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Capítulo 89 - Una triste revelación

Royal Woods Michigan - Residencia Loud - 11:00 a.m.

Podemos ver a nuestro protagonista, el cual se encontraba en su cama, sentado con una flor de color morada, la cual observaba con mucha tranquilidad, al mismo tiempo que una sonrisa, se esposaba en su rostro.

Lincoln: Ah... Sin duda, Cookie ha cambiado mucho mi vida, desde que entré a la escuela. Ella fue de las primeras amigas, que siempre estaba allí, cuando lo necesitará. Cuando entre, no pude confiar en nadie. A todos les tenía miedo. Pero cuando ví la bondad en su corazón y la mirada tan tierna que tiene, me di cuenta que... Ella es una chica especial. Y que en mis momentos más difíciles, siempre iba a estar ahí, para ayudar a quien sea. Al igual que su hermana, ella también es muy bondadosa como ella. Y me alegra que Cookie, siga sus pasos, y que jamás estuviera en malos pasos, como lo estuvo Chandler por mucho tiempo. - dice el peliblanco en un tono bajo, mientras miraba la flor en su mano, para luego colocarla en un florero con agua y bajar de su cama.

Lemy: Oye hermano... Necesito tu ayuda viejo... Para ir a mi cita, con Cristina, que debo usar... Amarillo o Azul... - dice el castaño con una sonrisa, mientras le mostraba un par de playeras, a lo que el albino alza la amarilla. - Genial... Pero dime por qué andas tan feliz. Estás pensando en Cookie de nuevo, verdad pequeño casanova.

Lincoln: Ehm... Solo pensaba en ella, un poco, es todo. Está flor que tengo aquí, me recuerda tanto a ella. De hecho, en la noche del baile, ella me la dió, antes de irme y me dijo que le gustaría volver a bailar conmigo, algún día. Sin duda, también quiero volver a bailar con ella, fue increíble aquella noche del baile, no solo me reencontré con Sofía, si no que también pude bailar con... Alguien de la cual estoy... Enamorado. - dice el peliblanco con una sonrisa, sorprendiendo al castaño.

Lemy: No puede ser, el pequeño responsable, sabio e inocente Lincoln Loud de 6 años, se enamora de Cookie Pingrey de 11 años. Vaya, me sorprende lo muy fácil, que caiste ante los encantos de Cookie, ella en verdad te aprecia, pero... Crees que... Ella también siente lo mismo, digo... Se que se han besado, y han salido juntos, pero... Solo como amigos, ella no ha dicho o hecho una cita oficial contigo. Todavía tienes que dar un pequeño paso, para poder salir por completo con ella, de lo contrario, solo serán simples amigos. Así funciona el amor primerizo, hermano. - dice el castaño con una sonrisa, mientras caminaba hacia afuera del cuarto. - Pero bueno, nos vemos luego amigo, quiero ir con Linka a comprar unas cosas y Liberty pronto vendrá contigo, tu mamá salió y los demás, están de visita con el abuelo y regresan hasta las 3, nos vemos después amigo.

Lincoln: Entiendo, nos vemos Lemy. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras veía como el castaño se marcha de allí, al mismo tiempo que una peliblanca, baja las escaleras del ático, para luego caminar a la habitación del albino.

Liberty: Bueno Lincoln, hoy estaremos juntos por un par de horas. Dime... ¿Quieres jugar un videojuego conmigo?. Necesito a alguien que me enseñe. - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras miraba al peliblanco, el cual sonríe levemente y asiente con la cabeza.

Mientras tanto, en la mansión Pingrey. Carol se encontraba caminando alrededor de su habitación, con una mirada pensativa, mientras que sus pensamientos, estaban hechos un desastre, debido a las constantes palabras de sus padres, que se repetían una y otra vez, en su mente.

Carol: Por favor... Salgan ya de mi cabeza... No lo puedo soportar más... No puedo soportar más, este secreto que me carcome por completo... Mi hermana, debe saber la verdad sobre su madre biologica, ella lo debe de conocer. - dice la rubia en un tono de dolor, mientras se agarraba la cabeza.

Sra. Pingrey: Hija, necesito pedirte un favor, yo... Eh... Hija... Dios mío, por favor... Se por que te sientes así, pero por favor comprende. Tu hermana, no debe saber la verdad. Si eso pasa, las cosas podrán ser muy duras para ella y no quiero que eso pase. Tienes que guardar el secreto, tu misma, de acuerdo. Créeme que para mí, también esto es doloroso. Y he estado con esta culpa y carga, durante 11 años, jamás eh querido arruinarle su infancia a Judith y... No, puedo decirle la verdad sobre esto. - dice la rubia en un tono serio, mientras juntaba sus manos. - Tú hermana no lo debe saber aún.

Carol: No puedo creer, lo que dices, madre. Llevas 11 años, ocultando algo que mi hermana debió saber hace mucho, y no en la actualidad. Si le hubieras dicho a tiempo, sobre el paradero de su madre biológica, ella lo habría superado con nuestra ayuda, pero tú y papá se callaron todo, y solo le dijeron a Sebastián, en vez de mi... Su hija... La hermana mayor de Judith... Y si... Todavía la considero como mi hermana, aunque sea mi prima. Ella siempre será mi hermanita menor, sea de otra madre. - dice la rubia en un tono serio, mientras se cruza de brazos.

