Capítulo 1: Visita inesperada.
Aquí con un nuevo fic, pero ahora de Spider-Man, siendo este del shipp Miles x Peni.
Espero que les guste.
Y como dije, esta historia no tendrá muchos capítulos, pues dependiendo de como la lleve, la historia puede llegar a su final.
Así que espero sus comentarios respecto a como llevo la historia.
Disculpen los errores ortográficos.
Capítulo 1: Visita inesperada.
Vemos a Miles en el dormitorio que compartía con su pana el wey que no recuerdo su name.
El pana: Miles...
Miles: ¿Sí?
El pana: No recuerdas mi nombre... ¿Verdad?
Miles: ¿Qué? Claro que sí Bro, no sé por qué preguntas eso.
El pana: Haber ¿Cómo me llamo?
Miles:....
El pana:....
Miles:....
El pana:....
Miles:....
El pana:....
Miles:....
El pana:....
Miles: El Chino.
Ganke: ¡Me llamo Ganke Lee, pendejo!
Miles: ¿Cuál es la diferencia?, Igual pareces chino.
Ganke: ¡No confundas la cosas, negro!
Miles: ¿Envidia?
Ganke: ¿Por qué te tendría envidia?
Miles: ¿Porque yo la tengo grande y tú chiquita?
Ganke:
Miles: ¿Qué pasó?, ¿te dolió?
Ganke:
Miles:.... Ok.
Ganke: Esta fue la conversación más estúpida que hemos tenido.
Miles: Oye ¿cómo fue que llegamos a ser tan pendejos estas semanas?
Ganke:
Miles: Bueno, hay nos vidrios, es viernes y debo ir a visitar a mis padres.
Ganke: Te lo lavas.
Miles: Hasta mañana Chino.
Ganke: Chingas a tu madre, Ozuna.
Miles: Fuck You.
Hacen un saludo de panas y Miles se va.
Joder, que buena amistad.
Mientras caminaba por las calles de Brooklyn, Miles "Ozuna" Morales cantaba para no aburrirse en el camino.
Miles:
Extraño tu aroma en la cama
De ese que dejas cuando entras y sales
Dónde quedaron los besos y todos los planes
No sé si vivir o morir
Me encuentro en un limbo desde que te fuiste de aquí
Eres la única persona que yo quiero que se venga encima de mí
Mi libertad no la quiero
Tampoco la vida e' soltero
Yo lo que quiero es que quieras lo mismo que todos queremos
Tener una cuenta de banco con dígitos y muchos ceros
Hacer el amor a diario y de paso gastar el dinero
Hey bebé
Si todavía me amas como antes
Ya nada me parece interesante
Yo sé que en el amor soy un farsante
Yo sin ti no vuelvo a enamorarme bebé
Si todavía me amas como antes
Ya nada me parece interesante
Yo sé que en el amor soy un farsante
Yo sin ti no vuelvo a enamorarme bebé
Mientras el camino para Miles se hacía corto, no sabía que en otra parte de Brooklyn, sucedía algo singular.
En la cima de un edificio, un portal se abre y una figura se materializa de este.
Dicha figura sale del portal y muestra ser una chica, con traje de colegiala, cabello corto de color negro y ojos marrones además de tener rasgos asiáticos.
Esta chica es Peni Parker.
Detrás de ella sale un robot gigante, que da mucha similitud con uno de Evangelion.
Esta chica, mira la ciudad por unos momentos antes de dar un profundo respiro.
Después exhala y mira hacia abajo.
Se sube al robot y cuando la compuerta se cierra, el robot salta de edificio en edificio sin ser notado por nadie.
Entonces llega hasta un edificio, que tenía un gran calefactor.
Peni: ¡AAAAAAAAAHHHHHH!
Peni con mucha ira, toma con su robot el calefactor y lo lanza hacia un lugar desconocido, lanzando con ello parte de su ira.
Peni: ¡Puto mexichango irlandés!
Peni se baja del robot y comienza a dar patadas al mero estilo del Chavo del Ocho.
Sin importarle un carajo si el calefactor se cobró la vida de un inocente.
En otra parte de la ciudad, un hombre sin rostro cubierto de blanco con manchas negras, se encontraba caminando por unos callejones mientras ideaba qué hacer.
Mancha: ¡Esto es el colmo! – Exclama enojado. – No puedo conseguir trabajo, no tengo dinero, la que me gusta me desprecia por feo y los villanos no me toman en serio.
