✿❯──── 「✿Segunda enseñanza✿」 ────❮✿

Una semana había pasado desde que iniciaron clases en la primaria y nuestras pequeñas protagonistas habían fortalecido su vínculo como compañeras y amigas, ahora mismo nuestra pequeña protagonista Eri estaba frente a los dormitorios a su lado estaba su tía Izumi Midoriya, esperando a que llegasen por ella.

Izumi: Eh, no sabia que los hechiceros fueran tan impuntuales. Dijeron que llegaron a las 2 y ya son las 2:23... llegaré tarde a mi cita con Kacchan.

Eri: Hm... — Un pequeño suspiro de tristeza resonó.

Cuando estaban a punto de darse por vencidas de que no vendrían por ella un portal se abrió frente a las dos de él, salió Yui con rostro enojado y detrás de ella apareció Kirito con rostro de derrota.

Yui: Perdón por tardar, Eri. Papá se quedó dormido y no despertaba ¡Jum!

Kirito: Jeje, perdón por eso, lamento llegar tarde.

Izumi: No te preocupes, aunque llegare tarde al cine — Comentó viendo su teléfono el cual mostraba varias llamadas y mensajes de su novio.

Kirito: Perdón nuevamente, te ayudaré un poco.

Abrió un portal el cual llevaba hacia el cine en donde el pelicenizo esperaba impaciente a su novia, la peliverde al ver aquello sonrió para después despedirse con una mano e irse corriendo.

Kirito: Bueno niñas, vamos. Tengo una reunión con los Agentes de Atlas. Y me mataran si llego tambien tarde.

Abriendo otro portal hizo que este se moviera haciendo que los tres llegarán al Sanctum perteneciente de Kirito el actual Hechicero Supremo.

Kirito: Bien, pueden ir a la habitación de Yui. Yui recuerda no puedes entrar a la Sala de Artefactos y menos sin supervisión ¿entendido?

Yui: ¡Si! — Asintió entusiasta.

El padre de la joven se retiró abriendo un portal yendo a la base de los Agentes de Atlas. Ahora ambas pequeñas subieron con emoción a la habitación de Yui.

Ya estando ambas en la habitación comenzaron a hacer los deberes juntas.

Eri: Eh... parece que tenemos que hacer un reporte del crecimiento de las plantas...

Yui: Hm, no recordé eso. No creo que papá llegue temprano — Comentó viendo el reloj que colgaba en la pared.

Eri: Y el reporte es para mañana.

—Ahhh — Ambas soltaron un pesado suspiro.

Empezaron a pensar soluciones, pero ninguna parecía ser lo suficientemente rápida como para poder hacer el reporte a tiempo.

Eri: ¡Ya sé!

Yui: ¿Oh?

Eri: Tu papá sabe de plantas ¿no?

Yui: Hm, sí pero de plantas mágicas, además mamá es la que se encarga de cuidar las plantas del invernadero.

Eri: ¡¿Tienes un invernadero en casa?! — Pregunto sorprendida.

Yui: Si, aunque está en otra dimensión de bolsillo creado a través de ruinas mágicas — Explico brevemente.

Eri: ¿Qué tal si ocupamos eso para hacer el reporte? debe tener algunas plantas que podamos ocupar.

La pelinegra lo pensó por unos segundos, parecía ser una buena idea, solo que había un problema.

Yui: Papá dijo que no tocaremos nada...

Eri: Cierto...

Ambas se decayeron al recordar las palabras, pasando unos segundos en completo silencio la pequeña Yui recordó las palabras exactas de su padre "No puedes entrar a la sala de Artefactos y menos sin supervisión ¿entendido?" Al recordar aquellas palabras, Yui abrió sus ojos de par en par sonriente.

Yui: ¡Jamás dijo algo de no entrar al invernadero!

Ahora con aquella idea, ambas pequeñas empezaron a correr por los pasillos yendo rumbo a la sala de espejos donde los llevaría a la dimensión donde estaba ubicado el invernadero de la mamá de la pequeña Yui.