Sra. Pingrey: Carol... Se como te sientes, pero... Todavía, no es el tiempo de decirle a tu hermana la verdad. Si le llegamos a decir. Vamos a destruir su frágil corazón. Ella es muy sensible, y verla llorar, sería algo que no podría aguantar. Ella sigue siendo como una hija para mi. - dice la rubia en un tono de tristeza, mientras miraba como la rubia recarga su cabeza en la pared.

Carol: Crees que a mi, no me dolería, si la viera así. Recuerdas esa vez, en tercer grado, que ese profesor la hizo llorar de esa manera, por haberla insultado y haber destruido sus galletas. Ella regresó llorando. La abracé con todas mis fuerzas y lloré con ella, por que es mi hermana... Y en su dolor, siempre la voy a acompañar. Aunque se le rompa el corazón. Ella siempre será mi hermana y nunca la abandonaré.

Sra. Pingrey: Yo... Yo no se que decir ante eso, yo... No puedo, no puedo decir nada. - dice la rubia en un tono de tristeza, al mismo tiempo que Carol, se separa de la pared, para luego limpiar sus ojos, los cuales tenían varias lágrimas.

Carol: Tranquila, no tienes que hacer nada. Pero solo quiero decirte algo. Si en verdad, quieres a mi hermana, como si fuera tu hija de verdad. Entonces cuando regresé de sus clases de esgrima y ballet, le confieses la verdad. Quiero que le digas, lo que le has ocultado por más de 11 años. Y si no puedes tú... Lo haré yo... O lo hará Lincoln. Si... Él también lo sabe. Por que el es un amigo de confianza y juro guardar el secreto que llevo ocultando, por que no puedo guardarlo por más tiempo. Así que solo te dejo esas opciones para hoy... Piénsalo madre. - dice la rubia en un tono serio, mientras comenzaba a caminar hacía afuera de la habitación, al mismo tiempo que su madre, se quedaba allí, preocupada y a la vez, con la carga de culpa, en todo su esplendor.

Después de un rato, en la casa Loud, las hermanas Loud se encontraban entrando a la casa, con algunos regalos que le había dado el abuelo, mientras que Lemy y Linka, estaban en el sofá, comiendo frituras y viendo la televisión. 

Leni: ¿Y Linky?, traigo su regalo, que le quiere dar el abuelo. No saben en donde está. - dice la rubia con una sonrisa, mientras miraba como ambos, se levantan del sofá. - ¿Qué sucede?, y una cosa más... ¿Dónde esta Liberty?.

Lemy: Está arriba con Lincoln. Ella y él, han estado allá, jugando videojuegos, leyendo los mangas de Liberty e incluso ella le enseñó a como tomar fotos buenas, con su cámara. No se para que, pero bueno... Aunque es raro... Hace tiempo que la puerta del baño se cerró y no he oído nada de los dos. - dice el castaño en un tono serio, mientras miraba al piso de arriba. - ¿Qué estarán haciendo esos dos?.

Leni: No lo sé, pero mejor iré a ver. - dice la rubia en un tono serio, mientras comenzaba a subir las escaleras, siendo seguida por sus hermanas y primos, pero al llegar hasta el pasillo, se escucha como si algo se estuviera tallando y al abrir la puerta, se vería a nuestro protagonista, el cual estaba en la tina de la bañera, jugando con un patito de hule, mientras que Liberty estaba por detrás de él, con una esponja, mientras tallaba su espalda. - ¿Qué sucede aquí?.

Liberty: Oh... Hola chicos. Le estoy dando un baño de esponja a Lincoln. Lisa me dijo, que mi tía Rita o su mamá, le debían de ayudar con eso, por su falta de fuerzas, pero... El mismo Lincoln, me pidió que lo ayudará. Dijo que necesitaba un baño, ya que no se bañó ayer. - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras que Lincoln estaba distraído con el patito de hule.

Lincoln: Jejeje, esto es divertido. Hmm... Hola Leni, hermanas, Lemy... ¿No se van a bañar también?, el agua esta buena. - dice el peliblanco con una sonrisa inocente, mientras jugaba con su patito de hule, al mismo tiempo que Leni, estaba de brazos cruzados y con un tic en el ojo.

Leni: No gracias, Lincoln. Te dejaré el regalo del abuelo en tu cuarto. Necesito hacer algunas prendas de ropa, para el invierno. - dice la rubia en un tono serio, mientras se marchaba de allí, al mismo tiempo que las demás hermanas se iban, pero quienes se quedan allí, son Lemy y Linka, quienes estaban con un rostro de rareza, al ver a Liberty, bañar a Lincoln, con una esponja.

Lemy: Liberty... Quiero que seas muy honesta, con tu respuesta, okey. Hmm... ¿Lincoln lleva aunque sea calzoncillos puestos?. - dice el castaño con una ceja alzada, mientras miraba a la peliblanca, la cual se sonroja de golpe, al igual que Liberty y Leni, quien alcanzó a escuchar desde el pasillo.

