[VEINTICUATRO]
Después de haber obtenido sus respuestas, Izuku le dejó muy en claro al sujeto que si una palabra salía de su boca iba a pasarla peor por lo que a duras penas logró dejarlo sentado en uno de los inodoros y salir de ahí.
En sus manos tenía la mochila del tipo y pudo ver qué había carpetas y una computadora por lo que de inmediato destruyó la computadora al golpearla contra el suelo. La información dentro de las carpetas fueron hechas pedazos mientras caminaba a su casa, toda esa información ahora era puro pedazos de papel que fueron tirados en un bote de basura de un callejón.
Sentía bastante ira en su interior, no podía creer que había sido tan estúpido como para dejar pistas de su paradero, aunque le enfadaba más que su suegro llegara a hacer eso nada más para que deje a su hija.
Y aunque sentía ira por todo eso también se sentía confundido, ¿Quien era el otro cliente y qué quería con su amigo? Lo único que sabía es que tenía un nivel de estatus muy alto si fue capaz de hacer eso junto a Enji.
Por tanto que pensara en algo no se le ocurría una razón por la que querían que se alejara de Bakugo.
Una vez estando en el apartamento se dió cuenta de que estaba vacío, sintió un poco de miedo por creer que algo malo había pasado mientras no estaba por lo que se dispuso a buscar hasta que vio como Bakugo estaba dormido en su habitación.
Izuku: Menos mal.
Se dispuso a guardar toda la despensa en su lugar para así distraerse un poco, aún recordaba lo que hizo en el centro comercial, la ira que sintió fue algo que nunca creyó sentir. Ni siquiera cuando se enojó con su padre por lo sucedido después de la muerte de su abuelo.
Izuku: El miedo en serio me hizo actuar así, apenas ha pasado un año desde que dejé a mi familia y formé ésta nueva vida. ¿Qué hubiera pasado si todo esto se derrumbara como si nada?
Durante toda la tarde se mantuvo en su cuarto pensando en lo que debería de hacer ahora, no sabía si debía de quedarse callado sobre esto o debería decírselo a alguien, si no se lo decía a Fuyumi supuso que ella lo descubriría de todas formas y prefiere que lo sepa por él que por su familia, así que la llamó.
Fuyumi: Hola Izuku.
Izuku: Hola, ¿cómo has estado?
Fuyumi: Bien, algo tranquila, aunque me siento sola.
Izuku: ¿Te sientes sola?
Fuyumi: Sí, ya me acostumbré a tenerte a mi lado en la escuela o en las tardes.
Izuku: Ya veo, yo me siento bien solo.
Fuyumi: ¿Es en serio?
Izuku: Es broma, solo te molesto. Yo igual me siento solo, y eso que tengo a Bakugo conmigo.
Fuyumi: Desearía que estuvieras aquí, ¿Y si te vienes a vivir aquí?
Izuku: Tranquila, Go Mifune, ve despacio.
Fuyumi: Lo siento, exageré.
Izuku: No te preocupes, no digo que la idea sea mala, pero creo que tal vez debamos tomarnos nuestro tiempo.
Fuyumi: Lo sé, no hemos pasado ni seis meses.
Izuku: Llevamos la mitad de eso.
Fuyumi: Eres el primer novio que tengo, así que perdona si parecía muy apresurada.
Izuku: Eso me pareció lindo, incluso te sonrojas, así me gustas más.
Fuyumi: ¿Y por qué?
Izuku: No lo sé, me gusta pensar que yo soy una de las razones por la que te sonrojas.
Fuyumi: Lo eres.
Izuku: Eso me alegra. Por cierto, hay algo de lo que me gustaría hablarte mañana.
Fuyumi: ¿En serio? ¿No quieres hablarlo ahora?
Izuku: Siento que es mejor que te lo diga en persona.
Fuyumi: Está bien, entonces nos vemos mañana. Te quiero.
Izuku: Y yo a ti.
Luego de haber colgado se dispuso a descansar un momento para disfrutar lo que le quedaba del día antes del inicio de clases, se quedó pensando en esa idea de Fuyumi de vivir juntos. Y no es algo que no deseara, pero sabe que todavía es demasiado pronto, además de que ya lleva tiempo queriendo irse del apartamento de su amigo para no ser una molestia.
Al día siguiente todo fue tranquilo con respecto a la escuela, tanto Izuku como Fuyumi decidieron que lo que debían de hablar era algo que debía ser en privado por lo que acordaron que lo hablarían en el apartamento de ella.
Lo estuvo esperando en las afueras de la universidad hasta que vio que Bakugo estaba llegando a la universidad totalmente golpeado, su cuerpo apenas se mantenía de pie por lo que se acercó a él para ayudarlo antes de que se desmayara por el dolor.
Fuyumi: Te tengo.
- ¿Quién mierda eres?
Un tipo con traje se acercó por dónde venía Bakugo limpiando sus manos por ser el responsable de que quedara así.
Fuyumi: ¿Tu hiciste esto?
- ¿Y qué si lo hice? No te incumbe, mocosa.
Fuyumi: Es el amigo de mi novio, así que sí me incumbe.
- Ya veo, ¿Y en dónde está ese novio tuyo? Porque por lo que veo aquí está sola y sin nada que puedas hacer.
Cuando Fuyumi intentó llevarse a Bakugo pudo sentir como la agarraban del brazo.
Fuyumi: ¡Suéltame!
- Vamos, ¿en serio creíste que ibas a salir bien de esto?
Izuku: ¿Y tú también?
Izuku sostuvo la mano con la que el tipo sostenía a Fuyumi y presionó sus venas para que la soltara, fue torciendo su muñeca para al final dislocarla.
- Hijo de perra, así que tú eres el novio.
Izuku: Dime, ¿Tú le hiciste esto a mi amigo?
- ¿Y qué si lo hice?
Izuku: Ahora mismo te voy a matar.
- ¿Te crees capaz de...?
En un instante recibió un fuerte puñetazo en la boca del estómago, mientras intentaba reaccionar lo que sucedió terminó recibiendo un rodillazo en la mandíbula. Izuku sostuvo su cabeza para volver a darle un rodillazo, mientras veía como el tipo intentaba decir algo lo agarró desde su mandíbula para darle una fuerza patada.
Izuku: Sí lo soy.
Al final agarró la parte trasera de su cabeza para golpearlo contra el suelo, el tipo intentó ponerse de pie pero no Izuku le dió un fuerte pisotón para dejarlo en el concreto.
Fuyumi: Izuku.
Izuku: Lo sé, pero nadie toca a mi amigo.
Fin de la Parte Veinticuatro.
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