Patea una lata que termina en un bote de basura.
Mancha: Vaya, ni Hawkeye supera eso. – Se dice impresionado.
Se detiene y se pone a pensar.
Mancha: Hmm.... Si quiero tener respeto... debo realizar un robo grande.
Descarta la idea de inmediato.
Mancha: No, debo empezar con algo pequeño.
Una idea surge.
Mancha: ¡Ya sé! Para llegar a lo alto debo empezar con un robo pequeño. Una tienda es un buen comienzo, allí tienen un cajero automático.
Se emociona.
Mancha: Ya verán, seré un gran villano y todos me respetarán. No solo eso, también seré conocido como el más grande némesis de Spider-
¡CRASSHHHHHHH!
¡PLASHHH!
De forma inesperada, un calefactor que fue lanzado con mucha fuerza, lo termina aplastando y sin darle siquiera oportunidad de pensar en lo que pasó.
Ahora en los callejones, se encontraba restos de un cuerpo y una gran mancha de sangre negra y blanca.
Un calefactor acabó con la vida, del que podría haber sido el desastre y terror de todo el multiverso.
La Mancha
Regresando con Peni, está da un respiro antes de calmarse.
Peni: Activa el camuflaje, te llamaré cuando te necesite.
El mecha obedece la orden y se hace invisible.
Dicha función era algo que no tenía originalmente, pero cuando sucedieron ciertos eventos hace unos años, pues....
La vida de Peni dió un giro de 180 grados.
Y las consecuencias de esos eventos, terminaron desmoronando la vida de la joven chica.
Después de eso, terminó dentro de una sociedad multiversal en la que sus habilidades fueron elogiadas y le ofrecieron un puesto.
Algo que no dudó en aceptar, ya que quería escapar de la pesadilla que pasaba en su universo natal.
Pesadilla que la sigue hasta ese lugar.
No pudieron ayudarla en la sociedad, el jefazo intentó ayudarla un poco, ya que después de todo él sabía lo que iba a suceder en su universo y lo que sufriría, algo que hizo ganarse el odio de la nipona.
Pero el jefe de nombre Miguel O'Hara, le explicó los motivos y las consecuencias de no haber dejado que sus sucesos "canon" sucedieran.
Miguel se sentía responsable de eso, pero para ayudarla un poco, le dijo que como sus eventos canónicos terminaron, ahora estaba libre de ataduras.
Por lo que podía ir sin problemas a cualquier universo que quisiera, siempre y cuando no interfiriera en los eventos canónicos de dichos universos.
Al menos no de forma directa, ya que le explicó que si un evento canónico era alterado de forma directa, esto traería consecuencias. Pero si lo hace de forma indirecta o accidental, esto no afectaría el canon.
Algo que sin darse cuenta, ella terminó haciendo y sin siquiera proponérselo....... Había salvado el multiverso.
Miguel le dijo que había descubierto eso, cuando indirectamente un Spiderman mal hablado y tercermundista con el cuál compartía nacionalidad, había interferido en una fiesta de otro universo y en una de sus ocurrencias, terminó cambiando el evento canon del Spiderman de ese universo sin siquiera proponérselo o pensarlo.
Pero volviendo al tema del camuflaje, Peni tuvo esta idea gracias a un chico que siempre tiene en su mente.
Miles Morales.
El chico que vive en el universo en el que terminó en ese mismo instante, el cuál visita por el mismo motivo que tuvo del camuflaje en su mecha.
No pierde el tiempo y comienza a bajar por las escaleras, hacia el suelo para comenzar a caminar por las calles.
Mientras piensa qué decir a la hora de encontrar al moreno puertorriqueño.
Que para su desgracia o fortuna, se lo encuentra al doblar una esquina.
Para suerte de ambos, Miles se detiene a tiempo antes de que chocar.
Para después terminar ambos viéndose cara a cara.
Miles:....
Peni:....
Miles:....
Peni:....
Miles:....
Peni:....
Miles pensando que está alucinando, se frota los ojos y mira impresionado a la asiática.
Miles: ¿P-Peni?
Peni:.... Hola Miles.
Sin siquiera esperarlo, Peni se sorprende cuando Miles le da un abrazo.
Dicho abrazo puso nerviosa como sonrojada a Peni, que no espero esa acción.
Aunque algo que debe saber, es que los latinos son muy expresivos y afectivos.
Miles: ¡Qué alegría verte, pensé que nunca más te volvería a ver! – Exclama muy feliz y emocionado.
Peni: Y-yo t-también estoy feliz de verte. – Dice avergonzada pero corresponde el abrazo feliz.
Miles después de unos 30 segundos, deja de abrazar a Peni para disgusto de ella, que lo disimula.
Miles: ¿Cómo fue que llegaste a mi universo? – Le pregunta curioso. – Quiero decir, sé que tú universo es muy futurista pero... no creo que lograran hacer un portal que te haga viajar a otros universos.
Peni: Yo... no puedo decirlo. – Responde apenada. – No es que no confíe en ti, es que es un tema muy... complicado.
Miles: Está bien, comprendo. – Dice con una mirada suave. – Y dime ¿Cómo te ha ido?
La vergüenza y sonrisa que Peni tenía se desvanecen, reemplazados por una expresión de tristeza.
Eso alarma a Miles.
Miles: P-perdón no quise ponerte triste, d-debió suceder algo malo así que... lo siento mucho.
Peni:.... – Baja la mirada y no dice nada.
Miles ahora sabía que había cometido una cagada pero de las grandes, por lo que debía pensar en una manera de solucionarlo.
Miles: Oye... – Con una mano la tomó del mentón para que lo mirara.
Peni no opone resistencia y mira a Miles, lo que le da la vista al moreno de varias lágrimas que comenzaban a caer por su bello rostro.
Miles: Lo siento ¿Sí? – Le dice. – Sabes... Quisiera ayudarte. Así que, me gustaría que me dejaras ayudarte ¿Está bien?
Peni: Miles...
Ver la preocupación impregnando el rostro del puertorriqueño, hizo que Peni se conmoviera y mire con ternura al chico, mientras su corazón se acelera y su rostro adquiere un tono carmín.
Peni: Lamento haberte causado una mala impresión con mi primera visita oficial y no forzada por una máquina de un mafioso millonario.
Miles: Bah, eso no me interesa, lo que me interesa eres tú en este momento.
Peni: M-Miles...
Miles: Tal vez no sería un buen lugar para llevar a una chica pero... ¿quieres ir por unos tacos?
Peni: Miles, yo... soy vegetariana. – Dice apenada.
Miles: Oh... eh... pues... que tal un guacamole acompañado de papas fritas y una Coca-cola.
Peni:........ Cambia la Coca por Fanta y acepto.
Miles: Hecho, pero también quiero pedirte algo.
Peni: ¿Qué cosa?
Miles: No llores más. – Le seca las lágrimas con sus pulgares. – Si bien las lágrimas te hacen ver linda, sin ellas te ves hermosa.
Peni: O_O
Miles:.... ¿Lo dije o lo pensé?
Peni: L-lo primero. – Responde algo sonrojada.
Miles: Perdón, pero no es como si estuviera mintiendo. – Dice dando una excusa y desviando la mirada.
Peni adquiere una pequeña sonrisa ante las palabras del chico de origen puertorriqueño.
Miles: Entonces... ¿Vamos?
Peni: S-sí.
Así ambos jóvenes caminan hacia una dirección, aunque bueno, Peni sigue a Miles.
El camino fue silencioso, pero no era tan incómodo.
Miles: Sabes, debo decir que has cambiado mucho desde la última vez que te vi.
Peni: ¿En serio? – Mira curiosa a Miles. – ¿Qué tanto?
Miles: Sin ofender... eras una chaparrita muy adorable. – Dice con diversión. – Casi me daban ganas de cargarte como si fueras un bebé.
Peni: ¡¿Eh?!
Peni mira impactada a Miles, aunque esa expresión cambia a una de enojo acompañado de un puchero.
Miles: Claro, ya no eres tan chaparrita pero tú belleza sí que aumentó.
El enojo de Peni se desvanece y en cambio obtiene un sonrojo notable en su rostro.
Ambos llegan a un restaurante de comida latinoamericana, ya sea tradicional o no.
Miles: Es aquí.
Peni: Restaurante Tu no... me.... ca... ¿eh?
Miles: Mejor no lo intentes, quienes pusieron ese nombre son unos locos desquiciados descerebrados subnormales esquizofrénicos.
Peni:.... ¿Oooookeeeyyy?
Ambos ingresan al restaurante, mientras que en la entrada de este, encima tenía el nombre del mismo que era: "Tu Nometecabrasarambambiche".
Al ingresar al restaurante, a Peni casi se le salen los ojos ante lo que estaba dentro del restaurante.
