Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

⌘DOCUMENTOS RECUPERADOS (6)

*Última visita de Alyssa James a Kencott River. Fecha estimada: octubre de 1968*

—⌘—

Estoy en Kencott River por primera vez en cuatro años. Irónico que no sea porque mi tía pagó el viaje, sino yo con mis ahorros de un trabajo a medio tiempo que apenas puedo mantener porque la universidad me consume en este último año.

Es extraño escribirte, pero estar aquí hace que los recuerdos vuelvan. Mirar por la ventana de mi habitación, ver el lago y las montañas... es inevitable. Se ven pequeñas a través de la neblina, tranquilas y no significarían nada para otra persona. Para mí lo son todo porque ahí. Detrás de las rocas que se desplomaron con los explosivos que pusimos, están las cuevas.

En el interior de esas montañas está la prueba de que una vez lo nuestro fue real y me aferro a ello, a pesar del tiempo que ha pasado. Las calles ya no son lo mismo, no me traen recuerdos, el pueblo ha cambiado. Tampoco los caminos del bosque o la cabaña del lago porque mi tía la reformó. Solo las montañas y las cuevas selladas.

He pensado en ir, pero entonces me atreví a preguntar por ti en el pueblo y nadie dijo nada. Apenas te recuerdan y los pocos que sí, aseguran que te ofrecieron un buen contrato en otro país, al sur del continente. Me ha dicho que los negocios de tu padre no tienen comparación con lo que has logrado ahora y no puedo decir que me alegra saber que estás bien porque me abandonaste por dinero y bienestar.

Soy estúpida por escribir esto, por estar determinada a internarme en el bosque para dejar esta carta en tu casa, como si fueras a estar ahí para explicarme todo. Soy estúpida porque sé que te creería y te rogaría por volver a lo que teníamos. Soy estúpida porque imagino otro escenario, uno donde descubro que sí estás ahí y que paso la carta por debajo de tu puerta y que la encontrarás al regresar de tus expediciones de caza y correrás a buscarme antes de que yo vuelva a la ciudad.

Soy estúpida porque no quiero aceptar la verdad.

Encontraré una casa abandonada a la que jamás volverás y pasaré una carta ridícula por debajo de la puerta que acumulará el polvo con el paso de los años y que será aplastada por los siglos que demore en caer la casa. ¿Puede que alguien herede o compre la casa y no muera esta carta dentro del sobre?

Todo es posible, menos que llegue a tus manos porque querías quedarte en Kencott River para cambiar las cosas, pero no lo hiciste. Porque prometiste que estaríamos juntos por la eternidad y me dejaste. Porque dijiste que yo era tu mundo y resultó ser una mentira.

¿Hay una razón de peso para escribir esto? ¿Por qué vine al pueblo? Quiero inventar justificaciones, pero no encuentro una. Es la culpa, una que no debería sentir.

Voy a casarme, Manuel.

Hace un año conocí a alguien que me tuvo paciencia a pesar de no saber qué era lo que me había dejado tan vacía. Fue mi amigo, mi consejero y la única persona en la que pude confiar porque ver a Peter era un recordatorio de ti. Cuando me confesó sus sentimientos, no pude volver a mirarlo a la cara y perdí a mi amigo de la infancia.

Pensé que mi quedaría sola hasta que apareció William y, de alguna manera, pasó. Lo empecé a ver como más que un amigo y es dulce y me quiere y lo quiero. Me hace sentir culpable lo mucho que lo quiero, lo tanto que me hace sonreír y lo feliz que me hizo cuando me propuso matrimonio. Tanto que ninguno de los dos quiere esperar demasiado. Sin embargo, aquí estoy.

Corrí al pueblo, le mentí, diciendo que necesitaba unos días para mí misma en un lugar que me diera paz cuando es todo lo contrario. Vine para tratar de encontrarte sabiendo que no lo haría y así obligarme a cerrar este capítulo. No puedo casarme con alguien más si sigues en mi corazón, pero con poner un pie en estas tierras malditas, entendí que es imposible arrancarte.

No pienso volver jamás, es como si el azul oculto bajo la tierra me llamara para sembrarme aquí, para condenarme por mis pecados, por no darle fin al ritual. Una parte de mí quiere hacerlo y si me quedo por más tiempo no sé qué pueda pasar. Hoy dejará esta carta en tu casa y jamás volveré.

Kencott River ha muerto para mí y tú vivirás en un recuerdo que guardaré en alguna parte de mi mente. Le iré cerrando la puerta poco a poco y, aunque siempre estará ahí, podré ignorarlo y armar una nueva vida.

Esta vez es un verdadero adiós.

A.

—⌘—

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro