𝐂𝐀𝐏Í𝐓𝐔𝐋𝐎 20
Harry, Savannah, Noah y yo caminábamos en silencio por las calles del pequeño pueblo. El viento movía las copas de los árboles con fuerza, provocando que las hojas se desprendieran de las ramas, y junto a la tierra, crearan pequeños remolinos.
Las clases ya habían acabado.
Harry tenía en sus manos el frasco de vidrio con todo el dinero adentro. Habíamos ganado la apuesta, pero eso no me importaba ahora.
Tal vez si la situación se hubiera dado de manera diferente, estaría feliz, pero no lo estaba. No sabía cómo me sentía, eran una mezcla extraña de emociones que no llegaba a comprender por completo.
Sabía que los tres querían hablar conmigo sobre lo que había sucedido, pero había entrado en un estado de shock y no podía hablar, simplemente las palabras no salían de mi boca y no entendía porqué.
Era como si el miedo me obligara a callarme, el miedo me estaba dominando nuevamente y sabía que no iba a ser tan fácil derrotarlo. Nunca lo había sido.
Aprendí a vivir con él, no porque quisiera, sino porque no tenía otra opción. Estaba tan cansada de sentirme intimidada, de vivir bajo la sombra de los Stevenson.
A lo mejor no estaba destinada a tener un final feliz, algunas personas son felices, otras hacen el intento de serlo, y por otra parte están a las que simplemente les importa una mierda su vida. Aceptas el hecho de que no vas a poder cambiar el rumbo de tu vida, no importa cuanto lo intentes o desees, solo sabes que estas destinado a habitar en el caos.
¿Suena deprimente? Claro que sí, ¿lo es? No. Solo consideró que es un argumento realista, una verdad difícil de aceptar.
—No puedo creer que hayan ganado la apuesta —decidió hablar Savannah para ahuyentar el silencio.
—Gané dos apuestas —musitó Harry —. No olvides que nosotros dos apostamos y, como yo gané, debes hacer algo por mí.
—Ya lo sé, no hace falta que presumas —farfulló cruzándose de brazos—. Es mejor que nos apresuremos a llegar a nuestras casas, el cielo se está tornando oscuro y lo más seguro es que comience a llover.
—Vayan ustedes —dijo Harry—. Yo acompañaré a Addison a su casa.
—¿Estás segura? —preguntó Noah.
Yo solo asentí lentamente con una leve sonrisa.
Es así como cada uno siguió otro rumbo. Savannah y Noah por un lado, Harry y yo por el otro.
El silencio volvió a apoderarse de nosotros, yo estaba sumergida en mis propios pensamientos. Intentaba procesar todo lo que había sucedido hace unos pocos minutos.
Pensaba en si alguna vez iba a poder ser libre del miedo que sentía, si sería feliz una puta vez en mi vida. Me gustaba engañarme, decir que mi cansancio es flojera o falta de sueño, pero en el fondo sé que estoy cayendo de nuevo y que cada caída es más fuerte.
Tenía miedo, mucho miedo. Podría pasar que Michael no solo me lastimara a mí, sino también a las personas que amaba, a Savannah o a Noah.
A Harry.
Creo que jamás me perdonaría si le llegase a pasar algo. Es mi culpa que él se haya metido en esto, toda esta mierda es mi culpa, y aunque me doliera tenía que alejarlo.
¿Acaso no dicen que cuando amas a alguien lo tienes que dejar ir?
Así es, amaba a Harry Reynolds. En estos siete meses él había cambiado mi perspectiva de ver las cosas y no comprendía como podía amar a alguien en tan poco tiempo.
—Es mejor que siga el tramó sola —indiqué.
—No quiero dejarte.
—Solo vete. —Mi voz salió con firmeza, era dura, pero no quería que el pagará el precio por mí—. No quiero que salgas herido.
—¿Lo dices por Michael? —preguntó deteniéndose en el medio de la calle—. No le tengo miedo.