Pues en dicho restaurante ve que muchos de los clientes eran muy musculosos y daban un aura de peligro, en especial el chef que a pesar de que poseía cabello negro algo largo y alborotado, un sombrero dorado, una sonrisa inocente y dulce, se notaba que de un putazo te reinicia el universo.
La mayoría de los clientes y empleados literalmente eran una masa de músculos.
Peni:
El chef al ver desde la ventana de la cocina a los dos jóvenes, se emociona y sale para recibirlos él mismo.
¿?: ¡Miles, mi puertorriqueño favorito! – Se acerca a paso rápido casi corriendo.
Miles: Hola señor Kronk, es un gusto verlo de nuevo. – Saluda el muchacho. – ¿Cómo está el peruano más mamado, fuerte, amado y humilde del universo?
Kronk: Jajaja oh vamos Miles, me avergüenzas. – Exclama apenado y tímido. – No soy fuerte, tampoco soy humilde.
Miles: Oh por favor, todos aquí opinan lo mismo que yo ¿Verdad muchachos?
Clientes y empleados: Sí 🗿
Kronk: Oh por favor amigos, jajajaja.... – Decide dejar el tema de lado. – Y bien pequeño Miles, ¿No me presentarás a tu acompañante?
Miles: Oh, lo siento. – Toma a Peni de los brazos y se pone a su lado. – Kronk, Peni Parker, Peni Parker, Kronk.
Peni: U-u-u-un gu-gu-gusto. – Dice como puede mientras aún se sentía intimidada haciendo una pequeña reverencia.
Kronk: Tranquila chica, no soy una amenaza. – Levanta las manos. – También el gusto es mío, pero veo que no eres de aquí. Así que eres una foránea ¿Verdad?
Miles: Sí, ella viene de otro uniiiiiiii...
Peni lo mira con una expresión de pánico.
Miles: Iiiiipaaís.... Sí, es extranjera. – Repara su error.
Kronk: Oh, entiendo. ¿De qué país, si se puede saber? – Pregunta con curiosidad el peruano más querido de todos.
Peni: B-bueno, yo v-vengo de Japón.
Kronk: Ā, Nihon karadesu. Raijingusan no hito ni wa shibaraku atte imasen. (Traducción: Oh, de Japón. hace tiempo que no veo a alguien del Sol Naciente.)
Tanto Peni como Miles se sorprenden en gran medida al escuchar a Kronk hablar en otro idioma.
Peni: Nihongo o hanasemasu ka? (Traducción: ¡¿Habla japonés?!)
Kronk: Así es, aprendí gracias a unos amigos.
Miles: Increíble.
Kronk: Lo sé, aunque también hubo una época donde hubo un tipo de origen japonés el cual me cayó mal.
Peni: ¿En serio?
Kronk: Así es. – Responde el musculoso peruano. – (¡Maldito Fujimori!)
Miles: Sabes Kronk, le comenté a mi amiga que en este lugar sirven la comida más deliciosa del planeta, por lo que la traje aquí para que lo compruebe.
Kronk: Oh, entiendo, entonces díganme ¿qué desean ordenar? – Saca un cuaderno y un bolígrafo.
Miles: Bueno, ella es vegetariana así que pediremos algo sin nada de producto animal.
Kronk: ¿Algo en específico?
Miles: Guacamole, papas fritas y ceviche de soya.
Kronk: ¡Enseguida! Por cierto, vayan a la mesa 3, está cerca del ventanal izquierdo, tendrán vista al exterior. – Se retira después de anotar las órdenes.
Ambos agradecen y se van a la mesa dicha por Kronk, donde esperan su orden..
Miles: Sabes, me sorprendió que hablara japonés.
Peni: Creo que yo estoy más sorprendida.
Miles: Peni, dime algo.
Peni: Algo.
Miles:
Peni: Perdón, no pude evitarlo.
Miles: Sabes quisiera preguntarte... ¿has sabido algo de los demás?
Peni: Sí, pude verlos de nuevo y todos están bien. – Responde la nipona. – Noir está en su universo golpeando nazis e incluso golpeó a Hitler en la ingle con un coco.... Yo lo ví.
Miles: Siento una referencia oculta allí.
Peni:.... Je.
Miles: ¿Y los demás?
Peni: Ham está en su universo luchando contra un tal Bugs Bunny, al parecer tienen una historia juntos que los hace ser enemigos.