Liberty: Por... Por supuesto que si. Acaso me crees alguna clase de... Pervertida. Es obvio que mi pequeño primo, lleva sus calzoncillos puestos. No crean, que soy... Ya saben. - dice la peliblanca con un sonrojo en su rostro, al mismo tiempo que Lincoln se quedaba algo confundido, al no entender que pasaba.

Lemy: Como digas, yo tengo cosas que hacer antes de mi cita, nos vemos luego. Necesito ir a buscar algo. - dice el castaño bastante tranquilo, mientras bajaba las escaleras, al mismo tiempo que Linka regresaba al piso de abajo. - Dios... Pero que suertudo, es Lincoln. Se que Lib es mi hermana, pero... Ese enano tiene mejor suerte que la mayoría de niños en el mundo y más con su edad. Pequeño casanova.

Linka pensando - Por dios... No quiero imaginar, si dejamos a Liberty sola con Lincoln, por un día entero. Si de por si, ella ya lo estaba bañando con una esponja, podría pasar a un siguiente nivel y se iría a algo, posiblemente peor. - dice la peliblanca en sus pensamientos, mientras camina hacía el sofá.

Lincoln: Oye Lib... Crees que Leni se haya enojado conmigo, por que me vio aquí contigo. Por que cuando se enoja conmigo, me suele llamar Lincoln y no Linky, como me dice siempre. - dice el peliblanco con inocencia, mientras jugaba con sus dedos.

Liberty: Tranquilo, ella a veces se levanta de malas, ya sea por alguna razón, que posiblemente no entenderás debido a tu edad. Pero créeme, cuando crezcas, sabrás más cosas de las chicas. - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras que el peliblanco solo se queda callado y asiente con la cabeza.

Mientras tanto en el cuarto del albino. Leni se encontraba sentada en una mesa, con una mirada algo sería, mientras enciende su maquina de cocer, pero cuando estaba por tomar algunas telas, nuevamente los pensamientos de celos, invaden su mente.

Leni: Hmm, por que me pongo así, cada vez que veo a una chica con Linky. Lori en una ocasión, sentía como celos, de ver a Bobby, con otras chicas, entonces... Estoy sintiendo lo mismo que ella. Será que siento celos, cuando otras chicas están con Linky. Esa sensación de cuando lo vi con Luna y ahora con Liberty... Entonces estaré celosa de ellas. Por dios... Pero eso solo lo sienten las novias o las que están enamoradas... Entonces... Estoy enamorada de Linky... No, no puede ser... Soy como 10 años, más grande que él... No... No puedo enamorarme de Linky... No, no creo que sea correcto... Estoy tan confundida... Hmm... Será mejor que me concentré en esto, no quiero quedarme sin hacer mis prendas por pensar en esas cosas. - dice la rubia bastante confundida, mientras comenzaba a cocer la ropa.

Después de un rato. En unas oscuras habitaciones, podemos ver a El Jefe, el cual se encontraba caminando por un largo pasillo, en el cual estaban muchas celdas vacías, con cadenas colgando de las paredes y tazones de comida para perro en el suelo.

El Jefe: Tan solo es cuestión de tiempo, para que ese pequeño mocoso, termine entre mis garras y allí lo haga pedazos. Hubiera sido sencillo, tomarlo aquel día, pero sería una pérdida de tiempo, además... Es mejor dejar marinar el miedo de Elizabeth, por perder a su querido hijo. Ella no aguantaría, un segundo más, al separarse de él. - dice el pelinegro con una sonrisa, mientras salía del pasillo, para luego llegar a un pequeño bar y tomar un teléfono, con el cual marca a un número. - Hola Crochet... Dime algo... Tienen vigilado al pequeño mocoso.

Sr. Crochet: Por supuesto que si. Pero parece que el enano, está sospechando de mi y mi esposa. Aunque no estoy muy seguro, por que ese idiota no sabe hacer otra cosa, más que llorar y ser un estorbo para todos. Quizás debimos matarlo, cuando tuvimos la oportunidad. - dice el castaño con una leve sonrisa, mientras miraba una regla de madera, la cual estaba manchada con algo de sangre seca.

El Jefe: Oh, eso hubiera estado excelente, pero una venganza es una venganza. Y por los golpes, no se preocupen. También dejaré que tú y tú esposa, se diviertan, maltratándolo de la peor manera que se les ocurra. Pero eso si... No quiero que lo maten. Necesito que Elizabeth lo vea sufrir, antes de matarlo. Claro, si es que se niega, a ser un asesino como su madre. - dice el pelinegro con una oscura sonrisa en su rostro.

Sr. Crochet: Bueno, eso ya depende del pequeño inútil. Pero bueno, me tengo que ir. Mi esposa esta por llegar con mis hijos, del centro comercial. Hasta pronto. - dice el castaño con una sonrisa, mientras colgaba, al mismo tiempo que el jefe sonríe y deja el teléfono en la mesa.

El Jefe: Ah... Cada día que pasa, es un día menos, en tu pequeña y miserable vida, enano. Será mejor que te vayas preparando. Por que ahora yo... Seré el que te capture. - dice el pelinegro con una sonrisa, mientras tomaba algo de licor, al mismo tiempo que se marcha de allí.

