Obra:  Kuroshitsuji (Anime/Manga)

Ship: Snake & Finny

Tema: Habitación del bebé.

Título: Anhelo mutuo.

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La aparente calma en la mansión Phantomhive es sacudida por una inesperada noticia, amo y mayordomo no pueden creer que un bebé, fruto del amor entre dos de sus sirvientes, nacerá pronto.

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Nadie en la mansión Phantomhive imaginó que la relación entre el tímido Snake e inocente Finny había trascendido al punto de que ahora tendrían un bebé en pocos meses. Lo más extraño era no saber el por qué un chico podría haber concebido una pequeña vida en su interior, el más extrañado con todo este asunto era Sebastian, pues en su larga existencia acechando a los humanos no había conocido de un caso similar.

Así que pretendiendo dar una respuesta razonable, alegó este milagroso embarazo a los experimentos científicos del que Finny fue objeto antes de llegar a la mansión. La teoría de que alguna alteración en su cuerpo a causa de esos experimentos fue aceptada por todos, era lo más coherente para no seguir dando vueltas al tema.

—¿Cómo se atrevieron a hacer cosas indecentes en la mansión? Es una falta de respeto al joven amo.

—Ya Sebastian, no seas tan severo, cuando los sentimientos afloran no se puede evitar hacer este tipo de locuras —Bard decía en defensa de sus compañeros que eran reprendidos por el serio mayordomo— Podemos cometer asesinatos en la mansión, pero si es algo referente al amor es un crimen, tch...

Sebastian torcía la mirada al escuchar el susurrado mal intencionado comentario del cocinero, que esbozó una nerviosa sonrisa al darse cuenta que fue escuchado por el agudo oído del mayordomo.

—¿Cómo no se dieron cuenta antes?

Dijo Ciel con un gesto que reflejaba una mezcla de duda y todavía incredulidad por este hecho inesperado. Viendo el vientre abultado del jardinero se sentía un poco tonto por su pregunta anterior, pues ciertamente el tampoco pensó que ese aumento de peso de las últimas semanas era por causa de un embarazo.

Finny con los ojos llorosos con la cabeza agachada no se atrevía a ver a nadie, estaba avergonzado aunque no entendía muy bien el motivo, ya que no sentía que había hecho algo malo.
Se había enamorado de su compañero de trabajo, ese chico callado que tenía esas excéntricas mascotas, a pesar de que su apariencia pudiera resultar temible, era alguien muy inocente y de buen corazón. Su relación fluyó como debía fluir, ambos fueron conscientes de lo que hacían porque así lo sintieron al estar solos.

Tal vez el único error que cometieron fue mantener en secreto su idílico amor, pero no fue por creer que fuera malo lo que hicieron solo que temían no ser comprendidos y los separaran. Snake por su parte tímidamente desviaba la mirada ante los regaños recibidos, sin soltar la mano de su enamorado la mantenía entrelazada a la suya, en un adorable gesto que no pasó desapercibido por los presentes en esa reunión.

Estaba dispuesto a asumir las consecuencias de sus actos, todas menos las que le impusieran separarse del joven de carácter alegre, cuya radiante sonrisa le robó el corazón desde que llegó a esta mansión. Lo amaba sinceramente sin arrepentimiento alguno, lo amaba más ahora que le daría un bebé, esta sería su nueva familia y no pretendía dejarla.

—Bueno... Lo hecho, hecho está. —Acertó a decir Ciel mirando a la joven pareja que parecía amarse de verdad, tal vez algo de amor en su sombría mansión no estaría mal pensaba—  Pero es mi mansión y puedo imponer mis reglas.

—¿Qué trata de decir joven amo? —Algo nerviosa cuestionó Meyrin cuando su amo hizo una pausa después de decir aquello, no creía que tuviera el frío corazón para echarlos, ellos no tenían a nadie afuera.

—Sebastian, prepara la habitación grande de servicio para ambos.

—¿La grande? Pero está como bodega.

—Pues que todos ayuden a desocuparla, ese será su hogar a partir de ahora, creo que será perfecta para los tres.

