Capítulo 20 Miedo.
Solo habían transcurrido unas pocas horas desde la llegada del amanecer en el preciso punto que Artemisa lo había dejado solo y destruido cuando más lo estaba necesitando. ¡No se suponía! Que estaban escapando juntos para poder ¿ser libres y felices? Llegando a olvidarse de todos los prejuicios junto a las personas que impedían su libertad ¡no para a la primera oportunidad! Dejarlo botado como si estuviera sin valer nada.
Estaba en la cama del hotel entre las cobijas sin atreverse a hacer algún moviendo brusco porque para colmo de males había sido muy brusco a la hora de tener sexo el hijo de puta. Así que ahora se encontraba con todo su cuerpo adolorido quería continuar sumergido en sus pensamientos pero el toque en la puerta lo hizo volver a la realidad de golpe.
— ¡Lamento mucho el molestarlo huésped!—Pero tenemos ¿que pedirle amablemente? El salir de esta habitación lo más pronto que pueda ya que su acompañante solo pago una noche— Y en caso de no hacerlo en los próximos minutos nos veremos en la penosa situación de llamar a la policía.
A medida que iba escuchando cada palabra del hombre más ganas tenía de matar a Artemisa como era posible de hacerle todo esto mínimo le hubiera extendido la habitación a un día más mientras se veía en la penosa situación de saber a dónde se iba. Cuando sus pensamientos estuvieron más calmados se dedicó a darle una respuesta al señor.
—Entiendo sus palabras solo deme unos minutos para cambiarme y saldré voluntariamente no debe existir la necesidad de llamar a la policía.
Terminando de decir eso se sentó en la cama y al no escuchar más respuesta le dió a entender que el hombre no estaba en la puerta de su habitación. Intento quitarse las lágrimas silenciosas que estaba sin saber en el preciso momento que comenzaron a brotar de sus ojos no debería estar llorando como un niño chiquito por una persona que está sin merecer su amor.
Con el transcurrir de los minutos se había calmado lo suficiente para poder levantarse de la cama e ir hasta el baño y darse una ducha lo suficientemente rápido para quitarse todos los rastros de lo acontecido en la noche. Al estar nuevamente limpio y no sentirse sucio como lo estaba Hace algunos minutos decidió agarrar la poca ropa que tenía empacada en su maleta para ir hasta la recepción donde ya lo estaban esperando para sacarlo del hotel por la tardanza.
Solo se dedicó a disculparse levemente por la tardanza antes de salir del hotel con pasos bastante lentos sin saber cuál podría ser ahora su rumbo ya que estaba sin dinero y una ciudad totalmente desconocida le tocaría comenzar a buscar algún tipo de trabajo para poder sostenerse los próximos meses antes de rendirse e irse de nuevo a donde sus hermanos.
Le costó mucho el consegir algún trabajo para poder comer ya que no tenía sus papeles a la mano ya que un desconocido se los había robado todo y ahora no sabía que hacer al estar embarazado totalmente solo.
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