Royal Woods Michigan - Residencia Loud - 7:00 a.m.

Podemos ver a nuestro protagonista, el cual se encontraba profundamente dormido en su cama. Mientras era visto por una rubia, la cual acariciaba su cabello blanco, mientras se recostaba a su lado.

Leni: Hmm, Linky... Ojalá y puedas continuar siendo el mismo pequeño de buen corazón. No me gustaría que algo cambiará en ti, por esta perdida - dice la rubia en un tono de preocupación, mientras acariciaba el cabello del peliblanco, el cual se empezó a mover un poco, para luego empezar a abrir sus ojos lentamente.

Lincoln: Hmm... Eh. Buenos días - dice el peliblanco en un tono algo bajo, mientras se frotaba sus ojos, al mismo tiempo que dejaba salir un bostezo - Que hora es, Leni?.

Leni: Apenas son las 7 de la mañana Linky. Pero dime cómo te sientes, te encuentras bien. - dice la rubia con preocupación, mientras veía como el albino se sienta en su cama. - Linky...

Lincoln: Hmm... Estoy bien Leni, no te preocupes. - Se frota los ojos. - Voy a lidiar con esto, como lo hice cuando perdí a mi mamá y a mi abuelito. Y también... Intentaré ser fuerte para que no me afecte, el fallecimiento de mi conejo Copito.

Leni: Pase lo que pase, yo estaré ahí para apoyarte, Linky. Yo se lo duro, que es perder a una mascota. Pero si estamos juntos como familia, podremos superarlo más fácil. Y por eso también te quiero decir que... Cualquier cosa que necesites, puedes decirme sin problema. - dice la rubia con una sonrisa, mientras tomaba la mano del peliblanco, el cual baja un poco su mirada.

Lincoln: Hmm... Puedes darme un abrazo, por favor?. Necesito uno. - dice el albino con un tono de tristeza, por lo que la rubia rápidamente se acerca a el y lo abraza con mucho cariño, al mismo tiempo que el peliblanco corresponde el abrazo con bastante tristeza.

Leni: Tranquilo... Todo va a estar bien. Juntos podemos con esto, Linky. Copito ahora podrá descansar tranquilo. Ya esta en un lugar mejor - dice la rubia con un tono de tristeza, mientras abrazaba al peliblanco, el cual solo se aferra a ella con fuerza, para luego de unos segundos separarse.

Lincoln: Gracias Leni... Pero podrías dejarme un minuto solo, por favor. En seguida bajo a desayunar - dice el albino con una triste sonrisa, por lo que la rubia solo asiente con la cabeza y después se marcha de allí. - Hmm, junta sus manos. - Copito... Sea donde sea que estés. Espero que ya estés bien. Descansa tranquilo amigo ya podrás estar en las estrellas con mi mamá o en el cielo con mi abuelito. - su voz empieza a quebrarse. - Ojalá y algún día te pueda volver a ver. Te quiero mucho amigo. - observa una fotografía de el y su pequeño conejo. - Te quiero mucho Copito.

Un rato después... En el comedor. Toda la familia Loud se encontraba desayunando en silencio. Pero algo que todos tenían en común, era que de vez en cuando miraban al peliblanco, el cual se encontraba demasiado callado y apenas tocaba su plato.

Rita: Hijo... Estás seguro de querer ir a la escuela ahora, no quieres tomarte unos días para tomar eso con calma y... - la rubia no termina de hablar, debido a que el peliblanco solo niega con la cabeza, al mismo tiempo que miraba el plato con una mirada baja, para luego retirarse de la mesa. - Hijo...

Lynn Padre: Querida, es mejor darle tiempo. Dejemos que Lincoln intenté adaptarse a esto. Le va a costar mucho, pero el ahora necesita espacio. Pero por mientras, hay que darle un tiempo para todo esto. - dice el castaño en un tono serio, mientras tomaba el hombro de su esposa, la cual baja un poco su mirada, al mismo tiempo que el peliblanco toma su mochila y sale de la casa. - Bueno terminen todas de comer y después prepárense para ir a la escuela, entendido.