Miles: (¿Por qué siento que es una pelea de Warner DC contra Disney Marvel?)
Peni: Peter ha arreglado las cosas en su universo, incluso se casó con su MJ y hasta tiene una hija.
Miles: ¿En serio? – Pregunta sorprendido pero feliz por su maestro.
Peni: Sí, es... una niña muy linda. – Responde.
Miles:.... ¿Y Gwen?
Peni:.... – Desvía un poco la mirada, sintiendo algo de malestar al escuchar el interés del latino por la rubia. – Ella... está bien, haciendo... cosas de Spiderman.
Miles: Entiendo. – Decide no seguir hablando del tema, ya que pudo notar la incomodidad de la chica al mencionar a Gwen.
Peni: Cuéntame ¿qué has estado haciendo?
Miles: Pues desde lo sucedido con su llegada y el colisionador, entendí que era muy débil y que si gané, fue por pura suerte. – Comenta algo nostálgico.
Peni:...
Miles: Así que después de lo sucedido en el colisionador, empecé a entrenar y conocí nuevos amigos que llegaron de latinoamérica que me ayudaron con ese tema.
Peni: Quieres decir que ellos...
Miles: Sí, saben de mi identidad. – Responde apenado. – Pero desde entonces me han ayudado a mejorar y también con los crímenes en la ciudad.
Peni: Se escuchan como grandes amigos.
Miles: Lo son, pero no te burles de sus países o de su gastronomía, pues solo entre ellos mismos se pueden insultar de esa forma.
Peni:.... Raros.
Miles: Pero chéveres.
Kronk llega con ellos trayendo consigo sus pedidos.
Kronk: Aquí tienen. – Pone la comida en la mesa. – Guacamole, papas fritas y ceviche de soya. Ahora... ¿algo para beber?
Miles: Dos Fanta, por favor.
Kronk: Enseguida, dos alemanas en camino. – Se retira para traer las bebidas.
(Para el que no lo sepa, Fanta fue creada en Alemania en la época nazi.)
Miles: Pruébalo, te gustará.
Peni toma un totopo y lo unta con guacamole, para después comérselo.
Cuando estuvo en su boca, la expresión de Peni pasó a una de absoluta sorpresa.
Peni: Esto está delicioso.
Miles: Te dije que este lugar tiene la comida más deliciosa. – Él también come un poco de guacamole.
Peni: Y no mentías.
Ambos se ponen a comer tranquilamente los platillos, disfrutando del tranquilo ambiente.
No pensó Peni que de un momento a otro, esa tristeza con la que llegó a este universo, terminaría desapareciendo al instante con el encuentro del moreno y la comida de un restaurante.
Kronk: Aquí están sus Fanta. – Deja los refrescos y se marcha.
Miles: Gracias Kronk.
Kronk: ¡Disfruten!
Y eso hicieron.
Durante el tiempo que estuvieron disfrutando de los alimentos, Peni y Miles hablaban de cosas sin importancia de sus respectivos universos.
Sobre la diferencia de desarrollo, entre otras cosas, pero hubo algo que llamó la atención de Miles.
Miles: ¿Me estás diciendo que todavía no se termina One Piece? – Pregunta incrédulo.
Peni: No. – Responde. – Los japoneses están haciendo lo mismo que Nickelodeon exprimiendo lo más que se puede el anime y manga.
Miles: ¿Que no le pueden dar un respiro a las cosas que amamos?
Peni: Mientras les genere dinero, ellos van a exprimir lo más que se pueda hasta que les dé el último centavo.
Miles: Diablos.
Al final terminan de comer y Miles quiere pagar por la comida, pero Kronk se lo impide, debido a que muchas veces lo ha ayudado.
Así que la comida va por la casa, algo que Miles no quiere aceptar, pero Kronk lo convence de no pagarle.
Miles: Está bien, pero para la próxima pagaré.
Kronk: Cuento con eso. – Dice alegre. – Cuídense, Miles.
Miles: Lo mismo digo, Kronk.
Peni: Gracias por la comida, Kronk-san.
Kronk: Oh, no hay problema, es muy tierno ver una pareja tan linda aunque diferente en temas obvios. – Dice viéndolos a ambos, ya que lo decía por la diferencia de ambos jóvenes.
Peni se sonroja ante las palabras de Kronk, ya que este piensa que son una pareja.
Miles: S-solo somos amigos, Kronk. – Dice nervioso y sonrojado. – Nosotros no tenemos ese tipo de relación.
