Capítulo 66 - Ayudando a un hermano
Royal Woods Michigan - Residencia Loud - 7:00 a.m.
Podemos ver a nuestro protagonista, el cual se encontraba en su cama, mientras dormía, hasta que de pronto, este poco a poco comenzó a despertar. Abriendo sus ojos azules, para luego mirar el techo de su habitación. Y al mirar a su lado, observa que todavía seguía solo.
Lincoln: Mi mamá no ha llegado, me pregunto en donde estará. Solo espero y se encuentre bien, me da bastante miedo, que mi madre se vaya otra vez y me quede solo. - dice el peliblanco algo nervioso, mientras se baja de su cama.
El peliblanco con algo de sueño, comienza a abrir la puerta, para luego caminar por el pasillo, escuchando el sonido de algunas alarmas, las cuales timbran por todo el lugar.
Rápidamente Lincoln comienza a correr, logrando entrar al baño primero. Dejando salir un gran suspiro. Para luego quitarse su pijama, dejándola en el cesto de ropa sucia. Y al mirarse en el espejo, el peliblanco nota unas pequeñas ojeras y su cabello algo revuelto.
Lincoln: Casi no dormí nada, por haber estado esperando a mi mami, toda la noche. Pero supongo que tiene sentido... Cuando el reloj tiene el número cuatro, te da mucho sueño. - dice el albino con los ojos entrecerrados, para luego caminar hacia la ducha. - Además... Esa película que vi, tampoco me dejo dormir bien.
Mientras tanto en el pasillo, la típica fila del baño se había formado, al mismo tiempo que los primos Loud, bajaban las escaleras del ático. Pero cuando estos se forman, escuchan el sonido de una puerta abrirse. Y al mirar hacia allí, ven a Lori, la cual sale de su habitación con una cara de pocos amigos, y con algunas pequeñas manchas de pintura, en su rostro.
Lemy: Oh por dios, tremendas fachas tienes prima, parece como si un payaso de hubiera vomitado encima. - dice el castaño con una sonrisa, haciendo que Lori lo mire de forma horrible. - Está bien me calló.
Lori: Algo o alguien, me hizo una broma, con esta patineta, esas cuerdas rotas los pasteles y las latas de pintura. Y solo hay dos personas aquí, que lo hubieran hecho... La primera, tú Luan por tus tonterías con esas bromas que nos haces siempre. Y el segundo de quién sospecho más... Es de ese pequeño enano de cabello blanco, al cual odio. - dice la rubia bastante enojada, al mismo tiempo que Leni sube las escaleras, algo sorprendida.
Leni: Oye, no le eches la culpa a Linky, de algo que el no hizo. Por qué dices que el te dejo así. Si tú muy bien sabes, que el se fue al parque. Él no estaba aquí, cuando debió caerte todo esto en el cuerpo. - dice la rubia en un tono serio, mientras se cruzaba de brazos. - Te estás volviendo loca o que.
Lori: A quien le llamas loca, niña tonta. Es que acaso quieres que te rompa la cara, otra vez. Por qué con gusto, lo puedo hacer si yo quiero. - dice la rubia en un tono serio, mientras se ponía enfrente de Leni, la cual apretaba sus puños, con fuerza.
Lemy: Hey, chicas, chicas, tranquilas por favor. No vayan a hacer un relajo aquí. No queremos que inicie otro protocolo de hermanas y que ahora sí, Lincoln se vaya para siempre. - dice el castaño en un tono serio, mientras separaba a ambas rubias.
Leni: Lemy, tiene razón. Por Linky, no te pienso seguir el juego, pero eso sí. Ni te atrevas a ponerle una mano encima. Por qué si me entero, que le tocaste un solo pelo a mi Linky, y te las verás conmigo, quedó claro. - dice la rubia bastante enojada, mientras apretaba sus puños. Al mismo tiempo que la puerta del baño se abre y se muestra al peliblanco, con una bata y secando su cabello con una toalla.
Lincoln: Chicas, ¿Quién sigue de usar el baño?. Ya está solo, por si alguien quiere ducharse. - dice el peliblanco en un tono inocente, mientras caminaba hacia su habitación. Al mismo tiempo, que Lola entraba allí, para que luego el albino se meta a su cuarto.
Leni: Ya estás advertida, si les haces daño, yo misma me encargaré de que no vuelvas a besar a Bobby, por los moretones que te dejare en los labios. - dice la rubia en un tono serio, mientras bajaba las escaleras, al mismo tiempo que Lori, se acomodaba su pijama.
Lori: ¿Mi Linky?. Esa mocosa, ya se volvió completamente loca, con razón está tan mal, de la cabeza. Ya hasta parece enamorada de ese enano, que idiotez. - dice la rubia con fastidio, mientras se adelanta en la fila, para luego entrar al baño.
Lola: Oye Lori, ¿Qué haces aquí?. Tengo que pintar mis labios de rosa, oye no... - la rubia no termina de hablar, debido a que Lori, la saca del baño. Para luego cerrar la puerta. - ¡Mamá, Lori no me deja maquillarme!.
Luna: Ya chicos, vamos abajo. Papá dijo, que el tío Lucas, mando a hacer un segundo baño, al lado del cuarto de mis papás, creo que allí podremos usarlo sin problemas. - dice la castaña en un tono serio, mientras bajaba las escaleras, junto con los demás. Al mismo tiempo que Lincoln sale de su cuarto, ya vestido.
Lincoln: Me pregunto, quien le habrá hecho, eso a Lori. Mjm, se que sonaría mal, pero... Lori se veía como un payaso del circo. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras soltaba una pequeña carcajada, para luego caminar hacia abajo. - Pero ahora, solo dejo esperar a mi mamá. Ojalá que regrese pronto.
Mientras tanto, en la residencia Harriet. Podemos ver a Lucas, el cual se encontraba sentado en un banquito, mientras se vendaba su brazo. Mientras que detrás de él, estaba Elizabeth. La cual dormía tranquilamente, hasta que los rayos del sol, llegan a su cara. Logrando despertarla.
Elizabeth: Hmm, que... Oh, el sol... Es muy fuerte... Rayos. - dice la peliblanca con algo de dolor en la cabeza, mientras se sentaba en el sofá. Mientras que Lucas, no le presta atención. - Lucas... ¿En dónde estoy?, no recuerdo que pasó.
Lucas: Bueno, para ser sincero, pasaron muchas cosas, luego de que te tomarás una tercera copa de vino. - dice el pelinegro con seriedad, mientras le alzaba un vaso con burbujas. - Bebe, esto te ayudará.
