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Lemy, el delator (3)

A Lemy le estaba costando controlarse, sus hermanos habían comenzado a verlo pues... como si se estuviera volviendo loco, y aun con toda su negativa... ¿sería verdad? Esas pesadillas... eso ya lo estaba afectando, pero hace solo unos momentos vio claramente como esas palabras estaban escritas en su libro de notas, y él sabía que no estaba dormido, sabía perfectamente que no era un sueño, estaban ahí escritas de forma brusca y con un infernal brillo rojo, ¿es que acaso se estaba volviendo loco?

Linberd: Lemy, ¿estás seguro de que estas bien? ¿Estás 100% seguro de que no tienes algo que decir?

Lemy: No, solo estoy algo tenso por... todo lo que paso y por tener que organizar la fiesta solo.

Liby: ¿Solo? ¿No se suponía que Waylon y Gabriel te iban a ayudar?

Lemy: Yo... si eso dijeron, pero... ya sabes cómo son, en cuanto tuvieron que hacer algo de esfuerzo renunciaron. Con eso al menos calmó la curiosidad de sus dos hermanos mayores.

Lemy tras eso solo pensó en irse a su cuarto y distraerse con... ¿con que demonios se iba a distraer ahora? No se sentía cómodo escribiendo letras, o tocando música, ¿tal vez ver algo de televisión? ¿Realmente necesitaba algo para relajarse?

Durante todo ese día Lemy no dejo de mostrarse nervioso e incómodo, intentando soportar toda la culpa que lo estaba atormentando al punto de hacerlo alucinar cosas, juraba que desde su cuarto pudo escuchar muy tenue la voz de Frederick llamándolo mentiroso, pero cuando se levantó a toda prisa, para enfrentarlo, nada, solo la soledad, y tampoco tendría sentido que pudiera entrar a la casa tan fácilmente después de todo podía escuchar a Liby y a Linberd en la planta baja y si el intentara entrar con lo enfadados que estaban con él seguro lo golpearían; pero no dejaba de escuchar eso, cada vez que se quedaba solo, podía escuchar en tono muy bajo esa voz, que no dejaba de acosarlo, sabía que se lo tenía que estar imaginando, todo debía estar en su muy culpable mente, por lo que hizo lo único que se le ocurrió, irse a dormir temprano nuevamente, eso preocupó a Luna y a Lincoln, pues era la segunda noche en la que su hijo se saltaba la cena, sin embargo ante la insistencia de Lemy en sentirse bien, lo dejaron pasar.

Lemy solo se acostó a dormir, intentando apartar a Fred de su mente para no tener pesadillas, y fracasó en el intento.

La mañana siguiente era un nuevo día, un nuevo día tras el que Lemy no había podido dormir, pero no podía dejar que eso lo afectara, por lo que solo se arrastró como pudo hasta la escuela, solo para ver nuevamente al motivo de su tormento: Fred, quien seguía castigado limpiando la escuela, claramente molesto, Lemy pensó que podría mantenerse distraído durante las clases y así lograr superar el mal trago, pero un nuevo mal se cernía sobre él justo cuando más tranquilo se sentía, mientras buscaba un lugar oscuro para comer su almuerzo, pudo sentir como una mano lo sujeto del hombro con fuerza haciéndolo retroceder.

Gabriel: Pero a quien tenemos aquí, a nuestro nuevo amiguito. Mira niño, creo que fuimos muy amables al invitarte a nuestro equipo, y me parece que tú has estado tratando de evitarnos, y no me agradan los mal agradecidos.

Waylon: ¿Pero no te gusto que el otro día, fuera mal agradecido con Fred y lo metiera en problemas?

Gabriel: Cállate Waylon. El punto es simple, Te estoy ofreciendo ser parte de nuestro equipo, y no me gusta el rechazo, así que ahora vas a mostrar que puedes con el trabajo, quiero que vallas le des una paliza a un mocoso, le quites el dinero y muestres que puedes con esto, o quien reciba la paliza serás tú—

Lemy tragó saliva preocupado, no quería comportarse como un bravucón, pero tampoco quería una paliza, solo deseaba que lo dejaran en paz, por lo que tan rápido como podía intento pensar en alguna excusa, algo que lo sacara de ese problema, y justo ahí...

Director Sanders: Joven Lemy, justo a quien estaba buscando. Quiero saber, como vas con todas las preparaciones para... ¿Algún problema?

Gabriel: Um...

Lemy: Solo una pequeña discusión... mis amigos aquí renunciaron a ayudar con la preparación de la fiesta así que... lo he tenido pesado, y hablando de eso tengo que ir a trabajar. Dijo Lemy en un intento de salir del paso, así tendría un pretexto al menos temporal para no juntarse con Waylon y Gabriel, a la vez que podría seguir trabajando pues ahora mismo era lo que mejor lo distraía.

Esa explicación dejo a todos convencidos por el momento, claro que no resolvía el problema, pero al menos le daba un poco más de tiempo para pensar.

Esos días habían sido muy pesados para Lemy, no podía quitarse a Fred de la cabeza, y mucho peor ahora; era todo un tomento constante, ver al muchacho castigado injustamente, y como si no fuera suficiente, tenía que soportar los rumores, todos los que creían las historia de Fred y lo veían con mala cara por hacer algo tan bajo, Lemy no podía entender cómo podían creerle pero tampoco podía culparlos, después de todo tenían razón; nada de eso ayudaba a su culpa, fueron esas las razones por lo que decidió no volver a casa con sus hermanos esas tardes, sino que él pidió permiso para quedarse hasta tarde en la escuela para trabajar en la fiesta, era perfecto, así podría concentrarse en todas las cosas geniales que tenía preparadas sin pensar en Frederick y seguro que todo ese trabajo extra hacia la fiesta al final mucho mejor.

Director Sanders: Joven Lemy, justo el chico que estaba buscando. ¿Trabajando hasta tarde?

Lemy: Si director, aún hay mucho que hacer y quiero asegurarme de que esta fiesta sea la mejor.

Director Sanders: Muy bien, quiero decirte que confió en ti y aplaudo tu ética de trabajo por quedarte hasta tarde. Continuó el director de forma extremadamente amable, tanto que hizo sospechar a Lemy y el que lo tomara por el hombro y lo guiara hacia la puerta no ayudaba.

Director Sanders: Pero... Al haber renunciado tus colaboradores, y con lo ocupado que dijiste estar, me preocupa que no puedas completar todo a tiempo, después de todo no te dimos mucho tiempo y apenas tienes 9 años.

Lemy: Acabo de cumplir 10.

Lemy comenzó a temer que pudiera estar pensando el director ¿acaso le diría que era muy pequeño y pondría a alguien más en su lugar? No, no podía permitir eso, había trabajado muy duro para esto, y estaba seguro de que él podía con todo; Mientras Lemy pensaba en que argumentos darle al director este simplemente abrió la puerta principal del gimnasio haciendo que Lemy jadeara horrorizado con lo que vio.

Director Sanders: Tuve la brillante idea de que un poco de ayuda sería justo lo que necesitas.

¿Ayuda? Claro que le vendría bien algo de ayuda, ¡¿pero en que rayos pensaba el director?! ¿Por qué de entre todas las posibles soluciones que había tuvo que escoger, ponerlo a él a ayudarlo? Frederick Zimmerland; el universo realmente parecía decidido a no dejarlo escapar de su culpa, no permitirle escapar de lo que había hecho.

Director Sanders: Si esto es perfecto, es un chico fuerte, le va bien en artes, es la idea perfecta, solo dile lo que necesites para tener todo listo-

Lemy: ¡PERO...!

Director Sanders: ¿Qué?... oh joven Lemy, no tiene nada de qué preocuparse, estoy 100% seguro de que el joven Zimmerland se portara bien, después de todo ya estaba bajo aviso, si no copera o causa algún problema yo me encargaré, además pasaré regularmente para asegurarme que todo esté bien, no hay nada de qué preocuparse y además es una magnífica oportunidad para que ustedes limen asperezas por lo sucedido, si un plan perfecto, que bueno que se me ocurrió. Terminando de decir eso último, el hombre se retiró.

La atmosfera era tan espesa que podría cortarse con un cuchillo, Lemy solo veía a Frederick lleno de miedo, esperando que en cualquier momento le soltara un golpe, golpe que honestamente el mismo Lemy sabía que se merecía; Mientras que Frederick se limitaba a ver a Lemy lleno de rencor, con los puños y mandíbula apretados rojos del coraje; Ambos se mantuvieron de esa misma forma por un buen rato, sin que ninguno dijera nada hasta que...

Frederick: ¿Y? ¡¿Qué es lo que quieres que haga?!—

Fred estaba atrapado, tal y como lo dijo el director por mucho que le ofendiera la situación no tenía otra opción que aceptarla y seguir trabajando, pero eso hacía sentir mal a Lemy, no era solo que trabajar en la fiesta era su forma de alejarse de la culpa que le generaba ver a Fred, sino que de usarlo para que lo ayudara sentiría que encima de todo se aprovechaba de él.

Lemy: Yo... no tienes que hacer nada, yo puedo con todo solo, solo vete ¿ok?

Frederick: ¿Qué? Claro que no, si el director viene y ve que no estoy trabajando seguro que ahora si me expulsa... ¡MOMENTO! ¡¿Eso es lo que quieres?! Que me largue para que cuando llegue el director le hables mal de mí otra vez y esta vez sí logres que me expulsen.

Fred piso con fuerza viendo a Lemy con toda la ira acumulada de los últimos días, deseoso de darle un buen golpe para desquitarse, y con toda la frustración de no poder hacerlo, después de todo era el hermano menor de Linberd, y Lyra y ellos se enfadaría si lo golpeaba... y además lo expulsarían.

Lemy: No, te juro que no pensé en nada de eso... Oh, porque no solo... ¿desempacas esas cajas?

Fred solo soltó un bufido de molestia y procedió a hacer lo que le dijeron, desempacando todas las cosas de mal humor, ante los ojos de Lemy, quien ya no soportaba el acoso del universo, sin importar cuanto lo tratara no podía escapar de él, ¿Qué podía hacer? No podía decir la verdad, ese barco había zarpado hace mucho, no solo recibiría un enorme castigo por lo que hizo, sino que Waylon y Gabriel seguro que lo matarían y todo el cúmulo de consecuencias que vendrían en un futuro.

Y así pasaron los días, Lemy estaba atrapado en su culpa, literalmente se había quedado sin ningún refugio, en casa no dejaba de escuchar murmullos, y pasarle cosas raras que le restregaban más y más su culpa, y ya tenía mucho miedo para tolerar más de eso, sin embargo, tampoco podía escapar de eso en la escuela, muchos chicos murmuraban sobre los rumores y cada vez parecían ser más y más, y eso lo incomodaba mucho no dejaba que lo olvidara, y ver a Fred trabajando tan pesadamente todo el día, tenía que trabajar para terminar todos los preparativos para la fiesta con él y era un tormento interminable, parecía como si todo el universo lo hubiera dejado intencionalmente entre la espada y la pared. Pero no se rendiría tan fácil, aun le quedaba un último plan de escape, en cuanto pasara la fiesta ya no tendría que trabajar con Fred, y podría pasar las tardes con sus amigos, bien lejos de Fred y distraerse para tenerlo lejos de su mente hasta que eventualmente al muchacho le quitaran el castigo y todo se fuera olvidando, solo tenía que soportar un par de días... literalmente por que la fiesta era ese viernes por la noche.

Finalmente llego esa noche, y Lemy no podía estar más contento, finalmente estaría libre, finalmente podría escaparse de Fred, y para coronarlo hoy podría pasarla en grande en la fiesta.

Los hermanos que iban a la primaria de Royal Woods subieron a Vanzilla para ser llevados por su padre a la fiesta, todos se habían disfrazado como parte de la celebración, Lemy uso su muy querido traje de Marty McFly, Londey se disfrazó de Coraje, el perro cobarde, Linberd simplemente se vistió de Larry King, mientras que Leia y Lizy se disfrazaron a juego, siendo Leia Blancanieves y Lizy Godzilla, Lops no se disfrazó (no consiguió su disfraz), mientras que Logan... ¿tengo que decirlo? Se ha disfrazado de Ace Savvy desde los 5 años y este año no sería la excepción.

