El último de la fila del baño
Fue un lunes por la mañana, a las siete en punto, la alarma del cuarto de Lemy y Lyra comenzó a sonar. Lemy se levantó y dejó escapar un hilo enorme de baba proveniente de su boca, cogió su ropa y su toalla y salió de la habitación.
Lemy: Hombre, vale, no debí haber leído cómics ayer hasta tarde. El chico de nueve años se sentía realmente cansado.
Lemy: Una buena ducha probablemente me despertará... Justo en ese momento Lemy golpeó algo, lo que le hizo caer al suelo.
Lyra: Mira por donde vas, Lemy, hasta te caíste.
Lemy: Ups, perdón Lyra, tendré más cuidado. Lyra solo volvió a la fila del baño. Habían cinco personas que querían usar el "único" baño de la casa -puesto a que sus padres heredaron el baño oculto que hicieron sus abuelos- y estaban esperando quién sabe cuanto tiempo que la persona que estaba adentro terminara con sus asuntos.
Lemy: Tsk, odio tener que esperar en la fila para usar el baño.
Lacy: Entonces tienes que levantarte más temprano para poder ser el primero en la fila.
Lynn III: A mí personalmente, no me molesta esperar, puedo dormir un poco más.
Lemy: Siempre intento ir más rápido, pero siempre parece haber alguien antes que yo.
Lacy: Oh vamos, Lemy, debes dejar de ser y de actuar como un bebé.
Lemy: Pero es cierto. Así Lemy comenzó a recordar los intentos pasados de llegar primero al baño.
En primer lugar, trató de correr al baño tan pronto como se despertó, pero como desafortunadamente su habitación estaba lejos del baño, el resto de hermanas y hermanos llegó primero y Lemy y Lyra quedaron de últimos.
Luego, con la asesoría de Lois y Liby, colocó trampas en todas las puertas de las habitaciones de sus hermanas, con baldes de agua fría para detenerlas. Pero resulta que tener frío era un gran incentivo para meterse en una ducha caliente, y corrieron más rápido que Flash para ir al baño. Al menos se las arregló para ir antes que Liby.
Y finalmente, un día, cuando pensó que Dios lo había bendecido, el pasillo estaba vacío. Por lo que se apresuró al baño vacío y Lemy pensó que había tenido suerte. Pero resulta que se le olvidó activar su despertador, por lo que el fanático del rock solo tenía cinco minutos para bañarse, comer, alistarse y salir de la casa para ir a la escuela.
En resumen, al baño nunca le ha gustado la idea de que Lemy sea el primero de la fila.
Lacy: Bueno, entonces aprende a tener un poco de paciencia, ahora si me disculpas, me quedaré dormida. Después de eso el rostro de Lacy se cayó y empezó a roncar.
El resto de la mañana fue realmente normal, nada realmente emocionante en la escuela. Lemy volvía a casa acompañado de Gordon.
Lemy: Estoy cansado de tener que esperar para ir al baño todos los días.
Gordon: ¿Entonces por qué no te levantas más temprano, viejo?
Lemy: ¿Estás bromeando, viejo, ya nos levantamos lo suficientemente temprano, ahora tendré menos tiempo para dormir?
Gordon: No, piénsalo, tú y tus hermanas se levantan a las siete de la mañana, si configuras la alarma para que te despierte, digamos, a las cinco, tendrías el baño para ti solo.
Lemy: Um... Eso suena... Espera, podría funcionar, gracias Gordon. Lemy se fue corriendo hacia su casa, dejando a Gordon solo.
Gordon: De nada, supongo... Espera un minuto, ¡Lemy!
Lemy aún era visible, se dio la vuelta y se regresó.
Lemy: ¿Necesitas algo, Gordon?
Gordon: ¿Tu casa no es en esa dirección? Dijo apuntado a la dirección contraria a la que iba Lemy.
Lemy: Sí, claro. Dijo palmeándose la cara, así, los dos comenzaron a caminar por la calle.
Lemy llegó a su casa unos minutos después y corrió a la habitación de Lyra y él. Cogió un lápiz y una hoja de papel y dibujó todo el plan, para que no hubiera fallas. Primero, tenía que estar callado, para que sus hermanas y hermanos no se dieran cuenta de lo que estaba haciendo (y sus padres no estarían felices si lo encontraban deambulando por la casa a las cinco de la mañana). En segundo lugar, tuvo que pensar en un nombre para su operación, pero se pasó toda la tarde pensando en un nombre, pero a su mente no se le ocurrió nada. Entonces su padre llamó a todos a cenar.
Después de la cena, todos los Loud se metieron en sus habitaciones, Lemy entró en la habitación, se puso su pijama y estaba poniendo la alarma de su teléfono celular. Tenía todo lo que necesitaba, un estómago lleno de comida caliente, un lugar reconfortante para descansar y una pista de ocho horas de los relajantes sonidos de la naturaleza. Todo listo, miró el reloj, que marcaba las 8:43, se acostó en su cama, se colocó audífonos en los oídos, los conectó al celular y cerró los ojos.
Unas horas más tarde, un pitido despertó a Lemy, se quitó los auriculares que tenía en lo oídos y el ruido cesó. Apagó la alarma de su teléfono y miró la hora, eran las cinco de la mañana. Abrió la puerta de la habitación y el pasillo se veía totalmente vacío.
Casi gritó por el éxito parcial de su plan. Rápidamente tomó una toalla y ropa limpia y se dirigió al baño. Cuando se estaba acercando, comenzó a caminar lentamente, disfrutando de lo inteligente que había sido y de que no necesitaba detenerse y esperar, entró al baño y encendió las luces. Pudo usar el baño, tomar una ducha y lo mejor de todo, sin que nadie lo apurara. Además, el alivio de tener agua caliente (si fueras uno de los últimos de la fila, el agua caliente se habría terminado), lo hacía sonreír cada segundo que permanecía adentro.
Agarró su toalla y su pijama y regresó al pasillo, que estaba bastante oscuro, ya que el sol aún no había aparecido en el cielo. Caminó silenciosamente de regreso a su habitación, cuando de repente chocó con algo y cayó al suelo.
¿??: Lemy, ¿qué estás haciendo? Le preguntó a Lemy una voz que resultó ser su hermana menor, Lizy.
Lemy: Solo necesitaba usar el baño.
Lizy: Pero son las cinco de la mañana, ¿por qué estás vestido?
Lemy: Estaba cansado de esperar en la fila para usar el baño, así que decidí levantarme temprano para que estuviera el baño vacío.
Lizy: Sabes que a nuestros padres no les gustará si se enteran.
Lemy: Y es por eso que no se lo contarás a nadie, ¿verdad?
Lizy: ¿Y que gano por mantenerlo en secreto?
Lemy: Pues eres libre de hacer lo mismo que yo.
Lizy asintió rápidamente, ella también estaba molesta por toda la espera por el baño.
Lizy: Ahora, si me disculpas, tengo que irme. Ella señaló el final del pasillo para irse.
Lemy solo se hizo a un lado para poder dejar pasar a su hermana menor y se dirigió a su habitación para evitar encontrarse con otra de sus hermanas. El reloj marcaba las 5:20, Lemy decidió abrir su mochila para asegurarse de que no le faltaba nada, pero descubrió una nota que tenía marcada.
Lemy: *Pensando* Rayos, me olvidé de la tarea de matemáticas. Él miró el reloj que marcaba las 5:21, por lo que sacó un lápiz de su morral y su cuaderno. Por lo que el chico siguió pensando.
Lemy: *Pensando* Además, tengo mucho tiempo que matar, así qué... Durante dos horas Lemy hizo muchas cosas, desde terminar su tarea de matemáticas hasta ver vídeos desde su teléfono. Luego el volvió a ver el reloj, que marcaba las 7:15, seguramente ya el desayuno ya estaría servido.
Lemy salió de su habitación, y silenciosamente se escabulló escaleras abajo, sin que ninguno de sus hermanos en la fila lo notaran (todos estaban ocupados viendo la pelea entre Liena y Lyra, porque aparentemente alguien rompió la fila). Unz vez abajo, vio a Lincoln, Ronnie Anne, Luan, Liby y a su mamá comiendo el desayuno, el agarró un plato de huevos con tocino y se sentó en su lugar habitual.
Todos le dieron los bueno días, sin embargo, Liby sabía que algo no andaba bien. No vio a Lemy en la fila de espera (y de paso Lacy se estaba durmiendo encima, así que no vio nada). Ella no dijo nada, pero quería revisar las cámaras ese día una vez llegase de la escuela. Lemy acabó de desayunar y poco a poco vio venir a sus hermanos y hermanas venir por su ración de desayuno y unos minutos después se dirigió a la escuela.
Notó algo extraño en la escuela, no se sentía tan cansado como de costumbre. Seguro que las clases seguían siendo aburridas, pero casi no se estaba quedando dormido, probablemente porque había pasado más tiempo despierto, y esa pereza en la que la gente caía después de despertarse se había ido antes de salir de su casa.
Después de la clase, se reunió con Gordon nuevamente.
Gordon: ¿Entonces, funcionó el plan?
Lemy: Absolutamente, no conoces la sensación de no tener que esperar para ir al baño por la mañana.
Gordon: No quiero ser grosero, pero sé cómo se siente.
Lemy: Oh, claro, lo olvidé, pero se siente genial, y también, de alguna manera, sentí que tenía más energía hoy en la escuela.
Gordon: Tienes razón, viejo, no te estabas cayendo muerto en la clase de historia.
Lemy: Oye, viejo, yo no me "caigo muerto"
Gordon: Lo siento, pero tú, viejo, como todo el mundo, te quedas dormido en esa clase, quizás estás tan cansado que ni siquiera te das cuenta.
Lemy: Vale, pero eso no volverá a suceder. Además, tengo tiempo libre después de la ducha y antes de llegar a la escuela, puedo hacer lo que quiera, siempre y cuando me quede callado.
Gordon: Pues estando en tu lugar, no creo que al resto de tu familia le gustará lo que hiciste.
Lemy: Bueno, Lizy ya sabe del plan, pero prometió no decirle a nadie. Pero bueno, después de todo, esperar a uno es mejor que esperar por trece. Bueno, tengo que volver a casa, hasta mañana Gordon.
Gordon: Igual, amigo.
Después de la cena, Lemy repitió el mismo proceso que la noche anterior. En la primera noche, usó la música porque no se sentía tan cansado. Ahora, simplemente podía dejar el silencio de la habitación, volviendo a usar los auriculares para que su alarma no despertara a nadie más.
Al día siguiente, a la misma ahora, Lemy se despertó y apagó su alarma. Agarró sus cosas y se dirigió al baño, solo para chocar con alguien y caer al piso. Lemy tomó nota de sí mismo para practicar más su equilibrio, últimamente estaba cayendo demasiado.
Lupa: Tenga cuidado cuando deambule en la oscuridad, señor, es donde a los monstruos le gusta esconderse.
Lemy: ¿Lupa? Cuando Lemy se levantó del piso, vio a Liby, Lacy y a Lupa recostadas sobre la puerta del baño.
Lemy: ¿Qué hacen aquí a las cinco de la mañana?
Liby: Podríamos preguntarte lo mismo. Te vi en las cámaras ayer.
Lupa: Y yo estaba en las rejillas de ventilación cuando entraste al baño, así que también te vi.
Lemy: ¿Y qué estabas haciendo en los conductos de ventilación a las cinco de la mañana?
Lupa: Eso no es asunto tuyo.
Liby: El punto es... Que eres un genio, ¿cómo nunca pensamos en levantarnos antes de que suene la alarma?
Luego vieron a Lizy salir del baño, ya estando cambiada, y Liby entró.
Lemy: Chicas, esperen. Todas se voltearon para escucharlo.
Lemy: Nadie más debe saber de esto. Las cuatro hermanas asintieron y Liby entró al baño. Lemy se quedó allí, sorprendido de que tres de sus hermanas se enteraran de su magistral plan para el que todavía no tenía un nombre. Pero después de todo, esperar cuatro es mejor que esperar trece.
