Ya era de mañana cuando Drake despertó en la soledad del cuarto de Ian, aún no habían llegado de la exploración y se comenzaba sentir angustiado y aburrido. Desde que Mandy se había ido furiosa con él, no había tenido más visitas, e Ian se había ido al atardecer con los chicos a la exploración, y aun no sabía nada de ellos.

Se levanto de la cama para estirarse un poco, camino por el cuarto buscando con que distraerse, hasta que el estómago le rugió de hambre.

Drake salió de la habitación y se dirigió al comedor, cuando era el momento de subir las escaleras trato de subirlas lo más recto y lento posible, afortunadamente no sintió dolor ni nada extraño. Al llegar al comedor descubrió que aún no había nadie, decidió caminar hacia la entrada de la cueva que les había dado la bienvenida el día que llegaron.

En el umbral de la entrada, vio el exterior después de una eternidad, el viento frío volvió a chocar en su rostro dando una sensación agradable, el cielo seguía oscuro, apenas con un toque de naranja en el horizonte.

— ¿Qué haces aquí? —el chico giro sorprendido para descubrir a Paz detrás de él.

— Venía a comer, pero me di cuenta que aún es temprano, así que se me ocurrió venir a ver el amanecer —dijo y regreso su mirado al cielo.

— Cuando te vi pasar pensé que saldrías de la cueva y buscarías a los chicos, o algo así —Paz se paro a su lado para observar también el amanecer.

— ¿Estas preocupada?

— Algo.

— ¿Y Mandy?

— Sigue durmiendo —Drake sonrió al pensar que no pudo cumplir su amenaza, y lo bien que seria echárselo en cara, aunque, según él, quedarse a solas con Paz no le importaba— ¿De qué te ríes?

— De nada, solo recordé que ayer se fue molesta porque arruiné su momento con Ian.

— ¿Tú también lo notaste? No pierde el tiempo.

— Si, es de familia, no sufren de timidez ni vergüenza.

— ¿Entonces arruinaste el momento a propósito?

— Era mi deber como mejor amigo de Lucas, es lo que él hubiera hecho —Paz negó con la cabeza en desaprobación y Drake escondió una risa.

— Que crueles —Drake se encogió de hombros.

— Igual eso nunca le ha impedido tener novios, créeme, no le perjudica en nada, solo es para divertirnos.

— Si al fin un chico coqueteara conmigo, y me cabrean el momento, los odiaría eternamente.

— Tendrás otros momentos.

— Ah ah, a mí no me pasan esas cosas a menudo, así que no me lo jodan —Drake suspiro como si estuviera enamorado para burlarse de Paz.

— Chicas.

— Claro, como seguro a ti te llueven las mujeres, una más, una menos, te da igual —dijo Paz encogiéndose de hombros.

— Estas hablando de Lucas, no de mí.

— ¿Me vas a decir que a ti no te pasa?

— No tanto como piensas —Drake la miro entornando los ojos— ¿Por qué piensas que me llueven las chicas?

— Bueno, eres como el líder del grupo, eres autoritario y tirano, a la mayoría les gusta eso, que las sometan —ambos soltaron una risita—. Hablando en serio, ese aspecto de chico serio, maduro, fuerte, un tempano de hielo, es atractivo para muchas. Aunque cuando estas con personas más cercanas he notado que te vuelves un poco más blando, incluso te ríes —Drake sonrió y Paz sintió que ya formaba parte de su círculo de confianza—; y bueno, también eres... bueno, simpático.

Drake pensó en preguntarle si ella también consideraba atractiva esas aptitudes, pero lo descarto tan rápido como se le ocurrió. En cambio, se instaló un silencio.

Decidieron sentarse a esperar a que llegaran los chicos, si ya estaba amaneciendo no deberían de tardar mucho.

— ¿Quieres jugar lucha de pulgares? Es lo que hacía con mi hermano cuando estábamos aburridos.

— Bueno —juntaron sus manos y comenzaron a jugar. 

