Capítulo 38 - Una triste despedida
Royal Woods Michigan - Residencia Loud - 11:00 a.m.
Podemos ver a nuestro protagonista, el cual se encontraba recostado en su cama. Mientras miraba el techo con tranquilidad, hasta que escucha el sonido de unos pasos y al voltear a la puerta, observa que en esta entra Leni con un par de cosas.
Leni: Hola Linky, necesito tu ayuda. Tengo que tomar unas medidas de tu cuerpo, para cuando desfiles en mi concurso de modas. Quiero que la ropa te quede apropiadamente y por eso es que voy a medirte - dice la rubia con una sonrisa, mientras sacaba una cinta rosa - Bien veamos, déjame ver cuándo mides.
El albino solo observa como Leni, toma las medidas de su cintura y su cuerpo, al mismo tiempo que anotaba esos números en una libreta. Pero cuando la rubia termina de hacerlo, está ve como Lincoln la miraba fijamente, con una mirada de confusión.
Leni: Hmm, que pasa Linky. Tengo un grano en la cara - dice la rubia algo nerviosa, a lo que el albino solo niega con la cabeza - Ehm, entonces que sucede, te encuentras bien.
Lincoln: Es que, no me había percatado de esas cosas que llevas en las orejas. Son muy parecidas a las que solía usar mi mamá, cuando salíamos a comer - dice el albino con una sonrisa nostálgica, mientras miraba los aretes de la rubia. - Aunque los de ella eran color verde.
Leni: Mjm, entonces creo que a ella le gustaba mucho la moda, por como te ves, tu madre debió ser muy hermosa. Para dar un hijo tan lindo - dice la rubia con una sonrisa, hasta que se da cuenta de lo que dijo y se pone roja - Ehhh, yo, yo lo decía de cariño Linky. Es que para mí estás muy bonito es todo.
Lincoln: Mjm, no te preocupes Leni. Igual para mí eres muy linda no te preocupes - dice el albino con una sonrisa, haciendo que la rubia agache la mirada bastante sonrojada. - Hmm, que pasa Leni estás muy roja. No tienes calentura - coloca su mano en la frente de Leni, haciendo que está expulse algo de humo.
Leni: Ehhh, no te preocupes Linky. Estoy bien, me tengo que ir, nos vemos luego. - dice la rubia con una sonrisa, mientras aparta la mano del albino, para luego salir corriendo de allí, dejando al peliblanco algo confundido, hasta que observa a Rita subir las escaleras con algo en sus manos.
Rita: Lincoln... Ven, necesito que me hagas un favor - dice la rubia con una sonrisa, por lo que el peliblanco solo asiente con la cabeza y se acerca a ella. - Necesito que vayas a la casa del señor Quejon, para que le entregues estás luces que le prestó a tu papá hace un par de semanas. Me puedes hacer ese favor, cariño.
Lincoln: Ehm, pensé que estaba castigado, sin poder salir - dice el albino con un tono de inocencia, haciendo que a la matriarca le salga una gota de sudor estilo anime, por detrás de su cabeza.
Rita: No hay que tomarselo tan literal, hijo. Además, Lola me contó un poco sobre esa niña y déjame decirte, que me parece sumamente mal, la forma en la que ella te trata. Y creo que sería mejor anular tu castigo, ya que... A decir verdad. No tenía pensado castigarte de echo. - dice la matriarca algo nerviosa, mientras se rascaba la cabeza. - Creo que con un regaño basta.
Lincoln: De verdad... Vaya. Bueno, entonces iré a dejarle esas luces al señor... Quejon. Ehm, solo espero y el no siga enojado conmigo por haber entrado a su jardín sin su permiso - dice el albino algo nervioso, mientras jugaba con sus dedos.
Rita: Hmm, si también espero eso. Pero no te preocupes, cualquier cosa que pase, puedes venir a la casa y me dices, okey - dice la rubia con una sonrisa, por lo que el albino asiente con la cabeza y baja las escaleras, para luego dirigirse a la puerta principal de la casa.
Al salir de esta, el peliblanco camina por la acera, para luego ir a la casa de su vecino. Este se encontraba un poco nervioso, sus manos temblaban un poco y el sudor recorría su frente. Cada paso que daba, era un latido de su corazón, el cual iba un poco lento, debido a los nervios que esté tenía.
El pequeño peliblanco, con algo de miedo. Se dirige a la puerta del anciano, para luego tocar el timbre. Por lo que esté solo espera unos segundos, hasta que observa como la puerta se abre y deja ver a un anciano con bigote blanco, el cual tenía una cara de pocos amigos.
Sr. Quejon: Si, quien... Ah, eres tú Loud. Que quieres ahora de mi, no me digas que ahora vienes a robarme en mis narices, por qué no creas que se me olvida, lo que pasó ese día. - dice el anciano con un tono de molestia y rencor, mientras veía como el albino se ponía bastante nervioso.
Lincoln: Ehhh... No, no yo no... Eso fue un malentendido, señor. Yo solo quería recuperar la pelota del perro, es todo no era mi intención entrar a su jardín sin permiso. En verdad lamento si llegue a molestarlo - dice el peliblanco muy nervioso y asustado.
