15
(NARRA KAO)
Por fin estamos en la habitación de Pete y podemos hablar con tranquilidad, yo aún sigo nervioso por todo lo que pasó y tengo ganas de abrazarme con fuerza a él, pero lo primero es lo primero, tenemos que cerrar todo esto antes de poder consolarnos mutuamente.
-Mierda Pete, estás loco. ¿Cómo pudiste hacerle eso a tus mejores amigos?
-Se me ocurrió de repente, tras verlos tan borrachos. Además, funcionó en todos estas semanas ni una sola vez estuviste celoso de mi relación con Sandee.
-Soy consciente que es culpa mía por molestar tanto con mis estúpidos celos y lo siento. ¿Pero dónde tienes la cabeza, viste el daño tan grande que resultó?
-Lo sé y te aseguro que les recompensaré por todo ello.
-Sé que lo harás. Pero ahora, ya se sabe nuestro secreto, ¿ahora qué?
-No sé, ya que lo saben, ¿podemos dejar de ocultarlo?
- ¿Qué hay de la promesa hecha a papá, Pete?
-Acabaremos el año que viene la universidad, no digo de propagarlo por allí, solo estar más relajados frente a ellos. Poder coger tu mano, o acariciar tu cabeza cuando me dé la gana, sin tener que retenerme.
-No estoy seguro. Aunque dicen que nos aceptan podrían molestarse o asquearse.
-Bebé, no te preocupes, iremos poco a poco y si vemos que les molesta pues volveremos a dejar los gestos de cariño para casa. Pero podemos intentarlo. -Pete se va acercando a mí lentamente, yo tampoco tengo ganas de seguir hablando mucho más.
-Pete, aunque la cagaste a base de bien, la verdad que lo que el gesto en sí quería expresar, me conmovió. Me siento muy amado por ti.
-Es que te amo, te lo he dicho todo este tiempo y es cierto.
-Lo sé, soy consciente, yo también te amo mucho.
Me dejo abrazar, necesito tanto sentirle y tocarle que le beso con toda la pasión contenida. Me devuelve el beso haciéndose cargo de la situación, me va desnudando y acariciando, me deja caer sobre su cama y se coloca sobre mí para recorrer todo mi cuerpo con sus labios y sus curiosas manos.
Yo me dejo hacer, suspiro y tiemblo mientras ataca mis puntos más sensibles, mi piel arde por donde toca, lame o muerde, sus dedos impacientes y ya cubiertos de lubricante comienzan a preparar mi estrechez para darle cabida a ese miembro duro que se presiona sobre mí.
Su boca desciende por mi cuerpo hasta capturar mi dureza, me hace jadear y gemir mientras la engulle con satisfacción por el placer que me provoca, sentir su boca devorándome, sus dedos embistiendo y golpeando mi punto de placer, sus dedos jugando con mis pezones, me llevan rápidamente al orgasmo y me dejo ir para satisfacción de mi novio que me mira orgulloso.
-Kao eleva las caderas, deja que haya hueco, voy a entrar ya.
-Amor, estoy esperando impaciente.
Me abro y levanto las piernas para sentir como un duro calor se cuela lentamente en mi interior, quemándome y provocando chispazos de placer por todo mi cuerpo. Sus labios buscan los míos para proceder a saquear mi boca, su cuerpo se impulsa embistiendo con fuerza en mi interior.
Gemimos y nos abrazamos mientras nuestros cuerpos se impulsan el uno contra el otro buscando la satisfacción tan cercana. Cada vez estamos más calientes, sudados, cansados y sensibles al cuerpo del otro. Yo otra vez duro, siento como mi miembro es masturbado por el roce de nuestros cuerpos, Pete me agarra las piernas y se mueve más adentro y duro.
-...Aaaaaahhhhh....no puedo más...amor...ahhhhh....
-Vamos bebé córrete, yo también estoy a punto.
Su boca se traga mi grito mientras mi líquido sale manchando la piel de los dos, no mucho después siento como mi interior se llena de su caliente y pastosa esencia. Se deja caer sobre mí para besarme y abrazarme, los dos satisfechos nos sonreímos y acariciamos.
