-¡¡Vivan los novios!!

Todos en la aldea estaban felices y festejando una gran boda, todos felicitaron a los recién casados, pero sobre todo a sus amigos.

-Muchas felicidades Inuyasha y Kagome- con una gran sonrisa dijo la exterminadora.

-Felicidades amigo, por fin se te hizo realidad tu sueño de casarte con la señorita Kagome- dice con una gran sonrisa Miroku.

-Ya no podía esperar mas, para casarme Kagome- dice Inuyasha mientras agarraba de la cintura a su ya esposa.

-Yo tampoco podía esperar un día mas- dice Kagome mientras que ella le dedico una gran sonrisa a su ya esposo.

Después de derrotar al Ne no kubi nuestros héroes vivían tranquilos hasta que Inuyasha decidió dar el siguiente paso con Kagome, como ya vivían juntos desde que la joven del futuro regreso a la era feudal, Inuyasha gracias por los consejos que le daba Miroku le propuso matrimonio a Kagome, a lo cual ella muy feliz acepto y no dudaron en contárselo a sus amigos. Sango brinco de alegría y abrazo a los comprometidos, Miroku también los felicito, es mas, todos los felicitaron y decidieron que en un mes seria la boda.

-Mas vale que la cuides perro- Shippo brinco al hombro de Inuyasha mientras decía esas palabras.

-Claro que la voy a cuidar enano. Es mas la voy a proteger con mi vida.

-¡Señorita Kagome!- gritaron las gemelas mientras se acercaban a ella.

-¿Que pasa?- se aparto de Inuyasha para después acercarse a las gemelas.

-¿Verdad que cuando dos personas se casan después tienen hijos?

Esa pregunta le sorprendió mucho a Kagome, Inuyasha también escucho esa pregunta y se sorprendió ¿Tener hijos? Kagome nunca hablo de ese tema con Inuyasha, solo pensaba que amaba tanto a Inuyasha que nunca pensó en eso. Claro que quería tener hijos con Inuyasha, con el amor de su vida, pero ella pensó que el no quería tener hijos, casi no se llevaba bien con las hijas de Miroku y Sango, y con Shippo siempre se peleaba con el. Inuyasha casi no toleraba a los niños.

-Niñas dejen de molestar a Kagome con esa pregunta- Sango se acerco a sus hijas mientras cargaba al pequeño Hisui.

-Solo teníamos curiosidad Mama.

-Bueno, olvidemos ese tema y festejemos.

Inuyasha y Kagome olvidaron esa pregunta por un momento y empezaron a celebrar. 

Cuando callo la noche era momento de que los recién casados tuvieran un momento a solas, así que Inuyasha cargo a Kagome a modo nupcial y la llevo a la cabaña donde vivían desde que Kagome regreso a la época feudal.

-Muchas gracias Kagome- bajaba a su ya esposa mientras le daba un beso en la frente.

-¿Por que?

-Por estar conmigo, y por aceptarme como soy, de ahora en adelante algunos aldeanos nos juzgaran, por que una humana se caso con un mitad bestia- lo dice un poco deprimido, Kagome le da un beso pequeño en los labios para animarlo.

-Inuyasha, no me importa lo que diga la gente, lo importante es el amor que nos tenemos- Inuyasha recordó las palabras de las gemelas de Sango, en tener un hijo con Kagome, lo anhelaba pero al pensar lo que diría Kagome se deprimió un poco.

-Amor ¿Que pasa?-Pregunto al ver a su esposo triste

-Estaba pensando en lo que dijeron Kin'u y Gyokuto.

Kagome se sorprendió un poco, se separo de el y se dio la vuelta para ver directo a la puerta, Inuyasha al ver la accion de Kagome se sorprendió y se deprimió aun mas.

-Tu...que piensas al respecto- pregunta Kagome sin despegar su mirada de la puerta.

-La verdad, no se.

Kagome voltio y lo vio triste, rápido fue hacia el y lo abrazo, Inuyasha correspondió el abrazo.

