Capitulo 6
La mañana estaba presente en el santuario todos los caballeros estaban alertas para identificar cualquier movimiento por parte de aquellos desconocidos que atacaron el bosque cerca al pueblo en el templo de piscis ambos guardianes se encontraban descansando ya que Albafica le dijo a Nicole que tenía que descansar por la pelea de anoche mientras en el templo de Acuario Camila se estaba levantando con una sonrisa en su rostro con respecto a lo de anoche con su prima Degel por su parte estaba tranquilo como de costumbre, También en el templo de Capricornio Manuel se levantaba para ir a entrenar, En el templo de Escorpio María preparaba el desayuno mientras que Kardia recién se levantaba y la abrazaba por la espalda por ultimo en el templo de Virgo Isabel estaba meditando junto con Amista ambos se llevaban bien y les gustaba meditar el ambiente era tranquilo para ellos.
Isabel: Amista perdón por interrumpir la meditación—abriendo sus ojos—¿Quieres que te prepare algo para comer?
Amista: Claro, pero yo te ayudo a cocinar—sonriendo—no quiero que lo hagas tu sola todo
Isabel: Esta bien—sonriendo—Vamos entonces
Ambos se adentraron a la cocina para preparar su desayuno cuando terminaron se sentaron a comer entre risas y sonrisas ambos disfrutaban de su compañía algo que Amista disfrutaba ya que siempre estaba solo en su templo meditando cuando llego Isabel fue como algo alegro sus días con su sonrisa ese sentimiento de calidez que empezó a crecer en Amista, pero no estaba seguro si ella sentía lo mismo por lo que no queria arriesgarse.
Isabel: Verdad casi lo olvido (^ ◡ ^)—sonriendo—tengo que ir a ver a Nicole para saber cómo están sus heridas
Amista: Si quieres te acompaño—levantando los platos para lavarlos—Deja que lave esto y vamos
Isabel: Esta bien te ayudo a secar los platos—acercándose a el—Tu lava y yo seco que te parece
Amista: Me parece bien—sonriendo—
Ambos estaban lavando en un momento un plato se iba a caer, pero ambos lo sujetaron logrando rozar sus manos por un breve momento haciendo que se vean a los ojos por una fracción de segundo Amista sentía que su cara iba arder además de ver la sonrisa cálida que le dedicaba Isabel por alguna razón lo hacía sentir nervioso.
Isabel: Eso estuvo cerca—suspirando—está todo bien Amista *Sus ojos son hermosos como el infinito mar*
Amista: Ah si todo está bien—desviando la vista—Ya terminamos mejor vamos para ver a tu prima sobre sus heridas—sonriendo—
Isabel: Si vamos—caminando a su cuarto para sacar una caja—Listo ya podemos ir
Mientras caminaban Amista miraba de reojo el objeto que tenía en sus manos Isabel le ganaba la curiosidad por saber que era lo que tenía cuando llegaron a Escorpio vieron como María e Kardia reían y se abrazaban Amista los vio por unos segundos para elevar un poco su cosmos para que el guardián sepa que estaban ahí
Kardia: Ah Amista quieres pasar no adelante—sonriendo—Hola Isabel
Isabel: Buenos días Kardia—realizando una pequeña reverencia—María veo que te diviertes mucho no
María: —sonrojada—Ya Isabel no vas a pasar— desviando la vista—Apura no creo que Camila la hagas esperar—con burla—
Isabel: No voy con mi hermana María—sonriendo—Tranquila ya me voy
Amista: Hasta luego Kardia—sonriendo con burla—No se diviertan tanto
Ambos: —sonrojados—Cállate virgen
Isabel y Amista salieron de Escorpio con una sonrisa triunfal ya que lograron fastidiar un poco a los tortolos siguieron su camino hasta piscis donde Albafica estaba observando sus rosas cuando sintió el cosmos de Amista volteo con una sonrisa para recibirlos.
Albafica: Hola Isabel e Amista—sonriendo—¿vienen a ver al patriarca?
Amista: En realidad Isabel vino para ver a Nicole yo solo vine de acompañante
Albafica: Entiendo Nicole está en su habitación Isabel puedes pasar
Isabel: Muchas gracias Alba me retiro—caminando para entrar a la casa—¿Estará durmiendo? —tocando la puerta—¿Nicole?
Dentro de la habitación
Nicole: —bostezando—¿Quién puede ser? Adelante
Abriendo la puerta dejando ver a Isabel con una sonrisa: Hola Nicole vi a ver como estabas
Nicole: Estoy Isa no tenías que venir hasta aquí—seria—¿bueno que necesitas?
Isabel: Pues aparte te traje esta ropa—colocando el paquete en una mesita—tranquila no me voy a acercar ahí te lo dejo
Nicole: De verdad gracias—acercándose para abrirlo—Es...hermoso—observando el conjunto—Me encanta mucho
Isabel: Pruébatelo—ella fue al baño para cambiarse—te espero afuera
Nicole: No problema te veo afuera
Afuera de la casa de piscis
Amista: Como se encuentra Nicole
Isabel: Esta bien espero le guste su nueva ropa
Albafica: —¿Nueva ropa? —dudando
Isabel: —sonriendo—Ya verán solo hay que esperar
Amista: Entonces la caja era para Nicole—sonriendo—correcto
Isabel: Si es verdad—sonriendo—¿y de que estuvieron hablando? —con curiosidad—
Amista: Pues estábamos hablando sobre cómo estaban las heridas de Nicole no es así Albafica—mirando a su compañero—
Albafica: —sorprendido y confundido—A si es verdad *Hasta el miente mejor que yo*—con una gota bajando por su cabeza—
Amista: *Gracias*—sonriendo y mirando a Alba—
Flashback
Albafica: Entiendo Nicole está en su habitación Isabel puedes pasar
Isabel: Muchas gracias Alba me retiro
Albafica: ¿Y dime Amista como estas?
Amista: Todo bien—sonriendo—¿y tú con Nicole cómo vas?
Albafica: Bien—un poco sonrojado—Ayer me declare y me dijo que si y tú con Isabel que tal
Amista: Me alegro mucho por ti—sonriendo—Isabel es muy buena compañía siempre meditamos juntos
Albafica: Me alegro una consulta porque a Kardia el dicen ¿Tomatito?
Amista: Pues—conteniendo la risa—María le dice así porque cuando se sonroja se pone toda roja su cara—soltando una pequeña risita—Y parece uno
Albafica: Ahora entiendo por qué Maní se reía todo el día recordando y fastidiando a Kardia
Amista: Talvez su primo lo va a matar cuando se entere—riendo—aunque creo que ya se dio cuenta
Albafica: Yo también creo que ya se dio cuenta—sonriendo—además que la mirada que lanza hacia Kardia es muy fría
Amista: Me pregunto qué mirada te dará a ti—vio como bufo—tranquilo no diré nada hablando eso Degel también últimamente está sonriendo
Albafica: Creo que es porque Kardia ya no lo fastidia tanto
Amista: Es eso o—con una sonrisa divertida—Degel disfruta de su nueva compañía
Albafica: Al igual que todos en el santuario
Amista: Tienes razón desde que llegaron la mayoría está feliz—sonriendo—A viene Isabel
Fin del Flashback
Mientras ellos hablaban de cualquier Amista y Isabel se retiraron del templo de piscis para volver al de virgo cuando ambos se retiraron Albafica se quedó observando su jardín hasta que una voz lo saco de sus pensamientos.
X: —Son muy hermosas no es verdad—apareciendo
Albafica: Es verdad—sonriendo—Isabel ya se retiró a su templo Nicole
Nicole: Me alegro
Cuando Albafica volteo a mirar a Nicole su cara se sorprendió al verla traía puesto una blusa blanca con mangas largar con un short del mismo color y un cinturón marrón en su cintura su cabello esta suelto resaltando su cuerpo.
Albafica: Estas...hermosa...—asombrado y sonrojado—
Nicole: Gracias—sonrojada—Isabel hizo un gran trabajo con la ropa—mirando su ropa—
Mientras tanto en el templo de virgo Amista estaba meditando mientras que Isabel leía unos libros que pido prestado a Degel tomando un poco de té el silencio rondaba por todo el templo, pero lejos de incomodar era tranquilo ambos le gustaban la compaña del otro, aunque no lo mencionaran disfrutaban estar en tranquilidad
Isabel: Amista—solo escucho un si —Voy a salir un rato ahora vuelvo—sonriendo—
Amista: Esta bien por mí—meditando—
Cuando Isabel salió se dirigía al pueblo a comprar algunas en el camino se encontró con Shion quien se ofreció a acompañarla ella acepto con gusto ambos se divertían y hablaban de cualquier tipo de cosa.
Shion: *Es muy linda* ¿Y qué vas a preparar? —ayudando a cargar las bolsas—
Isabel: Pues la verdad tenía planeado cocinar un poco pasta—sonriendo—además que compre algunos materiales para costura que me faltaban
Shion: Tienes un gran talento para la costura—sonriendo—te acompaño hasta Virgo para ayudarte a subir las bolsas
Isabel: Seguro no quiero incomodarte—dudosa—
Shion: Tranquila—sonriendo—no es molestia además es un honor ayudarte
Isabel: —un poco ruborizara—Muchas gracias Shion—sonriendo—quieres quedarte a cenar ya que hare pasta claro si tienes tiempo
Shion: La verdad si tengo tiempo—sonriendo—pero no quiero incomodar a Amista
Isabel: Le voy a preguntar cuando lo vea—sonriendo—*espero que diga que si*
Una vez en el santuario subieron los demás templos para llegar a Virgo una vez en el templo Amista seguía meditando cuando sintió el cosmos de Shion y escucho hablar con Isabel entre risa.
Amista: Hola Shion—meditando—deseas pasar por mi casa
Shion: Hola Amista—sonriendo—no solo estaba ayudando a Isabel a cargar las bolsas hasta tu templo
Isabel: Una consulta Amista—un poco nerviosa—
Amista: Dime Isabel que sucede
Isabel: Queria saber si Shion podía venir a cenar hoy en tu templo—vio cómo se quedó callado por un momento—claro si no es problema para ti
Amista: Claro no hay problema—sonriendo y parándose para ayudar a Isabel—Te ayudo a colocarlo en la despensa
Isabel: —Muchas gracias Amista—abrazándolo
Amista: —sorprendido por el gesto—
Isabel: —viendo que lo abrazo se separó rápido—Disculpa mucho Amista voy a ir a la cocina
Shion: Ah yo me retiro—sonriendo por última vez a Isabel—
Isabel: Si—imitando la acción—No te olvides de venir para cenar
Shion: No lo haré lo prometo—mirando a Amista que estaba quito se acercó para susurrar en su oido—Amista despierta—alejándose un poco—Nos vemos luego
Amista: —reaccionando—Si te esperamos en la noche Shion—nervioso—*Esta es la primera vez que me pasa esto* Te ayudo Isabel
Isabel: No te preocupes—sonriendo—debes estar cansado yo me encargo
Amista: No estoy cansado así que ayudare—caminando a la cocina—Y no acepto un no por respuesta
Isabel: Esta bien tu gana me vas ayudar—sonriendo—
Ambos estaban en la cocina terminando de preparar la pequeña cena que iban a tener junto al caballero de Aries mientras tanto en el templo de Acuario los respectivos guardianes estaban sentados mientras leían en total tranquilidad lo cual no duro mucho ya que tuvieron una pequeña visita de dos personas que siempre lograban sacarlos de sus estribos.
Camila: —Y la tranquilidad se acaba de ir— suspirando mientras observaban a dos personas quienes acababan de entrar al templo
María: ¡Camila! ¿Quieres ir a pasear conmigo? —sonriendo mientras le quitaba el libro de las manos—¿oh de que trata?
Kardia: —Yo también quiero saber cubito—abrazando a Degel
Degel: ¿Kardia que los trae a mi templo? —con una ligera molestia en su voz por venir a molestar
Kardia: Pues queríamos saber si quieren ir a comer con nosotros al pueblo
María: —¿Qué dicen? —sonriendo al igual que Kardia
Camila: Que dices—mirando de reojo a Degel quien solo suspiro—creo que salir un rato no haría mal
Degel: —Esta bien entonces iremos con ustedes—levantándose para dejar el libro en la estantería
Ambos de escorpio: ¡YEII! ☆ *: .。. o (≧ ▽ ≦) o .。.: * ☆
Camila: Ya se pueden retirar
María: Ya nos vamos peque—viendo como le lanzo una mirada asesina—Nos vamos tomatito
Kardia: —Adiós cubito—saliendo del templo entre risas por parte de María
Ambos se retiraron del templo de Acuario dejando una vena en la frente a los guardianes de Acuario quienes apenas vieron salir dejaron salir un suspiro de cansancio y soltando una pequeña risa ante el comportamiento infantil de los de Escorpio sabían que cuando se proponían a fastidiar lo lograban.
Camila: —Sí que saben cómo fastidiar—sonriendo para mirar afuera del templo
Degel: Tienes razón Kardia tiene un lado fastidioso y parece que encontró a alguien quien lo acompañe
Camila: Si tienes razón ellos son muy parecidos solo espero que no le haga daño Kardia
Degel: De eso no te preocupes si lo hace yo mismo lo convierto en una estatua de hielo
Camila: —Gracias Degel—acercándose para depositar un beso en la mejilla —Je t'aime
Degel: —Moi de même—observando como Camila se retiraba a su habitación
Los minutos pasaron en el santuario cada guardián estaba en sus respectivos templos bueno casi todos en el templo de Virgo estaba disfrutando una pequeña cena junto con Aires y los de Escorpio e Acuario estaban en el pueblo conversando y paseando por la aldea.
Narra Camila
Me agrada mucho esta caminata este pueblo es tranquilo debo admitirlo y sus tiendas de libros es interesante no tanto como cuando estaba en el palacio, pero es algo parecido estar junto a Degel me siento tranquila su presencia es cómoda, aunque tengo un poco de nervios no me quiero ilusionar y no quiero perder su amistad.
Narra Degel
Estar con Camila es divertido cada vez que leemos juntos o conversamos en tranquilo desde que apareció me llamo mucho la atención no solo su apariencia sino sus gusto y personalidad al principio era fría conmigo, pero poco a poco se fue abriendo quisiera tener el valor como Kardia para decirle lo que siento tengo muchos nervios y creo que Kardia se dio cuenta de eso solo espero que no haga nada tonto porque lo mato o mejor lo congelo.
Narración omnisciente
Ambas pajeras pasaban por el pueblo entre risas y hablaban de cosas triviales un momento Kardia y María idearon un plan para que la pareja de Acuario pudiera hablar entonces les dijeron que iban a caminar por ahí entonces la pareja se quedó en un silencio algo incómodo para ellos entonces Degel decidió romper el silencio.
Degel: —Y qué quieres hacer—mirando de reojo a Camila
Camila: ¿No se quieres sentarte a hablar? —sonriendo—
Degel: si tu veux de l'amour —sonriendo—vamos ahí hay una banca
Camila: D'accord j'aime ça
Degel: Sabes me agrada cuando hablas francés —sonriendo—Camila tengo que ser sincero contigo
Camila: ¿Dime que pasa? —con curiosidad—
Degel: —suspirando—tengo que ser sinceró contigo, pero creo que lo expreso mejor de otra forma
Camila: ¿De qué forma? (・ ・)?
Degel: —Me permites—mirando fijamente a sus ojos
Camila sin entender mucho a que se refería accedió en ese momento Degel se acercó a Camila para unir sus labios fríos con los de ella por parte de Camila estaba sorprendida no sabía qué hacer.
Camila: *Por qué no puedo separarme de sus labios son fríos y dulces*—mientras correspondía poco a poco aquel beso—
El beso duro mucho hasta que se separaron por falta de aire dejando que ambos tuvieran un sonrojo en sus mejillas sus miradas estaban fijamente después de varios minutos Camila se acercó para devolver el beso donde ambos se correspondían. Volviendo al santuario en el templo de Virgo después de la linda cena que tuvieron con Shion quien se retiró dejando solos a sus respectivos guardianes.
Isabel: Me alegro mucho la cena
Amista: Es verdad me divertí mucho en la cena
Isabel: Bueno ya tengo un poco de sueño
Amista: Descansa Isabel—acercándose para depositar un beso en su mejilla—buenas noches
Isabel: —totalmente sonrojado—Gra..gracias(⁄ ⁄ • ⁄ω⁄ • ⁄ ⁄)—acercándose a su mejilla para devolver el beso en la mejilla
Ambos volvieron a sus habitaciones con un ligero sonrojo en sus mejillas todos en el santuario estaban descansando con momentos hermosos y lindos para que los respectivos guardianes cayeran en los brazos de Morfeo.
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