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11. La mejor amiga

—Aquí llego la mejor maga del siglo!—anuncia una chica que por su uniforme se sabía que era de tercer año, tirando del brazo a una mucho más pequeña con el uniforme de primero, curiosamente modificado de forma tal que parecía una brujita o algo mas

Al momento que la mayor vio a la pareja de chicos sentados en la cercanía su rostro cambia drásticamente a una mueca de desagrado total mientas retrocede abrazando a la menor, casi como protegiéndola de lo que fuera que hubiera allí, mas esta solo se resistía tratando de escapar de aquellos brazos que la mantenían bien sujeta a la vez que intentaba hablar, o incluso, respirar. Con algo de suerte la pequeña brujita de cabellos rojo pálido se logro liberar, inmediatamente saltando sobre el omega.

—Ou-chan~!—si bien su voz parecía muy expresiva su rostro se mantenía casi inalterable, algo curioso teniendo a una compañera tan expresiva

—Himiko-chan~!—Ouma también se levanta de su lugar en el regazo de Saihara para abrazar a aquella chica de aparente nombre Himiko, pronto Saihara recordó haber visto ese nombre varias veces en la lista de compañeros de su omega cuando les habían dado la lista de los que tenían que entrevistar, aunque aun no lo habia hecho, mientras revisaba en su cabeza porque la apariencia de ella no le era familiar, a pesar de todas las veces que fue al aula del menor a buscarle, el par de primer año hablaba animadamente—Que tal les fue en el viaje~?—pregunta con voz cantarina, mas no fingida, como Saihara acostumbraba a escuchar, y ahí fue cuando recordó el porqué aun no la habia visto, Yumeno Himiko, la súper maga de preparatoria, estaba fuera del país por motivos de trabajo desde hacía unos meses, por lo cual estaba descartada rotundamente como sospechosa, aun cuando el supiera que ninguno de los compañeros del menor fue el responsable de la marca

—Muy bien, aunque a mitad del viaje Tenko cayó enferma—informaba Himiko señalando con la cabeza a la mayor, la cual al instante olvido su malestar y se sonrojo a más no poder—Al final no pudimos hacer nada en esos días—remarca la palabra nada con una ligeramente diferente entonación, mostrando que no se refería precisamente a las presentaciones—Que tal tu? Me dijo Celes-sempai que algo ocurrió…—ante la mención del hecho Ouma se tensa ligeramente, señal que tanto la menor como Saihara saben interpretar como que no quería hablar de eso, no al menos ahí, en ese momento, por lo que llamo la atención de su omega incitándole a que comenzaran a comer

—Creo que deberíamos hacerle caso—reafirmo la brujita mientras se sentaba frente a Saihara y tiraba del brazo a la otra chica para que se colocara a su lado, Ouma por otra parte vuelve a su lugar en el regazo de Saihara, Himiko solo les mira por unos segundos antes de comenzar otra charla sin sacar de nuevo el tema sobre lo ocurrido, confiando en que en algún momento el mismo omega se lo diría, siempre lo hace

—Quien es él Ou-chan…?—señala con su vista al incomodo alfa

—Es cierto!—recuerda de pronto—Aun no les he presentado! El es Saihara-chan~~—como si de algo obvio se tratase responde con simpleza mas eso no fue suficiente

—Saihara?—se queda callada tras hacer la pregunta esperando que su amigo termine de presentarle al casi-desconocido, cuando este no dijo nada carraspea un poco lo cual logra llamar su atención y recordarle que existe un mundo fuera del calor de los brazos de su alfa

—Soy Saihara Shuichi, de segundo año—el alfa extiende con temor su mano a lo que Himiko la toma con extrema cautela, teniendo cuidado que no haga ningún movimiento agresivo, o por lo menos algo que implique desatar la ira de su novia

—Yumeno Himiko, primero, y ella es Chabashira Tenko, mi pareja, es de tercer año—señala a la chica sentada a su lado, quien seguía con una expresión bastante curiosa de desagrado

—…Esta…?—teme preguntar, su instinto le dice que no podría ganarle a la castaña si la chica decidiera comenzar una batalla, al menos no en su forma humana

—No le prestes mucha atención, Tenko odia a los hombres—apenas aquellas palabras fueron mencionadas la presentada como Tenko dice con disgusto

—Los hombres son los enemigos de Tenko, son unas bestias—por tanto toma de los hombros a la menor apegándola contra si, buscando protegerla de las "bestias salvajes"—Tenko protegerá a Himiko-chan!—algo le decía a los presentes que la última frase iba más en serio de lo que normalmente sonaría, un ejemplo muy claro de posesividad, mas por la manera de actuar de ambas chicas era muy difícil descifrar quien de las dos era alfa u omega