Paz comenzó a perder un juego tras otro, no tenía oportunidad contra Drake.

— ¿Cuántos años tiene tu hermano?

— 13

— ¿Y son muy unidos?

— Lo somos desde que nuestros padres... murieron, aunque últimamente casi no lo veía, por mis clases y estudios .

— ¿Cómo murieron tus padres? —un aura de triste y sombrío apareció en el rostro de Paz, Drake quiso hablar de cualquier otra cosa con tal de cambiar esa cara, así tuviera que hablar de temas de chicas— ¿Y los novios? —Paz arqueo una ceja y lo miro extrañada, Drake se sintió muy estúpido— lo siento, solo quise cambiar el tema —Paz soltó una risa.

— Por un momento sentí que hablaba con mi tío "¿Qué tal los estudios? ¿Y los novios?" —dijo Paz haciendo una voz de hombre. Suspiro con cansancio y Drake sonrió.

— Te entiendo, mi papa siempre preguntaba lo mismo, era fastidioso.

— ¿Por los novios?

— Novias —respondió Drake haciendo énfasis en la última silaba.

Los chicos rieron y luego ambos cayeron en un aura de tristeza por recordar a sus seres queridos, pero ambos se animaron juntos.

Luego de varios juegos de lucha de pulgares ganados por Drake, llegaron los chicos de la exploración. Cinco figuras masculinas y una femenina completamente cubiertos aparecieron en la entrada de la cueva, solo se podían distinguir el uno del otro por la contextura del cuerpo que definía a cada uno. El más delgado de todos, noto la presencia de ambos chicos y se quito el pasamontañas mostrando su alegre rostro.

— ¡Lucas! —soltó Paz alegre. El rubio se acerco a ellos.

— Drake me alegra verte fuera del cuarto.

Los amigos se dieron un abrazo como saludo, luego Lucas miro a Paz y sin pensarlo mucho la chica también le dio un abrazo lleno de alegría, sin saber por qué, Drake sintió como si alguien le hubiera dado un golpe en boca del estomago. Lucas le regreso el abrazo a Paz y luego se puso serio

— Hay algo muy importante que tienen que saber, vimos unos camiones de la cúpula rondando por el área.

Drake sintió un segundo golpe en el pecho y luego de haber pasado días tranquilo, en calma, con la guardia baja y sintiendo que todo estaba bien, se desplomo todo en un segundo.

— Oye Lucas, no te apresures —dijo Ian—, eso lo hablaremos en la reunión con mi padre, nos debe estar esperando.

Todos fueron a la habitación de Riam, Lucas le dijo a Paz que buscara a Mandy y también fueran, era importante que todo el equipo estuviera y que eso ahora también la incluía a ella.

— Vaya, están todos —dijo Riam al ver que a la reunión se unían Drake, Mandy y Paz— ¿Pasó algo muy importante?

— Padre, vimos unos camiones de la cúpula rondando en las partes bajas de la montaña.

— ¿Estás seguro de que eran de la cúpula?

— Si —respondió Max

— ¿Y que podrían hacer por esta zona? ¿Los buscan a ustedes?

— No se me ocurre otra cosa —dijo Max.

— A mi si —agrego Paz, robándose la atención de todos, la chica trago grueso y continuo— Paso casi todo el día, todos los días, en las industrias nueva era, que es como decir el núcleo de la cúpula. He escuchado conversaciones de que tenían planeado irse de la cúpula, no sé muy bien por qué, ni en donde, pero tal vez eso es lo que hacían, buscar el terreno ideal.

— ¿Qué hay de las cuevas? —preguntó Riam

— Exploramos una bastante amplia, parecida a esta, pero no tenía acceso a corrientes de agua —Ian le entrego un cuaderno a su padre en donde al parecer tenía anotaciones sobre las condiciones de la cueva, Riam le echo una ojeada.

— Muy bien, descansen por ahora, mientras medito las cosas.

Los chicos salieron e Ian les propuso dormir. Todos aceptaron y se fueron a descansar menos Mandy, Paz y Drake.