Eri: ¿Cómo entramos al invernadero?

Yui: Acompañé una vez a mamá acá e hizo algo como esto — Poniendo su palma de la mano frente al espejo creó un círculo mágico.

Eri: ¡Magia!

De aquel círculo hizo que los bordes del espejo empezaran a prenderse, seguidamente el reflejo del espejo se transformó mostrando esta vez un extremo del otro lado, mostrando un invernadero.

Yui: ¡Si pude!

Eri: Wow... eres increíble — Comentó decaída.

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Dimensión de bolsillo

Invernadero

°•. ✿ .•°

Eri: Este lugar es enorme.

La albina miró a su alrededor viendo que había un sinfín de plantas, árboles y vegetales de aspectos extraños.

Yui: Mamá, trabaja mucho en este invernadero. Es uno de sus mayores orgullos.

Eri: Estas plantas son raras.

Y la pequeña tenia razon, las plantas en vez de ser de color verde como eran comun, muchas de estas tenian un aspecto morado con petalos en forma circulos.

Yui: Busquemos una planta con la cual podamos hacer el reporte.

Eri: Todas parecen estar demasiado crecidas, hay muy pocas que se vean pequeñas.

Yui: Si... — Empezó a inspeccionar todo el invernadero, hasta que al fondo de la habitación ubico una maceta de la cual apenas, florencia una pequeña raíz — ¡Mira haya!

Empezó a correr siendo seguida por la albina, al llegar aquella maceta vieron que esta apenas estaba creciendo con una raíz.

Yui: ¡Apenas está creciendo!

Eri: ¡Si con esto podremos hacer el reporte!

Ambas niñas estaban emocionadas al poder por fin encontrar una pequeña raíz con la cual poder hacer su deber, ambas niñas acercaron un banco para ambas sentándose frente a la meseta a esperar a que la raíz floreciera.

Lo que parecía que ambas no entendieron es que una planta tarda en florecer, no importa que sea mágica, tarda en crecer.

Eso se dieron cuenta luego de los primeros 40 minutos.

Yui: Ahhh ¡Asi jamas haremos el reporte! — Comentó desesperada.

Eri: Pensaba que tardaría poco en crecer, pero sigue igual que hace 30 minutos — Dijo decepcionada.

Ambas soltaron un suspiro cruzando los brazos, guardaron silencio por unos segundos, viendo con tristeza que la planta no crecía.

Eri: ¡Oh! ¿Qué tal si uso mi don?

Yui: ¡Cierto! ¡Tu don puede hacer que las cosas avancen o retrocedan! ¡Eres inteligente Eri!

Eri: ¡Hm! — La pequeña asintió feliz al ver que podría ser de utilidad.

Poniendo sus manos sobre la planta empezo a desprender un brillo amarillo de su cuerno, seguidamnete se concentro haciendo que la planta empezara a crecer con lentitud.

Yui: ¡Funciona! ¡Empezaré a hacer el reporte! — Empezó a escribir con rapidez en una libreta viendo los avances de la planta.

Eri: Esto es fácil. Gracias a los entrenamientos con papá y el profesor Aizawa ahora puedo manejar mejor mi don.

Yui: Un poco más, Eri, cuando ya esté lo suficientemente crecida tomaremos las fotos para el reporte.

Eri: Si.

Lo que ambas no leyeron al empezar a usar la planta para su reporte es que aquella planta no era una planta normal, ya que Asuna la había catalogado como "Fuego ignus carnivurus"

Pasaron unos segundos en los cuales Eri al hacer uso de su don, hizo que la planta creciera pero no de la forma que le gustaría.

Yui: Oh, esto es raro... la planta ya tiene el tamaño suficiente como está en el libro, pero... sigue creciendo... ¡Cierto puede que sea por que es mágica! ¡No importa! si es como el resto de plantas de este lugar no será nada malo.

Eri: Eh... eh... Y-Yui... ¿p-por qué? ¿P-por qué la planta tiene dientes?