Todos los chicos estaban muy emocionados y felices porque al fin fuera el día de la gran fiesta, y cuando digo "los chicos" es muy literal, por no decir que no eran todos, Linberd, el mayor del grupo, no se veía tan animado, en realidad parecía tener una mezcla entre molestia y depresión, pero bueno, toda la semana había estado así, y cuando cualquiera de sus hermanos preguntaba que tenía simplemente respondía

Linberd: ¡NADA! Y se enfadaba más; pero a quien le importaba, esos eran sus problemas, por lo pronto ellos tenían una fiesta realmente genial a la que ir.

Cuando finalmente llegaron a la fiesta, esta estaba comenzando y los pequeños quedaron realmente impresionados por todo lo que había hecho su hermano.

Linberd: Guau, Lemy sí que te luciste esta vez.

Todos los hermanos le dieron la razón a lo que había dicho Linberd mientras paseaban por el salón maravillados con todo, juegos de luces, música genial, decoraciones, era un verdadero fiestón digno de Mordecai y Rigby, algo de lo que Lemy se sentía plenamente orgulloso.

O al menos hasta que algo lo saco de disfrutar su obra, Fred, ahí estaba recargado en una pared viéndolo molesto y aun vestido con la camisa azul que la conserje le dio para indicar que era su asistente.

Lemy: ¿Po... por que traes eso puesto?

Fred: ¿Tu qué crees genio? Sigo castigado, tengo que limpiar todo el desastre que hagan.

Ni hoy, ni ahora podía dejar de sentirse mal, Fred seguía castigado y ahora no podría disfrutar en la fiesta, bajo otras circunstancias no le abría importado pero los últimos días Fred trabajo muy duro ayudándolo para dejarlo todo bien, y era injusto que ahora no pudiera disfrutar del fruto de su trabajo.

Leia: ¿Con que tienes que limpiar todo, he? Dijo la chica de seis años con algo de malicia tomando un vaso de ponche y haciendo ademan de tirarlo, para que él lo limpiara.

Linberd: ¡DEJA ESO! Ya Linberd iba a regañar a su hermana por hacer algo tan grosero... pero no le dio tiempo quien termino regañando a Leia fue Lemy, que ya se sentía muy mal para que encima de todo dejar que sus hermanas menores se metan con él

Lemy: Solo... no quiero que arruines la fiesta, no hagas desastres.

La fiesta transcurrió de maravilla, cada nuevo niño que llegaba quedaba igual de impresionados con todos los preparativos hechos por Lemy y Fred, y Lemy no cabía en su orgullo por esto, lo había logrado, todos estaban maravillados, con esto seguro que el director le pediría que hiciera lo mismo el próximo año y el siguiente y el siguiente y hasta ahí porque después pasaría a secundaria, y para su suerte con la gran cantidad de gente que había le resultaba fácil ignorar a Fred, todo estaba saliendo perfecto hasta que...

Una mano lo tomo por el hombro bruscamente y de un tirón lo saco del gimnasio, y para este punto Lars ya reconocía ese agarre, se trataba de Waylon que comenzó a jalar a Lemy rumbo al patio.

Lemy: Ho... hola chicos ¿Qué pasa? ¿Les gusta la fiesta?

Gabriel: Si, está bien, pero ahora tenemos que ocuparnos de algo.

Lemy: ¿Qué?

Gabriel: ¿Has notado que cada vez hay más chicos que creen la historia del idiota de Fred?

Lemy: Sí.

Gabriel: Bueno eso es un grave problema, si el director comienza a escucharlo y termina creyéndoselo estamos muertos; pero tienes suerte, encontramos a quien ha estado esparciendo el rumor, y lo vamos o mejor dicho TU lo vas a hacer callar.

Y de ese modo el par de bravucones, saco a su nuevo socio al patio de la escuela, donde prepararían una trampa para el soplón; Lemy no se sentía del todo cómodo con esto, pero ellos tenían razón sería malo que el rumor se siguiera esparciendo así que tal vez... ¿podría solo darle un par de golpes y amenazarlo? ¿Eso dejaría contentos a Waylon y Gabriel? Bueno, eso esperaba, incluso preparo sus nudillos para golpear al chismoso en cuanto lo viera, pero en cuanto lo señalaron Lemy se quedó sin aliento.

Gabriel: Este es el plan, tú la llamas, dile cualquier cosa para que salga un momento y en cuanto salga nosotros la emboscamos, pero no te preocupes niño, solo lo sujetaremos tu tendrás el placer de ser el primero que le dé una paliza. Le dijo el bravucón con una gran sonrisa mientras señalaba a Londey por la ventana.

¿Por qué Londey? Bueno, es que Leia y Londey son gemelas y es fácil confundirlas por apariencia para quien no los conoce, y aunque Gabriel vio a Leia esparcir el rumor más temprano, ahora viéndolo con su disfraz simplemente se equivocó de gemela.

Lemy: ¿E... E... Ella? Fue todo lo que dijo Lars tartamudeando, ¡No podía golpear a su hermana!... Bueno si podía, ya lo había hecho muchas veces, pero no de la forma salvaje en la que querían Waylon y Gabriel.

Lemy: No, no puedo, es que ella es...

Waylon: Tú hermana, si lo sabemos.

Lemy: ¿Y quieren que la golpee aunque saben que es mi hermana?

Waylon: Si, entiéndelo, si quieres ser uno de nosotros no puedes tener piedad con nadie, ni amigos, ni familia, ¿Por qué crees que te dije que la golpearas el otro día? ¿Dónde está toda esa sangre fría de cuando lanzaste a Fred a los tiburones?

Lemy: Yo... yo... cometí un error, no debí haber hecho eso, y... y no voy a golpear a mi hermanita. Dijo Lemy Intentando ponerse firme y sonar más decidido, fracasando totalmente al no poder dejar de temblar y tartamudear ante la cara de enfado del par de bravucones.

Gabriel: Y acabas de cometer un error mucho peor.

De inmediato Waylon lo tomo por el cuello, levantándolo de este contra el muro, casi estrangulándolo, mientras Lemy solo podía patalear y jadear desesperado, todo había vuelto a donde comenzó esta historia, él atrapado con ese par de bravucones, a punto de recibir la paliza de su vida... Bueno, al menos esta vez no le habían golpeado las partes privadas.

Y justo en ese momento Gabriel lleno de furia le tira un rodillazo justo en la ingle.

Ok, ahora si era como la vez anterior, incluso ya sentía las lágrimas inundar su rostro... Pero a fin de cuentas si había algo diferente, esta vez se lo merecía, ya se lo advirtió la carta de la justicia, aquellos que cometen grandes pecados sufrirán su merecido, él se merecía la paliza que iba a recibir, por lo cual simplemente entro en plena resignación y cerrando los ojos espero que todo terminara.

El destino es algo curioso, ya que posee de un fino sentido de la ironía, a veces puedes tener un momento de suerte que nunca se vuelve a repetir, pero a veces el destino es generoso y te da lo que necesitas cuando más lo necesitas.

Lemy escucho un extraño ruido como de plástico arrugado y acto seguido un grito de dolor de Waylon, sufriendo este tanto que no tuvo más opción que soltar a Lars antes de dejarse caer para un lado mientras intentaba recuperarse del golpe.

¿¿??: ¡¿Acaso no pueden dejarlo en paz?!

¡ESA VOZ! No... no podía ser... pero si era, Lemy simplemente abrió los ojos grandes como un plato (aunque nadie se pudo dar cuenta) y lo vio ahí, Frederick Zimmerland, parado a solo unos metros de distancia mientras veía con furia a Waylon y Gabriel.

Gabriel: ¿Tu que rayos haces aquí?

Frederick: ¿Yo? Bueno tenía que sacar la basura. Respondió Fred señalando el gran contenedor que estaba a solo unos metros de ellos y la bolsa de basura que le arrojo a Waylon

Frederick: Pero según recuerdo, ya les había dicho que, si quieren meterse con el enano, se las verán conmigo.

Gabriel: ¡¿Estás loco o solo eres tonto?! Si nos tocas un pelo te van a expulsar.

Esas palabras pusieron nervioso a Frederick, y parecía que estaba dudando de ayudar a Lemy de nuevo, y viendo esa duda Gary sonrió acercándosele con actitud presumida y una enorme sonrisa en los labios.

Gabriel: Por qué no mejor te largas como perrito faldero y sigues limpiando, podrías hacer de eso tu trabajo de por vida, o porque no mejor te regresas a tu país de salchichas para ya no estar molestando. Dijo Gabriel lleno de orgullo y desprecio, con toda la intención de hacer enfadar a Frederick mientras se le acercaba.

Sin embargo, cuando finalmente quedo frente a él, Frederick le dio una enorme sonrisa, justo antes de propinarle un derechazo al estómago que lo dejo de rodillas intentando recuperar el aire.

Frederick: Es verdad, no les puedo hacer nada, cuando estamos en horario de escuela, pero por si no lo notaron... ya no es horario de clases, el director seguro que se enfadará si se entera, pero... Puedo golpearlos tan duro como quiera sin que me puedan expulsar por ello, y créanme que me caería bien desquitarme con alguien por lo que paso. Amenazo Fred con esa misma sonrisa, era todo un farol, claro que podían expulsarlo porque aún estaba en la escuela, simplemente confiaba que Waylon y Gabriel no supieran eso.

Frederick solo tuvo que dar un puñetazo en su palma, pera marcar su dominio y Waylon y Gabriel temerosos de otra golpiza prefirieron tragarse su orgullo y salir corriendo.

En cuanto ese par se fue la actitud confiada de Fred se terminó, pasando a una más seria y molesta, simplemente se acercó a Lemy, que seguía en el piso atónito y de mala gana le extendió la mano para ayudarlo a pararse.

Frederick: ¿Estas bien?

¿Por qué? ¿Por Qué? ¡¿POR QUÉ?! ¡¿POR QUÉ?! ¡¿POR QUÉ?! ¡¿POR QUÉ?! ¡¿POR QUÉ?!

Lemy se repetía esa pregunta una y otra vez en la cabeza, ¿Por qué rayos había ido a ayudarlo? ¿¡Por qué tuvo que salvarlo de nuevo!? ¿Por qué no pudo solo dejar que recibiera la paliza que se merecía? Eso hubiera sido lo justo, que esta vez no lo ayudara y terminar tan golpeado como debió de estarlo desde un principio, ¿entonces por qué tuvo que salvarlo de nuevo? ¿Por qué estaba siendo bueno con él? Cada pregunta, cada duda, cada instante solo aumentaban su incomodidad.

Lemy: ¡¿POR QUE NO DEJAS DE ATORMENTARME!? Le reclamo Lemy sin pensar, causando un segundo de confusión en ambos, tras el cual la cara de los dos cambios, Lemy sintiéndose avergonzado por sus palabras, mientras Fred se veía más molesto que nunca.

Frederick: ¡¿YO?! ¡¿ATORMENTARTE YO?! ¡¿YO QUE TE HE HECHO?! Yo nunca te he hecho nada, yo me he portado bien contigo y tú solo me tratas como basura, te he ayudado cada vez que lo necesitaste ¿y que recibí por eso? ¡Que tú te pusieras del lado de esos bravucones solo para meterme en problemas! ¡TU PEQUEÑO... La cara de Fred se había vuelto completamente roja por la ira, enrojeciendo más con cada palabra, listo para sacar toda su furia, solo pudo tirar un golpe que impacto contra la pared haciéndole doler los nudillos.

Frederick: ¿Y ahora qué? ¿Vas a volver a decir que yo te golpeé para que me expulsen?

Lemy: ¿Qué? ¡NO! Yo... ¿Sabes qué? Tú ganas, no debí acusarte falsamente, pero tenía que hacerlo, no podía dejar que te salieras con la tuya.

Frederick: ¿Con la mía? ¿Cómo que con la mía?

Lemy: No te hagas el tonto, sé que solo me ayudaste para quedar bien con mi hermana.

Frederick: ¿Qué? Claro que no.

Lemy: No mientas.

Frederick: ¡No miento!, ¡Yo ni siquiera sabía que eras tú! Le dijo Fred con fuerza y con una gran honestidad en sus palabras, de tal modo que Lemy solo se pudo quedar mirándolo confundido, intentando procesar esas palabras, y al ver la confusión del niño Fred comenzó a explicar.

