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Capítulo 64 - Una salida con Maggie

Royal Woods Michigan - Residencia Loud - 7:00 a.m.

Podemos ver a nuestro protagonista, el cual se encontraba vistiéndose para ir a la escuela, mientras arreglaba un poco sus vendajes, pero justo cuando termina de ponerse su playera, su madre entra con algunas cosas en sus manos.

Elizabeth: Hijo... No se si te moleste, pero... Hoy tengo que salir en la tarde, y no podré cuidarte hoy. Tanto tus padres adoptivos, como tus hermanas, no estarán aquí. Así que por eso, en donde puedes estar por mientras. No quiero dejarte solo. Puedes estar con tu hermana y tu prima. - dice la peliblanca en un tono de curiosidad, mientras veía como el peliblanco se quedaba algo pensativo.

Lincoln: Bueno, mi hermana llamó anoche. Dijo que iba a estar ocupada con Rachel y que no podrían cuidarme. Pero... Creo que puedo estar en el parque, al menos un rato. Hasta que alguien me recoja. ¿Qué dices mamá?. - dice el peliblanco algo nervioso, mientras se rascaba la cabeza.

Elizabeth: Bueno, si estás cerca de casa, me quedo mas tranquila, así que está bien. Solo prométeme que tendrás cuidado, no quiero que algo malo te pase, hijo. - dice la peliblanca con una sonrisa, al mismo tiempo que acariciaba el cabello del albino, el cual sonríe bastante feliz.

Un rato después. En la escuela, el peliblanco se encontraba en su casillero, mientras revisaba un par de tareas, que tenía que entregar. Y al cerrar su casillero. Este se topa con Jordan Chica, la cual llevaba un balón en sus manos.

Jordan Chica: Oye Lincoln, recuerdas el partido de quemados, que hubo hace un tiempo. - observa que el albino asiente con la cabeza. - Pues bueno, de ese partido. Habrá más rondas de quemados y es probable, que haiga una competencia contra otras escuelas, incluyendo a la secundaria de Royal Woods. - dice la castaña con una sonrisa, haciendo que el albino se sorprenda un poco.

Lincoln: Vaya... Eso es genial, jeje. Será increíble, verlos jugando a ustedes allí, contra otras escuelas. - dice el peliblanco con una sonrisa, pero sus pensamientos eran otros. - Mis hermanas más grandes están en secundaria. Entonces mis amigos y mis hermanas se enfrentarán, cara a cara. Esto me da una mala espina.

Jordan Chica: Jeje, es bueno contar con tu apoyo, Lincoln. Siendo sincera, me agrada que estés con nosotros. - dice la castaña con una sonrisa, mientras se retiraba a su salón. Al mismo tiempo que el peliblanco cierra su casillero algo nervioso.

Lincoln: Eh, adiós... Hmm. También me gustaría apoyar a mis hermanas, pero... Con todo lo que ha pasado. Ya estoy muy inseguro, en varias cosas. - dice el peliblanco en un tono bajo, mientras se retiraba de allí.

El peliblanco con una mirada baja, comienza a caminar por los pasillos, pensando en el conflicto que todavía tenía con varias de sus hermanas. Pero todos esos pensamientos se terminan yendo, cuando esté se choca con alguien.

Cookie: Ay, eso me dolió mucho. Eh, Lincoln, te encuentras bien, no te golpee muy duro. - dice la castaña algo preocupada, mientras alzaba su mano al peliblanco. El cual al verla, no pudo evitar sonrojarse y pensar en las palabras que Leni, le había dicho el otro día.

Leni: Oh... Creo que ya se, a que te refieres, Linky. Yo puedo decir con toda seguridad... Que tú, estás profundamente enamorado de Cookie y de esa chica Sofía.

Cookie: Lincoln, en verdad te encuentras bien, déjame ayudarte por favor. - dice la castaña bastante preocupada, por lo que Lincoln con algo de pena, toma su mano y se levanta del suelo. - Te encuentras bien. Te quedaste mirándome, por unos segundos.

Lincoln: Eh, si... Estoy bien, Cookie no te preocupes. Creo que solo me confundí, un poco es todo. Aún me duele mi cabeza. - dice el peliblanco en un tono adolorido, mientras se frotaba la parte trasera de su cabeza.

Cookie: Tranquilo, estarás bien. No te preocupes. Pero dime algo, por que vienes tan decaído. Sucedió algo con tus hermanas o todavía siguen con lo mismo. - dice la castaña algo preocupada, mientras veía como el albino agacha su cabeza. - Hmm, ya veo. Debe ser duro, cuando no hablas con nadie. Por eso nunca discuto con mi hermana. Siempre quiero tener paz, entre nosotras.