Yui: ¿Hm?

Al ver más de cerca la planta se sorprendió, Eri tenía razón la planta por una extraña razón le habían crecido dientes y no solo eso empezaba abrirse en dos como si fuera una boca, al ver esto Eri dejo de acelerar el crecimiento.

Yui: Esto es raro...

Ambas pequeñas acercaron su rostro viendo más de cerca la planta, pasaron unos segundos inspeccionando la planta pero al cabo de unos segundos la planta abrió su boca de más.

—¡RAAAAAAA!

—¡KYAAAAA! — Ambas niñas saltaron asustadas al ver que la planta rugió.

Ambas niñas cayeron al suelo, la planta empezó a moverse erráticamente haciendo que la maceta se meneara. Ambas niñas veían sorprendidas y asustadas aquello.

Eri: ¿Qué está haciendo?

Yui: Eh... creo que quiere salir...

Y si, la planta salió de la maceta con un cuerpo hecho de raíces, rugió al aire expulsando fuego de su boca, seguidamente regresó a ver a las dos niñas las cuales estaban aterradas en el suelo.

Yui: E-eri...

Eri: ¿S-si?

Yui: Hay que correr.

Eri: ¡Si!

—¡AHHHHHHHHHH!

Ambas niñas huyeron despavoridas siendo perseguidas por la planta humanoide que les estaba lanzando bolas de fuego que para su suerte era incapaz de acertar.

Eri: ¡¿Qué fue lo que pasó?!

Yui: ¡Creo que esa planta era un espécimen con el que mamá estaba experimentando!

Eri: ¡Pudimos haber visto eso antes de empezar a acelerar el crecimiento!

Yui: ¡Perdón!

Luego de estar corriendo por un rato, esquivando bolas de fuego ambas pudieron esconderse detrás de un armario lleno de artículos de jardinería, ambas niñas empezaron a recuperar el aliento descansando luego de haber huido de la planta.

Yui: Necesitamos un plan.

Eri: Si... ¿Qué tal si usas tu magia?

Yui: Lo siento, pero mi magia solo funciona con la tecnología, si no hay tecnología cerca no puedo hacer mucho... ¿Qué tal si lo bobinas?

Eri: No, debo tocarlo o estar lo suficientemente cerca para poder hacerlo...

Ambas niñas se regresaron a ver sin muchas opciones, la única salida disponible estaba siendo vigilada por aquella planta que estaba viendo a todos lados buscando a las dos niñas.

Eri: ¡¿Qué vamos hacer?!

Yui: Lo que una mujer hace si está en aprietos. ¡Papi, ayúdanos! ¡Papi! ¡Papi! ¡Papi!— Gritó haciendo que su voz resuene en toda la habitación.

Eri: Yui, gritar no tiene sentido. Tu papá está fuera de esta dimensión, no puede oírte.

Yui: . . .

Yui: ¡Papi! ¡Ayuda!

En la reunión de la Torre Atlas, el pelinegro el cual estaba ya a nada de dormirse abrió los ojos de golpe.

Kirito: ¿Escucharon eso?

Sinon: ¿Escuchar que?

Kirito: Mi niña está en peligro — Dijo levantándose mientras abría un portal yéndose de la reunión.

Lisbeth: ¿Acaso recordará que la mamá está en Londres?

[Asuna: No te preocupes, Liz tendré una seria charla cuando regrese de la mission]

De vuelta con las dos pequeñas, estas seguían gritando en busca de ayuda pero lo único que consiguieron fue que la planta que las estaba buscando las encontrará.

Eri: Yui, esto no funciona. No podrán venir por nosotras.

Yui: Debe de haber una manera... esa planta no puede encontrarnos.

—¡ARGGGG!

Ambas niñas al oír el rugido con miedo miraron detrás suya viendo que arriba del armario estaba la planta que estaba a punto de saltar a atacar a ambas niñas.

—¡KYAAAAAAAA!