Elizabeth: Gracias Lucas, me siento algo... Adolorida. Muy apenas puedo recordar que pasó y todo eso. - dice la peliblanca con una mirada confusa, mientras le daba un sorbo al vaso, pero al mirar detalladamente a Lucas, está deja salir el agua por la nariz. - Eh, Lucas... ¿Por qué no tienes camisa?. ¿Y ese vendaje en tu brazo?, ¿Qué fue lo que te pasó?.
Lucas: Bueno... Cuando ya estabas muy ebria... Salimos del restaurante, y fuimos emboscados, por los sujetos del jefe. Pudimos con ellos, gracias a que eres una buena bailarina, y todo eso pero... Uno de ellos me disparó. - dice el pelinegro con seriedad, haciendo que Elizabeth se tape la boca, por la impresión. - Luego de eso, explotaste y casi asesinas a uno sin piedad. Pero por suerte te estuviste.
Elizabeth: Es cierto, yo le prometí a mi hijo, que no volvería a cometer un asesinato y... No puede ser. ¡Mi hijo!, ¡Mi pequeño!, no llegué a dormir. Oh rayos, debe haberse quedado dormido, esperándome... O de seguro está preocupado. Demonios, todo por haber estado bebiendo, en lugar de cuidarlo. Que clase de madre soy. Cómo no puedo, estar con mi pequeño. - dice la peliblanca con frustración, mientras se tomaba su cabeza, al mismo tiempo que Lucas se acerca a ella.
Lucas: Vamos, no te preocupes por eso. El muchacho esta bien, sano y salvo en casa. Mi hermana llamó anoche, y me dijo que Lincoln llegó a la casa, acompañado de Maggie. Así que no te preocupes. Además... No eres una mala madre. De hecho, lo estás protegiendo de los asesinos y del bastardo de El Jefe. Eres una madre increíble Elizabeth. - dice el pelinegro con una sonrisa, mientras miraba a la peliblanca, la cual se sonroja levemente, para luego mirar el cuerpo del pelinegro.
Elizabeth: Hmm, entiendo. Pero... Y esas cicatrices... Y todos esos tatuajes que tienes en el cuerpo, que significan. No lo entiendo muy bien. - dice la peliblanca algo confundida, mientras miraba los tatuajes del pelinegro, el cual se pone de pie.
Lucas: Oh bueno, este que tengo en el hombro, me lo hice, luego de que me dispararán allí. Este que tengo en el brazo, fue cuando me lo quebré, en un accidente. Este que tengo al lado de mi abdomen, es donde me apuñalaron por primera vez, cuando un tramposo alemán, intento ganarme en un juego de póquer. Y el que tengo en el brazo izquierdo... Es por una estupidez que yo mismo hice. Y que prometo... Nunca más... Volver a hacer. - dice el pelinegro con seriedad, mientras se coloca una playera.
Elizabeth: Ya veo... Supongo que has tenido una vida muy dura, con lo poco que me acabas de contar. Pero dime algo, Lucas. Hay algo más... Que haya ocurrido, cuando estaba ebria. - dice la peliblanca en un tono de preocupación, mientras veía como Lucas se coloca una chaqueta encima.
Lucas: De hecho si... En medio de nuestro baile, nos besamos o bueno más bien... Tú me besaste a mi. - dice el pelinegro con seriedad, mientras salía de la casa. Llamando la atención de la peliblanca, la cual se sonroja demasiado, para luego ir con él.
Un rato después. Afuera de la casa Loud, Lincoln se encontraba al lado de Zoe, la cual le coloca su caso en la cabeza. Pero mientras lo abrochaba, está nota como el albino, estaba un poco decaído.
Zoe: ¿Te sucede algo hermanito?. Estás más callado que de costumbre y eso no es normal. Está todo bien. - dice la pelinegra en un tono de preocupación, mientras veía como el peliblanco, asiente con la cabeza. - ¿Me lo quieres decir?.
Lincoln: Quisiera volver a ver a mi mamá. Ella no volvió en toda la noche y ya me estoy preocupando mucho. No dormí casi nada por estar esperándola. - dice el peliblanco bastante preocupado, llamando la atención de Zoe, la cual rápidamente se agacha y lo toma del rostro.
Zoe: Tienes ojeras en los ojos. Hmm... Lincoln. No debiste hacer eso. Quedarte despierto hasta tarde, con la edad que tienes, no es algo bueno. ¿A qué horas de dormiste?. - dice la pelinegra en un tono serio, haciendo que el albino, agache su mirada. - Lincoln, por favor responde. ¿A qué horas te dormiste?.
Lincoln: Me dormí, cuando el reloj puso las cuatro con 10, de la madrugada. - dice el albino en un tono apenado, haciendo que Zoe, se choque la mano, contra su cara. - Perdón... Se que no debí hacer eso, pero... Quería esperar a mi mamá. Me dio miedo.
Zoe: Apenas pudiste dormir, tres horas, Lincoln. Mira, se lo mucho que quieres a tú mamá. Yo también la aprecio mucho, pero ella... Ella sabe cuidarse sola, está acompañada del señor Harriet. No tienes por qué preocuparte tanto. ¿Qué es lo que te preocupa, cuando ella sale? ¿De que rayos tienes miedo. - dice la pelinegra en un tono de preocupación, llamando la atención del albino, el cual entrecierra sus ojos un poco, mientras frotaba sus manos.
Lincoln: Me da miedo que ella se vaya otra vez. Que nunca la vuelva a ver, en mi vida. Que en verdad, se vaya al cielo, con mi abuelito. Y que todo esto sea un sueño. Muchas veces, me da miedo dormir, por qué... Pienso, que si algún día despierto y miro que mi mamá no está. No sé que más podré hacer. Por eso, lo hice. Y lamento si te preocupe, hermana. Mejor vámonos de una vez. - dice el albino en un tono bajo, mientras se subía a la motocicleta, dejando a Zoe con una pequeña punzada en su corazón.
Zoe: Ay, no... Yo y mi estúpida bocota. Por qué hablé de más, ahora hice que mi hermanito, se pusiera triste por mi culpa. Bien hecho Zoe, la acabas de regar. - dice la pelinegra en un tono bajo, mientras se dirige a la motocicleta, para después subirse.
Elizabeth: ¡Hijo!, ¡Hijo ya llegué!. Ay, por favor mi amor perdóname, en serio perdóname. - dice la peliblanca, en un tono de preocupación, mientras abrazaba al albino, el cual la abraza también, muy aliviado. - Debí avisar que llegaría tarde. Espero que no te hayas quedado despierto tan tarde.
Lincoln: No te preocupes, mami. No pasa nada, no me quedé despierto tan tarde, así que no te preocupes. - dice el peliblanco fingiendo una sonrisa. Al mismo tiempo, que volteaba su cabeza, hacia el frente. - Ya nos vamos... Adiós mamá.
Elizabeth: Adiós hijo, que te vaya bien en la escuela, cuídate. - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras respiraba algo agitada. Al mismo tiempo que Zoe y Lincoln, se alejaban de allí. - Listo... Al menos me despedí a tiempo. Pero ahora... Hay otra cosa por la cual pensar... El beso que me di, con Lucas. ¿Cómo fue que ocurrió?. Esa pregunta no me va a dejar dormir en la noche, pero bueno... Será mejor que descanse un poco, más tarde la haré algo de comer a mi hijo. Para al menos compensar un poco, que se quedó esperándome.
Unos minutos después. En la entrada de la primaria, Lincoln se baja de la motocicleta, para luego quitarse el casco. Pero cuando Zoe, estaba por besarlo en la frente como era costumbre. Lincoln, se agacha y toma su mochila, para luego alejarse de allí. Sin mirar a su hermana, la cual baja su mirada.
Zoe: No debí hablar de más, en ese sentido. Y mucho menos preguntarle en ese tono, el por qué tenía ese miedo. Debí recordar que Lincoln ha tenido severos traumas, con aquellas familias y que este no puede estar tranquilo, en ningún momento. Demonios... Ahora me siento como una tonta. - dice la pelinegra en un tono serio, mientras comenzaba a acelerar, para luego marcharse de allí.
Mientras tanto, con nuestro protagonista, el peliblanco se acerca a su casillero, para luego abrirlo. Dejando su mochila y sus cosas allí, hasta que de pronto, alguien lo toma del hombro y lo voltea.
Lemy: Uy, perdona si te asusté, hermano. Pero necesito, pedirte un favor extremo. En serio... Esto que te voy a pedir, es como una especie de ayuda. Ya que... Hay algo que no puedo hacer por mi cuenta, y necesito el apoyo de alguien. - dice el castaño algo nervioso, mientras jugaba con sus dedos.
Lincoln: ¿Qué tipo de ayuda, necesitas de mi, Lemy?. Por qué, no se que clase de favor, quieras pedirme. - dice el peliblanco en un tono tranquilo, mientras veía como Lemy, se sonroja levemente, para luego mirar a otro lado.
Lemy: Mira... Necesito, que me ayudes, a conseguir una cita con Cristina. Se que suena tonto, pero... En serio, quiero conocerla mejor y... Tampoco te hagas una idea. Yo no estoy enamorado de ella, simplemente me cae bien. Es una buena amiga. - dice el castaño algo nervioso, mientras se rascaba la cabeza.
Lincoln: Ya veo. Hmm... De acuerdo, Lemy te ayudaré. Espero que la cita que ustedes tengan, sea genial. Pero ahora, ¿Qué tengo que hacer yo?. - dice el albino algo confundido, por lo que Lemy se agacha a su altura y se acerca a su oído.
Lemy: Verás, necesito que vayas con Cristina, y le entregues esta carta. Y ni se te ocurra leerla, pequeño come libros. Esto es solo para ella, de acuerdo. - dice el castaño en un susurro, por lo que el peliblanco solo asiente con la cabeza y se marcha a dónde estaba Cristina. - Dios, ten piedad de mi.
Unos minutos después. Lincoln entraba a un pasillo, observando a Cristina, la cual se encontraba en su casillero, tomando un par de cosas, por lo que esté rápidamente se acerca a ella, para luego jalar un poco su falda, llamando su atención.
Cristina: Eh, ¿Quién es el pervertido, que jaló mi... Falda?. Hmm, Lincoln por favor, te pido que no hagas eso. Pensé que era, algún tonto acosador, como Chandler. Pero bueno, dime qué es lo que necesitas. - dice la pelirroja en un tono de curiosidad, a lo que el albino le alza la carta. - ¿Una carta?, ¿Para mí?. ¿De quién es?.
Lincoln: Es de mi hermano Lemy, el quería que te la entregará, por qué quiere sa - el peliblanco no termina de hablar, debido a que este se tapa la boca. - perdón jeje... Mejor lee la carta, creo que allí dice lo que Lemy te escribió.
Cristina: Hmm, ya veo. De acuerdo, dame un segundo para leerla, aunque no se por que me manda cartas, si podemos hablar bien de frente. - dice la pelirroja algo confundida, mientras abría el papel, para luego comenzar a leerlo. Pero conforme leía el papel, su rostro cambia de serio a uno de sorpresa. - Lemy... ¿Quiere tener una cita conmigo?.
Lincoln: Hmm, bueno... ¿Cuál es tu respuesta?. Quisiera saberla, para decirle a Lemy. - dice el albino con una sonrisa, mientras veía como la pelirroja se quedaba en shock. - ¿Señorita Cristina, se encuentra bien?. ¿Hola?.
Cristina: Eh, si... Perdón. Ejem... Dile, que si... Quiero salir con él, pero antes de que te vayas, también quisiera decir, que tú nos acompañes. Y la razón... Es simple. Se que una cita es de dos personas, pero... Hay veces en que las chicas, me han comentado sobre como eres divertido, cuando salen contigo. Sobre todo Cookie, quien cuenta cada detalle. Y bueno, quisiera que también estuvieras presente, claro si tú quieres. - dice la pelirroja con una sonrisa, mientras veía como el peliblanco se queda algo pensativo.
Lincoln: De acuerdo, señorita. Yo... Iré con ustedes. Y a qué hora quiere que Lemy y yo, pasemos por usted. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras sacaba una libreta, dejando a la pelirroja algo sorprendida.
Cristina: Eh, a las 5 en punto, de acuerdo. A esa hora, voy a estar libre, así que nos vemos. Y por cierto... Ten. - dice la pelirroja mientras le daba otra paleta. - Por hacer el esfuerzo, de venir conmigo, a entregarme esa carta.
Lincoln: Eh, de nada. - dice el peliblanco algo confundido, mientras veía como Cristina se alejaba. - Bueno, al menos tengo otra paleta. La guardaré para más tarde. Ahora tengo que irme a clases, antes de que suene el timbre.
Un par de horas después. Llegaría el almuerzo y en la cafetería, nuestro protagonista se encontraba sentado en una mesa, acompañado de sus amigos. Hasta que de pronto, Lemy se acerca a el, bastante nervioso.
Lemy: Hola amigos, este... Disculpen un segundo, necesito hablar con Lincoln. - dice el castaño con una sonrisa, mientras tomaba del brazo al peliblanco, para luego llevarlo a un lugar más privado. - Bien, ahora dime... ¿Cómo te fue?. ¿Salió bien?.
Lincoln: Si... Me dijo que la recojas a las 5, pero... También quiere que yo vaya con ustedes. Por qué quiere que haiga más diversión. - dice el peliblanco algo nervioso, dejando algo pensativo al castaño. - Si, quieres no tengo por qué ir. Me puedo quedar en casa. Y ya le dices algo a Cristina.
