-mierda.

Maldijo por lo bajo agarrando su garganta con dolor.

A mitad de la noche su sed despertó.

Desde que llegó habían pasado 2 semanas, las tardes con los dos rubios seguía en pie, había podido controlar su hambre absorbiendo la magia que rondaba por el aire pero no era lo mismo. Ella no dormía en las noches, trataba de hacerlo pero no podía. Así que usaba su cansancio como excusa para no ver a los dos rubios, temía que se den cuenta de lo que es.

Lucas fue a verla en esos días y ella trato de estar lo más normal posible, pero el aroma de Lucas le era atrayente, igual que el claude y athanasia, parece que aquellos que tienen una gran fuente de mana tienen sangre deliciosa.

Miro hacia la ventana viendo el monstruo en que se estaba convirtiendo, su demonio interno gritaba por salir a la luz para saciar su hambre.

Sus colmillos se habían alargado y sus ojos estaban rojos.

Los cerro tratando de controlar su hambre, probó con alimentarse de las pastillas de sangre pero estas no funcionaban.

Desde hace tiempo sospechaba que las pastillas de sangre artificial no fueran buenas para que los vampiros la ingieran y estaba en lo cierto.

-asi que eres un vampiro.

Miro rápidamente al azabache que estaba sentado en el borde de la ventana mirándola con interés. Ella gruño y lo miro con enojo.

-si no quieres que beba de ti será mejor que salgas -le dio la espalda pero retrocedió cuando apareció ante ella.

Ahora ya no era un niño que fingía inocencia, era un adulto de largo cabello azabache y sus ojos rubi brillaban con fuerza. Ella lo miro con el ceño fruncido y él solo se acero más a ella hasta que choco contra la pared.

-basta!...deja de hacer esto -sus ojos brillantes lo miraron con furia al ver que la acorraló contra la pared.

-...bebe de mi -ella abrió los ojos sorprendida y cuando se estuvo por negar el mago acercó su cuello a su boca -no lo hago por ti...solo bebe.

Ella trago saliva y se dejo llevar por su hambre, lo abrazo por el cuello y corrió su cabello dejando ver su piel. Ella pasó su lengua por la zona haciéndolo estremecer.

-"maldición, no puedo creer que le esté por dar mi sangre a un vampiro, pero...si no lo hago ella puede atacar a otras personas".

Lucas estaba haciendo eso para mantener a salvo a athanasia. No lo iba a aceptar pero estaba teniendo cariño por esa princesa agresiva.

Apreto sus dientes cuando sintió la brusca mordida de la rubia, ella bebió con fuerza de él y gemía en algunos sorbos.

El azabache solo cerró los ojos agarrando de la nuca a hanami, parece que hace mucho no se alimentaba.

La rubia abrió sus ojos sorprendida cuando vio a través de su sangre al mago pelear con alguien parecido a claude, vio el dolor en sus ojos y cuando la pelea terminó éste cayo al suelo, quedó dormido en un templo en medio de un lugar desolado cubierto de nieve. Había entrado en letargo.

Parpadeo confusa y se separo de él cerrando la herida con su lengua. Limpio sus labios y los dos se miraron con seriedad.

-quién eres?.

Preguntaron al mismo tiempo.

Los dos se habían quedado en silencio luego de ese momento y con tan solo verse decidieron ser aliados solo para su propio beneficio. Los dos tenían secretos poderosos los cuales no se podían decir a la ligera, eran parecidos y solo por eso serían aliados.

-debes decirle al emperador.

Ella apreto sus labios y suspiro mirando para otro lado, ella estaba sentada en un sillón individual con su camisón celeste y descalza. Lucas seguía con su cuerpo adulto, tenía puesta su ropa normal, él estaba sentado frente a ella comiendo algunos dulces.

-...sí, se lo diré mañana ahora necesito dormir...o intentar hacerlo.

Fue directo a su cama sin darle importancia a la presencia del mago, el azabache solo bufo y volvió a su forma de niño.

-...buenas noches.

Susurro antes de desaparecer ella miro donde estaba antes y sonrio levemente.

-...igualmente.

Lucas miraba fijamente a la rubia oji rubi que estaba de brazos cruzados mirando hacia otro lado.

-...ya dile.

Hanami chasqueo la lengua irritada y miro al emperador que estaba mirando a esos dos desde hace rato.

Cuando la mañana llegó, Lucas había pedido una audiencia con el emperador el cual aceptó de inmediato al saber que se trataba de Hanami. Los tres estaban reunidos en el living del emperador, el cual estaba sentado mirándolos.

-...soy un vampiro -solto de golpe haciendo suspirar a Lucas, ella no tenía delicadeza para decir las cosas, claude abrió sus ojos sorprendido y luego fruncio el ceño -no estoy bromeando, mira -abrio su boca mostrando sus colmillos.

El rubio se paró y fue directo a ella, miro fijamente sus colmillos con curiosidad y sorpresa, se atrevió a tocarlos y Hanami mantuvo su boca abierta un tanto incómoda.

-...jamás creí llegar a ver aquellos seres que solo existen en los cuentos.

Dejo por fin los colmillos de la rubia y ella lo miro serena.

-asi que por eso te has tratado de alejar de Jim y la princesa? -ella suspiro y asintió, se sentó en uno de los sillones y apoyo su codo en el brazo del sillón para luego apoyar su mejilla en su mano.

-puedo controlar un poco mi sed, pensé que las pastillas de sangre artificial de mi mundo me ayudarían pero no lo están haciendo, además trataba de alejarme de ustedes ya que al parecer aquellos que tienen un gran poder mágico tienen sangre deliciosa -por inercia sus ojos brillaron por unos momentos y ella los cerro tratando de controlarse.

Los otros dos se sentaron y guardaron silencio por unos momentos.

-puedes alimentarte de sangre animal? -ante la pregunta del mago la rubia hizo una mueca de desagrado.

-podria hacerlo..pero eso su sabor es abominable -su rostro se puso azul al recordar la vez que su hermano la retó a beber sangre animal.

Estuvo 1 mes entero con dolores estomacales.

-...cómo lograste controlar tu sed? -ante la pregunta de claude los dos se quedaron en silencio -nos has estado evitando porque dices que tu sed despertó pero ahora te veo normal y parece que puedes controlar tu sed, por qué?.

Hanami esquivo su mirada y miro de reojo al azabache que estaba neutral mirando al suelo. Ella sintió una gotita correr por su frente y apreto sus labios.

-...puede que haya bebido de uno de los suyos -susurro mirando para otro lado, claude se exaltó y ella negó con sus manos -no se preocupe, no mate a nadie...yo mmm...bebi de...-rasco su mejilla incómoda.

-de mi -confeso Lucas haciendo que claude lo fulmine con la mirada -yo me ofrecí para darle mi sangre a Lady Hanami, parece que estaba sufriendo mucho así que me atreví a darle mi sangre.

Claude fruncio el ceño molesto y luego miro el cuello del mago.

-puedo curar la herida con mi saliva -respondio la vampiresa al ver sus dudas.

El emperador cerró sus ojos por unos momentos para luego mirar a la rubia.

-mantendremos el secreto, nadie debe de saber lo que eres, te ayudaremos con el mago a mantener calmada tu sed.

-podemos darle un poco de sangre 1 vez a la semana.

-puedo aguantar 1 mes si bebo una copa de sangre, también puedo alimentarme de la magia que esta en el aire, no satisface mi hambre al 100% pero es una ayuda extra.

-acaso los vampiros no se alimentan solo de sangre? -pregunto curioso el oji rubi.

-sí, pero en el crecimiento de un vampiro tenemos 2 fuentes de alimentación aunque ahora son 3 gracias a que nos acostumbramos a la comida humana, cuando un vampiro es un niño nos alimentamos de la energía vital de las personas hasta que cumplimos los 8 años, luego nos alimentamos de sangre aunque de vez en cuando nos alimentamos de energía para resistir más nuestras sed.