—¡Pero yo sí! —grité, necesitaba desahogarme, necesitaba gritar y quitarme toda esta carga de encima—. Tengo miedo de que dañe a las personas que amo, que te dañe a ti.
—¿Sabes de que tengo miedo? —Me preguntó mientras yo negaba con la cabeza una y otra vez —. Que te dañe, que vuelva a hacerte pasar por el mismo infierno y que esta vez ya no puedas escapar.
—¡Entonces tienes que entenderme! —exclamé.
—¡No puedo entender, Miller!
—Solo vete, no te acerques —musité sintiendo como mi corazón se oprimía y mi garganta ardía—. No quiero herirte.
—Ya lo estás haciendo —dijo con la voz quebrada, observándome con decepción—. Porque eres la única que puede romper mi corazón.
—Somos diferentes —Intenté convencerlo, intenté convencerme de que no lo necesitaba en mi vida—. Tú eres la luz y yo la oscuridad, y no quiero que salgas lastimado.
—Todos aman la luz, yo soy la excepción —susurró acercándonse a mí—. Muéstrame tu oscuridad, muéstrame esa cualidad que te hace especial, esa cualidad que hizo que me enamorara de ti.
—No —respondí firme mientras pequeñas gotas de lluvia caían sobre nosotros—. Adiós, Harry. Ten una buena vida.
—¡No puedo tenerla sin ti! —gritó.
Me di la vuelta para comenzar a correr debido a que la lluvia poco a poco iba aumentando. Harry seguía estático en su lugar sin moverse y sin apartar la vista de mí.
Las lágrimas comenzaron a caer sobre mis mejillas, que se mezclaban con las gotas de lluvia.
Seguí corriendo hasta llegar a mi casa y como si las cosas no pudieran ser peores, vi que en la pequeña mesita del lado de la puerta había una carta de color negra. Aquella carta que había intentado evadir hoy a la mañana, aunque no tenía mucho sentido. Solo retrasaba el sufrimiento, cosa que no era de mucha ayuda.
La abrí decidida a leerla, todo me importaba una mierda.
"Querida Addison...
Cuanto tiempo ha pasado, no sabes cuánto te extrañé, pero veo que tú no a mí, me has podido reemplazar con mucha facilidad.
Se llama Harry ¿O me equivoco?
Eres más lista de lo que pensé, pudiste resolver mis acertijos con facilidad, pero esto no termina aquí, volveré para acabar contigo cueste lo que cueste y si tengo que matar a tus amigos, familia o a tu noviecito Harry, lo haré con gusto.
No olvides que siempre te observo, muchos pensarán que soy extraño, que soy un monstruo.
¿Les es fácil juzgar cuando no viven el infierno de uno?
Ambos sabemos muy bien de eso, así que si estás leyendo esto no lo hago por placer, lo hago porque no tengo opción. Así que piensa muy bien lo que haces, Addison. No me obligues a dañar a otros por tu culpa.
Muy pronto nos volveremos a ver y no olvides que te observo aunque tú no te des cuenta.
Michael"
Jamás pensé que aquella carta no contenía un acertijo sino un mensaje común y corriente.
Agarré la maldita carta y salí de mi casa en busca de Harry.
Él se encontraba en el mismo lugar, solo que esta vez estaba empapado por la gotas de lluvia que caían sobre él.
—Ten —escupí estampando la carta en su pecho de forma brusca —. Ahí están las pruebas suficientes para que no estés con un desastre como yo.
Comencé a correr sin rumbo, solo quería correr bajo la lluvia sin que nada ni nadie que me lo prohibiera, no me importaba si luego me agarraba un resfriado, solo quería correr hasta que sintiera que mis piernas no daban más.
—¡Miller! —gritó Harry, sabía que venía corriendo detrás de mí.
Corrí aún más rápido intentando que no me alcanzara, solo quería que todo esto terminara.
[ ... ]
Harry y yo estábamos debajo de un pequeño techo de una panadería cubriéndonos de la lluvia. Me encontraba sentada abrazando mis piernas, intentando no llorar, tratando de guardar todo el dolor que había cargado por años. Él se sentó lentamente a mi lado en silencio, podía sentir como su mirada penetraba cada parte de mi ser.
Solo se oían las pequeñas gotas de lluvia que caían sobre el suelo, no había nadie en las calles, ni niños, ni mujeres, ni hombres, ninguna alma que no fueran las nuestras.
—¿Qué haces aquí? —pregunté—. Te mereces a alguien mejor que el desastre que soy yo.
—¿Sabes? —habló e hizo una breve pausa—; ambos somos desastres, pero tú eres el desastre que más quiero en mi vida. El que hace que mi corazón se acelere cada vez que estás cerca, el que me hace reír. El que me hace sentir completo alejando todos mis demonios, todos mis miedos —dijo Harry tomando mi mano para entrelazarla con la suya—. No puedes volver atrás y cambiar el principio, Miller, pero puedes comenzar donde estás y cambiar el final.
—Aquel día de la fiesta tal vez Michael no me mató, pero hizo que algo en mí muriera ese día —susurré sintiendo como las lágrimas caían por mis mejillas—. Todos estamos pasando por un infierno, solo que en diferentes niveles y con distintos demonios y hay veces que realmente tengo mucho miedo de que dañe a las personas que amo.
—Cuando se le teme a alguien es porque a ese alguien le hemos concedido poder sobre nosotros. Sé que no es fácil no tenerle miedo a algo o a alguien que nos arrebató lo que más amábamos y apreciábamos con todo nuestro ser, pero tienes que intentarlo, Miller. Yo estaré para ti, siempre voy a estar —dijo mientras besaba mi mano—. Recuerda que no tienes la culpa de lo que sucedió, jamás dejes que te hagan creer eso, jamás dejes que tu propia mente te haga creer eso. Es mejor que nos vayamos de aquí, está comenzado a anochecer y hace frío, te vas a resfriar.
Asentí lentamente mientras nos levantábamos de la acera para comenzar a caminar rumbo a mi casa debajo de la lluvia que iba cesando. Harry volvió a tomar mi mano y la entrelazó con la suya y fue ahí cuando supe que estaba perdidamente enamorada de Harry Reynolds.
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¡¡Hola hermosuras!!
¿Cómo están?
Yo estoy hiper mega feliz porque... ¡YA SON 1.4K DE LEÍDO Y 500 VOTOS AHHHHHHH!
Mil gracias a todos ustedes por todo su apoyo incondicional y sus comentarios que me llenan de alegría y con los que también me agarran ataques de risa.
La cosa se puso bastante intensa. Nuevamente Michael decidió molestar a Addison con una carta sin ningún acertijo.
Las cosas entre Harry y Addison se complicaron un poquito, pero hay que entender que Addison no tiene una vida fácil y que ama a Harry y no quiere que salga herido
¿Qué les pareció la canción? A mi parecer queda muy bien con la historia y el capítulo. Además de que Sia es grande, es una genia en la música.
También quería comentarles que se me ocurrió la idea de dedicar capítulos a ustedes... pero no se como se hace es por esa razón que al final de cada capítulo se lo voy a dedicar a uno de ustedes. Si quieren que le dedique un capítulo solo díganmelo.
En esta ocasión este capítulo se lo voy a dedicar a un persona que esta desde el principio en esta historia y que siempre estuvo apoyándome... y que sus comentarios me hacen reír demasiado.
kculqui123 Este capítulo esta dedicado a vos que siempre me apoyaste te super adoro hermosa.
No se olviden de votar o deja un comentario que es gratis JAJAJAJA y me alegran el día.
Nos leemos prontos.
Besos 💞
Instagram: skar_roma
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