguió hablando el chico.
Los Capitanes sin excepción alguna lo miraron estupefactos, pues había desentrañado su situación con solo analizar todo lo sucedido desde que llegó
Tamamo se sentía expuesta, por lo que desvió su mirada avergonzada de los ojos del chico.
- Posiblemente el que mueve los hilos en las sombras sea un Yokai con una enorme influencia y poder, alguien que se siente con el derecho de Gobernar y no soporta ser menospreciado, si, ese tal Adel es alguien cercano a ti, ¿No es verdad? - Concluyó el rubio alzando una ceja.
Los presentes fuera de Alleyne y Elsha quedaron totalmente petrificados ante la deducción de Spectra, mirándolo con una mezcla de temor y respeto.
Elsha lo notó y sonrió divertida.
- De verdad que eres un monstruo, Nii-chan - Murmuró la rubia.
Alleyne solo sonrió con una expresión de 'No se puede hacer nada, los expusiste sin misericordia'.
Este comentario sacó a todo el mundo de su conmoción.
- ¿C-Como...? - Balbuceó Tamamo aún sin poder creerlo.
El rubio se encogió de hombros.
- He visto demasiados casos en mi hogar - Respondió con franqueza.
Lógicamente hablaba de sus Novelas Ligeras y Eroges favoritos con ese tipo de temática, sin mencionar algunas situaciones de inconformidad entre los Demonios y los Caídos que lo envolvieron antes de que se formara la alianza.
Los viejos Capitanes salieron de su shock y lo miraron con duda.
La Kitsune solo se limitó a soltar un suspiro, para después comenzar a hablar.
- Se trata de mi hermano mayor, Tou-san me dio el Gobierno a mi pensando en el futuro, pues mi hermano tenía ideas de conquista a otras Facciones, lo que causaría nuestra extinción - Expuso Tamamo mientras sus orejas caían en expresión de tristeza.
Spectra asintió en comprensión.
- Entiendo, un Kitsune Yokai que es un Kyubi con un poder mayor al tuyo ahora que estás debilitada, con soldados de élite al nivel de Leo y Silver entre sus filas esperando el momento para atacar... ya sabemos cuál será el día del ataque, además tenemos la ventaja de poder guiarlos para prevenir pérdidas civiles - Resumió lo mejor que pudo.
Esperaba que lo deducido acerca del hermano mayor de Tamamo fuera herrado.
Pero la mirada llena de asombro de esta lo hizo gemir de frustración por dentro.
- Un Kyubi, ya veo... - Murmuró llevándose la mano al rostro.
- Sakaki-san, ¿En cuánto tiempo se repondrá Leo-sama? - Preguntó uno de los Capitanes.
El mencionado miró a la Elfo de forma interrogante, algo que esta notó por lo que cerró los ojos con tranquilidad antes de dar su respuesta.
- En mes y medio - Respondió Alleyne.
Los Capitanes se sintieron abrumados por la situación que se les venía encima.
- Su cuerpo debe recuperarse del daño infligido a sus células, ya que su reencarnación no pudo revertir del todo los efectos de ese poderoso veneno - Volvió a hablar mientras se cruzaba de brazos.
Esto hizo que el ánimo de los ancianos bajara aún más.
Al menos hasta que Spectra intervino.
- No se preocupen, aún tenemos la ventaja - Declaró el rubio con seriedad.
- ¿Qué quiere decir Spectra-sama? - Preguntó el médico con duda.
El rubio alzó la mirada al techo por unos momentos, antes de responder.
- Aún estoy yo, Silver no es débil, sin contar a Alleyne y Elsha, además de que conocemos los pasos del enemigo... estoy seguro que aunque tengamos bajas, podremos suprimir a este sujeto - Dijo mientras bajaba su mirada, para encontrarse con los ojos de Tamamo.
Ella pudo sentir la pregunta no formulada del chico, por lo que con un tinte de tristeza asintió dando su consentimiento.
- Sé que es duro, pero si no hacemos algo al respecto, podríamos lamentarlo en el futuro - Dijo en tono solemne.
Él entendía que ella aún veía a Adel como su familia, pero este sujeto solo quería poder sin importar pasar sobre su propia hermana y sobrina.
Alguien cómo él ya no tenía salvación.
- Entiendo... - Pronunció Tamamo con resignación.
- Bien, por ahora propongo dejar descansar a Leo - Dijo el rubio terminando la conversación.
Después de eso, todo el mundo salió de la habitación.
- Vendré más al rato, hay cosas que debo preparar - Dijo antes de salir de la habitación con Shira sobre su hombro.
- Hai - Fue la simple respuesta de la Yokai peli-blanca.
Esta se acurrucó entre sus sabanas y dejó que el sueño llegase a ella.
Fuera de la habitación, Silver estaba de pie esperando a Spectra, el cual alzó una ceja al notarlo.
- ¿Podemos conversar sobre algo? - Preguntó el peli-negro con seriedad.
El rubio asintió.
Varios días después
Ya habían pasado seis días desde que Spectra trajera con él a Elsha y Alleyne a Kyoto.
Leo se recuperaba satisfactoriamente, recibiendo los cuidados de Alleyne, los cuales eran supervisados por el médico Sakaki con el fin de aprender un poco de la Elfo.
Ella conocía las propiedades de las plantas medicinales mejor que nadie, mismas que reforzaba con su magia curativa personal, por ello los efectos eran aún mayores a la hora de tratar los males del cuerpo.
En este caso, preparaba mezclas en forma de Té que aceleraban la producción de las células en el cuerpo de Leo.
También hizo otro preparado para ayudar a la recuperación de Tamamo, quien fuera saboteada por Leina durante su estancia en el Castillo.
Spectra meditaba en el jardín del Castillo, debajo de unos árboles.
Silver tenía pequeños entrenamientos con Elsha para conocerse antes de ir juntos al campo de batalla.
El peli-negro encontraba a la chica bastante interesante, independientemente de que ella estuviera directamente entre sus gustos personales en cuanto al sexo opuesto.
Solo entrenó una vez con Alleyne y esta le mostró una diferencia de experiencia abrumadora.
Esta escena causó escalofríos entre los Capitanes, quienes querían ver las habilidades de las dos mujeres que servían a Spectra.
- Puede ser mi [Peón], pero aún así estuve a su cuidado y debo decirlo, es más fuerte que yo - Le dijo con una sonrisa cuando lo vio todo magullado ese día.
Obviamente hablaba de su actual estado que no usaba el poder de Draig totalmente, pues si lo usaba naturalmente Alleyne no podría enfrentarlo.
Ni hablar de usar el poder de Ophis.
Así que en la actualidad, aunque fuera por un poco ella era más fuerte que él.
Cabe decir que Leo se rio fuertemente cuando Issei le relató lo sucedido con el peli-negro y su maestra.
Ella sintió las grandes presencias chocar, pero no podía salir de la cama aunque tuviera curiosidad para ir a ver.
Yasaka se la pasaba en la habitación de Leo haciéndole compañía, pues le dijeron que se había resfriado.
Elsha y Alleyne miraron con ojos suaves a la pequeña Yokai.
También había que decir que Yasaka se llevaba de maravilla con Elsha, al grado de juntarse y hacer algunas bromas a los residentes del Castillo.
Tamamo, Spectra y los Capitanes se reunieron varias veces para discutir las medidas para proteger los civiles que estarían dentro del Castillo en la ceremonia de nombramiento del nuevo Gobernante.
Entonces llegó el día anterior al evento.
Ahora mismo, Spectra estaba reunido con los Capitanes en una habitación acondicionada para las reuniones tácticas donde analizaban la información del evento.
- Nuestros chicos llevaran un anillo que resonará con el tuyo para identificarse - Dijo una voz rasposa.
Spectra sostenía el papel con el círculo mágico impreso que tomó de Shira.
Acababa de usar a esta chica para imbuirle su poder al sello y aceptar la comunicación, además de informar que ella tenía los patrones de las patrullas y huecos en la seguridad del Castillo.
Esto lo hizo con el fin de sincronizar a los guardias para que deliberadamente dejaran entrar al enemigo a la plaza.
Se preferían las bajas en un combate directo a las bajas en emboscadas y por eso se hizo así.
- Debes guiarlos a los puntos ciegos entre la guardia dentro del Castillo, para destruir cualquier intento de respuesta en nuestra contra - Dijo de nuevo la voz.
- Nya~ eso será fácil - Respondió Spectra con una sonrisa maliciosa mirando el anillo en la palma de su mano.
Cabe decir que sonriendo de ese modo y con su máscara puesta, el rubio se veía intimidante, como lo comprobaba la aterrada Shira, quien veía con terror como su voz salía de los labios de su captor sin que pudiera hacer nada al estar totalmente paralizada.
- Adel-sama se encargará de Tamamo y Yasaka, los cuatro Generales se encargarán de Silver y los ancianos, ahora que Leo no está será fácil apoderarnos de Kyoto - Se oía el placer en la voz.
- ¿Qué sucederá con Spectra Phantom? - Preguntó con cierta cautela.
- Ah~ ese sujeto, sin duda es un problema si usas ese tono... es probable que esté al lado de Yasaka o Tamamo, por lo que Adel-sama lo inmovilizará antes de encargarse de Tamamo - Respondió la voz.
El rubio entrecerró los ojos debajo de su máscara ante lo que había oído.
Silver y los Capitanes se miraron entre sí con cierta preocupación.
Podrían tener la ventaja táctica al saber por adelantado los movimientos del enemigo infiltrado, pero eso no quería decir que las cosas no puedan complicarse de un momento a otro.
Ese mismo pensamiento pasaba por la cabeza del enmascarado.
- Ya veo, entonces no hay de qué preocuparse nya~ - Respondió Spectra con tono más tranquilo.
- No nos falles, tú tienes el trabajo más importante - Dijo la voz antes de cortar la transmisión.
El rubio miró a la paralizada y silenciada Nekomata que estaba arrodillada frente a él, misma que tembló cuando las pupilas electrónicas la enfocaron directamente.
- Por el momento ella ya cumplió su función... me pregunto ¿Qué deberíamos hacer con ella? - Se preguntó en voz alta.
Los ojos de la Nekomata se ampliaron mientras lagrimas se formaban en sus ojos, antes de cerrar los ojos y caer al suelo totalmente inconsciente.
Una pequeña sonrisa lánguida se abrió paso en sus labios.
- Agradece que no me guste matar de forma indiscriminada... gracias por dormirla Silver - Pronunció mirando al peli-negro.
Este simplemente movió su mano en un gesto de 'Olvídalo' y levantó a la chica con facilidad.
- La llevaré a su celda - Dijo mientras se retiraba de la habitación.
Entonces la mirada del rubio se posó sobre los Capitanes.
- Es hora de terminar los preparativos - Dijo seriamente, a lo que estos asintieron.
Durante las siguientes horas y resto del día, se preparó a conciencia la plaza del Castillo, justo donde se llevaría a cabo el evento a ojos de los pobladores.
En estos días, Spectra se había encargado de recoger la firma de energía de cada mujer, hombre, niño y anciano de forma clandestina para no preocuparlos, con el fin de de vincularlos a un hechizo de tele-transportación creado por Tamamo.
Para ello se preparó un bunker donde ellos fueran depositados a salvo, el cual estaba reforzado exteriormente con varios talismanes y barreras.
Las Maid del Castillo estarían en este lugar de antemano, con el fin de explicar las cosas y tranquilizar a los civiles, además de actuar en caso de que hayan marcado a un infiltrado y así suprimirlo rápidamente.
Por otra parte, entre los soldados infiltrados en la población estarían Capitanes, los cuales se ubicarían en lugares estratégicos, con el fin de usar un ataque simultáneo sobre sus desorientados oponentes cuando los civiles fueran evacuados por el hechizo de tele-transportación.
Si habían civiles que no fueran de Kyoto entre los presentes, los soldados los evacuarían mientras presionaban al enemigo hacia el centro entre la confusión, antes de que el ataque cayera sobre ellos.
También el escenario de la batalla estaba preparado de antemano, pues el muro oeste del Castillo estaría reforzado para no permitir escapar a un solo rebelde por ese lugar.
El muro este que separa al Castillo de un bosque se mantendría sin defensa, pues Spectra presionaría a su Líder a salir por ahí para no interferir en las demás luchas.
El bosque estaba delimitado por una poderosa barrera, la cual era lo suficientemente amplia para que Issei pudiera moverse a plena potencia sin que sus movimientos se entorpecieran.
Obviamente se hicieron pruebas para ello.
El jardín en forma de laberinto antes de la plaza sería llenado de barreras para que el enemigo no avanzara más allá de ese lugar y dañara la estructura del Castillo.
Por otro lado, si el ataque inicial fallaba, ya se había formado otra estrategia.
Para interceptar a las fuerzas invasoras Alleyne, Silver y Elsha podrían tomar a uno de los Generales enemigos, mientras los demás Capitanes abordarían al restante.
Los que sintieran no ser suficiente para la tarea, eliminarían a los soldados de bajo rango y cualquier otro enemigo con la ayuda de los soldados del Castillo.
Pero aún así, ellos tomaron en cuenta que un Yokai con grandes habilidades de infiltración podría ser capaz de engañar sus sentidos y llegar con Tamamo y Yasaka, quienes al seguir el acto actuarían de carnada bajo la debida protección.
Por ello, mientras no apareciera el Líder enemigo, Tamamo sería protegida por Alleyne desde las sombras y Yasaka sería protegida por Elsha, por lo cual los Capitanes junto a Silver se encargarían de enfrentar a los Generales enemigos.
También había un punto crucial en el hechizo de tele-transportación que se usaría para evacuar a los pobladores al lugar designado para su protección.
Eran demasiadas personas y si bien el hechizo no se vería afectado, el tiempo para mover esa gran cantidad de personas sería demasiado largo y una tragedia podría ocurrir.
Por eso usarían el Yasakani no Magatama para forzar el hechizo y crear una tele-transportación instantánea.
Ante esto, Issei aprendió algo nuevo que lo dejó sorprendido y era el funcionamiento de ciertos artículos legendarios.
El poder de la Ofensiva - Defensa - Movimiento.
Ama no Murakumo no Tsurugi tenía el poder de ataque.
Yata no Kagami tenía el poder defensivo.
Yasakani no Magatama concedía el movimiento.
Los tesoros sagrados de Japón, siendo que la Líder los tenía bajo su poder y solo los usaría en una verdadera emergencia.
Con el refuerzo del Yasakani no Magatama podrían mover a los civiles al instante.
Y así, cuando se terminaron de ajustar los detalles, todo el mundo se fue a casa preparándose para el día siguiente.
Ahora eran altas horas de la noche cuando ya todo estaba preparado.
La celebración se daría lugar a las 10 de la mañana del día siguiente, por lo que una atmosfera de tensión podía percibirse en el ambiente.
Issei veía la plaza del Castillo más allá del jardín estilo laberinto, que pese al paso del tiempo no había cambiado pues era exactamente igual al de su tiempo.
El chico se hallaba sin su máscara puesta, mientras la brisa golpeaba su piel suavemente y mecía sus rubios cabellos en su Alter-ego.
- "Mañana será un día importante" - Pensó con cierta ansiedad.
Decidió que a pesar de no usar su [Boosted Gear], usaría todas sus cartas contra su oponente, aunque no planeaba usar su Sub-Balance Breaker a menos de que fuera necesario.
Quería al menos tener una restricción más antes de tener que revelarse como el [Sekiryuutei] en esta época.
Claro que no esperaba que todo fuera fácil, ya que enfrentaría a un Yokai del nivel de un Demonio Clase Ultímate, sin tener en cuenta que si el enemigo planeaba inmovilizarlo entonces tendrían algún método bajo la manga.
[No te preocupes compañero, si es algún hechizo del tipo barrera lo puedes hacer pedazos con tu HEAVENLY HARROWING (Desgarrador Celestial)]
Trató de tranquilizarlo Draig.
Si, aún tenía esa carta guardada.
Su versión corregida y mejorada de su Dress Break podía desgarrar cualquier hechizo o barrera, sin mencionar su Gram Demolition.
Sin bien esta era una habilidad artificial obtenida gracias a Le Fay, era una de sus mejores cartas a tener en cuenta, sin mencionar esa última habilidad desarrollada desde el poder de Draig y Albion que logró perfeccionar hace tiempo.
Por otro lado, él temía que su batalla con Leina hubiera sido presenciada por algún enemigo, pues así tendrían formas de contrarrestar todos sus ataques, lo cual disminuía su efectividad en combate hasta al menos el 50%.
[El saber que ahora piensas más las cosas a futuro hace que me sienta más tranquilo socio, sin duda que esas chicas se han preocupado por ti al grado de meterte algo de sentido común en esa cabeza tuya]
Dijo un complacido Draig.
Como respuesta el rubio sonrió.
- Si, yo también me alegro, no podría hacer todo esto si no fuera por ellas - Comentó con una pequeña sonrisa cálida.
Debido a todo lo ocurrido, los Capitanes y Tamamo sugirieron que él fuera quien ideara todo el plan de defensa, algo que si bien lo intimidó en un principio, pudo llegar a pensar en una buena estrategia una vez se tranquilizó.
Tuvo que agradecer mentalmente a Sona sus enseñanzas sobre estrategia, prometiéndose llevarla a una cita cuando regresara a casa.
Sacudió su cabeza, para luego salir de su habitación y visitar a cierta Yokai que recientemente estaba en su Título Nobiliario.
TOC
TOC
Tocó la puerta.
- Puede pasar - Se escuchó en el interior.
El rubio entró al recibir la autorización, notando a Elsha y Alleyne en la habitación.
También estaba Yasaka.
Leo les había dicho que podían quedarse en su habitación, pues prefería tener compañía para no morirse del aburrimiento, pudiendo tener conversaciones donde empezaban a conocerse entre ellas.
Yasaka estaba sentada en el regazo de Elsha, quien estaba sentada al lado de la cama de Leo indicando que mantenían una conversación.
Alleyne estaba recostada cómodamente en su cama, mientras leía un libro.
Después de aceptar la propuesta de Leo, se mandó a introducir otras dos camas en la habitación.
- ¿Sucede algo Spectra? - Preguntó Leo al verlo entrar.
Ella miró a Spectra sin su gabardina roja y sin máscara, además de tampoco tener sus guantes blancos puestos, deduciendo que seguramente ya se iba a dormir pronto.
Alleyne despegó la vista de su libro, mientras Elsha alzaba la mano en son de saludo y Yasaka bostezaba.
El rubio sonrió ante esto último, pues le recordó a la pequeña Lilith.
- "Mi Kawaii-Imouto, regresaré pronto, tu Onii-chan acabara con los malos y volverá a tu lado" - Pensó de forma apasionada aún si en el exterior su expresión no cambiaba.
Draig tuvo una gota en la nuca ante los pensamientos de su portador, maldiciendo por lo bajo a cierto Caído que había contaminado la mente de su compañero.
- Solo quería ver como estabas, ya que hoy no he podido visitarte - Contestó Spectra tranquilamente.
La peli-blanca alzó una ceja, antes de sonreír suavemente.
- Ya veo, entiendo que no debían de dejar pasar nada o dejar alguna abertura que pudiera ser explotada por el enemigo - Fue el comentario de Leo.
Alleyne lo mantenía al tanto de su estado, siendo que se había recuperado al 20% de su capacidad, lo que la ponía en peligro en caso de envolverse en algún incidente.
Pero a pesar de eso, le gustaba venir a pasar un poco de tiempo con ella para conocerse un poco más.
Spectra asintió a lo dicho por Leo.
Sin más tomó una silla desocupada y se sentó junto a Elsha.
Las camas estaban acomodadas con la cabecera hacia la pared, de modo que quedó frente a Leo, mientras Alleyne ocupaba la siguiente cama quedando en su campo de vista.
- Spectra, ¿Podría pedirte algo? - Preguntó Leo de forma tímida.
El aludido asintió sin problemas.
Debido a la reacción de Leo, Elsha la miraba con marcada duda pues ellas dos tenían una personalidad similar y no se veía a ella misma actuar así.
Alleyne alzaba una ceja con la misma línea de pensamiento y Yasaka ponía atención a lo que diría la Yokai.
- ¿Puedes cantar algo? - Preguntó con un brillo de emoción en su mirada.
La rubia y la Elfo parpadearon ante tal extraño pedido, mientras Yasaka adquiría un brillo de emoción infantil en su mirada.
El rubio se mostró un tanto sorprendido, antes de recuperarse y sonreír con suavidad.
- Claro, no tengo problema con ello - Respondió el chico.
Entonces él concentró su aura, mientras una capa de energía color azul lo rodeaba, misma que empezó a desprenderse de su cuerpo arremolinándose frente a él.
Entonces esa concentración de energía empezó a tomar forma, la cual al final mostró el instrumento musical que Leo vio usar a Spectra la noche del ataque a Yasaka.
Issei agradecía a Leo por el pedido, pues necesitaba distraerse un poco y que mejor para hacerlo que su pasatiempo retomado recientemente.
Cuando el instrumento fue creado totalmente, cayó en las manos de Spectra.
- ¿Eh? ¿Qué es eso Nii-chan? - Preguntó Elsha con duda.
- Esto es una guitarra - Respondió el nombrado.
Se acomodó y la sostuvo contra él, para después presionar las cuerdas formando el acorde de Sol y rasguear las cuerdas.
Un sonido armónico surgió de este.
- ¡Sugoi! - Exclamó Yasaka al escuchar el sonido producido.
Parecía que ya no tenía sueño.
- Mmm~ ¿Qué tocaré? - Se preguntó en voz alta.
Alleyne había dejado su libro de lado y lo veía expectante.
Elsha lo miraba de forma analítica con una emocionada Yasaka en brazos.
Leo esperaba con el corazón latiendo por la anticipación.
Llevó su mano al bolsillo, extrayendo su pequeño cuaderno con apuntes de letras y acordes que hizo por si lo mandaban a una misión larga y tuviera algo con que pasar el tiempo.
Lamentablemente no pudo comprar el instrumento a falta de tiempo.
Pero ahora no importaba gracias a que mejoró su Aura's Creation.
El rubio revisó las hojas buscando un tema que interpretar.
- Mmm~ supongo que puedo tocar algo en español esta vez - Murmuró al decidir que tocar.
Mujer amante - Rata Blanca
Comenzó con un par de rasgueos lentos como intro, para después simular un riff de guitarra eléctrica que sonó muy bien.
Este era un arreglo que debía agregar una segunda guitarra mientras la primera continuaba el rasgueo y empezaba con el ritmo, pero a falta de otro guitarrista prefirió hacerlo así ya que este era el sonido característico de la canción en sí.
Ese sonido fue suficiente para obtener la atención del cuarteto femenino.
[Estrofa]
Siento el calor, de toda tu piel, en mi cuerpo otra vez
Estrella fugaz que enciende mi sed, misteriosa mujer
Este era un idioma que ellas no habían escuchado antes, pero al ser seres sobrenaturales podían entenderlo, incluso Elsha a pesar de ser humana pues la pieza en su cuerpo tenía la característica de comprender cualquier idioma.
Por eso ese simple par de líneas sonrojó a Leo, Alleyne y Elsha ante las implicaciones explícitas de la letra, mientras Yasaka empezaba a mover su cabeza de forma rítmica y lenta disfrutando de la voz del chico.
[Pre-coro]
Con tu amor sensual, cuanto me das
Has que mi sueño, sea una verdad
Dame tu alma hoy, has el ritual
Llévame al mundo, donde pueda soñar
Con esta letra supieron que era una canción de amor, algo que puso un poco incómodas a Alleyne y Elsha, mientras Leo miraba al chico con una mirada suave.
[Coro]
Uhhh debo saber si en verdad, en algún lado estás
Voy a buscar, una señal, una canción
Uhhh debo saber si en verdad, en algún lado estás
Solo el amor que tú me das, me ayudará
Leo pudo percibir algo en esas líneas, como si describiera algo más y hablara con alguien que no estaba aquí.
[Estrofa]
Al amanecer, tu imagen se va, misteriosa mujer
Dejaste en mi, lujuria total, hermosa y sensual
Otra ronda de sonrojos ante lo explicito que sonó, pero no podían negar que era romántico de alguna forma.
[Pre-coro]
Corazón sin dios, dame un lugar
En ese mundo tibio casi real
Deberé buscar una señal
En aquel camino por el que vas
[Coro]
Uhhh debo saber si en verdad, en algún lado estás
Voy a buscar, una señal, una canción
Uhhh debo saber si en verdad, en algún lado estás
Solo el amor que tú me das, me ayudará
[Interludio]
Aquí el chico siguió un rasgueo, pues normalmente sería un solo de guitarra eléctrica, así que se limitó a seguir el ritmo de la canción antes de entrar en el final.
Tu presencia marcó en mi vida el amor
Lo sé
Es difícil pensar en vivir ya sin vos
A la mente del chico vino la imagen de cinco chicas, misma que se amplió al agregar a sus demás siervas, incluyendo a las presentes.
[Pre-coro]
Corazón sin dios, dame un lugar
En ese mundo tibio casi real
[Coro]
Uhhh debo saber si en verdad, en algún lado estás
Voy a buscar, una señal, una canción
Uhhh debo saber si en verdad, en algún lado estás
Solo el amor que tú me das, me ayudará
Terminó con un pequeño riff y siguió el rasgueo bajando el tono hasta que sus dedos tocaran levemente las cuerdas.
- ¡Yai~! ¡Spectra es increíble! - Exclamó Yasaka cuando la canción terminó.
Esto provocó que el trío de mujeres saliera de su ensoñación.
- Tienes un buen talento allí Spectra - Dijo Leo con un suave sonrojo.
- Parece que no me aburriré si estás cerca Nii-chan - Declaró Elsha con una sonrisa divertida.
- B-Bueno, no esperé que pudieras ser román... ¡Digo! Fue una buena canción, sí, eso - Dijo una cohibida Alleyne.
Ella no sabía cómo reaccionar a este tipo de cosas.
Su expresión estaba lejos de ser tímida, era más bien confundida e insegura.
Claro que esto no fue notado del todo por Spectra, quien se rascaba la nuca un tanto apenado por los comentarios de las chicas.
- Gracias, de todas las opciones que pensé creí que era mejor algo positivo con Yasaka aquí - Respondió el chico un poco más recuperado.
La mencionada lo miraba con estrellitas en los ojos.
- Parece que mi elección fue acertada, entonces sigamos - Comentó mientras volvía a acomodar su instrumento.
Aún estás en mis sueños - Rata Blanca
Esta vez comenzó con variaciones en su guitarra simulando el sonido de la guitarra eléctrica, pero el sonido de la canción original aun se podía percibir ante el cómodo arreglo.
Entonces comenzó con el rasgueo al tiempo que empezaba a cantar.
[Estrofa]
Hoy desperté con un montón de marcas en mi piel
Alguien por la noche me las dejó
Otra ronda de sonrojos se pudo ver en las caras de Leo, Alleyne y Elsha, pues como la canción anterior esta tenía líneas bastantes detalladas.
Quiero saber, si esto fue la magia de tus labios
Hay perfume de mujer, brotando aquí
Si, definitivamente era eso.
[Pre-coro]
El conjuro de un cuento de amor
Ya me atrapó lo puedo sentir
Esto las hizo parpadear, antes de pensar en esas líneas y darse cuenta que también era una línea romántica.
[Coro]
Y por las noches puedo sentir su calor
Su dulce magia me hace perder la razón
Estas líneas calentaron el corazón de las chicas, pues era algo tierno y dulce lo que se describía de parte del chico.
Y de mis sueños creo que un día escapó
Para esconderse dentro de mi corazón
Esto hizo las hizo sonreír de forma suave.
¡Wooo no!
De nuevo empezó con el arreglo de guitarra, para luego comenzar el rasgueo y seguir la canción.
[Estrofa]
¿Cómo escapar? Nada real me importa conocer
Solo esperaré hasta dormir
A diferencia de la anterior canción y a pesar de haber comenzado con una fuerte descripción, podían notar como la letra se expresaba de forma más dulce y suave, lo que aligeraba sus corazones.
Estoy aquí, frente al gran espejo para convencer
A los duendes que dirán, cómo llegar
[Pre-coro]
A aprender el hechizo ideal
Que junte los sueños con la realidad
Las chicas se sentían admiradas del sentimiento impreso en la canción, lo cual aumentaba al ver la pequeña sonrisa del chico mientras cantaba.
[Coro]
Y por las noches puedo sentir su calor
Su dulce magia me hace perder la razón
Y de mis sueños creo que un día escapó
Para esconderse dentro de mi corazón
¡Wooou!
[Interludio]
Aquí continuó con el rasgueo en un ritmo parecido al original, lamentándose no ser capaz de lograr el solo pues necesitaría otra guitarra, pero un breve vistazo a las chicas bastó para borrar esos pensamientos.
Las expresiones tranquilas y el brillo en los ojos de ellas fue suficiente para hacerlo feliz.
Sin duda su elección fue la correcta al haber escogido estas dos canciones.
[Coro]
Y por las noches puedo sentir su calor
Su dulce magia me hace perder la razón
Y de mis sueños creo que un día escapó
Para esconderse dentro de mi corazón
Aún están en mis sueños
Woou no
Dentro de mi corazón
Uhhhhh
Yei Yei Yei Woou
Cuando terminó la canción, el chico miró a su público quienes lo miraban con admiración.
Sobre todo Leo.
Entonces Yasaka saltó en el regazo de Elsha.
- ¡Canta otra! ¡Por favor, siiii~! - Rogó la Kitsune con una mirada de cachorro.
Esta mirada afectó a todos los presentes, sobre todo al rubio pues Lilith la hizo un par de veces y lo desarmó por completo.
- Solo una más, mañana es un día importante y debes descansar - Respondió Spectra como si de un hermano mayor se tratase.
Aunque a ojos de Leo era como un padre, uno responsable y cariñoso sea dicho de paso.
Sacudió de su cabeza esos pensamientos mientras controlaba el nuevo sonrojo en su rostro.
Siempre - Mago de Oz
Ahora el chico empezó con un arpegio lento, pues la canción original llevaba piano.
Para después empezar con un arpegio con más ritmo antes de emular de nuevo el sonido del piano de forma más armónica empezando a cantar.
[Estrofa]
Como ayer, te busqué, en el doble techo de mi corazón
Y hallé nostalgia de ti, soledad
De alguna manera esto le recordó un poco cuando fue ignorado por las chicas del grupo Gremory, provocándole cierta nostalgia pero no afectándolo de forma negativa.
Después de todo solo eran viejos recuerdos.
Leo y Alleyne percibieron un leve sentimiento de melancolía en el chico, preguntándose a que se debía.
Comencé a llorar, estos versos bañados en canción
Quiero volver a dormir, con tu olor
Esta línea lo describía perfectamente cuando no pudo guardar más sus sentimientos y si no fuera por la ayuda de Tannin y la llegada oportuna de Rosseweise no hubiera podido soportarlo en aquel momento.
[Pre-coro]
Desahucié tus besos de mi memoria y digo adiós
Te dejaré marchar
Esto describió lo que sentía cuando eligió hacer el ritual para deshacerse del amor que sentía por ellas, mismo que lo mataba lentamente.
Aunque ahora sabía que era algo más grave que la muerte.
Entonces cambió el arpegio a un rasgueo en este punto.
[Coro]
Duele tanto vivir
Duele siempre sin ti
Necesito tu olor
Necesito tu calor
Quiero perfumar
Mi alma con gotas de ti
Y archivar mi dolor
En el doble fondo que hay, en mi colchón
El aire melancólico que rodeaba al chico se fue borrando lentamente, pero aún así Leo, Elsha y Alleyne pudieron percibir por un momento los sentimientos de Issei, dejándolas sin habla.
Leo se llevó una mano al pecho, mientras su corazón se contraía con un sentimiento aplastante.
Alleyne recordó el tiempo que pasó sola en ese bosque, por lo que apretó el puño de forma inconsciente.
Con ese pesar ambas se preguntaron.
¿Qué le habría pasado a su [Rey] para sentir tanta soledad?
Elsha solo pudo mirar al chico con preocupación, misma que aumentaba al ver cierto oscurecimiento en los ojos de Leo y Alleyne.
Entonces el rubio se rodeó de un aura más tranquila y cómoda, mientras continuaba rasgueando en cada cambio de acorde y continuaba la canción.
[Estrofa]
Como ayer, me perdí
En el laberinto de caminar sin ti
Grité ¿Mi amor dónde estás?
Y lloré
[Pre-coro]
Tú me preguntabas cuanto te quería yo
Te quiero siempre amor
Esa última línea lo llenó por completo, pues una visión llegó a su mente.
La tímida Rosseweise, quien siendo una chica verdaderamente hermosa nunca había tenido novio, misma que se enamoró de él y estuvo a su lado a cada momento.
Una inexpresiva Ophis, quien lo salvó junto a Great Red cuando perdió su cuerpo, preocupándose por él y aprendiendo como expresar sus sentimientos por y para él.
Una autoritaria Tsukiumi, quien pese a haber querido monopolizarlo aceptó compartirlo con chicas que verdaderamente lo amen, además de compartir un profundo vínculo que le demostraba amarlo de verdad.
Una seria Sona, quien a pesar de parecer fría y estricta, solía mostrarle un lado tierno y gentil que sacudían su corazón cada vez que lo veía, alguien que ahora lo guiaba para que corrigiera sus errores.
Una traviesa Kuroka, quien tenía un lado tímido y sumamente lindo, mismo que jamás esperó de alguien que actuaba como ella, la cual dejó en claro sus sentimientos por él.
Estas cinco chicas volvieron a llenar su corazón de amor.
[Coro]
Duele tanto vivir
Duele siempre sin ti
Necesito tu olor
Necesito tu calor
Quiero perfumar
Mi alma con gotas de ti
Las chicas notaron el cambio en el chico, pues ellas sintieron sus sentimientos a flor de piel, provocándoles escalofríos agradables, al grado de que Leo y Alleyne sonreían de forma suave mientras cerraban sus ojos.
Elsha abrazó un poco más cerca a Yasaka, mientras miraba a las chicas y al rubio, sonriendo ante la sensación de tener una familia.
Entonces un sentimiento reconfortante llenó la habitación en ese momento.
Y archivar mi dolor
En el doble fondo que hay, en mi colchón
Pinto amaneceres sin saber
Cuál es el dolor que ahora tiene tu piel
Canto despedidas en papel
Desechos de tu querer
[Interludio]
Aquí continuó el rasgueo, llevando el ritmo antes de entrar a la parte final de la canción.
[Coro]
Duele tanto vivir
Duele siempre sin ti
Necesito tu olor
Necesito tu calor
Quiero perfumar
Mi alma con gotas de ti
Y archivar mi dolor
En el doble fondo que hay...
Te quiero siempre mi amor
La última parte la expresó con todo el sentimiento que surgía en su pecho, mientras pensaba en las chicas que él amaba y no había visto por casi un año.
El tonó que usó en esa última frase estremeció el corazón de Leo, avergonzó a Alleyne, hizo sonreír a Elsha y relajó a Yasaka.
Un último arpegio dio por terminada la canción.
En ese momento las chicas abrieron los ojos, encontrándose con la mirada suave y cálida del chico, avergonzándolas en el acto.
Leo y Alleyne desviaron la mirada con una sensación de calor en su rostro y pecho.
Elsha solo se rascó la mejilla con una sonrisa incómoda, como si tú hermano mayor te atrapara en una situación vergonzosa.
Por su parte, Yasaka estaba con los ojos cerrados y una respiración pausada, mientras una pequeña sonrisa adornaba su rostro.
- Es mejor que vayamos a descansar, mañana será un día difícil - Dijo el chico mientras se levantaba de la silla y el instrumento desaparecía en partículas de luz.
Las chicas superaron el momento y asintieron, pero aún podía verse el color rosa en sus mejillas.
- Buenas noches - Se despidió el chico al salir de la habitación.
- Buenas noches - Respondieron las chicas.
Cuando el rubio se hubo ido, un tenso silencio reinó en la habitación, algo que Elsha notó y por eso se sintió incómoda.
- "Esto solo reafirma que mi elección fue la correcta" - Pensaba Leo con la mano en su pecho, sintiendo los fuertes latidos de su corazón.
- "Es extraño, nunca me he sentido así antes, es como si mi deuda con él aumentara más y más, pero no me importa no poder saldar tal deuda, ¿Será algo más que gratitud?" - Se cuestionó la Elfo con duda ante el calor de su pecho, mismo que no se iba.
- ¿Sucede algo? - Preguntó Elsha con duda.
Si bien Leo permanecía en un profundo silencio, ella sonreía con cierta timidez.
En cambio su maestra se notaba excepcionalmente pensativa, casi como si quisiera descubrir algo relacionado con la existencia misma.
Al escuchar la voz de la rubia, Alleyne y Leo se miraron momentáneamente, como si entendieran la línea de pensamiento de cada una, para luego mirar a Elsha.
- No es nada - Respondieron al mismo tiempo.
La rubia se mostró un poco sorprendida por la respuesta en conjunto, pero encogiéndose de hombros levantó a la Kitsune entre sus brazos y se acostó en su cama.
- Que descansen/ Buenas noches/ Hasta mañana - Fue lo dicho por cada una cerrando los ojos.
Sin decir más todas se dispusieron a descansar.
Spectra ya estaba en su cama, mientras sus ojos mirando al techo trasmitían cierta determinación.
- "No dejaré que esos sujetos se salgan con la suya" - Pensó con suma seriedad, antes de permitir el cansancio llegar a él.
Al día siguiente
Spectra estaba terminando de poner las runas protectoras en el Jardín del Castillo, justo antes de la plaza donde se llevaría a cabo la sucesión.
Como precaución y para que ningún enemigo ingresara en el Castillo fácilmente causando destrozos decidió proteger la edificación.
Aunque ahora estaba usando runas Asgardianas preparadas por Rosseweise.
Podía ver como la población Yokai iba acercándose a la entrada del Castillo, por lo que empezó a ir hacia ese lugar.
- La operación comienza ahora - Dijo a través de un círculo de comunicación.
- ¡Hai! - Se escuchó de vuelta.
Cuando llegó a las puertas, pudo ver a un par de guardias revisando a los que entraban, por lo que se puso a un lado de ellos.
- Shira-san, ¿Viene a ayudarnos? - Preguntó uno de ellos.
- Hai nya~, me lo pidió Tamamo-sama - Respondió la nombrada.
Si, Spectra tenía la apariencia de Shira gracias a un poderoso hechizo de transformación realizado por Tamamo, siendo esto una parte del plan trazado.
Ahora había tres filas que eran revisadas para ingresar.
En su dedo anular de la mano derecha llevaba un anillo, el cual palpitó en resonancia con otro anillo.
Spectra notó como su fila estaba formada por Yokais con un anillo similar, lo cual le hizo esbozar una pequeña sonrisa complacida.
Entonces movió su oreja hacia la izquierda tres veces mientras sonreía gatunamente.
También notó que entre ellos había varios humanos normales, lo cual lo llenó de dudas, pero dedujo que posiblemente podrían ser magos renegados.
El puesto de seguridad se modificó de esta forma para identificar a los infiltrados, mientras se dejaba una brecha que los dejaría escabullirse por los extremos de la plaza.
'Shira' los dejó pasar después de revisarlos, tomando nota de las armas que cada uno de ellos traía escondida bajo su capa.
La mayoría llevaba espadas, hachas, lanzas seccionadas que se podían armar, e incluso se encontró con un par de ellos con ballestas y diez de ellos llevaban dagas cubiertas de veneno.
Seguramente eran asesinos entrenados en sigilo.
Alertaría a Silver, Alleyne y Elsha sobre ellos para no tener ninguna sorpresa desagradable.
Por otra parte, los humanos no llevaban nada, a excepción de dos, puesto que ambos traían dos pergaminos enormes bajo sus capas.
- "Me pregunto que serán" - Pensó con inquietud.
El último mago habrá notado su mirada interrogante, por lo que se acercó a ella y le susurró.
- Son círculos de invocación, Adel-sama no puede entrar por si mismo debido a la barrera, por ello debemos invocarlo al campo de batalla - Dijo antes de separarse.
Shira adquirió un brillo de entendimiento en su mirada, por lo que el mago asintió satisfecho.
- ¿Sucede algo Shira-san? - Preguntó el guardia junto a ella.
El mago se tensó levemente cuando fue notado en esa acción, pues podría poner en riesgo la operación si era descubierto.
- No es nada nya~, solo me preguntó si estaba libre esta tarde - Respondió la Nekomata tomándose la mejilla con un sonrojo.
El guardia se encogió de hombros para volver a su trabajo.
La Yokai le guiñó el ojo al ahora tranquilo mago, el cual ingresó a la plaza con total seguridad.
Los guardas que estaban a cargo de la revisión eran los únicos que no sabían de la traición de Shira, lo cual fue parte del plan de Spectra ya que el trato del personal restante hacia el chico disfrazado era más natural y así los infiltrados no sospecharan.
Mientras seguía revisando a los que ingresaban, movió sus orejas tres veces a la derecha y una a la izquierda, lo cual fue captado por Alleyne desde uno de los balcones del Castillo.
- Los intrusos han sido confirmados, también hay información adicional que puede ser problemática - Informó a través de un círculo de comunicación.
- Entendido, hemos identificado a todos los infiltrados y les hemos dejado el camino libre - Se oyó la voz de un Capitán.
Alleyne pasó su vista mientras enfocaba a los individuos que Shira dejó pasar, los cuales fueron alrededor de 30 Yokais.
Ella movería sus orejas a la izquierda tres veces por cada infiltrado, mientras los civiles los marcaría al mover sus orejas dos veces a la derecha.
Cuando ya estuvieran todos adentro movería sus orejas tres veces a la derecha y si había algo extraño en alguno de ellos, movería sus orejas una vez a la izquierda.
Cuando Shira dio la señal, Alleyne fijó su vista en cada sujeto que ella dejaba pasar.
El no haber hecho la señal nuevamente le indicó que todos los que pasaban continuamente eran infiltrados, hasta que se dio la señal de que ya habían ingresados todos, además de notar algo fuera de lo común.
Pudo ver como todos se acomodaban cerca de los muros, rodeando a la multitud.
En ese momento, los fuegos artificiales fueron lanzados.
Había un escenario alto frente a la multitud.
Sobre este fueron entrando algunos nobles, ancianos y lo más importante, la Gobernante de Kyoto.
Entonces ella dio un paso al frente.
- Querido pueblo de Kyoto, hoy es un día especial para este amado país - Empezó a dar un discurso la Kitsune.
Los infiltrados se movieron de forma sutil, formando una línea a menos de veinte metros de donde se encontraba Tamamo, mientras diez sujetos traspasaban la línea de seguridad formada por algunos soldados que hacían guardia sin que estos lo notaran.
Cuando la inspección terminó, Spectra se acababa de comunicar con Elsha y Alleyne, a las cuales informó el método que el enemigo usaría para atacar, preparando ya la estrategia de su primer movimiento.
- Como ustedes saben, mi poder se ha reducido significativamente por una rara enfermedad, por eso dejo el Gobierno en manos capaces... aunque en este momento mi sucesor aún es muy joven, contará con la guía y ejemplo del Consejo de ancianos, quienes velan por el pueblo de Japón - Seguía dando su discurso.
La multitud superaba fácilmente las 500 personas.
Spectra notó que también había Yokais que no eran de Kyoto, lo cual ya esperaba y por ello los soldados que los protegerían y sacarían del sitio ya estaba posicionados.
- Por favor, reciban a mi hija, la Miko-hime Yasaka - Terminó de decir Tamamo.
De una parte del escenario, Yasaka ingresó escoltada por Silver y Elsha mientras se acercaban a Tamamo.
Fue en ese momento que el grupo frente a Tamamo retiró las capas que los cubrían y se precipitó con armas en mano hacia el escenario.
Los espectadores no supieron que pasaba, pero en ese instante Silver se puso frente a Elsha y Yasaka, mientras un par de Capitanes se ponían de pie y se movían frente a Tamamo y los nobles del Consejo.
- ¡Ice Make: Shield! (Creación de Hielo: Escudo) - Exclamó Silver poniendo sus manos en el suelo.
Un muro de hielo se creó frente a él.
Los ancianos Capitanes desplegaron varios talismanes y murmuraron unas palabras para crear un círculo mágico defensivo.
Las espadas chocaron contra el círculo defensivo, el cual logró resistir el embate.
- ¡Kuh! ¡Estos tipos están usando Senjutsu para fortalecer sus armas! - Exclamó uno de ellos cuando una grieta se dio paso en el círculo defensivo.
Varias flechas y lanzas chocaron contra el muro de hielo levantado por Silver, con origen en un par de ballestas que esos sujetos cargaban consigo.
- ¡Ahora Tamamo-sama! - Exclamó Silver.
Esta asintió, mientras sus colas se abrían como un abanico tras ella y un aura de fuego dorado la cubría.
- ¡Transferencia! - Exclamó a todo pulmón.
El caos se había desatado al ver a los sujetos armados, por lo que la muchedumbre intentaba salir del lugar entre empujones.
Entre la confusión había unos pocos que empezaban a preparar ataques basados en Senjutsu, exponiéndose como el enemigo.
En ese momento, la enorme multitud quedó reducida a menos de cincuenta personas.
Esto hizo que el enemigo quedara desconcertado.
- ¿Qué demonios? ¿Qué fue eso? ¿A dónde fueron esas personas? - Eran las preguntas que podían oírse.
Los soldados infiltrados se quitaron los mantos que los cubrían y aprovecharon para embestir a estos sujetos con sus escudos reforzados con hechizos Onmyou, tomando a los pocos civiles que quedaban para sacarlos del peligro rápidamente mientras el enemigo se hallaba desorientado.
Entonces estos pudieron notar a cinco ancianos Capitanes, los cuales de pie en posiciones específicas rodearon al enemigo mientras extraían de entre su armadura cinco talismanes, los cuales extendieron al frente.
Los ancianos movieron su mano circularmente dejando flotando los talismanes, al tiempo que hacían una seña de mano.
El enemigo se replegó en respuesta, quedando rodeando a un grupo de humanos que estaba en medio de la plaza, mientras un pergamino estaba en el suelo abierto y varios símbolos brillaban en este.
- ¡Dios del mar del Este, llamado A-mei! - Dijeron en sincronía los Capitanes.
Uno de los talismanes se iluminó al instante, al tiempo que cambiaban de posición de manos.
- ¡Dios del mar del Oeste, llamado Shukuryou! ¡Dios del mar del Sur, llamado Kyojou! ¡Dios del mar del Norte, llamado Gukyou! ¡Dioses de los cuatro mares, liberen un centenar de demonios y exorcicen este desastre! - Exclamaron al unísono mientras cada talismán se iluminaba y hacían una señal de mano diferente.
Los Yokais tuvieron un mal presentimiento cuando los talismanes formaron una estrella de cinco picos dentro de un círculo.
- ¡Como divino soberano declarado por Amaterasu, ejerce tu sentencia entre los mortales conforme tu derecho de nacimiento, atraviesa el Yomi y emerge, oh nuestro verdadero Rey! - Fue lo recitado por los magos.
- ¡Orden! - Exclamaron los ancianos Capitanes.
Una cúpula se formó alrededor de los intrusos, para que estos fueran bombardeados por una gran cantidad de poder sagrado, al grado de formar un tifón de energía que impidió la visibilidad.
Spectra en su disfraz de Shira se mostró sorprendido, pues Kunou había usado hechizos Onmyou de ataque directo, en vez de esto, por lo que era la primera vez que veía este tipo de hechizo.
Entonces, de un momento a otro, la cúpula fue destrozada por una poderosa llamarada.
Los círculos mágicos de los Capitanes se rompieron y estos cayeron en una rodilla.
Al menos se había podido evacuar a los civiles conforme al plan, además de golpear primero.
En medio de las flamas, podía notarse una silueta, con nueve ondulaciones detrás de él.
No, también notó cinco siluetas a su alrededor.
- Así que los viejos iban por todo ¿No?, usar la Marcha Nocturna de los Cien Demonios, Estilo Imperial para suprimirme ¿Eh?, una buena jugada debo admitirlo - Dijo la voz tranquila de un hombre joven entre el caos ígneo.
- Pero ¿No es extraño?, usar ese ritual en específico era como si nos estuvieran esperando de antemano - Dijo ahora una voz femenina.
- Si no fuera por la protección de Adel-sama eso nos hubiera golpeado directamente, causando daños significativos - Agregó otra voz femenina.
Entonces las llamas desaparecieron, mostrando la identidad de las siluetas.
El del centro era un hombre de aparentes 25 años, cabellos largos color plata con dos orejas sobre su cabeza y nueve colas ondulantes a su espalda.
Sus ojos eran dorados y rasgados, de rostro afilado dándole un aire apuesto.
Llevaba una Yukata sencilla color azul con mangas anchas dejando el pecho al descubierto, con un obi negro en su cintura y sandalias de madera.
Su expresión era indiferente mientras cargaba una Nodachi en su hombro derecho.
A su lado había tres chicas y dos hombres.
Una de ellas era peli-purpura con orejas de zorro y ojos aguamarina, con una cola púrpura con punta blanca en su espalda.
Tenía un kimono de combate color blanco y pantaloncillos negros, con una cuerda morada como obi, además de guantes metálicos en las manos, medias negras y sandalias del mismo color.
Había otra que era de cabello negro en una coleta baja con orejas de gato negro, ojos rojos y cola negra.
Tenía una armadura ligera cubriendo su pecho, hombro izquierdo, manos y piernas, con una especie de falda roja y botas de piel café.
Ella llevaba una Katana en su cintura.
La otra chica tenía cabello corto color gris, ojos azul oscuro con orejas de perro y con la punta de su cola color blanco.
Vestía un top negro que dejaba al descubierto su abdomen, hombros y escote, una chaqueta roja sin mangas encima y pantalones holgados color blanco sostenidos por un cinturón metálico.
También llevaba botas y guantes de cuero.
Luego estaba un hombre anciano de cabello y barba blancos, con una armadura estilo samurái y orejas de perro.
Por último estaba un hombre de edad media, cabello negro y piel bronceada, ojos verdes y su rostro lucía bastante inexpresivo.
Su atuendo eran unas túnicas color blanco y un manto color arena sobre este.
Llevaba una espada curva en su cintura.
Entonces el Kitsune paseó su vista por el lugar.
- Veo que la infiltración fue un éxito, buen trabajo Shira - Elogió el viejo del grupo con una voz conocida.
- Nya~ lo que sea por Adel-sama - Respondió Shira poniéndose al lado de este.
- Es extraño -Murmuró la mujer Nekomata.
Ese comentario llamó la atención de los acompañantes del Kyubi Kitsune.
- Parece que de algún modo sabían que los infiltraríamos, aunque no sé como lo hicieron - Dijo el hombre de la túnica con tono neutro.
- ¿Mmm~? ¿De qué hablan? - Preguntó el viejo.
Entonces el Kyubi posó su mirada sobre Tamamo.
La Kitsune veía afectada a su hermano mayor, mientras apretaba sus puños.
¡CLANG!
Sin previo aviso, una pequeña brisa se sintió entre el grupo invasor junto con un sonido metálico, al tiempo que Shira era proyectada en el aire.
Todo el mundo se petrificó ante tal hecho.
- Lume, fuiste un tonto al no darte cuenta - Dijo Adel cerrando sus ojos y hablando con tono exasperado pero calmo mientras envainaba su espada lentamente.
Los Capitanes veían a la Nekomata flotar en el aire, para después comenzar a caer hacia el suelo, pero a un par de metros de este se recompuso y dando un giro cayó en cuclillas con la espalda hacia el grupo invasor.
- ¿Qué? ¿Cómo? - Susurraron las tres mujeres al ver esto.
- Shira fue capturada, nuestros planes se filtraron y fuimos emboscados... - Declaró el hombre de túnicas.
Las mujeres y el anciano abrieron los ojos sorprendidos al escuchar esa información.
Después miraron a su alrededor, notando finalmente que algo estaba fuera de lugar.
No había heridos del lado de Kyoto, sin mencionar que alrededor solo podían verse a los infiltrados tirados con heridas graves que sin duda acabaron con sus vidas.
- Ya veo... - Murmuró la que tenía orejas de perro.
Tamamo y los nobles del Consejo estaban protegidos por un par de Capitanes con un círculo defensivo.
Yasaka era protegida por Silver y una chica rubia.
A su derecha se encontraban cinco Capitanes respirando con cierta dificultad, estos se había replegado cuando su hechizo fue destrozado.
En conclusión no había ninguna baja de parte de Tamamo.
Solo los que atacaron a la Líder de Kyoto permanecían de pie, mientras encaraban las barreras que se regeneraban lentamente después de resistir el embate inicial.
Todo el mundo se mantenía inmóvil, al tiempo que todas las miradas iban hacia Shira.
- Me sorprende que hayas logrado bloquear mi ataque, me pregunto ¿Quién eres? - Articuló el Kitsune mirando con interés a la Nekomata.
El trío femenino y el anciano abrieron los ojos al escuchar a su Líder decir eso, pues ellos no se dieron cuenta en qué momento este había desenvainado su espada y atacado.
Su respeto y devoción por él aumentaron por eso.
- La expresión en la cara de esas chicas y el viejo me hacen dudar de su capacidad nya~, si vinieron contigo puedo deducir que son tus nombrados Generales, lo que me hace sentir más tranquila si ese es su nivel nya~ - Dijo como si nada la chica.
Este comentario se ganó miradas iracundas de las mujeres que lo acompañaban.
- Solo bajaron la guardia, el que no sintieran el peligro demuestra que eres alguien peligroso - Respondió Adel en tono tranquilo.
La chica se puso de pie, para después encarar al grupo, mostrando algo que ninguno de ellos notó.
- Una espada - Murmuró la chica de facciones caninas.
Si, Shira sostenía a Arifal en su mano derecha, cuya joya brillaba levemente y una brisa se dejaba sentir.
- Leíste las corrientes de aire antes de que realizara mi ataque, el poder reaccionar a tan corta distancia demuestra tus buenos instintos - Dijo el Kitsune con una pequeña sonrisa.
- Nya~ - Pronunció Shira sacando la lengua juguetonamente.
Este simple intercambio de palabras dejó helados a varios, mientras los invasores se daban cuenta que esa no era Shira, pues a pesar de tener habilidades de combate jamás podría bloquear un ataque a esa velocidad.
Solo Leina podría evadirlo, tomando en cuenta que su Líder se mostraba tranquilo evidenciando que se había contenido.
El hecho de que 'Shira' se mostró en el mismo estado de ánimo les dijo que con ella era igual.
Esto solo los hizo sentir un poco más nerviosos.
Entonces Shira se giró hacia Tamamo.
- Llévate a Yasaka-chan ahora - Dijo con suma seriedad.
Cualquier indicio de su lado juguetón se había esfumado.
- "Si no hubiera sido por Arifal ese ataque me hubiera alcanzado, si bien no me hubiera herido de gravedad me pondría en una gran desventaja... que haya logrado algo de ese nivel sin transformarse es aterrador" - Pensó Spectra de forma analítica.
Ese tipo aprovecho que había bajado levemente la guardia mientras se preparaba para eliminar al viejo, el cual según los datos arrojados por la máscara era el más débil del grupo.
- "La Nekomata, la Kitsune y la Inugami no son tan fuertes pero algo me dice que la Nekomata es peligrosa, Alleyne, Elsha y los Capitanes pueden hacerse cargo de ellas, el problema es ese tipo..." - Pensó mirando al hombre de las túnicas.
Solo con verlo se pudo dar cuenta y ver la expresión de Elsha ella también lo supo.
- "Un Demonio, al menos Clase Ultímate, sin Leo aquí el único que puede hacerle frente es Silver" - Continuó su línea de pensamientos.
No es que desestimara a Alleyne, ya que ella podría hacerle frente también, pero estaba tomando en cuenta varios puntos.
Esos puntos eran las especialidades, pues de esas tres chicas dos se deducía que eran de combate cuerpo a cuerpo mientras la otra era un espadachín.
Alleyne era buena en combate cuerpo a cuerpo y con armas, Elsha era buena en combate cuerpo a cuerpo y en magia al igual que Silver.
Ese tipo era del tipo magia sin duda, además de combate cercano con esa espada curva de estilo oriental.
A pesar de todo, algo le decía que Silver era el indicado para enfrentarlo.
Cuando Tamamo obedeció la orden de Spectra, diez sombras salieron desde distintos puntos burlando a Silver y los Capitanes y llegar a sus protegidos.
Cinco iban hacia Yasaka y los otros cinco hacia Tamamo.
Los que iban sobre Tamamo fueron rodeados por pequeñas luces color verde fosforescente, las cuales se pegaban a sus ropas.
- Hotarubi - Murmuró Elsha mientras sostenía su muñeca izquierda, de cuya mano salían estas luces.
Fue como en cámara lenta, ya que estos sujetos pudieron ver la gélida expresión en el rostro de la rubia, mientras sus ojos azul glaciar los fulminaba.
- ¡Hidaruma! - Exclamó al chasquear sus dedos.
En ese momento todos fueron quemados cuando las pequeñas luces explotaron.
- ¡Argh! - Exclamaron cuando el fuego los quemó.
Con el otro grupo, estos fueron interceptados por cierta Elfo, que cayó entre ellos y Tamamo.
Sin más dio un impulso giratorio formando un tornado de furiosos vientos, los cuales succionaron a los sujetos mientras provocaba peligrosos cortes en sus cuerpos.
- ¡Ahhh! - Gritaron cuando fueron expulsados sobre las murallas del Castillo.
Cuando se detuvo, Alleyne miró con dureza al grupo recién llegado mientras sujetaba su lanza pesada de doble punta.
- Debo decirlo, esa mirada es intimidante - Murmuró Silver con una sonrisa nerviosa.
Elsha, quien estaba más cerca sonrió de forma tensa cuando lo escuchó decir eso.
Adel ni siquiera se inmutó.
- Shizuka, Misha, Ai Fa, Renard, Lume, hagan los preparativos - Ordenó Adel sin dejar de mirar a Tamamo.
- ¡Hai Adel-sama! - Respondieron las chicas y el viejo.
- Entonces creo que es hora de empezar, convocaré a nuestro ejército - Declaró el hombre del grupo de Adel.
Este juntó sus palmas, mientras un círculo mágico brillaba detrás de él formando una puerta.
Entonces varios rayos de luz salían de este, dispersándose por el aire, generando pequeños flashes de luz que mostraban a varios sujetos flotando en el aire.
Otros caían al suelo dejando ver después del resplandor a Yokais con armadura, otros con vestimentas menos llamativas casi como si fueran pueblerinos y algunas chicas con Kimonos.
Todos armados o con llamas espirituales cubriendo sus puños.
Tamamo tomó a Yasaka entre sus brazos, mirando como un gran número de Yokais y humanos eran invocados al campo de batalla, con Adel al frente de todos ellos.
- Todos, escuchen lo que haremos nya~... Alleyne, toma a la chica de la Katana, Silver nya~, hazte cargo del sujeto de las túnicas, Elsha y los Capitanes encárguense de los Generales restantes nya~... Por cierto, reconozco este campo de batalla como territorio enemigo, así que úsenlo sin restricción - Dijo mientras un pequeño círculo se formaba cerca de su oído.
- Entiendo - Respondió Alleyne en tono serio.
- En serio te metiste en el personaje ¿Eh? - Dijo Silver con un tono exasperado.
- Como digas Nii-chan, es hora de que esto se descontrole - Respondió Elsha de forma energética.
- Como usted ordene Spectra-dono - Respondieron los Capitanes.
- Que todos los soldados salgan al campo de batalla, acaben con el enemigo y no se confíen, cubran las espaldas de sus camaradas y sobrevivan, es una orden nya~ - Fue la orden directa dada por la chica.
A pesar de ello, los soldados habían escuchado todas las órdenes, por lo que al escuchar la respuesta de los Capitanes comprendieron que esa chica no era Shira, si no el enmascarado.
Por ello respondieron al instante.
- ¡Hai, Spectra-sama! - Fue la respuesta mientras los soldados escondidos en el jardín en forma de laberinto surgían mientras desenfundaban sus armas.
- Tamamo, llévate a Yasaka y esperen en el refugio, yo me encargaré de Adel ¡Procedan! - Terminó de ordenar.
- ¡Hai! - Respondieron todos al unísono.
- Es hora de pelear nya~ - Dijo Shira en voz alta, llamando la atención de Adel y sus Generales.
En ese momento varios Yokais se abalanzaron contra ella, algunos con armas mientras otros le arrojaban bolas de energía Senjutsu.
Los magos desde el aire alzaron sus palmas y generaron ataques mágicos en su contra también.
- Eso no será suficiente para detenerme, ahora reciban esto, ¡Majin Seppudan! (Corte de Viento del Dios Demonio) - Exclamó mientras se rodeaba de energía violeta y agitaba a Arifal.
Una media luna de energía se desprendió de la hoja directo a Adel y sus hombres a lenta velocidad.
Los ataques en su contra fueron repelidos por esta técnica, avanzando sin piedad e hiriendo a los Yokais que no pudieron evadirla a tiempo por estar demasiado cerca.
Los Generales enemigos solo alzaron una ceja ante tal movimiento tan básico, que no se dieron cuenta de la gran cantidad de energía que Shira reunió de forma inmediata.
Entonces lo sintieron detrás de ese ataque.
- ¡Mega Flare! (Mega Fulgor) - Y la chica escupió una gran bola de fuego color azul con partes violetas.
Esto hizo que todos saltaran en el aire para esquivar ese ataque, ya que al unirse con el ataque anterior fue borrando a todo lo que se encontrara enfrente al aumentar su velocidad de forma peligrosa.
Ninguno lo notó, pero ese fue el inicio del ataque ordenado por Spectra.
En ese momento, Elsha se movió de forma rápida y tomó del cuello a la Inugami alejándose con ella.
Alleyne atacó a la Nekomata, quién usó su Katana para detener la lanza de la Elfo, pero no pudo evitar ser presionada con fuerza hasta hacerla retroceder.
Cuatro Capitanes tomaron a la Kitsune, usando su trabajo en equipo para guiarla a través del campo de batalla.
Tres Capitanes tomaron al anciano Lume, presionándolo para alejarlo del lugar.
El sujeto de túnicas bloqueó un golpe de Silver con el antebrazo, notando la pequeña sonrisa de este, antes sntir como ambos desaparecían del lugar.
De ese modo estas cinco personas fueron obligadas a separarse hacia distintos puntos del campo de batalla que era la plaza.
Shira se apareció a un lado de Adel en un borrón, por lo que este movió sus ojos a ese lugar de forma tranquila.
La imagen de Shira iba quedando atrás, pues el hechizo estaba siendo desactivado, mostrando al enmascarado que él conocía de los recuerdos de Leina, el cual preparaba su puño para su ataque.
- ¡Great Mountain Smasher! (Gran Destructor de Montañas) - Exclamó dando un poderoso golpe.
Este fue bloqueado por la Nodachi enfundada del Kitsune, mientras una gran corriente de aire se formaba por la intensa presión.
Los Generales no pudieron evitar dirigir sus miradas hacia allí, mientras que la imagen de un Zorro plateado y un Dragón negro parecía interponerse a los dos seres que ejercían su poder en ese breve intercambio de fuerza.
Spectra intentó acorralarlo hacia el muro este, para después presionarlo y sacarlo hacia el bosque para no tener a nadie interponiéndose entre ellos, pero al parecer eso no sería tan fácil.
Cuando el choque de auras terminó, ambos cayeron al suelo separándose rápidamente a una distancia de diez metros el uno del otro, los dos mirándose fijamente con un brillo calculador.
- Spectra Phantom, sin duda una existencia peligrosa - Dijo Adel con un tono lleno de interés y una sonrisa frívola.
Tamamo aprovechó e intentó tele-transportarse, solo para notar como un brillo la rodeó a ella y Yasaka al tiempo que el círculo mágico que había aparecido bajo sus pies desaparecía al hacerse pedazos.
- ¡¿Qué demo...?! - Exclamó Tamamo con los ojos abiertos.
- Es inútil, he usado la barrera para invocar una maldición, nadie saldrá de aquí a menos que yo muera, lo cual obviamente es imposible - Pronunció Adel mientras tomaba su Nodachi con ambas manos.
Lentamente desenfundó la hoja, para luego arrojar la funda lejos y señalar con la punta de la espada a Spectra.
- Prepárate, una vez que termine contigo seguirán Tamamo y esa mocosa, entonces gobernaré Kyoto como debió haber sido desde el principio - Declaró el Kitsune con una mirada peligrosa.
- Lamento decirte que eso no será posible, ya que yo me encargaré de hacer de este lugar... tu tumba - Declaró ahora Spectra, mientras se ajustaba sus guantes y desenfundaba a Arifal para señalarlo con ella.
Alleyne vs ¿?
Alleyne había logrado apartar a su oponente hasta cerca de una de las esquinas de la enorme plaza, mientras esta dirigía miradas ocasionales hacia su Líder.
- No deberías de apartar la mirada de tu oponente en un combate a muerte, ¡60 Puntos! - Exclamó la Elfo mientras hacía su movimiento.
La Nekomata regresó su mirada hacia Alleyne, solo para abrir los ojos cuando esta desapareció en milésimas de segundo y ahora estaba frente a ella a una corta distancia apuntando con su lanza hacia su costado.
- ¡Maldición! - Gruñó cuando saltó hacia atrás y movía su espada.
¡CLANG!
El sonido metálico resonó cuando logró desviar el golpe con su Katana, solo para sentir como el aire escapaba de sus pulmones mientras una sensación caliente brotaba en su estómago.
- ¡Ugh! - Gimió con un ojo cerrado por el dolor que la asoló.
Ella fue desplazada por la fuerza del golpe, por lo que tuvo que clavar su espada al suelo para detenerse, mirando a su oponente con ligera conmoción.
- Spectra lo dijo, ustedes no son lo que aparentan... parecen confiados por su poder, pero hasta ahora me has demostrado que no tienes la suficiente experiencia para mantener la calma durante este encuentro, sin mencionar que dependes mucho de tu amo, que decepción - Mencionó la Elfo sin compasión alguna bajando la pierna con la cual golpeó a su oponente.
Ella había notado que esta chica era bastante joven, pero tenía entrenamiento de alto nivel y una meta fija donde poner todo su ser.
Lamentablemente esa también era su debilidad.
La mirada llena de deseo de sangre confirmó sus sospechas, ahora solo debía resistir la acometida de la bestia antes de dar el golpe mortal.
- "Aquí viene" - Pensó afilando la mirada.
- ¡Maldita! - Exclamó con odio mientras se impulsaba a gran velocidad.
En menos de un segundo ya había recorrido la distancia que la separaba de su oponente, preparando un golpe de su espada, mismo que fue bloqueado.
¡CLANG!
Alleyne interpuso su lanza evitando el corte que buscaba su hombro, para luego bloquear el golpe al costado, luego el que iba hacia su pierna izquierda.
Luego giró dándole la espalda a su oponente para bloquear el golpe descendente por encima de su cabeza, para rechazar la hoja y girarse con el puño directo a la cara de su sorprendido oponente.
Lamentablemente este se desvaneció en una imagen residual, por lo cual obedeciendo a sus instintos clavó la lanza en el suelo y de un impulso dio un giro usando su arma para conectar una patada en un espacio vacío.
¡CLANG!
Las chispas volaron cuando algo choco con la parte baja de la lanza, lo que indicó que buscaba sus pies.
- ¡! - Una silueta distorsionada fue repelida cuando la patada impactó su hombro izquierdo.
Esta se hizo visible nuevamente, con el antebrazo elevado y una mirada no muy contenta.
- Tú, eres casi tan fuerte como Leo - Mencionó con disgusto.
- Tienes buenas habilidades, usas Youjutsu combinado con Kenjutsu a un nivel alto - Dijo Alleyne de forma seria.
A pesar de dominar la batalla, la Elfo sabía que esta chica tenía al menos alguna técnica secreta que la podría poner en aprietos.
En nada ayudaba que un grupo de Yokais armados con Katanas llegaran al lugar para apoyar a su General, lo que la ponía en una seria situación.
Por esa razón, tendría que mantener el ritmo del encuentro y proceder con precaución para no perder de vista a su oponente principal.
Esto tomaría de toda su experiencia para ganar.
Ante esta idea, sonrió con emoción ya que hace mucho que no se sentía así.
Elsha vs ¿?
La rubia estudiante de Alleyne y anterior [Sekiryuutei] encaraba a su oponente en otra de las esquinas de la plaza.
Ella podía sentir la presencia de Spectra y ese sujeto cerca, lo cual le indició que no pudo alejarlo del campo de batalla como estaba planeado.
El ataque inicial los había ayudado a separar a estos tipos, sin mencionar que sacudieron al ejército invasor, el cual ahora mismo enfrentaba a los soldados de Kyoto sin cuartel alguno.
Eso les quitaba gran parte de la carga.
Lamentablemente sus número parecía ser superior pues los Generales enemigos contaban con el apoyo de aquellos que los soldados no pudieron interceptar.
Por su parte, la chica con rasgos caninos la miraba con una mirada altiva.
- ¿Por qué no se rinden? Ustedes no tienen posibilidad de vencer contra nosotros, es más, si se unen a nosotros podrán disfrutar de la verdadera paz con Adel-sama gobernando el mundo con su magnificencia - Declaró con una sonrisa pretenciosa y devoción en su voz.
La Inugami estaba rodeada de varios magos y Yokais como apoyo, mismos que reían confiados de su superioridad numérica.
Sin embargo, su oponente no la miraba.
Entonces Elsha, quien miraba de reojo hacia el campo de batalla detrás de ella regresó su mirada hacia su oponente.
- Perdón, ¿Decías algo? - Preguntó inocentemente.
La chica de cabello corto sintió una vena palpitar en su frente al ser ignorada de ese modo tan descarado.
- ¡Maldita, como te atreves a ignorarme! - Exclamó mientras se inclinaba para tomar impulso con el fin de atacar a su oponente.
Los magos a su alrededor ya empezaban a recitar un conjuro, mientras los Yokais preparaban sus armas.
Elsha afiló su mirada al instante, para después moverse rápidamente y anticipar a su oponente antes de que hiciera su movimiento.
¡PAM!
¡PAM!
Un par de golpes logró sacar del juego a los Yokai, mientras la rubia quedaba frente a su oponente.
La Inugami miró asombrada como la rubia aparecía frente a ella antes de completar su movimiento.
Entonces sintió como el aire en su estomago era expulsado de golpe, para luego ser tomada del rostro y ser impactada violentamente en algo sólido.
- ¡Gah! - Gimió con sangre saliendo de su boca.
Esto se debía a que Elsha usando su gran velocidad la había golpeado en el estómago con gran fuerza, luego la tomó del rostro con su mano derecha para después presionarla en el suelo creando un enorme cráter.
¡CRASH!
Los magos salieron volando debido al poderoso impacto, mientras los Yokais caían al suelo con los ojos en blanco, sangre saliendo de su boca y sus armas completamente rotas.
Todo en menos de un segundo.
- Disculpa si me he entusiasmado más de la cuenta, pero hace tiempo que mi sangre no hierve de emoción por enfrentar a un buen oponente - Dijo con una sonrisa que reflejaba hambre de batalla mientras la presionaba contra el suelo.
Sus ojos antes azules ahora eran rojos bermellón.
Este era uno de los efectos secundarios después de entregarle su corazón a Draig.
Cuando perdió la [Boosted Gear], el instinto salvaje que la poseía cuando peleaba y que dominó con ayuda de Draig regresó a su cuerpo.
Aunque ahora podía dar rienda suelta a este sentimiento cuando ella quisiera y con quien quisiera.
En pocas palabras, quien fuera su enemigo en un enfrentamiento a muerte estaba más que jodido.
La chica Inugami abrió sus ojos con dolor, logrando enfocar a su oponente entre el espacio de los dedos de esta.
Solo para sentirse intimidada ante el rojo salvaje de esos ojos que la miraban como si fuera su presa.
El guante rojo que cubría su brazo izquierdo desde sus dedos hasta debajo de su hombro solo la intimidaron aún más, sobre todo por el aura rojiza que la cubría totalmente.
- Ahora podré probar todo el potencial de mi [Crítical Booster], así que levántate y lucha - Pidió con una larga sonrisa oscura.
Silver vs Renard
Silver miraba sus alrededores con calma, notando como Alleyne y Elsha tenían todo bajo control por el momento.
No pudo evitar mirar de más a esta última, notando el cambio en sus ojos y en su aura, haciendo que su corazón latiera fuerte.
- Creo que estoy enamorado - Dijo con una expresión boba y un sonrojo al ver como Elsha manejaba la situación.
Entonces su mirada cambió a una seria mientras un pilar de hielo se formaba bajo sus pies elevándolo un par de metros del suelo, mismo que se derritió y se convirtió en roca fundida.
Cuando enfocó a su oponente, lo vio en una rodilla mientras su palma derecha estaba en el suelo.
Saltó del pilar cuando este empezó a derretirse.
- Eso fue una poderosa magia de fuego, sin duda esto no se puede poner más interesante - Dijo Silver mientras se quitaba la capa que tenía en la espalda quedando con su armadura plateada.
Su oponente se puso de pie, mirando al peli-negro juntar sus manos en su costado mientras vapor frío surgía de este punto.
- Puedo decir lo mismo - Declaró Renard mientras sacaba su espada, la cual se tornó al rojo vivo.
Entonces este se lanzó sobre Silver, el cual abrió un poco más sus ojos y encaraba a su oponente.
- ¡Cold Excalibur! (Excalibur Congelada) - Exclamó creando una espada de hielo.
Ambas armas chocaron, expulsando una gran cantidad de vapor cuando el hielo y el acero a altas temperaturas hicieron contacto.
¡FLUSH!
El vapor salía a gran velocidad, empezando a crear un poco de neblina, pero la espada de hielo resistía el elevado calor.
- ¡Hmp! - Haciendo un último esfuerzo ambos se separaron.
Ambos quedaron a una cierta distancia, mirándose con cautela de forma mutua.
- "Su magia de fuego y su espada son peligrosas, pero algo me dice que hay algo más oculto en este sujeto" - Pensó Silver con seriedad.
- "Este sujeto es bueno pero puedo derrotarlo, sin embargo, ¿Qué es esta sensación de cautela que tengo...? No importa, este humano no parece portar nada de elemento sacro, quizás estoy pensando mucho las cosas" - Pensó Renard con un mal presentimiento, mismo que desechó al instante.
Silver blandió su arma, la cual desprendió una gran cantidad de aura congelante.
- ¡Cold Air! (Aire Congelado) - Exclamó el peli-negro.
El sujeto de la túnica uso una de sus manos, misma que se rodeó de fuego y la agitó hacia el ataque que venía.
- ¡Kyoen! (Espejo de Llamas) - Exclamó liberando una cortina de fuego.
Ambos ataques colisionaron, creando una onda expansiva de vapor.
- Tsk - Chasqueó la lengua Silver.
-...- Por su parte, Renard solo lo miró de forma inexpresiva.
4 Capitanes vs ¿?
Estos tenían rodeada a la chica Kitsune.
Esta sonrió ante sus oponentes, pues estos eran unos ancianos y dudaba que pudieran hacer algo peligroso en contra de ella.
- Pareces confiada pequeña - Habló uno de los ancianos.
Este era un Nekomata de pelo blanco y orejas blancas por la edad.
- Por supuesto, esto no durará mucho Jiji - Declaró la chica mientras chocaba ambos puños acorazados.
- Yare yare~ Esta juventud de ahora - Se quejó otro.
Este era un anciano de largo cabello rubio platinado y orejas de conejo.
- ¿Qué esperabas si está con el enemigo? - Dijo otro de ellos.
Este era un Karasu-tengu de alas negras con unas cuantas plumas rojas.
- Supongo que debemos demostrar por qué no se debe subestimar a los ancianos, sobre todo cuando son cuatro contra uno - Dijo el último.
Este era un hombre fornido de piel roja y arrugada de cabello negro, un Oni.
Rápidamente todos sacaron un talismán de entre su armadura, el cual arrojaron quedando flotando frente a ellos.
Estos se convirtieron en sellos de luz, los cuales se unieron con sus respectivos invocadores.
- ¡Talismán Vajra! ¡Vestimenta Adamantina! - Exclamaron los Yokai Conejo y Nekomata.
- ¡Talismán Skanda! ¡Velocidad Divina! - Fue el turno del Karasu-tengu y el Oni.
La Kitsune adquirió una expresión seria, mientras se ponía en guardia.
Ella sabía que la fuerza ofensiva y defensiva estaba con el Oni y el Karasu-tengu, mientras la velocidad estaba de parte del Yokai Conejo y el Nekomata, pero ahora las cosas se habían complicado.
- "Esos encantamientos Onmyoji de refuerzo han equilibrado sus habilidades, esto me hará más difícil acabar con ellos para ayudar a Adel-sama" - Pensó evaluando su situación.
Entonces una poderosa aura dorada la rodeó.
- Esperaba guardarme esto, pero ustedes están demostrando ser unos ancianos molestos - Dijo con una mirada afilada.
Su cola se crispó mientras sus rasgos se hacían más salvajes.
Toda su aura se volvió violenta de un segundo a otro.
Los ancianos se pusieron serios, dejando su actitud relajada de lado, concentrándose en su experiencia e instintos, los cuales estaban totalmente alertas y advirtiendo del peligro.
- "Aquí viene" - Pensaron antes de que sucediera.
La Kitsune desapareció, causando un pequeño cráter en el lugar donde estaba de pie, haciendo que los Capitanes se pusieran en guardia.
¡PAM!
- ¡Gahh! - Exclamó el Oni cuando sintió una poderosa patada en uno de sus costados.
Soportando el impacto y reaccionando con rapidez, tomó la pierna que lo impactó, alzando a su atacante en el aire antes de dejarse caer e impactarla contra el suelo.
¡CRASH!
- ¡Guh! - Gimió la Kitsune sintiendo el dolor recorrer su cuerpo.
Los otros Capitanes tres se habían girado hacia donde la Kitsune fue empotrada, con sus puños atravesando un sello brillante, completando el encantamiento de refuerzo.
- ¡Talismán de poder! ¡Fuerza de León Pulverizador! - Exclamaron el Conejo, el Karasu-tengu y el Nekomata al mismo tiempo.
¡BOOOMMM!
Un gran estruendo y una onda de choque sacudieron el lugar.
Los Yokais que venían con el fin de ayudar a su General, se detuvieron mientras se cubrían del polvo generado.
- ¡Misha-sama! - Exclamaron al ver como su General era suprimida con relativa facilidad.
De la nube de humo, cuatro figuras salieron para reagruparse a cierta distancia, mientras una enorme sed de sangre inundaba el lugar.
Los ancianos Capitanes sabían que ahora venía lo más problemático.
- ¡Malditos! - Exclamó la Kitsune poniéndose de pie.
Su kimono de combate estaba roto dejando ver una prenda negra pegada al cuerpo bajo esta, con rasgaduras en sus medias.
Se retiró la prenda superior, quedando con una camiseta negra que denotaba sus curvas, de mangas cortas.
En su rostro y brazos se podían ver unas marcas rojas recorrer su piel.
- ¿Disturbio de Sangre? - Murmuró el Nekomata.
- Una anomalía ¿Eh? - Pronunció el Karasu-tengu cruzándose de brazos.
En este estado todos sus sentidos y capacidades físicas aumentarían por un determinado lapso de tiempo, lo cual significaba más que problemas para ellos.
Afortunadamente ellos eran un grupo especial que trabajaba en conjunto de forma impecable.
- Vamos chicos, dejémosle en claro por qué debe de respetar a sus mayores - Ordenó el Nekomata.
El resto sonrió con valentía, dando un paso al frente.
Misha solo los miraba como si estos fueran su presa y ella el cazador.
Capitanes vs Lume
Estos habían podido inmovilizar a su oponente bajo un encantamiento, pero al recibir refuerzos de magos y Yokais tuvieron que dejarlo libre de nuevo.
El anciano Yokai se había retirado la parte superior de su armadura, mostrando su torso al descubierto.
Sus músculos marcados y la cicatriz de su pecho intimidaban a cualquiera.
- Parece que no nos lo dejará fácil - Se quejó un Capitán Kitsune de cabello rojo.
- Supongo que solo queda erradicarlos con todo nuestro poder - Dijo un Yokai lobo de cabello azul oscuro.
- Mientras Tamamo-sama y Yasaka-sama sigan viviendo nuestro destino no es importante - Comentó el último anciano.
Este era un Inugami de cabello rubio platinado.