Kronk: Lo sé, me lo dijiste hace rato, solo estoy jugando. – Dice con diversión. – Bueno, tengan una bonita tarde.
Los chicos se despiden del cocinero, mientras este los ve alejarse juntos hasta perderlos de vista.
Entonces Kronk mira a los lectores.
Kronk: Algo me dice que estos dos tortolitos no podrán evitar quedar juntos en poco tiempo. – Le dice a los lectores. – Aunque claro, habrá algunos inconvenientes que pondrán a prueba su convicción para estar juntos. Pero... tengo fe en que lograrán superar todas las pruebas que les pongan enfrente. Aunque dudo que sean pruebas serias.
Con eso dicho, Kronk regresa al interior del restaurante.
Mientras los dos jóvenes caminaban por las calles tranquilamente, a Miles se le ocurre una idea.
Miles: Oye Peni, quisiera llevarte a un lugar muy especial.
Peni: ¿Estás seguro?
Miles: Claro, después de todo en ese lugar hay algo que quiero mostrarte.
Miles avanza y se mete en un callejón cercano siendo seguido por Peni, que estaba curiosa por lo que hará Miles.
Pero se sonroja fuertemente cuando este comienza a quitarse la ropa de la parte superior de su cuerpo, lo que hace que se cubra el rostro muy avergonzada.
Pero ella no nota que Miles debajo de la ropa tenía su traje de héroe, el cual guarda en la mochila que tenía consigo y que no tenía importancia.
Miles: ¿Sucede algo, Peni?
Peni: ¡¿Por qué te desnudas?! – Exclama sin verlo todavía.
Miles: ¿De qué hablas? No estoy desnudo, estoy con mi traje.
Peni confundida se destapa el rostro y mira a Miles, notando que era verdad.
Pero igual se apena, ya que pensó cosas inapropiadas.
Miles: Por cierto ¿dónde está tu robot?
Peni: Está oculto en la ciudad, aparecerá cuando lo necesite.
Miles: Entiendo. – Se agacha dándole la espalda. – Sube.
Peni: ¿Eh?
Miles: Nos iremos columpiando hacia el lugar que quiero mostrarte.
Peni se sonroja ante eso dicho, ya que le está pidiendo que se suba a su espalda y lo abrace por detrás... pegando su cuerpo al del muchacho.
Algo que la pone nerviosa.
Peni: ¿N-no podemos irnos en taxi?
Miles: Sí, pero ya tengo el traje y además así llegaremos más rápido.
Peni lo duda por un momento, pero después de meditarlo acepta.
Se sube a su espalda y lo abraza envolviendo sus brazos alrededor de su cuello, mientras que con sus piernas lo abrazaba de la cintura.
El contacto de ambos cuerpos, hace sonrojar tanto a Miles como a Peni.
Después de todo nunca habían sentido ese tipo de contacto con alguien del sexo opuesto.
Miles: B-bien, aquí vamos.
Miles con cuidado comienza a columpiarse por los edificios, ante la mirada de Peni que se quedaba maravillada por la vista que tenía.
Era algo muy diferente a lo que ella estaba acostumbrada, después de todo ella se la pasaba haciendo eso, pero dentro de un mecha donde tenía seguridad.
Pero sentir el aire golpeando su rostro, hace que disfrute del viaje mientras una sensación reconfortante la inundaba, haciendo que recargue su cabeza en uno de los hombros de Miles.
Lo que a pesar de no mostrarse, el moreno se sonrojó por el acercamiento repentino, pero no dijo nada y tampoco le molestó.
Peni cierra los ojos para mejor disfrute de la sensación, que incluso a ese punto, dió un ligero gemido de satisfacción, algo que le pone los pelos de punta a Miles, sintió un cosquilleo ante eso.
Aunque no era malo, ya que más bien...... le gustó.
Después de varios minutos de estar columpiándose por los edificios, Miles llega al lugar que quería mostrarle.
La estación del metro
Miles baja al suelo en un callejón cerca de la estación, pero Peni seguía con los ojos cerrados.
Miles: Llegamos, Peni.
La chica abre los ojos para ver que estaban en un callejón cerca de la estación del metro.
Peni: ¿Qué hacemos en la estación del metro?
Miles: Por allí iremos al lugar que quiero mostrarte. – Le responde mientras se pone nuevamente la ropa que guardó en su mochila.
Ambos se acercan a la estación que estaba algo concurrida, por lo que Miles toma de la mano a Peni para que no se separen.