Luna: Por cierto mamá, te tengo una pregunta. Cuando fuiste al orfanato, aquella vez. ¿Cómo fue que te diste cuenta, que Lincoln podría ser el hijo indicado para esta familia?. - dice la castaña en un tono de curiosidad, mientras veía como su madre se queda pensativa - Es que aún, no lo eh entendido bien.

Rita: Bueno, cuando vi a Lincoln por primera vez, sentí una gran conexión especial con el. Ese cabello blanco y esos ojos que pedían estar con alguien. Me decían que Lincoln era el indicado. Yo me sentí muy bien con el, de hecho es el primero que vi... Pero, Lincoln tiene algo que otros niños no tenían. Y eso es un corazón realmente puro y la bondad que no todo ser humano tiene. Además... Yo lo vi, como si fuera hijo mío. Por eso lo elegí a él - dice la matriarca con una sonrisa, mientras bebía un poco de café. - Lincoln es y será siempre parte de esta familia.

Mientras tanto con nuestro protagonista, el peliblanco se encontraba caminando con una mirada baja. Sus ojos parecían no tener el mismo brillo que antes, esa sonrisa que lo caracteriza había desaparecido y todo el carisma y felicidad que esté llevaba a todos lados, se había ido por completo.

La mirada de Lincoln, se encontraba llena de inexpresividad, tristeza, dolor. Con el corazón roto. Y como si le hubieran arrancado una parte de su alma. Nuestro protagonista se encontraba realmente mal. Ya no mostraba la misma calidez, que esté mostraba antes. Ahora solo se sentía, un gran vacío en su corazón, como si una parte de el no existiera.

Los pensamientos de Lincoln se encontraban completamente revueltos, por un lado. El peliblanco se sentía realmente mal, le dolía la muerte de su amigo. Del compañero que estuvo con el varias noches y que lo cuidó como un guardián. Pero por otro lado, el albino se preguntaba si alguien era responsable en esto. El no tenía ni idea, de lo que sucedía. Quien le pudo haber disparado así por qué así, a un pobre animalito, sin razón alguna. Esa pregunta dejaba muy pensativo al peliblanco, pero sus pensamientos se verían interrumpidos, al escuchar el sonido de un motor y al mirar a un lado, este observa a su hermana mayor, la cual se detiene a un lado.

Zoe: Hermano... - se baja de la moto. - Hermano, me acabo de enterar de lo que sucedió. Lo lamento mucho - dice la pelinegra en un tono de tristeza y preocupación, mientras le daba un fuerte y cálido abrazo a nuestro protagonista, el cual lo corresponde con mucha tristeza. Para luego de unos segundos separarse. - dime cómo te sientes.

Lincoln: Cuando me levanté, me sentí un poco mejor que ayer, pero aún me sigue doliendo mucho aquí - dice el albino con tristeza, mientras apuntaba a su corazón. - Ahora me da miedo, de que te puedan hacer daño a ti hermana. Si se lo hicieron a Copito, no quisiera que te hicieran algo a ti.

Zoe: No, tu tranquilo hermanito. No me va a pasar nada y te prometo que tampoco te va a pasar algo a ti. Eso te lo juro, tu vas a estar a salvó, te lo prometo hermanito - dice la pelinegra con una mirada de preocupación, mientras acaricia el rostro del peliblanco, el cual baja un poco su mirada. - Ven, yo te llevo. No quiero que te vayas solo caminando hasta la escuela.

Un rato después... Zoe se estacionaria enfrente de la escuela, al mismo tiempo que observa como el albino se quita su casco, con aquella mirada baja. Para luego tomar su mochila y bajarse de la motocicleta.

Zoe: Hmm... Ten un buen día hermanito - le da un beso en la frente - te vendré a recoger a la salida. Nos vemos y cuídate mucho por favor - dice la pelinegra con preocupación, mientras encendia su motocicleta para luego irse de allí. Al mismo tiempo que el peliblanco comienza a caminar hacia la escuela.