Terminada esa corta conversación, el trió de Capitanes expulsó una poderosa aura de su cuerpo.
El Touki de esas cuatro personas era abismalmente pesado, al grado que los magos humanos presentes tenían dificultades para respirar, mientras los Yokais sentían sus instintos prevenirles de un desastre.
Spectra vs Adel
Ambos seguían en la misma posición, mientras se miraban fijamente.
Entonces el enmascarado hizo el primer movimiento.
Clavó la hoja de Arifal frente a él, mientras ponía ambas manos en el suelo generando un círculo mágico.
- ¡Aura Saber! - Exclamó cuando se levantó con sus manos brillando intensamente.
Cuando tomó de nuevo a Arifal, toda esa energía pasó de sus manos a la espada.
- ¡Aura Saber! - Exclamó de nuevo mientras con una de sus manos recorría la hoja.
El brillo aumentó, dando a entender que el efecto se había amplificado.
- ¡Aura Saber! - Exclamó por tercera vez repitiendo la acción.
La hoja de Arifal brillaba cual arcoíris, siendo un deleite para los ojos.
Entonces se agazapó, antes de impulsarse y acortar distancia con Adel.
¡CLANG!
El sonido del metal chocando resonó en el lugar, mientras chispas volaban por el aire cuando ambos filos se encontraron.
Ambos oponentes intentaban presionar al contrario, compitiendo en un duelo de fuerza.
Entonces en la punta de una de las colas del Kyubi se formó una pequeña flama, la cual exudaba una temperatura bastante elevada.
El enmascarado por instinto retrocedió al ver esto.
Fue cuando sucedió.
La flama fue absorbida por la Nodachi de Adel cuya hoja era rodeada de fuego ahora.
Spectra abrió sus ojos al notar como el Kyubi balanceó su espada buscando partirlo en dos, por lo que tuvo que interponer a Arifal en el camino.
¡CLANG!
Cuando eso pasó, el calor de la espada del Ktisune empezó a llegarle, por lo que tuvo que invocar el viento en la hoja de Arfial para alejar las llamas que casi parecían tener vida propia, pues podría asegurar que intentaban alcanzarlo pese a que había invocado su Touki para aumentar su defensa.
Cuando Adel notó esto, sonrió levemente, antes de que una esfera de fuego se generara entre ambos.
- ¡Mierda! - Exclamó Spectra cuando esta brilló intensamente.
¡BOOOMMM!
Una explosión de dio paso en ese lugar, levantando polvo y escombros engullendo a los dos contendientes.
- Kitsune-bi (Flama de Zorro) - Pronunció una voz tranquila entre el polvo.
Una gran llamarada surgió desde la nube de polvo, consumiendo todo a su paso incluyendo a algunos soldados de Kyoto y algunos Yokais invasores.
El rango del ataque fue solo de veinte metros, por lo que las bajas no fueron muchas, pero este llamativo ataque atrajo la atención de todos en el campo de batalla.
Tamamo
La Kitsune mantenía a una temblorosa Yasaka entre sus brazos, mientras una barrera en forma de cúpula color verde las protegía a ellas y los Nobles del Consejo.
Esta había sido creada por los Capitanes que atacaron primero, pues el primer encantamiento drenó gran parte de su energía y por ello no podían precipitarse.
Además de que alguien debía quedarse protegiendo a Tamamo.
Por otra parte, a pesar de estar bajo ataque, los Nobles del Consejo permanecían en calma, pues también tenían habilidades para defenderse.
En caso de que la barrera cayera y los Capitanes fueran derrotados, ellos protegerían a Tamamo y Yasaka hasta las últimas consecuencias.
Ellos sabían bien lo que sucedería si una guerra contra las Facciones comenzaba, por eso estaban del lado de Tamamo.
La cúpula defensiva resistía el asedio de los Yokais renegados y algunos magos, pero de seguir así finalmente caería obligándolos a luchar.
- ¡Solo un poco más, sigan atacando! - Exclamó un Nekomata al ver un par de grietas en la barrera.
- Lamento interrumpir, pero no dejaré que destruyan esa barrera - Dijo una voz salida de la nada.
Esto detuvo a los atacantes, quienes buscaban el origen de la voz con intenciones hostiles.
Entonces fue que alzaron la vista, notando a una persona de pie en uno de los arcos decorativos de la plaza.
Era un joven Yokai de tipo Nekomata, con cabello blanco y ojos dorados, cubierto con una capa de viaje.
Lo más destacable era las líneas negras en parte de su cabello y la punta de sus orejas, dándole la apariencia de un tigre albino.
- ¡Gaul! - Exclamó Yasaka al verlo.
- Disculpe la tardanza Hime-sama, pero el viaje fue difícil y apenas logré pasar cuando la barrera fue maldecida - Se disculpó haciendo una reverencia desde su lugar.
- ¡Es Gaul!/ ¡El chico regresó!/ ¡Justo a tiempo! - Fueron algunos comentarios de los Nobles y Capitanes.
Entonces el joven posó su mirada sobre Tamamo.
- Ayúdanos por favor Gaul - Pronunció la Kitsune con un tono de alivio en su voz.
El joven Yokai se dejó caer, desapareciendo en el aire antes de tocar el suelo, casi como si fuera una ilusión, confundiendo a los atacantes.
- Como usted ordene, Tamamo-sama - Respondió el joven.
Los atacantes se dieron la vuelta hacia el origen de la voz, encontrándose con el joven, quien sacó de entre su capa un talismán.
- ¡Como si te dejáramos hacer algo! - Exclamaron los sujetos.
Los magos crearon círculos mágicos y los Yokais llamas espirituales.
El joven sonrió.
- Garra de Bestia maestra, cañón de Tigre de Loto Blanco - Declaró con calma.
El talismán brilló, para después dibujar un símbolo que se unió a su brazo derecho, haciéndolo mutar hasta parecer la garra de una bestia.
Su pelaje era blanco con rayas negras, mientras sus garras eran bastantes largas y un aura azul la rodeaba.
Cuando los ataques llovieron sobre él, el joven movió uno de sus dedos y un destello surgió de la nada.
Los ataques fueron cancelados, o más bien, fueron destruidos por ese destello.
Esto dejó a los magos y Yokais conmocionados.
- Despedázalos, Kagutsuchi - Murmuró Gaul en tono sombrío.
Entonces movió su garra varias veces mientras los destellos surgían uno tras otro y los enemigos eran bombardeados por estos.
- ¡Arghh! - Gritaron cuando fueron derrotados.
Cuando no quedó ninguno de pie, Gaul sacudió su mano y esta regresó a la normalidad.
Entonces caminó hasta adentrarse en la barrera, claro que le fue permitida la entrada.
- Gracias Gaul - Agradeció Tamamo con una sonrisa.
- Es mi deber como uno de los Doce Guardianes Divinos proteger a su majestad - Respondió el joven.
Al notar que no había nadie herido, Gaul se permitió recorrer la vista por el campo de batalla, notando las peleas más destacables entre sujetos de alto rango.
Una expresión de desconcierto se vio en su rostro cuando notó que alguien faltaba.
- ¿Dónde está Leo? - Preguntó con seriedad.
- Han ocurrido muchas cosas en tu ausencia - Respondió Leo poniéndose a su lado.
Entonces una explosión surgió en el centro de la plaza, seguida de una enorme llamarada que se alzó hasta las nubes.
- Ese ataque, ya veo - Murmuró con los ojos entrecerrados.
- Adel es quien nos ataca - Informó Tamamo con cierta tristeza.
- Ya veo, también noto a personas que no conozco peleando con el enemigo - Dijo al ver las peleas de Alleyne y Elsha.
Su expresión era sumamente seria, ya que conocía a las chicas que enfrentaban a la Elfo y la humana, así como a los Capitanes enemigos.
Los Doce Guardianes Divinos, eran los Capitanes que dirigían el ejército del país así como el cargo más alto, solo por debajo del Consejo y el Gobernante de Kyoto.
Gaul era el más joven de ellos.
Leo y Silver, a pesar de recibir el nombramiento de Capitán, estaban en posiciones más altas que ellos por factores de confianza, igualando al Consejo en autoridad.
Ninguno se quejaba, pues Leo anteriormente fue Rey y el respeto que le tenían provenía de conocerla hace tiempo.
Con Silver era algo parecido, pues él se había puesto una deuda con Tamamo por acogerlo y darle un lugar al que llamar hogar.
Ellos sabían que su lealtad era absoluta.
Otra diferencia era que solo los Doce Guardianes usaban encantamientos Onmyou para pelear, mientras Leo usaba habilidades heredadas de sus antepasados y Silver tenía poderes de hielo.
Sin mencionar que ambos eran más fuertes que cualquiera de los Doce Guardianes.
Entonces Gaul examinó a las personas que no conocía.
Primero era la mujer Elfo.
Pudo ver como mantenía contra las cuerdas a Shizuka, quien era la chica Nekomata que blandía una Katana contra Alleyne, misma que bloqueaba sus ataques sin problemas.
El podía notar la gran experiencia en cada movimiento de la Elfo, pues desarmaba la ofensiva de la Kitsune con movimientos justos y precisos, antes de contra-atacar y causar daño.
También podía ver que esta no se confiaba aún cuando dominaba la batalla, algo a lo que él asintió ante esto.
Él conocía a Shizuka al haberla enfrentado un par de veces al grado de llegar a un punto muerto.
Después miró a la chica rubia.
Su aura humana estaba mezclada con algo más, lo que posiblemente era causado por ese guantelete que cubría su brazo izquierdo.
Su pelea era del tipo cuerpo a cuerpo, misma en la que estaba abrumando a su oponente, quien recordaba era una especialista en combate cuerpo a cuerpo aunado a sus hechizos de refuerzo físico.
Podía notar como la Inugami de nombre Ai Fa era dominada, aunque le pareció extraño el pobre desempeño de sus habilidades, como si no pensara claramente.
- ¡Ah! Es eso - Murmuró al darse cuenta.
Fue entonces que pudo sentir el aura violenta que la rubia exudaba, como si de alguna bestia se tratase, aunque esta estaba dirigida totalmente a la Inugami, lo cual de algún modo la intimidaba y por eso se concentraba mayormente en repeler la agresión.
Incluso él tendría problemas en pensar claramente con ese tipo de enemigo al frente.
Miró como siete de los Capitanes lidiaba con Lume y Misha, lo cual era de entenderse.
Gaul era el más fuerte entre ellos, al menos en un combate individual y si ellos tenían el mismo nivel era lógico que usarían la superioridad numérica para equilibrar el encuentro.
El ansia asesina de Misha lo comprobaba, pues en ese estado estaba siendo capaz de mantener a sus oponentes contra las cuerdas aún en inferioridad numérica.
El sujeto que enfrentaba a Silver con una poderosa magia de fuego era fuerte, era más fuerte que él sin duda alguna, por eso agradecía no enfrentarlo.
Lume no era un problema.
El problema en todos esos encuentros eran los magos y Yokais que interferían en las peleas y hacían perder segundos valiosos que podrían definir la victoria.
Por último miró la nube ígnea, la cual amainaba poco a poco.
Un escalofrío recorrió su espalda.
Se llevó una mano al estómago, justo donde Adel lo había atravesado con su Katana cuando se encontraron una vez hace tiempo.
En esa ocasión había logrado derrotar a Ai Fa y Misha quienes lo escoltaban, pero ese sujeto lo había dejado al borde de la muerte con suma facilidad.
Por suerte logró llegar a un poblado cercano donde fue atendido por su actual esposa.
Entonces la nube ígnea desapareció, mostrando a Adel ileso y a un sujeto que se cubría con sus brazos cruzados defensivamente y una capa de Touki cubriendo su cuerpo.
Su cuerpo soltaba humo, pero no se veía ningún daño serio.
Adel vs Spectra
El enmascarado bajó sus brazos levemente, solo para poder dejar descubierto su rostro.
- Hoo~ Lograste salir ileso - Pronunció el Kyubi con una ceja alzada.
Este mantenía su Nodachi en el hombro, con sus colas ondulando detrás de él mientras su aura empezaba a mostrarse.
- "Este tipo es cosa seria, solo ha estado probándome y puedo asumir que sabe de lo que soy capaz, solo puedo atacarlo de esa forma para comprobarlo" - Pensó mientras exhalaba lentamente.
- Deja de jugar chico, demuéstrame como derrotaste a Leina - Ordenó el Kitsune con ojos depredadores.
Adel había esperado enfrentarse al sujeto que venció a uno de sus mejores efectivos, puesto que sus instintos exigían despedazarlo antes de ir por el premio.
Para él, Spectra era un depredador cómo él, alguien a quien debía de mostrar su supremacía.
Obviamente sabía que era alguien a quien no debía subestimar, pero quería derrotarlo usando su máximo poder.
Tamamo y Yasaka podían esperar.
Solo al verlo de frente cuando cruzaron ataques fue suficiente para que se olvidara del plan de inmovilizarlo mientras tomaba la vida de su hermana.
Como respondiendo a sus expectativas el enmascarado sonrió.
Entonces Spectra enfundó a Arifal de vuelta en su vaina, moviéndola de su cintura a su espalda.
Fue en ese momento que una bruma negra cubrió su brazo izquierdo, mostrando al disiparse un guantelete negro que cubría hasta debajo de su hombro.
Dejaba sus dedos descubiertos mientras sus nudillos eran color plata.
Este aparentaba la cabeza de un dragón, con ojos color morado brillante.
Adel abrió sus ojos cuando el chico extendió su mano hacia él.
- ¡Kuro Uzu! (Vórtice Negro) - Exclamó Spectra.
De su palma surgió un vórtice de oscuridad.
Fue cuando sintió como su cuerpo se volvía ligero y era atraído hacia el frente.
Entonces sintió como el enmascarado tomaba su cuello, para luego golpearlo con su puño derecho en el estomago.
- ¡Gah! - Surgió un gemido de su garganta.
Todo había pasado muy rápido, ya que de repente sintió sus pies dejar el suelo y la imagen del rubio acercarse a él.
Se dio cuenta tarde que era magia de gravedad del tipo oscuridad.
Spectra soltó su cuello, para conectar un golpe más en su barbilla, logrando levantarlo un poco en el aire, permitiéndole segundos valiosos para concentrar su aura.
- ¡Great Mountain Smasher! (Gran Destructor de Montañas) - Exclamó dejando ir su puño.
Aún en el dolor, Adel invocó varias flamas en la punta de sus colas, mismas que disparó a su oponente mientras trataba de levantar sus brazos para protegerse.
El rostro de Adel recibió todo el impacto, mismo que sacudió su cerebro antes de ser mandado a volar de forma violenta.
Spectra sonrió ampliamente cuando las flamas fueron absorbidas por las corrientes de aire que Arifal invocó.
Esta había extendido su ala desde la funda de su espalda, al tiempo que la joya brilló con fuerza e invocó poderosas corrientes de aire que succionaron las llamas desviándolas de su portador.
El cuerpo de Adel recorrió una gran distancia antes de estrellarse en el suelo varias veces, generando una nube de polvo cuando quedó tendido en el suelo.
Los magos y Yokais cercanos lo miraron con los ojos abiertos.
Spectra desenfundó su pistola mágica, misma que tomó con ambas manos para después separarla en dos armas.
Entonces concentró poder dragontino en estas, apuntó y disparó.
- ¡Super Grenade! - Pronunció cuando una ráfaga de energía en forma de proyectil salía del cañón del arma.
¡BOOOMMM!
Esta impactó contra uno de los magos que flotaban en el aire.
Su barrera mágica fue destrozada mientras era alcanzado por la potente explosión, misma que generó una nube de humo.
Spectra sonrió de nuevo y jaló el gatillo de su otra arma, repitiendo la acción mientras cambiaba de objetivo rápidamente.
¡BOOOMMM!
¡BOOOMMM!
¡BOOOMMM!
¡BOOOMMM!
¡BOOOMMM!
¡BOOOMMM!
El lugar se llenó del sonido de detonaciones, mientras el enemigo empezaba a caer como moscas.
- ¡Ahhh! - Los gritos resonaban cuando eran alcanzados por las balas explosivas.
Un dato curioso era que los Yokais tenían una defensa mucho más poderosa, por lo que decidió cambiar la modalidad de sus balas.
- ¡Shock Gun! - Murmuró el chico.
Ahora eran detonaciones expansivas con un alcance de metro y medio.
Estos podían borrar con su fuerza de impacto la capa de Touki de sus enemigos, pero eso no lo hacía más fácil pues estos eran muchos aún.
- "Necesito que se queden quietos..." - Pensó mientras esquivaba una espada y un hacha imbuidos en Touki.
Entonces un aura de oscuridad empezó a emerger de su cuerpo, el cual causó un gran escalofrío a los que contemplaban esta imagen.
- ¡Black Hole! (Agujero Negro) - Exclamó mientras ponía su palma en el suelo.
La oscuridad cubrió el suelo por completo, mientras los que quedaron atrapados en el rango del ataque sintieron los efectos de esta técnica.
Era como si un mar oscuro surgiera de la nada amenazando con tragarse toda vida existente.
- ¡Qué demonios! - Exclamaron los Yokai cuando sintieron que no podían moverse.
Ellos podían sentir como sus cuerpos pesaban, impidiéndoles el movimiento, además de la sensación de que una extraña presión los comprimía causando más daño.
También sus capas de Touki fueron desapareciendo poco a poco.
De esa forma y aún desprendiendo oscuridad de su cuerpo, el enmascarado recorrió el campo de batalla mientras descargaba sus armas sobre sus oponentes inmovilizados.
- ¡Super Grenade! - Volvió a cambiar el tipo de proyectil.
Así podía alcanzar a los magos que volaban en el cielo ya que el rango de esa bala era muy amplio.
Entonces su mirada fue hacia donde había caído Adel, notando como este se levanta lentamente.
Sospechaba que como no continuó el ataque sobre él, este se permitió esa acción imprudente.
El Kitsune sacudió su cabeza levemente.
- Ese fue un buen golpe - Murmuró con una pequeña sonrisa complacida.
Un hilo de sangre caía por la comisura de sus labios.
Fue en ese momento que notó como sus pies no eran visibles debido a la oscuridad que cubría el campo de batalla.
Ante esto cerró los ojos con una pequeña sonrisa.
Entonces su cuerpo se rodeó de fuego, antes de abrir nuevamente los ojos.
- ¡Ahhh! - Gritó mientras olas de fuego emergían de su cuerpo.
Las ondas ígneas recorrieron el lugar quemando la oscuridad por completo.
- ¡Arghh! - Se oyó un grito de dolor.
- ¡Adel-samarghhh! - Gritó un Yokai cuando fue envuelto en las llamas.
Spectra detuvo su ataque al ver como un muro de fuego venía en su dirección quemando absolutamente todo.
- Tsk, lo que me faltaba - Murmuró guardando sus armas.
Rápidamente ubicó a los soldados del Castillo en el área que serían alcanzados por ese ataque devastador.
Sin más saltó en el aire.
Extendió sus manos mientras apuntaba.
- ¡Kuro Uzu! (Vórtice Negro) - Exclamó usando su habilidad.
Con Draig y las chicas habían creado cuatro habilidades básicas para su [Sacred Gear].
Atracción
Repulsión
Estas eran basadas en la magia de gravedad, usando el elemento oscuro para definir la acción de atraer y repeler objetos.
Unas runas de Rosseweise y Le Fay tenían la fórmula, mientras eran almacenadas en la [Boosted Gear], siendo activadas cuando le agregaba energía.
Absorción
Liberación
La primera era una habilidad derivada de la [Divine Gear], solo en vez de dividir a la mitad, podía consumir en la nada cualquier energía.
La segunda era una variación de la anterior, pues en vez de consumir la energía se almacenaba para después liberarla inmediatamente, aunque con solo la mitad de su poder original.
Para hacerlo más creíble, solo podía usar una habilidad en un tiempo límite de diez segundos.
En resumen, tenía que esperar diez segundos antes de poder usar otra habilidad diferente, siendo la excepción al usar su [Balance Breaker] que ignoraba esta regla.
Ahora mismo estaba usando la habilidad de atraer objetos o personas, pues no podía absorber todo ese poder bruto que su oponente había liberado.
Solo en su [Balance Breaker] podía hacerlo.
Cuando tuvo al primer soldado en su mano, este lo lanzó fuera del peligro, repitiendo la acción cuando su otra mano sintió un bulto.
Gracias a su corto tiempo de reacción pudo sacarlos a todos del rango de ataque de Adel.
El Kitsune miró complacido como el enmascarado usaba su habilidad.
Cuando el ataque cesó, solo podía verse algunas llamas por aquí y por allá como prueba del ataque.
Spectra regresó a tierra firme, para mirar con seriedad a su oponente.
Los soldados salvados miraban con los ojos abiertos al chico que los había sacado del peligro.
- Que todos los soldados se retiren, ya que no pude alejarlo de aquí hay peligro de que las bajas aumenten - Ordenó sin dejar de ver a Adel.
Los sorprendidos soldados se limitaron a asentir, ya que no confiaban en su voz.
El corto enfrentamiento de estos monstruos había afectado su psique al grado de temblar levemente.
Entonces el rubio tomó de nuevo sus armas y girándose hacia su derecha apuntó ambas armas y disparó sin más.
¡BANG!
¡BANG!
La primera arma disparó un proyectil color blanco, mientras la segunda disparó un láser escarlata.
- Una cosa es Gram Demolition, pero usar Scarlet Needle (Aguja Escarlata) al mismo tiempo... estas armas son fantásticas, debo agradecer las runas especiales a Rose-chan cuando vuelva - Murmuró regresando su mirada hacia Adel mientras guardaba sus armas.
Por la esquina de su ojo logró ver una precaria situación en cierto lugar del campo de batalla, misma que lo hizo hacer ese movimiento.
Esta acción de parte de Spectra sacó a los soldados de su sorpresa y sin más se retiraron del lugar directo a la barrera que protegía a Tamamo y los ancianos del Consejo.
Ambos se miraron intensamente por unos segundos.
Entonces Adel sonrió con hambre de batalla.
Spectra imitó el gesto.
Lume vs Capitanes
El anciano traidor lucía bastante golpeado y con hematomas en su cuerpo.
Este miraba a sus oponentes mientras respiraba con dificultad.
- Es tiempo de terminar, aún debemos ayudar a Spectra-dono - Dijo el Kitsune peli-rojo.
Los otros dos asintieron.
Lume no era tan poderoso, pues se limitaba al combate cuerpo a cuerpo sin ninguna otra arte.
Para ellos penetrar su defensa fue fácil.
El único inconveniente fue encargarse de los magos y Yokais que lo ayudaban, pero el anciano Lobo se había encargado de eso con su gran velocidad.
- Grrr - Gruñó Lume al sentirse acorralado.
Entonces tomó una decisión.
- Ya que llegamos a este punto, supongo que solo me resta hacer eso - Dijo mientras sacaba un talismán de entre sus ropas.
Los Capitanes lo miraron con cautela, ya que era la primera vez que intentaba un encantamiento Onmyou.
- Honor al sabio en la calamidad, me acerco a su lado como el cielo cambiante y que la pena que acompaña al fin se una con las llamas - Recitó mientras eran encerrados en una cúpula color naranja.
- ¡Que, es esto! - Exclamaron al verse atrapados por su enemigo.
El viejo Nekomata empezó a reír de forma tétrica mientras el talismán que sostenía en su mano despedía energía en exceso.
- ¡Si yo muero, ustedes vendrán conmigo jajajaja! - Declaró Lume con una risa psicótica.
Los Capitanes se maldijeron la bajar la guardia de ese modo.
Ellos podían sentir la energía aumentando y la temperatura subiendo a niveles peligrosos.
¡CRASH!
¡FLUSH!
- Gran caída a las estrellas, ven de inm... ¡! - Dejó de hablar el anciano.
Entonces la barrera se rompió, mientras un rayo escarlata atravesaba el pecho de Lume.
- Guhh - Musitó mientras sangre salía de su boca.
Bajó su mirada al pecho, notando el agujero a la altura de su corazón.
Alzó la mirada ya empañada, mirando a sus oponentes con expresiones de conmoción en sus rostros.
- No... Adel-sa... - Logró balbucear antes de caer al suelo.
Los Capitanes al ver esto, soltaron un suspiro de alivio mientras relajaban sus tensos cuerpos.
- Estuvo cerca - Murmuró el Yokai Inugami.
Los otros asintieron, antes de mirar en la dirección de donde vino el ataque.
Elsha vs Ai Fa
La humana ex portadora del Dragón Emperador rojo desviaba los ataques de su oponente con movimiento defensivos de sus muñecas y palmas.
Este era un tipo de defensa que creaba un campo defensivo usando sus brazos.
Alleyne se lo había enseñado cuando era pequeña.
Ai Fa había reaccionado sacudiendo su temor inicial y ahora atacaba furiosamente a su oponente.
- Si ustedes planeaban enfrentar a Leo estoy segura de que no hubieran durado mucho - Comentó Elsha con un tono de decepción.
Ella esperaba más de su oponente, pero esta se limitó a atacar cuerpo a cuerpo.
Incluso invocó su [Sacred Gear], pero aún no lo había usado en su totalidad.
- ¡Deja de menospreciarme! ¡Gouka! (Fuego Infernal) - Exclamó mientras una llama aparecía entre sus manos.
Entonces la arrojó contra su oponente en una esfera que crecía de forma alarmante.
- ¡Ahora, esto es de lo que estaba hablando! - Exclamó Elsha mientras la joya de su guantelete brillaba.
[Boost]
Ella apretó su puño izquierdo mientras lo alzaba, antes de golpear el suelo con él.
- ¡Power Geiser! (Geiser Poderoso) - Gritó el nombre de su ataque.
Desde el suelo surgió un geiser de energía naranja que venció la bola de fuego, ante la mirada atónita de su oponente.
Elsha relajó su postura, mientras dibujaba una sonrisa.
- Vaya, veo que puedes hacerlo si lo intentas - Dijo la rubia a la ligera.
La Inugami apretó los dientes, sintiendo su interior arder de rabia.
Entonces inhaló profundamente, buscando calmar su mente.
Elsha borró su sonrisa, cuando notó como la mirada de su oponente cambiaba a una más seria y determinada.
Ai Fa se agazapó, mientras sus ojos se volvían afilados.
Esta se maldecía mentalmente al haberse dejado llevar, pero ahora que había entrado en sus cinco sentidos nuevamente, usaría todo su poder para borrar a su oponente de una vez por todas.
- Wind Advance (Adelanto de Viento), Great Evasion (Gran Evasión), Hability Increase (Aumento de Habilidad), Aceleration Beat (Aceleración de Ritmo), Impenetrable Fortress (Fortaleza Impenetrable) - Musitó la Inugami con frialdad.
Destellos de color verde, azul, amarillo, naranja y rojo la rodearon momentáneamente cada vez que nombró una mejora.
- Entonces yo también debo ponerme seria ¡Promotion, Rook! - Exclamó mientras un brillo violeta la cubría por un momento.
