Chile parpadeo algo confundido, sabía que su hijo era muy buen amigo de la micronación pero no era normal en Carlitos sonrojarse de esa manera. Suspiro con una leve sonrisa entendiendo quizás que su pequeña isla compartida... estaba enamorado...

-Oye... ¿Puedo hablar contigo?- le pregunto el único castaño a su hijo con una seriedad leve

-¿E-Eh, hice algo malo?- pregunto la isla

-No, solo quiero decirte algunas cosas mientras el Tincho les deja el almuerzo hecho ¿Bien?

-Vale...-susurró aún un tanto inseguro y junto a su madre subieron las escaleras rumbo a la habitación del argentino...

El mayor cerró la puerta con seguro y suspiro mientras el pequeño se apoyaba en la cama mirándole fijamente con curiosidad sobre lo que le tuviera que decir, Chile se le acercó con cuidado a su único hijo y le miró con atención captando cada movimiento del rubio menor por más leve que fuera...

-¿Tu... seguir siendo virgen, verda'?- pregunto lo menos directo que pudo 

Tierra de Fuego se sonrojo fuertemente

Y Manuel no sabía cómo chucha sentirse respecto a la obvia afirmativa de la isla... ¿Debía estar feliz? ¿Decepcionado? ¿Preocupado? ¿Tenía que avisarle a Martín?

-N-No...-susurró el menor desviando la mirada aumentando su sonrojo por decirle aquello a su mamà

-Conchetumare...- susurro cubriendo su boca apoyándose en la pared

-...

-C-Creo... que tengo que decirle a tu papà- dijo suspirando y caminando hacia la puerta tocando con la punta de sus dedos la perilla 

-¡E-E-Esperate, che!- grito Carlitos abrazandolo por la espalda tirando de su chaqueta oscura- ¡N-No podes decirle...!

-¿Por qué no?- preguntó parpadeando algo confundido hasta que lo recordó- Ah, claro... 

Martin, si se llegaba a enterar de que su preciado, amado, atesorado, tierno y pequeño hijo había dejado de ser "puro" se iba a armar la grande... la que no se armó cuando se enteró que se metió con Alfred, podría armarse ahora con esas simples 5 palabras "Tu hijo no es virgen"

-Ma... ¿No podi' guardar el secreto...?- preguntó separándose un poco cuando el castaño se dio media vuelta- N-No quiero... traerles problemas con algo como eso, ustedes tienen cosas más importantes que eso ¿No?

"Cabro chico... puta la wea que soy genial" se felicitó en su mente por cómo había criado a la isla, pero más adelante debía proponerse enseñarle al menor a pe sar en uno mismo... no quería cometer el mismo error que España.

-Vale... lo hare solo porque el Tincho anda... enogao'...- mintió a medias desviando la mirada, si bien el argentino estaba molesto no podría estarlo con su pequeño hijito... estaría molesto con el "boludo hijo de la **** **** *** y **** como ***** ****"

-¿Eh...? ¿T-Tan mal están las cosas?- preguntó inocentemente Carlitos sorprendiendo al chileno

-¿Cómo chucha...? ¿Que wea...?- susurro rápidamente pero luego de unos segundos lo logro entender

Después de todo, la isla era inteligente...

-¿Mamà?

-Ah... mira... sobre eso...- tartamudeo ¿Que debería decirle a la persona que actuaba como su hijo aunque no lo fuera realmente? Porque le quería mucho y lo que menos deseaba en esos momentos era darle una decepción como lo hizo tiempo atrás- Esta la pura caga entre nosotros, pero como siempre pasa, trataremos de salir adelante...

-¿En serio?- preguntó aunque sabía la respuesta, quería verla de boca del castaño

-Si, lo prometo... trataremos de salir adelante por nosotros, por ti

-¿P-Por mi...?

-¡Claro po'! O ¿Me queri' decir otra wea?

El menor negó con la cabeza sonriéndole, antes de abrir la puerta de la habitación Carlitos volvió a repetirle a Chile que no dijera nada porque èl quería encontrar un momento y las palabras adecuadas para decirle al argentino. Pero al abrir la puerta ¿Quien estaba allí? Exacto, Martín Hernandez mirando con un puchero como su "familia" salió de su cuarto ¡Habían estado teniendo una reunión "familiar" sin él! ¡Osea, él es el padre, el macho, el grosso, el mejor, el que manda! ¿¡Porque Manu no le dijo nada!?

