Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

[DIECISÉIS]

Era un hermoso día el que estaba comenzando, el fin de semana había llegado y con ello un pequeño periodo de descanso para la mayoría de estudiantes de la U.A., Izuku se encontraba saliendo de su habitación para ver la televisión pero en eso ve como alguien estaba sentado en el sofá para ver a una persona de mayoría de edad, conocido como Yoroi Bakugo

Izuku: ¿Quién escrotos es usted y que hace aquí?

Yoroi: ¿Quién eres tu y qué haces aquí?

Izuku: Yo vivo aquí.

Yoroi: Ah, ¿y en dónde vives?

Izuku: ¿Qué?

Yoroi: ¿Qué?

Izuku: ¿Qué?

Yoroi: ¿Qué?

Izuku: ¡¿Quién es usted, maldita sea?!

Yoroi: ¿En dónde estoy?

En eso Bakugo se acerco a ellos con una taza de té en sus manos.

Bakugo: Por lo visto ya conociste al abuelo.

Izuku: ¿Esta madre es tu abuelo?

Bakugo: ¡Tu pinche jeta es mi abuela!

Izuku: No.

Bakugo: No, ¿verdad?

Izuku: Este pendejo está contaminando mi lugar.

Bakugo: ¡Tu pinche jeta está contaminando mi lugar!

Izuku: ¿Ya, pendejo?

Bakugo: Ya, se va a quedar aquí unos días.

Izuku: No, a la verga, que se mueva.

Bakugo: Ya te había dicho, lo expulsaron del asilo por ligarse a todas las viejitas.

Yoroi: ¿Qué?

Bakugo: Aquí está tu té, abuelo *Ofreciendo la taza*

Yoroi: Mesera, ¿podría traerme un té, por favor?

Bakugo: Te estoy diciendo que aquí está tu té.

Yoroi: Ja, estás muy flácida, fuera de mi vista.

Bakugo: Abuelo.

Izuku: La neta si estás flácido, deberías hacer más ejercicio.

Bakugo: ¿En serio? Eso duele.

El abuelo comenzó a tomar su té para después escupirlo y arrojar el resto al rostro de Bakugo.

Yoroi: ¡Está mojado!

Bakugo: ¡Aaah!

De inmediato se fue corriendo a lavarse la cara.

Izuku: Eso debió doler más.

Yoroi: ¿Qué?

Izuku: ¿Y cuánto tiempo pretende quedarse?

Yoroi: Mis pantalones tienen mucho colesterol.

Izuku: ¿Qué?

Yoroi: ¿Qué?

Izuku: ¡¿Qué por cuánto tiempo se va a quedar?!

Yoroi: ¿Qué si te voy a dar? No, estás muy pálida, hijita. Fuera de mi vista, sucia casquivana.

Izuku: ¿Qué cuánto tiempo se va a...? Ay, olvídelo, viejo culero y quitese de mi sillón.

Yoroi: ¡Tu pinche jeta es mi sillón!

Izuku: Otro pendejo, se ve que son familia.

Al final no hizo otra cosa más que sentarse al otro lado del sofá para ver la televisión, siendo un momento algo incómodo debido a que ninguno se hablaba.

Yoroi: Y dime, niño brócoli.

Izuku: No soy un brócoli.

Yoroi: Me importa un carajo, ¿Tienes un abuelo?

Izuku: Tuve, pero murió hace mucho.

Yoroi: ¿Y tú abuela? Debe de estar sola por perder a su marido, tal vez necesite la compañía de alguien.

Izuku: También murió, maldito anciano hijo de puta.

Yoroi: Ya veo.

En eso se fija de como Bakugo estaba sacando una caja de cereal del estante.

Izuku: ¡Hey, maldito! ¡Eso es mío!

Bakugo: ¡Déjame comer un poco y ya!

Izuku: Dije que si lo querías debíamos pagarlo los dos, pero yo lo pagué así que es mío.

Al final esa pelea fue vista por el abuelo y él solo pudo recordar su juventud cuando solía pelear con quién él consideraba su hermano.

Yoroi: Se ve que algunas cosas no cambian con las generaciones, ¿No lo crees, Yagi?

El día pasó con tranquilidad, bueno, sólo si tranquilidad significa tener que aguantar a dos sujetos que parecen compartir la misma neurona. Izuku estaba preparando todo para lavar su ropa y así aprovechar ese fin de semana, pero en su mente seguían estando las palabras que le dijo Kaina.

Izuku necesitaba aclarar muy bien si en realidad sentía eso por Fuyumi, cada vez que pasaba tiempo con ella siempre sentía que podía ser él mismo, se sentía cómodo con ella pero nunca creyó que todo eso significaba que sentía algo amoroso por ella.

Y para él sería muy cliché que se enamorara de su primera amiga que ha hecho.

Esos momentos que compartió con ella, cuando lo ayudó con su ataque de ansiedad, cuando conversaron aquella vez en su apartamento y lo sucedido en la biblioteca tal vez eran pruebas que le daba la vida para que pudiera entablar una relación.

Izuku: Me siento un idiota por enfocarme más en esto que en algo más importante.

Se quedó sentado enfrente de la lavadora mientras esta lavaba su ropa, se enfocaba en como su ropa daba vueltas y vueltas sintiendo que así estaba él ahora mismo, dando vueltas en un mismo problema que tenía solución pero no sabía si era lo suficientemente valiente para tomar esa solución.

Izuku: ¿Qué debería de hacer? Cómo me enoja esto, mi abuelo contrata a una teniente para volverme un experto en combate pero no puede contratar a una profesora para que me haga un experto en el amor, eso sonó mal en varios sentidos.

Sacó su teléfono y se quedó viendo el contacto de Fuyumi, no sabía si debía enviarle un mensaje o no, si debía llamarla o no.

Izuku: No, de seguro debe estar haciendo algo más importante, mejor no la interrumpo.

De mientras en el apartamento de Fuyumi, ella se encontraba cortando vegetales para su almuerzo mientras escuchaba su telenovela desde la cocina, se encontraba muy alegre en esos momentos al saber que Izuku todavía estaba soltero. Al principio lo que creyó que eran sentimientos de amistad poco a poco se volvieron algo más que ella aceptó que era amor, empezaba a sentirse atraída a él hasta el punto en que sintió celos en ese momento sin saber todos los detalles.

Cuando se enteró de lo que hizo su familia con respecto a pagarle al chico para que la dejara la había hecho enojar a la vez que la hizo feliz, esa relación que tenían era una mentira, y a pesar de ello deseaba que fuera real. Cada momento que compartían juntos, las veces que Izuku le ponía atención a sus historias aunque a él normalmente no les interesara, sabía que lo hacía por ella.

Pero ahí llegó la duda a su cabeza, ¿Y solo lo hace por lastima al ver que era ignorada en su familia? ¿Y si solo la veía como una amiga necesitada?

Sin saberlo se terminó cortando la mano por estar inmersa en sus pensamientos.

Fuyumi: Que idiota soy.

Fin de la Parte Dieciséis.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro