primer amigo
En toda vida de un pequeño tiene que ir al preescolar, donde hará nuevos amigos, tendrá más compañeros de juegos e incluso puede que encuentro personas que formaran parte de su vida como hermanos de otros padres.
El primer día de Mary apenas tenía dos años, el miedo era algo normal.
La pequeña dormía tan cómoda cuando su papi, la levantó con mimos.
Mary no quería levantarse, estaba cansada, no quería ir a la guardería tampoco.
- vamos rayito- dijo besando los cachetes pecosos de la pequeña.
La niña abrió los ojitos, esas hermosos ojos verdes que Dick amaba y que ala vez le dolía.
La pequeña frotó sus ojitos, para luego acurrucarse en los brazos del mayor, quien besó el cachete de su bebita.
- papi- llamó la niña mirando al mayor.
- ¿si mi amor?- cuestiono con amor a la pequeña mientras buscaba la ropa de la niña.
- ño quedo id- dijo haciendo un puchero.
- lo siento mucho Ray, pero papi tiene que trabajar y no te puedes quedar sola- le explico a la pequeña que empezaba a llorar- no, cariño no llores- le pidió con amor besando la frente de la niña- se que tienes miedo y es normal, pero se que eres fuerte- dijo tomando las manos de la pequeña.
- papi- llamó entre hipidos.
Dick solo abrazo a su pequeña, para luego llevarla a su silla para niños, donde está solo lloraba en silencio.
El adulto no quería a su pequeña así, toda triste y asustada, porque eso lo ponía triste.
Rápidamente recordó algo con mucha nostalgia, que solo lo hizo sonreír:
- hagamos un trato, Ray- dijo con una sonrisa a su pequeña.
- ¿ti?- pregunto mirando a un triste a su padre.
- hoy te llevaré al preescolar, y cuando te vaya a buscar te daré un sorpresa- dijo levantó su dedo índice enfrente de la pequeña Mary.
- topesa- murmuró por lo bajo.
- así es, una sorpresa- le afirmo con una sonrisa.
La pequeña se llenó de energía, cambio las lágrimas por una sonrisa brillante.
Mientras comía cereales, su papi le hacía dos colitas con unas gomitas de conejo.
Fue al cuarto, para ponerle unos pequeños aretes, que tenían en dibujo de rayos y un ave azul de fondo.
Una vez listos, entraron al auto.
Todo el camino la pequeña cantaba junto con su papi, hasta que vio el preescolar, ahí volvió el miedo, cosa que Dick notó.
- esta bien, no importa que pase, todo estará bien- dijo tranquilizando a su princesa.
- pometa- dijo levantó su dedito meñique.
- lo prometo- dijo tomando el meñique de la menor entre el suyo.
Dick bajo primero para luego ayudar a la pequeña, que abraza con fuerza a su peluche de conejo.
Mary tomó con fuerza los dedos del mayor, para luego caminar despacio.
Fueron recibidos por una joven muy amable, quien se puso a la altura de la pequeña para poderla saludar:
- hola, soy tu profesora Nina- saludo con calma- ¿cuál es tu nombre cariño?- cuestionó con calma.
- soy Mary Grayson- dijo con miedo, escondiéndose.
- es un lindo nombre, Mary- dijo la mujer, haciendo que las mejillas de la niña se tornen Rojas.
- gracias- dijo para salir de su escondite con una sonrisa.
Dick y Nina hablaron, mientras que la pequeña sostenía la mano del mayor, cuando de la nada sus ojos se posaron en un niño.
Pero fue la voz de su papi que la sacó de sus pequeños:
- es hora que me vaya princesa?- dijo cargando a la pequeña, para llenarla de besos.
- ti- dijo feliz.
La pequeña se despidió de su padre y entró tomando la mano de la maestra.
Dick solo entro al auto y abrió un compartimiento donde pudo ver todo desde el momento que llegó a dejar a la pequeña, hasta cuando se despidió.
