Addison Miller

Abrí lentamente mis ojos, sintiendo como la luz de la habitación les provocaba un ligero ardor. Me incorporé en la camilla, sintiendo como un leve dolor se extendía por todo mi cuerpo.

Miré a mí alrededor, topándome con los ojos cristalizados de mi madre y los ojos cansados de mi padre. Ambos sentados en unas sillas.

Miles de recuerdos comenzaron a pasar por mi mente, cada escena de se repetía una y otra vez en mi cabeza. Y el recuerdo de él cuerpo de Harry sin vida, provoco que aquel vacío en mi pecho se presentara.

—¿Dónde está? —pregunté alterada arrancando los cables que se encontraban pegados a mi cuerpo—. ¡¿Dónde mierda esta Harry?!

—Tranquila cariño —susurró mi madre abrazándome con lágrimas en sus ojos—. ¿Dime que estás bien?

—¿Dónde está mamá? —pregunté sintiendo como si mi corazón se cayera a pedazos. Sabiendo la respuesta de aquella pregunta me destruiría—. Dime que él está bien. Por favor, mamá.

—Rydel despertó —Arrojó aquella bomba dejándome en algún tipo de shock.

Guardé silencio, intentando asimilar que mi mejor amiga que se encontraba en coma, había despertado.

Y aunque suene egoísta, en estos momentos solo me importaba Harry, porque era en lo único en que mi mente podía pensar,

—¿Dónde está? —pregunte nuevamente—. Él está bien, ¿verdad? Está esperándome detrás de esa puerta, ¿cierto?

Mi madre guardo silencio.

—Él está bien, ahora solo dime donde debo ir para poder verlo —afirmé—. Necesito verlo ahora, ¿dónde está? ¡Solo dilo!

—¡Harry está muerto! —exclamó mi madre.

Mi corazón se cayó a pedazos, y un grito desgarrador salió de mis labios temblorosos.

Negué una y otra vez, sintiendo como mi madre me tomaba de los hombros en el estúpido intento de calmarme.

—¡No, no! ¡Harry! —Bajé de la cama con rapidez, saliendo de la habitación. Caminando alterada por los pasillos del hospital.

Observé cada ventanilla de cada habitación, hasta que mis ojos se toparon con aquel cabello rebelde que reconocía a la perfección.

Entre si aviso previo.

—Harry. —Lo llamé observando su piel blancuzca.

Él no respondió.

Caí al suelo con lágrimas en mis ojos.

El ya no estaba, él se había ido.

Él no podía estar muerto. Él era el amor de mi vida.

Dicen que en la vida mueres dos veces. Cuando dejas de respirar y cuando el amor de tu vida muere entre tus brazos, cuando dice tu nombre por última vez. En donde le suplicas al cielo de que todo esté bien, de que todo allá sido una maldita pesadilla.

Si hubiera sabido que era la última vez, lo hubiera abrazado por más tiempo, lo hubiera besado como nunca antes lo había hecho.

Sentí que unos brazos me tomaron por la cintura llevándome nuevamente a mi habitación.

—¡Harry! —Volví a gritar sintiendo como mi garganta comenzaba a arder—. Vuelve por favor, no me dejes.

[ ... ]

Me encontraba a oscuras en mi habitación alistándome para el funeral.

Mi cara estaba hecho un desastre, pero como iba a importarme mi apariencia cuando alguien que amaba con todo mi ser se había ido.

Peiné un poco mi cabello y acomodé el gorro de lana sobre mi cabello. El gorro de Harry.

No había momento en que no llorara, no importaba si era de día, de tarde o de noche. No podía dejar de pensar en él.

—Te necesito Harry —susurré oliendo la prendas que había dejado en mi casa—. ¡Te necesito maldita sea! ¿Por qué me dejaste? ¡Lo prometiste!

Nuevamente las lágrimas comenzaron a rodar por mis ojos, no podía controlarlas, simplemente caían lentamente un tras otras mojando mis mejillas.

Yo le advertí, le advertí tantas veces que se alejara de mí.

—¿Por qué no me hiciste caso? —pregunté sabiendo que no obtendría una respuesta—. Todo esto es mi culpa, como siempre. Te dije que si te quedabas ibas a salir herido ¿Por qué Harry?

Tal vez estaba destinada a hacerles daño a las personas, y por esa razón no podían permanecer a mi lado por mucho tiempo. Aunque lo que menos quería era lastimar a los que amaba, no podía evitarlo, debido a que estaba rodeada en un tormento interminable de caos.

Tanta veces paso por mi cabeza el temor de perderlo, y aquí estoy, porque sí lo perdí y esta vez es para siempre.