Lincoln: Lo sé... Tú eres muy amable y pacífica. Yo sé que jamás provocarías alguna discusión con tu hermana, Carol. Ambas son buenas personas. - dice el albino con una sonrisa, mientras tomaba su libro.

Cookie: Mjm, si lo se. Si llegamos a discutir alguna vez, siempre soy la primera en disculparse. Nunca quiero estar mal con mi hermana. - dice la castaña con una sonrisa, mientras recogía sus libros. Para luego mirar al peliblanco. - Bueno... Me tengo que ir a clase. Te veo en el almuerzo.

Lincoln: Si, claro, nos vemos después Cookie. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras comenzaba a caminar, al mismo tiempo que Cookie, se le queda viendo de reojo.

Cookie: Lincoln... Ojalá y pudiera estar más tiempo, contigo. Mi corazón me dice muchas veces, que esté a tu lado. Y por eso, cada vez que tengo tiempo, para estar contigo. Lo aprovecho al máximo. - dice la castaña con una leve sonrisa, mientras se iba a su salón.

Después de un rato. Nuestro protagonista se encontraba sentado en su lugar, mientras leía su libro preferido, mientras que los demás alumnos, observan con estrés, el examen sorpresa que tenían enfrente.

Alumno 1: No puedo creerlo, él termino hace 15 minutos y sigue leyendo como si nada. Además ni siquiera encontramos alguna forma de copiarle. No sé cómo le hizo para protegerse, tan fácil. - dice un chico castaño, mientras veía como Lincoln cambiaba de página.

Alumno 2: Ese enano, nos supera muy fácil. Parece que ni siquiera se esfuerza, en aprender. Todos terminamos con calificaciones, muy poco aceptables y el tiene las más altas. A pesar de que parece un niño de cuatro años. Como es eso posible. - dice un niño pelinegro, mientras veía como Lincoln leía muy tranquilo. - Y todavía se pone a leer, en nuestras caras. Como si nada.

Srta. Jennifer: Por favor, hagan silencio. Que los demás intentan concentrarse en su examen, así que por favor, manténganse callados. - dice la castaña en un tono serio, haciendo que todos se pongan a escribir rápido.

Alumno 1: Como te dije, ese enano siempre nos superará. Lo que me preguntó, es como logro volverse tan listo, en poco tiempo. Parece como si hubiera estudiado por horas, o algo así. - dice el castaño en un tono bajo, mientras veía como Lincoln cambiaba de página otra vez. - Me preguntó como resuelve tan rápido las cosas.

Lincoln con una mirada tranquila, solo leía su libro, sin decir una sola palabra. Pero en su mente, las cosas eran muy distintas. Pues este sabía perfectamente, como había logrado volverse tan hábil en los estudios.

Flashback, un tiempo atrás...

Podemos ver a nuestro protagonista, el cual se encontraba sentado en una cama del orfanato, mientras que a su lado, estaba su amiga Sofía, la cual le ayudaba un poco, para que pudiera aprender a leer.

Lincoln: El Nautilus terminó... sus días en una cueva de la Isla Lincoln, descrita en la novela La isla misteriosa: se convierte en la cripta del capitán Nemo... y acaba por ser... en... enterrada por los escombros que produce... la titánica explosión volcánica que... arrasa y destruye por completo la historia. Vaya por fin lo pude terminar. Fue algo complicado jeje. - dice el albino con una sonrisa, mientras se rascaba el cabello.

Sofía: No todo es siempre, tan complicado. Hay muchas cosas, que son fáciles para algunos y difíciles para otros. Y sin mentir, me tarde varios días en aprender a leer, pero con ayuda de la señora Sánchez, lo pude hacer. Y por eso, te lo quise enseñar a ti. Ya que... Se lo mucho, que te gusta la lectura. - dice la castaña con una sonrisa, mientras cerraba el libro. - Pero bueno, ya es hora de dormir. Mañana tenemos que ayudar con algunos quehaceres.

Lincoln: Si, eso será pesado, pero se que contigo, las cosas son más sencillas, Sofía. - dice el albino con una sonrisa, mientras miraba hacía la ventana, para luego ver el cielo. - Mi abuelito y mis papás deben estar orgullosos, de verme con una amiga como tú. Alguien que no me dejo solo, en el primer día que vine aquí.

Sofía: Mjm... Lo sé. Ojalá pudiera decir lo mismo de los míos, pero... Tú sabes que pasó con ellos y eres el único al que le he contado, por que estoy aquí. - dice la castaña con una mirada algo triste, mientras agachaba su cabeza.

Lincoln: Tranquila. Te prometo que guardaré ese secreto, con mi vida, si es necesario. Por ahora es mejor, que vayamos a dormir, tengo algo de sueño. Y no quiero, que la señora Brisa se enfade, por vernos despiertos a esta hora. - dice el albino con una sonrisa, mientras tomaba la mano de la castaña. - Buenas noches... Sofía.