Spectra había reconocido el campo de batalla como Territorio enemigo, por lo que podían usar la habilidad de promoción como [Peones] que eran.
Él les había explicado detalladamente los efectos de la reencarnación, así como el atributo de cada pieza para saber que mejora buscar cuando promovieran.
Cuando sintió el aumento de sus capacidades, la rubia alzó su brazo a cielo mientras la joya destellaba en verde.
- ¡Balance Breaker! - Exclamó Elsha.
Entonces un brillo rojizo la cubrió.
Cuando el suceso terminó, se podía ver a Elsha con una armadura cubriendo su cuerpo.
- [Crimson Shadow of Armour Critical] (Armadura Crítica de la Sombra Carmesí) - Nombró Elsha su nueva armadura.
Esta podía dividirse en partes individuales, brazos, piernas, torso, hombros y casco.
Esta era de color rojo carmesí con líneas verdes brillantes, así como una joya verde en el centro de su pecho y el reverso de ambas palmas, así como un par de alas en su espalda.
Sus piernas dejaban parte de los muslos al descubierto, así mismo la parte de sus brazos que salían de sus hombreras además de su cuello, así como su barbilla, boca y ojos.
Elsha se miró las manos brevemente, antes de cerrar ambos puños.
- Se ve bastante ligera y cubre menos que mi antiguo [Balance Breaker], pero no me quejo - Murmuró para sí misma.
Entonces miró a su oponente, al tiempo que el casco cubría su boca y una parte bajaba sobre sus ojos a modo de visera color negro, donde brillaban dos gemas verdes a forma de ojos.
Elsha adoptó posición de combate, abriendo el compás de sus piernas y flexionando sus rodillas, con su mano derecha arriba y su mano izquierda abajo, inclinándose hacia el frente como un animal a punto de saltar sobre su presa.
Ai Fa frunció el ceño, para después patear el suelo ganando un poderoso impulso.
Elsha miró el movimiento en cámara lenta, por lo que lanzó su propio golpe en forma de zarpa, aprovechando las garras que formó su armadura.
¡CLING!
Cuando su golpe impactó el antebrazo de Ai Fa que esta usó para protegerse, un sonido agudo resonó en el lugar mientras una onda rojiza surgía del sitio de impacto.
Seguidamente usó su puño izquierdo intentando conectar en la cara de su oponente, solo para ver como esta sonreía de forma fría mientras evitaba el golpe con un margen mínimo.
- ¡¿Qué?! - Exclamó antes de sentir un golpe preciso a la altura del corazón.
¡PAM!
- Guhh~ - Gimió por el impacto, pero resistió bien.
Ai Fa abrió los ojos cuando notó que su golpe no había causado nada de daño a pesar de haber endurecido su cuerpo y aumentado su velocidad.
Cuando vio que su oponente se recuperó del asalto, notó como su puño derecho se cerró fuertemente, por lo que se preparó para esquivar.
- ¡Crimson Meteor Smash! (Choque de Meteoro Carmesí) - Exclamó Elsha desatando su golpe.
- Lenta - Murmuró Ai Fa mientras retrocedía saliendo del rango de ataque.
O eso creía.
Una ráfaga de poder surgió del puño, la cual la impactó de lleno.
- ¡Guhh! - Fue el sonido que salió de sus labios al ser alcanzada por el ataque.
Ella era arrastrada por el ataque, avanzando y elevándose hasta que chocó contra la barrera, misma que tembló desde sus cimientos, pero no cedió a pesar del poderoso ataque.
La Inugami cayó al suelo como marioneta cuyos hilos han sido cortados.
¡PUM!
- Guhh - Se quejó, al tiempo que sangre salía de su cuerpo.
Elsha bajó su puño, mientras la armadura desaparecía.
- Vaya, quien diría que una simple promoción aumentara tanto mi ataque y defensa - Dijo bastante sorprendida por el resultado.
Entonces miró a su oponente caído, el cual intentaba levantarse sin resultado alguno.
- Como sea, debo ayudar a Spectra - Murmuró dándose la vuelta.
- E-Espe-ra... - Balbuceó Ai Fa con dificultad.
La rubia detuvo sus pasos, mirando a la Inugami por sobre su hombro.
- Usar mi [Balance Breaker] para derrotarte tan fácilmente me ha dejado mal sabor de boca, pero no es tiempo para jugar, resígnate a aceptar tu derrota y no me hagas perder más tiempo - Dijo la rubia de forma seria, antes de seguir su camino.
Capitanes vs Misha
Los ancianos respiraban de forma agitada mientras encaraban a su única oponente.
Sus armaduras estaban rotas, sangre y tierra eran evidentes en sus ropas, al tiempo que sostenían un talismán en sus manos.
Un cuatro a uno no fue suficiente para frenar por completo a su oponente.
Misha se veía en mejor condición, pero aún así también mostraba signos de agotamiento.
- Malditos ancianos, realmente no se rinden - Gruñó la Kitsune.
Sin más dejó salir todo su poder, buscando terminar el encuentro pronto.
- Deseaba conservar un poco más de energía, pero ya me cansé de ustedes - Proclamó mientras un intenso fuego ardía en su mirada.
Los Capitanes sintieron que este sería su último movimiento, por lo que intentarían un todo o nada.
Sus talismanes brillaban intensamente.
De un momento a otro, ambos bandos se precipitaron contra el otro, con la particularidad de que la Kitsune se adelantó a ellos.
Los Capitanes la notaron dirigir sus garras imbuidas en Touki hacia sus cuellos.
Claramente su ataque era más rápido.
- "Tamamo-sama" - Pensaron sintiendo la muerte susurrarles al oído.
¡BOOOMMM!
- ¡Gahh! - Exclamó la Misha cuando algo la impactó por la espalda, provocando una explosión.
Esto fue aprovechado por los Capitanes, quienes ignoraron la nube de humo que cubría a la chica, tomando cada uno sus extremidades con la mano que sostenía el talismán, adhiriéndolo a su piel mientras con la otra hacían una posición de rezo.
- ¡Jigoku Meiro! (Prisión Oscura del Infierno) - Exclamaron mientras los talismanes brillaban.
Marcas negras recorrieron su piel, antes de que una oscuridad surgiera de los talismanes, misma que cubrió el cuerpo de la Ktisune formando un sarcófago oscuro, el cual encerró a una debilitada Misha.
Cuando todo hubo terminado, las miradas de los Capitanes se dirigieron hacia uno de los balcones del Castillo, donde cierta Yokai estaba de pie con un arco en manos.
Esta había desactivado el encantamiento vinculante que la llevaría al Bunker, pues quería ver con sus propios ojos el fin de la ambición de Adel.
Ella observó desde el balcón de su habitación las distintas batallas que se desarrollaban en la plaza.
Cuando notó que la Kitsune iba a acabar con los Capitanes fue que decidió intervenir.
Usando a Ex Machina invocó un arco y una flecha.
- ¡Promotion, Bishop! - Exclamó activando la promoción.
Con sus finos sentidos ella escuchó las ordenes de Spectra, así como la declaración de la plaza como territorio enemigo.
Al sentir el aumento de maná colocó la flecha en el arco y apuntó.
Su poder aún estaba al 20%, pero al promocionar a alfil logró aumentar el poder hasta el 50%, pensando invertir el 40% en la flecha para dañar lo suficiente a Misha, dejándola a ella con la energía suficiente para poder moverse y escapar en caso de que alguien ingresara en el Castillo.
Entonces encendió su aura, misma que empezó a reunirse en la flecha y cuando vio el momento oportuno ella soltó el proyectil.
- ¡Nayin Sekoha! (Cañón de Flecha) - Nombró el ataque.
Un rayo de luz color verde atravesó la distancia en menos de un segundo, dando de lleno en su blanco.
Satisfecha vio como esta era reducida por los Capitanes.
Misha movió lentamente su cabeza, solo para poder enfocar el sitio de dónde provino el ataque.
- L-Le-o - Murmuró conmocionada.
Sin más perdió la consciencia.
Alleyne vs Shizuka
La Nekomata apuntaba la hoja de Kurikara en contra de su oponente.
El combate era casi unilateral, pues ella se había limitado a desviar y bloquear los golpes de la lanza de Alleyne.
La Elfo mostraba una técnica poderosa y hasta cierto punto salvaje a sus ojos, presionando a la Nekomata al grado de que no podía atacar como ella quería.
- Estas cometiendo el mismo error que tus compañeros, te estás conteniendo para no gastar energía innecesariamente y eso te costará la derrota... - Expuso Alleyne mientras atacaba.
¡CLANG!
¡CLANG!
¡CLANG!
¡CLANG!
La Nekomata apretó los dientes al escuchar esto.
Ai Fa, Lume y Misha habían usado su máximo poder muy tarde, siendo superados por sus oponentes, ya que en ese estado no pudieron usar todo su poder como debería haber sido.
Ella lo sabía, por lo que no pudo evitar molestarse con sus compañeros y consigo misma.
Ellos decidieron contenerse ya que su mayor obstáculo era Silver, así que los demás Capitanes eran fáciles de asumir para cualquiera de ellos.
Pero ahora notó como se habían confiado.
Adel lo sabía y por eso se los dijo desde el principio, sin mencionar que él usaba ataques con mucho poder, incluso si eso significaba acabar con sus propios aliados.
Esa era otra razón por la que se contenía, pero ya no había razón para retener más su poder.
Como respuesta, su movimiento cambio de repente, mostrando una mayor velocidad al atacar a la Elfo con una combinación de tres cortes fluidos.
¡SLASH!
¡SLASH!
¡SLASH!
Alleyne retrocedió para salir del alcance de la hoja.
- Entonces, desde ahora iré en serio - Musitó seriamente.
Sostuvo una postura de perfil, con la hoja a la altura del rostro y apuntando la punta hacia la Elfo.
Alleyne sintió la presión, por lo que respondió poniendo la lanza hacia el frente de modo defensivo, ya que primero evaluaría que tan grande era el margen de habilidad ahora que su enemigo se estaba poniendo serio.
- ¡Hiken: Nanasen! (Espada Oculta: Siete Destellos) - Exclamó moviéndose con velocidad.
Corrió hacia la Elfo y cuando la tuvo al alcance empezó un ataque de estocadas a una velocidad abrumadora, tanto que Alleyne abrió los ojos conmocionada mientras desviaba los destellos de la hoja enemiga con dificultad.
En menos de un segundo los siete golpes habían terminado, para que la Nekomata cambiara su postura con rapidez, sujetando su Katana hacia arriba.
- ¡Hiken: Hagane no Ame! (Espada Oculta: Lluvia de Acero) - Nombró su nuevo ataque.
El filo de la hoja cayó como una lluvia incesante sobre Alleyne, que como pudo resistió todos los veloces golpes que amenazaban con romper su lanza.
¡CLANG!
¡CLANG!
¡CLANG!
¡CLANG!
¡CLANG!
- Khh - Se quejó la Elfo al sentir sus brazos pesados.
Fue entonces que el ataque cesó, dándole oportunidad a Alleyne para retroceder, algo que su oponente esperaba, pues ya empuñaba su Katana en posición de su próximo ataque.
- Hiken: ¡Raijingiri! (Espada Oculta: Corte del Dios del Trueno) - Exclamó dando un paso al frente.
Alleyne se sintió indefensa de un momento a otro, a pesar de haber retrocedido lejos del alcance de la hoja de Shizuka.
Fue solo un segundo después, que oyó como la espada estaba siendo envainada justo a su espalda, mientras sus pupilas se dilataban y un sudor frío cubría su piel.
Shizuka había sobrepasado a Alleyne sin que esta lo notara debido al veloz movimiento.
Aunque su expresión conmocionada expresaba otra cosa.
- Lograste escapar de mi ataque - Pronunció sin poder creerlo.
Entonces se dio la vuelta, al mismo tiempo que su oponente.
La lanza de Alleyne se dividió en dos, mientras una mancha de sangre se iba extendiendo en su costado izquierdo y parte de su capa había sido cortada.
Esta sonreía de forma tensa.
- Me he oxidado un poco, apenas logré esquivar tu golpe - Expresó la Elfo mientras se cubría la herida con su mano.
Shizuka afiló la mirada nuevamente, mientras retomaba su posición de combate.
- El siguiente golpe acabará contigo - Aseguró aumentando el agarre de su arma, mientras una gota de sudor recorría su mejilla.
Alleyne sonrió un poco más, mientras abría su mano libre y soltaba los pedazos de lo que fue su lanza.
- Hee~ ¿Tan segura estás de eso? - Dijo Alleyne con los ojos cerrados.
Shizuka alzó una ceja ante el tono tranquilo de la Elfo, pues a pesar de estar herida y en desventaja ponía en duda sus palabras.
- No tengo tiempo para esto, ¡Hiken: Raijingiri! (Espada Oculta: Corte del Dios del Trueno) - Exclamó la Nekomata.
Fue cuando lo sintió.
Un fuerte agarre detuvo su ataque.
Sus ojos se abrieron al ver como la mano izquierda de la Elfo había sujetado su propio agarre sobre la empuñadura de su espada.
De alguna forma esta había anticipado su movimiento y lo bloqueó de una forma casi ridícula.
- No sé por qué te sorprendes, soy una especialista en combate y eso incluye la enseñanza... el encontrar el punto débil de tu técnica es sencillo cuando estás acostumbrada a hacerlo, durante todo el combate me dediqué a entender tu ritmo, tus movimientos, tus cambios de velocidad y tus patrones de ataque - Expuso Alleyne con una seriedad abrumadora.
Shizuka lo entendió al ver esos ojos azules perforarla con dureza.
Alleyne solo la estaba evaluando.
Entonces sintió como era empujada hacia atrás, antes de ver como la Elfo se giraba dando una patada giratoria.
Como acto reflejo se protegió con la hoja de su espada.
¡CRACK!
Pero la fuerza impresa en ese golpe rompió fácilmente su espada.
- ¿Qué...? - Balbuceó al ver esto, por lo que rápidamente dio un salto para alejarse.
De reojo miró su espada rota, para después alzar la vista hacia su oponente.
Solo le quedaba el combate cuerpo a cuerpo.
Sin embargo no la encontró.
- ¡Eagle Talon! - Escuchó por encima de su cabeza.
Abrió sus ojos en conmoción para después alzar la vista, encontrándose con una poderosa patada que sacudió su mundo de forma violenta.
- ¡Gahh! - Exclamó con sangre saliendo de su boca cuando recibió la patada en su mandíbula.
¡PRAM!
La onda de choque agrietó el suelo, además de provocar un estruendo para que después ella fuera mandada a volar, terminando empotrándose en el muro del castillo.
¡CRASH!
Al ver a su oponente derrotado, la Elfo suspiró, para seguidamente mirar su mano llena de sangre.
- "Eso fue peligroso, por un momento no pude verla" - Pensó con ansiedad.
Lo de estar oxidada había sido un farol, pues de esa forma aprovechó la conmoción de su enemigo para afectar su psique y derrumbar su fuerza mental.
Esa técnica fue muy peligrosa, pues era un corte a una velocidad divina.
Pero al haber aprendido su técnica, pudo contrarrestarla antes de que fuera en verdad peligrosa, centrándose en el usuario y no en la espada.
Ella soltó otro suspiro al ver los cuerpos a su alrededor.
De no haber acabado con los sujetos que la apoyaban mientras se contenía entonces en estos momentos estaría con graves heridas.
Sin más se decidió en ayudar a Spectra, pero por ahora debía curarse.
Silver vs Renard
El combate seguía en un punto muerto, pues la magia de fuego y hielo de cada uno era poderosamente contrarrestado por la magia del otro.
Renard se mostró un poco impaciente, antes de soltar un suspiro cansado.
- Esto no nos llevará a nada, solo terminará por agotarnos - Fue su tranquilo comentario.
Esto le dio un mal presentimiento a Silver.
- ¿A qué quieres llegar? - Preguntó con desconfianza.
El peli-negro no respondió.
En cambio se retiró sus túnicas, quedando en pantalones negros con un cinturón de tela color rojo.
- Normalmente no lo utilizo, así que siéntete orgulloso de obligarme a usar mi As bajo la manga - Declaró abriendo los brazos.
Los ojos azules de Renard se volvieron ligeramente rasgados.
Entonces unas alas llameantes salieron de su espalda.
Silver abrió los ojos estupefacto cuando sintió claramente el aura del tipo frente a él.
- Demonio - Murmuró sin poder creerlo.
- Así es, soy mitad Demonio por parte de mi padre - Respondió Renard con calma.
Silver lo miró con cuidado.
- Una unión entre una humana y un Demonio no es bien visto por esos seres arrogantes, el Clan de mi padre nos persiguió hasta que ellos dieron su vida para que yo escapara... Viví en los barrios bajo de Tokyo por un tiempo, hasta que fui encontrado por Adel-sama - Explicó brevemente su origen.
Sus ojos se habían entrecerrado mientras recordaba momentos oscuros.
FLASHBACK
Un pequeño niño recorría los callejones de uno de los pueblos más decadentes de Tokyo.
Su padre y madre habían sido asesinados por Demonios, cuando estos pudieron arrinconarlo y ahora vivía en las calles por culpa de esas criaturas.
Con cinco años cumplidos su corazón ya albergaba odio contra los Demonios.
Cuando llego hasta una calle concurrida, procedió a buscar entre los incautos algo de valor.
Se movió rápido, para chocar con un hombre vestido con una Yukata fina.
- Lo siento - Se disculpó mientras pretendía seguir su camino.
Sin embargo, su mano había sido tomada antes de llegar a su saco de monedas.
Cuando alzó la vista, se encontró con unos atrayentes ojos dorados que lo miraban con curiosidad.
FLASHBACK END
Ese día Adel lo sacó de las calles, le propuso trabajar para él y en algún momento le prometió acabar con el Clan Demoniaco que le quitó a sus padres cuando declarara la guerra a los Demonios.
A partir de ese momento Renard se volvió su sirviente más fiel.
Silver entendió los sentimientos de Renard, pues cuando él vagaba sin rumbo por el mundo buscando un lugar al cual pertenecer fue rescatado por Tamamo.
Anduvo recorriendo Japón haciendo pequeños trabajos para sustentar sus necesidades básicas.
Entonces él se encontró de frente con la Gobernante cuando terminaba un trabajo en Kyoto.
Fue que la Kyubi notó falta de vida en los ojos del peli-negro.
- Ne, ¿Deseas venir a mi hogar? - Preguntó Tamamo con una sonrisa maternal.
Silver solo la miró con duda.
Este fue contratado como guardaespaldas de Tamamo, al tiempo que se relacionaba con los habitantes del Castillo.
Cuando Yasaka nació fue asignado como su guardián.
Fue en ese momento que decidió proteger la inocencia de la pequeña Kyubi.
Él estaba sumamente agradecido con Tamamo por darle lo más cercano a una familia, por lo que incluso estaba dispuesto a dar su vida por ellas dos.
- Ya veo, sin duda has tenido una vida difícil, pero aún así no dejaré que se salgan con la suya... - Fue su declaración.
Él sabía que su pasado no era nada comparado al del hombre frente a el, pero no por eso se iba a compadecer y pelearía dando todo de sí.
Renard alzó el vuelo, mientras formaba una bola de fuego en sus manos y la lanzaba hacia su oponente.
Esto fue bastante rápido, tanto que Silver apenas pudo invocar un muro de hielo para protegerse, el cual se derritió al grado de que tuvo que rodar fuera del camino.
- Esto... - Murmuró mientras se reincorporaba.
- El fuego del Clan Phoenix es diferente - Aclaró Renard mientras formaba otra bola de fuego.
- Maldición, ¡Ice Make: Lance! (Creación de Hielo: Lanzas) - Exclamó mientras de sus manos salían varias lanzas.
Estas rodearon la bola de fuego, impactando en su oponente al tiempo que Silver esquivaba el ataque con cierta dificultad.
Al menos había logrado herir a su oponente.
Fue cuando lo vio y quedó conmocionado.
Los lugares donde sus lanzas de hielo perforaron a su oponente se cerraban de inmediato, borrando cualquier rastro de herida.
- El fuego sanador del Clan Phoenix, como te dije, este fuego es especial... un poder maldito que acepté solo por mi padre, porque si lo rechazara sería como rechazarlo a él - Resaltó el mitad Demonio.
Silver apretó los dientes, mientras su oponente formaba otra bola de fuego.
- Muere - Declaró Renard fríamente arrojando su ataque contra el peli-negro.
La bola de fuego se expandió sin dar oportunidad a ser esquivada.
Sin embargo, él no sabía del todo las habilidades de Silver.
¡BOOOMMM!
Una explosión de fuego engulló a Silver sin que este tratara de defenderse.
- Es todo, ahora me uniré con Adel-sama para aplastarlos - Dijo mientras se disponía a marcharse.
- Hee~ Así que este es tu verdadero poder - Dijo una voz conocida.
Renard se giró con una mirada incrédula hacia el mar de fuego que su ataque creó.
Entre las llamas pudo notar una silueta, mientras en un breve espació entre el fuego logró ver una sonrisa lobuna perteneciente a su oponente.
- ¿C-Cómo...? - Tartamudeó sin poder creer lo que veían sus ojos.
Silver estaba rodeado de llamas, pero estas no lo tocaban.
Un aura azul cobalto lo rodeaba protegiéndolo de las llamas, las cuales bailaban a su alrededor en una escena por demás increíble.
- Para alguien como tú soy el peor oponente posible - Declaró sin borrar su sonrisa.
Entonces asumió una posición para crear un ataque.
- Lo admito, no pensé que sobrevivirías a mi ataque, pero ya has comprobado que tu poder es inútil frente a mí - Dijo Renard mientras el fuego lo envolvía.
Silver liberó más de su aura, misma que provocó escalofríos en el mitad Demonio.
- Hyoma no ¡Yari! (Lanza del Demonio de Hielo) - Exclamó Silver al tiempo que ponía ambas manos en el suelo.
- ¡Es inútil, he desarrollado mi poder al grado de convertir mi cuerpo totalmente en fuego, esos ataques no podrán herirme! - Declaró Renard a viva voz, mientras extendía sus manos y de sus alas surgía una lluvia de fuego.
Silver sonrió ante el rastro de arrogancia en la voz de su oponente, pues presumía el llevar su capacidad al límite sin saber la naturaleza del ataque que enfrentaría.
Entonces desde el suelo surgió una lanza de hielo que atravesó la distancia y la lluvia de fuego sin derretirse.
Fue que Renard sintió como su cuerpo se movía por su cuenta, mientras sangre volaba por el aire.
- ¡Hyoma no Gekikou! (Furia del Demonio de Hielo) - Gritó Silver después de inhalar una gran cantidad de aire.
Después soltó de su boca una ráfaga de poder congelante que disipó fácilmente la lluvia de fuego.
Renard apretaba los dientes, para después bajar la vista y ver su mano presionando su hombro izquierdo herido.
Él no entendía como pudo haberlo hecho.
Después de todo su cuerpo había sido transformado en fuego puro.
Tampoco había llegado al límite de tiempo que podía usar esta habilidad, así que se preguntaba como un humano pudo lastimarlo a él.
- ¿Qué eres tú? - Pronunció mirándolo con furia.
El peli-negro sonrió, al tiempo que un círculo mágico aparecía bajo sus pies.
- Zettai Rei Do (Cero Absoluto) - Murmuró Silver mientras agitaba su mano.
Fue en un solo instante.
El lugar entero se congeló a su alrededor en menos de un parpadeo.
Renard sintió como su cuerpo se puso rígido, al tiempo que sus alas de fuego eran congeladas.
- ¡! - Entonces sintió como empezaba a caer.
Entonces Silver se rodeó de aura helada mientras su sonrisa desaparecía.
- ¡Promotion: Bishop! - Exclamó a viva voz.
Al instante sintió sus reservas de maná crecer, mientras se preparaba para su próximo ataque.
Entonces recordó la conversación que había tenido con Spectra.
FLASHBACK
Silver había llamado a Spectra para hablar a solas en uno de los balcones del Castillo.
- Entonces, ¿De qué querías hablar? - Preguntó el enmascarado con duda.
El peli-negro lo miró en silencio por unos instantes, para después sonreír.
- Quiero tomar el puesto libre en tu equipo - Reveló de golpe.
Spectra amplió los ojos debajo de su máscara, para después proceder a retirarla de su rostro y mirarlo con cierta seriedad.
- ¿Cuáles son tus razones, Silver?, No me mal entiendas, estoy feliz con tu pedido, pero quiero saber tus razones antes de aceptar - Respondió el rubio mirándolo con cierta intensidad.
El peli-negro desvió la mirada hacia el jardín, donde Yasaka era acompañada por algunas Maid del Castillo que la cuidaban.
Ante la vista de la pequeña Kitsune sonrió levemente.
- Yasaka ha crecido espléndidamente, ya no necesita de mí... por otra parte, tengo curiosidad sobre ti y Leo, pues con lo que ha pasado y lo que nos dijiste de que hay alguien que te espera, sé que habrá mucha diversión si me uno a ti - Respondió con una sonrisa descarada.
Spectra tuvo una gota en la nuca ante tal respuesta.
Entonces la sonrisa de Silver se volvió un poco más cálida.
- He servido a Tamamo-sama desde antes que Yasaka naciera y estoy agradecido con ella, pero creo que es hora de seguir mi camino - Dijo mientras veía las nubes en el cielo azul.
La brisa movió sus cabellos perdiéndose en la sensación.
- Ya veo... - Pronunció Spectra cerrando los ojos.
- Como humano que soy no viviré mucho, quiero que ellas me recuerden como soy ahora y si me quedo envejeceré hasta dejar de ser útil... pueden parecer excusas baratas, pero es lo que pienso, además de que algo me dice que si voy contigo podré encontrar lo que he estado buscado hace tiempo - Terminó de decía el peli-negro.
A pesar de encontrar un hogar y una familia aquí en el Castillo, el vacío en su corazón no estaba del todo lleno.
- Entiendo, creo que tus razones son válidas - Comentó Spectra con una pequeña sonrisa.
Entonces sacó su estuche, mismo que abrió mostrando su contenido.
La última pieza de [Peón].
- Solo me resta decirte, bienvenido al equipo, Silver Fullbuster - Fue lo que dijo mientras la pieza empezaba a resonar con el peli-negro.
Después de eso un destello cubrió a los dos.
FLASHBACK END
El aura que lo rodeaba empezó a reunirse en su mano izquierda, formando un hermoso arco de hielo.
Su otra mano jaló una cuerda inexistente, pero una flecha de energía se empezó a formar con la cual apuntó al Demonio que caía desde el aire.
Este intentó invocar sus llamas para deshacer el frío que lo tenía entumecido, pero era inútil.
Entonces recordó el breve comentario de su oponente y lo entendió.
- Tu... ¡Eres un Demon Slayer! - Exclamó sin poder creerlo.
Silver sonrió con una expresión que decía 'correcto', para después poner una expresión seria.
- ¡Recibe esto! ¡Metsuma Ougi: Hyoma Zero no Hakyuu! (Arte Secreto del Asesino Demoniaco: Arco de Destrucción del Demonio de Hielo) - Exclamó soltando el proyectil.
