Royal Woods Michigan - Residencia Loud - 2:00 p.m.

Podemos ver a nuestro protagonista, el cual se encontraba en la sala, con una escoba, mientras barría algo de polvo, al mismo tiempo que Leni limpiaba algunos muebles, para luego mirar al albino. El cual toma un recogedor, para luego meter el polvo.

Lincoln: Oye Leni... Quería saber, si podrías darme un par de consejos, para el baile que se avecina pronto. - dice el albino en un tono bajo, mientras dejaba de barrer.

Leni: Un par de consejos, míos. Por supuesto que sí, Linky. Dime en qué te puedo aconsejar. - dice la rubia con una sonrisa, mientras dejaba su plumero a un lado, para luego acercarse con el peliblanco.

Lincoln: Bueno, el día de la fiesta de la fundación. Tuve un pequeño baile, con Cookie. Y bueno... Lo que pasa, es que ella va a ser mi pareja de baile, jeje. Y ahora... Siento nervios, dentro de mi. Y esos nervios, no los sentía antes, cuando estaba con ella. - dice el peliblanco bastante nervioso, mientras jugaba con sus dedos.

Leni: Oh, ya veo jeje. Bueno Linky... Respecto a las cosas que han sucedido últimamente. Quizás tú y ella, se hayan vuelto más cercanos. Y por eso te sientes así. - dice la rubia con una sonrisa, mientras tomaba la mano del peliblanco.

Lincoln: Tal vez sea cierto. Pero... Todavía hay algo más. No sé cómo describirlo pero... Lo que siento dentro de mi. Es lo mismo que siento por mi otra amiga... Sofía. Es el mismo sentimiento, pero no logro comprender que es... - dice el peliblanco bastante confundido, mientras se rascaba la cabeza.

Leni: Oh... Creo que ya se, a que te refieres, Linky. - dice la rubia bastante sorprendida, dejando aún más confundido al albino. - Yo puedo decir con toda seguridad... Que tú, estás profundamente enamorado de Cookie y de esa chica Sofía.

Esas palabras dejarían bastante sorprendido al peliblanco, el cual se comienza a sonrojar. Mientras desviaba su mirada, al mismo tiempo que Leni lo ayuda a sentarse en el sofá. Para que estuviera más cómodo.

Lincoln: Yo... Enamorado de Cookie y de Sofía. Esto que siento dentro de mi. Es como... Lo que sienten las personas, que ve mamá en la televisión. O sea, que se besen y se digan que se aman. - dice el peliblanco bastante sorprendido, mientras sentía como su corazón se aceleraba bastante rápido.

Leni: Así es Linky... Tú, estás enamorado de esas 2 niñas y no estoy muy segura, pero... Es probable que ellas puedan sentir lo mismo por ti. - dice la rubia con una sonrisa, haciendo que el peliblanco se sonroje todavía más.

Lincoln: No... Yo... Yo... No sé que decir... Me siento confundido y sorprendido... Tengo la cabeza revuelta. - dice el peliblanco con algo de dolor, mientras se agarraba su cabeza. Al mismo tiempo que Leni, lo abraza para calmarlo.

Leni: Tranquilo Linky, por favor. Tranquilízate. Lisa dijo que es peligroso que tengas pensamientos fuertes. Todavía no estás completamente curado de tú cabeza. Necesitas mantener la calma. Al menos hasta que te mejores por completo. - dice la rubia bastante preocupada, mientras abrazaba al peliblanco, el cual todavía se encontraba sorprendido.

De pronto. La puerta de la casa se abre y se muestra a las hermanas y a los primos Loud. Los cuales entraban algo cansados de la escuela. Pero al mirar a la sala, estos se quedan bastante sorprendidos, al ver a Leni y Lincoln abrazados en el sillón.

Lemy: Vaya Lincoln, parece que tú y Leni por fin se han reconciliado, eh... Por lo visto, tu corazón sigue siendo muy bondadoso para perdonar a las personas. Por más daño que te hayan hecho. - dice el castaño con una sonrisa, mientras veía como el peliblanco y la rubia se separan poco a poco.

Lincoln: Hmm... Eh... Si... - dice el albino bastante nervioso, mientras se levanta del sofá, para luego seguir barriendo, al mismo tiempo que Leni tomaba su plumero, para luego ponerse al frente de las demás.

Leni: Eh, escuchen todos... Mamá quiere que limpiemos la casa, ya que el abuelo va a venir de visita, el día de hoy. Y quiere que toda la casa, se encuentre reluciente. - dice la rubia con una sonrisa, mientras alzaba su plumero. - Así que todos vamos a limpiar.