Mientras caminaba, nuestro protagonista solo mantenía aquella mirada baja. No quería ver a nadie, lo único que esté quería era guardar sus cosas e ir a clase, pero cuando esté entra a la escuela, comienza a escuchar unos pasos y al mirar al frente, observa a sus amigos, los cuales iban llegando al pasillo.

Clyde: Y así es como termine el modo historia, me costó mucho pero lo logré. Ahora hay que continuar mas tarde con las nuevas estrategias para el juego de cartas. - observa al albino - Oh hola Lincoln, como has estado. - dice el pelinegro con una sonrisa, pero al mirar más detalladamente al peliblanco, observa que esté se encontraba cabizbajo. - Que ocurre amigo, por qué la cara larga. Estás bien.

El albino solo camina a su casillero y lo abre, para luego meter sus cosas, y después de un minuto. Este lo cierra y camina hacia su clase, pasando de largo a los chicos. Los cuales quedan muy confundidos al ver cómo el albino ni siquiera los había saludado.

Rusty: Hmm, que le sucede. Normalmente nos saluda y parece feliz, pero ahora. Parece como si una chica lo hubiera rechazado - dice el peli naranja algo confundido, mientras veía como el peliblanco se iba hacia su salón.

Clyde: Quizás le suceda algo o aún sigue triste por la desaparición de su conejo. Después vemos si podemos hablarle, por ahora, vámonos a clase. - dice el pelinegro con una sonrisa, mientras comienza a caminar junto con los demás.

Un rato más tarde, en el aula de nuestro protagonista. El albino se encontraba sentado en su silla, mientras resolvía un par de ejercicios. Aunque algo que todos habían notado, era que el peliblanco se había vuelto más callado. Pues este casi no hablaba ni miraba a nadie. Solo se mantenía al margen de todo e incluso parecía como que en cualquier momento, este iba a romper en llanto.

Alumno 1: Oigan, que le pasará a Lincoln. Lo noto más extraño y raro de lo normal. Incluso cuando está callado, me da más miedo - dice en un tono de confusión, mientras veía al peliblanco, quien solo lo ignora.

Alumno 2: Quizás, este enfermo. O tal vez simplemente no quiere hablar con nadie. Tu sabes que es el muy reservado. Aunque tal vez, algo le haya pasado. No estoy seguro - dice en un tono serio, mientras veía como el albino se rasca la cabeza.

Srta. Jennifer: Por favor guarden silencio. Hay algunos que deben concentrarse para estos ejercicios - dice la profesora en un tono serio, mientras leía un libro, por lo que ambos alumnos se quedan callados. Aunque estos observan cómo el peliblanco, se levanta de su asiento. Para luego entregar su libreta a la profesora la cual comienza a calificar. - Muy bien hecho, Lincoln. Cómo siempre sigues siendo un buen alumno, ve a sentarte.

El peliblanco solo asiente con la cabeza y se dirige nuevamente a su asiento. Para luego sentarse y recostar la cabeza, al mismo tiempo que miraba por la ventana. Dejando aún más confundido a varios alumnos, los cuales lo miraban de reojo.

Alumno 3: Hmm, algo le debe de suceder. Pero mejor no decimos nada o la maestra les llamará la atención otra vez. Por ahora déjenlo así, quizás solo quiera estar callado - dice en un tono neutro, mientras veía como el peliblanco continuaba mirando a la ventana.

Un rato después, en el pasillo. Nuestro protagonista se encontraba caminando tranquilamente. Aunque esté seguía cabizbajo. Pero al llegar a la cafetería, este se topa con Chandler el cual sonríe levemente al verlo.

Chandler: Hey, como has estado Larry. Oye me acabo de enterar, que mala noticia. Lamento mucho tu perdida, pero no te preocupes. No hay nada que una buena paliza, no pueda remediar - dice el pelirrojo con una sonrisa, pero el peliblanco solo pasa de largo.