"Bah, no es como si fuera la primera vez que me oculta algo... ¡Ah, no! Tenes que pensar en positivo boludo, Manu sigue a tu lado y nadie ni el puto gringo lo arrancaría de allí" pensó el rubio mayor con una sonrisa preguntándoles qué estaban haciendo allí dentro

-Na' importante Tincho ¿No vamo' ya?- pregunto el castaño avanzando hacia las escaleras

Hernandez miro a su hijo el cual solo levanto sus hombros en señal de no poder hacer nada así que suspiró y bajó las escaleras. Sealand estaba mirando la televisión tratando de entender lo que decían, entendía el inglés y el español muy bien... pero no podía con el chilensis y el acento argentino... y suponía que la isla podía hablarles y entenderlos a la perfección por estar todos esos años con Chile y Argentina como sus tutores (padres más que nada).

-¿Que mirai'? ¿Tengo una wea en la cara?- preguntó Carlitos tocando su mejilla por la mirada del otro chico

-No digai' malas palabras- le reprendió Manuel comiendo un poco de papas fritas que trajo de su territorio escondida

-¡Manu~! Vos no sos nadie como para decir algo así cariño~-dijo el argentino desde la cocina terminando de cocinar el almuerzo de los menores

-¡Vo' callate conchetumare, fleto reculiao!- grito enojado el castaño caminando rápidamente hacia la cocina

-Ahí van otra vez...- susurro Tierra de Fuego acariciando a su ovejita mientras Sealand le miraba con curiosidad

-¿Por qué dices eso-desuyo?

-Ah, se la pasan peleando...- explico brevemente- Me sorprendo que no lo hubieran hecho antes...

-¡Bebé~! No lo digas como si tu mama y sho nos la pasaramos discutiendo, che~~- se quejo el argentino abrazando a su hijo por la espalda chocando un poco con el sofá

-Todo es culpa tuya, haces enojar a mamà...-respondió el menor 

-¿Vei' que tengo razón? Hasta el cabro chico te lo dice, Martín...- dijo el chileno arreglando un poco su camisa con desagrado, no estaban sus jefes y no entendía porque debía llevar de todas formas un traje si solo iba a juntarse con gente que conocía hace más de 150 años... pero claro, a su vecino se le veía de maravilla

-Che, Manu... ¿No teníamos que ir a algún lugar?- preguntó Argentina pensando y preocupado de haber olvidado algo

-¡¡CONCHETUMARE, WEON!!- grito su pareja asustando a los rubios- ¡Martin, la reunión!

Y con el grito del chileno ambos naciones salieron corriendo de la casa dejando al fin solos a los menores, Peter solto una leve risa entretenido. Esos dos no eran para nada como sus serios padres, discutian pero se notaba que aunque fuera, bien en el fondo, se amaban... Se quedaron en silencio hasta que el menor de los Kirkland abrazo al otro con fuerza proponiendole volver a hacer lo de la noche anterior.

-¡N-Ni loko! Todabia me duele, che...- exclamó sonrojandose, cerrando los ojos y volteando su cara a la dirección contraria en la que estaba la micronación

-Buh~ anda~

-Que no boludo...

-¡Vamos~~!

-No...

-¡Carlitos~!

-N-No...

-¡Islita de mi heart~!- grito abrazandolo, en realidad no queria hacerlo, solo queria estar cerca de la isla, asegurarse de que estarían juntos por mucho tiempo

-Q-Que no...

-Mmm~ ¿Entonces que propones para pasar al rato-desuyo...?- pregunto apoyando su cara en el hombro del otro riendo para si mismo cuando Carlitos se sobresalto

-...- Tierra de fuego lo penso un momento, en realidad no sabia mucho sobre lo que debia hacer con alguien, no era muy sociable pero ahora tenia la oportunidad de conocer un poco más el mundo en el que vivia junto a sus padres... no le importaba eso del papeleo y ser independiente, pero sabia que quizás, algún día, deberia seperarse de sus padres tal y como ellos lo hicieron de Antonio...

-¿Sigues aqui-desuyo?- pregunto Peter y el latino asintio apoyandose en su hombro cambiando de lugares- ¿Estas bien? Te quedaste como hipnotizado

-A-Ahh, solo estaba pensando un poco...-susurro y se le ocurrio una idea- Oye weon, ¿Sabes jugar futbol?

-*-*-* En la sala de reuniones de Argentina*-*-*-

Manuel y Martín suspiraron aliviados, habían logrado llegar con tiempo de sobra, aún faltaban casi 19 minutos para que empezara la reunión pero ya podían ver allí a algunos países hablando entre ellos, otros revisaban papeles y los terrores de los recién llegados estaban presentes...

Miguel y Julio estaban hablando con Ecuador y Paraguay acompañados por Colombia y Costa Rica. Casi al otro lado de la sala estaba el estadounidense hablando con los hermanos mexico, Cuba y... ¿Quien era el que sostenia el oso?

-Martín, relaja las venas porfa...-le susurro su novio sosteniendo su mano

-Che, Manu...-devolvio el apreton sonrojando un poco al castaño

-¿Q-Que queri'?

