En este momento se encontraba una persona de cabello verde en el tejado de un edificio, ante la luz de la luna el chico solo se relajaba mientras que en su mano tenía un cigarrillo encendido.

Izuku: Me estoy matando.

Él es Izuku Shiga...digo Izuku Midoriya, el primogénito de Hisashi Shigaraki, CEO de Shiga, la compañía de tecnología más reconocida de Japón, ya han pasado dos meses desde que su abuelo falleció y huyó de casa tras una disputa familiar.

Desde entonces ha tenido que vivir con su mejor amigo.

Izuku: Ya mañana inicio la universidad, que aburrido es eso.

Al recordar la imagen de su abuelo decide dejar el cigarro para entrar al edificio, ya se sentía cansado de recordar todo eso.

Izuku: A esperar lo que me depare el mañana.

Después de haberse ido decidió vivir en incógnito, tiñó su cabello blanco a color verde, al igual que cambió su apellido, no quería saber nada de su familia, en especial de su padre. Cada vez que veía un comercial de Shiga o una foto de su padre en las revistas solo sentía ira en su interior.

Al día siguiente Izuku junto a Bakugo estaban entrando a la universidad U.A., un lugar al que apenas pudieron entrar con el dinero que tenían.

Bakugo: ¿Estás listo?

Izuku: Sí, no como tu que se ve que tienes resaca.

Bakugo: Ni me lo recuerdes, esa fue una intensa noche.

Izuku: Estabas llorando porque te dejó tu novia.

Bakugo: Dije que no me lo recuerdes, carajo.

Izuku: Lo que digas, entremos de una vez.

Al ingresar Izuku se sintió muy incomodo, hace tiempo que no estaba en un lugar lleno de bastante gente y al igual que espera que nadie lo reconozca.

Izuku: Debí ponerme el bigote postizo.

Bakugo: Te verías muy jodidamente horrible, y lo digo yo que me gusta dejarme crecer la barba.

Izuku: Ya veo, espero que nadie me reconozca.

El día pasó con tranquilidad, pero no para Izuku, desde que huyó de casa ha tenido ese miedo de que alguien lo reconozca y así su familia podría encontrarlo.

Izuku: Ni siquiera pude concentrarme en las clases.

Bakugo: Ya te he dicho que te calmes, nadie te va a reconocer.

Izuku: A ti te reconocen cuando vas a las fiestas.

Bakugo: Soy muy conocido en ese tipo de cosas, al igual que tú.

Izuku: Solo fue una vez y fue porque me obligaste a ir.

Bakugo: Pudiste haberte rehusado.

Izuku: ¿Sí sabes que puedo romperte la cara de diferentes maneras si yo quisiera?

Bakugo: Sí, pero tu también sabes que si lo haces te echo de mi casa.

Izuku: Suena justo.

Bakugo: Y hoy fue un día tranquilo, de seguro mañana será igual.

Izuku: Eso espero.

Al día siguiente, los dos habían vuelto a la universidad teniendo que acostumbrarse a su nueva vida.

Bakugo: Ya es el segundo día en la universidad.

Izuku: ¿Por qué cuentas los días? Y ya te he dicho muchas veces que te duermas temprano.

Bakugo: Mi casa mis reglas, ya han pasado dos meses desde que te fuiste de tu casa. ¿Planeas volver?

Izuku: Obviamente...no.

Bakugo: Está bien, me iré a comer con los chicos de allá. Buena suerte.

Izuku: Espera, no me dejes solo *Viendo que a su lado no había nadie* Bastardo.

Al final el chico solo se va a una mesa en la que no había nadie sentado, se dispuso a comer mientras miraba a todos a su alrededor, se sentía deprimido por lo que tuvo que pasar hace poco.

- Disculpa, ¿puedo sentarme aquí?

Al ver quien le habló se encuentra con una chica de cabello blanco con mechones rojos usando gafas.

Izuku: Sí, haz lo que quieras.

- Gracias, soy Fuyumi Todoroki. Mucho gusto.

Izuku: Así que eres hija de Enji.

Fuyumi: Jaja, nunca había conocido a alguien que llamara a mi padre por su nombre, ¿cuál es el tuyo?

Izuku: Soy Izuku...Midoriya.

Fuyumi: Mucho gusto, Midoriya. Bienvenido a tu nueva etapa en la vida.

Izuku: Eres de tercer año, supongo.

Fuyumi: Así es, Kouhai.

Izuku: No me llames Kouhai, es raro.

Fuyumi: Pues tendrás que adaptarte, al igual que tu tendrás que llamarme Senpai.

Izuku: ¿Algo más?

Fuyumi: Eres muy serio, ¿no te parece?

Izuku: Problemas familiares.

Fuyumi: Lo entiendo muy bien, ¿peleaste con tus padres?

Izuku: No quiero hablar de eso.

Fuyumi: Vamos, a lo mejor te puedo ayudar con eso.