Sofía: Buenas noches, Lincoln. Espero que duermas bien, mi mejor amigo. - dice la castaña con una sonrisa, mientras veía al peliblanco. Con algunas estrellitas, en sus ojos verdes. Por lo que el albino solo sonríe y se baja de la cama, para luego irse a la suya.

Después, de mirarse por unos segundos, el peliblanco apaga la luz y se acuesta en su cama, al igual que Sofía. Pero cuando está cierra sus ojos, el peliblanco la observa por última vez, para luego mirar sus brazos, los cuales tenían pequeñas cicatrices.

Lincoln: Perdóname por ocultarte, esto Sofía. Pero no quiero que me veas como el monstruo que soy. No mereces sufrir un dolor que yo tengo, en mi corazón. Tú mereces ser feliz y vivir sin malos recuerdos. - dice el peliblanco en un tono bajo, mientras se arropaba con su manta, para luego cerrar sus ojos. Al mismo tiempo que algunas pequeñas lágrimas caían, en su almohada.

Fin del Flashback.

Srta. Jennifer: Lincoln... Oye, Lincoln te encuentras bien, el timbre acaba de sonar y todos tus compañeros ya salieron. Solo faltas tú. - dice la castaña en un tono de preocupación, haciendo que el albino vuelva a su realidad.

Lincoln: Eh que... Perdón, señorita Sofí... Digo, señorita Jennifer. Me retiro. - dice el albino bastante nervioso, mientras salía del salón. Al mismo tiempo, que la castaña volvía a su escritorio, para revisar una cosa.

Srta. Jennifer: Mjm, se nota que extrañas mucho a Sofía. Pero estoy segura, que pronto la podrás volver a ver. Te lo aseguro. - dice la castaña con una sonrisa, mientras terminaba de teclear algo en su computadora, para luego irse de allí. Dejando ver que era una matrícula, con el nombre de la antes mencionada.

Un rato después. En la cafetería, podemos ver a nuestro protagonista, el cual se encontraba sentado en una mesa, rodeado de varias chicas, mientras que al frente de ellos, estaban todos los chicos, pero Rusty, era el único que traía lágrimas en sus ojos.

Rusty: Por que la vida, es tan injusta. Lincoln, al lado de más de 7 bellezas, eso no se vale. Tiene a tantas amigas, y nosotros... Solo estamos con nosotros mismos. ¡Ni una pareja, hemos conseguido para el baile!. - dice el peli naranja, con unas lágrimas cómicas, mientras apretaba sus puños.

Clyde: Ya, cálmate Rusty. No es tan malo. Al menos Chloe aceptó ir conmigo al baile, y eso es una buena noticia. Además, Lincoln y Lemy, tampoco irán solos. Nos divertiremos, eso es lo que importa. - dice el pelinegro con una sonrisa, mientras se recarga en la mesa.

Rusty: Lincoln tuvo la suerte de que Cookie lo invitará, por que es una ternurita, de cabello blanco, mientras que Lemy tuvo agallas, para invitar a Cristina y ella lo aceptó. - dice el peli naranja bastante triste, mientras bebía algo de jugo. - Jamás conseguiré pareja.

Liam: Vamos, no pierdas los ánimos, nosotros tampoco hemos conseguido pareja. Aunque quizás podríamos jeje. - dice el peli naranja con una sonrisa, mientras le guiñaba el ojo a Tabby la cual no pone ninguna expresión. - Rayos.

Lincoln: Oigan amigos... Yo tengo una duda. Se que llevamos un mes de conocernos, pero... Es normal que un niño de 6 años, tenga amigos más grandes que él. No digo que esté mal, es solo que... Muchos de mis compañeros, se me quedan viendo mal o incluso me ignoran cuando les intento hablar. Creo que les caigo algo mal, ya que... No eh hecho, ningún amigo de mi propia edad. - dice el peliblanco algo nervioso, mientras jugaba con su comida.

Stella: Bueno... Si ellos no quieren, estar contigo. No saben de lo que se pierden Lincoln, siendo sincera nos divertimos bastante contigo. Además tú tienes una amiga de tú edad, ¿no?. Creo que se llamaba... Sofía. - dice la pelinegra con una sonrisa, haciendo que Cookie se ponga algo celosa, por mencionar su nombre.

Lincoln: Si... Con ella, me eh divertido bastante. Me enseñó a leer, a escribir, entre otras cosas que no aprendí, cuando era adoptado. Aunque con mi última familia, ellos me intentaron enseñar cosas avanzadas, que jamás entendí. Pero no quiero hablar de eso. Ahora solo me importa el presente. - dice el albino con una sonrisa, mientras empezaba a comer.