—Te amé Harry, te amé con todo mi corazón —dije sintiendo un dolor punzante en mi pecho—. Aún te sigo amando.

Comencé a revisar mi armario buscando más ropa de Harry pero para mi sorpresa había encontrado el pequeño pendra-id que él me había dado el día en que nos hospedamos en el hotel.

"Míralo después del baile" recordé sus palabras.

Abrí mi laptop e inserté el pequeño dispositivo que no tardó mucho en cargarse permitiéndome ver un video que Harry había grabado para mí.

—Hola, Miller —dijo riendo por lo que él estaba haciendo —. Seguramente cuando veas este video pensaras que soy la persona más ridícula del universo. Y tal vez tengas razón, pero ese no es el caso. Este video lo hago porque por fin me he decidido decir lo que siento, lo que siento por ti.

—Sí, esto es ridículo —dije con una sonrisa observando el video.

—Te amo Miller, te amo de una forma tan grande que ni yo mismo comprendo —dijo entre risas—. Eres aquella chica que conocí en un castigo y que iba a dar mi mundo patas para arriba. Alguien sumamente complicada, pero tal vez por la sencilla razón de que te habían lastimado. Me enamoré de tu carácter, de tu sencillez, de tu sonrisa, no hay cosa que no ame de ti, Miller.

—¿Entonces porque te fuiste? —pregunté entre lágrimas.

—Quiero pasar el resto de mi vida contigo ya sea cortó o largo el periodo de vida que me quede. Quiero casarme contigo, quiero tener hijos contigo, hasta quiero envejecer contigo riéndonos del pasado o bailando mientras recordamos el pasado —indicó entre risas—. No puedo ver mi vida sin ti, no puedo ver un futuro a menos que tu este en él. Es por esa razón que quiero preguntarte... ¿Quieres se mi novia?

Yo solo reí ante sus ideas y asentí una y otra vez.

—Sí, sí quiero ser tu novia—respondí sabiendo que todas aquella cosas que dijo Harry, todo ese futuro, ya no lo tendríamos.

—Bueno este video está llegando a su fin —dijo con una leve sonrisa. Él siempre sonreía—. Te amo Miller, siempre lo haré. En esta vida o en otra. Te amaré hasta la eternidad, hasta el fin de los tiempos, nunca lo olvides. Porque eres lo más especial en mi vida, porque sin importar que tan lejos estemos nos volveremos a ver. Cómo la canción de Birds, ¿recuerdas? Los pájaros vuelan en diferentes direcciones, pero en algún momento esperan volverse a encontrar, acuérdate que las personas tomamos diferentes caminos, diferentes direcciones o elecciones alejándonos de las personas que amamos, pero tenemos la esperanza de que en el algún momento...

—Volveremos a estar unidos. —Terminé de decir.

—Te amo mi pequeño ángel oscuro. —Un sollozo escapó de mis labios—. Por qué eres única Miller, es por esa razón que me vuelves loco.

Harry se levantó de su asiento y beso la cámara provocando que comenzara a reír para luego apagarla.

—Yo solo necesitaba que te quedarás a mi lado, que cumplas la promesa que me hiciste. —Aquel nudo en mi garganta dolía, pero aún más dolía saber que él no volvería—. No puedes irte como si nada, no puedes sacar a las personas de la oscuridad para luego dejarlas caer nuevamente.

Él intentó salvarme, realmente lo intentó, pero se hundió conmigo. Yo no necesitaba ser salvada, yo no quería ser salvada. Solo quería que él tuviera un futuro, pero con alguien que si valiera la pena.

Sabía que si lo dejaba ir iba a doler, pero me reconfortaba saber que podría tener una buena vida. Incluso si no era conmigo, pero ahora no tengo nada que pueda consolarme y arrancar este pesar que siento.

Soy la culpable de haber arruinado todo su futuro, arruiné su vida, soy la culpable de que él no esté aquí.

Soy la culpable de abrir mi corazón, y permitir que el entrara.

—Es hora de irnos cariño —indicó mi madre entrando a mi habitación

—De acuerdo —respondí levantándome del suelo

Bajé por las escaleras para dirigirme hacia la entrada principal. Salí por ella y subí al auto conteniendo las ganas de volver a llorar.

[ ... ]

Las puertas del cementerio, creo que jamás me imaginé estar frente a ellas y menos junto a Savannah y Noah.

¿Alguna vez perdieron a alguien sintiendo la sensación de que no son capaces de ver como la entierran? ¿Sintiendo que mueren por dentro?

