Bueno, antes que nada, 15 capítulos que llevamos me enorgullecen, pero hay un problema, en estos días me dedicaré de lleno a mis actividades estudiantiles, por lo que no estaré en Wattpad como por dos semanas. Asi que no actualizaré por bastaante tiempo, así que disfruten:

Esta historia comienza en el pueblo tranquilo de Royal Woods, donde todo el mundo puede disfrutar de algo de entretenimiento. Como disfrutar en la ciudad donde se encuentran toda clase de tiendas hasta donde llega la imaginación; las afueras del pueblo ofrecen un terreno verde óptimo para hacer una salida en familia; o simplemente puedes disfrutar de los suburbios donde residen toda clase de familias en paz y tranquilidad. Excepto si vives en la calle Franklin, principalmente en la casa 1216. Donde los niños y niñas que viven en aquel lugar no conocen el significado de la palabra "paz" y por ende el silencio no existe. Donde todos tienen el instinto de causar problemas y hacer ruido, incluso los bebés luchan con uñas y dientes, sobre todo con lo último. Solo hay una palabra para definir esta familia: caos. Pero como lo explica perfectamente el yin y el yang, hasta en las zonas más caóticas hay una fuente de paz que recompensa toda la destrucción de esa familia y esa fuente de paz se llama...

???: De acuerdo, se que quieren que empiece con mi introducción. Mi nombre es Lupa L. Loud, tengo 12 años, tengo muchos hermanos, pero esos datos ya los conocen. Vamos a la mejor parte. Ven esa cosa en la cocina- dijo nuestra chica albina apuntando a una llamarada de humo- No se preocupen, no es un incendio, son mis hermanos peleando, se que pensarán que nosotros peleamos por cualquier cosa trivial, pero no somos así. Cuando peleamos es por una buena causa y con una explicación razonable. Y la razón por la que estamos peleando es... ¿Por qué estamos peleando?- Lupa se detuvo para conseguir la respuesta, el problema es que no tenía una- ¿Fue que alguien insultó a otro? Nah, no lo creo, ¿fue una pelea de comida? ¡no, nadie todavía ha cocinado!, ¿Una pelea entre Lorena y Lia? Nah, están en el mismo equipo. Denme un momento para responder esa duda suya- Lupa se dirigió a sus hermanos: ¡Hey, chicos, ¿porqué estamos peleando?! Nadie le respondió- Ahora verán lo que les pasa cuando me ignoran. Y se metió a la gran pelea solo para saber su causa.

Es cierto lo del yin y el yang que en todo caos hay un orden, pero también en una fuente de paz como Lupa existe algo de caos, como golpear a alguien.

Varios minutos después...

Lupa: Uff, detener peleas es ¡agotador!- Lo dijo mientras se sobaba la cara llena de moretones igual que el resto de sus hermanos- Buenas noticias, descubrí la razón de la pelea, resulta que unas gemelas de por acá se estaban peleando por un juguete de un cereal, ¡QUE NO TRAE JUGUETES!, haciendo que TODOS perdamos el tiempo. Pero lo bueno fue que detuvimos esa locura.

Lupa: La mala noticia es que...- Agarró todo el aire que pudo y dijo- ¡¡LLEGAREMOS TARDE A LA ESCUELA!! Todos miraron el reloj de la casa para darse cuenta de que solo tenían 15 minutos para bañarse, cepillarse los dientes, cambiar de ropa y comer el desayuno. Por lo que todos hicieron lo único que podían hacer: correr y gritar.- Se que parece imposible hacer todo eso en una casa con una cantidad infinita de hermanos, una cocina y un solo baño disponible, ¿que les parece, eh? Challenge accepted.

Pocos minutos después...

Lupa: Desafío terminado- Exclamó mientras ya estaba adentro de Vanzilla con el resto de sus hermanos- Normalmente sería un desafío hacer todo lo que hicimos, considerando el factor clave de que la mayoría de nosotros somos chicas, verán como casi siempre ocurren situaciones de emergencia, aprendimos a vestirnos rápido para buscar a nuestros hermanos. En cuanto a a comida, fue Lemy quien se encargó de eso. Nuestro padre salió muy temprano de su trabajo, y se ofreció a buscarnos. Y bueno, no tarde nada en arreglarme, ¡Genial, verdad!

