—Cásate conmigo, Lola. —le dice a su novia un famoso rockero de los años ochenta mostrándole un anillo.

Aunque ambos son muy jóvenes e inexpertos están locos el uno por el otro.

Ella le mira con una sonrisa en los labios.

—¡Claro que acepto, Joakim! —responde ella lanzándole a  sus brazos.

Cuando la pareja comunica a sus respectivas familias estas les piden que se lo piensen bien.

—Sois demasiado jóvenes e inexpertos. Tenéis tiempo para casaros. El matrimonio no es un juego, ni un capricho. Pensadlo bien.

Sin embargo, la pareja desoye los consejos de sus mayores y siguen adelante con la boda.
Un mes más tarde, Joakim termina de arreglarse para su boda con Dolores. —le dice su progenitor al músico.

—Gracias Papá. Ya sé lo que piensas de nuestra boda pero amo a Lola y no me importa nada más. —se sincera el músico mirándose al espejo.

Los dos hombres se abrazan.

Lejos de allí, Dolores, sostiene una conversación similar con su madre.

—¿Estáis seguros que deseáis seguir adelante? —le pregunta la mujer a su hija.

—Sí, Mamá, nos amamos y solo deseamos estar juntos toda la vida. Lo demás no importa. —responde la actriz terminando de arreglarse el cabello.

Minutos después, Joakim espera a la novia en el altar. Ambos han decidido casarse en territorio neutral, es decir, ni en Suecia, el país de Joakim, ni en Venezuela, la patria de Dolores. Ambos han decidido contraer matrimonio en Miami pues allí fue donde se conocieron.

Mientras la venezolana avanza hacia el lugar donde su futuro marido la espera ambos recuerdan  como se conocieron.

Un año atrás...

Una joven hermosa corre por las calles de Miami huyendo del psicópata que la acosa desde hace un tiempo. La muchacha atraviesa la carretera corriendo sin mirar y se topa de bruces con una van negra.

—¿¡Qué demonios!? —exclama una voz desde el interior del vehículo. —¡Qué imprudente!

—No le habrá dado tiempo de frenar. —responde una segunda voz desde el interior del automóvil. —Voy a ver como se encuentra.

Una joven de cabellera rubia y rizada sale del vehículo y corre hacia la chica.

—¿Te encuentras bien? —desea saber el joven.

—Sí, no te preocupes. Esto no tendría que haber sido así. —contesta la chica de cabello largo.

—¡Corten! —exclama el director de la serie. —¿De dónde salen ese chico y ese vehículo? —interroga el hombre de unos cincuenta años acercándose a la actriz.

Sin embargo, ella ni siquiera le presta atención pues la actriz y el chico de cabellera rizada están demasiado concentrados mirándose en esos momentos. En esa situación se encuentran desde que se vieron por primera vez.

—¿Qué pasó, Grecia? ¿De dónde salió esta gente? Esto no estaba previsto. No era quien tenía que atropellarte.

El muchacho de cabello rizado le mira sin comprender.

—¿De qué está usted hablando? —interroga el músico.

—Estamos rodando la escena de una telenovela. —explica el director. —¿Acaso no te habías dado cuenta  chico de cabello largo? —dice el hombre de muy malas formas ofendiendo al rockero.

—No, y tampoco me gusta la manera en la que me habla. ¿Tiene algún problema conmigo? —se encara el músico con el director del melodrama.

El hombre es de sobra conocido en el mundillo del espectáculo por ser una persona algo impertinente con la gente e incluso desagradable con el equipo técnico y los actores con los cuales ha trabajado. Por el momento no ha habido ningún problema entre ambos y ella en algún momento ha hecho de intermediaria entre él y algún otro actor o incluso otro miembro del equipo cuando se producía alguna discusión entre ambos.
La pareja se sonríe mientras la gente a su alrededor los observa.

—Gracias por tu preocupación. —dice la actriz.

—De nada. —responde él guiñándole un ojo.

En ese momento el guionista de la teleserie se aproxima al director y le dice algo al oído.

—Piénsalo. Podría funcionar.
Lo que ha pasado ha sido algo fortuito pero cuando lo veas grabado te darás cuenta de lo bueno que esto puede ser. Estoy dispuesto a variar un poco el guión si nos va a proporcionar más audiencia. Imagina que de repente algo de la trama cambia y los acontecimientos no se desarrollan como la gente espera que suceda. Es cierto, puede no funcionar, pero ¿y si funciona?. —le dice el escritor a la persona que dirige la producción.

El director lo mira y luego dirige su vista hacia la pareja.

—¿Y si el personaje de Grecia tiene un pequeño romance con un cantante de fama mundial que amenazara la historia de amor de los protagonistas? —le propone el encargado de elaborar los libretos de la novela.

Joey y Grecia se conocieron así y vinieron un romance dentro de la telenovela durante unos capítulos aunque luego el personaje de Grecia Dolores Colmenares regresó a los brazos del galán con el cual protagonizaba la historia.

En la actualidad...

Finalmente RolfJoakim Larsson y Grecia Dolores se casan y se besan rodeados de amigos y familiares.
Como ambos tienen muchos compromisos profesionales no pueden irse de luna de miel aunque pasan dos días en la discreta habitación de un hotel. Se camuflan un poco para no ser reconocidos para hacer turismo por la ciudad de Miami. El tiempo que no están en la calle hacen el amor en la habitación del hotel de manera apasionada, tan propia de la juventud.
La primera vez que Joakim ve desnuda a su mujer todo su cuerpo reacciona ante aquella visión.

—Nunca había visto algo tan hermoso. —comenta el músico mirando el cuerpo de su mujer sin ropa y con el largo cabello de la actriz bajando por sus hombros y cubriéndole parte de los senos.

Joakim aparta el cabello de la rubia para contemplar mejor cada rincón de su cuerpo. Ella hace lo mismo con el rockero y su cuerpo tiene una reacción similar al ver al rockero en completa desnudez.
Ambos se abrazan y con suavidad caen sobre la cama. Allí, las caricias mutuas en los cuerpos, los besos, las respiraciones entrecortadas acompañan a los movimientos de rítmicos de la fusión de cuerpos.

Treinta años después...

«Nuestro hijo se casa hoy, Joakim.» «Espero que con él todo sea diferente.» «Elba es una buena muchacha que le puede hacer feliz.»