Lemy: Hmm, no, no te preocupes. Supongo que está bien, que vayas con nosotros. Así no estás cerca de Lori, por qué con la forma en la que se levantó hoy, pues... Mejor ni te cuento amigo, vamos a comer. - dice el castaño en un tono serio, mientras regresa a la mesa, con el peliblanco.
Por otro lado, en la mesa de las chicas. Todas se encontraban, bastante sorprendidas, por lo que Cristina les había comentado, sobre su cita con Lemy. Lo cual puso contentas a la mayoría, pero al escuchar que Lincoln también iría, algunas de pondrían algo celosas.
Cristina: Luego de que le dijera eso, le di una paleta y me fui. Y ahora solo es cuestión de tiempo, para que tengamos nuestra cita el día de hoy. Pero para que la querrá, digo... No somos muy cercanos. Quizás sea para conocernos mejor. - dice la pelirroja algo nerviosa, mientras movía su tenedor, de un lado a otro.
Jordan Chica: Es lo más probable. Quizás Lemy, quiera conocerte mejor, para lo del baile. Recuerda que eres su pareja. Aunque, no se por que lo aceptaste, tan de repente. Será acaso, que estás enamorada de él y no te diste cuenta. - dice la castaña con una sonrisa, haciendo que la pelirroja escupa el agua, que estaba tomado.
Cristina: ¡Pero que cosas dices, Jordan!. Eso no es verdad. Yo solo, acepte ir con el... Por qué no quería ir con algún idiota, como lo fue el año pasado, con Chandler. Iugh... Odié tanto ese baile, que no quise tener otra pareja pero... Algo dentro de mi. Me decía que aceptará ir con Lemy. Por qué el... Es muy diferente a Chandler, prácticamente no tienen comparación. - dice la pelirroja en un tono serio, mientras se limpiaba la boca.
Cookie: Tienes razón. Lemy es completamente diferente, a lo que era Chandler. Y hablando de él, no se si Lincoln siga con esa idea, de ir a verlo. Espero que lo haya olvidado. - dice la castaña en un tono de preocupación, mientras observaba al peliblanco, riendo con sus amigos.
Haiku: Lo dudo. Lincoln irá de todas formas a ver a Chandler. El no lo a olvidado, y eso es fácil de ver. Por su forma de mover la pierna y ese movimiento en sus dedos, me doy cuenta de que está planeando ir a verlo. Pero no sabe cuándo lo hará exactamente, ya que no tienen ningún día libre. - dice la pelinegra en un tono serio, mientras observaba al peliblanco.
Stella: Eres muy observadora, Haiku. Pero... ¿Cómo te has dado cuenta, de que Lincoln quiere ir a verlo?. No será que hace eso, por alguna otra cosa. - dice la pelinegra en un tono de curiosidad, mientras veía como Haiku cierra sus ojos.
Haiku: El movimiento de sus ojos, indica que tiene sueño. Parece que no durmió en toda la noche. El movimiento de su muñeca, es por que aún le duele el brazo, la forma en la que se ríe, indica que se encuentra aliviado de alguna cosa... Pero a la vez, siente algo en su corazón. Y además... Esa sonrisa que tiene y un discreto movimiento a un lado vacío de la mesa, quiere decir que él... Sigue esperando la llegada de aquella niña. - dice la pelinegra en un tono serio, mientras abría sus ojos. Dejando boquiabiertas a todas las presentes.
Jordan Chica: En serio, a veces de verdad, me das mucho miedo, ni yo me pude dar cuenta de cómo lo viste todo. ¿Eres alguna hechicera o tienes poderes psíquicos o mágicos?. - dice la castaña algo confundida, al mismo tiempo que Haiku la mira bastante seria. - Bien, mejor no digo nada.
Haiku: Yo no soy hechicera, ni mucho menos una bruja, que es lo que insinúas. Simplemente soy observadora y además... Observa a Lincoln, a pesar de todo lo que tiene, se le nota feliz. - dice la pelinegra en un tono serio, al mismo tiempo que todas se voltean. Viendo al peliblanco, el cual se reía junto con los demás. Mientras veían a Rusty con una papa frita en la nariz.
Cookie: A pesar de las cosas, por las que ha pasado. Linky nunca ha dejado de ver el lado bueno de la vida. Siempre mantiene esa sonrisa radiante y... Esa inocencia que lo caracteriza. El sin duda será un gran hombre en el futuro. - dice la castaña algo sonrojada, mientras veía como el peliblanco se reía.
Haiku: Puede que sea cierto. Pero hay una última cosa, que ustedes no notaron. Esa sonrisa... La sonrisa que el llevaba en los primeros días que lo conocimos. Varias veces fue falsa. Y la razón era simple. Cuando Lincoln sonreía luego de estar triste, fingía sentir felicidad, para que nosotros no nos preocupáramos por él. Toda esa carga emocional, y un dolor profundo en su corazón. Es algo muy fuerte, para un niño de 6 años. Lamento decir esto, pero... Su corazón aún no está completamente reparado. Lincoln todavía tiene un hueco allí y tenemos que rellenarlo, con nuestro apoyo... Y cariño. - dice la pelinegra en un tono serio, mientras se levanta de la mesa, para luego tomar su bandeja. - Las veo en clase... Buen provecho.
Tabby: Haiku, siempre se toma las cosas, demasiado en serio. Pero creen que sea verdad. Acaso Lincoln puede seguir sintiendo dolor, luego de haberlo ayudado. - dice la pelinegra en un tono de preocupación, mientras observaba al peliblanco, al mismo tiempo que las demás se quedaban algo pensativas, por las palabras de Haiku.
Cookie: Linky... Prometo que repararemos tú corazón. Y te vamos a traer, esa felicidad que alguna vez, se te fue arrebatada. Nunca más, dejaré que vuelvas a sufrir. - dice la castaña en un tono de preocupación, mientras apretaba sus puños, los cuales temblaban un poco.
Unas horas más tarde. Las clases habían finalizado, y en la salida de la escuela. Zoe estaba parada en su motocicleta, con los brazos cruzados. Mientras mantenía sus ojos cerrados. Hasta que de pronto, esta escucha unos pasos, y al abrir sus ojos, observa al peliblanco, el cual llevaba un papel en sus manos.
Zoe: Hermanito... Hmm, ¿Qué es ese papel, que tienes allí?. - dice la pelinegra en un tono bajo, a lo que el peliblanco le da el papel. El cual abre, pero al verlo, su mirada baja, cambia por una de sorpresa, al verse a si misma, dibujada junto con el peliblanco, mientras viajaban en un globo aerostático. Y abajo decía... "De viaje con mi hermana".