Lori: Hmm, si claro. Háganlo ustedes, yo tengo que hacer un par de llamadas con Bobby, en mis aparatos. - dice la rubia en un tono serio, pero Leni la toma del brazo y la retiene en las escaleras. - Oye que te pasa, suéltame Leni.

Leni: Escúchame... No quiero pelear contigo. Por qué mamá me pidió, que no haiga más peleas. Así que más te vale, que no vayas a estar de cruel con Linky. Por qué el apenas está recuperando la confianza que tiene en nosotras y no quiero perderla. Así que ponte a limpiar ahora mismo. - dice la rubia en un tono serio, mientras soltaba a Lori. Para luego volver al piso de abajo.

Lori: Hmm... Todo por qué ese mocoso, es un llorón sin remedio, pero pronto, el conocerá el verdadero terror. - dice la rubia en un tono serio, mientras bajaba las escaleras, para luego caminar hacia la cocina.

Un rato después. En la habitación del peliblanco, nuestro protagonista se encontraba en su cama, mientras leía su libro. Hasta que de pronto, su madre entra a su habitación, con una caja en sus manos.

Elizabeth: Hijo... Vaya, pensé que estarías dormido. Es que anoche dormiste muy poco, pero bueno. Tú hermana Zoe, me mandó esta caja. Me dijo que tenía un par de cosas mías y algunas de tu abuelo. - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras se sentaba en la cama.

Lincoln: ¿En serio, y que cosas son?. Supongo que mi hermana debió estar limpiando el ático otra vez, jeje. - dice el peliblanco con una leve sonrisa, mientras se acerca con su madre, la cual abre la caja con cuidado.

Elizabeth: Veamos... Aquí está una vieja mantita, de cuando eras bebé. Unos aretes míos, una pulsera de plata, mi vestido de gala, mi... Navaja. - dice la peliblanca algo nerviosa, mientras veía de reojo al peliblanco, el cual no dice nada. - Eh hijo, no es lo que crees. La tuve desde hace mucho y no la eh vuelto a usar, desde que naciste.

Lincoln: Lo sé mamá no te preocupes. Ya sabía que la tenías, pero la dejé allí, cuando mi hermana me mostro algunas cosas, así que no te preocupes. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras cerraba sus ojos.

Elizabeth: Bueno, veamos que más hay, ehm... Un reloj de tú abuelo, su vieja boina, siempre le gustaba ponérsela, en los días soleados. Unos lentes de tú papá, y... Vaya... - la peliblanca no termina de hablar, debido a que algo llamaría su atención, cosa que pone algo confundido al peliblanco.

Lincoln: ¿Qué sucede mamá?, por que te quedaste tan callada, de repente. - dice el peliblanco algo confundido, hasta que de pronto, este observa como su madre, saca un oso de peluche, el cual no tenía un botón como ojo y tenía el cuerpo algo descocido.

Elizabeth: Este oso, era mío. Papá me lo dio desde niña y... Cuando tenía 16 se rompió. Pero nunca pude repararlo. Quería dártelo completamente reparado, cuando cumplieras años, pero jamás pude hacerlo. - dice la peliblanca con una sonrisa nostálgica, mientras miraba el oso.

Lincoln: No te preocupes, mamá. Creo que puedes conservarlo, además es tuyo y mi abuelito te lo dio a ti. Por eso aún conservo a Bun Bun. - dice el albino con una sonrisa, mientras mostraba su conejo de peluche. - Siempre lo llevó conmigo, a donde quiera que voy.

Elizabeth: Ya veo hijo... Ahora entiendo, por que siempre eres tan amable. Parece que los genes amables de tú abuelo, han llegado a ti. Eres idéntico a él. Calmado, amoroso, con un corazón cálido y bondadoso. Que esta lleno de amor. - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras veía como Lincoln sonríe levemente.

Lincoln: Hmm... Sin dudas mi abuelito, fue una increíble persona. Eso no lo dudo. El dio todo de si, para cuidarme, cuando te fuiste mamá. Y cuando el se fue... Sentí algo dentro de mi, algo que me decía... Que mi abuelito, iba a estar acompañándome y ahora... Veo una estrella grande en el cielo... Y me doy cuenta, que lo estoy viendo a él. - dice el peliblanco con una triste sonrisa, al mismo tiempo que sus ojos se ponían algo brillosos.