-Te quiero, chilenito- dijo subiendo un poco la voz a proposito atrayendo algunas miradas, sobre todo la mirada que queria tener

Sin contenerse rodeo el cuerpo del más bajo con sus brazos, le susurro nuevamente lo mucho que le queria y beso su frente bajando los besos hasta su mejilla y de allí hasta sus labios, los cuales sin contar con lo que fuera a pasar mordio sacandole un jadeo al castaño. Algo molesto por lo que estaba haciendo el argentino, una persona los separo, pero no era Alfred sino que era el primo del rubio. Sebastian...

-Che, interrumpis mi momento- reclamo el argentino ignorando a proposito las mil y una grocerias que gritaba su vecino del otro lado de la cordillera

Más que nada, porque aún no se asotumbraba ni entendia por completo el chilensis utilizado por su pareja...

Uruguay se excuso con que estaban allí para tratar de arreglar los problemas que había entre ellos y no para verlo besarse y propasarse con Chile. Argentina suspiro y le dio la razón para seguido dar inicio a la molesta reunión de una vez. Para mala suerte del chileno, le toco sentarse entre el peruano y el boliviano, frente a él estaba Alfred y a su lado los hermanos mexico

-Birlocha- escucho que le susurraban mientras el argentino hablaba

-Callate...- contesto suspirando, seria una larga reunion y de seguro, tocarian ese tema otra vez...

¡Estaba cansado! Cansado de tener que repetirles a sus vecinos del norte que no tendrian su mar de regreso, habia ganado la guerra de dos contra uno con algunas dificultades pero lo hizo. La junta transcurrio normalmente con algún que otro grito y discusión pero era la más calmada que habían tenido hasta ese momento... ERA

-¡QUE NO!-grito Manuel teniendo algunos temblores que todos, o la gran mayoria habían notado

-¡Manu, descansa un poco, che!- le gritaba Argentina preocupado, con todo lo que había pasado junto al castaño sabía lo peligroso que eran esos movimientos, por más pequeños (según el chileno) que fueran podrian causarle unas heridas y problemas...

-¡Estoy bien!- grito levantandose de golpe sintiendo un leve dolor de cabeza- No sé porque haci' tantp atao' (problema) si esto no es nada comparado con lo que he tenido que pasar antes

-Crep que el Tincho tiene razon- dijo Daniel igual de preocupado- Solo mirate, estas temblando completito

-Tch, que no es nada, se pasara en un rato...- contesto volviendo a sentarse algo incomodo por el silencio que se había formado

Odiaba ser el centro de atención por los terremotos y demás catastrofes, si bien podía soportarlos y le gustaba ser admirado por eso no le gustaba para nada que se preocuparan en exceso... Martin dio un suspiro sonoro mientras veia la hora, de todas formas, quisiera o no el chileno, ahora debían tomarse un descanso de 15 minutos y luego volver para estar otra hora y 45 minutos tratando de resolver lo que seguia. A regañadientes y murmurando malas palabras en su lengua materna (mapudungun XD) Chile salio de la sala diriguiendose a la azotea, al llegar sintio alivio de sentir la brisa tocando y acariciando su rostro con suavidad

Estaba estresado, queria hacerlo, aunque fuera solo uno... sin preocuparse saco de su pantalon un encendedor y la cajetilla de cigarrillos, si bien Tincho, Arthur, Lud y Gilbert trataban de hacer que lo dejara no podia. Para eso debían eliminarlo de su país por completo, además no es como si ellos no fumaran ¿Cierto?

-Otra vez, boludo...- susurro el argentino en su oido sorprendiendole cuando exhalaba el humo

-Deja de asustarme...- contesto ignorandolo un poco

-¿Manu?

-Estoy bien- dijo rápidamente dandole una calada y botando- Solo me duele un poco la mano y las piernas...

Martin le miro tratando de ver lo que pensaba el castaño pero se rindio con una sonrisa y le dio un abrazo besando su mejilla

-Tenes que cuidarte más, che... no quiero quedar sin mi Manu~

-Ah... ¿Lo deci' por el temblorsito o por el fumarro(cigarro)?- pregunto con curiosidad pero divertido

-Ambas, las dos son peligrosas para vos- contesto separandose un poco mirando su ciudad desde ahí arriba moentras escuchaba la dulce risa leve de su novio, cuando este termino de fumar comenzo a cantarle una cancion relajante en voz baja susurrando con cierto temor

Alfred se encontraba apoyado en el marco de la puerta indesiso, no sabia si entrar allí e interrumpir o dejarles solos. Al final suspiro con desgana retirandose para terminar de hablar de un tema con los mexicanos, pero en su mente estaba sonriendo, él era mejor que cualquiera, nadie competia en su contra (excepto Rusia :v )