Lemy: Hey chicos, listos para ver la nueva película de horror, que saldrá hoy. El Recolector 2, el regreso. Dicen que está será, mucho más sangrienta. - dice el castaño con una sonrisa, mientras se sentaba al lado de los chicos. - En serio, quiero llevarlos a todos, para verla. Pero... La tía Rita no me dejará llevar a Lincoln, por que esa película es muy fuerte para su frágil mente.

Jordan Chica: Ni siquiera nosotros tenemos edad, para verla. La última vez, que vimos la primera película, Cookie, Cristina y Stella, tuvieron pesadillas y... Rusty se hizo en los pantalones, en media escena. Y eso, que solo eran los inicios de la película. - dice la castaña en un tono serio, mientras comía un aro de cebolla.

Rusty: No es mi culpa, que saliera un screamer, en mi cara, al momento de iniciar... Además, no ustedes no tienen que cuidar a Lincoln o algo así. Por que según se, todas las hermanas Loud, tienen eventos hoy. - dice el peli naranja con una sonrisa, mientras bebía algo de soda.

Lemy: Si, pero no... Lincoln, se quedará en el parque, que está cercas de casa y si tiene que volver, le dejamos una llave en la alfombra. - dice el castaño con una sonrisa, mientras se recarga en su asiento. - Todo esta completamente calculado.

Lincoln: Bueno... En eso Lemy, tiene razón. Además no me molesta estar solo. Me divierto leyendo mi libro y si me encuentro con la señorita Maggie, creo que podré estar bien. - dice el albino con una sonrisa, despertando los celos, de varias chicas.

Linka: Maggie, la chica de esa fiesta gótica, a la que Luan le hizo un show de mimos. Y que una vez te acompañó a casa, Wow. Eso me sorprendió. - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras le daba un mordisco a su emparedado.

Cookie: Bueno, si tienes a alguien a tu lado, creo que estarás seguro, Lincoln. Así lo fue, cuando estuviste con mi hermana, Carol. - dice la castaña algo celosa, haciendo que Rusty, se caiga de su asiento al más estilo anime.

Rusty: ¡No se vale!, ¡No es justo!. Lincoln... Al lado de una belleza como Carol Pingrey, no puede ser cierto. Como puede ser posible, Lincoln. Dime... Como es estar al lado de ella. A que huele su cabello. - dice el peli naranja con unas lágrimas anime, hasta que de pronto, Jordan le dispara con un aro de cebolla, el cual cae directo en su ojo. ¡Auch!, y eso por que.

Jordan Chica: Por estar de pervertido. Idiota. Tú no le hagas caso, Lincoln. Que a este chico, le hace falta una gran dosis de afecto femenino, que no sea de su madre. - dice la castaña con una vena en la frente, mientras que Lincoln solo mantenía un rostro inexpresivo.

Lemy: Bueno, fuera de tonterías. Si regresas a casa y ves que no ha llegado nadie. Puedes jugar con la Nintendo 64, que tengo en mi cuarto. Creo que el cartucho de Súper Mario 64, sigue bueno, así que diviértete. Si es que no llegamos - dice el castaño con una sonrisa, mientras comenzaba a comer nuevamente.

Un rato después. En la casa Loud, nuestro protagonista se encontraba terminando su tarea, al mismo tiempo que su madre, se encontraba sentada en la cama, mientras se ponía unos zapatos de color negro.

Elizabeth: Vaya, todavía me sigue quedando la ropa que deje hace tiempo. Parece que Zoe le estuvo dando mucho cuidado. La ropa está limpia y parece que fue lavada recientemente, aún puedo oler el suavizante de telas. - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras se terminaba de abrochar los zapatos.

Lincoln: Mjm... Creo que después de dos años, mereces salir un poco mamá. Estuviste mucho tiempo con esas personas malas y creo que te mereces un descanso. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras gira su silla.

Elizabeth: Ay hijo... Tú siempre con un buen corazón. Quien verdaderamente merece un descanso de tantas cosas malas, eres tú mi pequeño copo de nieve. Pero mira... Cuando regresé de mi asunto, te prometo que tú y yo, tendremos una noche de madre e hijo. Lo pasaremos increíble. - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras le daba un beso en la frente al peliblanco, el cual sonríe levemente. - Bueno, solo me maquillare un poco. Pero por cierto, te tengo una pregunta. Sabes si... ¿Lucas vive con alguien?. Es que lo eh ido a visitar, y justo hoy me reuniré con él, pero... No se si molesté a alguien más, que esté con él.

Lincoln: Hmm, mamá una vez mencionó, que el tío Lucas vivía solo, desde hace años. Y que nunca ha estado con nadie. O al menos eso es lo que sabe ella. - dice el albino en un tono tranquilo, llamando la atención de su madre, la cual lo mira fijamente.