Elizabeth: Oh hijo... Tú abuelito, siempre nos cuidará. Siempre... Desde allá arriba. Él esta muy orgulloso de ti y también muy feliz, por que estamos juntos, mi pequeño hijo. - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras abrazaba al peliblanco, el cual corresponde el abrazo, con algunas lágrimas cayendo de sus ojos.

Mientras tanto en otra habitación. Lemy se encontraba sentado en su escritorio, mientras jugaba con un yoyo. Al mismo tiempo que Linka y Liberty, miraban algunas revistas.

Linka: Vaya, el baile es en menos de un mes y todavía no puedo escoger que vestido usaré. Liberty, encontraste algo. - dice la peliblanca en un tono serio, mientras veía como Liberty niega con la cabeza. - Rayos.

Lemy: Pfff, no se por que las mujeres se alteran tanto, en elegir un simple vestido. Además, tú misma lo dijiste Linka. Menos de un mes. Todavía tienen muchísimo tiempo, para planearlo. - dice el castaño en un tono despreocupado, mientras jugaba con su yoyo.

Liberty: Si claro... Cómo tú solo te pones esos trapos, no te preocupas tanto. Pero estoy muy segura, que otras chicas están igual que nosotras. - dice la peliblanca en un tono serio, mientras bajaba su revista.

Lemy: Siendo sincero. Eso de los bailes, no me interesa mucho, pero... Cuando vi la oportunidad de ir con una chica linda, como Cristina. Pensé... Que no sería tan malo, ir. - dice el castaño con una sonrisa, mientras se recarga en la silla.

Linka: Simplemente lo dices, por eso. Aunque... De verdad, sientes algo por Cristina, o solo la ves con admiración. Y no me refiero a la admiración de su... Belleza. - dice la albina en un tono serio, mientras entrecierra sus ojos.

Lemy: Wow, tranquila... Por supuesto que no me fijo en su cuerpo, no soy un pervertido, como Rusty. Aunque debo admitir que eh visto bastante el cuerpo de esa chica Zoe... Ella si estaba muy bien desarrollada. - dice el castaño con una sonrisa, hasta que de pronto, ambas chicas le dan un golpe con las revistas. - Ya dejen de hacer eso. Por que siempre me golpean.

Liberty: Por que, no queremos que Lincoln se vaya a convertir en un pervertido como tú. Y que tampoco, le faltes el respeto a su hermana. - dice la peliblanca algo molesta, mientras volvía a abrir su revista.

Linka: Hablando de Lincoln. Le debes una, por qué el fue quien te ayudó con Cristina. Aunque no fue fácil. - dice la peliblanca en un tono serio, mientras bajaba su mirada.

Lemy: Debo admitir que si, Lincoln me ayudó. Pero ya lo recompense, con eso de alimentar animales. Aunque si por mi fuera, lo volvería a hacer. Yo respeto esa amabilidad que tiene Lincoln con los animales. Es algo de admirar. - dice el castaño con una sonrisa, mientras giraba su yoyo.

Liberty: Lincoln tiene un gran corazón, Lemy. Jamás olvides eso. Ese pequeño copo de nieve, es admirable como tú dices. - dice la peliblanca con un leve sonrojo, llamando la atención de sus dos hermanos, los cuales la miran fijamente. - ¿Qué?, dije algo malo.

Lemy: No... Nada en lo absoluto. Ustedes sigan leyendo. - dice el castaño en un tono serio, mientras veía como sus hermanas, siguen con su lectura. - Solo espero y está no salga de asalta cunas con Lincoln. Por qué si no, la que se va a armar con mi tía. - dijo en sus pensamientos, mientras seguía jugando.

Un rato después. En la sala. Las hermanas Loud, se encontraban viendo en la televisión, su programa favorito. Mientras que en el suelo, Lincoln se encontraba leyendo un libro. Sin mirar a la tele.

Lemy: Hey Lincoln, te traje una dietética, así Leni no estará insistiendo en que te dé algo saludable. - dice el castaño con una sonrisa, mientras se sentaba a una orilla del sofá.

Leni: Lemy... Cuando te pedí, que le dieras algo saludable a Lincoln, me refería algo como agua o leche, no una soda dietética. - dice la rubia en un tono serio, mientras veía como Lincoln la abre y empieza a beberla.

Lemy: Vamos Leni, una simple soda no le hará daño. Déjalo disfrutar la perdida de sus dientes de leche. - dice el castaño con una sonrisa, mientras bebía su soda, con tranquilidad.

De pronto. El timbre sonaría, por lo que Rita sale de la cocina y abre la puerta. Viendo que era su hermano, Lucas. El cual se encontraba acompañado de Zoe y Rachel.