Yo jamás la había experimentado hasta ahora. No podía imaginarme que su cuerpo estaba dentro de ese ataúd y que jamás tendría otra oportunidad de verlo.

Nunca más sentiría sus caricias, no volvería a oír su voz o su risa. Y aquellos labios que me trasportaban a otro mundo, nunca más volvería a besarme.

Sentía como si pequeños pedazos de cristales atravesaran mi piel, desgarrándola lentamente de la manera más dolorosa posible.

Harry fue como un huracán que arrasó con todo, llevándose todo de mí, incluso mis esperanzas, mis sueños.

Éramos tan diferentes, pero a la vez tan iguales, él era mi otra mitad. Aquella persona que me hacía sentir viva, él era mi vida.

Yo lo amaba.

Lo sigo amando.

¿Cómo podría olvidarlo? ¿Cómo podría continuar mi vida sin él?

El me sacó de la oscuridad que habitaba, me mostró una parte que jamás había visto de mí. Me mostró que a pesar de estar rodeada de tanto caos, de tinieblas, la luz siempre prevalecería.

¿Pero acaso él no era mi luz? ¿Mi pequeña estrella? ¿La que me guiaba en medio de la tinieblas?

Me sacó de aquel pozo oscuro en el que habitaba, remplazando mi lugar, sabiendo que jamás podría volver a ver la luz del día.

Él ya no estaba, y ahora debía continuar por mí misma, deambulando e intentando encontrar algo o alguien que se pueda igualar a él, pero eso era imposible, nadie era como él, nadie iba a ser como él nunca ni en un millón de años. Lo había perdido y esta vez para siempre.

Pensar en las infinitudes de cosas que podrían a ver pasado para terminar en un final tan trágico.

Creo que su perdida me enseño que no puedes esperar obtener todo en este mundo, no esperes tener un final feliz, confórmate con un comienzo feliz para que poco a poco se vaya desmoronando, terminando en la nada, en un simple caos.

—No puedo —susurré entre lágrimas—. Él... él se fue. ¿Cómo haré para continuar sin él?

—Shhh —intentó tranquilizarme Savannah entre lágrimas—. Yo solo siento un pequeño porcentaje de dolor comparado a lo que tú estás sintiendo ahora. Se fuerte Addi, como todo estos años. Eso hubiera deseado Harry.

—¿Sabes? —inquirió Noah intentando limpiar sus lágrimas—. Él se había vuelto como un hermano para mí. Harry era especial, era único y nadie puede negar eso. A veces me pregunto porque las personas buenas son las primeras en irse. ¡Por qué carajos tuvo que ser él!

—Es como el dicho que me decía mi madre de pequeña —dije entre lágrimas—. Siempre arrancaras la flor más hermosa de todas la que hay en el jardín. La gente buena es la primera en caer por el simple hecho de que están dispuesto a hacer el bien entre tanta maldad.

Ese fue su error.

Harry tenía fe en una humanidad que se estaba llevando hacía un precipicio de autodestrucción. Él creía que las personas malas podían cambiar, y que las que estaban completamente rotas, podía sanar.

—Cuándo te sientas lista para entrar avísanos—indicó Savannah—. Estaremos allí

—De acuerdo —contesté con la mirada perdida.

Otra vez estaba sola, estaba perdida sin mi príncipe.

Harry fue mi príncipe azul, había venido a rescatarme del dragón y lo logró solo que el también cayó, dejándome sola.

¿Qué sentido tenía mi vida sin él?

Dicen que te enamoras una sola vez y el resto de tu vida buscas a alguien que te haga sentir de la misma manera.

Algunas veces tienes que aceptar el hecho de que algunas personas entran a tu vida como una felicidad temporal. Tal vez deberíamos volvernos adictos a la soledad, porque no importa que tan tarde o temprano sea, en algún momento nos tocará andar sin nadie.

Tomé valor y crucé las puertas del cementerio.

El viento frío azotaba mi piel sin piedad, pero eso no me importaba, ya nada me importaba. Mis labios estaban secos y mis ojos hinchados de tanto llorar.

Me dirigí hacia un tumulto de personas, que al igual que yo, solo se encontraban con la mirada perdida y lágrimas cayendo por sus mejillas.

La tumba ya estaba cavada solo faltaba... Harry.

Miles de recuerdos invadieron mi mente. Todos aquellos momentos juntos, todos esos momentos que quería volver a vivirlos.

"El ser humano es ridículo. En todos sus aspectos —habló encogiéndose de hombros— .Tu eres ridícula por no hacerlo."

Ambos éramos ridículos, eso era los que nos complementaba.