Un rayo de luz cobalto atravesó la distancia.
- ¡Nooo! ¡Arghhh! ¡Adel-samaaaa! - Exclamó cuando la flecha lo impactó.
Este se fue congelando lentamente, hasta que fue un trozo de hielo que cayó al suelo, haciéndose pedazos por el impacto.
¡CRASH!
Silver desapareció su arco, mientras respiraba levemente agitado.
- Je, si hubiera continuado peleando sin revelar su poder entonces hubiéramos seguido hasta agotarnos por completo - Murmuró con cierta ironía.
El fuego y el hielo se cancelaban mutuamente, pero al cambiar su atributo especial todo cambió.
El fuego demoniaco perdió completamente ante el hielo asesino de Demonios.
Sin más se decidió a ir donde Adel estaba.
Tamamo y los Capitanes
Estos vieron a través de la barrera como los Generales caían uno a uno.
Cabe decir que les sorprendió la muestra de poder mostrado por Elsha y Alleyne, así como la última habilidad de Silver.
- Un Demo Slayer, quien lo hubiera pensado - Murmuró uno de los ancianos del Consejo.
- Por otro lado, el [Sacred Gear] de esa chica es poderoso - Comentó otro anciano.
- Si, pero esa Elfo no se queda atrás, logró derrotar a Shizuka - Fue lo dicho por Gaul.
Él se había dado cuenta de que el nivel de Shizuka había aumentado desde la última vez que se habían encontrado.
- Spectra es increíble, golpeó a Adel de esa forma y se ha deshecho de los que lo estorbaban, además de salvar a nuestros soldados - Fue el turno de Tamamo.
El resto asintió a esto, sobre todo los mencionados que ya estaban bajo la protección de la barrera.
- Solo falta derrotar a Adel para que todo termine - Dijo Tamamo con las manos en su pecho.
Yasaka se aferraba a su cintura mientras miraba lo que ocurría con cierto temor.
Spectra vs Adel
El resto de magos y Yokais que quedaban lo rodearon apoyando a Adel.
Los Generales habían caído y solos no tenían oportunidad contra cualquiera de los Capitanes, o con las acompañantes de Spectra, por lo que prefirieron unir fuerzas con su Líder.
- "Son muchos" - Pensó el enmascarado.
En ese momento notó como todo a su alrededor se distorsionaba, creando un bosque oscuro y borrando todas las presencias a su alrededor.
Spectra parpadeó bajo su máscara, pues se halló completamente solo en ese lugar.
- "Esto es ¡Youjutsu! (Artes Ilusorias)" - Determinó mientras una gota de sudor recorría su sien.
Había notado a varias Nekomatas y Kitsunes junto a los Yokai, deduciendo que esas chicas usaron sus artes para atacarlo.
Podía notar que eran de alto nivel pues habían suprimido sus sentidos, ya que no sentía a ningún enemigo.
Entonces suspiró cerrando los ojos al tiempo que concentraba su poder, usando la energía sacra concedida por la conexión con Gabriel, potenciada por el aura de Ascalón.
Un aura dorada o rodeó, brillando con fuerza.
En el mundo real, los magos y Yokais dejaron caer sobre él varios ataques de magia y poder Senjutsu.
Fue que pequeños relámpagos lo rodearon entre esa aura.
Adel abrió sus ojos al ver esto, mientras invocaba su poder sabiendo muy bien lo que se venía.
- ¡Lightning Plasma! (Plasma Relámpago) - Exclamó Spectra alzando su puño de repente.
Un destello surgió de este, mismo que duró solo un par de segundos.
Para sus atacantes fue como si su hombro resplandeciera de un momento a otro.
Como consecuencia los ataques desaparecieron mientras los Yokais y magos eran golpeados de repente.
- ¡Arghh!/ ¡Kyaa! - Gritaron mientras volaban por el aire con sangre saliendo de varias heridas en sus cuerpos.
Adel pudo ver cada rayo de luz golpear a lo que quedaba de su ejército, quienes fueron reducidos sin que pudieran defenderse.
También notó como estos lo golpeaban sin provocar daños, pues su Touki era muy poderoso.
De no haber sido por Leina, él no hubiera podido defenderse al grado de ponerlo en serios aprietos.
El ataque era a la velocidad de la luz, por lo tanto el tiempo de respuesta era muy corto.
Una vez que surgía el destello todo se terminaba.
Incluso un poderoso Yokai como él saldría herido de no conocer el ataque.
Cuando Spectra bajó su puño, sus enemigos cayeron sin vida a su alrededor.
El rubio parpadeó cuando notó que la ilusión había desaparecido.
Entonces posó su mirada sobre Adel.
- "Su Touki es muy poderoso, incluso más que el de Sairaorg" - Pensó al velo intacto.
No esperaba menos de un Yokai de primer nivel.
En el suelo podían verse algunas líneas marcadas, resultado de unos pocos rayos de luz que las provocaron.
Como estas también rodeaban a Adel, supo que había recibido su ataque de frente y salió ileso de él.
- "Por otro lado..." - Pensó al ver el estado del campo de batalla completo.
Los Generales habían sido derrotados y sentía a los Capitanes, Elsha y Alleyne venir en su dirección.
También había acabado con los remanentes del ejército de Adel, dejándolo completamente solo, lo que podría significar que ahora comenzaba el verdadero combate.
Su pensamiento anterior cobró fuerza cuando sintió como el poder de Adel se agitaba levemente.
Este movió su Nodachi en una dirección.
Una lanza de hielo fue destruida con ese movimiento.
- Perdona la tardanza, pero esos sujetos no eran fáciles - Fue el comentario de Silver.
La siguiente fue Elsha seguida de los siete Capitanes y por último Alleyne.
Adel paseó la vista sobre sus oponentes, antes de soltar un suspiro.
- Esos idiotas se confiaron... bueno, que se le va a hacer - Comentó casualmente.
Su mirada se afiló.
Una leve corriente de aire se sintió.
Spectra y Alleyne abrieron sus ojos al sentirlo, por lo que reaccionaron velozmente.
Ambos se pusieron frente a sus aliados, mientras Spectra desenfundaba a Arifal y Alleyne invocaba una nueva lanza, poniendo ambas armas en pose defensiva.
¡SLASH!
¡CLANG!
Los presentes abrieron sus ojos al ver como ambos pudieron bloquear al ataque entrante, mismo que no fue notado por ellos.
Spectra hizo presión, hasta que el ataque enemigo desapareció.
Adel sonrió fríamente y movió su espada de forma visible.
Esto alarmó a los Capitanes, quienes tomaron medidas defensivas.
- ¡Barrera de los Cuatro Elementos! - Exclamaron los capitanes con talismán en mano.
- ¡Ice Make: Shield! (Creación de Hielo: Escudo) - Exclamó Silver creando un muro de hielo.
- ¡Wind Fortress! (Fortaleza de Viento) - Fue el turno de Elsha.
Un muro color arcoíris apareció frente a todos, seguido de un muro de hielo y luego una barrera de viento que giraba a toda velocidad.
¡SLASH!
Todos se agacharon al ver como su protección era cortada limpiamente sin oposición alguna.
Lamentablemente hubo alguien que fue demasiado lento.
- ¡Guhh! - Gimió Silver tomándose la parte izquierda de su rostro con su mano.
- ¡Retrocedan ahora! - Ordenó Spectra al ver esto.
Alleyne había esquivado el ataque mientras una esfera de energía verdosa que se movía de forma errática se formaba entre sus manos.
También notó como unas corrientes de viento se reunían en esa esfera, mismas que no eran naturales.
Fue que lo notó.
Era viento color plata.
- "Te agradezco que nos prestes tu fuerza, Arifal" - Pensó el enmascarado.
En su espalda, la joya de Arifal brillaba intensamente mientras el aura de viento que la rodeaba iba dirigida a las manos de Alleyne.
- ¡Shouha: Tenkusen! (Devastación de Luz: Taladro del Cielo) - Exclamó mientras extendía ambas palmas hacia el pecho de Adel.
Una poderosa corriente de aire se generó formando un vórtice de viento que golpeó a Adel.
Alleyne se sorprendió ante la fuerza de su ataque, pues era inmensamente mayor a lo usual.
Se suponía que era un golpe basado en el vacío y en la fuerza centrifuga, pero esto sobrepasaba sus expectativas.
- ¡! - El Kyubi abrió sus ojos ante tal devastador ataque.
Sus colas se movieron cubriéndolo defensivamente, mientras entrecerraba sus ojos y apretaba sus dientes.
- ¡Hyoma no Dokikou! (Furia del Demonio de Hielo) - Fue el turno de Silver de desatar su ataque.
El viento se tiñó de un color cobalto y la presión se sintió por todo el lugar.
- ¡Mega Flare! (Mega Fulgor) - Terminó Spectra el combo.
En medio del vórtice que impactaba a Adel, una bola de fuego color azul espectral recorrió el vacío uniéndose al ataque.
Adel era empujado hacia atrás ante la mirada sorprendida de los Capitanes y los observadores a la distancia.
Parecía que la superioridad estaba de su lado, pero Spectra se esperaba que las cosas cambiaran pronto.
En ese momento se pudo sentir un aumento de aura.
Adel tomó firmemente su Nodachi, mientras esta era rodeada de fuego color dorado.
- ¡Ese es un tesoro sagrado! - Exclamó uno de los Capitanes al ver la espada.
Spectra supo que el siguiente movimiento sería peligroso, así que optó por mantenerse atento y atacar en el momento preciso.
Alleyne presintió el peligro, por lo que volteó a ver a Elsha, quien al ver la expresión grave de su maestra sabía lo que ella quería.
Sin mencionar que sus instintos le advertían del peligro inminente.
- ¡Vámonos ahora! - Exclamó mientras saltaba retrocediendo del lugar.
Los Capitanes lo entendieron y también retrocedieron, al igual que Silver, pues la sangre empañaba su vista y necesitaba atender su herida.
La espada de Adel se rodeó de una capa de viento, mientras sus colas lo protegían adoptó una postura por primera vez en todo el encuentro.
- ¡Kusanagi no Tsurugi! (Espada Cortadora de Hierba) - Exclamó balanceando su espada.
Esta se alargó en una hija de viento, la cual dejó caer sobre sus oponentes.
Todos vieron con conmoción como su ataque combinado era cortado como papel.
- ¡Alleyne, esa esto! - Gritó Spectra invocando a Ascalón y arrojándola a la Elfo.
Alleyne tomó su empuñadura al vuelo y aplicando su poder la sostuvo frente a ella esperando el golpe.
- ¡Castle of Stone! (Castillo de Piedra) - Exclamó la Elfo mientras una energía amarilla cubría u cuerpo.
Sin más se preparó para el impacto.
¡CLANG!
- ¡Kuhh! - Gimió Alleyne soportando lo mejor que podía el ataque a pesar de invocar su hechizo defensivo definitivo.
Los vientos soplaban violentamente, al tiempo que una poderosa aura de fuego se iba uniendo poco a poco.
Al ver esto, Spectra saltó evadiendo el rango del ataque y colándose en la defensa de Adel.
Este sonreía emocionado al ver su ataque bloqueado por la Elfo, por lo que decidió aumentar el poder destructivo agregando su fuego sagrado.
Fue entonces que sintió algo debajo de sus brazos.
- Ahora me has dado una buena apertura, Adel - Oyó decir a alguien arriba de él.
Levantando la vista, pudo ver al enmascarado de pie, notando que lo que estaba debajo de su brazos eran sus pies.
Vio como este tenía una larga sonrisa perturbadora.
- Esperaba el momento de que usaras mucho poder, ahora ese mismo poder te destrozará - Declaró ensanchando su sonrisa.
Adel sintió como el aura que había expulsado se reunía a u alrededor, pero no por obra suya.
- ¡Ahhh! ¡Jumping Stone! (Piedra Saltarina) - Exclamó Spectra.
Este arqueó su espalda hacia atrás, usando el impulso del movimiento para levantar a Adel del suelo conforme su parte superior bajaba más.
Entonces Adel fue mandado a volar, mientras Spectra quedaba de cabeza en el aire con las piernas juntas como si fuera un nadador olímpico y sus brazos separados de su cuerpo mientras su espalda se arqueaaa un poco.
¡PUM!
¡CRASH!
El muró se agrietó cuando Adel fue impactado en este.
- ¡Gahh! - Exclamó con dolor mientras sangre salía de su boca.
Esta vez si había sido lastimado.
Ese sujeto había usado su poder en su contra con ese extraño movimiento.
Sacudiendo su cabeza, alzó la mirada solo para ver como este caía hacia él con su espada en mano amenazando con cortarlo.
Al ver como Adel salía volando, Spectra desenfundo a Arifal para que al tocar el suelo de un impulso acortara la distancia antes de que su oponente pudiera recuperarse.
- ¡Kitsune-bi! (Flama de Zorro) - Exclamó mientras todas sus colas ardían en fuego dorado.
Juntó sus manos al frente, donde toda esa aura se reunió, para después lanzarla en una enorme bola de fuego.
Spectra sonrió al ver esto.
Justo lo que esperaba.
- ¡Full Counter! (Contra-ataque Total) - Exclamó balanceando a Arifal.
Adel abrió los ojos incrédulo cuando su poder fue devuelto por el enmascarado.
¡BOOOMMM!
Una gran explosión de fuego engulló a Adel, el cual estaba empotrado en el muro desprotegió del Castillo.
Este se agrietó amenazando con derrumbarse, pero resistió la poderosa explosión.
Spectra aterrizó a una distancia prudente.
Full Counter, una habilidad creada usando [Reflect] de la [Divine Gear] y reforzado por el [Boost] de la [Boosted Gear].
Esta era una habilidad original, no como el Gram Demolition que era capaz de usar por las runas de Rosseweise, que destruían una parte específica de las secuencias mágicas provocando el fenómeno.
El caos de fuego empezó a calmarse, mostrando algo que sorprendió a varios.
Adel se mostraba herido, pues tenía quemaduras en algunas partes de su cuerpo mientras se cubría el rostro con uno de sus brazos.
Su Yukata había perdió las mangas, las cuales estaban prácticamente carbonizadas.
Entonces bajó su brazo lo suficiente para mostrar sus ojos rasgados, los cuales brillaban casi en locura.
- Jejeje esta es la primera vez que alguien me lastima en esta forma... eres peligroso, ese ataque era más poderoso que cuando lo arrojé - Comentó con tono satisfecho.
Spectra guardó a Arifal, para después sonreír levemente.
- Full Counter me permite regresar un ataque mágico con el doble de fuerza - Respondió encogiéndose de hombros.
Esta era su carta oculta, misma que dudaba funcionara de nuevo cuando su oponente la había visto, pero había cumplido su objetivo.
Podía no verse a simple vista, pero el poder del enemigo había disminuido significativamente, además de que había sufrido daños importantes.
Él había esperado un poderoso ataque para usar esta habilidad y este era el resultado.
También sabía que en cualquier momento su oponente usaría todo su poder, por lo que él respondería usando su [Balance Breaker] para enfrentar a un Kyubi descontrolado.
Pero no esperó ver a Adel alzar la hoja de su espada, mientras un aura rojiza la rodeaba.
Issei alzó una ceja, pues dudaba de las acciones de Adel.
Alleyne, que estaba a cierta distancia detrás de él sintió cierta molestia en el fondo de su mente.
Adel entrecerró sus ojos.
Fue cuando ocurrió.
Círculos mágicos surgieron de la nada entre los presentes.
Spectra se precipitó sobre el Kitsune al tener un mal presentimiento cuando notó esto y por eso invocó su Touki en caos de un ataque.
Él confiaba en que los demás esquivarían esa clase de ataque fácilmente, pero no quiso arriesgarse y pensó en intervenir con el invocador de esos círculos.
Entonces lo vio bajar la hoja en su dirección con gran velocidad.
Como respuesta llevó su mano a la empuñadura de Arifal, pero sus ojos se abrieron debajo de su máscara cuando sintió como algo se enrollaba en dicha mano.
Giró su rostro, notando la cadena dorada que sujetaba su muñeca impidiéndole llegar a la empuñadura de Arifal.
Entonces miró nuevamente a su oponente, pero ya era tarde para protegerse o reaccionar.
- ¡Gahh! - Exclamó cuando recibió un corte en su torso.
Llevó su mano a la herida, notando como salía sangre en abundancia, por lo que retrocedió mientras apretaba los dientes ante el dolor.
[¡Socio, esquiva a la derecha!]
Exclamó Draig alarmado.
En consecuencia el rubio se movió veloz, viendo un objeto pasar a su lado.
Sangre caía de la comisura de sus labios, mientras respiraba con dificultad al momento de mirar a su oponente esperando cualquier movimiento hostil.
Al ver como Adel sonreía de nuevo mientras ponía su Nodachi en su hombro, miró su brazo derecho con más detalle, notando como una cadena dorada se enrollaba desde su muñeca hasta más arriba de su codo.
También se dio cuenta como su poder era suprimido lentamente.
- ¡¿Qué es esto?! ¡¿No me puedo mover?! - Escuchó a sus espaldas.
Cuando se giró, pudo ver a los Capitanes, Elsha, Silver y Alleyne inmovilizados por las mismas cadenas doradas.
Ellos tenían ambos brazos capturados por estas.
Si Draig no le hubiera avisado ahora él estaría igual que ellos.
- Esas cadenas son especiales, pero creo que ya te has dado cuenta,... su nombre es Enkidou - Comentó Adel como si nada.
Spectra lo miró nuevamente cuando habló, mientras pensaba en sus opciones.
Todo el mundo bajó la guardia por un segundo y eso bastó para que las circunstancias cambiaran.
Además la herida en su torso empeoraba las cosas.
- Suprime el poder o mejor dicho, se alimenta de él para reforzarse, aunque ya es imposible romperlas o liberarse de ellas... normalmente invocarlas es imposible por ser un articulo divino, pero con el sacrificio adecuado pueden ser usadas en batalla, Lume y los demás han servido hasta las últimas consecuencias - Explicó brevemente con cierta diversión en su mirada.
Al oír esto, Issei miró en dirección de los Generales vivos, notando como un símbolo negro estaba dibujado en sus cuerpos, mientras sentía sus vidas desaparecer poco a poco y en el caso de Lume, su cuerpo ser consumido.
- "Este tipo es un maldito" - Pensó apretando ambos puños.
[Socio, estas cadenas son parecidas a las Cadenas Glepnir que contenían a Fenrir, de hecho puedo sentir cierta divinidad en ellas]
Expuso un preocupado Draig.
- "Ya veo, así que no miente... dime Draig, ¿Podemos romperlas?" - Preguntó con seriedad y nerviosismo.
[El Heavenly Harrowing (Desgarrador Celestial) y Gram Demolition no podrán con ellas al ser un artículo divino, solo liberando tu verdadera forma, el Dragon Drive, tendrás el poder de liberarte y terminar esta pelea de inmediato]
Fue la respuesta de un serio Draig.
- "Sabes que no puedo hacer eso, solo con darme a conocer como el [Sekiryuutei] las cosas pueden complicarse, sobre todo si alguien fuera de Kyoto lo nota y ni hablar del Dragon Drive, podría llamar la atención de la Ophis de esta época" - Dijo con frustración en su mente.
Draig tuvo que darle la razón, ya que no debían de causar tantos problemas en esta línea de tiempo.
La inclusión de Leo, Silver, Elsha y Alleyne en el Título Nobiliario de su portador eran intervenciones más que suficientes para no alterar más la historia.
- Valió la pena prepararlas contra ti... Bueno, dejaremos esto por el momento, reclamaré mi premio ahora mismo antes de terminar nuestra pelea - Dijo mientras pasaba a su lado en dirección de la cúpula donde Tamamo estaba protegida.
Los Capitanes se retorcían intentando liberarse de esas cadenas, siendo inútil ya que otra cadena envolvió sus torsos imposibilitándoles aún más el liberarse.
Adel solo sonreía con burla al ver esto, pero no se esperó lo que pasó después.
- ¡! - Su cuerpo dejó de moverse, para después empezar a congelarse.
Entonces miró a su derecha, donde Silver estaba de pie, totalmente libre y con un arco de hielo en sus manos mientras le apuntaba.
La sangre cayendo de su herida le obligaba a mantener el ojo izquierdo cerrado, además de que respiraba agitado, pero eso era lo de menos.
Él estaba libre.
- ¿C-Como? - Pronunció en shock el Kitsune.
- ¡Metsuma Ougi: Hyoma Zero no Hakyuu! (Arte Secreto del Asesino Demoniaco: Arco de Destrucción del Demonio de Hielo) - Exclamó al momento de disparar.
Adel interpuso su espada en la trayectoria del ataque, pero no fue suficiente.
Esta se congeló para después hacerse pedazos.
¡BOOOMMM!
Una explosión congelante engulló a Adel, cubriendo de hielo el lugar en menos de un segundo.
Todo bajo la mirada sorprendida de los presentes.
Issei miró hacia el lugar donde Silver había sido capturado, solo para ver un cuerpo muerto de un Yokai en su lugar.
Entonces recordó su conversación en los baños después de encontrarse por primera vez.
- "Intercambió lugares con ese cuerpo" - Pensó con admiración.
Silver se dejó caer en una rodilla, mientras su arco desaparecía en escarcha.
- Ahh ahh ahh - Respiraba agitado, pues ese ataque tomaba mucho maná, sin mencionar que cambiar de lugares también significó perder bastante magia.
De todos los espectadores de este momento, era Elsha quien miraba con sumo interés al peli-negro.
Si ella creía que su magia de hielo era hermosa, ahora pensaba que era increíble.
Un sentimiento de admiración empezó a crecer en su pecho.
Por otra parte, cuando la nube de escarcha que la explosión creó se disipó, pudo verse a Adel atrapado en una formación de hielo.
- ¡Wooa! ¡Silver lo logró! ¡Adel ha sido derrotado! - Eran los gritos efusivos que se oían en el campo de batalla.
Tamamo miraba esto con sentimientos encontrados, pues a pesar de estar contenta que no hubo muchas bajas, Adel era su querido hermano.
Ella no se dio cuenta como alrededor de la barrera se formaban más círculos mágicos.
¡CRASH!
El sonido de esta siendo rota sacó a todos de su celebración.
Tamamo sintió como era inmovilizada por las cadenas, para luego ser extraída del grupo hacia el campo de batalla.
Ella en ningún momento soltó a Yasaka.
- ¡Kaa-chan! - Exclamó aferrándose más a Tamamo.
- ¡Tamamo-sama, Yasaka-sama! - Gritaron los ancianos a ver esto.
Cuando Gaul intentó moverse, todos los presentes fueron capturados por esas cadenas, las cuales sellaron su poder.
- ¡Maldición! - Exclamó al verse impotente.
¡CRASH!
Silver fue arrojado por la onda expansiva cuando el hielo donde estaba encerrado Adel fue destruido desde dentro.
Ahora este estaba de pie mientras respiraba con dificultad.
Ese ataque le había causado bastante daño.
En sus manos tenía una gran cantidad de poder, mismo que hizo sudar a varios de los presentes por la densidad del mismo, sobre todo porque su mirada estaba sobre una indefensa Tamamo.
- Muere - Dijo con frialdad liberando un rayo de fuego contra la Kitsune.
Spectra maldijo al ver esto.
No tenía tiempo para liberar todo su poder, así que tomó una decisión.
Sonrió irónicamente ante lo que estaba a punto de hacer.
- "Sensei, definitivamente eres una pésima influencia para mi" - Pensó mientras reunía el poco poder que le quedaba en la hoja de Arifal sin dejar de ver el ataque de Adel.
Él podía ver con todo detalle como Tamamo cerraba los ojos, mientras abrazaba lo mejor que podía a Yasaka con tal de protegerla.
También vio la mirada impotente de Silver.
A Alleyne y Elsha intentando liberarse de forma desesperada.
Los Capitanes y soldados gritando el nombre de su Líder, pero él solo veía todo gris y sin sonido alguno.
Sin más apretó la empuñadura de Arifal, mientras movía su hoja de forma descendente.
Todo esto con una sonrisa salvaje en su rostro, la misma que tenía cuando hizo el ritual hace tiempo.
[¡Socio!]
Exclamó Draig.
¡SLASH!
Todo el mundo miró con impotencia como su Líder era tragada por el rayo de fuego, el cual consumía en cenizas todo a su paso.
¡BOOOMMM!
Una enorme marea de fuego se desató en el lugar donde estaba Tamamo.
Los Capitanes bajaron sus cabezas en señal de derrota.
Un ambiente sombrío inundó el lugar cuando todo terminó.
Desde su balcón, Leo tenía sus ojos bien abiertos, sin poder creer lo que había visto.
Ella contempló toda la batalla, hasta llegar a este punto.
Entonces llevó una mano a su pecho, mientras sus ojos se humedecían mirando las llamas fijamente.
- "Spectra" - Pensó con dolor evidente en su mirada.
En el campo de batalla, todo se hallaba en silencio, siendo el sonido de las llamas lo único que era audible.
Hasta que alguien abrió la boca.
- ¿Porqué tú...? - Pronunció Adel con un borde afilado en su voz.
Esto sacó de la conmoción a todos los presentes, quienes miraron con odio y dolor a Adel al haber asesinado a Tamamo y Yasaka.
Sin embargo, este no despegó su mirada de las llamas que cubrían el lugar.
- Porque lo prometí - Respondió una voz conocida entre las llamas.
Ante esto, todos giraron velozmente sus cabezas hacia las llamas al grado de casi romperse sus cuellos por lo súbito del movimiento, para notar una sombra en medio de ellas.
Entonces una corriente de viento disipó las llamas, mostrando a Spectra con grandes alas surgiendo de su espalda, cuya ala izquierda rodeaba a Tamamo y Yasaka.
Su ala derecha cubría gran parte de su cuerpo, dejando su costado y brazo izquierdo visible pues con esta mano sostenía a Arifal frente a él.
Esta despedía una corriente de viento plateado de forma defensiva alejando las llamas restantes.
- ¡Spectra! - Exclamaron todos al ver al enmascarado proteger a su Líder.
Una gran sensación de alivio y esperanza en sus rostros era visto, pues con él libre todavía tenían posibilidades de vencer a Adel.
Por su parte, Tamamo abrió lentamente los ojos, notando que el calor nunca llegó a ella.
Rápidamente entró de nuevo en sus sentidos para revisar a una desmayada Yasaka, quien no presentaba ningún rasguño, por lo que suspiró aliviada.
Entonces miró a su alrededor para averiguar porque seguía con vida y completamente intacta.
Fue cuando notó que estaba debajo de una capa color azul oscuro con una textura ligeramente escamosa, pero suave a la vez cuando la tocó.
Allí ella reconoció esta capa protectora como un ala.
Entonces recorrió el largo de la misma con la mirada, hasta ver al dueño de la extremidad.
Fue cuando lo vio.
- Spectra - Susurró con leves lagrimas en sus ojos.
Este se mostraba en una condición un tanto lamentable.