Frederick: Esta vez sí lo supe, si pude ver que era tu pero... La primera vez ellos estaban encima de ti, yo solo veía que golpeaban a un niño e intente ayudar, no te pude reconocer hasta que te los quite de encima.

Lars comenzó a pensar en la explicación de Ron mientras repasaba el accidente en su cabeza; ¡Tenía sentido! Tenía a Waylon encima de él, desde el lado que tuvo que llegar Ron, él no debió de verle la cara hasta que le había quitado a Waylon de encima... pero ¿entonces por qué lo ayudo? Si no sabía que era el hermanito de Lyra ¿Por qué ayudarlo?

Lemy: Peor... si no sabías que era yo ¿Por qué me ayudaste?

Frederick: ¡Por qué necesitabas ayuda!

Lemy: Nada de eso, tú eres un bravucón, todos aquí lo dicen.

Frederick: Era... yo era un bravucón... pero ya no y no del mismo tipo que ese par.

Lemy: ¿Entonces qué tipo de bravucón eres? Pregunto Lemy con cierta hostilidad, sin creer del todo que realmente hubiera una respuesta para esa pregunta.

Frederick: Tú... tú no lo entenderías...

Lemy: Si claro, solo es una excusa..

Frederick: Ok ¿quieres saber? Era un bravucón pasivo ¿entiendes que es eso? Lemy solo le respondió negativamente.

Frederick: Bueno veras, en mi vieja escuela era cada niño por su cuenta, y bueno yo no tenía problemas con los bravucones pero... Mira cuando hay un bravucón el problema no se limita al bravucón y la víctima, a veces existe un tercero, un niño que tiene que ver todo pero no sabe qué hacer.

Fred se apoyó con pesadez en la pared recordado esos tiempos, dejando que Lemy viera lo mucho que le molestaba recordarlo.

Frederick: No sé por qué no se metían conmigo, pero los vi meterse con muchos otros, chicos que quería que fueran mis amigos, chicos más pequeños que no habían hecho nada para merecerse eso, golpearlos, molestarlos, acosarlo sin pausa y que nadie hiciera nada.

Lemy: Tú tampoco lo hacías. Dijo Lemy echándole eso en cara, a lo que Fred le dio una cara de furia que asusto al pequeño por un momento, pero Frederick lentamente fue cambiando su expresión hasta llegar a una cara de resignación.

Frederick: Tienes razón, yo tampoco hacia nada, solo intentaba ignorarlo como todos y eso era lo que más odiaba, yo quería hacer algo, enserio que lo quería, pero me daba miedo, y me sentía como un cobarde, como una basura por quedarme solo viendo y finalmente no pude más y le pedí a mi padre que me enseñara a pelear, cuando entré a las clases, sentí que era una tortura.

El muchacho recordaba cuando era más pequeño y recibía las golpizas de otros chicos que iban al lugar para entrenar, todo fue así hasta qué...

Un día, otro de los chicos que iban allí estaba luchando con él, Frederick estaba totalmente abatido, y ahí fue cuando no aguantó más.

Frederick: ¡Gancho izquierdo! Y dejó a su contrincante en el suelo, inconsciente.

Lemy: Y entonces te uniste a los bravucones, solo uno más del grupo.

Frederick: Si; me volví un bravucón, el peor de todos ellos, pero un bravucón de bravucones.

Lemy: ¿Qué? ¿Cómo es eso?

Frederick: Yo solo me metía con otros bravucones, por todo lo que hicieron, me metí en muchísimos problemas por eso pero, y no podía hacer amigos porque también me tenían miedo pero... Era injusto, era injusto que ellos pudieran hacer tantas cosas malas y salirse con la suya, tuve que ver todas esas injusticias todos los días una y otra vez hasta que finalmente me canse de fingir que no pasaba nada; y decidí ponerles un alto, enfrentarlos, y... Yo quería cambiar las cosas... Yo... Pierdo mi tiempo, no lo entenderías. Y así concluyo Fred su historia, la historia de cómo se volvió un bravucón, y solo se despegó de la pared recogiendo la bolsa de basura que había dejado tirada.

Fred solo pensaba marcharse, no ganaría nada hablando con Lemy, para él era solo un mocoso oportunista ¿Qué entendería él de ese sentimiento? Pero Lemy lo entendía, lo entendía perfectamente porque él sintió lo mismo, el sintió la injusticia cuando por años se metieron por él solo por su origen, y al igual que Fred se cansó de eso. Lemy se cansó de fingir que todo estaba bien y se volvió rebelde como su forma de decir a todos que el mundo no estaba bien, que algo andaba mal con él, pero Fred... el hizo algo muy diferente, Frederick intentó cambiarlo, ambos actuaron de manera muy diferente, pero en el fondo su actitud estaba impulsada por el mismo sentimiento.

Finalmente, Lemy, ya no podía más, estaba... ¿Empatizando con Frederick?, pero era la verdad, comprendía sus sentimientos, porque se volvió un bravucón y... entendía si Fred lo odiaba, Fred era un bravucón de bravucones, y Lemy sin quererlo se había convertido en uno, había hecho una enorme injusticia, se había comenzado a juntar con Waylon y Gabriel y... y si Londey no hubiera sido a quien le dijeran que golpeara sino otra persona... Seguramente lo hubiera hecho para ocultar su secreto, se hubiera convertido en un completo bravucón.

Lars no podía más, sabía lo que pasaría si decía la verdad, pero había llegado a su límite, no podía seguir con esto, no podía seguir comportándose como una rata, por lo que solo corrió hacia Fred y rendido puso la mano en su hombro para llamar su atención.

Lemy: Si... Si lo entiendo y... Sabes, tú ganas, les diré a todos la verdad.

Frederick: ¿Lo harás? Preguntó el muchacho sorprendido y aliviado al mismo tiempo, realmente estaba cansado de todo el castigo y le sorprendió gratamente que Lemy realmente lo hiciera, es decir estaba seguro que lo odiaba.

Lemy: Sí... Pero con una condición. Dijo Lemy haciendo que Fred lo mirara de mala forma de nuevo.