Por otro lado, con Lucas y Elizabeth. Estos se encontraban en las empresas Harriet, checando algunos papeles, permisos y planos de la construcción, para el edificio de Elizabeth, hasta que de pronto, una secretaria, entra corriendo a la oficina de Lucas.

Secretaria: ¡Señor Harriet!, disculpe por entrar así. Pero afuera en las oficinas... Hay una gran conferencia de prensa, que lo esperan y se están poniendo algo intensos con los guardias de seguridad... Parece que quieren hablar con usted y la señorita Rochester, que es lo que haremos. - dice la castaña algo asustada, al mismo tiempo que Lucas deja salir un suspiro.

Lucas: Esos reporteros de la televisión, son mas molestos, que una piedra en el zapato. Lo mejor será decirles adiós de una buena vez, y ya se quien pudo ser, para traerlos a mi empresa. Ese estúpido idiota de Ronald McDonald... Solo él, puede estar detrás de esto. Tú no te preocupes Elena, regresa a tu puesto de trabajo. Yo me encargo de estos sujetos. - dice el pelinegro en un tono serio, mientras veía como su secretaria sale de la oficina. - Será mejor ir a confrontarlos. Parece que mi charla en línea, no sirvió de nada.

Elizabeth: Espera... Déjame ir contigo. Quiero confrontar esto también, para que este rumor no se haga más grande, de lo que ya es. Por favor, déjame ir contigo. - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras tomaba las manos de Lucas, el cual asiente con la cabeza, para luego caminar afuera de su oficina y al llegar a las oficinas, observa a una gran cantidad de reporteros, los cuales estaban siendo retenidos por los guardias.

Lucas: Tranquilos. Me encargo a partir de aquí. - dice el pelinegro en un tono serio, mientras miraba como varios guardias se retiran y dejan pasar a los reporteros y camarógrafos, los cuales entran rápidamente a las oficinas, para luego colocarse enfrente de Lucas y Elizabeth.

Katherine: Ya estás grabando, okey. Buenas tardes, soy Katherine Mulligan. Y me encuentro en las empresas Harriet, con el señor Lucas Harriet y la señorita Elizabeth Rochester. Díganos señor Harriet, son ciertos los rumores, de la relación amorosa, entre la señorita Elizabeth y usted. - dice la castaña con una sonrisa, mientras le alzaba el micrófono a Lucas, el cual deja salir un pesado suspiro.

Lucas: No... Solo somos buenos amigos. Pensé que esto, ya lo había hablado, con el escritor del periódico local y los sitios web de internet. Elizabeth y yo, no tenemos una relación amorosa, ni nada por el estilo. Solo somos amigos... Eso es todo. - dice el pelinegro en un tono serio, mientras se acomodaba la corbata.

Katherine: Elizabeth Rochester... Usted confirma las afirmaciones del señor Harriet. Solo son buenos amigos, o son una pareja de verdad. - dice la castaña con una sonrisa, mientras coloca el micrófono, cerca de la peliblanca, la cual se queda inmóvil por los nervios, hasta que Lucas toma su mano, haciendo que esta se arme de valor.

Elizabeth: Yo desmiento, toda clase de rumor o noticia falsa, que se haya filtrado en los periódicos y en el internet. Lucas Harriet y yo... No tenemos ninguna relación amorosa, solamente profesional y de amistad. Él y yo, somos... Buenos amigos. Y si llegáramos a ser pareja, que tiene de especial. No siempre vamos a ser, lo que los medios digan. Y si tanto les molesta eso, pues lo lamento mucho. - dice la peliblanca en un tono serio, mientras se ponía frente a las cámaras.

Katherine: Wow... Es sorprendente, pero ahora que la miro más de cerca... Confirmo otra cosa, usted es la mamá, de ese pequeño niño peliblanco, que estaba con los vagabundos del parque central, un niño muy tierno de nombre Lincoln... Aunque esos vagabundos nos asustaron, pensé que nos harían algo así y su hijo se quedó solo con ellos. Eh... ¿Se encuentra bien?. - dice la castaña algo nerviosa, mientras veía como Elizabeth se quedaba callada y con los brazos cruzados, mientras una vena roja, aparecía en su frente.

Elizabeth: Le pido de la manera más amable, que usted, los camarógrafos y todo el resto de reporteros, que se vayan de una buena vez de aquí, antes de que me enfurezca mucho. - dice la peliblanca bastante enojada, mientras abría los ojos, haciendo que todos salgan huyendo muy asustados. - Hmm... Dejaron a mi pobre hijo solo, en el parque... Lo bueno, es que esa jovencita Maggie, se quedó con él. Es una buena chica.

Lucas: Si, es una chica excelente. Pero es mejor, que volvamos al trabajo, okey. Hay muchas cosas por hacer. - dice el pelinegro con una leve sonrisa, para luego caminar hacía su oficina de nuevo, al mismo tiempo que Elizabeth lo seguía.

Después de algunas horas. En el ático, Lemy se encontraba colocándose una chaqueta de cuero, por encima de su playera, para luego mirar a sus hermanas y al peliblanco, el cual lo miraba de reojo, mientras leía su libro.

Linka: Te ves bien hermano. Sin duda Cristina, quedará muy sorprendida al verte. - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras miraba al castaño, el cual sonríe levemente, mientras se miraba al espejo, para luego soltar un suspiro.

