Narra Dohko:

Tal como ese doncel me dijo fui a aquel lugar donde podría encontrar más información respecto a lo que es realmente mi pequeño doncel aunque sea debería de encontrar algún registro de el, al llegar a mi destino le había hecho algunas preguntas a la gente del pequeño pueblo pero ellos solo decían que desde hace no mucho vieron algo en el bosque en las cercanas de la montaña de los cinco picos a lo que decidí ir a ese lugar para investigar un poco al respecto de lo que la gente del pequeño pueblo decía. Me costó mucho llegar al lugar, estaba sorprendido de que alguien pueda llegar a vivir en aquel lugar si quiera llegué a estar en tan tranquilo en un lugar así de peligroso; al llegar a mi destino grande fue mi sorpresa al ver las cenizas de lo que asumo era una cabaña.

Me acerque más al lugar para inspeccionar un poco sobre lo que antes era un hogar, estaba inspeccionando por todos lados hasta que pude notar algo peculiar en una parte de las cenizas; cuando saque lo que estaba escondido pude notar que era una lata de pintura de plástico pero me sorprendió que estubiera en buen estado. La curiosidad me gano a lo que revise aquella lata para saber que tenía adentro y al hacerlo no podía creer lo que veía, volví a poner aquellos papeles en su lugar para después guardar la pequeña lata de pintura en mi mochila; estaba a punto de irme pero había un rastro seco de sangre en el suelo que al seguirlo llegué hasta un árbol no mentire al decir que estaba más que en shock al ver aquello.

No podía ser posible de que quien estaba ahí completamente sin vida bajo ese árbol no era nada más ni nada menos que Aioros, me acerque rápidamente hacia el para confirmar de que era el y si lo era; caí de rodillas al ver su cuerpo en ese estado. Maldije a quien se haya atrevido a hacerle esto a el, sentía rabia y odio por qué le hayan quitado la vida a alguien tan joven al igual que bueno como el; mire atentamente su cuerpo sin vida tenía que darle una digna sepultura aúnque sea eso se merecía.

Cuando hiba a enterrarlo tomé su collar al igual que un extraño sobre que decía no solo mi nombre sino también el de shion, después de eso le di una digna sepultura para rezarle en silencio para que al fin encuentre la paz; guarde su collar como recuerdo al igual que aquella carta para mostrarsela a Shion. En silencio me encamine de regreso al pequeño pueblito para volver a casa, tal vez shion tiene problemas con el pequeño leoncito y cuando llegue a casa me reprochará como siempre; ya me lo imagino y eso me da un poco de risa.

Dohko:*suspira profundamente*ya es tiempo de volver a casa, debo de contarle de esto a shion y también quiero ver a mi pequeño leoncito...

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