Era una tontería lo que pediría, sabía que Fred simplemente le mentiría para salir del problema, pero no le importaba, solo quería que esto terminara, y si tenía que hacer como que creía en las mentiras de él, pues que así fuera, al menos de esa forma tendría limpia la conciencia.

Lemy: Has dicho que no tienes nada con mi hermana Lyra ¿no? Pues ahora promételo, prométeme que no te gusta mi hermana. Al fin todo acabaría, Frederick solo mentiría, y Lemy podría confesar, y mantener limpia su conciencia.

Fred solo se sorprendió al tiempo que se sonrojaba por esa petición, quedándose callado por mucho tiempo, mientras se sonrojaba y ponía más nervioso pensando en cómo responder.

Fred: Si me gusta tú hermana. Finalmente dijo Frederick completamente avergonzado.

Lemy: ¡¿LO ESTAS HACIENDO PARA MOLESTARME, VERDAD?! Le grito Lemy completamente sorprendido por su respuesta, ¿Por qué rayos le diría eso?

Lemy: ¿Por qué rayos me dices eso? Te dije que si decías que no diría la verdad a todos.

Frederick: ¿Querías que mintiera?

Lemy: ¡SI! Admitió Lemy.

Lemy: E igualmente mentiste, Tu habías dicho antes que no te interesaba.

Frederick: Yo nunca mentí, nunca dije que no me gustara o que no deseara que fuera mi novia. Dijo Frederick, lo cual era verdad, él nunca llegó a decir que no le interesaba Lyra.

Frederick: ¿Y sabes que más niño? Yo entiendo que te molesta que me guste tu hermana, también me molesta cuando mi hermana Isabella sale con cualquier chico, pero tu hermana de verdad es excelente, es muy divertida, y muy bonita, y vas a tener que aceptar que a muchos les guste ella. Dijo Fred, confrontando a Lemy, si todo esto comenzó por lo celos de hermano de Lemy creía que era el momento de dejar las cosas claras.

Lemy: Si pero ella no saldrá con alguien como tú.

Fred: ¿Como yo? Por favor, ¿puedes decir al menos 3 cosas malas de mí? tres cosas reales, que no te hayas inventado de mí.

¿Qué? ¿Quién se había creído? Claro que Lemy podía decir 3 cosas malas de él, podía decir cientos de cosas malas de él, como por ejemplo que... que...

Fred: ¿Muy difícil? ¿Puedes decir solo dos?

Lemy solo seguía pensando tan rápido como podía, pero no se le ocurría nada, por mucho que intentaba realmente no se le ocurría que podía decir de Fred.

Frederick: Ok una, solo di una sola cosa mala de mí, que sea verdad.

Lemy no sabía que decirle, realmente no podía pensar en nada, solo que era un bravucón, pero... Después de comprender por qué se volvió así y lo que intentaba hacer, no podía juzgarlo o decir que era algo malo, ¿realmente no tenía nada malo que decir de Frederick?

Lemy: No... no importa estoy seguro de que tienes muchas cosas malas aun si no se me ocurre ninguna ahora.

Frederick: Claro que las tengo, si quieres pregúntale a Richard, él puede estar horas quejándose de todo lo que hago mal, pero ese es mi punto, tú solo me odias porque me gusta tu hermana, ni siquiera me conoces y... Tal vez tengan razón y no sea lo bastante bueno para ella, pero igual lo voy a intentar; ¿Sabes qué? Ya no me importa si dices la verdad, te guste o no tu hermana tarde o temprano conseguirá un novio, y si no soy yo será otro o... si realmente logras lo que quieres y que ella nunca tenga novio ¿estarás feliz? ¿Estarás feliz de verla sola toda su vida? No me importa lo que hagas, al menos mi conciencia si está tranquila.

Tras decir eso Frederick solo se fue, sin saber muy bien porque había hecho eso, Lemy tenía razón pudo solo mentirle y salirse del castigo, probablemente fue solo orgullo (una cosa mala que pudo decir Lemy de él) pero ya estaba hecho, tiró la basura y regreso a su trabajo de limpiar en la fiesta.

Lemy volvió a la fiesta poco después, se había quedado pensando en las palabras de Fred, y entre más las pensaba más culpable se sentía. Y cuando entro y vio a la directora regañar muy fuerte a Ron por haberse tardado en tirar la basura toda la culpa volvió a él.

Director Sanders: Oh, joven Lemy. Le dijo el director deteniéndose del regaño que le estaba dando a Frederick para hablarle

Director Sanders: La fiesta es todo un éxito, la mejor sin duda, ¿quieres decir unas palabras? Preguntó al tiempo que le daba un micrófono y llamaba a todos para que lo miraran.

Lemy solo se quedó congelado un momento, sin saber muy bien que decir, sintiendo los ojos de todo sobre él, en partículas los de Fred, pero cuando finalmente estaba por hablar comenzó a escuchar algo entre el público, murmullos, criticas, sabía que los chicos que creían en la historia de Frederick lo desprecian por lo que hizo y que razón tenía, Lemy solo se paró frente a todos, ya sabiendo lo que iba a decir.

Lemy: Está bien... De acuerdo, lo admito, si lo admito, mentí ¡Yo mentí! ¡Frederick no me golpeo! fueron Waylon y Gabriel, él solo intento ayudar, y mentí para meterlo en problemas.

Todo el salón quedo en completo silencio, sorprendidos por la confesión de Lemy, silencio que se mantuvo hasta que alguien lo rompió con un grito.

Frederick: ¡SI! ¡Lo admitió! ¡Les dije que era inocente! ¡Te lo dije! gritó Frederick felizmente echándole su victoria en cara al director.

Director Sanders: Um... bueno... ¡Como sea! Igualmente golpeaste a Waylon y a Gabriel y eso sigue siendo motivo de castigo, debiste ir a buscar la ayuda de un profesor. Dijo el director intentando sonar estricto y firme, en realidad con la confesión de Lemy le habría quitado el castigo a Frederick e incluso le hubiera ofrecido una disculpa... si este no se lo hubiera echado en cara, pero ahora tenía que mantener las apariencias.

Frederick: ¡¿Qué?! Eso no es justo.

Director Sanders: Pero... creo que ya has tenido suficiente castigo por eso... ¡EN CUANTO A TI! ¿Por qué rayos mentiste?