Lemy: Bien llegó la hora. Ufff, estoy muy nervioso, pero emocionado. Lincoln, en verdad te agradezco los consejos, y también a Leni, por fabricarme esta chaqueta de cuero. No se de donde diablos lo saco, pero no importa. Ahora lo que verdaderamente importa, es que tengo una cita, con una chica hermosa y se me hace tarde. Los veré en la noche hermanas y Lincoln. - dice el castaño con una sonrisa, mientras tomaba una rosa y su billetera, para luego salir corriendo.

Liberty: Sin duda, nunca cambiará. Solo espero y no lo vaya a estropear, como lo hizo con esa chica aquella vez. Nunca volvió a comer pasta, sin pensar como la había derramado sobre ella, aquella noche. Más la bofetada que le dieron. Eso si lo dejo con el corazón roto. Pero ahora está mejor y puede comer pasta a gusto. - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras se cruzaba de brazos.

Lincoln: Estoy seguro, que Lemy lo hará bien. El es un gran chico y Cristina, una gran chica. Ambos van a estar muy bien, cuando estén en la cita, les irá genial. Pero bueno, seguiré con mi lectura, las veo luego. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras se dirige a las escaleras, para luego bajarlas, al mismo tiempo que ambas peliblancas, se quedaban a hablar de temas triviales.

Por otro lado, en la mansión Pingrey. Cookie, se encontraba sentada en su cama, mientras comía algunas moras y fresas, al mismo tiempo que leía una revista, hasta que de pronto, esta observa como sus padres, entran a su cuarto, en compañía de su hermana, la cual estaba sería y de brazos cruzados.

Cookie: Mamá, papá, hermana, que sucede. Normalmente, los 3 juntos, no entran aquí, excepto en mi cumpleaños, navidad, entre otras fechas... Díganme, que sucede. - dice la castaña algo confundida, al mismo tiempo que los 3 padres, se quedaban muy nerviosos, pero deciden armarse de valor, para confesar la verdad.

Carol: Verás hermana, nuestros padres, tienen algo que decirte y es realmente importante, que lo hagas de acuerdo. Por favor siéntate, entendido. Sebastián, trae un vaso con agua por favor. - dice la rubia en un tono serio, mientras se cruza de brazos, al mismo tiempo que el mayordomo, se marcha de allí.

Cookie: ¿Qué es lo que ocurre?, ¿Qué quieren decirme?. - dice la castaña algo confundida, mientras miraba a sus padres, los cuales estaban muy nerviosos, pero al mirar el rostro de inocencia de Cookie y la mirada dura y fría de Carol, sabrían que esto no sería fácil, pero debían hacerlo o la culpa, cargaría con ellos para siempre.

Sra. Pingrey: Verás hija, el tema que estamos por hablar contigo. Es algo que se remonta al día, en que naciste. Y tiene que ver, con muchas cosas, pero... Cuando hablamos con Carol y discutimos este tema, sabíamos que debías saberlo tarde o temprano, así que aquí va. - dice la rubia con bastantes nervios, mientras miraba a Cookie, quien se queda algo confundida. - Tú, Judith... No eres nuestra hija de sangre.

Esas palabras dejarían a Cookie, en completo shock. Al mismo tiempo que esta, solo podía escuchar los latidos de su corazón, el cual comenzó a latir con rapidez, al mismo tiempo que su cara se quedaba inmóvil, al igual que su cuerpo, y una fuerte sensación de escalofrío, recorre todo su cuerpo.

Sr. Pingrey: Así es... Durante 11 años, te hemos mentido, sobre que eras nuestra hija biológica. No somos tus verdaderos padres, en realidad somos tus tíos. Carol es tú prima. Y tú mamá, es la hermana de mi esposa. - dice el rubio en un tono bajo, al mismo tiempo que Cookie, seguía en shock. - Solo que... Sobre su paradero, no sabemos nada. Creemos, que ella ha fallecido. Y por eso, seguimos con esa mentira. Carol apenas se acaba de enterar y, le pedimos que guardará el secreto, para no herirte ni tus sentimientos y tu corazón.

Cookie: Us... Ustedes no son mis papás... Toda mi vida... Ha sido una... Una mentira... - sus ojos se cubren de lágrimas. - No es verdad... Díganme que no es cierto... Es un error... ¿¡Cómo pudieron ocultarme algo así!?. - dice la castaña con lágrimas en sus ojos, los cuales se cubre con sus manos, al mismo tiempo que Sebastián llegaba. - ¿Sebastián, también lo sabías?.

Sebastián: Así es, señorita Judith. Yo he guardado el secreto, sobre esto, durante 11 años. Al igual que sus padres. Y ellos le pidieron, a la señorita Carol, que también lo guardará. No queríamos decirle, por que sabíamos que usted tendría esta reacción. - dice el mayordomo en un tono serio, haciendo que Cookie empiece a sollozar.