Cuando Lemy tuvo su turno, ya eran las 5:55. Como no había mucha gente esperando, cada hermana se tomó más tiempo en el baño. Todavía tenía un poco más de una hora para hacer lo que quisiera. Revisó su mochila y esta vez no tenía ningún tipo de tarea. Sin embargo, encontró otra nota en su mochila: ese mismo día tenía un examen de Historia.
Lemy primero se desesperó, pero luego se relajó, ya que aún le quedaba algo de tiempo para estudiar, así que sacó el libro de historia que tenía en el morral y durante una hora con diez minutos estuvo estudiando. Después de ese tiempo, pensó que al menos tendría una B-.
Lemy luego bajó las escaleras y encontró, junto a sus padres, a Lyra, Liby, Lacy, Lupa, Lizy, Londey y a Leia ya desayunando. Lemy tomó un tazón de cereal y esperó el momento para ir a la escuela.
Historia fue su primera clase y todos los que estaban adentro en el salón, excepto él, Gordon y unos tres nerds que se sentaban atrás, se sorprendieron cuando la maestra comenzó a repartir los papeles a cada estudiante. Era una prueba de verdadero o falso, y la mayoría de las cosas estaban exactamente escritas como estaban en el libro. Lemy encontró fácil la prueba y Gordon estuvo de acuerdo con él en el camino a casa.
Gordon: No salgo de mi asombro, todo el mundo lo olvidó, eso es como el 50% de nuestra nota.
Lemy: No seas duro con ellos, viejo, yo recién me enteré hoy.
Gordon: ¿Entonces estudiaste lo suficiente en las dos horas de relax que tienes antes del desayuno?
Lemy: Oh, claro, lo olvidé, pero se siente genial, y también, de alguna manera, sentí que tenía más energía hoy en la escuela.
Gordon: Tienes razón, viejo, no te estabas cayendo muerto en la clase de historia.
Lemy: Oye, viejo, yo no me "caigo muerto"
Gordon: Lo siento, pero tú, viejo, como todo el mundo, te quedas dormido en esa clase, quizás estás tan cansado que ni siquiera te das cuenta.
Lemy: Vale, pero eso no volverá a suceder. Además, tengo tiempo libre después de la ducha y antes de llegar a la escuela, puedo hacer lo que quiera, siempre y cuando me quede callado.
Gordon: Pues estando en tu lugar, no creo que al resto de tu familia le gustará lo que hiciste.
Lemy: Bueno, Lizy ya sabe del plan, pero prometió no decirle a nadie. Pero bueno, después de todo, esperar a uno es mejor que esperar por trece. Bueno, tengo que volver a casa, hasta mañana Gordon.
Gordon: Igual, amigo.
Después de la cena, Lemy repitió el mismo proceso que la noche anterior. En la primera noche, usó la música porque no se sentía tan cansado. Ahora, simplemente podía dejar el silencio de la habitación, volviendo a usar los auriculares para que su alarma no despertara a nadie más.
Al día siguiente, a la misma ahora, Lemy se despertó y apagó su alarma. Agarró sus cosas y se dirigió al baño, solo para chocar con alguien y caer al piso. Lemy tomó nota de sí mismo para practicar más su equilibrio, últimamente estaba cayendo demasiado.
Lupa: Tenga cuidado cuando deambule en la oscuridad, señor, es donde a los monstruos le gusta esconderse.
Lemy: ¿Lupa? Cuando Lemy se levantó del piso, vio a Liby, Lacy y a Lupa recostadas sobre la puerta del baño.
Lemy: ¿Qué hacen aquí a las cinco de la mañana?
Liby: Podríamos preguntarte lo mismo. Te vi en las cámaras ayer.
Lupa: Y yo estaba en las rejillas de ventilación cuando entraste al baño, así que también te vi.
Lemy: ¿Y qué estabas haciendo en los conductos de ventilación a las cinco de la mañana?
Lupa: Eso no es asunto tuyo.
Liby: El punto es... Que eres un genio, ¿cómo nunca pensamos en levantarnos antes de que suene la alarma?
