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One

Hoseok pasó a la habitación dónde tenían a su omega. El corazón le dolió verlo de esa manera, algo que jamás imaginó en su vida. Sus lágrimas salían sin control una vez se acercó a su esposo.

El doctor le había dicho que había sido un milagro el que Yoongi aún viviera, le mencionó un leve coma después de que la anestesia pasara y que probablemente debía tomar terapias para que su cuerpo volviera a su movilidad.

El accidente había sido fatal, Hoseok lo presenció con sus propios ojos, y se culpó por lo que le había pasado a su hermoso y preciado omega. No podía con todo el dolor que llevaba en su pecho. Tomó la mano de Yoongi que poseía una intravenosa, y otras cosas más que no sabia para que eran. Quería que su omega estuviera como antes, y estuvieran abrazados en su cama dándose calor.

Yoongi de 27 años con un hijo de 11 años, si, a sus tan solo 16 había tenido un cachorro de Hoseok. Había sido un descuido, era su segundo celo y no tuvieron el cuidado suficiente. Hoseok tenía en ese entonces 19 años y para él no fue una mala noticia, simplemente se sorprendió de ver aquel cachorro pequeño y delgado asustado diciéndole que iba a ser padre.

Yoongi tenía un rubio natural, ojos pequeños y delicados, labios de ensueño, delgados y deseables, nariz de botón y su piel era blanca como la nieve, de una estatura pequeña y delgado de complexión. Sus padres le echaron de casa una vez se enteraron de su embarazo y Hoseok en ese mismo instante se lo llevó al apartamento que tenía junto a su amigo Namjoon, quien no se quejó en lo absoluto a ver como el alfa llevaba a su omega con él a vivir.

Se casaron cuando Yoongi cumplió los 20 años, y habían tenido un muy lindo recorrido juntos hasta ese día, Yoongi y Hoseok se amaban intensamente, los dos eran tal para cual en el buen sentido, se demostraban afecto como si se tratase de cuando eran simples novios en su adolescencia, nunca se quejaban de nada y si lo hacían, sabían como llegar a parar, Hoseok se había graduado de la universidad y había encontrado un buen trabajo dónde la paga no era nada mala, suficiente para sostener a su familia y algunos caprichos de sus hermosos ángeles.

Hasta el día de ayer por la noche, todo iba perfectamente bien.

Yoongi salió con su esposo, habían dejado al pequeño Jiminie en casa de Jin, para que jugara un rato con Jungkook mientras él y Hoseok se fueron de compras al supermercado, no era que no quisieran llevar a su hijo, el problema era que Jimin odiaba salir para eso, decía que era muy aburrido y desistía a acompañar a sus padres. 

Se había hecho noche, no muy tarde, aún podían pasar comprando la cena, pasarían por Jimin rápidamente y estarían en casa disfrutando de su día terminado.

-Amor, deja las cosas ahí, yo las cargare… -Hoseok dijo mientras veía a Yoongi llevar un par de bolsas.

-¿seguro?, puedo con estas, no están pesadas.

-Si, no quiero que te sobre-esfuerces… -Hoseok dio un beso en la frente de su esposo y empezó a caminar con las bolsas llevándolas al auto.

-¿Por qué no simplemente llevamos el carrito? -se preguntó en susurro Yoongi mientras veía a su esposo andar afuera.

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Cuando iban de regreso a casa, Yoongi vio un puesto de comida callejera, le dieron ganas y entonces le dijo a Hoseok que se estacionara, a lo que hizo caso el mayor.

Hoseok esperaba a su esposo del otro lado de la calle, Yoongi estaba pagando, dio la vuelta mientras metía la bolsa en su mano y empezó a correr sin ver a ninguna parte. Algo que fue una pésima idea. Pero Yoongi solo quería llegar a los brazos de Hoseok, quien le sonrió dulcemente cuando lo vio darse la vuelta y su carita de ángel y sonrisa preciosa estuvieron a su dirección.

Un auto le había atropellado, hasta dónde supo Hoseok, el hombre iba con copas de más. Porque ahora que Hoseok recordaba mejor, el semáforo había estado en rojo y la carretera no era muy transitada. 

Yoongi había perdido su brazo izquierdo, no con totalidad, pero éste solo llegaba hasta su codo y de ahí ya no había nada, su columna sufrió graves golpes, y también tenía una mejilla dañada tanto así que dijo el doctor quedaría una cicatriz que no se quitaría, y que si deseaban una cirugía podría hacerla una vez pasarán 7 meses de sanación.




















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Esta es una mini ff que había hecho y la mencioné en café con canela. Dije que la subiría hoy y pues ahí está.

El primer y el segundo cap son cortos y el ultimo es un poco largo.

Espero que les guste y le den mucho amor.

-bye...

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