Además tengo un cepillo de pelo para arreglármelo cuando se me desordene, ¿que? Siempre estoy preparada para toda situación. Bueno, estamos listos. Así que nos vamos a la escuela. Con eso Lincoln encendió a Camionzilla, para llevar a cada uno a sus escuelas.

Normalmente la ida a la escuela sería aburrida para los Loud, pero era entretenida y feliz porque esta vez era su padre Lincoln quien estaba al volante, y las menores de costumbre, siempre se ponen de buen humor. Un momento así no lo vivían en meses ya que su padre andaba demasiado ocupado, pero una reducción en su horario ayudo bastaante.

Mientras se vivía en Camionzilla el jolgorio propio de los Loud.

Linberd: Y bien, ¿que vamos a hacer, chicos?

Lyle: Lo mismo.

Linberd: Deja de vivir en el pasado.

Lyle: Deja de vivir en el futuro.

Linberd: Touché.

Lupa: ¿Que van a hacer, chicas?

Liby: Lo que siempre hago.

Lacy: Opino igual.

Lupa: Bueno, mi día será interesante por lo que veo.

Liby: ¿Por?

Lupa: Solo mira la revista, Géminis: Conocerás a alguien nuevo este día, pero que puedes ser igual a tí o ser la encarnación de lo que más odias. ¿Como puedo hacer que alguien me odie?

Liby: Haciendo lo que tú haces.

Lacy: Decirle que me diga que no haga deportes.

Lupa: Chicas, ESAS son las cosas que no les gustan. Pero no se preocupen, seré lo más amable posible para causar una buena impresión.

Liby/Lois/Lara: ¡Cambiarás su vida de tal forma, que desearán no haber nacido! ¿Entienden?

Linberd: Hasta cuando con su tontos chistes.

Lara: Las viejas costumbres nunca mueren.

Leia. ¡Ja! Miren, la rarita conseguirá novio.

Lupa: (apretando los dientes) Tienes suerte que no te rompo todo lo que se llama cara por qué voy a ponerme feliz el día de hoy.

El resto del viaje transcurrió normal hasta que...

Lincoln: Bueno, chicos, ya llegamos.

Las menores: ¡Haaa!

Linberd: No me molesta, adiós.

Los que tenían clases se bajan, hasta que...

Lincoln: Chicos, mi trabajo termina temprano hoy, ¿alguno de ustedes quiere que los venga a buscar?

Linberd: Yo no, tengo un compromiso.

Liby/Lacy/Lois: Igual nosotras.

Lara: Yo empiezo con mis prácticas de actriz, así que saldré tarde.

Leia/Londey: A nosotras nos interesa.

Lizy/Lops: Igual.

Lincoln: Bueno, iré por ustedes cuatro... Pero se dio cuenta de algo importante. ¿Lupa, no quieres que te venga a buscar?

Lupa: (después de ojear su revista) Yo... Preferiría que no.

Lincoln: ¿Algún compromiso?

Lupa: Nada de eso, solo leo tu suerte. Por lo visto hoy romperás una promesa.

Lincoln solo se burló por lo bajo, esa niña era igual a Lucy, aunque ella quisiera negarlo. Encendió la camioneta y se fue.

Leia: Así que te iras a pie a casa solo por una absurda revista, ¡JA! Si que eres tonta.

Londey: Si, además papi no rompe sus promesas.

Leia: ¡Además él no quiere hacerme enojar!

Mientras tanto en otro lugar...

Iba una mujer de unos 40 años aproximadamente conduciendo, estaba vestida con una camisa de color rojo y una falda amarilla, atrás de su automóvil estaba un joven de 9 años aproximadamente, iba vestido con una franela blanca, chaqueta roja y un pantalón negro.

La mujer decide entablar una conversación con su hijo para evitar tener un viaje silencioso.

???: Recuerda hijo, sé bueno con tus compañeros, saca las mejores calificaciones y...

???: Si mamá, lo mismo de siempre. No te preocupes, todo estará bien.

???: Vamos, Jonathan, te conozco y tu no eres así.

Jonathan: Vamos mamá, extraño nuestro viejo hogar.

Andrea: Sí, yo también lo extraño, pero debes acostumbrarte. Si no te sientes feliz solo haz las tres letras de Andrea Richmond.

Jonathan: De acuerdo. Oye, mamá, creo que vas por el sentido contrario.

Andrea: ¿Por qué?

Jonathan: Solo mira el aviso, dice que estamos dejando Royal Woods y entrando a Beaverton.

Andrea: Maldita sea. Sabía que no tenían tiempo. Su hijo llegaría tarde su primer día de escuela.  Tenía una cara de preocupación, pero no duró mucho. Se puso seria, se puso unos guantes de cuero y dijo: Prepárate, Jon, porqué será un viaje loco.

El pobre Jonathan solo tragó saliva del miedo al ver lo que se venía.

Mientras tanto en otro lugar...

Lia: Leia tiene razón, no puedo creer en estas cosas sin una prueba, Lupa.

Lupa: Todas ustedes son escépticas.

Londey: Si, además no creo que haya un chico nuevo ahora, no es la temporada de intercambios.

En ese momento llega un auto que rechina de la alta velocidad a la que iba.

Andrea: Bueno, Jon, llegamos aquí en una pieza. Bueno, cuídate y haz amigos.

Jonathan: Seguro.

Su madre se retira del lugar, el muchacho, en los pocos segundos que estaba ahí, analizó la estructura y dijo: Bien, aquí vamos, volar cual cohete, atacar como bólido.

Al llegar, ni siquiera captó la atención completa. Como no conocía a nadie se dirigió a un par de chicos, uno era de aspecto corpulento, el otro era flacucho pero con una mirada malvada.

Jonathan: Disculpen.

El chico musculoso le respondió: ¿Qué quieres?

Jonathan: Tus modales, amigo, hola soy Jonathan Richmond y soy nuevo. Lo hizo haciendo un gesto con su mano. Solo quería saber donde queda la oficina del director.

Chico musculoso: ¿Y porqué deberíamos...

Chico flaco: Hey, amigo no te alteres, el chico es nuevo, mira (le muestra un mapa hecho a lápiz y se lo da) si sigues esta dirección, llegarás con el director.

Jonathan: Hey, gracias. Y siguió con su ánimo de siempre y se adentró a la escuela siguiendo ese mapa.

Chico musculoso: ¡¿Por qué le diste la dirección del director?!

Chico flaco: O tal vez no le se la dí.

Chico musculoso: No te hagas, Gabriel, ¡TE VI!

Gabriel: POR-ESO YO soy el cerebro y TÚ, Waylon los músculos.

Pero como este escritor siempre hace magia...

Jonathan tropieza con una chica, que era como de su edad, se fijó en ella cuando tenía la oportunidad: cabello blanco, abrigo negro, una falda negra y amarilla y dientes que parecen colmillos de vampiro.

Lupa: Ups, perdón amigo debo fijarme mejor donde camino.

Jonathan: (pensando) Esta chica no es nada normal, no cumple ningún estereotipo, espera, así debe ser la gótica de la clase, umm... Cabello blanco, albino, no se ve todos los días, bueno...

Lupa: ¿Puedo hacer algo por tí, chico nuevo?

Jonathan: ¿Huh? El chico andaba distraído en sus pensamientos.

Lupa: Que si puedo hacer algo por tí, contal, es lo último que puedo hacer por un chico nuevo.

Jonathan: ¿Como sabes que soy nuevo?

Lupa: Por el trozo de papel veo un mapa. Y por lo que veo, es tu primer día aquí.

Jonathan: Um... Ya veo, lo adivinaste ya que voy donde el director, ¿o no?

Lupa: No exactamente, verás, este mapa está mal hecho, solo te llevará al baño de niñas.

Jonathan: ¿Qu-qué cosa?

Lupa: Qué el mapa solo te llevará al baño de niñas, así que supuse que es tu primer día, ya que no has tirado este mapa al darte cuenta que te llevará al baño. Lo otro es que fueses un pervertido, pero no lo pareces. El muchacho se sentía algo incómodo en esa situación. Perdón, es que se me pegó algo de mi hermana Liby.

Jonathan: ¿Tienes hermanas?

Lupa: Hasta la pregunta es tonta, vengo de la familia MÁS grande de este lugar. Tengo muuuchas hermanas. Ahora sígueme, te voy a ayudar.

Jonathan:  (De regreso a sus pensamientos) Esta chica es genial, cabello blanco, actitud entre tosca y amable y su forma de vestir. ¡ESPERA! Me estoy enamorando de ella, si apenas la conozco, deberé hablar con mamá ella conseguirá un dicho o un consejo para llevar esto. Seguramente debe tener 10 hermanas.