Cookie: No... No es verdad... No puede ser verdad... Toda mi vida, ha sido una mentira... Toda mi vida, me han mentido y jamás, me dijeron está verdad... ¡Cómo pudieron hacer algo tan perverso como eso!, y peor aún... No estar seguros, del paradero de mi mamá. No saben si sigue con vida o falleció. Yo estaba y sigo estando, en mi derecho de saberlo... ¡Como pudieron!... Sniff, como pudieron... - decía la castaña con la voz muy quebrada, al mismo tiempo que comenzaba a llorar en su cama, mientras tapaba su rostro.

Mientras tanto, en una plaza. Lemy se encontraba caminando algo nervioso, hasta que de pronto, este choca miradas con una chica pelirroja, la cual se encontraba caminando por allí, hasta que observa al castaño, el cual sonríe muy feliz al verla.

Lemy: Vaya, es un gusto verte por aquí, Cristina. Originalmente, iba a pasar por ti a tú casa, pero mejor decidí cambiar eso y era mejor que nos reuniéramos aquí. Está plaza, es de mis favoritas, cuando vengo al pueblo. - dice el castaño con una sonrisa, mientras se rascaba el cabello, al mismo tiempo que Cristina, lo miraba fijamente. - Wow, tu cabello en verdad es largo.

Cristina: Siempre lo tengo, muy bien atado a mi cabeza. En el baile, fue muy difícil hacer un peinado, pero aún así, disfruto tenerlo así. Me encanta mi cabello, pero el tuyo tampoco luce nada mal, además... Traigo aquel paliacate, que me obsequiaste, en mi cabello. - dice la pelirroja con una sonrisa, haciendo que el castaño se sonroje un poco.

Lemy: Si... Se te ve... Tan increíble... Me gusta... Pero dime, quieres ir por un helado, yo te invito, conozco a un heladero, que hace helados excelentes. Espero que tenga de vainilla. - dice el castaño con una sonrisa, mientras comenzaba a caminar, al lado de la pelirroja.

Cristina: A mi me encanta el helado de vainilla, es de mis preferidos. Siempre que como un helado de vainilla o napolitano, me aseguro que vengan 2 bolitas de vainilla. - dice la pelirroja con una sonrisa, mientras caminaba junto con el castaño.

Después de unos minutos, en la casa Pingrey. Cookie se encontraba limpiando sus ojos, al mismo tiempo que sollozaba levemente, para luego mirar a sus padres y hermana, la cual se encontraba con la mirada baja, para luego beber algo de agua.

Carol: Hermana, por favor... Discúlpame, por no haberte dicho antes. Pero yo no lo sabía, recién me acabo de enterar y cuando lo supe, quise decírtelo, pero... Mamá y papá me insistieron en no decirte nada, y tampoco pude... Verte así... Me destroza el alma. - dice la rubia con lágrimas en sus ojos, al mismo tiempo que Cookie, se levanta de su cama, con los ojos llenos de lágrimas y una mirada de molestia.

Cookie: Y crees... Que a mi no me duele todo esto... Sniff... Si lo supiste... ¿Por que no me dijiste nada?. Se supone que eres mi hermana mayor, tú me comentas todo lo malo, y juntas podemos resolverlo... Pero decidiste hacer tú papel, de niña bien portada y no hiciste nada... Solo me mentiste al igual que ellos... Abusaste de mi confianza... Y eso... Sniff... Es algo que jamás, te voy a poder perdonar. - dice la castaña con bastantes lágrimas en sus ojos, al mismo tiempo que su hermana, la toma de los hombros.

Carol: No digas eso hermana. Sniff... No digas eso por favor... Somos hermanas, y aunque seamos primas, siempre serás mi hermanita menor... Yo te quiero y no te dejaré sola, hermana. - dice la rubia con lágrimas en sus ojos, pero Cookie se separa de ella para luego comenzar a llorar de nuevo.

Cookie: ¡No!... No quiero escucharte más... No puedo escucharte más... Tus palabras solo me lastiman y... Ya no puedo más con esto, hermana... Por favor... Déjame en paz... Déjenme sola, no quiero verlos... ¡No quiero ver a nadie más!. - dice la castaña con bastante tristeza, mientras salía corriendo, al mismo tiempo que todos iban tras ella.

Sra. Pingrey: ¡Hija!... ¡Hija, espera por favor, no te vayas afuera!, es peligroso... ¡Hija!. - dice la rubia con bastante tristeza, pero Cookie no le hace caso y abre la puerta de la casa, para luego salir corriendo, al mismo tiempo que la rejilla se abre y Cookie, pasa de ella, para luego salir corriendo por las calles.

Carol: ¡Hermana!... Sniff... ¡Hermanita vuelve por favor!, hermana... ¡Hermanaaa!. - gritó la rubia desesperadamente, mientras miraba como Cookie, se iba corriendo, hasta perderse de la vista de todos. Por lo que está rápidamente, se dirige hacía la cochera, para luego tomar unas llaves y correr hasta su auto. - No hermana... Sniff... No te dejaré sola. Por favor... Perdóname.

Horas después... La noche había caído, y en la casa Loud. Lincoln se encontraba jugando con un Gameboy, hasta que de pronto, alguien llama al teléfono de su cuarto y al tomarlo, este escucha algunos sollozos, por la llamada.