Lincoln: Hoy tuvimos clase de dibujo. Y por el sueño que traía, no pude hacerlo muy bien, pero... Al menos hice un buen intento. No lo crees, hermana. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras miraba a la pelinegra, la cual todavía seguía muy sorprendida. - Si no te gusta, yo...
El peliblanco no acaba de hablar, debido a que su hermana, baja los brazos y rápidamente lo abraza, al mismo tiempo que el peliblanco algo sorprendido, corresponde el abrazo. Para luego de unos segundos, separarse.
Zoe: Este dibujo, está muy bonito hermanito. Te prometo que lo tendré conmigo, siempre. Lo pondré en la puerta del refrigerador, cuando llegue. - dice la pelinegra con una sonrisa, mientras guardaba el dibujo, pero cuando se sube a la moto, esta observa que el albino, seguía allí. - ¿Qué sucede, por que no subes?.
Lincoln: Ya no sigues enojada conmigo, por acostarme tan tarde. Pensé que ya se te había pasado, el enojo. - dice el peliblanco algo apenado, a lo que Zoe, rápidamente se baja de la motocicleta y se quita el casco.
Zoe: ¿Enojada?, yo, pero... - comienza a pensar. - Entonces, no herí sus sentimientos. Él simplemente pensó, que me había enojado con él. Por lo que hablamos en la mañana. Hmm, yo solo estaba preocupada, pero creo que el malinterpretó las cosas. Rayos... Ahora no se si sentirme mal, o sentirme bien. - dice la pelinegra en sus pensamientos, mientras observa al peliblanco, el cual tenía su cabeza agachada.
Lincoln: Hermana... Yo... No quise que te molestarás, conmigo. Yo estuve preocupado por mi mamá, eso es todo. Por eso cuando llegamos a la escuela, me fui rápido. Pensé que no querías despedirte de mi. - dice el peliblanco en un tono bajo, llamando la atención de la pelinegra, la cual rápidamente se pone a su altura.
Zoe: Hermano... Yo... Yo no estaba molesta contigo. Todo lo contrario, estaba preocupada. Y si a veces sueno, como si estuviera enojada, es por que me preocupo, demasiado por ti. Incluso, pensé que había herido tus sentimientos, cuando te pregunté por que tenias miedo. - dice la pelinegra bastante preocupada, mientras veía como el albino se rasca la mejilla.
Lincoln: No los heriste hermana. Yo simplemente, te contaba lo que yo sentía. Ese miedo de perder a mi mamá otra vez. Pero luego pensé en tu enojo y... Hmm. Creo que ambos nos confundimos mucho, hermana. Pero ahora se, que no estás enojada conmigo y que yo no estoy triste por ti. Y eso me alegra. - dice el peliblanco con una leve sonrisa, mientras se acercaba a Zoe, la cual toma sus manos.
Zoe: Hmm... Te quiero hermanito. Ahora vamos a casa, es tiempo de que descanses un poco, necesitas dormir al menos, un par de horas más. Por ahora sube adelante, no quisiera llevarte esta vez, por allí. - dice la pelinegra con una sonrisa, por lo que Lincoln bastante contento, se sube a la motocicleta, tocando el manubrio. Al mismo tiempo que la pelinegra, se sube junto con él, para luego encenderla.
Rusty: ¡No puede ser!, Lincoln va... Por debajo de esos... Grandes y maravillosos... ¡Nooooo, maldiciooooón!. - grito el peli naranja, con unas lágrimas cómicas, mientras veía como ambos se alejaban, al mismo tiempo que sus amigos, se daban un golpe en la cara.
Unos minutos más tarde, en la parada de un semáforo. Zoe se encontraba colocándose unos guantes en sus manos. Los cuales abrocha, para luego ponerlos en el freno y el acelerador, y al mirar como el semáforo cambia a verde, rápidamente acelera.
Zoe: Le doy crédito a Leni, por estos guantes negros. Lucen muy bien, aunque me preguntó de donde saco el cuero. Pero bueno, eso no importa. Así que dime hermanito, se ven bien estos guantes, ¿crees que son geniales?. - dice la pelinegra con una sonrisa, pero al mirar abajo, observa que el albino no se movía para nada. - ¿Hermanito?... ¿Estás bien?.
La pelinegra poco a poco, comenzó a bajar la velocidad, y al mirar hacia el frente, observa al peliblanco, el cual se encontraba profundamente dormido, mientras tenía la cabeza, girada hacia un lado, cosa que deja a Zoe, algo sorprendida.
Zoe: Se durmió. Hmm, era de esperarse. No iba a durar mucho tiempo despierto. Y puedo oler, que bebió café. Parece que el efecto de la cafeína, ya se pasó. - dice la pelinegra con una sonrisa, mientras miraba al frente. Hasta que de pronto, el peliblanco se recuesta hacia atrás, colocando su cabeza, en los atributos de la pelinegra. - Eh... Ay dios... Por favor... Por que siempre que mi hermanito se duerme, está cercas de allí. ¿En serio es tan inocente, para creer que mis pechos son almohadas?. Ufff... A veces necesito un descanso.
Un rato después. En la casa Loud, algunas hermanas veían televisión, mientras que otras jugaban o hacían desastres. Pero en la cocina, los patriarcas de la familia, se encontraban conversando con Lucas, el cual bebía algo de café. Mientras que Elizabeth se sienta a su lado.
Rita: Ya veo, con que así ocurrió todo. Que bueno, que seas un militar con experiencia hermano, si no tanto tú como Elizabeth, hubieran acabado muy mal, contra esos asaltantes. Pero dime, de verdad no quieres ir a ver a un médico. - dice la rubia algo nerviosa, mientras miraba el vendaje que Lucas traía en su brazo.
Lucas: No te preocupes, hermana. Si llegó a sentir algo más en mi brazo, consultaré con un médico. Al menos pude aprender algo bueno de la cárcel, sacarme las balas con un cuchillo de cocina, esterilizado. - dice el pelinegro con una sonrisa, mientras bebía algo de café.
Lynn Padre: Eh, bueno ehm... Creo que Lincoln y Zoe, no han llegado. Me pregunto en donde se habrán metido. Ya se tardaron mucho, no lo creen. - dice el patriarca algo nervioso, mientras veía como Lucas, lo miraba de reojo. - Ejem.
Lucas: Llegarán... Te lo aseguro. Quizás lleguen ahora mismo. - dice el pelinegro en un tono serio, hasta que de pronto, la puerta se abre y se muestra a Zoe, con Lincoln en sus brazos. - Te lo dije.
Zoe: Disculpen la demora. Lincoln se quedó dormido en medio del viaje, y tuve que acomodarlo bien, para que no se cayera de mi moto. Pero... Me pueden ayudar, pesa un poquito. - dice la pelinegra con una sonrisa nerviosa, a lo que Elizabeth lo toma entre sus brazos. - Gracias.