Izuku: Dije que no.

Fuyumi: Por favor.

Izuku: No.

Fuyumi: ¡Vamos!

Izuku: ¡Mi abuelo murió y huí de casa! ¿Contenta?

Fuyumi: Yo...

Izuku: Mejor me voy a comer a otro lado, cuídate.

Las clases habían finalizado e Izuku estaba en la parada de autobús para así estar solo un rato, en eso saca una caja de cigarros para usar pero en eso alguien le habla.

Fuyumi: Es malo fumar, ¿sabías eso?

Izuku: ¿Y tu sabes que es malo meterse en la vida de otras personas?

Fuyumi: Yo lamento mucho lo que dije hace rato, debes estar pasando un mal momento.

Izuku: Ajá, ¿cómo dijiste que te llamabas?

Fuyumi: Estás bromeando conmigo, ¿verdad?

Izuku: Un poco, tal vez.

Fuyumi: ¿Vas a tomar el autobús?

Izuku: No, solo quería estar solo un rato.

Fuyumi: Ya veo.

Izuku: Y ya es hora de que me vaya, cuídate.

Al irse se da cuenta de que ella lo estaba siguiendo.

Izuku: ¿Qué quieres ahora?

Fuyumi: Quería acompañarte, veo que estás solo.

Izuku: ¿Y eso que tiene?

Fuyumi: ¿Hay algo de malo con eso?

Izuku: Apenas sé tu nombre, ¿cómo me va a acompañar alguien que apenas conozco?

Fuyumi: Me gustan las telenovelas, tengo tres hermanos, mi sueño es...

Izuku: No pedí saber sobre tu vida.

Fuyumi: Pues dijiste que no podías ir con alguien que apenas conoces, así que ya sabes algo más de mi.

Izuku: Me lleva la...bien, vamos.

Fuyumi: Que bien, ¿y qué es lo que te gusta?

Izuku: Katsudon.

Fuyumi: Hace tiempo que no como eso, ¿algo más?

Izuku: No me gustan los militares.

Fuyumi: ¿Por qué?

Izuku: Es personal, ¿ahora qué?

Fuyumi: ¿Tus pecas son naturales?

Izuku: Es obvio que sí.

Fuyumi: Está bien.

En ese preciso momento Izuku se sentía feliz, la única persona con la que había hablado era Bakugo por lo que se sentía bien conocer a alguien como ella, se daba cuenta de que ambos coincidían en muchas cosas.

Al día siguiente Izuku se encontraba comiendo otra vez solo cuando ve que alguien se sentó a su lado.

Fuyumi: Hola.

Izuku: No otra vez.

Fuyumi: ¿Dormiste bien?

Izuku: Mi cama es un sofá, así que no.

Fuyumi: ¿Vives en la casa de alguien más?

Izuku: De un amigo, no encuentro un lugar donde vivir. Aunque ese lugar tiene dos habitaciones y no me deja dormir en la otra hasta que la despejemos.

Fuyumi: ¿Te ayudo?

Izuku: ¿Por qué?

Fuyumi: Somos amigos, los amigos deben ayudarse.

Izuku: No es necesario, no lo necesito.

Fuyumi: Está bien, vamos a hacerlo.

Izuku: Te dije que...

Al ver que ya se encontraba solo decide guardar sus cosas.

Izuku: Me ignora la...maldita sea.

Al seguirla ve que estaba en su teléfono.

Fuyumi: Encontré un lugar en Shibuya.

Izuku: ¿Por qué viviría hasta allá?

Fuyumi: Cierto, está muy lejos. ¿Tienes alguna idea de donde te gustaría vivir?

Izuku: Con tan solo esté cerca de aquí es lo que me importa.

Fuyumi: Bien, esto será divertido.

Izuku: Lo que tu digas.

Fuyumi: Al menos haz una sonrisa, no es tan malo sonreír.

Izuku: Mmm.

Fuyumi: Bien.

Sin que ella lo viera Izuku esbozo una sonrisa al ver su reacción de no querer sonreír.

Izuku: Esto es raro.

Fuyumi: ¿Qué es raro?

Izuku: Nada, me voy a mi clase.

Fuyumi: Al menos dime antes de que te vayas.

Izuku: No quiero.

Fuyumi: Malo.

Con ello su primer encuentro ha sucedido y de eso vendrán grandes consecuencias que repercutirán en la vida de ambos por muchos años en el futuro.

Fin de la Parte Uno.
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¡Bienvenidos a una nueva historia después de mucho tiempo! Esta historia estuvo guardada por bastante tiempo en mis borradores que no la seguí en mucho tiempo, y una vez terminado el manga de My Hero Academia me inspiré para seguir a escribir.

Esta historia será publicada los Lunes, Miércoles y Viernes. Aunque eso sí, nada más llevo 40 capítulos hechos para tres meses en lo que le sigo escribiendo.

Nos vemos después.