Cookie: Lincoln... Sniff... Ven por favor... Sniff... Te necesito... Sniff... Necesito que vengas por favor, necesito verte... En el parque central... Sniff... Te necesito. - dice la castaña con mucha tristeza, mientras colgaba la llamada, dejando al peliblanco muy sorprendido.

Lincoln: Cookie... Cookie, por que quieres que... ¿Hola?, Cookie... Dios. - cuelga. - Tengo que ir con ella, pero tengo que escaparme, sin que me vean mis hermanas o mis padres. Hmm, ya lo tengo. - dice el peliblanco, mientras tomaba unas sábanas, las cuales comienza a amarrar rápidamente, hasta volverlas una soga, la cual ata a su cama y desliza, por la ventana, para luego tomar una hoja de papel y un lápiz, en la cual escribe algo, para luego subir por la ventana y con ayuda de la soga, comienza a bajar.

Al llegar, hasta el suelo. Lincoln rápidamente comienza a correr, a una gran velocidad, con mucha preocupación en su corazón, mientras salía corriendo en dirección al parque central, al mismo tiempo que alguien entra a su cuarto.

Leni: Linky, te traje leche y galletas. Quiero que lo tomes, como una pequeña disculpa, por mi actitud de la mañana. No debí enojarme contigo, de esa forma y... Creo que me sentí... - la rubia no termina de hablar, debido a que Lincoln, no estaba y al ver la soga, y la nota en la mesa, está rápidamente la toma y la lee.

Nota - Querida Leni o mami... Hoy salí a esta hora, por que mi amiga Cookie me llamó y necesita de mi ayuda, estaré en el parque central, no se preocupen por mi, tengo buenos amigos allí y nadie me hará daño... Los veo luego, Lincoln.

Leni: Dios mío, no puede ser... Lincoln... Por favor, regresa pronto, no quiero que te pase nada. - dice la rubia con bastante tristeza, al mismo tiempo que tomaba la nota, para luego salir corriendo al pasillo, a decirle a los demás.

Después de un pequeño rato. En una pequeña banca, Cookie se encontraba llorando, mientras abrazaba sus piernas, hasta que de pronto, esta escucha unos pasos y al mirar al frente, observa una pequeña sombra, la cual corría hacía ella, y al ser iluminada por las luces, ve que se trataba de Lincoln.

Cookie: Lincoln... Oh... Lincoln. - dice la castaña con bastante tristeza, mientras salía corriendo, para luego abrazar al peliblanco, el cual corresponde el abrazo, con todas sus fuerzas. - Linky, que bueno que estás aquí... Yo... Yo te necesito... Quiero tener a mi mejor amigo, aquí... Conmigo, por favor.

Lincoln: Tranquila Cookie, aquí estoy... No pasa nada... Pero dime... ¿Qué fue lo que te pasó?, ¿Por que estás así?... Llorando y sola aquí... ¿Dónde está la señorita Carol y tus padres?. - dice el peliblanco bastante preocupado, haciendo que Cookie, se ponga seria, mientras limpiaba sus ojos, con mucha tristeza.

Cookie: Hoy acabo de enterarme de una verdad, que ellos me ocultaron durante toda mi vida, y es que yo... Yo.... Yo... No soy hija de mis padres, ni hermana de Carol... No soy una Pingrey, todo este tiempo eh vivido engañada... No soy nada de ellos... No soy nada de ellos... Solo he sido engañada y manipulada... Yo... Yo... No quiero... No puedo estar cerca de ellos. Por eso te llamé, por que tu no sabías nada y en ti... Puedo confiar plenamente. - dice la castaña con lágrimas en sus ojos, mientras miraba a Lincoln, el cual baja su mirada. - ¿Qué sucede?.

Lincoln: Cookie... Se que te enojarás conmigo, por esto pero... Hmm... No te lo iba a seguir ocultando más... Carol me contó hace tiempo, sobre ese tema, del cual me hablas. Ella me pidió, que guardará el secreto, por que no podía ocultarlo más... Pero no te lo podía decir y... Además, tuve que prometer, que no te diría nada. - dice el peliblanco en un tono bajo, llamando la atención de Cookie, la cual se queda muy sorprendida y a la vez... Con una gran tristeza en su corazón, el cual quedó echo pedazos. - Perdón... En verdad lo lamento. Perdóname por favor.

Cookie: No, no... Tú también Lincoln... ¡Tú también, hiciste lo mismo que mi hermana!. Sabías de esto, y no me dijiste nada. Se supone que eras mi amigo de confianza, mi pequeño amigo... Eras casi como... Algo más, pero... Con esto que acabas de decirme... Has roto mi corazón... Ya no puedo confiar en ti... Ni en mi propia familia... Ya no puedo. - dice la castaña con mucha tristeza, mientras se frota sus ojos. - No puedo más.

Lincoln: Cookie, por favor... Hablemos, si... Por favor. - dice el peliblanco con tristeza, mientras tomaba de las manos a la castaña, pero esta se separa de él y de una forma algo brusca, lo empuja, haciendo que Lincoln, caiga al piso.

