Mercedes Sosa decía, en su canción (Sólo le pido a Dios),"Sí un traidor puede más que unos cuantos, que esos cuantos no sé olviden fácilmente". En la mañana de aquel día, en el gobierno de Augusto se habría ocasionado una traición, la de Florencia, y por el mismo motivo ella recurrió al suicidio, claro está que fueron sus celos, los que la condujeron a la muerte. Pero ella sabía que prefería la muerte, antes que estar presa de por vida, si es que sobrevivía.

Florencia, había escrito una carta que recordaba otra de las canciones de la gran Mercedes Sosa, "Por la blanda arena que lame el mar su pequeña huella no vuelve más", interpretando la canción de (Alfonsina y el Mar). Ella, sabía que Augusto descargaría todo su poder por el simple hecho de haberlo traicionado, lo cual no podría resistirlo.

Tal como se esperaba, al día siguiente a la noche en la que el presidente había dormido de la mejor manera en mucho tiempo, se realizó el operativo contra su persona, era la hora del desayuno, el único que se encontraba a su lado, era Máximo, el cual inmediatamente escuchó los sonidos aturdidores, lo tomó del brazo para seguir el protocolo de resguardo.

Los oficiales del escuadrón lo acompañaron a modo de escolta a uno de los autos presidenciales, pero ni más bien subió al mismo, notó que a los guardias les dispararon causándoles la muerte.

Augusto, no se quedaría de brazos cruzados, bajó del automóvil, corrió lo más rápido que pudo hasta su despacho, quería buscar una de sus armas escondidas allí para protegerse a sí mismo y a Máximo, pero allí encontró solo a un hombre de cabello rubio, al parecer lo buscaba, el mismo le apuntó con un arma en la cabeza, pero, Augusto, hizo unos movimientos de defensa personal, logrando quitarle el arma de sus manos, ahora él lo tenía bajo punta de pistola.

Fue cuestión de segundos hasta que se escuchó el sonido de un disparo, el fusilamiento de un verdugo, Máximo llegó hasta la escena, ayudó a Augusto a quitarse las manchas de sangre, la policía llegó al lugar, Juan Ignacio y Lorenzo también estaban allí, pero a su vez la policía se agolpaba en las puertas de la casa en olivos. Las dos residencias presidenciales habían sido causa de escándalo en un solo día.

La muerte de la vicepresidenta había salido en todas las tapas de los periódicos, nadie había causado más mal, que la mismísima, Florencia, incluso estando muerta, los partidos políticos estaban cansados de la crónica de malas noticias en sucesivas veces y de una forma peor que la otra.

Las cartas en el asunto se debían tomar rápidamente, los funcionarios de la seguridad estatal debieron hablar garantizando de ahora en más con firmeza la seguridad del presidente nacional, habría un toque de queda durante las noches, a partir de las cero horas hasta las cuatro de la mañana respectivamente y quién no lo cumpliese sería retenido por corromper el orden público.

Aún las autoridades debían investigar como los terroristas habrían ingresado a la casa presidencial, pese a la gran cantidad de personal de la seguridad policial y equipos especiales de inteligencia. Pero este no era el mayor incidente, la muerte de la vicepresidenta era de suma gravedad, el pueblo entero volvía a salir a las calles, pidiendo explicaciones de que era lo que pasaba dentro del gobierno.

Y pues lo que pasaba estaba más que claro, el desorden estaba ante los ojos de todos, ese día se declaró duelo nacional, la escena del "crimen" en olivos, seguiría investigada por días, el cuerpo de la vicepresidenta seria retenido también por investigación, finalizada la misma se llevaría a sepultura directamente, sin velación previa.

En cuanto a la casa rosada, el cuerpo que el presidente fusiló en defensa propia sería llevado a la morgue, luego cremado y las cenizas entregadas a la familia en caso de que las reclamasen. Al presidente le preparaban rápidamente un traje negro oscuro, todo su comité vestía de la misma forma, Máximo, Álvaro, Juan Ignacio y Lorenzo.