Lemy: Es que yo... Bueno... No sé cómo explicarlo.

Director Sanders: Bueno, eso no importa, mentir con algo así está muy mal, Fred ya termina oficialmente tu castigo, y tú Lemy puedes comenzar tu castigo ahora mismo. Concluyo el director tomando una escoba y ofreciéndosela a Lemy.

Lemy solo procedió a tomar la escoba mientras agachaba la cabeza con pesar, trabajó tanto para la fiesta y ahora se la perdería por estar trabajando, y aunque sabía que justamente se lo merecía igual lo deprimía.

Linberd: Tranquilo hermano.

Liby: Estamos orgullosos de que dijeras la verdad.

Frederick: Ok sé que me voy a odiar por hacer esto pero... Director ¿Lemy tiene comenzar su castigo ahora? Si estoy muy molesto con Lemy, tanto que me gustaría poder golpearlo ahora mismo pero... Él trabajo muy duro por esto, y lo sé por qué yo tuve que partirme la espalda ayudándolo, así que... ¿No podría iniciar su castigo el lunes?

Ante las palabras de Frederick el director acepto gustoso, después de todo él era el afectado por lo que hizo Lemy, y si él estaba dispuesto a ser noble y ser el primero en extender una ramita de olivo, él no lo frenaría, dejando que ambos niños fueran a disfrutar la fiesta, aun si Frederick no tenía ningún disfraz.

Lemy: Creo que yo puedo ayudar con lo del disfraz. Dijo Lemy, acercándose a Fred, ayudándolo porque no quería quedar debiéndole una.

Lemy: Creo que puedo improvisar algo.

Tras de eso todos los niños pudieron disfrutar la fiesta, divertirse con las decoraciones, participar en algunos juego que habían preparado, bailar un poco con música que había de fondo y muchas cosas más, y aunque las hermanas menores de Lemy, no dejaban de molestarlo por lo que hizo, Lemy no podía sentirse mejor, por fin, después de tantos días de sufrimiento podría relajarse sintiendo la conciencia tranquila sin sentir el enorme peso de la culpa aplastándolo a cada segundo.

De regreso en casa todos los chicos estaban algo molestos con Lemy, no podían creer la maldad que hizo su hermano hacía alguien inocente. Una vez estando allí se encontraron con que Liena y Rochelle estaban viendo televisión y les contaron todo lo sucedido.

Liena: Bueno, supongo que al menos salió una historia interesante de todo eso.

Mientras tanto en la parte alta de la escalera Linberd y Liby escuchaban todo con una sonrisa.

Linberd: Bien, todo vuelve a estar bajo control, y todo gracias a los detectives... ¿Oh, qué pasa? Oh, si olvidamos explicarles... Siempre supusimos que Lemy mentía así que preparamos todo para que él recibiera su castigo ¿quieren saber cómo?

Hace unos días, Fred estaba sentado fuera de la oficina del director mirando al suelo con mirada derrotada.

Linberd: Frederick, amigo... ¿Podemos hablar?

Frederick: ¡Chicos! Yo... ¡Les juro que yo no golpeé a su hermano! Yo no lo haría, pero... Frederick comenzó a tartamudear y balbucear incoherencias, pues intentaba hablar más rápido de lo que su boca se lo permitía.

Liby: Te creemos, más o menos

Frederick: ¿Más o menos? ¿Cómo así?

Linberd: Fred, Lemy es nuestro hermano, tenemos que confiar en él pero... su historia no tiene sentido, tiene muchas cosas raras, sumado a eso, los supuestos testigos solo vieron que le dejaste a Waylon un ojo morado, no vieron en ningún momento que golpearas a Lemy, por eso queremos hablar contigo, queremos saber tu versión de los hechos.

Frederick lo entendió y comenzó a explicarles a los chicos todo lo ocurrido, solo recibiendo pequeñas interrupciones por parte de Liby y Linberd cuando estos querían que le aclararan algún detalle, o le explicaran algo, y cuando Fred finalizo la historia los chicos solo comenzaron a caminar en círculos pensándolo todo.

Liby: Eso tiene sentido, sin duda tiene mucho más sentido que la historia de Lemy.

Frederick: ¿Entonces me creen? ¿Están de mi lado?

Linberd: Un detective no se pone de lado de nadie, solo puede estar del lado de la verdad, ok, aceptamos el caso, así que te diré estas palabras, "seas inocente o seas culpable, te juro que al final abra justicia".

Frederick: No podrías al menos decirle a mi papa que tú me crees yo...

Liby: ¿No quieres que te castiguen también en casa? No lo sé, entre más gente se entere que estamos investigando más difícil será, Um... déjame pensar que podemos hacer, oh y no hables de esto con nadie.

Linberd: Si, y después de eso seguimos investigando, y veíamos algo raro en Lemy, culpa, y eso nos convencía más y más de la historia de Frederick, por eso le pusimos la trampa con la carta de la justicia...

Liby: ¿Un sueño? Claro que no, solo dijimos eso para hacerlo sentir más culpable y que confesara, y bueno si quieren saber cómo lo hice es fácil, cualquier mago de cuarta sabe hacer controles, por eso nunca deben apostar a las cartas contra un mago.

Nota: Me gustaría explicarle como se hace, pero ya conocen la primera regla de la magia: Un mago nunca revela sus secretos.

Linberd: Y bueno, después de eso tuvimos que salir.

Richard Zimmerland: Um... Fred, padre... alguien quiere hablar con ustedes. Dijo Richard al tiempo que dejaba entrar a Linberd y a Liby.

Liby: Buenas tardes, verán yo viene porque... ¿Frederick? ¿Estás llorando?

Frederick: Nop, solo hic e la cena y use una cebolla que me dejó lo ojos llorosos.

Richard Zimmerland: No hiciste nada con cebolla, Fred.

Frederick: Ay, cállate, Rick.

Ferdinand R. Zimmerland: Bueno... jovencitos, no sé qué asunto tengan con Frederick pero ahora no es el momento.

Richard Zimmerland: Papá, ellos son los hermanos mayores del niño al que Frederick golpeó.