-Sabes una cosa, en mi época no es normal que una joven como yo se convierta en madre- Aunque Kagome estaba cerca de cumplir 19 años, en la epoca feudal era normal que las mujeres sean madres, desde los 14 años. Pero en la época de Kagome no, a los 19 años pensabas en trabajar y estudiar, no piensas en el matrimonio ni nada de eso. 

-A decir verdad si me gustaría tener un hijo contigo, pero...

-Pero...

-El anciano Myoga me contó una vez que los mitad demonio somos infertiles, no puedo tener hijos.

Kagome se separo un poco de Inuyasha y vio esos ojos dorados y vio en ellos una tristes.

-Inuyasha, ser infertil no significa que no podemos tener hijos, en muchos casos algunas personas quedan embarazadas solo una vez, aunque sean infertiles- pone su mano en la mejilla derecha de Inuyasha.

-Entonces tu quieres...

-Si Inuyasha, quiero tener un hijo contigo- Abrazo a su esposo y el correspondió- No nos vamos a rendir, aremos lo posible por tener un hijo.

-Te amo.

-Yo también te amo.

Ambos se besaron con pasión y mucho sentimiento, no importaría lo que pasara, ambos iban a cumplir el sueño de tener un bebe. Inuyasha fue descendiendo el beso hasta el cuello de su esposa, ella empezaba a dar gemidos.

-Te deseo tanto Kagome.

-Yo también, te deseo Inuyasha...quiero que me hagas el amor.

Poco a poco las prendas fueron desapareciendo hasta quedar completamente desnudos, Inuyasha empezó a lamer el seno derecho de Kagome mientras que el otro lo masajeaba, Kagome daba gemidos de placer. Y asi fue hasta que era el momento de sentir el verdadero placer.

-¿Estas lista?

-Si.

Inuyasha entrelazo su mano con la de Kagome y poco a poco fue entrando en ella, hasta que entro completamente, Kagome soltó un grito de dolor y unas lagrimas empezaron a salir.

-Kagome perdóname, ¿Te lastime?- Lo dijo muy preocupado y un poco asustado.

-Tranquilo, es normal, solo deja que se me pase el dolor.

Inuyasha y Kagome empezaron a besarse, paso un rato e Inuyasha empezó a moverse despacio, pero poco a poco empezaron las embestidas fuertes. Kagome por su parte soltó gemidos de placer.

-M-mas- Inuyasha escucho y empezó mas fuerte sonando sus caderas chocar.

Inuyasha no aguanto mas y derramo su semilla dentro de ella, pero no era el fin, lo intentaron en otra posición, ahora Kagome arriba de el. Estuvieron así hasta que los dos alcanzaron el clímax, Kagome recostó su cabeza en el pecho de el, los dos respiraban exhaustos.

-Eso fue...increíble.

-Te amo Kagome.

-Yo también Inuyasha

Ambos cerraron los ojos hasta que se quedaron completamente dormidos.

...

En lo profundo del bosque, un joven iba directo a un pantano que estaba al final del bosque.

-¿Hoshenki estas aquí?

De las profundidades del pantano salio una gran ostra, se abrió y se dejo ver a un demonio.

-Eres tu Riku, ¿Necesitas algo?

El joven entro a la ostra y le entrega a Hoshenki una pequeña concha con un colorante rojo adentro.

-¿Que es esto?

-Es el labial que le entrego Inu No Taisho a su esposa Izayoi.

-Ya veo, por cierto Riku, me harías un favor.

-¿Un favor?

-Si, podrías encontrar a Inuyasha y Kagome.

-¿A Inuyasha y Kagome? ¿Los que derrotaron a Naraku?

-Exacto, diles que vengan a visitarme urgentemente, para entregarle las perlas negras- Hoshenki le enseña una de las perlas a Riku.

-¿Esa es una perla negra?

-Si, se las voy a entregar a Inuyasha.

-Esta bien, yo me encargo de decirle.

Riku salio de la ostra, Hoshenki cerro la ostra y se sumergió en el pantano.

-A si que Inuyasha y Kagome, no seria mala idea conocerlos.