Elizabeth: Vaya, ya veo. Eso me ale... Digo, eso debe ser muy triste. Lucas debe sentirse muy solo, en una casa tan grande. Pero bueno, me tengo que ir, no sin antes... Llevarte al parque, ya terminaste tú tarea. - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras tomaba su bolso.

Lincoln: Si... Ya podemos irnos, mamá. - dice el albino con una sonrisa, mientras se levanta de su silla, para luego tomar su mochila. - Aunque ahora yo tengo una pregunta. ¿Tendrás una cita, con el tío Lucas?.

Elizabeth: ¿¡Eh!?, pero que cosas dices hijo. ¡Por supuesto que no!. Lu... Lucas y yo, solo somos buenos amigos, es todo. Por favor no te hagas esas ideas. - dice la peliblanca bastante sonrojada, haciendo que el albino se comience a reír. - Dios mío... Tenía que abrir la boca.

Unos minutos más tarde. En el parque. Nuestro protagonista se encontraba en medio de la acera, mientras que a su lado, estaba su madre. La cual se acomoda su bolso, en su brazo, para luego agacharse a la altura del peliblanco.

Elizabeth: Bien hijo, recuerda el plan. Si alguien sospechoso se acerca a ti, debes irte a algún lugar donde haya mucha gente, pero si no puedes, vete a casa y no dejes que te siga, entendido. - dice la peliblanca en un tono serio, mientras veía como el albino asiente con la cabeza. - Muy bien, nos vemos en unas horas. - lo besa en la mejilla. - Te amo.

Lincoln: También yo, mami. - dice el albino con una sonrisa, mientras veía como su madre se retira del lugar, al mismo tiempo que comenzaba a caminar por el parque, con su conejo de peluche en manos. - Hmm... Bueno, mejor voy a ese árbol en el que Maggie se sienta. No se por que, pero... En ese arbolito me siento seguro.

Elizabeth: Hmm... Espero que me hayas llamado, para saber como proteger a mi hijo Lucas, ojalá haya podido contactar contigo, antes. - dice la peliblanca en un tono serio, mientras se marchaba de allí. Al mismo tiempo que Lincoln, caminaba tranquilamente por algunos alrededores del parque.

Mientras tanto en la casa Loud. Lori se encontraba sentada en su cama, mientras llamaba por teléfono a su "novio", Bobby. El cual acomodaba cajas, en el mercado de la familia Casagrande.

Lori: Te lo digo, osito. Ese mocoso ya me tiene harta. No se que más hacer con él. Ya me tiene hasta la coronilla. En serio, a veces quiero hacerlo un Pretzel humano y echarlo al orfanato, de donde salió. - dice la rubia bastante enojada, mientras miraba a su cama.

Bobby: Tranquila bebé. Por ahora no te enfoques, en eso. Lo importante es que te enfoques en lo importante, y lo dejes a él de lado. Créeme, entre más lejos estés de él. Mejor te sentirás. - dice el pelinegro con una sonrisa, mientras metía algunas cajas al mercado.

Lori: De acuerdo, osito bubu. Espero vernos pronto, en la gran ciudad. Te prometo que mi familia y yo, iremos a visitarte, cuando terminen las fiestas navideñas. Ahora si me disculpas, debo terminar de pintarme las uñas, te amo. - dice la rubia con una sonrisa, mientras miraba sus uñas, las cuales estaban espantosas. - Ahora el último toque. No necesito a la inútil de Leni, para que me ayude.

Justo cuando la rubia, estaba por terminar, un pequeño estruendo haría que todo Lori pierda el equilibrio y derrame todo el esmalte en su cama. Provocando la molestia de la rubia, la cual se levanta de su cama, para luego caminar hacía la sala. Bastante enojada.

Lori: Haber, quien fue la mocosa, que hizo que derramara mi esmalte favorito. - dice la rubia bastante enojada, mientras salía de la habitación, pero al hacerlo. Esta observa que no había nadie. - ¿Quién anda ahí?.

La rubia con una mirada sería, comienza a caminar por el pasillo, buscando por todos lados, a quien había hecho el ruido, pero cuando da un paso más, está se sube en una patineta, haciendo que se resbale, y caiga al suelo. Al mismo tiempo que la patineta, choque con unas cuerdas, las cuales se sueltan de su agarre. Provocando que unas latas de pintura se coloquen por encima de Lori, la cual es bañada por ellos.

Lori: Pero... Que... Rayos... ¿Quién hizo esto?, ¿Quién fue el responsable de esta travesura?. De seguro fue ese mocoso, el que hizo esto. Por lo de ayer. Pero ese enano no se saldrá con la suya, cuando lo tenga en mis manos, yo misma lo haré polvo. - dice la rubia en un tono serio, mientras se levanta del suelo. - Al menos, esto no puede ser peor.