Las chicas se fueron a sus respectivos trabajos dejando solo a Drake. El chico se sentía frustrado por haber perdido tanto tiempo reposando, y ahora con la noticia de la cúpula, sentía impotencia por no estar preparado ante una emergencia.

Drake caminaba con pasos fuertes mientras sentía hervir la sangre dentro de él. Ahora la cúpula estaba cerca y ellos no estaban preparados, no sabían a que se enfrentarían esta vez y mucho menos tenían un plan.

Volvió a entrar en la habitación de Riam. El hombre estaba sentado en el escritorio leyendo el cuaderno que le había dado su hijo.

— ¿Podemos hablar?

— Adelante, Drake.

— ¿Qué piensa hacer con respecto a la cúpula?

— Por ahora nada, no tenemos mucha información.

— No podemos dejar que tomen la delantera, tenemos que prepararnos y proteger la montaña.

— ¿Así? ¿De la cúpula?

— ¡Si!

— ¿Y exactamente de que nos vamos a proteger?

— ¡De sus ataques! —paciencia de Drake, igual a cero— ¿Sabe lo que hacían con los pueblos que vivían cerca de minas o vivían en tierras fértiles y no se dejaban someter? ¡Los mataban a todos y se quedaban con las tierras! A nosotros nunca nos hicieron nada porque vivíamos en una miseria.

— Estoy al tanto de esos actos de la cúpula, Drake —dijo Riam con calma, aunque Drake estaba completamente alterado—. Pero dime... si peleáramos con la cúpula ¿Qué ganaríamos?

Drake lo miro confundido, le parecía una pregunta muy estúpida, aunque igual no encontró una respuesta clara.

— Ganaríamos nuestras vidas.

— Eso suena poético, pero cuestionable. Si nos enfrentáramos a la cúpula cuerpo a cuerpo ¿Crees que no habría bajas? ¿Qué ganaríamos sin tener perdidas?

— Pero al menos ganaríamos, no nos rendiríamos sin mas.

— Creo que estas siendo muy optimista muchacho, no tenemos ninguna oportunidad contra ellos —Drake apoyo con un golpe fuerte la mano en el escritorio de Riam.

— ¿¡Entonces no hará nada!? —Riam respiro profundamente y se levantó mirando fijamente a Drake, el chico se vio obligado a retroceder.

— Por ahora. Hemos sobrevivido durante años evitando los conflictos —dijo en tono sereno pero firme. Drake empuño sus manos con fuerza.

— Pues está siendo un idiota si piensa que jamás nos atacaran.

Drake salió de ahí sin esperar una respuesta, ya había escuchado lo suficiente, jamás había escuchado algo más ridículo ¿Esperar con los brazos cruzados? No, ese no era Drake, esta vez no temerían de la cúpula, no dependerían de ellos, no se someterían y mucho menos vivirían con el miedo de que algún día los matarían a todos, por una vez, Drake quería tener un paso adelante de la cúpula.

Entro al cuarto de los chicos, todos estaban dormidos acostados en varias colchas esparcidas a lo largo del suelo.

— Chicos —dijo con voz clara, pero siguieron durmiendo— ¡Despierten! —todos se levantaron alterados mirando a los lados buscando el peligro.

— ¿Pero qué demonios te pasa, Drake? —se quejó Carlos.

— Ya le volvió el demonio —dijo Lucas soñoliento.

— Imagino que pasa algo importante para que grites de esa manera —añadió Ian

— ¿Algo importante? Oh no, solo que la cúpula está a unos pasos y ustedes están aquí durmiendo, nada de qué preocuparse.

— Quedamos en hablar luego de eso con Riam —dijo William con calma

— ¿Hablar con Riam? Te lo puedo resumir si quieres, Na-da, el imbécil no hará nada —Ian se levantó deprisa de su cama.

— ¿¡Como le has dicho!? —Ian tomo a Drake de la camiseta con fuerza

— Imbécil, idiot... —no pudo terminar de decir la última palabra cuando Ian lo golpeo directo en la cara. Todos se levantaron deprisa para separarlos antes de que Ian siguiera golpeándolo.

— ¡Mi Padre es un hombre brillante, tú eres un imbécil! —William y Carlos tomaban a Ian mientras Lucas sostenía a Drake que se había caído al suelo.

— ¡Basta! —intervino Lucas— Drake discúlpate —Drake observo la línea de sangre que salía de su labio y miro con furia a Ian sin decir nada— ¡Discúlpate! —se mantuvo callado— Maldita sea ¿Que te pasa? Estabas tan bien.

— Me pasa que la cúpula nos pisa los talones y ustedes están durmiendo ¿Cómo pueden estar tan tranquilos? Como si no supieran lo que serían capaces de hacer.

— ¿Y qué quieres Drake? —dijo William con su voz autoritaria.

— Un plan, eso quiero, no quedarnos aquí esperando como bobos.

— ¿Y qué planeas hacer?

— ¡No lo sé! Somos un equipo ¿No se supone que entre todos buscamos una solución? —todos se quedaron en silencio mirando a Drake como si fuera un loco.

Drake se sentía impotente, con ira hacia la cúpula, hacia sus compañeros, hacia él mismo. Se zafo del poco agarre que aun tenia Lucas sobre él y salió de la habitación. Todos se quedaron perplejos.

— Hablare con él, déjenmelo a mí —suspiro Lucas y salió de la habitación en su busca.

Drake estaba sentado a la orilla de la cascada, el lugar perfecto para momentos de cólera, pensó; completamente solo, oscuro y el ruido del agua que lo relajaba, hasta que Lucas se sentó a su lado sin decir nada, y así se quedaron durante unos minutos, en completo silencio, solo escuchando el ruido del agua al caer.

— Bonito lugar para relajarse —dijo Lucas por fin. Drake no respondió— ¿Ya te sientes mejor? —Drake seguía sin responder, solo observaba las ondas que se formaban en el agua— Esta bien, te daré unos minutos más —Drake suspiro mientras se llevaba una mano a la costilla.

— ¿Qué quieres, Lucas?

— ¿Yo? Nada ¿Y tú?

— Nada.

— ¿Nada? ¿Entonces por que ese show?

— ¿No prestaste atención?

— Si, lo hice ¿Y tú te prestaste atención?

— Lucas... sin rodeos ¿Sí? Sabes que me saca de quicio que te pongas filosófico.

— ¿Por qué te afecta tanto lo de los camiones de la cúpula? ¿Por qué gritarnos? ¿Por qué ofender a Riam? Habías estado de buen humor, tenía tiempo sin verte tan alegre —Drake suspiro y tardo unos segundos en responder pensando la posible respuesta.

— Por eso mismo tengo rabia, por bajar la guardia, por confiarme, tengo rabia de darme cuenta que aún estamos en peligro ¿Y que he hecho todo este tiempo? Nada, ser un completo inútil, dormir, jugar con una niña y... —Drake iba a decir otra cosa, pero se calló.

— Y... —Lucas se quedó esperando una respuesta— ¿Qué ibas a decir? —silencio— Drake, solo soy yo.

— Y dejar que perdiéramos el tiempo en tonterías, en bromas, en Paz —con esa última confesión Lucas quedo asombrado.

— ¿Paz? Acaso ustedes...

— Nada —dijo Drake rápido—, me dejé llevar por tus comentarios y los de Mandy, y lo peor es que les hice caso, todos estos días estuve pendiente de sus gestos, de lo que me decía y hacía, intentando identificar si era algo más que amabilidad.

— ¿Y sí? —preguntó Lucas emocionado

— No, perdí el tiempo pensando en una chica que no piensa en mí, y eso aparte de rabia me hace sentir estúpido.

— Es que no tienes experiencia con las chicas, te aseguro...

— Lucas ya no me importa, de ahora en adelante solo quiero enfocarme en una sola cosa, y es la cúpula

— Tienes razón, tenemos que encargarnos de la cúpula, pero eso no quiere decir que no puedas ser un chico normal que bromea con sus amigos y sale con una chica, y no cualquier chica —Lucas le dio un golpe suave como gesto de complicidad a Drake para animarlo.

— Pues si te gusta Paz, puedes quedártela, de hecho, estoy seguro de que le gustas.

— Ahora si dices estupideces.

— Se nota Lucas, tal vez no lo notes porque vives en la fantasía de que ella es la chica para mí.

Lucas guardo silencio recordando las conversaciones con Paz, sus gestos, sus sonrisas... no, Drake no tenía razón, Lucas sabia cuando una chica gustaba de él, y Paz no era una.

— Ya no quiero perder más el tiempo hablando de eso, tenemos que resolver lo de la cúpula.

— Bien, pero tendrás que disculparte con todos —Drake suspiro y asintió—. Ok, primero déjanos dormir ¿Sí? luego hablamos —Drake volvió asentir—. Entonces, me voy, y dile a Paz que te revise —dijo señalando la costilla que Drake se sujetaba y se marchó, dejando que su amigo siguiera canalizando sus pensamientos y emociones.

Llego la hora del almuerzo y Drake salió de su trance en la cascada para ir al comedor, ya en la mesa estaban todos comiendo menos Ian, Drake se acercó a la mesa de piedra y los chicos lo miraron a la expectativa como si fuera una bomba apunto de explotar, las únicas que no entendían que pasaba eran las chicas.

— Drake ¿Tienes un golpe en la boca? —preguntó Paz.

— Si, quiero disculparme por mi actitud de la mañana, fue inapropiada e injusta –nadie dijo nada—. Actué sin pensar como de costumbre, y lo lamento —siguieron comiendo como si nadie les hubiera hablado. Drake miro a Lucas que le hizo señas de que iba bien y continuara—. Yo... bueno, somos un equipo y sé que puedo contar con ustedes y... los respeto por tolerarme —todos siguieron comiendo.

— ¿Alguien me va a contar que paso? —dijo Mandy ansiosa.

— Drake perdió los estribos, nada nuevo —respondió Lucas

— Respetemos la hora de la comida —dijo William—; luego hablaremos de lo que paso.

Drake comió frustrado y ansioso, quería resolver todo cuanto antes y sus compañeros seguían dándole larga al asunto, pero debía mantener la calma si no quería hacerlos enojar, sabía que lo hacían apropósito, querían ver por cuanto tiempo mantendría el control de si mismo.

— Muy bien, ahora si, Drake —hablo William cuando terminaron de comer. Drake boto todo el aire que tenía acumulado de las ansias.

— Están de acuerdo con que debemos hacer algo contra la cúpula ¿No? ¿Lo pensaron?

— Si ¿Pero qué? —preguntó William.

— Hay que atacarlos.

— Estas pensando con la ira, Drake —dijo William— ¿Atacarlos? No tendremos nunca la ventaja, hay que ser inteligentes, estrategas, nada de atacar así como así.

— Bien, por eso quería hablar con ustedes, entre todos hacemos un equipo completo, diferentes sistemas trabajando para el mismo objetivo —Lucas sonrió satisfecho por el comentario de Drake.

— Y decían que estar conmigo no daría sus frutos.

— ¿Qué dijo Riam? —preguntó William

— Que no haría nada, solo ocultarse y esperar, le ha funcionado por años.

— Pues no es mala idea —dijo William. Drake lo miro perplejo— espera Drake, recuerda, inteligentes y estrategas, si nos atacan y estamos preparados, podremos usarlo a nuestro favor, podemos lograr que caigan en el anzuelo, mientras más evitemos las peleas será mejor.

— Solo tenemos que reforzar nuestras defensas —pensó Lucas.

Eso se escuchaba mucho más sencillo y menos peligroso, pero Drake quería ir mucho más allá, quería ir a la cúpula, quería atacar, pero tenía que ser realista, jamás lo conseguiría. 

Lo mejor era resguardarse como había dicho Riam, ni pensar que lo había llamado idiota, el idiota era él. Mas adelante les pediría disculpas a Riam y a Ian.

Pero Drake seguía intranquilo ante los planes de defensa de su equipo, había algo más, algo en él quería ir a la cúpula a toda costa, en ese momento su mirada se posó en Paz.

— Tenemos que ir a la cúpula —todos miraron a Drake extrañados— no podemos solo pensar en nosotros, hay mas personas afuera, personas que están siendo sometidas y ocultas en la oscuridad. El plan de la capa de ozono superficial era ideal, pero aquí no se puede hacer.

— ¿Estas bromeando? —dijo William—. Paz estuvo toda su vida en la cúpula, si eso es posible ¿Por que nunca lo hizo?

Todos miraron a Paz.

— Bueno, es arriesgado, implicaría un plan muy elaborado y no tenia un equipo que me ayudara.

— Si interceptamos los camiones de la cúpula ¿Existiría la posibilidad de infiltrarnos haciéndonos pasar por ellos? —William lo dijo primero más para sí mismo, pero luego miro a Max.

El soldado lo pensó.

— Existe sí, pero apenas bajemos de los autos nos reconocerán

— ¿Estas aceptando William? —pregunto Carlos. El hombre se encogió de hombros.

— Acepte o no acepte, Drake necesita un plan, y no se le ocurrirá a él solo.

— Gracias —dijo Drake con un poco de sarcasmo.

Max se había quedado pensativo, y como si la respuesta le hubiera dado de golpe se enderezo en su puesto

— Hay una forma, si raptamos un camión de la cúpula y les hacemos creer que adentro solo hay soldados, lograremos entrar, al bajar nos descubrirán eso es seguro, pero si huimos y conducimos hasta el interior de la ciudad, ahí los podemos perder, seremos buscados y tendremos que saber donde escondernos, pero la ciudad es grande, eso no me preocupa, el problema será entrar a las industrias.

— Bueno, ya resolvimos un problema, uno a la vez, eso es bueno —animo Lucas

— Sea cual sea el plan, tendrán que retomar los entrenamientos, eso es seguro.

— Estabas deseando decir eso desde hace mucho tiempo ¿No, William? —dijo Mandy fastidiada

— Así es —dijo complacido— entrenaran en las horas de descanso, es más ¿Por qué no comenzamos ahora mismo?  —Mandy se golpeó la cabeza con la mesa, al parecer era la única que no extrañaba los entrenamientos porque ninguno puso objeción.

Decidieron ir a entrenar en la cascada ya que era el lugar menos concurrido que conocían, todos se levantaron, algunos con más energía que otros, pero Paz se quedó sentada.

— ¿No piensas venir? —le preguntó William

— Lo mío no es la actividad física.

— ¿Pensé que querías ir a la cúpula?

— Por supuesto que si.

— ¿Y acaso piensas ser una carga para tu equipo? ¿Alguien a quien deben cuidar? —William hablaba como todo un militar, hasta le causo un poco de miedo a Paz.

— No.

— ¿No qué?

— ¿No señor? —William asintió satisfecho

— Muy bien, a entrenar entonces.

Una vez en la cascada William explico el circuito que iban a realizar, serian horas de varios tipos de sentadillas, flexiones y abdominales. Con una mirada Drake le pregunto a Paz si podía entrenar, y con una mirada de reproche como respuesta entendió que no.

Pasaron 10 minutos de entrenamiento cuando Paz ya no podía más.

— ¡Continua Paz, hasta el límite! —la chica que intentaba aguantar mientras hacia una sentadilla, terminó por caer de culo— Esta bien soldado, descansa —dijo William suspirando.

Paz se arrastró hasta donde estaba sentado Drake y se tumbó en el piso jadeando a su lado.

— ¿Qué tal lo hice? —pregunto entre jadeos

— Horrible.

— Es la primera vez que hago ejercicio en mi vida ¿sabes?