Gran parte de su ropa estaba quemada, mientras la parte izquierda de su máscara presentaba una parte derretida.
Se había movido a toda velocidad para proteger a Tamamo y Yasaka, por lo que apenas pudo defenderse del ataque entrante siendo alcanzado por este, recibiendo bastante daño.
Este respiraba de forma agitada, mientras sangre salía de su boca y gruñía de dolor.
Ella se sintió inmensamente agradecida por la acción del enmascarado, pues puso su vida en riesgo para protegerla a ella y a su hija.
Ante ella estaba un Héroe.
Por su parte, Issei miraba a su oponente mientras decidía su próximo curso de acción.
El [Sacred Gear] artificial dado por Azazel quedó inutilizable por lo mismo y ahora entorpecía su mirada.
Entonces clavó a Arifal frente a él, para después retirarse la máscara inservible revelando sus ojos escarlata, los cuales brillaban intensamente.
- No dejaré que hagas lo que quieras... prepárate, porque acabaré contigo ahora mismo - Declaró mientras un aura oscura surgía de su cuerpo.
Esta se concentró en su brazo izquierdo cubierto por su [Sacred Gear].
- Downfall Dragon Balance Breaker - Pronunció lentamente mientras alzaba su brazo.
Un destello negro lo cubrió, mientras partes metálicas iban cubriendo su cuerpo lentamente y sus alas desaparecían en partículas oscuras, mismas que tomaban otra forma.
Cuando todo terminó, Spectra tenía puesta una armadura color negro, con joyas moradas en el pecho, manos y hombros.
Lo más destacable eran esas alas, pues no parecían ser las de un Dragón en absoluto.
- [Shadow Knight of Downfall Dragon] (Caballero Sombrío del Dragón Caído) - Pronuncio de forma solemne.
Esta visión causó un gran impacto en todos los presentes, quedando esta imagen grabada en el corazón de los testigos.
[Socio, ¿No era su nombre diferente la vez pasada?]
Preguntó Draig con duda
- "Detalles Draig, ahora eso no importa" - Respondió el chico encogiéndose de hombros.
El nombrado suspiró, para después hablarle con preocupación.
[Acaba rápido con ese sujeto, tus heridas son serias y necesitas atención médica]
Dijo con enorme seriedad.
Ante las palabras del Dragón, Issei miró de reojo como sangre se filtraba entre las uniones de su brazo derecho.
Sin más sus alas se abrieron y dieron un aleteo que provocó una poderosa corriente de aire.
Con este simple impulso y dejando una estela brillante detrás de él, Spectra ya se encontraba frente a un sorprendido Adel, que no pudo hacer nada cuando este lo tomó del rostro y se lo llevó con él para impactarlo contra el muro.
¡PRAM!
La muralla cedió, por lo que Spectra siguió de largo hacia el bosque fuera del Castillo como era su plan original.
- ¡Ahhh! - Gritaba Adel mientras trataba de soltarse.
Entonces Spectra dio un giro sobre su eje con la intención de tomar impulso, mandando a Adel a estamparse contra una enrome roca a una gran velocidad.
¡CRASH!
Esta no soportó el impacto y se hizo pedazos, enterrando al Kitsune entre los escombros.
Issei aterrizó en el suelo, mientras en su mano se formaba una lanza de luz dorada, la cual parpadeaba de forma inestable.
- Vamos - Murmuró mientras se concentraba.
Entonces esta se estabilizó dejando una lanza de luz color dorado, misma que apretó fuertemente para después lanzarla hacia donde había caído Adel.
¡BOOOMMM!
El sitio explotó cuando la lanza de luz impactó.
Desde la plaza, los cautivos por las cadenas escucharon la explosión y vieron la columna de humo por sobre las copas de los árboles.
- Spectra, maldición... - Murmuró Silver tratando de ponerse de pie.
Sus reservas de magia estaban bajas, pues usar su Arte Secreto dos veces lo drenó casi por completo, sin contar que la pelea con Renard redujo su poder de forma significativa.
Él podía sentir como el poder de Adel empezaba crecer, sabiendo perfectamente que significaba.
Los demás nada podían hacer, puesto que las cadenas los mantenían inmovilizados.
Desde su balcón, Leo miraba la nube de humo a lo lejos, mientras sentía su corazón latir de ansiedad, esperando que el chico pudiera salir victorioso.
De regreso a la pelea.
Una gran flama surgió desde el lugar donde había caído Adel, para de estas surgiera un enorme Kyubi color plateado de cinco metros de altura, con líneas rojas en su pelaje similares a tatuajes.
- Grrr - Este lo miró amenazante mientras gruñía.
Spectra respiró hondo, antes de dar un aleteo y acortar distancia nuevamente.
Sin embargo, el Kyubi formó flamas doradas en las puntas de sus colas, para después lanzarlas contra él.
- ¡Kuro Uzu! (Vórtice Negro) - Exclamó poniendo su mano izquierda al frente.
Las bolas de fuego empezaron a desaparecer en ese instante, solo para sentir como era golpeado con fuerza y ser proyectado.
- ¡Gahh! - Se quejó ante el impacto.
A pesar de esto, controló su movimiento en el aire y revisó que era lo que lo había golpeado.
Entonces alcanzó a sentir como algo venía desde su punto ciego, por lo que haciendo una pirueta en el aire esquivó el ataque.
Fue cuando lo vio.
Era una de las colas del Kyubi.
Esta había salido desde un pequeño portal detrás de él.
- ¡Controla el espacio! - Exclamó con estupefacción.
Fue en ese momento que varios portales aparecieron a su alrededor.
- ¿Serás capaz de adivinar desde donde vendrá el próximo ataque? - Preguntó el zorro de nueve colas con una sonrisa que mostraba todos sus dientes.
Issei maldijo por lo bajo.
Su brazo derecho lucía inerte y solo colgaba a su costado lo cual lo volvía inutilizable.
Con tantos puntos para ataques múltiples estaba en desventaja.
- "O tal vez no..." - Pensó al darse cuenta de algo.
Rápidamente se rodeó de un aura dorada, para después lanzar el puño cuatro veces hacia sus alrededores.
- ¡Lightning Plasma! (Plasma Relámpago) - Exclamó dentro de su armadura.
Rayos de luz llenaron su visión, mirando con ansiedad como estos desaparecían dentro de esos pequeños portales con dirección incierta.
- ¡Grrrr! - Rugió de dolor el enorme zorro cuando fue impactado por varios rayos de luz por la espalda.
- "Así que no me equivoqué" - Pensó preparando su próximo ataque.
Él había llegado a la conclusión de que ese portal servía en ambas direcciones, lo que comprobó al atacar todos al mismo tiempo.
- Dejemos la cantidad, ahora va la calidad... ¡Lightning Voltage! (Relámpago de Voltaje) - Exclamó mientras lanzaba su puño hacia el portal frente a él.
Un poderoso relámpago entró en el portal, el cual se cerró al instante.
- ¡Grrrr! ¡Maldito seas! ¡Gahh! - Exclamó en dolor cuando fue nuevamente impactado por la espalda.
Pequeños rayos recorrieron su pelaje, causándole una sensación de entumecimiento.
Entonces flamas podían verse desde su boca.
Issei extendió su mano, al tiempo que Arifal aparecía en ella por lo que cerró sus dedos alrededor de la empuñadura.
La había dejado con Yasaka ya que necesitaba su mano libre para sujetar a Adel, pues en su actual situación su mano izquierda era la única disponible.
- ¡Explosive Howlling! (Aullido Explosivo) - Exclamó mientras un chorro de fuego azul salía de su boca.
Spectra esperó un momento, antes de usar su espada.
- ¡Full Counter! (Contra-taque Total) - Nombró su ataque al momento de regresar las flamas con el doble de poder.
Sin embargo este vio como las flamas rodeaban al enorme zorro, formando una armadura ígnea a su alrededor.
Entonces este dio un salto en el aire mientras empezaba a girar.
El fuego cambió de color al grado de volverse blanco.
Entonces el zorro soltó las llamas sobre su oponente, las cuales tomaron la forma de un Dragón oriental.
- ¡Goenryu! (Dragón de Flamas Infernales) - Nombró Adel su técnica.
Spectra saltó hacia el Dragón, balanceando su espada para devolverlo hacia el Kyubi.
A su sorpresa, este esquivó su corte rodeándolo y abriendo sus fauces antes de atacar por su lado derecho.
- ¡Maldición! - Exclamó Spectra cuando fue impactado por el ataque.
¡BOOOMMM!
Una poderosa explosión de fuego cimbró el lugar, mientras la onda expansiva arrancaba los árboles de raíz.
El claro donde habían llegado ahora era una gran extensión libre de cualquier vegetación.
En medio de todo, se puede ver un cráter con una armadura negra en el fondo de este.
Entonces lentamente se puso de pie mientras partes de su cuerpo humeaban.
- Demonios, ese tipo aprovechó mi Full Counter para hacer más poderoso su ataque - Murmuró mientras se levantaba.
Su armadura estaba grietada en varias partes y algunos pedazos caían al suelo.
También había perdido una de sus alas.
Entonces un aura rojiza lo rodeó, mientras miraba a su alrededor buscando a su oponente.
Este estaba sentado a cierta distancia de él, mientras un aura dorada lo rodeaba, sus colas estaban extendidas y mantenía los ojos cerrados.
[Socio, ese sujeto está absorbiendo energía de las líneas Ley a la fuerza]
Informó el Dragón.
Issei apretó los dientes, para luego alzar su mano y apuntarle con su dedo índice.
- Scarlet Needle (Aguja Escarlata) - Musitó en tono calmo.
Un rayo de luz salió de su dedo, impactando al zorro.
Sin embargo el rayo lo atravesó como si no hubiera estado ahí.
No, más bien desapareció nada más al tocarlo.
¡FLUSH!
Entonces algo lo impactó en el brazo derecho, atravesando la armadura.
Issei se quedó totalmente quieto al ver el rayo rojizo que pasó de largo a su lado.
[Ese tipo usó un portal para redirigir tu ataque en tu contra]
Comentó Draig sorprendido.
Esto solo puso más tenso al chico, aunado a sentirse cada vez más débil debido a la pérdida de sangre.
- "Draig, creo que llegó el momento de probar eso... solo espero que sea suficiente" - Dijo en su mente.
Entonces empezó a concentrar su poder.
[Es muy arriesgado socio, en estas circunstancias podrías fallar]
Replicó un preocupado Draig.
El casco de Issei desapareció, pues le dificultaba respirar y estar al tanto de todo su entorno.
En su rostro podían verse signos de cansancio, sin mencionar que su sien estaba sangrando producto del ataque anterior.
- Me limitaré a ataques físicos mientras reúno el poder necesario, cuando te dé la orden, necesitaré al menos diez aumentos para usarlo - Explicó su plan rápidamente.
Draig quiso protestar, pues con esos aumentos la carga sería demasiado para su cuerpo en su actual condición, pero también sabía que era su mejor oportunidad para concluir esta batalla.
Entonces soltó un suspiro.
[Entiendo, déjamelo a mí]
Dijo Draig
Al oír la respuesta de su compañero, Issei reconstruyó el ala faltante de la armadura, para elevarse en el aire un par de metros.
Adel abrió sus ojos, mientras se ponía en cuatro patas pues el entumecimiento había desaparecido de su cuerpo.
Una inmensa presión se dejó sentir en ese momento.
Entonces ambos se miraron a los ojos.
Sabían que el otro preparaba un ataque definitivo, por lo que el que fuera más poderoso obtendría la victoria.
Adel sonrió ante este pensamiento, pues logró obtener una fracción del poder de las líneas Ley a pesar de no ser el Gobernante de Kyoto.
Spectra fue el primero en hacer su movimiento.
Este voló hacia Adel mientras preparaba su puño, buscando impactar su enorme cuerpo.
Este era mucho más pequeño que la forma Kyubi de Yasaka, por lo que pensó que era para mejor movilidad.
Eso quedó confirmado cuando el zorro de movió con velocidad esquivando el ataque y lanzando un zarpazo al costado del chico.
Este apenas logró poner su pierna para bloquear el golpe, para después rodear con una velocidad abrumadora a Adel y usar su hombro izquierdo para embestirlo.
Entonces ambos se convirtieron en rayos de luz dorado y negro que chocaban y se perseguían entre sí.
¡PRASH!
¡PRASH!
¡PRASH!
¡PRASH!
¡PRASH!
¡PRASH!
¡PRASH!
Los estruendos y las ondas expansivas llenaron el lugar cada vez que ambos chocaban.
Ellos se movieron por toda el área, hasta quedar cerca de la arboleda que no fue alcanzada por la explosión anterior, deteniendo sus arremetidas mientras respiraban agitadamente.
- Esto se termina ahora, fue divertido pero no puedo perder más tiempo - Declaró Adel mientras un aura de fuego blanco lo rodeaba.
Issei sintió un cambio notable en el aura de su oponente.
- "Este poder está en otra liga" - Pensó levemente intimidado.
Pero sacudió su cabeza y empezó a expulsar el poder que había logrado reunir.
Agregó el elemento sacro, por lo que un aura dorada lo rodeaba mientras se ponía de perfil, con el puño cerca de su cintura mientras la otra permanecía inerte.
Ambos se miraron por unos momentos.
Adel sintió la victoria en sus manos, pues el poder de su oponente era totalmente inferior al suyo.
Entonces sus colas se curvaron al frente, formando una pequeña esfera de fuego donde convergían las puntas.
A pesar de su tamaño, el poder que irradiaba era atemorizante.
Spectra no se inmutó y siguió manipulando su poder.
El viento soplaba y un leve temblor se sentía.
El poder de Adel llegó hasta el Castillo, haciendo temblar a todo el mundo y llenando de temor los corazones de todos los presentes.
Sobre todo porque el aura del rubio era totalmente eclipsada por esa insana cantidad de aura que el Kitsune emitía.
- "Spectra" - Pensaron Leo, Elsha, Alleyne, Tamamo y Silver con preocupación.
Los Capitanes y soldados ya presentían la derrota del chico.
De vuelta al sitio del enfrentamiento.
Adel rugió al momento de desatar su ataque.
- ¡Dai Kitsune-bi! (Gran Flama de Zorro) - Exclamó al momento de agitar sus colas y lanzar la bola de fuego.
El suelo se derretía por la enorme temperatura de ese ataque.
- ¡Ahora Draig! - Exclamó Issei al ver esto.
Entonces la joya de su guantelete izquierdo cambio de color a verde esmeralda.
[Boost] [Boost] [Boost] [Boost] [Boost]
[Boost] [Boost] [Boost] [Boost] [Boost]
Se escuchó la voz del Dragón retumbar en el sitio.
Como consecuencia, el aura de Issei brilló con fuerza, sobrepasando la de Adel en ese momento.
- ¡¿Qué...?! - Pronunció al ver esto.
- ¡Galaxion Explotion! (Explosión de Galaxias) - Exclamó mientras empujaba su mano hacia el frente.
Desde su aura surgieron formaciones esféricas semitransparentes que simulaban planetas, mientras el entorno cambiaba a un azul profundo lleno de nebulosas y estrellas.
Estos planetas avanzaron rodeando la bola de fuego y a Adel rápidamente mientras grietas aparecían en ellos.
- Esa habilidad - Murmuró el Kitsune antes de que sucediera.
¡BOOOMMM!
- ¡Grrr! - Rugió cuando los planetas explotaron a su alrededor.
Su ataque final fue borrado al instante.
- ¡Arghhh! - Gritó en agonía cuando sintió su cuerpo despedazarse por dentro debido al poder destructivo de tal técnica.
Su enorme cuerpo fue arrastrado por la destrucción, agravando más el daño mientras era golpeado por las explosiones de los astros celestes.
Entonces todo terminó y el ambiente regresó a la normalidad.
- ¡Gahh! - Gimió Adel en su forma de zorro cuando cayó al suelo.
Por su parte, Issei respiraba con dificultad al momento de bajar su mano.
Adel sangraba por su hocico, mientras en su pelaje antes inmaculado ahora podían verse graves heridas y suciedad.
Este movió sus ojos hacia su oponente, sintiendo su vista nublada.
- Co-Como... es... posible - Pronunció con dificultad.
Esa habilidad de aumento solo la tenía una existencia en la tierra.
- Se... kiryuu... - Su voz perdió fuerza y la luz de sus ojos desapareció por completo.
El rubio levantó la mirada, contemplando el camino de destrucción que su ataque creó.
- Ahhh~ ahhh~ ahhh~ - Respiraba con voz temblorosa y débil.
Entonces su armadura desapareció en partículas violetas.
[Lo hiciste socio]
Dijo Draig con asombro al ver la magnitud de tal movimiento.
Aunque claro, concentró una gran cantidad de energía además de aumentarla diez veces de golpe.
A pesar de escuchar lo dicho por Draig el chico no respondió, simplemente movió sus pies acercándose a un árbol, donde se refirmó de espaldas, resbalando por el tronco hasta caer sentado.
En su regazo apareció Arifal en su funda, por lo que la miró por un momento, antes de sonreír y tomarla suavemente.
- Gracias por prestarme tu fuerza, lamento haberte puesto en esa posición... - Murmuró el chico.
La joya de la espada brilló mientras una leve corriente de aire lo acariciaba, por lo que cerró sus ojos momentáneamente.
Sentado en el suelo, con una pierna flexionada y otra extendida, su espalda apoyada en la corteza del árbol mientras rodeaba la funda de Arifal con su brazo apoyando la parte cercana a su empuñadura en el hombro izquierdo.
Sudor lo cubría por completo.
Su nivel de poder estaba en ceros.
Un charco de sangre se iba ampliando lentamente en su costado derecho, además de sentir la herida en su pecho arder.
Entonces abrió sus ojos y miró a su oponente derrotado, por lo que sonrió con cierta amargura, para después alzar la mirada al cielo.
Entonces sintió el viento soplar y golpear su piel cubierta de sudor y suciedad.
[¿Te arrepientes socio?]
Preguntó con preocupación el Dragón.
El chico sonrió, esta vez de forma más suave y sincera.
- Claro que no Draig, pero no pensé llegar hasta este punto... como sea, no tiene caso preocuparme por eso ahora - Dijo dando un suspiro.
Entonces un grupo conocido entró en su campo de visión, por lo que sonrió lo mejor que pudo pese a su condición y alzó levemente su mano sin soltar a Arifal.
- Yoh chicos, lo logramos... - Saludó ignorando las caras totalmente pálidas de las personas frente a él.
Momentos antes
Todo el mundo miraba hacia el bosque, algunos con ansiedad y otros con total pesimismo.
Entonces sintieron dos poderes chocar violentamente.
Fue cuando sucedió.
De un instante a otro el poder de Spectra creció desmesuradamente hasta aplastar el poder de Adel.
Un destello se vio a la distancia por sobre los árboles.
La presencia de Adel desapareció momentos después.
Un profundo silencio reinó en el lugar.
- ¿L-Lo logró? - Balbuceó Gaul con duda.
Entonces las cadenas que los aprisionaban empezaron a desaparecer.
Esto confirmó la derrota de Adel.
- ¡Yoshh! - Exclamaron los soldados y Capitanes a viva voz.
Todos estaban débiles debido a que esas cadenas habían drenado gran parte de su poder, pero podían moverse sin dificultad.
- Debemos ir rápido por Spectra-dono, podría estar herido - Dijo uno de los Capitanes.
El resto asintió al instante mientras adoptaban expresiones más tranquilas y dejaban la efusividad atrás.
Era tal la emoción de que todo hubiera acabado, que no notaron como una sombra se acercaba a la Gobernante sigilosamente.
Cuando Tamamo se puso de pie, notó a la sombra cercana que sostenía un objeto reluciente, siendo este una espada que alzó con obvias intenciones.
Los demás lo notaron demasiado tarde, no podían hacer nada.
Las pupilas de la Kitsune se ensancharon en este punto.
Ni cuando Adel la atacó sintió el filo de la muerte sobre su cuello.
¡FLUCK!
El sonido de algo cruzando el aire y la carne siendo atravesada retumbó en el lugar.
El sujeto estaba vestido con una capucha negra, misma que cayó revelando ser un humano común.
Una flecha había atravesado su cuello de lado a lado, por lo que soltó su espada y cayó al suelo sin vida.
- Eso estuvo cerca, no puedo creer que bajaran la guardia en un momento así - Reclamó una voz conocida.
Todo el mundo se giró hacia el origen de esa voz.
- ¡Leo!/ ¡Leo-sama! - Exclamaron al verla caminar hacia ellos con paso lento.
Un arco en su mano reveló que ella había disparado la flecha.
Se notaba agotaba, pero en sí estaba en buena condición anímica.
- Ese tipo se escondió debajo de un cuerpo, esperando el momento oportuno, tks, que cobarde... como sea, debemos ir por Spectra, necesita atención médica urgente - Dijo con cierta ansiedad y preocupación en su voz.
Esto fue notado por todos, por lo que la primera en moverse fue Alleyne.
Con Ascalón envuelta en su capa a modo de cubierta ella empezó a correr hacia el bosque.
Leo la siguió, sacando de su estupor a los demás y seguir a ambas a buena velocidad.
Cruzaron la brecha de la muralla, seguido de los árboles del bosque donde varios árboles fueron derribados creando un camino.
Entonces llegaron a la parte donde había ocurrido la primera explosión.
Paseando su vista, Alleyne se movió hacia una dirección, mientras el resto la siguió.
Fue cuando lo divisaron a lo lejos.
- ¡Ahí está! - Exclamó Elsha.
Alleyne apresuró el paso, pues pudo sentir cierta desesperación en la actitud de Leo.
Al estar cerca, miró levemente el cuerpo transformado de Adel, para después detenerse y mirar a Spectra refirmado en un árbol.
Sus pupilas se dilataron, su boca se secó y sintió como le era difícil respirar ante la visión frente a ella.
Los demás llegaron detrás de ella.
Cabe decir que estaban sorprendidos por la imagen del cuerpo sin vida de Adel, sin mencionar toda la destrucción en el lugar.
Entonces todas las miradas se centraron en el héroe de turno.
Quedaron helados y el color abandonó sus rostros en ese momento.
Sus ropas estaban totalmente rotas.
De su gabardina solo quedaba una pequeña chaqueta sin la manga izquierda, mientras de largo llegaba solo por debajo de sus brazos.
Sangre salía de su boca y frente mientras una enorme mancha roja adornaba su pecho.
Respiraba con dificultad y lucía bastante pálido.
Aún así les sonrió de forma tensa mientras alzaba levemente su mano.
- Yoh chicos, lo logramos... - Dijo como si nada.
La mirada de todos los presentes se centraron en el charco de sangre que crecía a un lado de donde estaba sentado.
La sangre goteaba desde debajo de su hombro, justo donde debería de estar su brazo derecho.
En pocas palabras.
Spectra había perdido su brazo derecho.
Alleyne se mordió el labio obligando a su cuerpo a moverse, por lo que se acercó al chico, dejó a Ascalón en el suelo y empezó a curar sus heridas.
Los demás no sabían que decir, pero la más afectada era Tamamo.
Ella agradecía que Yasaka estuviera dormida, ya que estaba segura de que ella sufriría si viera esta imagen.
- Perdona por causarte problemas, Alleyne - Pronunció Spectra cuando sintió como su grave herida en su brazo era curada.
La Elfo negó.
- Es mi deber como tu sierva, ahora puedes descansar - Respondió sin dejar de emitir energía curativa.
Cuando selló la herida de su brazo, procedió a curar el corte en su pecho.
- ¿? - Entonces una expresión de desconcierto se dio paso por su rostro.
- ¿Qué sucede? - Preguntó Issei al notarlo.
- La herida no se cura - Respondió con tono preocupado.
Esta breve conversación sacó del shock a los presentes, siendo Tamamo la siguiente en acercarse después de que Leo tomara a Yasaka.
- Déjame ver - Pronunció mientras revisaba la herida del chico.
Una expresión afligida podía verse en su rostro por el estado lamentable en que quedó Spectra, pero sacudió sus sentimientos para terminar su revisión.
- Esta herida fue causa por un tesoro sagrado, es una maldición que impide que la herida ocasionada se cure... si no se cierra la pérdida de sangre pondrá en riesgo su vida - Dictaminó la Kitsune.
Esto preocupó a todos.
- Así que esa es la razón, ahora entiendo porqué no puedo curar a Silver-sama - Dijo un anciano.
Este era sostenido por Elsha mientras el anciano que habló aplicaba un encantamiento para cerrar la herida sangrante del peli-negro, pero no surtía efecto.
Cabe decir que Silver no se quejaba.
Entonces Tamamo se rodeó de una gran cantidad de poder.
- Mi debilidad ha causado bastantes problemas, al menos déjenme hacer algo para compensarlos - Dijo mientras su aura los cubría a todos.
Todo el mundo sintió sus heridas empezar a sanar.
La herida de Silver dejó de sangrar, así como la de Spectra.
Cuando todo terminó, el chico sonrió con alivio.
- Arigatto, Tamamo-sama - Pronunció sonriendo débilmente.
La Kitsune negó con una triste sonrisa.
- Gracias a ti, Spectra - Dijo mirándolo con profundo agradecimiento.
Entonces Gaul se acercó a él ayudándolo a ponerse de pie y después pasar su brazo izquierdo sobre su hombro, mientras Alleyne tomaba a Ascalón y Arifal en sus manos.
- Regresemos, curé sus heridas pero necesitan descansar - Ordenó Tamamo.
- ¡Hai, Tamamo-sama! - Respondieron empezando a caminar de vuelta al Castillo.
Tamamo se quedó unos instantes en ese lugar, mirando con tristeza el cadáver de su hermano.
- Nii-sama - Murmuró con lagrimas en los ojos.
Suprimiendo las lágrimas, se acercó al cuerpo, procediendo a arrancar sus colmillos y un par de garras, para después guardarlos y formar una llama entre sus manos.
- Espero encuentres paz en tu próxima vida... - Dijo antes de incinerar el cuerpo.
Sin más, se dio la vuelta y procedió a alcanzar la comitiva.
El camino fue un poco largo, pero lograron llegar al Castillo, dirigiéndose directamente a la habitación del rubio.
Entonces le quitaron la parte superior de su ropa, para recostarlo y que descansara.
- Me ocuparé de él, ustedes pueden descansar - Dijo la Elfo a los Capitanes.
Estos miraron al chico en la cama, antes de hacer una profunda reverencia y retirarse.
En el sitio quedaron Alleyne, Elsha, Leo, Silver y Tamamo.
Los Capitanes aún tenían que hacer el recuento de daños, por lo que los soldados ayudarían en esa tarea, sin mencionar que revisarían como estaban las personas evacuadas.
Spectra empezó a ver borroso en ese momento.
- Gracias Spectra, realmente te agradezco desde el fondo de mi corazón el haber ayudado a Tamamo-sama, Yasaka y Leo, ellos son como mi familia - Dijo Silver de repente.
Este lucía una cicatriz en su frente, sobre su ojo izquierdo.
