Hoy comenzaba una nueva etapa para mí, una muy diferente. Era mi último año escolar en una nueva escuela.

Realmente no me sentía nervioso, no me interesaba si le agradaba a la gente o no, total, sería la última vez que vería sus rostros, porque luego de terminar la escuela comenzaría la universidad.

Agarré mi ropa y fui directo al baño para poder cambiarme y arreglar un poco mi cabello. Estaba demasiado largo y ya era hora de cortármelo.

Opté por ponerme unos jeans de color azul y una remera de color negro, por encima me puse una sudadera negra con el logo de los Red Hot Chili Peppers, una de mis bandas favoritas.

Por último, me puse unas zapatillas de color negro. Agarré mi mochila y me dispuse a salir de mi casa para ir a la escuela.

Bajé las escaleras rápidamente, crucé la cocina y luego la sala para después encontrarme con la puerta que me conduce al garaje. Tomé las llaves de la camioneta para luego subirme en ella y ponerla en marcha.

Oprimí el botón para abrir las puertas del garaje, estas se abrieron lentamente, y luego de esperar algunos segundos puse en marcha a la camioneta para poder salir a la calle.

Conecté el bluetooth de mi celular al auto para poder escuchar música. Es así como comienza a sonar Like A Stone de Audioslave.

Para algunas personas les podría parecer una canción realmente deprimente, he de admitir que por ahí su melodía y su letra pueden ser un poco triste, pero también se lo puede interpretar como una canción de amor, en donde aquella persona se quedaría esperando el tiempo que sea necesario, en este caso como una piedra, para tener el amor de otra persona.

Sin darme cuenta, noté que estoy a unas pocas cuadras del instituto. Al llegar aparqué en el lugar más cercano a la puerta.

Observé que no había ninguna persona en el estacionamiento, lo cual me parecía realmente extraño, pero mis dudas se fueron en el momento en que vi la hora en mi radio y noté que las clases habían comenzado hacía más de 20 minutos.

Salí del auto y empecé a correr como nunca. No podía creer que en mi primer día de escuela llegase tarde, agarré mi celular y noté que la hora estaba atrasada.

Al llegar a la puerta del instituto noté a una señora de anteojos que caminaba por el pasillo. Me acerqué a ella rápidamente para preguntarle en donde era mi clase.

—Disculpe si la molesto, soy Harry Reynolds —dije estrechando mi mano—. Soy nuevo y quería preguntarle si tiene alguna ficha o papel en donde diga los horarios.

—Buenos días, Harry. Soy la secretaria Caroline Morgan —contestó correspondiendo el saludo—, acompáñame para que pueda otorgarte la ficha en donde están todos tus horarios, apresúrese si no quiere recibir un castigo el primer día de clase.

—Claro, muchas gracias secretaria Morgan.

Ambos caminamos por los pasillos de la escuela, realmente era un establecimiento muy grande y con muchos pisos comparado con las escuelas a las que había asistido.

Seguimos caminando hasta que nos quedamos enfrente de una puerta, tenía una placa que decía "dirección". La secretaria entró en el cuarto haciéndome una señal de que me quede afuera.

Luego de un par de segundos salió nuevamente con un pequeño papel plastificado en sus manos.

—Aquí están todos los horarios y el nombre de las aulas en la que debes asistir —indicó tendiéndome el papel—, si yo fuera usted me apresuraría.

—Muchas gracias —agradecí para luego salir corriendo directo al salón B14.

Al llegar intenté abrir la puerta, pero está estaba cerrada. Así que decidí golpearla levemente. Esto iba a ser muy humillante y vergonzoso.

Luego de golpear un par de veces salió un hombre muy alto y calvo.

—¿Usted es...? —inquirió con indiferencia mirándome de arriba hacia abajo con arrogancia.

—Soy Harry Reynolds, lo siento si llego tarde, es que...

—No necesito una explicación.

—Gracias, realmente se lo agradezco —respondí intentando pasar, pero el profesor me bloqueó el paso.

—No necesito una explicación porque no dejaré que entre a mi clase —dijo con una sonrisa.

Estaba sorprendido, este día realmente era una mierda.

Primero llegaba tarde, luego no sabía cuál era mi clase y cuando todo parecía que estaba mejorando este sujeto aparece y me prohíbe entrar a su clase.

—Usted no entiende, yo soy nuevo en esta escuela y no sé orientarme muy bien. —Me excusé esperando que tuviera piedad de mí—. Así que si puede olvidar todo este asunto realmente estaría muy, pero muy agradecido.

—¿Tengo que aplaudirte por ser nuevo? —preguntó sarcásticamente—. Escuchaste bien niño, no puedes entrar así que vete hasta tu próxima clase.

—¿Cómo me acaba de llamar? —pregunté retóricamente entre dientes.

—Tienes algún problema porque no dudaré en llamar al director.

—Mire idiota, hoy no es mi día así que si usted puede mover su maldito trasero de la entrada me estaría haciendo un favor.

—¡Reynolds, acompáñeme a dirección!

Genial ahora si se acordaba de mi apellido. El profesor salió del salón y con pasos largos se encaminó hacia la dirección, con desgano lo seguí.

Al llegar, el profesor entró a la dirección y yo entré detrás de él.

—Profesor Longaker —dijo un hombre que al parecer era el director—. ¿En qué lo puedo ayudar?

—Disculpe si lo molesto, director Doyle, pero estoy aquí debido a que este alumno me ha faltado el respeto —espetó el profesor Longaker para luego darse la vuelta y salir de la oficina—, si me disculpa, tengo que seguir con mi clase.

—Yo puedo explicarlo —respondí mientras pasaba mis dedos sobre mi cabello para arreglarlo un poco—, soy Harry Reynolds, un gusto.

—Director Doyle. —Se presentó estrechando su mano—. Pasa, así puedes explicarme lo que ha sucedido.

Pasé lentamente a su oficina, observando todo a mí alrededor.

Era un lugar bastante amplio, de color crema, los estantes que estaban en su pared tenían una gran cantidad de libros.

El director Doyle se sentó en su silla y me hizo una señal para que me sentara en una de las dos sillas que estaban enfrente de él.

—Bueno Reynolds, explíqueme lo que sucedió en el salón del profesor Longaker.

—Bueno, comenzaré diciendo que llegue un poco tarde debido a que la hora en mi celular estaba atrasada —comencé a hablar con cautela —, cuando por fin entre a la escuela no tenía la ficha en donde estaban mis horarios de clase. Así que mientras corría por los pasillos desesperado me encontré con la secretaria, fue muy amable y me entregó la ficha para que yo supiera que clase me tocaba.

Doyle asintió lentamente, mientras me hacía una señal con su mano para que siguiera hablando.

—Cuando llegue al salón del profesor Longaker, toqué la puerta y cuando abrió me dijo que no podía entrar a la clase debido a que había tenido algunos minutos de retraso. A todo esto le expliqué que era nuevo y que no tenía muy buena orientación, entonces él se burló y yo lo llamé idiota.

—Sé que el profesor Longaker no es el mejor de todos, es uno de los profesores de los que más se quejan los alumnos.

—Realmente me siento arrepentido de lo que le dije, pero por favor no me suspenda Señor Doyle —dije rogando en mi mente a todos los dioses del cielo para que se apiaden de mí.

—No voy a suspenderte Harry —habló sonriente—, estuvo mal lo que hiciste y es por eso que te daré un castigo de una semana, el cual comenzaras hoy; por suerte tendrás compañía.

Realmente no me gustaba para nada el castigo, pero era mil veces mejor a estar suspendido. Además, tendría compañía y no sería tan aburrido y agotador.

—Claro, muchas gracias, director Doyle —agradecí estrechando su mano.

—Ahora ve a tu siguiente clase antes de que suene la campana.

Cuando estuve fuera de su oficina, decidí sacar la ficha de mi mochila para ver cuál era mi siguiente clase.

—Geografía —musité.

Estaba a punto de irme cuando me surgió la duda de con quien compartiría el castigo. Golpeé nuevamente la puerta.

—Lo siento si lo molesto, director Doyle —dije nervioso—, me gustaría saber con quién será mi castigo.

—Addison Deméter Miller, todo un personaje —respondió el director—. Aunque es una de nuestras mejores alumnas, tiene un lado problemático, pero la comprendo debido a su situación.

—¿Situación? —pregunté confuso.

—Sí, y es algo de lo que no es del todo adecuado hablar.

—Oh claro, lo entiendo, gracias nuevamente director Doyle.

—De nada —respondió mientras cerraba nuevamente la puerta de su oficina.

Addison Miller, su nombre resonaba una y otra vez en mi cabeza. Tratando de no pensar en eso, me dirigí a mi siguiente clase para terminar con este día de una vez por todas, o mejor dicho casi terminar porque después de esto tendría que ir al castigo y realmente no me entusiasmaba demasiado.

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¡Hola hermosuras!

¿Cómo están?

¡CAPÍTULO NARRADO POR HARRY AHHH!

Ok, me calmo.

Bueno... ¿Qué les pareció el capítulo?

Pobre Harry, su primer día de clases y ya lo castigaron.

Si quieren pueden dejar en los comentario anécdotas sobre sus primero días de clases.

En fin, los dejo con la intríga.

Tal vez en el próximo capítulo nuestros queridos personajes se conozcan

¿Les gustó la canción?

Espero que le haya gustado este capítulo.

No se olviden de votar o deja un comentario que es gratis JAJAJAJA y me alegran el día.

Nos leemos prontos.

Besos 💞

Insta:Skar_Roma