Lincoln: Por favor le pido que me deje tranquilo. Ahora no quiero lidiar con usted, por favor quiero estar en paz - dice el albino con un tono bastante bajo, mientras continúa su camino, a lo que Chandler se acerca a el y lo toma del hombro.

Chandler: Te diré algo mocoso. A mí me vale si estás de luto o estás triste por cualquier estupidez. Tu conejo ya se murió, y ahora muy seguramente. Se habrá reunido con esa señora a la que llamas mamá. Pobrecita ahora tiene que lidiar con el conejo que su estúpido hijo dejo morir - dice el pelirrojo con una sonrisa burlona, haciendo que el peliblanco lo mirara impactado.

Lincoln: Como sabes de la muerte de Copito. No me diga que fue usted - dice el peliblanco en un tono de tristeza, mientras veía como Chandler se ría. - Respóndame... Usted mato a Copito.

Chandler: Por supuesto que no. Soy cruel, pero no mato animales asquerosos. Solo me enteré que asesinaron a un conejo, por debajo de las colinas del parque. Aunque te diré algo, Larry. Muy seguramente ese conejo se murió... Por qué ya no te aguantaba. Y tal vez... Tu madre paso por lo mismo y decidió quitarse la vida, para no lidiar con un estorbo como tú. - dice con una sonrisa, provocando que el albino apriete los puños con fuerza.

Lincoln: ¡Deja de hablar así de mi mamá!. - dice el albino con fuerza, llamando la atención de todos en la cafetería, los cuales lo miran sorprendidos. Pero algunos lo miraban preocupados. - Tu no tienes corazón. Eres un monstruo al decir eso con burla. Cómo puedes hablar así, que acaso no te importa que a mí me duela el fallecimiento de mi madre y de Copito.

Chandler: Ah decir verdad no me importa. Ese conejo se murió por qué era una basura y tú mamá... Vaya. Debió odiarte demasiado como para quitarse la vida ella misma, que estúpida era jajaja - dice el pelirrojo con burla, provocando que el albino se agarre la cabeza con dolor.

Lincoln: Ya basta. Deja de hablar de mi mamá, no te rías de ella - dice el albino con dolor, mientras escuchaba como Chandler se continúa riendo. - Ya deja de reírte... Basta. Basta, basta... ¡Basta!.

Después de soltar aquel grito, el peliblanco alza su puño con mucha fuerza y le propina un fuerte golpe en el rostro a Chandler, el cual sale volando y cae al suelo bastante adolorido, mientras que todos miraban incrédulos lo que había sucedido.

Stella: Ay no Lincoln que hiciste - dice la pelinegra bastante preocupada, mientras veía como Chandler se levanta del suelo, al mismo tiempo que el peliblanco observaba sus manos con mucho miedo y preocupación. - Lincoln, corre... Tienes que irte.

Lincoln: Como... Cómo hice eso. Yo no pensaba hacer eso, no se cómo lo hice. Y como agarre esa fuerza - dice el albino bastante confundido y asustado, hasta que de pronto escucha unos pasos y al mirar hacia arriba observa a Chandler, el cual tenía su mano alzada, y con un rostro que mostraba completa molestia.

Chandler: Ahora si verás, que conmigo nadie se mete, pequeño mocoso - dice el pelirrojo con seriedad, mientras miraba al peliblanco, el cual se asusta completamente, mientras que los amigos de nuestro protagonista, se levantan de sus asientos.

Cookie: No lo hagas Chandler. Déjalo en paz. - dice la castaña con seriedad, a lo que el pelirrojo solo sonríe y le da un fuerte golpe al peliblanco, el cual cae al suelo bastante adolorido. - ¡No!, Maldito. - se acerca a Lincoln - Linky... Linky te encuentras bien. - se voltea - eres un completo salvaje.