Elizabeth: Hmm, debió tener sueño. Lo llevaré a la cama y lo recostaré un poco, quiero que descanse mejor. Con permiso. - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras subía las escaleras, al mismo tiempo que Lucas se termina su café.
Lucas: Bueno, es hora de irme. Tengo trabajo por hacer, no quiero que mi hermana me traiga más papeleo, del que ya tengo. Nos vemos luego. - dice el pelinegro en un tono serio, mientras caminaba hacia la puerta, pero cuando estaba por salir, este se detiene un segundo.
Lynn Padre: ¿Ocurre algo Lucas?. - dice el patriarca en un tono de confusión, mientras veía a Lucas, el cual se mantenía allí parado. Pero luego de un par de segundos, sale de la casa, dejando a todos confundidos. - A veces tú hermano es algo extraño.
Rita: Siempre ha sido así, Lynn. No verlo en más de 36 años, fue algo fue algo que me dejó sin palabras. Pero ahora que lo pude conocer, no me arrepiento. Hace un año que volvió y no me arrepiento de decir que lo admiro demasiado, sea como sea. - dice la rubia con una sonrisa, mientras que a su esposo, le daba un escalofrío.
Lynn Padre: Aún puedo sentir sus puños, golpeándome muy fuerte, en todo mi cuerpo. Y esa patada en las... Dios, eso fue lo que más me dolió. - dice el patriarca algo nervioso, mientras entraba a la cocina.
Lola: A veces me preguntó, cuántas palizas le dio el tío Lucas a papá. Por qué recibir muchas, no es algo que se pueda olvidar tan fácilmente. - dice la rubia mientras veía la televisión. - Por cierto y Leni.
Lynn Jr: Salió a comprar algunas cosas. Dice que quiere trabajar de una vez, en los diseños que hará para navidad. Y que también quiere hacerle algo muy dulce a Linky. - dice la castaña imitando la voz de Leni, mientras comía palomitas. - A veces es muy cursi.
Luna: ¿Qué esperabas hermana?. Ella fue la primera en sentir cariño por Lincoln. Incluso, Lincoln volvió a confiar en ella, luego de tantas cosas que sucedieron en el protocolo. - dice la castaña en un tono serio, mientras tenía la mano recargada en su mejilla. - O... No recuerdan el primer día, que Lincoln llegó aquí a la casa.
Lisa: Tiene sentido que Leni, sienta mucho amor, hacia nuestro hermano mayor y menor. Pues parece como si ella, tuviera un gran afecto maternal hacia él. Pero hay otro afecto, que aún no eh descubierto. - dice la castaña en un tono neutro, mientras se sentaba en el sofá.
Cuatro horas después. En la habitación del peliblanco, este se encontraba dormido en su cama. Mientras abrazaba a su peluche Bun Bun. Al mismo tiempo que Lemy abría la puerta. Entrando ya vestido y arreglado.
Lemy: Hey... Lincoln. Amigo... Despierta... Ya son las cuatro con treinta minutos. Tienes que prepararte hermano, vamos. - dice el castaño en un tono serio, mientras movía al peliblanco, el cual sonríe levemente. - Lincoln... Hermano.
Lincoln: Hmm... No Sofía... Quiero dormir un poco más... Mañana vamos a ver las estrellas en el jardín. Así para... Estar juntos. - dice el albino con una sonrisa, mientras se volteaba a un lado, por lo que Lemy se acerca a él y toma sus hombros.
Lemy: Cual Sofía... ¡Despierta Lincoln, se hace tarde!. - dice el castaño bastante alterado, mientras agitaba al peliblanco, el cual se levanta de golpe. - Hermano... No recuerdas, la cita es hoy, sabes a las cinco y son las cuatro treinta.
Lincoln: ¿Qué, tan rápido paso el tiempo?. Hmm... No me di cuenta, lo único que recuerdo, es que estaba con mi hermana en su moto y luego de un momento a otro me dormí. Aunque no se cómo, pero... Sentí un par de cómodas almohadas, aunque eran algo redondas, no se por que. - dice el peliblanco con inocencia, mientras se bajaba de la cama. Dejando al castaño, con la boca hasta el suelo. - Cierra la boca Lemy, se va a meter una mosca.
Lemy: Santo dios, como puedes ser tan inocente. Créeme, no te das cuenta de las maravillas que pasan a tu alrededor. - dice el castaño en un tono serio, mientras veía como el albino saca ropa de su cajón, para luego empezar a vestirse. - Ufff... Solo espero y podamos llegar a tiempo. Pero... Espera, ¿Dónde vive Cristina?.
Lincoln: Cookie me dijo, que ella vivía en la avenida Wayne, en el 1330. Me dijo que era en una casa, muy grande y con arbustos de flores y todo eso. - dice el albino con una sonrisa, mientras se abrocha los pantalones, para luego tomar una camisa.
Lemy: Ya veo, parece que ser amigo de personas ricas, tiene muchas sus ventajas. Y no lo digo por interés. Si no por amistad, ya que en eso sí hay ventajas. - dice el castaño con una sonrisa, mientras veía como Lincoln se pone sus zapatos, para luego mirarlos por unos segundos. - ¿Qué sucede?.
Lincoln: Hmm... Me ayudas a atarme mis zapatos. No sé cómo hacerlo. - dice el peliblanco en un tono bajo, haciendo que el castaño le salga una gota de sudor en su cabeza, para luego agacharse. - Necesito aprender un poco.
Lemy: Créeme, te falta por aprender, muchas cosas. Sobre todo, te falta aprender sobre las mujeres, amigo. Por qué cuando crezcas, es probable que te lluevan cientas. - dice el castaño con una sonrisa, mientras ataba los cordones.
Lincoln: ¿Apoco pueden llover las mujeres?. No se harán daño si se caen al suelo. - dice el peliblanco con inocencia, dejando al castaño bastante sorprendido. - Bueno, ya está. Entonces ya nos podemos ir.
Lemy: Claro, pero antes... Quiero decirte algo, amigo. Que en verdad, te agradezco por haberme ayudado con esta cita, te debo una hermano. - dice el castaño con una sonrisa, mientras veía de frente al peliblanco.
Lincoln: Espero que esto, salga bien Lemy. Por qué eso de las chicas y las citas, me deja algo confundido. No soy muy bueno, con esas cosas, jeje. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras se rascaba la cabeza.
Lemy: No te preocupes. A veces es difícil entender a las mujeres, pero no te preocupes, ni entre ellas se entienden. - dice el castaño con una sonrisa, mientras salía de la habitación. - Ahora, podemos irnos, vamos hermano.
Elizabeth: Eh hijo, pensé que ibas a despertar más tarde. Pero dime, no vas a cenar algo. O... ¿A dónde van?. - dice la peliblanca algo nerviosa, mientras jugaba con sus dedos.