Recuerda, Jonathan, habla con alguien.

Jonathan: ¿Como te llamas?

Lupa: Lupa L. Loud.

Jonathan: Wow.

Lupa: ¿Y como te llamas?

Jonathan: Jonathan Robert Richmond.

Lupa: Interesante nombre. ¿Puedo llamarte Jon?

Jonathan: Sí, ¿porqué no?

Lupa: ¿Jon?

Jonathan: ¿Sí?

Lupa: Voy a mostrarte algo.

Jonathan: ¿Que quedó con que voy con el director?

Lupa: No iremos con el director, al menos no ahora. Solo sígueme.

Jonathan: (De regreso a sus pensamientos) Genial, ahora perderé el tiempo valioso.

Lupa: Mira, si te molesta, no te preocupes, lo hago por ti. Le muestra un libro titulado "Manual de Supervivencia Escolar de Lupa Loud"

Lupa: Aquí están las ubicaciones y coordenadas de: los baños, el comedor, el gimnasio, los salones, la ubicación de los casilleros por números. En fin, todo está aquí, así te evitaras una vergüenza al ir al baño de niñas. Pero al verlo enojado se excusó: Fue solo un chiste. Ahora sí, vamos con el director.

Jonathan: Dee ¿acuerdo?

El viaje a la oficina del director Sanders fue corto, como por treinta minutos. Ahí los recibió su asistente.

Asistente: ¿Usted es Richmond, el chico nuevo?

Jonathan: Claro.

Asistente: Pase, el director lo está esperando.

Lupa: Bueno, hasta aquí llegas, nos vemos Jonathan alumno de quinto.

Jonathan solo se dirigió a la oficina del director, al verlo se fijó en su expresión, ojos cansados, seguro por sus lentes, no tenía bigote y se reía a todo pulmón cuando llegó, aunque cuando pudo verlo se puso serio.

Director Sanders: Jonathan, así te llamas ¿no? Toma asiento.

Jonathan solo obedeció.

Director Sanders: Mira, mi nombre completo es Jonathan Richard II Sanders, soy el director de esta escuela, puedo parecer muuy liberal pero soy ¡estricto! cuando debo serlo. Verás, he visto tus documentos y me sorprendes, Jon, tiene un promedio excelente para alguien de tu edad.

Jonathan: Vaya.

J. Sanders: Mira, lo demás te lo diré en su momento, lo menos que quiero saber de ti es que te involucraste en una pelea o un problema, suficiente tengo con las peleas de comidas que causan los niños, sobre todo los Loud. Puedes retirarte, ahora debes conocer a tu maestra asignada, la señorita Elisa Vandencricken.

Jonathan: Vaya, menudo apellido.

J. Sanders: Ah, se me olvidaba, su salón está...

Jonathan: A la derecha, dos pasillos, izquierda, en la segunda puerta en la derecha ¿verdad?

J. Sanders: Bueno, ¿sí? Ya que no entendía por qué un chico nuevo sabía la ubicación de su salón asignado.

Jonathan se alejó pensando en voz alta: Vaya, este manual funciona en verdad.

J. Sanders: Hey, Wilie, hoy tendrás una cita con Elsa Nitario.

Wilie: ¡¡NOOOOOO!!

De regreso con nuestro Jon...

Jonathan había llegado al salón de los maestros, y se fijó en su nueva maestra, la señorita Vandencricken, era de altura promedio, usaba un abrigo blanco con hombreras doradas, por debajo un pantalón del mismo color, ojos azules y finalmente un acento alemán, proveniente de Baviera que metía en todas sus conversaciones. Al final ella le abrió la puerta ya que estaba ordenando unos documentos, al final tuvieron una charla en la cual le dijo que esperaba que fuera un buen aluno y que no se metiera en problemas, además de cualquier duda en el futuro sería respondida por ella. Jonathan solo siguió el juego, diciendo que sí a todo lo que decía. Al final, la señorita Vandencricken lo llevó a su salón asignado. Pero Jonathan solo tenía una cosa en mente:

Jonathan: (pensando) ¿Por qué dijo eso? Que seríamos compañeros de salón. Además de que iba en quinto grado. Espera, tal vez la señorita Vandencricken me responda esa duda.

Jonathan: ¡Ejem! Señorita Vandencricken, tengo una pregunta.

E. Vandencricken: Sí, Jonathan.

Jonathan: ¿Hasta que año da esta escuela?

E. Vandencricken: Hasta la pregunta me parece tonta, mira aquí damos: Preescolar, Primaria y Secundaria, todo en un solo ciclo, a menos de que te saquen de aquí.

Jonathan: Ya veo. ¿Entonces como lo supo? No le dije que tenía 12 años. Quizá solo intento adivinar. Pensó Jon.

¿Hay más quintos o solo este?- preguntó de nuevo Jonathan ya que quería encontrar la respuesta a esa gran cuestión.

E. Vandencricken: Hay tres quintos, pero te tocó el mejor de todo, ahora espérame aquí mientras anuncio tu llegada a la clase y ahí entrarás a presentarte. Dicho esto, la maestra cerró la puerta.

Jonathan: Seguro, gracias. Rayos, eso no explica tampoco de como sabía que estaría en el mismo salón. Quizás fue un disparo en la oscuridad y trató de adivinarlo. Solo pudo haber sido eso.

E. Vandencricken: Buenos días, niños, hoy les tengo un anuncio. A partir de hoy tendremos un nuevo alumno- Miro a Jonathan que estaba afuera del salón- Bien, Jon, ¡pasa!

Con eso Jonathan entró al salón como si nada, los miró a todos y les dijo: Hola a todos, es un gusto conocerlos a ustedes- Y empezaron a hablar entre sí los estudiantes, sobre todo las niñas:

???: Es guapo.

???: Es lindo.

Jonathan: ¿Porqué tanto alboroto, si soy solo un niño?

E. Vandencricken: Niños, niñas, pongan atención. Él es su nuevo compañero, Jonathan Richmond, y estudiará con nosotros. Sean amables y denle la bienvenida.

Jonathan escribió con la tiza que había su nombre: Jonathan Robert Richmond. Después dijo: Buenos días, mi nombre es Jonathan Richmond, pero si quieren pueden llamarme Jon.

Todos: Buenos días, Jonathan.

Jonathan se dirigió a buscar un asiento, cuando iba a tocar uno, una chica que iba vestida con una camisa roja con el número 2 y un pantalón azul que le llegaba a las rodillas le dijo:

Lacy: Disculpa, amigo, este asiento esta reservado.

Pero el siguió su camino ya que no le interesaba ese puesto sino el de al lado. Al llegar ahí, colocó sus útiles y se sentó para procesar todo por lo que había pasado desde que llegó hasta ese momento.

Jonathan: (pensando) Mira nada más las cosas que me pasan, las primeras personas que me encuentro aquí me quisieron jugar una broma y la segunda persona me mete en una encrucijada mental, creo que ella intentó adivinar pero falló, aunque tenía muchas cosas a su favor, solo falló y era de esperarse, ya qe tenía pocas posibilidades de acertar.

De repente Jonathan oye una voz.

???: Ya cumplí con usted, maestra.

Jonathan: Espera, ¿esa voz?

E. Vandencricken: Bien, Lupa regresa a tu lugar.

Lupa: Gracias. ¡Hola, Jonathan!

Lacy: ¿Lo conoces?

Lupa: Sí, me lo encontré cuando no estábamos en clases todavía.

Lacy: Eso explica por qué no te veíamos.

E. Vandencricken: Lupa, ¿conoces a Jonathan?

Lupa: Sí, claro que sí.

E. Vandencricken: ¿Entonces no te molestaría presentarle a Jon el resto de la escuela?

Lupa: ¿Porqué no?

E. Vandencricken: Muy bien, comencemos la clase.

.

El resto de la clase Jonathan se quedó pensando: ¿Como ella sabía que el iría en el mismo salón que ella? No pudo adivinarlo, ya que era tan precisa.

E. Vandencricken: Bien chicos, ¿quien quiere ir al pizarrón?

Como de costumbre pocos levantaron la mano, entre ellos Lupa.

E. Vandencricken: Honey, ven al pizarrón. Esa era una de las chicas más populares, o al menos quería seguir con ese estereotipo. Como era de costumbre, la chica no aguantó mucho.

E. Vandencricken: Mal, Honey, tienes que estudiar más matemáticas para mejorar tus notas. Pero a la chica no le interesaba la aritmética. Adelante Lupa. La chica se levantó y fue a resolver el ejercicio.