Ferdinand R. Zimmerland: ¿Ellos son los hermanos del niño que Fred golpeó cierto? Bueno creo que les debemos una disculpa, y créame que voy a castigar a Frederick por...

Linberd: ¡NO! Venimos aquí para decirles que... creemos que Fred es inocente.

Tras de eso Linberd y Liby comenzaron a explicar todo lo ocurrido y por qué pensaba que Fred era inocente, sorprendiendo mucho a la familia Zimmerland... No por que pensaran que Frederick fuera culpable, sino porque unos chicos querían tanto defender a Frederick para acusar a su propio hermano de tal bajeza.

Ferdinand R. Zimmerland: Bueno hijo, creo que te debemos una disculpa.

Liby: Bueno yo... No podemos asegurar que Fred es 100% inocente, no tenemos pruebas, pero confiamos en su inocencia, por eso les pido que no castiguen a Frederick... al menos denos una semana para demostrar su inocencia.

Tras pensarlo un momento el señor Zimmerland aprobó esa idea, después de todo, el confiaba en su hijo, sabía que podía hacer cosas malas, pero no tanto, y tras eso los dos se despidieron y volvieron a su casa.

Liby: Y bueno después de eso solo tuve que hacer el truco del libro de Lemy, tan fácil como escribir con tinta ultravioleta, invisible bajo luz normal, pero brilla de forma fantasmagórica con luz ultravioleta.

Nota: Cuidado, la luz ultravioleta daña los ojos.

Linberd: Y finalmente yo fui quien le planto la idea al director de hacer que Fred ayudara a Lemy a preparar la fiesta, igual estaba castigado y pensé que al menos de esa forma Lemy no podría escapar de la culpa; y ahora se preguntaran ¿Por qué lo hicimos de ese modo? ¿Por qué no confrontamos a Lemy directamente? ¡PARA DARLE UNA LECCION! Si solo lo hubiera confrontado Lemy se hubiera negado a confesar y así solo aprendería a mentir mejor la próxima vez, pero de esta forma Lemy no pudo escapar de su culpa y ahora sabe que si hace cosas malas su propia "conciencia" no lo dejara en paz.

Después de eso, ambos hermanos empezaron a abrazarse, sintiéndose felices por el buen final del caso de Lemy.

Linberd: Gracias, por dejarme ayudarte, hermana.

Liby: Tranquilo, Linberd, lo hicimos muy bien, anda, vamos a dormir, hasta mañana.

Ellos solo entraron a su cuarto tranquilos, feliz de que todo terminara de buena manera, se pusieron sus pijamas y se acostaron a descansar, pero antes... Liby se aseguró que ninguno de sus hermanos estuviera cerca y de debajo de su cama saco un gran oso de peluche y abrió el cierre de este para llegar al relleno de donde saco un muñeco parecido a Linberd.

No sabemos cómo lo obtuvo, pero suponemos que el peluche lo hizo Leni (así como le hizo el peluche de Bobby Jr. a Loan).

Liby: Buenas noches Linberd. Dijo la chica con dulzura, abrazando el muñeco cariñosamente contra su pecho y dándole un pequeño beso en la cabeza, pero mientras Liby seguía con su ritual nocturno notó algo... notó que los lectores la seguían viendo.

Liby: ¡LARGO! ¡¿QUÉ UNA CHICA NO PUEDE TENER PRIVACIDAD?!

Antes que nada, perdón por que tardé mucho, deshonra, deshonra para mí, deshonra para mi perfil, deshonra para nuestra historia, pobre Bienvenida, la pobre no se merecía la deshonra.

Pero bueno, es que tuve complicaciones con el horario de escritura, ¿me perdonan?

Y ahora sí, bien criaturitas del señor, así termina mi episodio de tres partes "Lemy, el delator", ojalá les haya gustado porque me tardé un montón de días haciendo esta última parte.

¿Qué opinaron del muñeco de Linberd?

¿Cuál fue su parte favorita? Tanto de este capítulo como de los otros dos.

¿Se imaginaron que terminaría así?

¿Cómo creen que reaccionaria Linberd si descubriera que Liby abraza un muñeco de él cada noche antes de irse a dormir?

¿Les gustó este capítulo como los otros dos?

Saludos para:

Polar-444

josuePuscan

JorgeQuiroga701

Jokrert

zualita

MauricioDazFuenzalid


Bien, nos vemos en el próximo capítulo, amigos.

Epílogo:

El lunes siguiente todos fueron a la escuela como de costumbre, dejando primero a los pequeños en la primaria, pero mientras bajaban vieron a Fred llegar también y Lemy no pudo evitar recordar las pesadillas que tuvo con él, por lo fue a confrontarlo.

Lemy: ¡Frederick! Le grito para que no se fuera.

Frederick: Yo. ¿hola? Respondió Fred bastante extrañado de que Lemy fuera a saludarlo.

Sin embargo, en cuanto Lemy llegó hasta él se limitó a darle un fuerte pisotón, haciendo que Frederick gritara mientras saltaba en un solo pie por el dolor, pero antes de que él pudiera reaccionar para reclamarle...

Lemy: ¡TE ODIO! ¡DEJA DE APARECERTE EN MIS SUEÑOS!

Fue todo lo que dijo, y tras decir eso Lemy se dio media vuelta y volvió con sus hermanos.

Liby: Lemy... ¿qué rayos fue eso?

Lemy: Es que... Desde lo que paso tuve muchas pesadillas con él.

Lupa: Hermano no debiste decirle eso.

Lemy: Si sé que está mal que lo pisara, pero...

Linberd: No, digo que no debiste decirle eso, porque eso...

Lyra: Sonó muy gay.

Lemy solo volteó a su alrededor, vio como los miraban todos en el patio, los chicos lo miraban con una mezcla de sorpresa e incomodidad, mientras que las chicas lo miraban con curiosidad y ternura (Excepto una chica que esperaba que todo fuera un malentendido pues ella quería a Lemy solo para ella) Y ante todo el panorama, viendo el enorme mal entendido que causó y comenzando a sentir prematuramente todo el estrés que eso le causaría Lemy estrelló su cabeza contra la puerta de Vanzilla y dijo una única palabra para dejar claro toda la vergüenza incomodidad y frustración que sentía en ese momento.

Lemy: Mi*rda.

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