Cookie: No Lincoln... Ya no puedo hablar más contigo... Has roto mi corazón y mi confianza, y eso es algo, que jamás, te pienso perdonar... Por favor no te vuelvas a acercar a mi, ni en la escuela, a mi casa o en la calle, entendiste... Sniff... Ya no somos amigos... ¡Ya no somos nada!... Hasta nunca Lincoln Rochester. - dice la castaña con mucha tristeza, mientras salía corriendo, al mismo tiempo que Lincoln se quedaba en un profundo shock, mientras que de sus ojos, varias lágrimas brotaban.

Lincoln: Cookie... Cookie... No por favor... Cookie... Por favor, perdóname... ¡Perdóname!. - gritó el peliblanco con mucha tristeza, mientras se levanta y observa a la castaña, la cual es detenida por su hermana, a lo que esta se sube al auto y ambas se alejan, con Lincoln y Carol, cruzando sus miradas. - No... No puede ser... Sniff... Cookie... ¡Cookie!.

El peliblanco con un gran dolor en su corazón, comenzó a sollozar y a llorar en el piso del parque, mientras quedaba de rodillas, al mismo tiempo que Lemy y Cristina, entraban por ahí, pero al ver al albino, rápidamente van por él, muy preocupados.

Lemy: Hermano, que pasó... ¿Porqué lloras así?. - dice el castaño en un tono sorprendido, al mismo tiempo que el peliblanco, se aferra a ambos, para luego seguir llorando. Lo cual los deja muy sorprendidos y a la vez... Muy preocupados por él. - Hermano... ¿Qué es lo que te habrá pasado?.

¿Qué pasará?, ¿Acaso Lincoln, Carol y su familia, podrán recuperar la confianza y el amor de Cookie?, ¿Elizabeth tendrá sentimientos por Lucas?, ¿Leni sentirá amor por Lincoln y celos por sus hermanas y primas?, descúbranlo pronto.

Continuará... Fin del capítulo 89, si se que me he demorado mucho, pero tengo muy buenas razones amigos, aún así, les prometo que el siguiente cap, no tardará mucho en subirse, sin más que decir, quiero decir, quisiera mandarles un saludo y un abrazo muy fuerte a:

KarlaOreki
KanaoTsuyuri77
DianaMorales795
NAIMARORTEGA
Alejandrazorrita
Kadoya-Tsukasa
PerlaRoseWilson1001
missdelincuente
itsmeFMOliviaRodrigo
ABN_Dark_Life
Sheila-Kawaii
EURIALE_DEIMONS14
dragonafelis
carriolas
Otaku20002503
Noobies2
AnahiVals
IsabellaEduarte
aki_chan_3
Aki_Chan_2
AmricaOrtiz9
Soyjuse
imomo_boo
DagneCastillo
MiriamBeatrizGodinez
ROSACABRERA556
bl00dy-river
ScarlettSuzumiyaloud
FernandaZapataSosa
LailaRodriguezQueliz
jitiacruz191
RobX302
sombrerero454
Jo_Loud
DilanAHL
David08200
Ajdr_16
Ajota02_
A-Fanfics
AlanFaras
Titanfics99876
JosueLucas54
EdgarAntonioVieyraLe
CristopherJimenez3
JeffreyBriceo
Cazrey17
ArnaldoGabrielColomb
jackhunter929
Octavio700
emilgamerito
Creeper645
hielacraft24
Reus321M
Electrico10
lucasdiaz90000
deltaorion
ZeaVlogs
Krloso130
Dragonfire133
FernandoChiri5
Radamantis289
Sad_Star_-
ShadowSombra3LoneLoud09
LoganLoud4
Gogeta-SSGSSB
Black500maximo
MauricioDazFuenzalid
bryanrojasgonzalez4
erickshakespare20089
ridercardeloud
Romel02092008
Kamcumt2-0
Michelchur
CL-005
CL006
Diego78000
Bautinix
DSiXergio
Nerosenshi
Saul_Searcher
Juancju1989
Neto400
rodrigo34324
ceballos7874
CarlosJos923
Carloszombie4
Jet_Smile108
shishosv
Shizuko92
Seinbred
LouderLoud
Luisdarth4236
luisfer88218
SantiFollietti
cookie-kawa
gilman1941
GILwoVER
Izad555
BluDemon713
Ritsu_blue_
LapislazuliMSA
ZeroStrike97
MaskLover19
God-Of-Hope
KenshiSousuke
RonnieValenzuelaMeza
RonSA0807
DRGODZILLA89
SASHA12456789
gocklit
kaltranis1718
Pokef1995_2
six-samurai
RafaelAlejandroRodri
Alejandroarias1426
tomli30
CARLOVALDZ
6008-SUBCUENTA
Sachaqui
JaviSuzumiya
jawen96
Deathstrokenegan99
LautaroRodriguez319
rgomezs2000
flakendo456xd
Rex2500
Garou127
GermanCruz020
Jesu2355
soviegyokko
MervinGutierrez5
fanat1c0n0rd1c0
Pochita0007
Penn-loud
Josu_ARG
CsarEduardoBarazarte
TommyVercettiCJ
76Runaway
Grave_Clobber
ThePipelu30
VegettoSparkle

Bueno, hasta aquí los saludos, no se olviden de comentar, votar y seguirme para más historias como está, ahora si, sin más que decir, yo me despido, mi nombre es PinBlack97 y esto es todo por hoy, les mando un abrazo muy fuerte, chao chao.

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