Lucas: Hola hermana, un gusto en verte. Recibí tu invitación a la cena con papá. - dice el pelinegro con una sonrisa, mientras caminaba hacia la cocina, para luego abrir el refrigerador. - Uhm, solo hay cerveza suave. Deben ser de Lynn.

Elizabeth: Hola Lucas, un gusto en verte. Me alegra que nos acompañes, para cenar. - dice la peliblanca desde la mesa, con un delantal. Llamando la atención de Lucas, el cual al mirarla, no pudo evitar sonrojarse. Por lo bonita que se veía.

Lucas: Eh... Bueno, es mi papá, el que vendrá y... Será genial, volver a verlo. No lo eh visto, desde que me fui de viaje. Y además, también me alegra que estés aquí. Me gustará estar contigo, digo... Con todos está noche. - dice el pelinegro con un leve sonrojo, mientras cerraba el refrigerador. Para luego irse a la sala. Dejando algo confundida a la peliblanca.

Zoe: Hermanito. Veo que estás leyendo el libro, que te regalé. En verdad, está bueno o no te está gustando. - dice la pelinegra algo nerviosa, mientras se rascaba la mejilla.

Lincoln: Ehm, bueno está muy entretenido. Me gusta mucho, hermana. Sin duda es de mis favoritos. Y lo leo siempre que puedo. - dice el peliblanco con una sonrisa, haciendo que la pelinegra se emocione un poco.

Zoe: Me alegra oír eso. Pero... ¿Qué te parece, si lo leemos juntos?, así no me aburro mucho, cuando esté lista la cena. - dice la pelinegra con una sonrisa, mientras veía como el peliblanco, asiente con la cabeza. - Bueno, entonces vamos a ponernos cómodos.

La pelinegra con un poco de dificultades, toma al albino de los brazos y lo carga hasta sus piernas, colocando la cabeza del albino en sus atributos. Mientras que esté, abría el libro para leer. Sin decir una sola palabra. Dejando a algunas hermanas, bastante sorprendidas, pero quienes sentían algo de celos, eran Rachel y Leni, las cuales veían como Zoe tomaba ventana muy fácil.

Lemy: Que... Pero si ellas... Acaban de llegar y... El no tuvo que decir mucho, para que ella, lo sentará en su regazo. No se vale. - dice el castaño haciendo un puchero de molestia, mientras veía como Lincoln tenía su cabeza, en los atributos de Zoe. - Pequeño enano suertudo. Juro que no te saldrás con la tuya otra vez. Esa inocencia y ternura, no siempre van a funcionar.

Un par de horas después. El timbre sonaría nuevamente, pero está vez, quien abre la puerta es Leni, la cual al ver a Albert, rápidamente lo saluda con un abrazo, el cual es correspondido por el anciano. El cual se encontraba bastante feliz.

Albert: Vaya, esto es realmente agradable. Me da gusto, que nos hayan invitado a cenar, para conocer al nuevo miembro de la familia. - dice el anciano con una sonrisa, mientras entraba al lado de su pareja, Myrtle.

Rita: Papá, Myrtle. Que gusto verlos, a los dos. Cómo han estado. - dice la rubia con una sonrisa, mientras le daba un beso y un abrazo a su padre. El cual lo corresponde muy contento. - Están listos, para conocer a mi hijo.

Albert: Por supuesto que sí. Quiero ver cómo será, mi nuevo nieto. - dice el peliblanco con una sonrisa, al mismo tiempo que las hermanas y el patriarca, llegaban a la sala. - Y bien, en dónde está ese pequeño.

Lemy: Está por aquí, vamos Lincoln. Es hora de que conozcas, al abuelo Albert. - dice el castaño con una sonrisa, mientras llevaba al albino, con Albert. El cual al verlo, se sorprende bastante por su apariencia.

Albert: Lincoln eh... Vaya. Esto es una sorpresa. No me esperaba ver al nieto de Michael Rochester, como mi nieto. Y mejor aún, que su cabello sea tan parecido al mío. Eso es genial. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras veía como el peliblanco, lo miraba fijamente. - Un gusto amiguito, me llamo Albert. Venga esa mano, jaja.

El peliblanco algo nervioso, se aleja un poco de Albert y se agarra de los pantalones de Rita. La cual se ríe un poco, mientras que Albert se quedaba algo confundido.

Rita: Jeje, disculpa que mi hijo, no te contesté. El cuando no conoce a alguien completamente, suele ser tímido y callado. Pero ya verás, que pronto te agarrara confianza. - dice la rubia con una sonrisa, mientras veía como Lincoln se ponía por detrás de ella.

Myrtle: Mjm... No te preocupes, pequeño. Nosotros somos buena gente. - dice la castaña con una sonrisa, mientras se acercaba al peliblanco. El cual comienza a verla, para luego mirar a Rita, viendo que no tenían ningún parecido. Cosa que lo confunde un poco, pero decide no prestarle atención.

Albert: Jeje, bueno eh... Hija, sabes en dónde está tu hermano. Hace mucho que no lo veo y siendo sincero, me preguntó en dónde se habrá me - el peliblanco no termina de hablar, debido a que este detiene un fuerte golpe, el cual provenía por parte de Lucas, el cual tenía su puño, el cual iba directo a su cara. - Oh, ya veo en dónde está. Veo que no has cambiado nada, hijo. Sigues siendo muy fuerte.

Lucas: Y tú muy ágil, papá. Sin duda esto es como los viejos tiempos, de entrenamiento. Pero no creas, que me doy por vencido tan fácil. Algún día, bajarás la guardia. - dice el pelinegro con una sonrisa, mientras bajaba su puño.

Albert: Bueno, a pesar de mi edad, sigo manteniendo mucho mi estilo de pelea, no por nada, soy un Harriet. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras alzaba su brazo, hasta que de pronto un crujido de escucha. - Ay mi cadera.

Lucas: Recuerda papá, pasando de los 80 años, nuestros cuerpos no son tan fuertes como antes. Por eso hasta esa edad, podemos pelear. Nuestro cuerpo no es eterno. - dice el pelinegro con una sonrisa, mientras ayudaba a su padre. - Pero si dura mucho para las batallas.

Rita: Aún no entiendo, como ellos 2, pueden seguir como si nada, luego de tantas cosas. Papá combatió en guerras, al igual que Lucas y ellos 2, siguen muy bien. Es sorprendente. - dice la rubia en un tono sorprendido, mientras se cruzaba de brazos.

Myrtle: Son los genes Harriet, Rita. Recuerda que ellos pueden durar peleando, hasta que cumplan más de 82 años. - dice la castaña con una sonrisa, para luego mirar a Lincoln. - Oye pequeño, sabes una cosa. Estoy trabajando como estilista. No te gustaría un corte de pelo.

Lemy: Oh, no, no, no, no... Creo que Lincoln, así está muy bien, abuela Myrtle. - dice el castaño bastante nervioso, mientras aleja un poco a Lincoln, el cual se queda algo confundido. - Nosotros vamos a esperar la cena. Aquí en el sofá.

Rápidamente el castaño se marcha con Lincoln, al sofá. Mientras que Zoe, se levanta del suelo. Para luego acercarse a donde estaban Albert y Myrtle, los cuales al verla. Se confunden un poco. Ya que no la conocían.

Zoe: Buenas noches, señor Albert y señora Myrtle. Mi nombre es Zoe Rochester, soy la hermana adoptiva mayor de Lincoln. Mi abuelito Michael Rochester, fue quien me adoptó, tiempo antes de fallecer. - dice la pelinegra con una sonrisa, mientras estrecha su mano con ambos.

Albert: Wow, entonces es un gusto conocerla señorita Zoe. Me alegra ver, que Lincoln tiene algo más de familia, además de la familia de mi hija. - dice el anciano con una sonrisa, mientras se dirige al sofá, para sentarse un poco, pero cuando estaba por hacerlo, este se topa con otra pelinegra. - Eh... ¿Hola?.

Rachel: Oh, hola señor. Usted debe ser el abuelo de Lincoln, es un gusto conocerlo, señor Harriet. Me llamo Rachel, soy prima de Lincoln y Zoe, en verdad mucho gusto. - dice la pelinegra con una sonrisa, mientras estrechaba la mano con Albert, el cual estaba un poco confundido.

Albert pensando - De acuerdo. Esto es algo extraño y a la vez, algo muy sorprendente. Ya que... No me imaginaba que tendría más familiares. Lo último que supe, fue sobre el fallecimiento de Michael, creo. No recuerdo si alguien más estaba presente. - dice el peliblanco en sus pensamientos, mientras miraba al suelo.

Lynn Padre: Familia, la cena está casi lista. Solo le faltan unos minutos, pero por mientras, vayan poniendo la mesa por favor. - dice el patriarca con una sonrisa, mientras se dirige a un horno, a ver su cena.