Sorpresivamente cuando la planta saltó, una lanza de energía dorada perforó la planta haciendo que esta se estrellase en la pared. Ambas niñas abrieron sus ojos aliviadas.

Eri/Yui: ¡Papá!

Izuku: Estas niñas sí que se meten en problemas.

Kirito: Yui, tendremos una conversación seria cuando salgamos de aquí.

Ambas niñas corrieron a brazos de sus padres, los cuales las abrazaron calmando el miedo de ambas.

Izuku: Ya todo estará bien, nadie te hará daño.

Kirito: Tranquila, pequeña estarás bien.

Ambas niñas se sintieron calmadas, pero cuando estaban a punto de irse. La planta reapareció esta vez más grande que antes, Kirito y Izuku chocaron los puños para después abalanzarse sobre la planta ante la mirada expectante de sus dos hijas las cuales veían como sus padres luchaban como todo unos héroes.

Eri: Yui. Perdón.

Yui: ¿Eh?

Eri: Por mi culpa esa planta está causando demasiado desastre, perdón.

Yui: No te preocupes, yo también tuve la culpa si no hubiéramos entrado aquí no hubiera pasado esto.

Eri: Je, ambas tuvimos la culpa.

Yui: ¡Si! ¿Mejores amigas?

Eri: ¡Siempre!

Ambas niñas se abrazaron mientras que sus padres seguían luchando mientras dejaban un desastre detrás, luego de una inmensa batalla la cual dejó como resultado todo el invernadero quemado, ambos padres regresaron con sus pequeñas al Santuario.

Kirito: Y así es el crecimiento de una planta normal.

Izuku: Podrían habernos esperado para ayudarles con esta tarea — Comentó dejando una jarra de agua en la mesa.

Eri: Perdón, no queríamos mostrarles. Ustedes están muy ocupados siempre.

Yui: Son héroes y siempre salvan vidas y no queríamos que se preocupen por nosotras.

Kirito: Niñas, ustedes siempre serán nuestra prioridad son nuestras hijas. Siempre velaremos por su seguridad tenganlo por seguro.

Ambas niñas sonrieron viendo a sus padres respectivamente, la felicidad no duró mucho cuando unas cadenas rojizas amarraron al pelinegro.

Asuna: KIRITO...

Kirito: ¿Q-que sucede corazoncito de melocotón?

Asuna: ¿Qué le pasó a mi invernadero?

Kirito: Ah, bueno es una historia graciosa...

Asuna: ¿Ah sí? pues espero que sea demasiado graciosa como para justificarte.

Kirito trago saliva pesadamente, volteo a ver detrás suya buscando ayuda pero para su suerte todos se habían ido.

Kirito: ¡Traidores!

Asuna: Esto es entre tu y yo... Kirito... — Gruño llena de enojo.

Kirito: ¡Ayuda!

Fuera de la habitación las pequeñas y el peliverde rezaban por la seguridad del pelinegro.

—Te recordaremos siempre.

.•° ✿ °•.

Al dia siguiente

Escuela primaria UA

°•. ✿ .•°

—Bien niños, es hora de la entrega de deberes. Kirigaya, Midoriya pasen por favor.

Ambas niñas pasaron al frente entregando sus cuadernos, la maestra empezó a hojear hasta llegar a la parte del reporte.

—Eh, ni-niñas... ¿P-port que hicieron el reporte de las plantas? — Cuestiono viendo a las pequeñas que la veían con inocencia.

Eri/Yui: ¿Ah?

Eri: Por que se entregaba hoy.

—Niñas, jeje creo que no anotaron bien la tarea...

Eri/Yui: ¿Hum?

Al final resultó que aquel reporte no era más que el proyecto semestral que la maestra les había mencionado, pero que las pequeñas por error habían pensado que era como tarea para entregar al día siguiente.

Bueno, al final parece que nuestras pequeñas protagonistas tendrán tiempo libre.

❀~✿ ❀~✿Segunda enseñanza: Aprender a escuchar es importante ❀~✿ ❀~✿

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