Jonathan: (pensando) ¿Cómo? ¿Como rayos lo supo todo? Si ella apenas conoce mi nombre. Era lo único que pensaba el chico.

E. Vandencricken: Bien hecho, Lupa, creo que no te irá mal el próximo examen.

???: Disculpen, ¿Profesora Elisa, puede acompañarme un momento?

E. Vandencricken: Claro, niños, si resuelven el ejercicio de la página 40, resuelvan el de la 41 y así sucesivamente. Dicho esto, cerró el salón para dirigirse al pasillo.

Para Jonathan era la oportunidad perfecta de preguntarle a Lupa Loud como lo supo todo y le dijo: Dime algo, ¿como rayos lo hiciste?

Lupa: La longitud de una circunferencia es igual tanto a pi por el diámetro como 2 pi por el radio.

Jonathan: Estás en lo correcto, pero no es eso, me refiero a que ¿como supiste que iría en tu misma clase?, si ni siquiera te dije mi edad, mi grado y aunque lo supieras habían otros tres sexto año. Y era imposible que supieras que vendría a este grado, ¿o lo adivinaste?

Lupa: ¡Claro que no! Lo dijo mientras daba una mirada de hacerse la misteriosa- Lo supe.

Jonathan: ¿Qué, como?

Lupa: Si no recuerdas chocamos aquí afuera. Y segundos antes vi este salón y después cuando chocamos simplemente supe que vendrías aquí.

Jonathan: ¿Pero como, acaso lees la mente?

Lupa: Claro que no. La única forma de saber que vendrías a este salón es por la silla en la que estás sentado.

Jonathan: ¿POR LA SILLA?

Lupa: Sí, en esta sección somos 20 alumnos: 10 niños y 10 niñas. Cuando pasé por aquí, vi por una extraña razón 21 sillas, solo podía ser de que tendríamos un nuevo compañero, no fue difícil adivinar, claro que también estaba la probabilidad de equivocarme y que hubieran 2 alumnos nuevos en esta escuela, aunque en esta época del año eso era poco probable- Lupa miró fijamente a Jonathan que estaba anonadado por la explicación- ¿Te sorprendí?

Lacy: Bravo, ¡gran deducción, hermana!

Honey: ¡Gran cosa, hiciste una deducción por contar sillas! Lo dijo de manera sarcástica.

Lupa: ¿Celosa, Honey?

Honey: Celosa de una gótica como tú, claaro.

Lupa: Aprecio tu sentido de la honestidad, Honey.

Honey: Era sarcasmo.

Lupa: Igual lo aprecio. Lo único que hizo ese comentario fue enojar a la chica, a lo que Jonathan en sus pensamientos dijo:

Veo que esta etapa no será ni solitaria ni aburrida. Sobre todo con Lupa aquí.

Bueno, les tengo un par de preguntas: ¿Les gusta como va el arco? ¿Les gusta el personaje de Jonathan?

Bueno, esta historia quiero hacerla corta, aunque habra un costo y es que los capítulos generalmente serán laargos. Ahora con las referencias que usé en el capítulo anterior "La resaca":

Cuando Lyle menciona al Big Brother es un referencia a la novela distópica 1984.

Lo de qué la leche achocolatada le gustaba a Fidel Castro es real.

Lo de los indicativos de radio serán pistas para un proyecto que tengo para NDL.

Algunas frases son copiadas de El Chavo y El Chapulín Colorado.

Lo de Ped Orria es un chiste que se me ocurrió.

La frase de Linberd está basada en un gag de la pizarra de Los Simpson.

Referencias para este episodio:

*El nombre de Jonathan se me ocurrió de repente.

*Los nombres de Gabriel y Waylon son muy obvios de donde vienen, ¿o no?

*Así también el nombre de Wilie.

Escríbanme por buzón si quieren darme sus sugerencias en privado.

Eso es todo por ahora, recuerda, soy renz334124, sígueme y dejame tu estrella. 

Adiós, vaqueros.

ACTUALIZACIÓN: Si han visto este capítulo antes del 14 de junio, y por casualidad lo están releyendo, hubo un cambio aquí. Accidentalmente puse a Lupa y Jonathan como alumnos de quinto, cuando en realidad están en sexto. Perdónenme, ¿sí?