Srta. Jennifer: Hmm, que pasa aquí - dice la profesora en un tono serio, mientras entraba a la cafetería, para luego mirar al peliblanco en el suelo y al pelirrojo con su mano alzada. - Ah, no me lo tienen que explicar. Chandler McCann a la oficina del director ahora mismo, esto es algo inaudito. Golpear a un alumno de primer año, es caer muy bajo, incluso para ti McCann. Señorita Pingrey, por favor lleve a Lincoln a la enfermería. Allí lo podrán ayudar.

Cookie: Si señorita Jennifer, por favor me pueden ayudar - dice la castaña con esfuerzo, mientras intentaba levantar al peliblanco, por lo que Lemy rápidamente se acerca a ella y sin mucho esfuerzo, este carga al peliblanco, para luego llevarlo a la enfermería. Mientras era seguido por los demás.

Una hora después. En la oficina del director. El peliblanco se encontraba sentado en una silla, con una bendita en su rostro, mientras que atrás de él, se encontraba Zoe. La cual estaba un poco preocupada, y al lado de ellos, estaba Chandler junto a sus padres.

Director Huggins: Hmm... Luego de que varios alumnos me dijeran que sucedió. Puedo argumentar muchas cosas, primero. La violencia aquí, no está permitida. Ustedes saben que pelear jamás será la solución a nada. Aunque... lo que el joven Lincoln, hizo no estuvo bien. Lo que hizo usted señor McCann fue algo peor. Golpear a un niño de 6 años es algo muy bajo incluso para usted. - dice en un tono serio, mientras veía a ambos alumnos.

Lincoln: Hmm yo... Yo quiero pedir disculpas. Jamás fue mi intención golpear a Chandler. No sé que me pasó. Cuando el se burlaba de él fallecimiento de mi madre y de mi mascota. Me sentí muy enojado. No me controle... Y... En verdad, no se cómo lo pude golpear así. En serio lo lamento. Yo estoy dispuesto a recibir un castigo. - dice el albino con tristeza, mientras sentía como Zoe toma su mano.

Director Huggins: Me sorprende la madurez, con la que te tomas esto. Joven Lincoln. Pero de acuerdo, solo 2 días de castigo para usted. En cambio para el señor McCann, nuevamente suspención. Ahora sí, pueden retirarse. Gracias por haber asistido. - dice en un tono serio, mientras acomodaba unos papeles, al mismo tiempo que observa como todos salen de su oficina. - Ese joven, Lincoln Loud. A pesar de su corta edad, se toma esto de forma madura, pero se le nota demasiado que quiere llorar.

Srta. Jennifer: Ahora comprendo, por qué hoy en mi clase, actuaba así de extraño. Se mantuvo muy callado y ya no sonreía como antes lo hacía. Pero muy seguramente es por la perdida de su mascota. Por lo poco que lleva Lincoln en la escuela, eh notado que le tiene afecto a los animales y parece que está perdida lo afectó mucho. - dice la profesora en un tono de preocupación, mientras veía la puerta.

Mientras tanto en la salida, Zoe iba al lado de nuestro protagonista el cual tenía su mirada algo baja, al mismo tiempo que la pelinegra le tapa los oídos, para que no escuchará los fuertes gritos de la señora McCann.

Sra. McCann: No puedo creerlo, Chandler Leslie McCann. Cómo rayos pudiste meterte con un niño de 6 años, acaso es así como nosotros te educamos, jovencito. - se acerca a Lincoln - ¡Ahora mismo le pides disculpas!. A este pequeño, por todo lo que le haz hecho desde que entró aquí.

Chandler: Grrr... Lamento todo lo que te eh hecho, Larr... - le dan un golpe - Digo, Lincoln. También le pido disculpas a tu hermana y a tus difuntos familiares. En verdad lo lamento - dice el pelirrojo con molestia, mientras aprieta los puños.

El peliblanco no dice ninguna palabra y solo abraza a Zoe, la cual asiente con la cabeza, mientras miraba al pelirrojo con seriedad, por lo que ambos se retiran a su auto. Mientras que la pelinegra, se va con el albino a su moto.