Luego vieron a Lizy salir del baño, ya estando cambiada, y Liby entró.
Lemy: Chicas, esperen. Todas se voltearon para escucharlo.
Lemy: Nadie más debe saber de esto. Las cuatro hermanas asintieron y Liby entró al baño. Lemy se quedó allí, sorprendido de que tres de sus hermanas se enteraran de su magistral plan para el que todavía no tenía un nombre. Pero después de todo, esperar cuatro es mejor que esperar trece.
Cuando Lemy tuvo su turno, ya eran las 5:55. Como no había mucha gente esperando, cada hermana se tomó más tiempo en el baño. Todavía tenía un poco más de una hora para hacer lo que quisiera. Revisó su mochila y esta vez no tenía ningún tipo de tarea. Sin embargo, encontró otra nota en su mochila: ese mismo día tenía un examen de Historia.
Lemy primero se desesperó, pero luego se relajó, ya que aún le quedaba algo de tiempo para estudiar, así que sacó el libro de historia que tenía en el morral y durante una hora con diez minutos estuvo estudiando. Después de ese tiempo, pensó que al menos tendría una B-.
Lemy luego bajó las escaleras y encontró, junto a sus padres, a Lyra, Liby, Lacy, Lupa, Lizy, Londey y a Leia ya desayunando. Lemy tomó un tazón de cereal y esperó el momento para ir a la escuela.
Historia fue su primera clase y todos los que estaban adentro en el salón, excepto él, Gordon y unos tres nerds que se sentaban atrás, se sorprendieron cuando la maestra comenzó a repartir los papeles a cada estudiante. Era una prueba de verdadero o falso, y la mayoría de las cosas estaban exactamente escritas como estaban en el libro. Lemy encontró fácil la prueba y Gordon estuvo de acuerdo con él en el camino a casa.
Gordon: No salgo de mi asombro, todo el mundo lo olvidó, eso es como el 50% de nuestra nota.
Lemy: No seas duro con ellos, viejo, yo recién me enteré hoy.
Gordon: ¿Entonces estudiaste lo suficiente en las dos horas de relax que tienes antes del desayuno?
Lemy: En realidad una hora, Liby, Lacy, Lupa y Lizy estuvieron frente a mi hoy.
Gordon: ¿Cómo así?
Lemy: Todas vieron lo que hice ayer y les pareció una buena idea. Lemy se sintió un poco decepcionado de sí mismo, y no era para menos.
Lemy: Pero prometieron no decírselo a nadie más, y son solo cuatro, así que es aún mejor que antes.
Gordon: Bueno, te deseo suerte, ojalá todo te siga así, hasta mañana Lemy.
Lemy: Igual, viejo... *Pensando* Yo también espero que todo siga así.
Lemy se estaba volviendo un poco molesto por haberse cansado tan temprano, pero era por una buena causa. Su alarma lo despertó nuevamente, y cuando abrió la puerta, vio una línea. No tan grande como de costumbre, pero de seguro anheló esos tiempos.
Echó un vistazo y contó siete personas, al final de la fila estaba Lizy. Lemy la apartó por el hombro para que nadie los oyera.
Lemy: ¿Qué ocurre?, dijeron que no se lo dirían a nadie.
Lizy: Lo intentamos, pero Leia, Londey y nuestros hermanos vieron nuestro comportamiento algo sospechoso, sobre todo el hecho de que estuviéramos vestidas antes de que sonara la alarma y tuvimos que decirles.
Lemy: ¿Y qué rayos hacemos ahora?
Lizy: Oye Lemy, relájate, aún es mejor que antes. Después de decir ese comentario Lizy volvió a la fila.
Londey, Leia y sus hermanos se dieron cuenta de la presencia de Lemy, por lo que lo saludaron, le dieron los buenos días y le dieron un pulgar arriba. Lynn III estaba distraída haciendo cálculos mentales y Lacy estaba dormida, pero seguía estando de pie (de alguna manera).
Lemy: Solo asegúrense de que nadie más se entere de esto, ¿vale? A lo cual todas asintieron con unas sonrisas en sus caras.