Después de unos minutos. En la mesa. Todos se encontraban reunidos, mientras comían un pequeño gran banquete, aunque algo que llamo, la atención de Lincoln, fue que Lori lo mirara nuevamente con esa mirada de odio. Cosa que puso un poco nervioso al peliblanco. El cual intentaba no hacer contacto visual con ella.

Albert: Vaya, que este es un ambiente agradable. No había cenado con ustedes, desde hace meses. Y en todo ese tiempo, pasaron muchas cosas. El tiempo pasa rápido. - dice el anciano con una sonrisa, mientras continuaba comiendo.

Rita: Bueno papá, nosotros estamos muy felices, de que puedan visitarnos. Además... Cuéntame algo papá. No has hecho planes de casarte con Myrtle. - dice la rubia con una sonrisa, haciendo que Lucas y Albert se atraganten con la comida. - Oh, están bien.

Albert: Si hija... Cof... Cof... Es solo que, me dejaste caer la pregunta de golpe. Pero estoy bien. - dice el peliblanco en un tono de preocupación, mientras bebía algo de agua. - Ufff, ya me siento mejor.

Lucas: Lo mismo digo, papá. - dice el pelinegro en un tono serio, mientras le daba un sorbo, a su cerveza. - Hermana, no se si sea tiempo de bodas. Papá y Myrtle, están disfrutando mucho de su noviazgo. Y es probable que no tengan mucho tiempo.

Myrtle: Bueno... A decir verdad, disfrutamos mucho de ese tiempo. Pero... Es probable, que si llegué el día, en que se pueda armar una posible boda. - dice la castaña con una sonrisa, haciendo que a Lucas, casi se ahogue con la cerveza.

Lemy: Créeme, a veces las cenas familiares, tienen momentos vergonzosos y algo penosos. Pero supongo que es algo normal, en una familia tan grande. - dice el castaño en un tono bajo, al mismo tiempo que Lincoln continuaba comiendo, sin decir nada.

Albert: Ehm, bueno... Cambiando de tema. Señorita Elizabeth, usted cómo madre biológica de Lincoln. Por qué desapareció, durante 2 años. Lo digo, por qué... Creo, que todos en la mesa, conocemos el famoso caso Rochester. - dice el peliblanco en un tono serio, poniendo bastante nerviosa a la peliblanca. - Acaso, sucedió algo malo. Mientras criaba a este pequeño, con nieve en el tejado.

Lucas: Eso lo puedo responder yo, papá. Durante un tiempo, eh estado persiguiendo a varios criminales, que han tenido intenciones de hacerle daño, a familias ricas. Y como en sus listas estaba la Rochester. Lo más probable, es que hubieran estado tras algunos herederos de fortunas, como Elizabeth. Así que supongo que ella debió escapar y dejo a Lincoln a cargo de su abuelo de sangre. Cosa que al final, termino con el repentino fallecimiento natural del señor. Y de que el muchacho se fuera a un orfanatorio. Pero no te preocupes, no le pasó nada malo. Y ahora se encuentra con... Está gran familia. - dice el pelinegro con una leve sonrisa, haciendo que Elizabeth suspire de alivio, mientras que Albert se quedaba algo pensativo.

Albert: Hmm, suena bastante creíble. Eh tenido en cuenta, que la taza de crímenes en Royal Woods, ha crecido mucho. Y que ahora la policía está más activa. Supongo que por ciertas cosas, estás persiguiendo a muchos sujetos. Eso es sorprendente hijo. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras tocaba el hombro de Lucas, el cual sonríe levemente, para luego guiñarle un ojo a Elizabeth la cual sonríe un poco sonrojada.

Después de eso. La familia Loud, continuó con su cena, de forma tranquila. Tocando temas triviales y algunos personales, los cuales no tendrían mucha importancia. Pero en otro lugar, más específicamente... En una oficina. Podemos ver a un hombre, el cual se encontraba sentado en su escritorio. Mientras revisaba algunos documentos y papeles, sobre varias personas.

Hombre: Hmm, Elizabeth Rochester, asesina profesional del equipo de el jefe, ja. Trabajaba para ese imbécil, que tontería jajaja. Veamos... Lucas Jason James Andrew Harriet. Ex militar y agente especial, con años de entrenamiento. Hmm... Este si que será un reto. Y por último... Mi objetivo. Lincoln Arthur Rochester. El mocoso que necesitaré, para mis mejores planes. Este niño sin duda, va a ser la clave de todo. Y los imbéciles que se interpongan en mis planes. Morirán. - dice el sujeto con una sonrisa, mientras miraba los documentos.