Zoe: Hmm hermanito. Te gustaría venir a mi casa, nuevamente el día de hoy. Pondré el té y las galletas - dice la pelinegra con una sonrisa, mientras veía al peliblanco, el cual asiente con la cabeza - Bien le avisaré a tu madre por teléfono cuando lleguemos.

Un rato después, en la cabaña. Nuestro protagonista, se encontraba sentado en un sillón de la sala. Mientras veía como Zoe colgaba el teléfono de la cocina. Para luego entrar a la sala con una tetera y 2 tazas de porcelana.

Zoe: Tu madre ha dicho que si. - se acerca a la mesa - Hmm, dejan ver, cuántos de azúcar - dice la pelinegra con una sonrisa, mientras servía el té, a lo que el peliblanco solo alza 2 dedos, por lo que está sirve un par de terrones. - Ehm... Sabes hermanito, cuando estaba en la oficina, me sorprendí demasiado cuando me dijeron que llegaste a golpear a ese cabeza de rábano. Cómo fue que lo golpeaste con tanta fuerza, incluso le dejaste un moretón.

Lincoln: Hmm... No lo sé. Yo también me sorprendí mucho, cuando hice eso - dice el peliblanco en un tono algo bajo, mientras miraba su puño, para luego acariciar sus nudillos. - Yo nunca le he pegado a nadie. A mí no me gusta pelear, ni mucho menos la violencia. Es por eso que me preocupa cuando alguien es golpeado y lastimado.

Zoe: Hmm, supongo que creciste en una familia que no usa la violencia. Me alegra saber que tus otras familias tampoco fueron violentas contigo. - dice la pelinegra algo aliviada, pero sin saber que el peliblanco se había puesto bastante nervioso, al recordar todos los maltratos de sus anteriores familias.

Lincoln: Ehhh yo... - se escucha un fuerte trueno - ¡Ahhh!, Que es eso - dice el albino bastante asustado, mientras abrazaba con fuerza a la pelinegra, la cual solo se ríe un poco. - Que sonó tan fuerte, me dió mucho miedo.

Zoe: Tranquilo, hermanito. No pasa nada, solo fue un trueno. Es muy seguro que va a llover. Solo que aquí suele llover un poco más seguido y más fuerte que en el pueblo - dice la pelinegra con una sonrisa, mientras bebía su té. - No te preocupes, todo estará bien y no pasará nada malo. - se apagan las luces. - Excepto eso.

Minutos después, una chimenea se encendería. Al mismo tiempo que nuestro protagonista, se encontraba sentado enfrente de esta, junto con su hermana, la cual lo cubre con una manta para que no tenga frío.

Zoe: Hmm, bueno supongo que la electricidad aquí regresará cuando termine de llover. Así que no te preocupes hermanito, todo va a estar bien. - dice la pelinegra con una sonrisa, mientras bebía su té con calma. - Hmm. - observa al peliblanco - Sabes, te pareces mucho a nuestro abuelo. Esto me trae recuerdos, de cuando esto pasaba.

Flashback...

Se podía ver a una joven de unos 10 años, la cual se encontraba acostada frente a la chimenea, está tenía una manta que la cubría por completo, al mismo tiempo que un anciano se acercaba con una taza de chocolate caliente.

Zoe: Hmm, gracias abuelito. Pero dime algo, como le fue a tu hija, ya dió a luz, a su nuevo bebé - dice la pelinegra con una sonrisa, mientras veía la sonrisa de felicidad en la cara del anciano.

Michael: Así es Zoe. Mi nieto ya nació, lo llamaron Lincoln en honor al fallecido padre de Gabriel. Pero créeme, ese pequeño sin duda será un joven muy especial en la vida. Y creo que cuando crezca estará ansioso por conocerte - dice el anciano con una sonrisa, mientras miraba por la ventana.

Zoe: Si, así es abuelito. - dice la pelinegra con una sonrisa, hasta que de pronto, está escucha un fuerte trueno, el cual la asusta demasiado, para luego abrazar a su abuelo, el cual solo sonríe levemente mientras corresponde el abrazo.