Algo que estremece un poco a la chica, pero no dice nada y solo disfruta del tacto del chico.
Mientras avanzan por la estación, Miles dirige a Peni hacia una parte de la estación más apartada de las personas, que no le prestaban atención.
Algo que sin duda aprovecha, para atravesar una puerta que da con un largo pasillo el cual recorren hasta llegar a otra estación vacía.
Miles baja a las vías seguido de Peni, que estaba confundida.
Pero Peni no dice nada y espera hasta llegar al lugar que Miles le había dicho.
Lugar al cuál no tardan en llegar.
Miles abre una puerta de malla para seguir su camino, hasta llenar a una parte desconocida.
Miles activa la energía del lugar y las luces se activan, dejando a Peni mirar lo que Miles le quería mostrar.
Peni se queda sin palabras al mirar al fondo, en una gran pared un mural donde estaban ellos dos junto al resto de sus amigos, con los que compartieron la aventura en el universo del moreno la primera vez.
Peni se impresiona al ver que estaban todos sus amigos, pero sobre todo que Miles incluyó a su viejo amigo, SP//dr.
El cuál fue reemplazado por el nuevo robot con el que llegó.
Así que verlo inmortalizado en un mural, hecho por el joven con origen puertorriqueño, fue algo que conmovió mucho a Peni.
Miles: Entonces... ¿Qué te parece?
Miles inmediatamente recibe una respuesta de parte de la chica, que fue un abrazo que toma desprevenido al moreno.
Peni: Gracias por incluir a SP//dr. – Le agradeció con voz entrecortada, mientras tiembla ligeramente. – Gracias.
Eso sorprende a Miles, lo que sin duda refuerza sus sospechas de que algo debió suceder y que tal parece que el robot que conoció anteriormente, fue reemplazado.
Miles corresponde el abrazo, para reconfortar a Peni que comenzó a sollozar.
Miles: No fue nada, Peni.
Ambos permanecen abrazados, mientras los sollozos de Peni era lo único que se escucha en todo el lugar.
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Después de llorar un buen rato, Peni se terminó durmiendo y tenía su cabeza recargada en el hombro derecho de Miles, con ambos sentados en el sofá que estaba en ese lugar.
Miles tenía muchas dudas respecto a Peni.
¿Qué le sucedió?
¿Qué ocurrió?
Esas y muchas otras preguntas tenía en su mente.
Pero lo mejor era esperar a que Peni le contara por su propia cuenta.
Miles saca su celular, pero al ver la hora entra en pánico.
Eran las 10:30 de la noche, pero en la pantalla del celular a parte de la hora, tenía la notificación de más de 500 mensajes.
Todas siendo directamente de su propia madre.
Miles: (¡Estoy jodido!)
Miles sacude un poco a Peni para despertarla, pero no tiene éxito.
En vez de despertar, Peni se termina acurrucando en Miles.
Miles: (Demonios.)
Sin más opción, Miles mueve con un poco más de fuerza a Peni, logrando hacer que despierte.
Peni: ¿Qué sucede? – Pregunta la chica somnolienta.
Miles: Tenemos que irnos, ya es muy tarde.
Peni se confunde, pero cuando Miles le muestra la hora y como tenía mensajes de su madre, se preocupó por el muchacho.
Pues ahora el moreno estaba en problemas.
Inmediatamente ambos se retiran, no sin antes que Miles apague la energía del lugar.
Salen de la estación al callejón, donde Miles se quita la ropa quedando nuevamente en su traje y que Peni nuevamente se sube en su espalda, para comenzar a balancearse por la ciudad hasta llegar al barrio de Miles, justo en un callejón cerca del edificio donde la familia de Miles vive.
Rápidamente se pone su ropa y ambos salen hasta ingresar al edificio y quedar en la puerta del departamento.
Pero en eso, Miles recuerda algo.
Miles: Espera Peni.
Peni: ¿Sí?
Miles: ¿No regresarás a tu universo?
Peni: B-bueno, tenía pensado quedarme un par de días, ya que vine aquí... solo para visitarte. – Exclama de forma tímida.
Miles se sorprende ante eso, pues era algo tierno y conmovedor para él, que la chica haya llegado a ese universo solo para verlo.
Miles: ¿No tienes un lugar donde quedarte?
Peni: N-no. – Responde. – P-pero puedo visitar a la tía May y quedarme en su casa. No creo que tenga problema con eso.