La prensa se encontraba reunida en el salón blanco de la casa presidencial, el mandatario fue el primero en ingresar, luego su equipo, el presidente se dirigió al pupitre central y allí comenzó la transmisión de la cadena nacional.

Conforme a lo establecido por el artículo 75, de la ley 26.522, de servicios de comunicación audio visual, transmiten LRA, y , Televisión Pública Argentina, junto a todas las emisoras que integran la cadena nacional de radio y televisión de todo el país, y el servicio internacional R.A.E; Radiodifusión Argentina al Exterior. Desde casa de gobierno con motivo del reciente atentado a la casa presidencial y el fallecimiento de la vicepresidenta nacional habla para todo el país el Sr. presidente (de los 60 millones de argentinos), (Augusto Quiroga).

—Queridos ciudadanos, hoy, tenemos noticias lamentables, la casa presidencial, fue lugar de un atentado de muerte contra mi persona, estamos más que convencidos, que fue causa del odio que los partidos opositores han conciliado para con mí gobierno, pero hoy más que nunca debemos tratar de no fracturar el gobierno, porque estos actos son de suma gravedad, hoy somos la atención de todo el mundo, las naciones nos piden que veamos que ocurre entre nosotros.

Nuestra vicepresidenta ha muerto por motivos extraños, lamentamos enormemente su fallecimiento y hoy declararemos duelo nacional, la justicia nos ha pedido que su cuerpo sea retenido por cuestiones legales de investigación, a lo que hemos aceptado, sin embargo, desde aquí le deseamos nuestras condolencias a toda la familia Magallanes, su hija murió sirviendo a la patria.

Pero este no es el único asunto nacional, sabemos que no es momento, pero es asunto de estado que la cadena nacional sea motivo de exposición de los últimos informes nacionales, nuestro gobierno, junto a la exvicepresidenta que en paz descanse, ha logrado restablecer una economía estable. Pese a eso y a los buenos resultados de calidad de vida de ustedes, queridos ciudadanos.

Todavía, no se ha podido lograr nuestro mayor anhelo como Nación y pueblo, la recuperación de nuestras queridas islas Malvinas, sabemos que este es un momento de dolor que no amerita lugar esta declaración, pero si es de urgencia para nuestro gobierno.

En la última reunión con los diputados y senadores, hemos establecido, por decreto la recuperación de estas, ya que, ante las pronunciaciones de diplomacia, el gobierno británico se negó a las negociaciones, ya no podemos seguir esperando un consenso, hoy nosotros declaramos que nuestra nación está en guerra. Notifíquese al Reino Unido de inmediato y la retirada de los embajadores del mismo país, de nuestro territorio nacional.

Pese a esto, hoy necesitamos un día de tranquilidad y así lo tomará el gobierno, por lo que no nos dispondremos a saldar conferencias de prensa ni atenciones de llamados, nos concentraremos en hacerle honor a nuestra difunta exvicepresidenta por su labor para con esta gran Nación.

¡Muchas Gracias a todos los televidentes!

Conforme a lo establecido por el artículo 75, de la ley 26.522, de servicios de comunicación audio visual, transmitieron hasta aquí, LRA, Radio Nacional y LS82 Canal 7, Televisión Pública Argentina, junto a todas las emisoras que integran la cadena nacional de radio y televisión de todo el país, y el servicio internacional R.A.E; Radiodifusión Argentina al Exterior. A partir de este momento las emisoras participantes continúan con sus respectivos programas.

El discurso de su excelencia presidencialquedaría para la historia de la humanidad, un discurso que repetía las hazañasde un siglo pasado que había quedado en el olvido, ahora, la patria debíalograr la unión al menos en un asunto tan importante con el conflicto bélicoque enfrentaría la Argentina.

CONTINUARÁ...

NOTA: Recordamos que todo lo narrado es absolutamente ficción, creada por Alexis Saavedra, autor-escritor de esta obra. La misma no tiene ninguna intención de realizar, incitación, inducción o instigación​ al odio, al contrario, solamente es con la intención de entretenimiento para con los lectores.