La niña estaba jugando con todos, corría de un lado a otro, hasta que notó que había un chico sentando solo.
Su papi siempre dice que es triste estar solo, pero hay personas que necesitan espacio.
Aunque no entendía mucho lo que su papi dijo, sabía que era triste estar solo, así que se acercó.
Camino despacio hasta el chico de pelo negro como la misma noche, tenía una parche en la mejilla derecha, camino con duda y miedo pero llegó:
- hoda- saludo la pequeña al niño.
- hola- dijo bajito pero audible con cierta frialdad.
- ¿qué dedes? - pregunto la niña sentándose al lado del chico.
- un dibo- contestó cortante mientras cerraba el libro.
- ¿po qué lo tiedas?- cuestiono inocentemente.
- po que no voy a leed mad- dijo levantándose e irse.
La niña lo dejó solo miró al niño irse.
En la hora de la salida, la pequeña solo abrazo con fuerza la pierna de su papi, quien solo la cargó y besó la mejilla regordeta de la niña que solo abrazo con fuerza a su padre.
Mary pudo ver a ese niño de antes, sentando al lado de la puerta abrazando el libro.
Pero ella se tenía que ir.
Y así fue una semana, cada que traba de acercarse el niño se alejaba.
Fue un día que su papá se le hizo tarde, y se quedó sentada a esperar, cuando unos niños más grandes que ella, molestaban al niño.
Mary solo se acercó corriendo y empujó a los niños molestos, para luego mirar mal a los niños que se fueron rápido.
- ¿ta be?-pregunto la pequeña azabache.
- si, gacias- dijo el pequeño, sentando en el piso.
- ¿cómo te lamas?- pregunto estirando su manito, siendo acepta por el chico.
- Ángel- dijo rápido el niño levantándose.
- esh un dido nome. Yo soy Mary, pero papi me dice Ray- dijo con una sonrisa, para luego pasar sus ojos verdes en una marca, específicamente una quemadura- yo tamben tedo una maca- dijo mirando al niño.
- ¿en tedio?- pregunto Ángel incrédulo.
- tip, papi dice que pue pod que uños puos me quitiedo quidad del lado de él- dijo enseñando unas marcas en su pancita.
Pudo ser la conversación más rara entre dos niños de dos años, y se podría decir que turbia, pero así se hicieron amigos.
Fueron unos meses más felices para los dos infantes, pero la tragedia golpeó la puerta.
Mary sufrió un intento de secuestro por un "búho", Dick pensado en el bienestar de la niña decidió regresar a casa.
Mary abrazaba con fuerza a su primer amigo, mientras que lloraban.
Fue el niño que se separaron y sacando un lazo azul dijo:
- pomete que no te la shacara- dijo atando en la muñeca de la niña.
- tu tenesh que desponde mi llamada y menchaje, y me enviada foto y videosh- la pequeña empezó a soltar sollozos.
- te etañade- dijo el niño abrazando a su amiga.
Fue Dick que mientras entablaba una conversación con la madre y abuelos de Ángel.
Esa familia se habia encariñado, con esa pequeña ruidosa y alegre, y con el padre de la pequeña, que era un amor con su hija.
- cuídense mucho y avisa cuando llegues- dijo la mujer mayor, a Dick.
- esta bien señora Mía- dijo mirando a la mujer.
- extrañaremos mucho a los dos- confeso la otra mujer que era la madre de Ángel.
- nosotros a ustedes- fue la respuesta de Dick.
El vuelo comenzaba, tenía que volver al lugar del cual huyó por pura cobardía.
Guenas mi gente, ¿cómo andai?.
Sobre Wally, sabrán de el más adelante.
Los quiero, no olvide votar y lo más importante comentar, y si quieren elegir que familia será la siguiente y que puede llegar a pasar.
Repito de nuevo, los quiero 🐰💙💐
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro