El desafío
El desafío
Lucí corrió todo lo rápido que sus pies le permitió, sin voltear se alejó de la única persona que la había ayudado sin pedir nada a cambio.
Alejada llegó en lo que parecía un lugar vacío y era notable que lo usaban los chicos para grafitear o para su uso de consumo de drogas. Ahí se encontraba de pie la chica esperándola.
—¿Que quieres? —. Preguntó Lucí con notable tranquilidad.
—He venido por tí Lucí, debemos regresar —. Respondió Mía asustada.
—No lo creo, debes irte, aléjate de mí antes...
<<Ya es tarde, es hora de que yo me divierta, estoy demasiado aburrida ¡maldita sea!>>
Mía se asustó aún más poniéndose en guardia, sintió un cambio en lucí, uno que le aterró, estaba en peligro pero no huyo de ella.
Lucí cambio de repente su rostro, su mirada era de puro odio, frialdad, por momentos desorbitados. Una vena se le veía ligeramente en su frente, estaba erguida pero tenía involuntariamente espasmos, eso era lo que a Mía le asustaba y su vista fija en ella.
Mía ya no sintió la presencia de lucí, era como si hubiese desaparecido y estuviese con otra persona diferente.
—¿Tú?... no puedo sentir a Lucí —. Dijo Mía preocupada por la situación.
—Yo no soy esa infantil y tonta Lucí. Ella no está en este momento, te tocara pelear conmigo —. Hablo con voz aguda con una tétrica sonrisa que congelaría a cualquiera.
—Me habían hablado de algunas...
—Si...si... si, yo soy la parte oscura, la que hace las cosas que la niña tonta no se atreve, disfruto matar, destruir, desintegrar, lo haría día y noche sin descanso, pero Lucí no me permite tener totalmente el control de su mente... por ahora, pero pronto se dará cuenta que es inútil pelear contra su otra parte asesina y cuando ese chico la abandone y deje de tener fe y creer en los humanos podre controlarla por completo —. Informo con él mismo tono de voz aunque un poco más amenazador.
—No voy a dejar que eso pase. Como te llames —. Amenazo Mía.
—Jeje y ¿Qué harás?. Mía —. Dijo riendo.
—Golpearte —. Respondió con valentía.
—Adelante inútil y Melisa es mi nombre —. Al decir lo último se dirigió hacía Mía con intenciones de matarla como solo ella podía hacerlo.
Ambas lucharon cuerpo a cuerpo, Melisa era por mucho más fuerte que Mía, la menor daba pelea pues tal vez Melisa era fuerte pero Mía era veloz y esquivaba los golpes de la mayor con agilidad.
Melisa enfadada, por fin utilizó su poder al máximo, una ráfaga de viento junto con cosas como botellas de vidrio, botes de aerosol golpearon a Mía causándole cortaduras graves en su piel.
Mía golpeada cayó inconsciente al suelo, mientras Melisa se acercaba a ella lento disfrutando el momento pero de pronto se detuvo de golpe alejándose de Mía.
Lucí llena de miedo busco a kevin por todos lados sin recordar lo ocurrido minutos antes. Solo recordaba llegar donde una chica la esperaba en un callejón baldío y nada, lo demás estaba en negro.
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