"—Creo que no te agrado —dijo observándome de arriba abajo —. Suelo ser muy charlatán e insoportable pero si quieres que me calle solo dilo."

Jamás le hubiera pedido que se calle, porque su voz era lo más hermoso que había escuchado en mi vida, siendo capaz de traerme calma en medio de la tempestad.

"Te entiendo, Miller —contestó acercándose a mí para pasar sus brazos alrededor de mi cintura—. Cuando sepas lo que realmente siente tu corazón solo dímelo. Si tengo que esperar por toda mi vida por ti lo hare, nunca dudes de eso."

¿Por qué no fui yo la que recibió la bala? ¿Por qué mierda tuvo que ser él?

Noah junto a otros familiares de Harry cargaban el cajón en donde se encontraba su cuerpo.

Y sin previo aviso las lágrimas comenzaron a brotar nuevamente junto a un agudo grito en donde negaba una y otra vez de que él no estaba muerto.

—Por favor, Harry —susurré acercándome al ataúd—. Despierta, no me dejes. No te alejes de mí, por favor.

—Addison ven —dijo Savannah tomándome del brazo junto con la madre de Harry—. Es hora de despedirnos

—¡No! —Me negaba a dejarlo ir—. No puedo, no puedo hacerlo.

—Lo sé, cariño —dijo la mamá de Harry con lágrimas en sus ojos, acariciando mis mejillas—, pero el ya no está, él se fue.

—¡Pero él prometió... —intenté decir, pero las palabras simplemente se quedaron atoradas en mi boca—. Él prometió quedarse conmigo.

Me alejé lentamente del ataúd aún con esa sensación en mi pecho, ese vacío que volvía a aparecer.

Comenzaron a tapar el cajón con tierra hasta que este quedó cubierto por completo. Las personas cada vez eran menos hasta que me di cuenta que solo quedábamos Savannah, Noah y yo.

—Es hora de irnos—dijo Noah tomando a Savannah de la mano —. Va a comenzar a llover

—Yo me quedo —respondí—. Dentro de un rato los alcanzo.

Ellos asintieron lentamente comenzando a caminar hacia la salida.

"Harry Reynolds único en su especie, siempre estarás con nosotros porque serás nuestra pequeña estrella brillando en el cielo" decía la placa dorada de su lapida.

—Voy a extrañarte —susurré sabiendo que no tendría una respuesta—. Solo desearía escuchar una vez más el sonido de tu voz.

Y con lágrimas en mis ojos comencé a caminar hacia la salida del cementerio, con mi corazón hecho pedazos, pero como si Harry me hubiera escuchado desde el cielo. El viento que golpeaba fuertemente mi cuerpo, de ese viento tan poderoso escuche.

"No olvides que un mundo tan perverso hay belleza Miller, nunca lo olvides"

Mire a ambos lados con desesperación, pero él no estaba y con una pequeña, casi invisible sonrisa dije:

—No voy a olvidarlo —respondí—. Voy a extrañarte, Reynolds. Voy a extrañar todo de ti y espero volver a encontrarte en otra vida.

Y con pasos rápidos me dirigí hacia la salida recordando todo lo que pasamos juntos.

Los buenos y los malos momentos. Las risas y la peleas, como superamos todas las adversidades que el mundo no interpuso, a pesar de que ya no estábamos juntos.

Ambos habíamos sido destinados a habitar en el caos, pero a pesar de eso, enfrentamos nuestros miedos, enfrentamos a... Nuestros propios demonios.

Fin

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¡¡Hola hermosuras!! 

¿Cómo están? 

Ay dios no tengo palabras, sabía que iba a llegar este momento, pero jamás pensé que costara tanto.

El viaje de esta historia a llegado a su fin, quiero agradecerles a todos por su apoyo y amor hacia esta historia que escribí con el corazón, una historia que en ningún momento pensé que llegaría a terminar. Les doy las gracias infinitas, porque gracias a ustedes pude seguir escribiendo y no rendirme a perseguir este sueño que lo sentía lejano.

Bueno llegamos al final hermosuras, aunque todavía queda el epilogo.

Quiero decir que voy a extrañar escribir sobre estos maravillosos personajes que se ganaron mi corazón, y sobre todo voy a extrañar escribir sobre Harry. Bueno sabemos que este hermoso personajes se nos ha ido.

¡AHORA CORRAN A LEER EL EPÍLOGO!

Espero que le haya gustado este último capítulo.

No se olviden de votar o deja un comentario que es gratis JAJAJAJA y me alegran el día.

Nos leemos prontos.

Besos 💞