—Ya te he dicho que Ou-chan no es así…—la expresión de la más pequeña cambio ligeramente a un puchero, muy pequeño, luego se convirtió en una de rendición—pero por más que te lo explique lo sigues tratando de esa forma…a veces pareciera como que no te importo…—la frase, unas lagrimas de cocodrilo y bajar la cabeza ligeramente, hicieron que el corazón de Tenko se exprimiera con dolor, lo cual favorecía a Himiko, quien sin que su pareja la viera evitaba sonreír por la victoria

—Lo siento~~!—tenían suerte de  estar en el tejado, de otra forma las personas a su alrededor notarían la escena y comenzarían a murmurar—Pero es que…—intento abrazar a la de cabellos rojizos mas esta se levanta aparentemente indignada y comienza a enumerar las veces en que malinterpreto a las personas alrededor suyo

Finalmente Ouma y Saihara decidieron intervenir, si bien nunca intentarían meterse en medio de una pelea de pareja esta vez la expresión de la mayor les hizo tener compasión con ella. Por lo menos la suficiente como para terminar de una vez con la tortura.

—Por mí no hay problema Himiko-chan~—comenta "casualmente" el omega, de forma que la chica de similar estatura deja de caminar y dirige su vista al otro más pequeño

—Aun así es una falta de respeto juzgar a los demás sin conocerles!—afirma con convicción, aumentando el temblor de su compañera—Pero bueno…—suspira, intentando adivinar en su mente si es buena idea volver a dejar pasar los comentarios mordaces hacia el género opuesto por parte de la chica, al ver a sus ojos todas las dudas se disipan, por lo  que vuelve a soltar un poco de aire, rindiéndose ante esa mirada de gatito—Me alegra que te preocupes por mí, Tenko—desvía la mirada para evitar que vieran como su rostro se sumo a su pelo convirtiéndola en una manzana, mas las pequeñas orejitas que sobresalían de entre su corto cabello la delataron

—Himiko~~—inmediatamente se vio perdonada, Tenko salto a abrazar a la de menor estatura, como un cachorro que finalmente fue reconocido por su dueño, algo curioso teniendo en cuenta la diferencia de alturas

—Que te haya perdonado por ahora no quiere decir que deje de estar molesta!—afirma casi tan roja como antes, pero entre el ligeramente fruncido seño y la voz de reproche, un intento de sonrisa amenazaba cada vez mas, viendo tales muestras de afecto Ouma se ríe, un poco nada mas, apegándose aun mas a la seguridad en los brazos de su alfa

—Hacen muy buena pareja~—anuncia emocionado, verdaderamente feliz, casi sin recordar el motivo por el que les mando a llamar, hasta que el sonido de su estomago le devuelve a la inevitable realidad, ganándose unas risas mas por parte de sus acompañantes

—Vamos finalmente a comer—con toda la charla habían dejado olvidadas, por segunda vez en el día, las pobres cajas de almuerzo

—Cierto…sería malo que se desperdiciara todo su esfuerzo—comenta la más pequeña de los presentes tomando la caja que Ouma extiende frente a ella, con un ligero asentamiento agradece, observando como Tenko sigue reacia a comer algo preparado por un hombre

—Yo no…—justo cuando iba a rechazar de una vez por todas la caja ofrecida frente a ella algo le detiene, si bien la brujita se habia resignado a que negaría el alimento, la mirada de aquel alfa por alguna razón le incitaba a aceptar, aunque sea por una vez, ese pequeño gesto, después de todo, por la forma en la que apresaba al menor entre sus brazos, no parecía tener el más mínimo interés en acercárseles a ella o a su pequeña pareja, por lo menos no en un sentido de romance o sexual, simplemente estaba ahí, extendiéndole amablemente un delicioso almuerzo casero el cual fue hecho con esfuerzo, mirando a Ouma con casi tanto cariño como el que ella tenía cuando veía a Himiko, aun si es en una foto, o un dibujo, e incluso la mas mínima referencia, después de un poco dudar recibe sin decir nada la comida ofrecida

Cuando prueba el primer bocado estaba a punto de felicitarle por lo delicioso que estaba, pero dos factores la detuvieron, uno, recordó que quien preparo ese almuerzo es un hom-bre, y dos…

—Esta realmente delicioso Saihara-chan~~—la mirada de felicidad en el rostro del omega cuando dijo esa frase, la escena le hubiera parecido de lo mas adorable, si fueran chicas claro está, pero de todas formas la sintió algo tierna

Por lo que dejándose llevar en el aura de amor que el par tenia busca una cercanía con la más pequeña, quien sonríe casi imperceptiblemente.