De pronto, un par de pasteles se sueltan de las paredes, los cuales se estrellan con la cara de Lori, la cual suelta un fuerte grito de niña, el cual espanta a los pájaros, mientras que el señor Quejón, solo le sube a su radio.

Un rato después. En el parque, nuestro protagonista se encontraba sentado en el árbol, al mismo tiempo que leía su libro, con total tranquilidad. Sintiendo un aura de calma, al mismo tiempo, que el viento movía su cabello.

Lincoln: Hmm... Este lugar es muy tranquilo. Con la lectura de mi libro, y este árbol. Me siento muy seguro aquí. En las copas de este árbol... Me siento... Tranquilo y seguro. - dice el albino con una sonrisa, mientras cerraba un poco sus ojos, hasta que de pronto, este escucha varios pasos. - Hmm.

Chico 1: Vaya, vaya, vaya... Pero miren a quien tenemos aquí, el pequeño mocoso, que estuvo de llorón, con esa emo de melones grandes. En serio, no sabes lo mucho que me costó, quitarme el lodo aquella vez, enano. - dice un chico rubio, mientras alzaba su camiseta blanca.

Lincoln: Hmm, ¿Qué es lo que quieren?. Por favor no me hagan daño, yo solo estoy leyendo aquí. Es más, si quieren ya me voy de aquí. - dice el albino con una sonrisa nerviosa, pero esté es rodeado por otros 2 chicos.

Chico 3: Sabes enano, aquella vez, esa chica Maggie, estuvo allí para defenderte. Pero ahora... No hay nadie que esté aquí, para que te defienda, de la golpiza que te voy a dar. - dice un joven pelinegro, el cual aprieta sus nudillos.

El peliblanco con bastante miedo, agarra su peluche de conejo y se cubre su cabeza. Al mismo tiempo que el pelinegro y los otros 2 chicos, se acercan a él, con malas intenciones. Pero de pronto, una voz los interrumpe.

Maggie: Oigan ustedes, bola de idiotas. Dejen a Lincoln en paz, si no quieren tener problemas conmigo. No dejaré que lastimen a mi pequeño amigo. - dice la pelinegra con seriedad, mientras tenía las manos, en su cintura.

Chico 2: Miren amigos, la pequeña perrita de negro, vino a ver cómo golpeamos, a este mocoso. Pero antes, déjame tocar una gran cosa de tu, personalidad. - dice un castaño, mientras acerca su mano a los atributos de Maggie. Pero cuando estaba por tocar uno, está le da un fuerte puñetazo en la cara. Que lo manda contra el piso. - ¡Aaaaaaaah!, maldita bruja. Me rompiste la nariz.

Chico 1: Ahora si verás, con nuestro amigo nadie se mete, sobre ella Chad. - dice el rubio bastante enojado, mientras corría hacia donde estaba Maggie, pero al intentar atacarla, está toma su brazo y comienza a retorcelo en su espalda. - ¡No!, manita de puerco, no. Suéltame por favor. Chad, ayúdame.

Chad: No, está mujer está completamente loca, hay que largarnos ahora, vámonos chicos. - dice el pelinegro, mientras se iba con sus 2 amigos, los cuales se van muy adoloridos. Al mismo tiempo que Maggie, se acomoda un poco su cabello.

Maggie: Sabía que no eran más, que unos miserables coyotes. Son muy cobardes, para enfrentar a un indefenso niño de 6 años. - dice la pelinegra con seriedad, mientras se acercaba al albino, el cual se levanta rápidamente, para luego abrazarla. - Oh... Oye, te encuentras bien.

Lincoln: Si... Te agradezco que me ayudarás, Maggie. Esos chicos estaban dispuestos a hacerme daño. Y siendo sincero, ya no quiero recibir más golpes de las personas. - dice el peliblanco algo asustado, mientras abrazaba a la pelinegra. La cual acaricia un poco su cabello.

Maggie: Tranquilo, ya todo pasó. Ahora dime... Estás aquí solo. Por qué no vi a ninguna de tus hermanas por aquí, cuando entre al parque. - dice la pelinegra en un tono serio, mientras se separa del peliblanco.

Lincoln: No. Todas ellas están ocupadas. Al menos eso creo. Mi mamá me dejó aquí y luego se fue con mi tío. Pero no te preocupes, ya no estoy solo. Ahora estoy contigo, jeje. - dice el albino con una sonrisa, mientras veía como la pelinegra se sonroja levemente.