El rubio sonrió como diciendo 'no te preocupes', antes de cerrar sus ojos y quedar inconsciente.
- Recibió mucho daño, me sorprende que lograra mantenerse consciente durante todo este tiempo - Dijo la Elfo mientras ponía su mano en la frente del chico.
- Es verdad, aunque lo que más extraña es esa herida, viéndola bien fue producida por una espada - Fue el turno de Elsha mientras miraba a donde antes estaba su brazo derecho.
Los demás estuvieron de acuerdo, pues era un corte limpio.
- Pero la espada de Adel fue destruida - Dijo ahora Tamamo con mucha duda.
Todos se sumieron en sus pensamientos por unos momentos.
- Esa herida no fue hecha por Adel... - Declaró Leo con tono sombrío.
Esto llamó la atención de los presentes.
- ¿Qué quieres decir? - Habló Alleyne con seriedad.
Leo se quedó en silencio, mirando al chico inconsciente, antes de sentarse en la cama y tomar su mano con suavidad.
- Spectra estaba en la misma situación que ustedes y no podía liberarse en ese momento, pero había una diferencia crucial en su situación - Fueron las palabras de Leo.
Nadie entendió ese hecho, pues eso no aclaraba como había recibido esa herida.
Silver lo miró por unos momentos, antes de abrir los ojos y tambalearse mientras daba un paso hacia atrás.
El resto lo miró con duda por tal reacción.
- ¿Qué ocurre Silver? ¿Sabes algo? - Preguntó Tamamo con preocupación ante la palidez en el rostro del peli-negro.
Entonces este miró incrédulamente a Leo, solo para que esta asintiera con una expresión de seriedad mortal.
- Solo su brazo derecho fue capturado por el enemigo, para liberarse en ese momento solo podía hacer una cosa... - Dijo Leo en tono lúdico.
- Él cortó su propio brazo... - Susurró Silver con tono acerado.
- ¡! - Esto conmocionó a las demás presentes.
FLASHBACK
Desde su posición en el balcón, Leo podía ver el transcurso de la batalla que sucedía en la plaza del Castillo.
Ella apretó los puños cuando todos fueron aprisionados por esas extrañas cadenas, sobre todo porque Spectra fue herido de forma grave.
Él había peleado de forma esplendida, pero esos últimos movimientos causaron mucho daño a Adel.
Por un momento se sintió aliviada cuando Silver se liberó y atacó a Adel con esa poderosa técnica.
Sin embargo acababa de liberarse mientras formaba una poderosa llama entre sus manos.
Con su nivel de poder no podía hacer nada y estaba demasiado lejos para poder intervenir.
Entonces notó como Spectra se mantenía calmado en esta situación, o al menos eso parecía si ignorabas su tensa sonrisa.
Fue cuando lo vio alzar a Arifal con una sonrisa salvaje.
La hoja bajó y ella vio como este dirigió el corte hacia su brazo, separándolo de su cuerpo mientras dos alas negras salían de su espalda.
Una gran cantidad de sangre salió de la herida pero Spectra mantuvo esa sonrisa.
Ella pudo ver como este tomó impulso antes de desaparecer en un borrón al momento de que Tamamo fue impactada por el rayo de fuego, mientras una sombra se interponía.
FLASHBACK END
- Lo demás ustedes lo saben - Terminó de decir Leo.
Las miradas de todos estaban sobre el chico inconsciente.
Elsha lo miraba con los ojos bien abiertos sin poder creerlo.
Tamamo se llevó las manos a la boca mientras intentaba contener sus lágrimas.
Alleyne apretó sus puños, al grado de que sangraron un poco por la presión.
Silver tenía una expresión solemne mientras bajaba la mirada.
- Quiten esas expresiones, puesto que insultan su sacrificio - Dijo Leo duramente, mientras veía al chico inconsciente con mirada cálida.
Entonces paso algo que nadie esperaba.
El cabello del chico empezó a oscurecerse, cambiando de rubio brillante a un castaño oscuro.
También el largo cambió, pues este cubría bastante espacio en la cama, fácilmente podría llegar hasta su espalda baja.
Su color de piel se volvió levemente más bronceado.
Esto dejó sin palabras a los presentes.
- Un cambio de apariencia - Murmuró una sorprendida Tamamo.
El sitio se quedó en un profundo silencio, ya que nadie sabía que decir.
Hasta que alguien habló.
- Con todo lo que ha pasado no tenemos razones para desconfiar de él, seguramente tiene sus razones para usar esa apariencia... podremos preguntarle una vez que despierte, por el momento debemos cuidarlo hasta que se recupere - Dijo Leo recuperando su mirada cálida.
No importaba su apariencia, Spectra seguía siendo el mismo, ella lo sentía dentro de su corazón.
El resto la miró sorprendidos, para después mirarse entre ellos y darse cuenta de que la peli-blanca tenía razón.
- Nadie que no sea alguno de nosotros podrá entrar en esta habitación, al menos hasta que despierte - Fue lo dicho por Tamamo.
Todos asintieron ante lo dicho.
- Por ahora buscaré agua y toallas para limpiar su cuerpo, es lo menos que puedo hacer por él - Dijo Leo poniéndose de pie.
- No creo que debas esforzarte... ¡Olvídalo no dije nada! - Empezó a decir Silver, para luego corregirse asustado al ver la mirada asesina de su compañera Capitán.
Ahora que lo pensaba, ambos eran parte del grupo de Spectra, por lo que técnicamente ya no eran Capitanes.
- Entonces es hora de irnos, avísanos cuando despierte - Dijo Tamamo, para después dirigirse a Alleyne.
Esta asintió, por lo que Tamamo, Leo, Silver y Elsha se retiraron de la habitación.
- ¿No te quedarás? - Le preguntaba Silver a Elsha.
- Si Kyoukan lo cuida entonces no hay de qué preocuparse - Respondió encogiéndose de hombros.
La única que quedó en la habitación fue Alleyne.
Al sentir que no había nadie cerca, se acercó a la cama del chico, mirando su rostro fijamente, para después sonreír y acercar su rostro al de este.
Entonces besó su mejilla.
- Leo tiene razón, no importa cómo te veas, sigues siendo la persona que me salvó... - Dijo antes de alejarse.
Su mirada se clavó en la esquina de la habitación, donde Arifal y Ascalón descansaban.
Sin más tomó una silla, acercándola a la cama para sentarse de brazos cruzados vigilando al chico.
Draig había visto todo desde donde estaba.
No intervino para no agravar la situación, pero sus preocupaciones iníciales se esfumaron cuando la Yokai reafirmó su lealtad y cariño a su portador.
Sin más se decidió dormir hasta que despertara el castaño.
Tiempo después
Oscuridad.
Todo era oscuridad a su alrededor.
Lo último que recordaba eran las palabras de Silver agradeciéndole, para que después su consciencia desapareciera.
Su cuerpo se sentía rígido y sus parpados pesaban.
El sonido llegó lentamente a él, siendo el sonido de pájaros y las hojas de los árboles lo primero en llegar.
Sus ojos cerrados tuvieron espasmos, antes de que estos se abrieran poco a poco.
Un techo de piedra fue lo primero que vio.
La suavidad que sintió seguramente era una cama.
Entonces sus sentidos regresaron a él, por lo que abrió sus ojos completamente, mientras parpadeaba un par de veces acostumbrándose a la luz.
Con dificultad irguió la parte superior de su cuerpo.
- Rayos, me duele todo... - Murmuró sintiendo sus músculos tensos y adoloridos.
Inhaló profundamente.
Todos los recuerdos vinieron a él, por lo que desvió la mirada hacia su brazo derecho.
No estaba.
- "Así que realmente lo hice, no fue un sueño" - Pensó dando un suspiro resignado.
Entonces miró su torso, el cual estaba fuertemente vendado cubriéndolo hasta el cuello, dejando solo su brazo izquierdo libre.
Recordó la herida que recibió en ese lugar.
En ese momento a sus oídos llegó una suave respiración y sintió algo removerse sobre él.
Bajó su mirada, dándose cuenta de que no estaba solo.
- Leo - Susurró al ver a la Yokai sentada en una silla, con la parte superior de su cuerpo acomodado en su regazo.
Issei sonrió ante tal visión, para después dirigir su mano hacia su pelo, acariciándolo suavemente y disfrutando de su textura.
Vio como sus orejas se agitaron ante la caricia.
Sintiéndose atraído por ellas, tomó una entre sus dedos y la acarició con delicadeza.
Leo sonrió con un pequeño sonrojo mientras empezaba a ronronear.
- Kawaii - Dijo Issei en tono normal.
Ante la voz del castaño, Leo empezó a abrir los ojos.
Ella parpadeó un par de veces, para después reincorporarse mientras bostezaba lindamente.
Cuando estuvo despierta por completo, dirigió su vista al durmiente chico, solo para verlo despierto mientras la miraba con una pequeña sonrisa cálida.
Parpadeó una vez, volvió a parpadear para después abrir la boca sin que ningún sonido saliera de ella.
- Buenos días, Leo - Pronunció el castaño suavemente.
Leo seguía en shock, para después sonreír mientras sus ojos se empañaban.
- Ya era... hora, de que despertaras - Dijo mientras se frotaba los ojos limpiando las lagrimas que surgían de estos.
- Lamento haberte preocupado... - Pronunció el chico al ver la reacción de la chica.
Pero esta negó.
- No te preocupes, lo que importa es que despertaste - Dijo la Yokai con una sonrisa.
Entonces esta adoptó una expresión seria.
- Ahora, creo que hay algunas cosas que debes explicarnos - Dijo en tono serio.
El castaño la miró por unos momentos, antes de reparar en los mechones de cabello castaño que caía sobre sus hombros.
- Ahh - Reaccionó con una expresión tonta.
Leo tuvo que forzarse a mantener su expresión seria, pues la reacción del chico le causó mucha gracia y casi se rió en ese momento.
Respirando hondo, Leo aumentó su aura, alertando a los residentes del Castillo el despertar de Issei.
- Ya he avisado a los demás que has despertado, una vez que estén todos aquí podrás explicar por qué cambiaste tu apariencia - Dijo la Yokai con seriedad.
El castaño asintió, mientras sonreía levemente.
- "Draig, ¿Estás ahí?" - Preguntó en su mente.
[Wuua... socio, ya era hora de que despertaras]
Fue lo dicho por un adormilado Dragón.
El castaño tuvo una gota en la nuca ante la respuesta de su amigo.
- "¿Qué sucedió mientras dormía?" - Preguntó de nueva cuenta.
[Bueno, lo que sucedió fue...]
Empezó a decir un más despierto Draig.
Entonces le relató lo sucedido cuando perdió su transformación y como Leo lo defendió ante todos al recordarles cuanto ha hecho por ellos.
Después de eso simplemente se fue a dormir esperando su despertar, guardándose lo sucedido con la Elfo.
- "Ya veo..." - Dijo mientras se sumía en sus pensamientos.
En ese momento la puerta de su habitación se abrió, entrando al sitio Tamamo, Elsha, Silver y Alleyne.
- Spectra - Pronunció la Kitsune con alivio.
El chico les sonrió como pudo.
- Supongo que hay mucho que explicar - Dijo con un suspiro mientras sonreía con resignación.
Los presentes asintieron.
- Bueno, por donde comenzar... supongo que mi verdadero nombre es un buen inicio, soy Hyodou Issei, un gusto - Empezó a hablar, primero de forma vaga, antes de asumir una expresión calmada mientras les sonreía.
Hyodou Issei, un nombre japonés que los llenó de dudas.
Entonces les reveló que se transformaba en Spectra Phantom ya que era un mercenario que se dedicaba a erradicar grupos criminales que atentaran contra la paz que les costó alcanzar en su lugar de origen.
También mencionó el nombre de su grupo, Downfall Dragon.
Su estatus de noble era real, así como lo que sucedió en su misión antes de llegar aquí.
En sí no era mucha información la que había ocultado, solo lo más grave.
- Ya veo, por lo que puedo ver Leo no se equivocó - Fue lo dicho por Tamamo mirando fijamente al chico en la cama.
Más allá del cambio de apariencia, es como si hablara con Spectra como antes de que sucediera la invasión.
- ¿Ehhh? - Balbuceó con duda ante las palabras de la Kitsune.
Esto arrancó sonrisas en todos los presentes.
Al parecer el chico era un poco más despistado de lo que creían.
- Ya que todo nos ha quedado claro, será mejor que sigas descansando Issei - Dijo Tamamo mientras le sonreía.
El chico asintió, volviendo a recostarse en la cama.
- Vendremos después a verte - Fue el turno de Silver.
- Déjanos todo a nosotros - Dijo Elsha con las manos en la cintura.
Esto lo confundió un poco, pero lo dejó pasar.
Entonces reparó en las ropas de estos dos.
Silver llevaba una camisa blanca manga larga con un saco negro y pantalones negros.
Elsha llevaba su vestido blanco de tirantes y sandalias, con su cabello trenzado cayendo sobre su hombro derecho.
Por alguna razón ambos se veían bien juntos, lo que podría ser material para bromas en un futuro.
Por su parte la Elfo solo asintió con seriedad.
Sin más todos se retiraron de la habitación.
La única que quedó fue Leo.
- ¿No irás a descansar? - Preguntó posando sus ojos sobre ella.
La peli-blanca negó con una pequeña sonrisa, apreciando la preocupación en esos ojos dorados parecidos a los suyos.
Ese color de ojos le quedaba bien y en sí, prefería su verdadera apariencia.
- Prefiero quedarme aquí, por cierto, te lo devuelvo... - Respondió con tono suave, para después retirarse el anillo del anular de su mano izquierda.
Entonces tomó la mano del chico, deslizando el anillo en su anular, mismo que se ajustó al grosor de este pues era un poco pequeño debido a que las manos de Leo eran pequeñas y delicadas.
- Supongo que te fue útil - Dijo el chico mientras miraba el anillo en su dedo.
La Yokai no respondió, pues se perdió en el recuerdo de ese día.
FLASHBACK
Todas las preparaciones ya estaban listas, por lo que el enmascarado se permitió visitar a su [Peón].
Cuando entró en la habitación, la encontró leyendo un libro.
- Yoh - Saludo el chico alzando la mano.
La chica despegó sus ojos de su lectura al oír la voz del chico.
- Spectra, supongo que todo está listo - Dijo la Yokai con cierta frustración bajando su mirada.
Ella sería evacuada cuando comenzara el ataque, lo que la hacía sentir impotente por no poder estar en el campo de batalla.
El rubio sonrió al adivinar los pensamientos de la chica.
Cuantas veces no se sintió así.
Quizás más de las que quería recordar.
Con esto en mente, Spectra se retiró la máscara para acercarse a la cama y arrodillarse para poder encontrarse con sus ojos.
- Entiendo cómo te sientes, pero sabes que nos preocupamos por ti - Dijo en tono amable mientras la miraba fijamente.
Leo no cambió su expresión abatida, pero agradeció las palabras del chico con un atisbo de sonrisa.
Aún así, ella no se iría sin pelear, por lo menos podría apoyarlos desde este lugar usando el arco por lo que pensó en anular su ligamiento al hechizo de evacuación.
El rubio entendió algo al ver un leve cambio en su expresión, por lo que procedió a retirarse a Ex Machina de su dedo, para después tomar la mano de Leo con suavidad mientras dirigía el anillo al dedo anular de esta.
La peli-blanca lo miró sin entender que pretendía.
- Es porque me preocupo que me sentiré más tranquilo si tienes esto contigo, así podrás defenderte aún si no estoy... sé que le darás un mejor uso que yo - Dijo suavemente mientras deslizaba el anillo en el dedo de Leo.
En ese momento se abrió la puerta.
¡GATCHA!
- Leo-sama, es hora de su baño - Dijo una sirvienta entrando en la habitación con una bandeja de agua en sus manos.
Detrás de ella venía otra chica con toallas y jabón.
Fue que vieron la escena frente a ellas.
Spectra arrodillado, tomando de la mano a la hermosa chica mientras ponía un anillo en su dedo.
Un enorme sonrojo se apoderó del rostro de ambas chicas.
- ¡Lamentamos interrumpir! - Exclamaron avergonzadas al momento de huir de la escena.
Leo y Spectra parpadearon con duda mirando la puerta donde ambas chicas desaparecieron a enorme velocidad.
Entonces la realización los golpeó.
La posición en la que estaban daba a entender una propuesta de matrimonio, misma que fue aceptada y por eso el chico le colocaba el anillo a la chica.
Ambos sintieron su rostro arder ante tal pensamiento.
Entonces el rubio se levantó rápidamente mientras la peli-blanca se llevaba la mano al pecho y bajaba aún más la mirada.
- Yo... debo irme, aún quedan algunos detalles que debo revisar - Dijo en el tono más calmado que pudo mientras se colocaba la máscara torpemente.
- Entiendo, no te preocupes - Respondió la Yokai sin voltear a verlo,
- Entonces hasta luego - Se despidió el chico saliendo de la habitación a paso rápido.
Leo se quedó en silencio, para después mirar a Ex Machina aún con el rubor en sus mejillas, mientras sonreía ante lo que el chico hizo.
- "Él se dio cuenta de lo que pretendía hacer..." - Pensó mientras cerraba sus ojos.
Así podía escuchar el latido desbocado de su corazón.
Sin más se propuso descansar.
Por su parte, el enmascarado tuvo que soportar los murmullos y miradas traviesas de las sirvientas, así como la mirada llena de orgullo y envidia de los soldados al verlo pasar por los pasillos y sitios abiertos.
Incluso Silver alabó su intrepidez al proponerle matrimonio a Leo.
Por eso tuvo que aclarar el malentendido.
Aún así el peli-negro lo miraba no creyéndole en absoluto.
FLASHBACK END
Ambos estaban sonrojados ante el recuerdo.
- Bueno, será mejor que duermas, Alleyne dijo que el aura de tu espada que recorría tu cuerpo te impedía despertar y recobrar la consciencia, llevas dormido tres semanas - Dijo seriamente la chica.
El castaño asintió, para luego cerrar los ojos.
- "Ya veo, el aura Dragon Slayer de Arifal realmente me afectó, lo que hubiera sido más grave si hubiera usado a Ascalón en ese momento" - Pensó el chico no queriendo imaginar eso.
[Hubieras colapsado antes de tiempo y ese Kyubi pudo haber ganado... no, en vez de eso hubieras usado tu Dragon Drive al no tener más opciones]
Comentó Draig.
- "Lo sé, por eso agradezco que Arifal tenga mucho menos poder que Ascalón en ese ámbito" - Dijo Issei con tono aliviado.
[Por cierto, ya sé cómo podemos regresar a nuestro tiempo]
Dijo Draig en tono serio.
El castaño se quedó sin palabras ante lo dicho por el Dragón.
- "¡¿Lo dices en serio?!" - Exclamó en su mente totalmente sorprendido.
[Si, lo hago desde que llegamos aquí, si no te lo dije fue para darte la oportunidad de que la Yokai y el Demon Slayer se unieran a tu Título Nobiliario]
Fue la respuesta de Draig.
El castaño permaneció en silencio por unos momentos, antes de volver a hablar.
- "Ya veo, supongo que solo puedo agradecerte por eso... ahora, ¿Cómo regresamos?" - Preguntó con tono tranquilo.
[¡Oh! Eso es sencillo, solo debes usar el poder de Great Red para abrir un portal donde haya una gran concentración de energía de las Líneas Ley]
Fue la respuesta del Dragón.
Esta respuesta dejó en silencio al chico, pues el método era fácil, al menos hablando.
- "Supongo que tendré que empezar a trabajar para poder utilizar su poder" - Dijo con un suspiro.
[Exactamente]
Dijo Draig.
Ese fue el final de la conversación.
Dos meses después
El castaño tardó otras dos semanas en recuperarse lo suficiente para asumir su apariencia de Spectra Phantom, logrando salir al exterior.
Durante su tiempo en cama, este fue informado sobre los resultados después de la invasión.
Los civiles estuvieron a salvo en los bunkers, pues no hubo ningún infiltrado que hiciera de las suyas allí.
Las bajas en la fuerza militar fueron pocas, ya que se escogieron a soldados con cierto nivel de poder para no hacer sacrificios innecesarios.
Claro que los soldados caídos tuvieron un funeral digno, pues dieron sus vidas para proteger al país.
Otro detalle importante es que su brazo no fue encontrado, pues en su lugar solo había un pedazo de cadena, la misma que los había atrapado sin posibilidades de escapar.
Esta había dejado de ser dorada, para adquirir un color rojizo.
El castaño lo pensó por un momento, llegando a la conclusión de que esta absorbió su brazo para permanecer en este mundo.
Él aún recordaba que el cuerpo del anciano Lume fue consumido como sacrificio para esto.
La diferencia es que su cuerpo era carne de Great Red con el poder de Kurumi, por eso la cadena se quedó permanentemente en este mundo.
Obviamente se guardó para sí mismo esta información, pero todos llegaron a la misma conclusión de que su brazo fue consumido por esta y por eso no desapareció.
Así, a pesar de ser un objeto peligroso, se le entregó sin objeción alguna debido a que representaba su brazo perdido.
También fue considerado Héroe de Kyoto y Guardián de la Familia Real.
A cada uno se les dio el Título de Senshin (Dios de la Guerra), ya que los demás eran muy ostentosos para su gusto, por lo que se decidió por ese nombre ante la insistencia de todos en recibir un nombre heroico y Elsha lo mencionó en broma.
Así fueron conocidos como el grupo mercenario Downfall Dragon, representado por los cuatro Dioses de la Guerra.
Shadow Knigth (Caballero Sombrío)
Hyomakishi (Caballero Demoniaco de Hielo)
Sentou Kyoukan (Instructora de Combate)
Crimson Shadow (Sombra Carmesí)
El rubio se tapó la cara totalmente avergonzado, mientras en su interior Draig lloraba de orgullo por el Título de su portador y que por fin se daba a respetar.
Al chico solo le quedó resignarse, pues Yasaka lo miraba con estrellitas en los ojos y se sintió débil ante el entusiasmo infantil.
Después de esto las personas lo reverenciaban cuando lo encontraban en sus caminatas, poniéndolo un poco incómodo.
- Es el precio de la fama - Fue lo dicho por Silver mientras pasaba su brazo sobre su hombros.
El mes y medio siguiente se dedicó a entrenar la manipulación de energía de Great Red, llevándola a un punto aceptable para intentar abrir el portal.
Por eso mismo estaban aquí y ahora.
En la plaza donde Yasaka fue nombrada Líder de Kyoto, se encontraban los Capitanes, el Consejo, la actual y la antigua Líder de Kyoto y algunos soldados de alto rango.
Spectra de pie frente a ellos estaba acompañado por su grupo.
Todos llevaban sus ropas de combate, aunque la manga derecha de la gabardina del rubio ondeaba al estar vacía.
Esta era la despedida.
- Los extrañaré, Silver, Leo - Decía la pequeña Yasaka mientras abrazaba a los mencionados.
- Nosotros también Hime-sama - Dijo Leo mientras acariciaba su espalda.
- Espero que se porte bien Ojou-san - Decía Silver mientras acariciaba su cabello.
Para el par fue difícil, pero ya habían tomado su decisión, al menos en el caso de Silver.
Los Capitanes lo tomaron de la mejor manera, comentando entre ellos que confiaban en que serían felices al lado del chico.
Silver lo tuvo un poco más difícil al comunicarle su decisión a Tamamo, pues la veía como una hermana mayor muy maternal.
La Kitsune le dijo que estaba bien si buscaba su propia felicidad.
Ella se había dado cuenta de las miradas que le daba a la acompañante rubia de Spectra, por lo que se alegraba por su antiguo Guardián.
Cuando los antiguos Capitanes y la Hime-miko se separaron, ella se dirigió a la rubia y la Elfo.
- A ustedes también, Elsha-Nee, Alleyne-Onee - Dijo con lagrimas en sus ojos.
Elsha la abrazó fuertemente, mientras Alleyne sonreía de forma suave y palmeaba su cabeza con cariño.
- Te agradezco todo lo que has hecho por nosotros Spectra - Dijo Tamamo mientras tomaba su mano.
El rubio negó suavemente.
- Solo hice lo correcto - Respondió con una suave expresión.
Entonces la Kitsune depositó una bolsa de piel en su mano.
- Una prueba de tu victoria y mi agradecimiento - Dijo Tamamo al ver la expresión confundida del chico.
Entonces este asintió, guardándola entre sus ropas.
- Spectra, ¿Nos volveremos a ver? - Preguntó Yasaka con sus ojos llorosos.
El rubio sonrió y se agachó frente a ella, poniendo su mano en el hombro de la pequeña.
- De eso no hay duda - Dijo con gran convicción mientras la miraba a los ojos.
Todos sonrieron al escuchar eso.
Entonces se levantó.
- Por favor Tamamo-sama - Pidió el chico.
La nombrada asintió, por lo que empezó a reunir una gran cantidad de poder de las Líneas Ley.
Él les había explicado que se necesitaba abrir un portal para regresar a casa, por lo que pidió la ayuda de Tamamo, quien gustosa accedió.
Entonces frente al grupo de formó una niebla con una gran concentración de poder.
Spectra extendió su mano hacia un costado, en donde se formó una pequeña distorsión, de la cual emergió la empuñadura de Ascalón.
El chico la tomó, para blandirla un par de veces mientras se preparaba.
Entonces un aura rojiza lo empezó a rodear.
Todo el mundo sintió la abrumadora presencia del chico, cuyo poder era inmenso, preguntándose por qué no usó este poder en contra de Adel.
Pero al ver el sudor en su frente y el rictus de esfuerzo que hizo supieron que para él no era fácil usar este poder.
- ¡Ábrete! - Exclamó al momento de ondear la hoja de su espada.
¡SLASH!
Primeramente pareció no haber sucedido nada, pero al momento siguiente pudo verse como una rasgadura apareció en el espacio, misma que absorbió la niebla abriéndose lo suficiente para que alguien pasara fácilmente.
- Es hora de irnos, agradezco su hospitalidad, nos vemos - Dijo mientras una funda aparecía en su espalda y guardaba a Ascalón en ella.
Sin más empezó a caminar hacía la fisura, con la mano alzada a modo de despedida.
No quería alargar más la despedida y por eso no volteó a verlos.
El resto del grupo lo fue siguiendo mientras Elsha y Silver hacían el mismo gesto y Alleyne cabeceaba en son de despedida.
La misma aura rojiza que rodeaba al rubio los rodeó antes de desaparecer por la fisura, misma que se cerró cuando todos pasaron.
Los soldados y Capitanes se habían inclinado en una reverencia al Héroe de su país.
- Adiós Issei, chicos - Murmuró Tamamo en un susurro.
Sin más el grupo se dispersó con sentimientos amargos por la despedida.
Fiuuuuu
Chicos, he de admitir que no esperaba esto.
¡Más de 50 mil palabras!
Oficialmente este es el capítulo más largo que he escrito en mi vida, pero valió la pena.
Sin más me despido, el próximo capítulo tratará sobre la vida diaria del castaño y el concierto.
Kami fuera.
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