—Finalmente has entendido porque Ou-chan es especial?—pregunta en un susurro la brujita, no quería que el par notara su conversación, de todas formas estaba casi segura que no la notarían, estaban tan absortos en alimentarse mutuamente

—Yo…—vuelve a mirar la escena desarrollándose frente a ella, imaginando como seria si fueran chicas—Tienes razón…es muy especial…—claro que no le va a decir lo que tuvo que hacer para llegar a esa conclusión, seria en cierta forma degradante para ella que su novia supiera que aun no tolera el hecho de que su mejor amigo sea un chico, aun sabiendo que es gay

Por otra parte Saihara quería explotar de la ternura, aunque no era el único, la imagen de su omega dándole de comer cavo bien profundo en su corazón, como una flecha, pudiendo ser casi tan letal como la misma. La comida preparada por Ouma estaba deliciosa pero la margen del menor le daban ganas de revolcarse sobre él e impregnar su olor por cada mínima parte del tierno omega, su lado alfa se mantenía en una esquina, como dudando si saltar de felicidad o repudiar al  chico, pero su lado humano claramente prefería la primera, por lo que decide seguir con lo que su pequeño empezó. Tomando con sus temblorosas manos un poco de el almuerzo que con mucho esfuerzo preparo para Ouma lo eleva hasta que el alimento toca los suaves, rosados y extremadamente besables labios del omega, recibiendo primero una mirada confundida y luego una gran sonrisa, poco antes de que mordiera los palillos cual pequeño animalito, la imagen solamente logro mover el corazón de Saihara hasta que casi pierde el conocimiento de la ternura.

Internamente agradece haber tomado un curso de cocina, solo por ver tales expresiones de felicidad recibía la energía suficiente para resolver cien casos en una noche, y eso es mucho que decir. Es que, claro, no hay alfa que se resista a una apariencia tan vulnerable de su omega, mucho menos si está dirigida hacia su persona o tuvo algo que ver en el proceso de que se sintiera así. Finalmente Saihara podía decir que estaba feliz de haberse convertido en el alfa de Ouma, aun si eso solo sea una fantasía momentánea, se aseguraría de disfrutarla.

Justo cuando terminaron de comer el reloj de los presentes marcaba que dentro de un par de minutos comenzarían con las clases de por la tarde, por esa razón Himiko le pidió a su amigo de la infancia y a su pareja que se adelantaran, ella y Saihara se encargarían de recoger todo el desastre, teniendo así la oportunidad de conversar un poco con el detective, a la vez que lo iba a "evaluar" según sus estándares, para ver si era digno o no de convertirse en pareja de su amigo.

—Saihara!—llama con fuerza la maga justo cuando este estaba a punto de recoger las cajas ya vacías, por un momento el chico se sobresalta pero eso no dura mucho, ya que su naturaleza no se lo permite

—Que ocurre, Himiko-san?—mas que nervioso, le recorría una ansiedad terrible al momento de hacer esa pregunta, aunque ahora que la hizo no estaba muy seguro de querer la respuesta si esta llegaba a ser mala

—Cual es tu relación con Ou-chan?!—intenta verse imponente mientras habla más solo consigue verse aun mas adorable, si su pareja estuviera ahí en esos momentos probablemente le daría un ataque de ternura

—Mi...relación con Ouma-kun…?—ahí estaba, lo que menos quería hablar Saihara, revelar el secreto implicaría exponer a Ouma a un mundo lleno de peligros, a la vez que romper su promesa de estar a su lado, pues es más que seguro que si le dice que son pareja unidos por una marca, en el momento en el que ella se entere de lo ocurrido con su amigo, solo será sumar dos más dos y tendrá el resultado servido en bandeja de plata

En estos momentos en los que el sudor frio cae por su espalda se alegra de ser alguien que difícilmente puede ser expresivo, más allá de su pequeño omega, por lo que tiene que pensar en una buena razón para que, a los ojos de la maga, se vea natural el que el hico este realmente cómodo en su regado, al punto de no necesitar actuar indiferente o encogerse de miedo cada vez que algo ocurra. Aunque también podría utilizar esta oportunidad para averiguar que ocurrió realmente con Ouma, aun no sabe qué fue lo que le hizo odiar a los alfas, a la vez que temerles, pero prefirió reservarse la pregunta, esperaría a que el omega se lo confiese por el mismo, por ahora solo debe de ocultar, una vez más, las consecuencias de haber tomado al menor.

—Si, que fue lo que le hiciste a Ou-chan?—expresa señalando a las cajas de almuerzo a sus pies y luego al alfa frente a ella, repitiendo el recorrido varias veces mientras habla—Él nunca prepararía un almuerzo a alguien que no sea de su familia si no le es importante, menos de mayor tamaño que él!—tenia su punto el estar molesta, fue suficiente con lo que le ocurrió para que venga alguien que ella no conoce y se gane tan rápido la confianza de el chico, simplemente no quiere que sea dañado una vez mas

—Yo…—suspira, decidido a averiguar primero hasta donde sabe y hasta donde es terreno seguro para contar—Primero quiero preguntarte algo, puedo?—

—Ya lo estás haciendo—menciona como si fuera algo obvio, al tiempo que mueve su pie en señal de que comienza a perder la paciencia, cuando se trata de alguien importante Yumeno Himiko puede ser un completo dolor de cabeza—Pero te permitiré proseguir—

—Sabes de lo que ocurrió en la fiesta de Enoshima-san, verdad?—primero el lugar, así como el día especifico, sin apresurar la información, solo necesita una señal, una pequeña, para poder continuar, cuando la maga se estremece ligeramente y dirige su vista hacia sus propias zapatillas demuestra la pieza faltante, Himiko sabía todo, bueno, todo lo que el resto tenía claro—Fui puesto a cargo de la investigación para encontrar al culpable—suelta la primera parte, recibiendo así la atención de la menor

—Eso no explica porque es tan apegado…—

—Desde el incidente Ouma-kun y yo hemos estado hablando muy a menudo—todo eso no es la verdad completa mas no llega a ser mentira—Con el tiempo nos hemos vuelto cercanos—no le cree, definitivamente no le cree, alguien como ella que conoce a Ouma desde que eran unos infantes sabe que no es suficiente el hablar ms a menudo para que se lleven tan bien, la escena de ambos juntos pudo parecerle cautivadora, romántica, y casi intima, mas no se dejaría llevar, nadie tiene el derecho de lastimarlo y nadie lo hará, de eso se encarga ella

—Cuales son tus intenciones?—Saihara ya se sentía en un interrogatorio, aunque la verdad prefería esto a las miradas asesinas de Maki cada vez que ella se los encontraba conversando, el que haya una manera de convencerla que no le haría daño aun si su vida dependiera de ello lograba darle algo de esperanzas a Saihara

—Quieres la verdad—no era una pregunta, sino una afirmación—Solo quiero que sea feliz…—si el tenue rojo que adorno sus mejillas tras revelar ese intimo pensamiento que solo el implicado conocía no ayudaba a convencerla, nada lo haría—Y de ser posible protegerlo…—ya no puede más, la vergüenza se lo está comiendo vivo, se dispone a terminar de empacar el desastre solo para escapar de la mirada analítica de la pelirroja

Finalmente Himiko asiente complacida, sabiendo que alguien capaz de hacer tales expresiones de cariño hacia el omega no puede tener dobles intenciones, sumado a la sinceridad y confianza con la que le dejo en claro sus deseos, se sintió feliz al saber que habia alguien dispuesto a cuidarlo, e incluso, a juzgar por el rojo de las mejillas del detective, a amarlo como se merece.

—Te lo encargo…—dice suavemente, sonriendo con una emoción que hacía mucho no sentía—Te encargo a Ou-chan, para que lo cuides, protejas y ames como se que estas empezando, ahora sé que nunca le dejaras caer—justo cuando Saihara pensó que la chica habia terminado esta saca de su mochila escolar una piedra semipreciosa, la cual Saihara no pudo reconocer al momento, pero quedo fascinado con los colores—la encontré cuando era una niña y aun no se sabía mi naturaleza, estábamos jugando Ou-chan y yo cerca de una casa abandonada cuando me tropecé con ella, al momento supe que quería que Ou-chan la tuviera, mas cuando su naturaleza fue revelada preferí esperar, así un día entregársela a quien considere digno de ser su pareja…ese creo que eres tu…—

Notas del capitulo~

Apareció la manzana :v

Nah~, solo jugaba con Himiko-chan~

La brujita quiere mucho a su amigo, es tan tierno <3

Bueno, pronto borraré la nota pues no tiene sentido dejarla y siento que interrumpe con la historia.

También a partir de ahora haré los especiales de ilustraciones! Me harte de entrar en wattpad y ver 1k mas, entonces cuando pienso hacer un especial no se me ocurre nada!!

Así que si tienen peticiones haganlas~, porque no podre entrar en Wattpad tan a menudo, o puede que si, estoy en medio del ojo del huracán, solo queda que todo se asiente...Liah602 sabe de lo que hablo.

Por ahora a ser positiva y seguir escribiendo, mis razones de lo anterior fueron familiares e inesperadas y afectan mucho a mi familia...

Bye-Bee

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