—Joven amo... —Con la voz cargada de emoción susurraba Finny, después de haberse mantenido en silencio por largos minutos. Sabía que su señor no sería tan indolente para echarlo a la calle y denunciarlo a las autoridades por su relación homosexual.

Preso de esa emoción pretendía abrazarlo, pero fue detenido por el mayordomo que sonreía forzosamente. —No querrás mandar volando al joven amo con ese efusivo abrazo, ¿verdad? ...Un "gracias" es suficiente.

—¡Si! —Secándose las lágrimas Finny afirmaba— ¡Gracias, joven amo! ¡Usted es el mejor amo!

—Es cierto, muchas gracias... Dice Emily. —Acotó Snake con una sonrisa al ver el gesto bondadoso del niño que servía.

Ciel con su característica seriedad solo salía de la cocina sin decir nada, a veces el mismo se sorprendía de su noble corazón, sin ser visto esbozaba una sonrisa mientras se alejaba a paso firme. Sebastian junto a los demás sirvientes no perdieron tiempo y empezaron a desocupar la habitación que su amo había designado a la pareja.

—Sabía que el joven amo, nos apoyaría— Todavía un emocionado Finny exclamaba mientras levantaba un pesado barril.

—¡No levantes eso pesado! —Fue el grito de Meyrin al ver su accionar— ¡Podrías hacerle daño al bebé...!

—He cargado cosas pesadas en estas semanas y nada me ha pasado.

—Bueno si... Pero no sabíamos que había un bebé.

—Finny no está de más ser precavido a partir de ahora, solo levanta cosas menos pesadas.

—Está bien señor Bard, es lindo que todos me cuiden, gracias.

Muy feliz el jardinero decía con una sonrisa, Snake cerca suyo lo escuchaba y lleno de ánimo seguía en su labor de sacar las cosas de ahí, mientras lo hacía ya podía imaginar cómo acomodarían sus pocas cosas para darle al lugar una sensación de hogar. Llegada la noche, su deseo de instalarse a esa habitación se cumplió aunque se veía algo vacía por sus muy pocas pertenencias.

—¡Este será nuestro hogar ahora, es tan bonito! El joven amo dijo que podemos decorarlo a nuestro gusto... —Decía Finny bastante animado a pesar de sentirse cansado— Tengo algo de dinero ahorrado, podremos comprar algunas cosas cuando salgamos en nuestro próximo día libre.

—Si. Yo también tengo algo ahorrado.

La pareja con una sonrisa se miraba entre sí, ambos compartían un pasado marcado por la soledad y de alguna forma esas heridas los unieron, sabiendo comprenderse, se enamoraron y aprendían a lidiar con sus propios conflictos. Ahora serían la familia que siempre quisieron tener, en la que quisieron crecer, y le darían ese calor de verdadero hogar a su pequeño cuando naciera, aún antes de nacer.

—¿Y esa caja en ese rincón cerca de la pequeña ventana? —Cuestionó Finny al darse cuenta de ese detalle cuando era abrazado por su amado Snake.

—Es la habitación del bebé, la caja pronto será una cuna, dice Oscar.

—Oh, la habitación del bebé... ¡Es el lugar perfecto! —Emocionado Finny decía dándole un beso en los labios— Compraremos su cuna la próxima vez,  tal vez una repisa para poner sus cosas, además el joven amo nos puede dar peluches y llenamos su habitación de lindos y suaves muñecos.

—Eso suena bien, —Dijo Snake siendo contagiado de esa visión maravillosa que el rubio con su hermosa sonrisa describía— Podemos pintar serpientes en la pared de la habitación del bebé, dice Emily.

—¡Esa sería una linda decoración, nuestro bebé la amará...! Podemos pintar flores también, ¿verdad?

Los dos jóvenes padres en un cálido abrazo estaban recostados en la cama mientras seguían hablando ilusionados sobre la habitación de su bebé, podían imaginarlo en su cuna siendo rodeado de peluches que su lindo joven amo les daría. Sin darse cuenta se quedaron dormidos presos del cansancio de ese largo día de trabajo, con un corazón reconfortado porque su anhelo de tener una familia propia, ya no sería más un sueño lejano sino una hermosa realidad que vivían desde ahora.

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Muchas gracias por leer esta historia, espero que les haya gustado 💖
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