-Bebé, hoy va a ser una de esas noches largas, tendremos varias rondas, no quiero salir de ti. Te amo.
-Yo también te deseo, no me importa no dormir, también necesito tu cuerpo y calidez. -Lo abrazo con fuerza pegando su cuerpo al mío.
La noche fue realmente larga, casi no dormimos, pero es lo normal cuando Pete está muy pasional, esta vez fue algo más, la necesidad de demostrarnos con nuestros cuerpos cuanto nos amamos, que no importa lo que pase nos tenemos y amamos el uno al otro.
Estamos en la cafetería de la facultad junto a June, bebiendo y picoteando mientras este nos mira y observa sin ningún disimulo. Supongo que quiere ver si hay algo distinto entre nosotros, sigue dando vueltas al cómo pudo escaparse semejante chisme tanto tiempo.
Pete me mira mimoso, mira a su alrededor un momento y me quiere dar una papa, es su primer gesto cariñoso público, yo no estoy seguro miro a June que nos observa divertido y niego levemente con la cabeza y Pete empieza a retirar el brazo.
-Venga, no me hagan caso, hagan lo que les apetece, no se corten, los entiendo. -Nos habla cariñoso y veo que es sincero. -Pete, hazlo venga.
Mientras sonreímos como idiotas vuelve a tenderme la papa, me la coloca en la boca y yo la como feliz, los dos no podemos borrar la sonrisa de nuestras bocas, esto lo hemos hecho hasta la saciedad en la intimidad, pero ahora es más intenso. Un pequeño gesto que supone tanto para los dos.
-Venga chicos, está bien que quieran alimentarse, pero no sonrían tan ampliamente. - Se burla con cariño de nosotros mientras seguimos algo tímidos.
En eso llega Sandee junto a Thew, todos la miran y chismorrean y June cabreado les reprende, Pete y yo le aplaudimos, es un gran amigo y muy protector.
Las clases están al acabar y June nos dice de ir a cenar por ahí, yo propongo lo que podemos cenar a lo que Pete dice rápidamente que sí, que tiene ganas de comer eso. Mi boca habla antes de poder pensarlo, por otro lado, es mi momento de coquetear como él hizo antes conmigo.
- ¿Eso es lo único que quieres comer? -Le insinuó.
-¡Ey! busquen una habitación si quieren comerse el uno al otro. -Nos sigue la broma June, lo está llevando muy bien y nos está haciendo sentir muy cómodos, tenemos unos amigos muy buenos. -Sandee ¿tú vienes o quedaste con tu novio?
Thada se levanta y se va sin decirnos nada, mientras Sandee le sigue. Pensaba que estaba todo solucionado, pero ellos siguen raros. Las cosas no se solucionaron por lo que puedo ver.
-Pete, cariño, la verdad que June lleva las cosas bastante bien, nos lo está poniendo fácil ¿verdad?
-Sí, bebé, es un buen tío. Hasta sigue las bromas y no pone caras raras.
Los dos sonreímos acostados en su cama, tras comernos el uno al otro como nos había sugerido June, me siento relajado y feliz.
-Amor me sentí tan feliz hoy, es una pasada poder ser como somos entre nosotros sin escondernos.
-Yo también lo disfruté, ha sido el mejor día de clases.
-Bueno, aunque Thada y Sandee, siguen muy raro, estoy preocupado. A ver como acaba esto.
Al día siguiente estamos almorzando nosotros dos, June, Sandee y Thew. Al poco se acerca Thada hablando con una chica con la que está coqueteando. Parece que las cosas son como siempre, le bromeamos e interrogamos por ella.
Pero al día siguiente descubrimos que no es así, que las cosas no están resueltas. Mientras nos reímos y burlamos de Sandee, llega nuestro profesor y nos corta el rollo totalmente.
-No esperaba verlos tan felices, y más teniendo en cuenta que el curso que viene serán uno menos, ya que Thada deja los estudios.
Nos quedamos los cuatro sorprendidos, ninguno sabía nada ni esperaba algo de eso.
Continúa>>>
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro