》Pov narradora《

La clase 3A regresó a la cabaña, donde les esperaba su profesor junto a un guardabosques del lugar. Este les dio  a cada uno un par de folletos los cuales tenía información del lugar, fauna, flora, coordenadas, recomendaciones generales de como desplazarse en el bosque etc

Varios murmullos de sorpresa y entusiasmo se escuchó de parte de los jóvenes, el guardabosques se aclaró la garganta antes de hablar

—Bien escuchen todos, primero sean bienvenidos al bosque Bergrim, como bien se han dado cuenta es un lugar muy extenso y admirable. Cada uno tiene un folleto el cual les servía para guiarse como para tener más conocimiento del lugar en donde están — El hombre tomó una leve pausa y continuó — pero siempre digo que hay más cosas por aprender. Así que cualquier duda pueden hablar conmigo y la resolveré, si es que esta a mi alcance

Varios asistieron aunque luego una mano se elevó entre los demás

—Disculpe si lo interrumpo, pero he tenido una duda desde que llegamos, se supone que las demás clases deberían de estar aquí ¿cierto?. Entonces ¿Dónde están? — Preguntó cierto chico con anteojos de forma algo seria pero respetuosa

— Como el número de estudiantes es considerable, cada clase esta en una cabaña distinta ubicada en una zona distinta. Lo más probable es que puedan encontrarse con ellos así que no hay de que preocuparse — Respondió el opuesto con calma y luego agitó su diestra — Bien tengo que ir a patrullar estos parajes, pueden ir a explorar lo que tiene esta cabaña, espero que disfruten su estadía

Y así con aquellas palabras, el hombre se despidió saliendo del lugar. El profesor Aizawa solo ordenó que fueran a las habitaciones qué habían sido asignadas para cada uno puesto de era de noche, y sin reproches obedecieron

Cierto peliverde entró a su habitación, la cual solo tenía una cama mediana, unos cuadros pequeños que adornaban las paredes de madera y una mesita de noche pintada de un tono rojizo. Izuku se dejó caer en la cama boca arriba mientras soltaba un suspiro profundo y apagaba la pequeña lámpara que estaba encima de la mesita

Su mirada se fijó en el techo sumido en sus pensamientos hasta que al final el sueño lo venció

  ◇[1:02 am]◇

El joven Midoriya despertó algo sobresaltado, de nuevo aquel sueño que había experimentado en camino al bosque había vuelto pero esta vez había una diferencia, pudo notar que dicha silueta pertenecía a una chica

Se levantó algo tembloroso y observó el reloj que colgaba en una de las paredes, ladeó un poco la cabeza al ver que apenas era la madrugada y luego dirigió su mirada a la ventana observado el paisaje silencioso y oscuro que ofrecía el lugar en esas horas, como si aquello pudiera darle calma

No sintiéndose satisfecho y algo mal salió de la habitación, escabullendose en El pasillo haciendo el menor ruido posible, sabía que estaba mal salir a esas horas y posiblemente lo castigarían por su atrevimiento. Aun así deseaba tomar algo de aire y regresar pronto, eso era lo único que quería

Al abrir la puerta de la entrada salió y la cerró con cuidado para ver al frente y caminar a paso tranquilo, sin apuros, el frío nocturno no era un problema para el pecoso puesto que se había colocado una chamarra para contrarrestarlo solo un poco

—Que calma....— Murmuró para si mismo subiendo y bajando su pecho con cada inhalación y exhalacion

No se dio cuenta en que momento se había alejado de la cabaña hasta perderla de vista, y cuando lo hizo su mirada calmada cambio a una desconcertada ¿En serio su mente estaba en otro plano como para distraerse del camino? La respuesta es un si

A pesar de ello no entró en pánico, en cambio se giró para pasar por donde sus pies lo guiaron. sin embargo, su vista pudo apreciar a su lado derecho a pocos metros una pradera, la misma que había observando en cuyo sueño curioso

Una inquietud lo invalidó al ver la similitud, algo dentro de él como una alarma se activó, indicándole que se fuera del lugar cuanto antes y lo dejase olvidado, pero aún así la curiosidad lo carcomia desde el interior como si una fuerza desconocida lo hipnotizara, clamado por ser tranquilizara en ese momento

Sus pies lo guiaron de forma inconsciente hasta llegar al medio de la pradera, bajó la mirada observando como el césped algo alto se balanceaba sutilmente en un baile gracias a la suave brisa nocturna. Izuku suspiro levemente para nuevamente poner en alto su cabeza, ahora sus ojos verde esmeralda se fijaron en una especie de pozo ¿Coincidencia?

(¿Acaso eh predicho el futuro?) — Pensó levemente entrecerrando sus ojos y acercandosé al borde

La luna que en su punto más alto se encontraba, daba una suave iluminación al sitio, el brillo débil del agua de aquel pozo se reflejó en los ojos del peliverde. Este solo tomó una pequeña rama acercandola con lentitud a la superficie líquida, pero antes de robarla siquiera se detuvo y negó con la cabeza

—Ok Izuku, se que es algo muy curioso y perturbador que uno de tus sueños empiece a hacerse realidad, pero creo que lo mejor es irme a dormir y hacer que no pasó nada — Exclamó algo delirante mientras solo ponía una mano en su mentón, murmurando sus pensamientos en voz alta, una costumbre que tenía desde su niñez

Pero aquello fue interrumpido por algo que capto los ojos del chico, un brillo azul. Una oleada de ansiedad y temor lo obligó alejarse de ahí, se giró y camino algo rápido y pronto logró conseguir el camino de regreso a la cabaña, pensó que solo necesitaba dormir para calmarse

Lo que no sabía fue que minutos después de haberse ido, algo emergió de la superficie tomando un largo suspiro para recuperar el aire en sus pulmones

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