Michael: Tranquila, no te preocupes. No tengas miedo, cuando menos te lo esperes. La tormenta se irá de aquí... Así que no te asustes con los truenos. Te prometo que pronto se irán. - dice el anciano con una sonrisa, mientras miraba a la ventana.

Zoe: Hmm... De acuerdo, gracias por protegerme abuelito. Eres el mejor abuelo de todo el mundo, e incluso te veo como un papá - dice la pelinegra con una sonrisa, mientras abrazaba al anciano el cual solo sonríe y se ríe bastante feliz.

Fin del Flashback...

Zoe: Nuestro abuelito debió ser alguien muy especial, no lo crees hermanito. - dice la pelinegra con una sonrisa, mientras veía a un lado, pero al no ver al peliblanco, está rapidamente comenzó a buscarlo con la mirada, hasta que observa que esté se encontraba mirando unas fotos que estaban sobre la chimenea.

En esas fotos se podrían apreciar, a su abuelo Michael. A su madre Elizabeth y a su padre Gabriel juntos, con un bebé en los brazos de la joven peliblanca. El cual era nuestro protagonista.

Lincoln: Hmm... Aún extraño estar entre los brazos de mamá y sentir un abrazo de su parte - dice el albino con una triste sonrisa, mientras miraba al suelo. - Pero ella ahora está con mi abuelito y mi copito. Y mi papá... Todos juntos como una familia, pero yo... Yo estoy aquí... Solo. - comienza a dejar caer un par de lágrimas.

Zoe: Hermanito... - se levanta y camina junto con el. - Ellos deben encontrarse, muy orgullosos de ti. Tu mamá siempre te amo, tu animalito Copito siempre te quiso y nuestro abuelito nos amo con todo su corazón. Incluso tu papá, aunque no lo conocí. Pero te diré algo... Ellos, están aquí - dice la pelinegra con una sonrisa, mientras señalaba al corazón del peliblanco - Y jamás se van a ir de tu corazón y te tu mente. Como por ejemplo, tu ya te ganaste un lugar en mi corazón.

Lincoln: Hmm... Tu corazón. Entonces mi familia y mis hermanas también se ganaron un lugar en el mío, como tú te lo ganaste también - dice el albino con una sonrisa, mientras tocaba su pecho. - Hmm... - sonríe. - Gracias hermanita... Siempre me haces sentir mejor.

Zoe: Yo siempre voy a hacer lo posible, por qué tú estés feliz, hermanito. Y no hay nada más importante en el mundo, que ver tu sonrisa y tu felicidad. Eres especial, y eso es algo que jamás va a cambiar. Te quiero mucho mi hermanito - dice la pelinegra con una sonrisa, mientras abrazaba al peliblanco, el cual también decide corresponder el abrazo.

Lincoln: Hmm... Ahhh - bosteza. - Yo también te quiero... Mamá. - dice el albino con una sonrisa, dejando bastante sorprendida a la pelinegra, la cual se separa un poco y ve que el albino tenía los ojos cerrados, por lo que está solo sonríe y lo carga en sus brazos, para luego caminar al sofá.

Zoe: Descansa hermanito. Necesitas muchas fuerzas para seguir de pie, como siempre lo has hecho - dice la pelinegra con una sonrisa, mientras acostaba al albino en su regazo, para luego acariciar su cabello. - Descansa...

Que pasará, acaso Chandler se dará por vencido con sus maldades, como es que Lincoln obtuvo esa fuerza magistral, que más secretos habrá en la familia Rochester, descubranlo pronto.

Continuará... Fin del capítulo 39, si les gusto dejen su voto, comenten y síganme para más y antes de irme, les mando un abrazo fuerte y un saludo muy especial a:

KarlaOreki
KanaoTsuyuri77
DianaMorales795
Naimar62
Alejandrafox32
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LinalestrangeOtaku18
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krloso130

Bueno hasta aquí los saludos, yo me despido por ahora, mi nombre es PinBlack97 y esto es todo por hoy, les mando un abrazo muy fuerte Bye.