Explico serena y dejando sin dudas a los dos presentes.

-su majestad, yo me ofrezco a darle de mi sangre a Lady Hanami, usted siempre está trabajando duramente por el imperio sería complicado para su salud perder algo sangre.

Claude lo miro neutral y luego se apoyo en su asiento cerrando sus ojos. Hanami se exaltó al ver su abdomen descubierto y miro para otro lado.

-"ni siquiera nii san tenia un cuerpo así, maldito rubio sexy aunque...ahora que lo pienso, cuando bebi de Lucas sentí su abdomen marcado, acaso todos los hombres de este mundo tienen un cuerpo de Adonis?".

Contuvo la respiración para no chillar como una Fangirl al imaginar cosas no aptas para menores.

-tanto Jim como el mago te daremos algo de sangre para saciar tu sed, si no puedes resistir debes de avisarle al mago.

Ella asintió sin decir nada más, no tenía nada en contra con lo que le proponía. La estaba ayudando a saciar su hambre, la ayudaba a buscar una manera de regresar a su mundo, le daba un lugar donde dormir y comida. Estaba siendo demasiado amable con ella.

Por qué?.

.

.

.

-es cierto que la hermana Hanami es un vampiro?! -se atragantó con su té al escuchar la pregunta de la emocionada princesa.

Luego de beber de Lucas había controlado su sed y sus tardes de tomar el té con la princesa o el emperador habían vuelto. Esta vez decidió visitar a la princesa ya que hacia algo de frío.

-...sí lo soy -respondio sonriendo aunque por dentro sabia que el culpable de eso era Lucas.

Ese mago no podía ocultarle nada a la princesa.

Gracias a arti, Felix y Lily sabían sobre su origen. Pero no estaban asustados, estaban igual o más emocionados que la princesa.

-asi que la hermana Hanami viene de un lugar donde hay muchos vampiros? -nuevamente volvió a asentir y suspiró internamente al saber que toda esa tarde la princesa la interrogaria con miles de preguntas.

Un enorme chichón residía en la pequeña cabeza del adorable mago azabache.

-tch, cómo alguien que tiene la apariencia de un Ángel puede ser tan agresiva? -susurro molesto y sobando su chichón.

-hn, eso te pasa por decirle a la princesa sobre lo que soy, estuve toda la tarde respondiendo sus preguntas y las de Lady York y Lord Loebein.

Se quejó molesta ante la mirada burlona del azabache.

En la noche o la tarde, el mago casi siempre iba a visitarla para saber sobre sus poderes y si lo podía ayudar con algunos hechizos para encontrar la manera de que ella vuelva a su mundo. En pocas semanas los dos se habían acercado bastante.

Y ese acercamiento no le gustaba para nada a 2 rubios oji zafiros.

Hanami lo miro fijamente por unos segundos y Lucas dejo de lado sus papeles para mirarla curioso.

-qué?.

Ella solo sonrio y apareció a su lado, el mago se sorprendió cuando ella lo dejó en su regazo y lo abrazó de golpe.

-en verdad eres adorable Lucas!~ -chillo fregando su mejilla con la de él.

-....e-estas loca! -chillo sonrojado tratando de alejarse de ella.

Hanami sonrio alegre y lo abrazo con fuerza. En el tiempo que pasaron juntos Lucas descubrió que tras esa faceta elegante, agresiva y seria estaba una niña pequeña que era infantil, burlona y bromista. Era una vampiresa muy extraña pero admitía que le estaba agarrando aprecio.

Estar al lado de hanami y recibir su cariño lo hacía sentir bien, lo hacía sentir el amor que nunca recibió.

Ese amor que siempre le faltó, el amor de una hermana mayor y de una madre.

Ahora no solo Athanasia era importante para él, Hanami Aido también lo era.

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