Miles: Pero ya es muy tarde. – Dice seriamente. – Por lo que te quiero preguntar... ¿no quieres pasar la noche aquí?
Peni: ¿Eh? – La chica se sorprende. – N-no quiero ser una molestia.
Miles: No lo eres, además viniste aquí solo para verme, así que... es lo mínimo que puedo hacer por tí.
Peni:.... – Algo tímida, mira a los ojos al chico. – ¿Estás seguro?
Miles se quedó unos segundos en silencio, debido a la mirada de Peni.
Sus ojos lo cautivaron y se quedaron viendo a los ojos durante unos segundos.
Miles:.... Completamente seguro, Peni.
Una tierna sonrisa acompañada de un pequeño rubor aparece en el rostro de la nipona.
Peni: Está bien.
Miles satisfecho con la aceptación de la chica, toca la puerta del departamento.
Segundos después, pasos se escuchan acercarse a la puerta que es abierta al instante por una mujer morena con una expresión de preocupación, pero cambió a una de alivio al ver que se trataba de su hijo.
Pero esa mirada de alivio cambia a una de curiosidad y sorpresa, al ver a su hijo acompañado de una chica de rasgos asiáticos.
Miles: H-hola mamá. – Exclama con una sonrisa nerviosa.
Rio: Miles ¿dónde estabas? – Le pregunta preocupada. – Te estuve mandando mensajes y llamadas para saber donde estabas porque no llegabas. Incluso tu padre estaba por llamar a la comisaría para que comenzaran a buscarte, pero ya no será necesario.
Miles: Lo lamento de verdad. – Dice avergonzado. – Es que de camino aquí, me encontré con alguien que no veía desde hace mucho tiempo.
Miles con delicadeza, sujeta de los brazos a Peni y la pone frente a su madre.
Miles: Mamá, ella es mi amiga, Peni Parker.
Rio: ¿Parker?
Peni: N-no tengo ninguna relación con Peter Parker, señora Morales. – Dice de forma tímida. – Es que mi padre es estadounidense y mi madre japonesa. Así que tengo el apellido Parker por mi padre.
Rio: Entiendo. – Asiente a su respuesta. – Pero ya es muy tarde para que estés aquí, querida.
Miles: Es por esa razón que la invité a pasar la noche con nosotros. – Dice el moreno. – ¿No te molesta, verdad?
Rio: Para nada, pero no tenemos una habitación extra y lo sabes.
Miles: Lo sé, olvidé ese detalle. – Exclama avergonzado. – Pero ella dormirá en mi habitación mientras yo duermo en el sofá de la sala.
Rio: Entiendo. Pero mañana quiero que me cuenten lo que pasó, ya que estuvieron afuera mucho tiempo.
Miles: Está bien.
Rio: De acuerdo, entonces entren, es tarde y deben dormir.
Ambos chicos no dudan e ingresan al departamento, para que después Miles lleve a Peni a su habitación.
Miles para su fortuna tenía su habitación impecable, por lo que no causó una mala impresión en la chica.
Miles: De acuerdo, espero que estés cómoda. – Dice el moreno a la nipona.
Peni: N-no te preocupes, haces mucho por mí. Así que, te lo agradezco, Miles.
Miles sonríe ante sus palabras, para después ponerse en la puerta.
Miles: Buenas noches, Peni.
Peni: B-buenas noches, Miles.
Miles se da la vuelta y sale de la habitación, pero cuando estaba por cerrar la puerta, Peni le llama.
Peni: M-miles, espera un segundo.
Miles se detiene y mira con curiosidad a la chica.
Miles: ¿Sí?
Peni se acerca al chico, para que después y sin esperarlo... Peni le da un beso cerca de los labios.
Dicha acción paraliza al muchacho, mientras que la chica lo mira con un gran sonrojo en su rostro.
Peni: D-descansa. – Desvía la mirada.
Miles: B-buenas noches. – Tartamudea el puertorriqueño, que cierra la puerta y se dirige a la sala, para acostarse en el sofá.
En la sala, su madre lo esperaba con una almohada y una sábana.
Peni se acuesta en la cama del chico, mientras en su mente queda grabado lo que había hecho.
Pero de alguna manera, para ella...
Peni: No me arrepiento. – Dice antes de cerrar los ojos.
Así, en el hogar de la familia Morales, todos por fin entraban en el mundo de los sueños, mientras esperaban el nuevo día.
Fin del capítulo
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Hasta la próxima.
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