Lemy se quedó allí pensando. Sí, esperar diez es malo, pero aún es muchísimo mejor que esperar trece y hasta catorce personas. Habría esperado hasta las siete, ya que ocho es mejor que diez, pero ya estaba despierto y traía sus cosas, por lo que simplemente se quedó allí y esperó su turno.
Eran alrededor de las 6:30 cuando finalmente obtuvo su turno. Se apresuró a ir a su habitación antes de que nadie más encontrara algo que se suponen no debían encontrar. Después de revisar su mochila, se alegró de que lo único que se le olvidó fuera poner su libro de Ciencias allí. Hizo eso y dio una lectura rápida de sus cómics favoritos. Luego salió y se bajó a desayunar.
Lemy fue probablemente el último en bajar. Desayunó una manzana, (porque sus padres se fueron a sus trabajos más temprano de que costumbre y por ende no dejaron desayuno hecho y además Liena no hizo comida) y todos se prepararon para ir a la escuela. Salieron de la casa en la camioneta familiar.
En la escuela, nada realmente especial, casi todos reprobaron en la clase de historia (Lemy tuvo una B+ de milagro), pero aparte de eso, nada más que materias aburridas. Lemy y Gordon, una vez más, estaban conversando mientras caminaban hacia sus casas.
Gordon: Entonces déjame ver sí entendí, once de tus hermanas...
Lemy: Son doce.
Gordon: Vale, doce de tus hermanas y el resto de tus hermanos está haciendo lo mismo que tú, pero para ti, esperar por doce es mejor que esperar por trece y por catorce.
Lemy: Elemental, viejo, están echando a perder mi plan, del cual todavía no tengo un nombre.
Gordon: ¿Y por qué no inventas un plan improvisado para que tú solo puedas usar el baño temprano?
Lemy: Viejo, si hay un monstruo en tu armario, ¿le dices que se vaya de ahí, solo porque el armario es tuyo?
Gordon: ¿Por qué habría un monstruo en mi armario?
Lemy: Respóndeme la primera pregunta antes que nada.
Gordon: No, porque de seguro me querrá comer.
Lemy: En mi caso, sería casi lo mismo.
Gordon: Bueno, estoy bastante seguro de que encontrarás una manera de superarlo, adiós Lemy, nos vemos en la escuela.
Lemy: No estoy tan seguro. Lemy miró su casa y entró en ella.
Lemy se puso particularmente cansado ese día, así que se fue a la cama, olvidándose de poner la alarma para el día siguiente. Sorprendentemente, se despertó con precisión con el reloj. Cogió la toalla y su ropa y abrió la puerta, temiendo lo que iba a ver, y resultó viendo el terror. Frente a él, había una fila de catorce chicos y chicas esperando para entrar al baño. Solo había asomado la cabeza y nadie lo vio. Simplemente cerró la puerta.
Lemy: ¿Sabes qué? Me volveré a dormir.
Y eso fue lo que hizo, comprobó si no se había olvidado nada para llevar a la escuela y simplemente se acostó. Desafortunadamente no estaba cansado, por lo que decidió leer cómics.
De repente, Lemy comenzó a escuchar un ruido afuera. Se levantó de la cama y echó un vistazo, y le pareció que alguien rompió la fila. La pelea de alguna manera creció hasta el punto en que todos los Loud comenzaron a pelear (excepto Lulú, que se divertía al ver la pelea y Liena, que al parecer estaba en el baño).
Lincoln: ¡¿Qué es todo ese ruido?! Escucharon a alguien hablando en voz alta. Lemy reconoció el sonido de la voz de su padre. Estaba viendo toda la escena a través del ojo de la cerradura de la puerta, para que nadie lo atrapara.
Lincoln: ¿Por qué casi todos están aquí? Detrás de él estaban las hermanas Loud (Ronnie Anne ya había salido a su trabajo) con una cara de enojadas.
Lacy: Solo queríamos ir al baño primero.
Leia: Así que nos tocó esperar en la línea.
Lyra: Y estaríamos calladas si no fuera porque alguien rompió la fila.
Loan: O-oye, yo llegué primero.
Lynn III: Sois unas mentirosas, yo llegué primero.