Maggie: Ehm, si bueno... Yo venía aquí como es costumbre, para relajarme, pero... - revisa su mochila. - Oh... ¡Rayos!. Olvidé mi libro en casa. Sabía que algo se me estaba olvidando. Pero bueno, eh... Sabes hacer alguna otra cosa, con la que podamos divertirnos, ya que... Ni de broma, pienso dejarte aquí solo. - dice la pelinegra con seriedad, mientras veía como Lincoln se queda algo pensativo.

Lincoln: Pues... Creo que tengo una idea, jeje. No sé si vayas muy a menudo, pero... Que te parece, si... Vamos al cine. Ya sabes, como amigos. Yo te invito. - dice el albino con una sonrisa, mientras veía como Maggie se frota un poco la barbilla.

Maggie: Muy bien, de acuerdo. Pero si eliges una película aburrida, me largo, te quedó claro. Ahora vamos. - dice la pelinegra con seriedad, mientras se marchaba con el peliblanco, el cual asiente con la cabeza. - Bien, espero que sea una dónde espanten. Tengo ganas de algo de terror.

Mientras tanto con Elizabeth. Está entra a un restaurante, en el cual comienza a mirar a todos lados. Hasta que observa a Lucas, el cual baja un periódico. Mientras tenía un palillo de dientes en la boca. Por lo que está se acerca a él y se sienta al frente.

Lucas: Vaya, llegas justo a tiempo. Ya estaba por ordenar, pero decidí esperarte. - dice el pelinegro con seriedad, mientras bajaba el periódico. - Pero bueno, ahora vamos a enfocarnos en lo importante, de acuerdo.

Elizabeth: Muy bien. - dice la peliblanca en un tono serio, mientras dejaba su bolso a un lado. - Dime... Que has averiguado, sobre los movimientos de El Jefe. Que nuevas cosas, ha hecho en este tiempo.

Lucas: Eh investigado mucho. Pero el bastardo, es hábil. No es alguien, con el que se deba jugar. Tanto tu vida, como la del chico, corren peligro, día tras día. Por culpa de ese maldito. Si no fuera, por qué mis investigadores han muerto. Ese desgraciado ya hubiera sido descubierto, hace mucho. - dice el pelinegro con seriedad, mientras apretaba sus puños.

Elizabeth: Entiendo. Eso era de esperarse. Vi como muchas veces, el asesinaba a varias de sus asesinas, incluso a algunos guardias que tenía, por considerarlos "basura". Pero a mí y a otras 6 chicas, nos mantuvieron al margen. Aunque al final de esas 6, asesiné a 5 y a otros 7 hombres. Por eso él decidió darme caza, y no parará hasta tenerme a mi... O a mi hijo. - dice la peliblanca en un tono serio, mientras apretaba sus puños.

Lucas: Lo sé... Lo único que sabemos, es que esa sexta mujer, vive en Inglaterra. Pero desconozco su nombre. Lo único que pude encontrar de ella, es su nombre clave, conocido como, "The Lady Black" o la dama negra. - dice el pelinegro con seriedad, mientras veía como un mesero se acerca a ellos, con una libreta.

Mesero: Bueno, ya saben que van a ordenar. - dice un joven de lentes, mientras alzaba su libreta. Por lo que ambos, le piden un par de platillos que estaban en el menú, los cuales el mesero anota. - Bien, en seguida les traigo lo suyo. Me retiro.

Elizabeth: Si, recuerdo bien a "La dama negra". Siempre usaba un antifaz, no se por que. Pero dijo que solo quería mantenerse al margen, en caso de que El Jefe, la descubriera. Luego de que se fuera a Londres, no supe nada de ella. Pero bueno... Ahora otra cosa importante. Es que no solo yo y mi hijo, corremos peligro, si no que también tu lo corres. Y es probable, que vayan por ti y por la familia Loud. - dice la peliblanca con seriedad, mientras se cruzaba de brazos.

Lucas: Lo sé... Pero de eso, estoy tranquilo. El Jefe, no es tan idiota, como pensaba. Sabe que la familia de mi hermana, están protegidos por mi. El, debe considerarme un peligro para sus planes y si hace un ataque, que me haga enojar. Sabe que iré a buscarlo y no pararé a hasta matarlo. Creo que descubrió mi... Vida de mercenario. - dice el pelinegro con seriedad, mientras se frotaba la barbilla. - Ufff... Fue dura. Pero eso ya es cosa del pasado. Aunque es probable, que regrese de mi retiro.

Elizabeth: Bueno... Solo quiero trabajar contigo, para proteger a mi hijo. Como le prometí a él, no habrá más asesinatos, pero si tengo que protegerlo. Es obvio, que lo haré a mi modo. - dice la peliblanca con seriedad, mientras miraba su pierna, la cual tenía un cuchillo pequeño, en un cinturón, el cual rodeaba su pierna.