Un rato después. En la casa Loud. Rita y Elizabeth se encontraban lavando los platos, con ayuda de Lynn padre y Rachel. Mientras que Zoe se encontraba arriba con Lincoln, el cual leia un par de cómics, para su trabajo.

Pero en el patio de afuera. Albert se encontraba caminando, hasta que de pronto, este escucha el sonido de un encendedor y al mirar a un lado. Ve a Lucas, el cual tenía un cigarrillo en su mano, mientras fumaba tranquilamente.

Albert: Lucas... Pensé que ya no fumabas hijo. Pero ya que tienes un encendedor, podrías - dice el peliblanco mientras señalaba un habano, por lo que Lucas acerca su encendedor y se lo enciende. - Muchas gracias, lo necesitaba.

Lucas: Ufff... Te noto pensativo, papá. Tú normalmente no sales a fumar con tú propio hijo. Y respondiendo tú pregunta, a veces necesito un cigarrillo. Pero no creas que volveré a fumar de esa manera tan descontrolada. - dice el pelinegro con seriedad, mientras miraba al cielo.

Albert: Bueno, tengo un motivo para estar aquí. Todo el mundo necesita relajarse un poco, y bueno yo se que jamás volverás a ese mundo, de nicotina y otras cosas, con las cuales decaíste demasiado. - dice el peliblanco con una leve sonrisa, mientras miraba al cielo. - Por cierto... Pude notar, como mirabas de vez en cuando a la madre biológica de Lincoln. Así que eso confirma tú relación con ella.

Lucas: Relación... Ah, vamos papá. No eh tenido pareja, desde hace años. Prefiero seguir con mi soltería, hasta el día que me muera. Quizás allí sea feliz. Ya que dudo que Elizabeth, sienta algo por mi. - dice el pelinegro con seriedad, mientras continuaba fumando.

Albert: No pierdes nada con intentarlo, hijo. Quizás algún día, esa mujer se fije en ti y te de una oportunidad, para entrar en su corazón. Solo es cuestión de tiempo. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras miraba al cielo. - Todos tuvimos a la mujer indicada, aunque fuera una vez.

Lucas: Mjm, supongo que tienes razón, papá. Hmm... Solo se vive una vez y hay que aprovechar eso. - dice el pelinegro con una sonrisa, mientras miraba al cielo.

Una hora después. En la habitación de nuestro protagonista, el peliblanco se encontraba sentado en su cama. Mientras miraba su conejito de peluche. Hasta que de pronto, este escucha unos pasos y al mirar hacia la puerta. Este observa como se abre, dejando entrar a Lori. La cual iba de brazos cruzados. Y con una mirada de pocos amigos.

Lincoln: Lori... Hmm... Acaso... Vienes a que hagamos las paces tú y yo. Para que así, podamos vivir en paz. Cómo familia. - dice el albino con una sonrisa de esperanza, mientras se bajaba de su cama.

Lori: Por supuesto que no. Por qué dices tantas tonterías. Es que acaso, tú eres tonto o te haces, enano. Acaso piensas, que después de que Leni se fuera del cuarto, yo me disculparía contigo. Pues no, fíjate que no. Al contrario, las cosas van peor que antes. Y no creas, que con tus ridiculeces, me vas a convencer, de hacer las paces. Por qué prefiero aventarme de un puente a hacer las paces contigo, enano. - dice la rubia bastante molesta, mientras apretaba sus puños.

Lincoln: Pero... Lori... Hmm... Se que hemos tenido muchas dificultades, nosotros dos pero... Aún no es tarde. Todavía podemos comenzar de nuevo. Sin fijarnos en los errores del pasado. No eh podido olvidar la muerte de Copito, pero... Se lo enojada que estuviste conmigo ese día. Y también... Que aunque todos te vean como un monstruo conmigo. Yo te sigo viendo, como si fueras mi hermana mayor. - dice el albino con una leve sonrisa, mientras abrazaba su conejo. - Vamos Lori, comencemos de nuevo.

Lori: En verdad, tu no entiendes nada, enano. Eres tan... Tan... Tan estúpido. ¡Es que no lo entiendes!. Yo no te veo, como mi hermano. Para mí... No eres más que un vil estorbo y un enano bastardo. Un mocoso, que todo lo ve como si fuera un mundo perfecto. Pero no es así. Y si piensas, que con tus palabras cursis y tus ojos de niño tierno, me vas a convencer. Pues no, Lincoln Rochester... Tu no me vas a convencer. Y mejor ya cállate... Por qué estoy así de perder la paciencia contigo. - dice la rubia en un tono de molestia, al mismo tiempo que Leni subía las escaleras.