— Bueno, para ser la primera vez... Igual fue horrible —Paz lo miro ofendida, pero ver que los demás aun seguían con mucha energía, debía ser cierto.

— Drake... gracias por proponer ir a la cúpula.

— No es nada.

— Es mucho, es arriesgar tu vida y la de ellos, por un idealismo mío.

— Si ellos quieren ir, es por que también creen que es posible un mejor futuro, así que no te sientas mal.

En la entrada de la cascada apareció Ian, quien los miro curioso.

— Ian —llamo Drake.

El moreno lo miro con desprecio y no se acercó, por el contrario, desvió la mirada a quienes estaban entrenando, ahora Mandy parecía entrenar con más energía que antes.

Drake se levantó con dificultad y con una mano en la costilla para acercarse a Ian.

«Si la montaña no va a Mahoma...»

— Ian, quería disculparme —el chico lo miro de arriba a abajo con el ceño fruncido— estuvo mal llamar a tu padre de esa manera, yo soy el verdadero imbécil.

— Descubriste América, bravo —Drake ignoro el comentario para no empezar otra pelea

— Solo quería disculparme, es todo —Drake dio media vuelta para retirarse.

— ¿Qué están haciendo? —preguntó Ian. Drake volvió a mirarlo

— Entrenando.

— ¿Y eso por qué? —Drake prefirió omitir lo de la cúpula

— Nunca está de más —Ian volvió a dirigir una ultima mirada a los chicos que entrenaban y se retiró.

Al salir Ian del lugar, Mandy cayó al suelo mientras hacía las ultimas flexiones exhausta.

— ¿Qué pasa Mandy, se te fue la motivación? —se burló Carlos— Tal vez deberíamos llamar de nuevo a Ian —Mandy empujo a Carlos haciéndolo caer al piso también.

— ¡Compórtense! —ordenó William.

Al terminar las horas de descanso, que de descanso no habían tenido nada, volvieron a sus puestos de trabajo agotados, pero ninguno como Paz, el temblor en sus piernas le hizo pensar que en cualquier momento se caería al suelo, y con sus brazos adoloridos, no podía ni tomar una cesta pequeña de frutas.

— No puedo más —se quejó mientras dejaba la cesta donde ponían las cosechas en el piso— Ya pesa mucho.

— Pero si no has recogido casi nada —dijo Kristina. 

Paz se limitó a respirar con fuerza por la boca, inclinada con las manos apoyadas en los muslos.

— Déjala tranquila Kristina —dijo Lucas— la pobre no está acostumbrada como nosotros —Kristina puso los ojos en blanco— Ven Paz, sentémonos un rato.

Lucas llevo a Paz hasta salir de las hileras de cultivos, se sentaron en el suelo apoyados a la pared natural de la montaña. La chica se dejó caer en el piso como marioneta, sacándole una risa a Lucas.

— ¿No estas exagerando un poquito? —la chica negó con la cabeza con decisión.

— Siento que cada musculo de mi cuerpo tiembla, soy un asco.

— Nah, solo te hace falta práctica, es la primera vez haces ejercicio de esta forma, es normal.

— Drake dice que igual estuve horrible.

— Él es muy exigente, no puedes guiarte por lo que dice él.

— ¿No nos regañan por estar sentados aquí?

— Mientras no nos vea Ian, creo que estamos a salvo —con esas palabras Paz se acostó en el suelo, apoyo la cabeza en las piernas de Lucas y dejo caer el resto del cuerpo al suelo. 

Lucas no se sintió invadido, ni incomodo, pero el gesto de Paz le había hecho recordar las palabras de Drake "le gustas" 

— ¿Estas cómoda? —la chica asintió complacida con los ojos cerrados—. Me alegra que te sirva de almohada —la chica soltó una risa avergonzada y se levantó.

— Lo siento.

— Tranquila, solo bromeaba, no me molesta —dudo un poco sobre lo que quería preguntar, pero lo hizo—; es una muestra de confianza, porque somos amigos ¿No? —la chica asintió regalándole una amplia sonrisa— Me alegra que seamos amigos —lo dijo haciendo hincapié en la palabra "amigos".