Y las tres casi hubieran vuelto a volver a pelear, de no ser porque las demás las detuvieron.
Lincoln: Pero si la fila es del mismo tamaño que antes, no veo la diferencia.
Lori: ¿De quién fue esta idea?
Los Loud no tardaron en mencionar el nombre de su hermano Lemy.
Esto solo hizo enojar aún más a los adultos.
Lincoln: ¿Deben estar bromeando, verdad?
Liby: Pero fue él, papá, él fue el que empezó, simplemente hicimos lo que él hizo.
Lori: Y si es él el culpable, ¿por qué literalmente es el único que no está aquí?
Los chicos se miraron y solo entonces se dieron cuenta de que Lemy estaba desaparecido. De hecho, él estaba escuchando y viendo todo. Sabía que solo tenía una cosa que hacer, así que vistiendo su pijama, abrió la puerta y puso una cara de sorpresa, como si se acabara de despertar.
Lemy: ¿Papa, mamá, tías, qué está pasando?
Lincoln: Tus hermanas y hermanos pensaron que era una buena idea prepararse para ir a la escuela a las cinco de la mañana, despertándonos a ti, a nosotros y probablemente a los vecinos, ¿tú sabes algo de todo esto?
Lemy: Pues bien... Una sonrisa se dibujó en la cara de sus hermanos, puesto que al fin la verdad sería revelada y Lemy recibiría el castigo que se merecía.
Lemy: Solo sé que fueron ellos y ellas los únicos que estuvieron haciendo ruido toda la semana, no pude dormir desde las cinco de la mañana, ¿puedo volver a la cama?
Lincoln: Claro, hijo, claro.
Luna: Claro, son, vuelve a la cama.
Lemy cerró la puerta y solo para estar seguro, la cerró con llave. Él seguía mirando por el ojo de la cerradura.
Lincoln: Y para ustedes, jovencitos, por no tener paciencia para ir al baño y por molestar a su hermano Lemy, estarán castigados durante una semana, y durante un mes, Lemy puede usar el baño antes que cualquiera que estuviese esperando en la fila.
Todos comenzaron a quejarse, pero Lincoln los controló rápidamente.
Lincoln: Nada de caras de perrito, nada de "papá, papá, no fue nuestra intención" y nada de peros, este es su castigo y eso es todo, ahora regresen a sus camas y si escucho algún sonido antes de las siete, nos van a ver enojados. Después de la amenaza, los adultos bajaron al primer piso.
Lemy bailaba en silencio detrás de la puerta de la habitación de Lyra y él. ¿Un mes sin tener que hacer cola?, de seguro se acostumbrará fácilmente. Más tarde, esa misma mañana, Luna entró a la habitación para explicarle las reglas que regirían el próximo mes, por lo que simplemente asintió y agarró sus cosas para ducharse.
En el camino, todos sus hermanos y hermanas le miraron con odio y con ganas de darle una paliza (incluso Lupa, que generalmente no muestra sus emociones tan seguido). Afortunadamente para él, sus padres estaban ahí para asegurarse de que nadie lo golpeara. Simplemente entró a la ducha y comenzó a celebrar el premio por su arduo trabajo, incluso si no se lavó las manos por sus hermanos (más tarde encontraría la forma de devolverles el favor).
Quizás su plan no salió según lo planeado, peor no podía llamar a esa operación un fracaso total. Solo se decepcionó un poco porque no encontró un nombre para eso.
El Fin
Hola, ¿recuerdan que les prometí un capítulo con Lemy como protagonista?, pues bien, este es, espero que les haya gustado.
Este capítulo tardó dos días en ser hechos, es más, la portada la hice hoy mismo, ¿les gusta?
Preguntas:
¿Les gustó el capítulo?
¿Les gustó el plan de Lemy?
¿Alguien esperaba ese final feliz (para Lemy)?
Dejen sus opiniones e ideas en los comentarios, les responderé cuando pueda.
Saludos para
Y en fin, a los que siguen esta historia.
Me voy con la satisfacción de que este capítulo les sacó una sonrisa, renz334124 fuera.
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