Lucas: Comprendo. No te preocupes, es probable que no haya asesinatos. Y si los hay, de eso me encargo yo, no te preocupes. - dice el pelinegro con una leve sonrisa, hasta que de pronto, dos platos se colocan enfrente de ambos. - Bueno, mejor aprovechemos este rato. Y almorcemos, para pasar el tiempo.

Elizabeth: Hmm, de acuerdo. Hace mucho que no salgo con alguien, para cenar en un lugar como este. Así que... Provecho. - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras tomaba sus cubiertos, al mismo tiempo que Lucas, tomaba los suyos, para luego empezar a comer.

Mientras tanto, en el cine de Royal Woods. Podemos ver a Maggie, la cual se encontraba en la taquilla, pidiendo unos boletos. Mientras que Lincoln, esperaba pacientemente con las palomitas y varias cosas, en una bandeja.

Empleado: Oiga señorita, en verdad va a dejar, que este niño vea esta película, sabe que no es apta, para menores de 13 años, verdad. - dice un joven pelirrojo, por lo que Maggie, solo le entrega el dinero. - Bueno... Pero, no me hago responsable, si ese niño se asusta y le arruina la función a los demás.

Maggie: No te preocupes, lo tengo controlado. Solo dame los boletos y me voy. - dice la pelinegra en un tono serio, por lo que el empleado le da sus boletos y ambos se van de allí. - Espero que te guste la película. Esperé mucho tiempo para verla. Prácticamente, desde niña.

Lincoln: De acuerdo, señorita Maggie. Pero que película vamos a ver. Tengo muchas dudas y aparte ese chico, me dijo que esa película no era apta para mi. - dice el peliblanco en un tono de confusión, mientras pasaba al lado de un cartel que decía, FNAF.

Maggie: Tranquilo, te prometo que disfrutarás la película. Solo relájate, diviértete, y déjame todo el trabajo a mi. Se muy bien, como colarte sin que se den cuenta. - dice la pelinegra con una sonrisa, mientras camina hacia la sala. Al mismo tiempo que Lincoln, traga algo de saliva.

Una hora después. En la sala del cine. Nuestro protagonista se encontraba completamente aterrado. Mientras miraba la película con bastante miedo. Pero por otro lado, Maggie, la miraba con mucha emoción.

Maggie: Dios, esta película es mejor de lo que imaginaba. Gracias al señor, que creo esto, le debo una. Esto sin duda, es arte. - dice la pelinegra con una sonrisa de felicidad, al mismo tiempo que Lincoln la abraza. - Vamos tranquilo, me sorprende que no hayas gritado, en toda esta hora.

Lincoln: Yo... Solo hago, lo que usted me dijo. Mantente callado, disfruta la película y no grites para nada, o nos van a sacar. - dice el peliblanco en un tono bajo, mientras miraba a la pantalla, al mismo tiempo que Maggie se comía algunas palomitas. - Por cierto... Cuando me dirá de que trata. Casi no la entiendo.

Maggie: Eso me tomará mucho tiempo. Quizás algún día lo haga, por ahora... Shhh. No digas nada, de acuerdo. - dice la pelinegra con una mirada seria, mientras veía la pantalla. - Si tienes miedo, solo toma mi mano y ya. No te preocupes.

Lincoln: Muy bien, gracias señorita Maggie. - dice el peliblanco en un tono bajo, mientras tomaba la mano de Maggie, al mismo tiempo que esta bebía algo de soda. Para luego sonreír levemente. Al sentir como Lincoln se aferra a ella.

Maggie pensando - Vaya, sin dudas está muy asustado. Creo que después de esto, le ayudaré para que deje de sentir miedo. No quiero que me culpen, por si tiene traumas. Aunque me preguntó, como es que no mostró un miedo más grande. Para estás alturas, ya habría gritado como 3 veces. Me preguntó que le sucederá. - dice la pelinegra en sus pensamientos, mientras se acerca un poco al peliblanco, el cual recarga su cabeza, en su hombro.

¿Qué pasará?, ¿Quién será la persona que le hizo aquella broma a Lori?, ¿Lincoln terminará con pesadillas por ver una película no apta para su edad?, ¿Quién será la compañera de Elizabeth?, descúbranlo pronto.

Saludo especial a mi entrañable amigo Luisdarth4236 por darme la idea, para la broma que Lori recibió.

Fin del Capítulo 64, si les gustó, dejen su voto, comenten y síganme para más y antes de irme, les mando un saludo y un abrazo muy fuerte a:

KarlaOreki
KanaoTsuyuri77
DianaMorales795
Naimar62
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TommyVercettiCJ
76Runaway
friazo11
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VegettoSparkle
Grave_Clobber

Bueno hasta aquí los saludos, yo me despido por ahora, mi nombre es PinBlack97 y esto es todo por hoy, les mando un abrazo muy fuerte, chao chao.

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