Lincoln: Acompañaré a Lemy, a una cita, con la señorita Cristina, y bueno... No te preocupes. Estaré con Lemy y con Cristina. Y te prometo que vamos a llegar pronto. - dice el albino con una sonrisa, mientras metía las manos a sus bolsillos.
Elizabeth: Muy bien... Solo tengan cuidado, por favor. Ya que, pueden haber muchos criminales, allá afuera. - dice la peliblanca algo preocupada, mientras veía como ambos asienten, para luego marcharse de allí.
Un rato después. Afuera de una mansión, Lemy se encontraba con un ramo de flores en sus manos, mientras que Lincoln estaba esperando en una pared, mientras miraba el cielo. Al mismo tiempo que algunos perros se acercaban a él. Pero de pronto, la puerta se abre y se muestra a la pelirroja, muy bien arreglada. Sonrojando al castaño.
Cristina: Lemy... Veo que ya llegaste. Pero... ¿Y Lincoln?, no lo veo por ninguna parte. - dice la pelirroja algo confundida, para luego mirar al castaño, el cual había quedado embobado con su belleza. - Eh... ¿Esas flores son para mi?.
Lemy: ¿Qué?, digo... Por supuesto, son para ti, Cristina. Y por Lincoln, pues el esta por... Allá. - dice el castaño, mientras señalaba al peliblanco, el cual acariciaba varios perritos callejeros, los cuales sacaban la lengua y movían la cola muy contentos.
Cristina: Bueno... Entonces nos vamos. - dice la pelirroja con una sonrisa, mientras comenzaba a caminar, junto con el castaño, llegando hasta donde estaba Lincoln. - Bien, estás listo para irnos Lincoln.
Lincoln: Por supuesto, nos vemos más tarde, amigos. Les prometo que si los veo en el parque, les llevaré algo de comida. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras veía como los perros se alejan, al mismo tiempo que comenzaba a marcharse con ambos. - Y exactamente a donde iremos primero.
Lemy: Pues podemos pasear un poco, por la ciudad. Creo que sería genial, conocer un poco más de este pueblo, o tú que opinas Cristina. - dice el castaño con una sonrisa, mientras volteaba a ver a la pelirroja, la cual asiente con la cabeza.
Cristina: Me parece buena idea. Siendo sincera, conozco poco el pueblo. Pues la mayoría de veces, me las paso en casa. Y cuando salgo, mis padres me llevan solo a lugares aburridos, y por eso también aproveche, esta salida para estar con ustedes y conocerlos mejor. - dice la pelirroja con una sonrisa, mientras caminaba junto con ambos chicos, sin saber que eran vistos, por la asistente de El Jefe.
Mujer: Mi señor, veo al objetivo. Parece que se mueve, junto con otros dos individuos. Uno de ellos, es Lemy John Harriet, otro sobrino de Lucas Harriet, y quien los acompaña, es la hija de los Rickets, Cristina. - dice la mujer en un tono serio, mientras los observa con unos binoculares.
El Jefe: Perfecto. Síganlos, quiero que está vez, mi plan salga como lo planeo. Cuando atrapes al mocoso, deshazte de esos dos mocosos, no quiero testigos. Aunque... Quizás pueda usarlos, como muñecos de colección y luego... Los mandaré a sus casas, en bolsas de basura. - dice con una sonrisa sádica, mientras hablaba por radio.
Lucas: No en mis horas de trabajo, maldito psicópata. Ahora mismo, te demostraré lo que puede hacer un loco de verdad. Y cuando encuentre tú ubicación, te eliminaré. - dice el pelinegro mientras se levanta de su silla, para luego salir corriendo de su oficina. - Cancelen todas mis citas, tengo que irme, ahora mismo.
Después de un rato. En un local de comida rápida, nuestro protagonista se encontraba con los ojos llenos de estrellitas, mientras miraba una hamburguesa, enfrente de él. Acompañada de patatas fritas y una soda mediana. Además de un helado de vainilla como postre.
Lemy: Jeje, vas a seguir mirándola, o vas a comer, amigo. Que tal la estás pasando, Cristina. - dice el castaño con una sonrisa, mientras miraba a la pelirroja, la cual se encontraba igual que el peliblanco. - Ehm... ¿Qué nunca han probado una hamburguesa?.
Cristina: No... Solo comía, comida sana y hecha a mano por mis chefs. Jamás en mi vida, eh comido esta clase de comida. Pero... Como se come, no tengo cubiertos. - dice la pelirroja algo confundida, mientras miraba su hamburguesa, con detenimiento.
Lincoln: Hmm... Yo jamás pude probar, esto. Creo que una vez, comí algo parecido, aunque el pan era más largo y tenia algo rosa adentro. No recuerdo como se llama, pero sabia muy bien. Y mejor aún... Hay helado, de mi sabor favorito. No lo pruebo, desde hace un mes. - dice el albino con una sonrisa, mientras tomaba la hamburguesa con las manos, para luego darle una mordida.
Lemy: Jejeje... Bien hecho, hermano. La hamburguesa, se come con las manos, Cristina. Al igual que las patatas, la cuchara es para el helado. Y sin duda, podré disfrutar de este gran monstruo de doble carne. - dice el castaño con una sonrisa, mientras le daba una mordida a su hamburguesa.
Cristina: Ya veo, lo probaré. - dice la pelirroja con una sonrisa, mientras tomaba la hamburguesa, y al comerla. Esta abre los ojos de la emoción, mientras saboreaba todo su jugoso sabor. - Dios... Mío... Esto... Sabe... ¡Increíble!.
Lemy: Jaja, sabia que les gustaría. Valieron la pena, los 50 dólares, que les puse en esto. Y sin duda, lo voy a gozar, como no lo pueden imaginar. - dice el castaño con una sonrisa, mientras volvía a comer. - Por cierto Lincoln, creo que en tu caja, venía un juguete... Suertudo.
Lincoln: ¿De verdad?. - lo saca. - Wow, se ve bastante genial. Aunque no se, lo que sea, pero... Me gusta, gracias por traernos, hermano. Pero luego de comer, a donde vamos a ir. - dice el albino con una sonrisa, haciendo que Lemy abra los ojos de golpe. Mientras tocaba levemente su billetera.
Un rato después. En una pequeña feria, nuestros 3 amigos, se encontraban en medio del lugar, observando algunos juegos mecánicos. Entre otras pequeñas atracciones, que se veían muy bien. Además de algunos pequeños puestos.
Lemy: Bien, que dicen si vamos a divertirnos de verdad. Quiero estirarme un poco, el helado con papas, valió mucho la pena. - dice el castaño con una sonrisa, mientras comenzaba a caminar, junto con Cristina. Al mismo tiempo que Lincoln se iba corriendo - Por favor billetera, no me falles. No te acabes.
Cristina: Sabes algo. Me alegro de tenerte como mi pareja de baile. Eres bastante carismático, alegre, divertido, y vistes muy genial. Ese estilo tuyo... Me encanta. - dice la pelirroja con una sonrisa, mientras veía al castaño. El cual se rasca el cabello algo sonrojado. - Y ese cabello esponjado, te hace ver lindo.
Lemy: Ehhh... Jejeje, por cierto y Lincoln. - dice el castaño algo confundido, para luego mirar al frente. - Oh, allá está. En... ¿Una maquina de golpear?. Mejor vamos con él. Parece que no alcanza lo suficiente por su tamaño.
Lincoln: Vamos... Ya casi te alcanzo. No puedo aplanar el botón, por más que salte. Y ya me estoy cansando un poco. - dice el peliblanco un poco exhausto, mientras se tocaba las rodillas, al mismo tiempo que ambos se acercaban a él. - ¿Para que es esta cosa?.
Lemy: Es una maquina de golpear. Introduces una moneda, aplanas este botón y golpeas, esta pera. Que marcará tus puntos y tu fuerza. Mira, déjame enseñarte. - dice el castaño, mientras coloca una moneda, en la maquina. Para luego bajar la pena. - El truco es... Golpear la pera, con bastante fuerza... ¡ASÍ!.
Con mucho esfuerzo, Lemy le da un fuerte golpe a la pera, la cual comenzo a calcular su fuerza, la cual termina en 725 puntos, cosa que hace que el castaño, comience a celebrar, para luego colocar otra moneda.
Lemy: Vamos Cristina, inténtalo. Creo que le puedes dar un buen golpe, si concentras toda tu fuerza, en tu puño. - dice el castaño con una sonrisa, mientras bajaba la pera. Al mismo tiempo que la pelirroja se acerca un poco avergonzada.
Cristina: Muy bien, lo haré. Solo espero y pueda hacerlo bien. - dice la pelirroja algo sonrojada, mientras alzaba su puño. Para luego darle un golpe a la pera, con todas sus fuerzas, haciendo que esta comience a marcar su puntaje. El cual logra llegar a los 400 puntos. - Wow, lo hice bien.
Lemy: Jeje, nada mal. Ahora te toca Lincoln, solo déjame poner una moneda y te ayudaré a que la golpees, de acuerdo. - dice el castaño con una sonrisa, mientras introduce, una moneda, para luego bajar la pera. Al mismo tiempo que cargaba a Lincoln, el cual golpea la pera, pero su fuerza no sería suficiente y solo haría 63 puntos. - Oh... Vaya.
Lincoln: De... Déjame intentarlo otra vez. Te prometo que esta vez, le pegaré mas fuerte. - dice el albino algo apenado, a lo que Lemy coloca otra moneda y baja la pera, para luego volver a cargar al peliblanco. El cual comienza a concentrarse.
Lemy: Recuerda Lincoln, si no te sale, esta bien. No todos pueden... - el castaño no termina de hablar, debido a que Lincoln le da un fuerte golpe a la máquina, con todas sus fuerzas, la cual comenzo a marcar los números, obteniendo un puntaje de 999 puntos. - ¡¿Qué rayos?!.
Cristina: Oh... Por... Dios. ¡Lincoln como lograste hacer eso!. - dice la pelirroja en un tono de sorpresa, mientras veía al peliblanco, el cual se acariciaba su mano, con un par de lágrimas las cuales estaban en sus ojos. - Te encuentras bien.
Lincoln: Me lastimé el dedo. Si me dolió pegarle muy fuerte. - dice el peliblanco algo adolorido, mientras que Lemy seguía con la boca abierta. Para luego cerrarla de repente. Al escuchar como el albino se quejaba del dolor. - Me duele...
Lemy: Tranquilo hermano. Eh, ¿Qué te parece si vamos por algo de algodón y luego nos vamos a los otros juegos. - dice el castaño con una sonrisa, haciendo que Lincoln sonría, mientras que sus ojos, se llenaban de estrellas otra vez.
Y así. Nuestros amigos, fueron disfrutando de varios juegos de la feria. Ganando algunos premios y comiendo golosinas. Que compraban en los puestos. Pasando más de 2 horas de diversión. Y ahora, en la rueda de la fortuna. Los 3 se encontraban mirando el cielo, el cual estaba muy oscurecido.
Sujeto: Damas y caballeros, prepárense para el mejor evento de esta noche. Un gran espectáculo de fuegos artificiales, que comience la diversión. - dice un hombre de sombrero, mientras aprieta un botón, el cual suelta varios fuegos artificiales, los cuales dejan boquiabierto al peliblanco, el cual observa con asombro el espectáculo.
Lemy: Sin duda esto es genial. Diversión en una feria, mi billetera esta a salvo e hicimos muchas cosas divertidas, sin duda me divertí mucho el día de hoy. - dice el castaño con una sonrisa, hasta que de pronto, Cristina abraza un poco su brazo.
Cristina: Me divertí mucho con ustedes, el día de hoy. Jamás olvidaré este día amigos. Sin dudas fue algo espectacular. En especial, pasar tiempo con mi pareja de baile. - dice la pelirroja con una sonrisa, mientras abrazaba al castaño, el cual sonríe levemente. Para luego mirar el espectáculo.
Hombre: Jeje, la diversión no les va a durar mucho tiempo mocosos. Ahora mismo saborearan, el precio de estar con el objetivo de el jefe. - dice un hombre mientras les apuntaba con un francotirador, hasta que de pronto, alguien se coloca enfrente de él.
Lucas: No lo creo, amigo. Por qué ahora mismo, vendrás conmigo. Y no te vas a negar. - dice el pelinegro en un tono serio, mientras le daba un puñetazo al sujeto. El cual cae inconsciente, para luego llevarselo de allí. Mientras que a su alrededor, habían varios tipos inconscientes.
¿Qué pasará?, ¿Acaso Lucas podrá descubrir la ubicación de El Jefe?, ¿Cristina y Lemy podrán tener una conexión especial?, ¿Cómo fue que Lincoln logro usar esa fuerza abismal?, descubranlo pronto.
Continuará... Fin del capítulo 66, si les gustó dejen su voto, comenten y síganme para más y antes de irme les mando un abrazo muy fuerte y un saludo muy especial a:
KarlaOreki
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DianaMorales795
Naimar62
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Shigure-Kira
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friazo11
Megalosiento
VegettoSparkle
Grave_Clobber
Bueno hasta aquí los saludos, yo me despido por ahora, mi nombre es PinBlack97 y esto es todo por hoy, les mando un abrazo muy fuerte Bye.
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