— Si Lucas, somos "amigos" —ambos rieron—, aunque haya pasado poco tiempo, me siento cómoda con ustedes, sobre todo contigo y Mandy, me siento en confianza, que puedo ser yo misma, los considero mis amigos —Lucas le sonrió.

— Y así es... ¿Yo no te gusto verdad? —Paz quedo atónita y ruborizada.

— ¿A.. a que viene eso?

— No me hagas caso, yo y mis bromas —la chica asintió ignorando la pregunta—, pero ya que hablamos de eso, solo para asegurarme, no te gusto ¿Verdad? Solo me ves como un amigo ¿No?

— Si, solo amigos —dijo la chica dudosa mirando de manera extraña a Lucas.

— Lo siento —dijo Lucas riendo de manera incomoda— es que me quería asegurar, sé que a veces soy irresistible.

— Vaya, quisiera tener tu autoestima —ambos rieron.

— No se puede negar lo innegable —dijo Lucas encogiéndose de hombros. Paz puso los ojos en blanco pero no podía resistir la risa por esa faceta egocéntrica de Lucas— ¿No te gusta ningún chico? —preguntó Lucas después de unos segundos.

— Este tema me está asustando.

— ¿Acaso no es normal que los amigos hablen de esas cosas?

— Pero no de esta manera tan... ¿Rara?

— ¿Por qué rara?

— Primero me preguntas si me gustas, después si me gusta alguien ¿A qué quieres llegar?

— Solo me dio curiosidad, ya que salió el tema, aunque sea hombre me gusta estos temas jiji, es culpa de Mandy

— Bueno, no me gusta nadie.

— ¿Nadie?

— No es como si conociera a muchos chicos, con los únicos que hablo son ustedes.

— ¿Y no te gusta ninguno? Tal vez, William —Paz puso cara de espanto— tienes razón es muy mayor, tal vez Carlos o Drake —aunque casi no se notó Lucas había hecho un énfasis en "Drake"

— No.

Lucas miro fijamente a Paz quien tenía su vista en el huerto, decidió no insistir más para que no fuera tan obvio, pero no aguanto.

— ¿Ni siquiera te parece alguno atractivo? Tal vez Ian —Paz frunció el ceño

— Ni siquiera hablo tanto con él, creo que solo hemos cruzado 3 palabras, y es mucho.

— Estoy hablando de atracción física, a primera vista.

— ¿Quieres saber algo en específico?

— No, no, solo curiosidad, me gusta el chisme —Paz lo miro extrañada— ¿Qué? ¿A un hombre no le puede gustar chismear? —ambos rieron.

— Que bien, no sabía que había otra hora de descanso  —Ian se acercó a ellos furioso. 

Lucas se paró de prisa y Paz lo hizo como pudo hasta donde el dolor de su cuerpo le permitió.

— Lo siento, es que Paz se siente mal, pero ya yo me iré a trabajar —Lucas se apresuró hacia el huerto dejando a Paz sola con Ian.

— ¿Qué tienes?

— Ehm... fatiga —pero muscular.

Ian la miro de arriba abajo, la verdad no se veía del todo bien.

— Bueno, tomate diez minutos, si sigues mal, me avisas.

— Gracias Ian.

Paz se quedó sola reposando en el suelo, pensando en las extrañas preguntas de Lucas .

¿Qué quería saber con exactitud? ¿Si le gustaba alguien, o alguna persona en específico?  Por suerte apareció Ian y no tuvo que responder si alguno le parecía atractivo. Si no hubiera tenido que admitir que había un chico es particular que cumplía con sus requisitos de chico perfecto. Delgados, atléticos sin que estén muy musculosos, cabello oscuro y ojos claros, que a simple vista parezcan serios pero en realidad oculten una gran personalidad. Si lo pensaba bien, el que más se adapta a ese arquetipo era Drake, claro que no se lo diría a Lucas, ¡Su mejor amigo!