Lincoln: Pero Lori... Por favor... Yo... - el albino no termina de hablar, debido a que Lori, lo toma de su brazo izquierdo, haciendo que el albino comience a sentir mucho dolor. - Lori, por favor no... Suéltame. Me estás haciendo daño.

Lori: Eso es lo que quiero. Que sufras, como yo sufrí. Por qué lo único que siento por ti, es odio. Odio puro... No eres más que un mocoso inservible y un bastardo en la familia. Te desprecio... Y pido todos los días. ¡Que te largues de la casa!. Por qué ya no te soporto, más. - dice la rubia bastante enojada, mientras retorcía el brazo de Lincoln. El cual no podía soportar el dolor.

Leni: Que demo... ¡Lori, no suéltalo!. Suelta a Linky. - dice la rubia bastante asustada, mientras tomaba a Lori de los brazos, para luego separarla de Lincoln. El cual se intenta levantar con muchas dificultades. - ¿Por que hiciste eso Lori?. Linky es un niño pequeño, no lo debes tratar de esa manera.

La rubia rápidamente se acerca a Lincoln. El cual se encontraba con algunas lágrimas cayendo de sus ojos. Mientras que los demás se acercaban a la habitación, bastante preocupados, por lo que sucedía.

Elizabeth: Hijo... Hijo te encuentras bien. - dice la peliblanca bastante preocupada, mientras se agachaba, para luego tomar al peliblanco con sus brazos. - ¿Que fue lo que sucedió?, ¿Por qué mi hijo está llorando?.

Leni: Lori... ¿Por qué lo lastimaste así?. Que fue lo que te hizo Linky, para que le hicieras tanto daño. - dice la rubia en un tono serio, mientras se acerca a Lori, la cual tenía una mirada seria. - ¡Respóndeme Lori!.

Lori: Te digo por qué. Por qué lo odio. Y por qué no puedo verlo, no en pintura. Odio a ese enano. Y si por mi fuera... ¡Yo misma lo regreso al orfanatorio de dónde salió!. - dice la rubia en un tono bastante molesto, provocando que Rita se acerque a ella, para luego propinarle una fuerte bofetada, la cual deja helados a varios miembros de la familia.

Rita: En que te has convertido, Lori. Cómo puedes odiar, a un pobre pequeño de 6 años, que jamás te ha hecho nada. Te desconozco por completo. Vete a tu cuarto por favor. No quiero verte por ahora. - dice la rubia en un tono serio, mientras veía como su hija se intenta acercar a ella. - ¡Que no me oíste, vete!.

Lori con una mirada seria, comienza a caminar a la puerta, no sin antes mirar a Lincoln. El cual tenía una mirada llena de tristeza. Por lo que está bastante enojada, se marcha a su cuarto. Cerrando la puerta de golpe.

Elizabeth: Hijo, tranquilo vas a estar bien, si. Te lo prometo mi pequeño, no te preocupes. - dice la peliblanca en un tono de preocupación, mientras acostaba al albino, en la cama. Para luego mirar su brazo. - Está sangrando. Necesito algo de agua oxigenada y algodón, por favor.

El peliblanco con una mirada de tristeza, observa el pasillo, viendo la habitación de Lori. Para luego mirar el cielo, de su ventana. Observando las estrellas, que se encontraba a su alrededor.

Lincoln pensando. - Cuando será el día. En el que Lori, deje de sentir odio hacia mi. Cuando podré vivir en paz y tranquilo, con mi familia. Acaso lo que dijo Lori, es cierto. Soy un estorbo y un bastardo para esta familia... ¿Acaso lo soy?. - dice el albino en sus pensamientos, mientras miraba al cielo.

¿Qué pasará?, ¿Acaso Lucas le podrá confesar sus sentimientos a Elizabeth?, ¿Quién será el extraño sujeto, que veía los documentos de Lincoln, Elizabeth y Lucas?, ¿Lori podrá olvidar todo su odio y rencor hacia Lincoln?, descubranlo pronto.

Continuará... Fin del capítulo 63, si les gusto dejen su voto, comenten y síganme para más, y antes de irme, les mando un abrazo muy fuerte y un saludo muy especial a:

KarlaOreki
KanaoTsuyuri77
DianaMorales795
Naimar62
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Bueno hasta aquí los saludos, yo me despido por ahora, mi nombre es PinBlack97 y esto es todo por hoy, les mando un abrazo muy fuerte Bye.