Sr. Quejon: Hmm, te recomiendo que no juegues conmigo, pequeño mocoso - dice el anciano con molestia, mientras tomaba bruscamente del brazo, al peliblanco, el cual se empieza a asustar demasiado - Ahora dime, para que rayos viniste aquí, o de lo contrario te voy a mandar en una caja de dónde te hayan sacado, me entendiste. ¡Ahora habla!.
Lincoln: ¡Ahhhh, yo solo quería devolverle sus luces, señor!. No era mi intención molestarlo, por favor ¡no me lastime!. - dice el albino con un par de lágrimas, al mismo tiempo que comenzaba a llorar con fuerza, haciendo que el anciano intente callarlo, mientras le chitaba con su dedo.
Sr. Quejon: Hey, no no cállate te van a oír todos los vecinos y me meterás en un problema, por favor cálmate - dice el anciano mientras intentaba calmar al peliblanco, el cual continuaba bastante asustado y llorando.
Zoe: Mjm, por fin podré visitar a mi hermanito. Quiero que a él le guste mucho, lo que le tengo preparado - dice la pelinegra con una sonrisa, mientras conducía en su moto, hasta que se voltea a un lado, pero al hacerlo. Está se queda muy sorprendida al ver a Lincoln, siendo sujetado por un anciano mientras lloraba con mucha intensidad. - ¡Hermanito! - frena de golpe.
Sr. Quejon: Por favor Loud, deja de llorar. No lo dije en serio, por favor cálmate - dice el anciano con algo de miedo, hasta que observa a Zoe la cual se baja de su moto, bastante molestia mientras se quitaba el casco - señorita puede ayudarme.
Zoe: Usted, aléjate de mi hermanito, ahora. Que cree que le iba a hacer eh - dice la pelinegra con molestia, mientras veía como el anciano suelta al peliblanco, para que luego este se acerque corriendo hacia a ella bastante asustado, para luego abrazarla. - Shhh, tranquilo hermanito, no va a pasar nada, todo va a estar bien, si. Por favor tranquilízate.
Lincoln: Hermana... Tengo mucho miedo... No quiero que me regresen en una caja... Quiero ir a casa. El señor me da mucho miedo, me quiere lastimar. - dice el albino con bastante miedo, mientras veía a su hermana, la cual mira al anciano con furia en sus ojos.
Zoe: ¡Como se atreve a decirle eso a un pobre niño inocente, viejo cascarrabias!. No ve que el se asusta muy fácil y peor aún, mi hermanito hace días que salió del hospital, tenga más conciencia señor, aún es un niño. - dice la pelinegra con molestia, mientras se iba con el peliblanco - tranquilo hermanito, el señor no te va a hacer nada, solo lo dijo de broma.
Sr. Quejon: Ufff, pequeño mocoso... Por poco y su hermana loca se va contra mi - dice el anciano en un tono serio, llamando la atención de la pelinegra, la cual se voltea con una expresión de enojo, haciendo que el anciano salga corriendo y cierre su puerta.
Zoe: Pero que hombre tan horrible. No te preocupes, hermanito. El no te hará nada y de eso me encargaré yo, si. - se agacha a su altura y le limpia sus lágrimas. - aún eres demasiado pequeño, y por eso debes tener el cuidado de tu madre y hermanas mayores. Así como yo... Por eso prometí cuidarte siempre. - lo abraza. - No sabes lo mucho que te quiero, Lincoln.
Lincoln: Yo también te quiero hermana, en verdad te quiero mucho. Gracias por ayudarme - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras le daba un abrazo a la pelinegra, la cual lo corresponde bastante feliz. - Hmm... Más tarde, estaré en el parque, quiero estar un poco a solas para leer mi libro. Quisiera estar en un lugar tranquilo y... Ese árbol que encontré aquel día, me gusta bastante para estar ahí.
Zoe: De acuerdo hermanito. Solamente ten cuidado y no hables con nadie. No quiero que algo te suceda como la última vez - dice la pelinegra algo nerviosa, mientras caminaba a la casa Loud. - Oye hermanito... No tienes antojo de helado. - Ve que el albino asiente con la cabeza - Bueno, pues vayamos a ver si hay en la casa.
Unos minutos después... En la habitación de las hermanas mayores, Leni se encontraba arreglando algunas cosas con una mirada bastante seria. Al mismo tiempo que escuchaba como Lori abre la puerta, para después entrar a la habitación.
Lori: Ah, sin duda la mejor cita de reconciliación de mi vida. Es bueno que ese enano, haya ido con Bobby para arreglar las cosas, por fin me siento feliz otra vez - dice la rubia con una sonrisa, mientras dejaba su bolso en la mesa, para luego mirar cómo Leni tenía una mirada seria - que te pasa, por qué me ves así. Otra vez perdiste tu maquillaje.
Leni: No Lori... No es eso. Pero te tengo una pregunta, y quiero que me respondas con la verdad. - dice la rubia en un tono serio, llamando la atención de la rubia, la cual la mira con confusión - ¿Tu fuiste sincera con tu disculpa con Linky?. Te disculparte por todo lo malo que le hiciste. O mínimo le dijiste que lo sentías por lo que le hiciste al pobre de su conejo.
Lori: Ehhh bueno... En algunas cosas me disculpé... - dice la rubia algo nerviosa, mientras veía como Leni se cruza de brazos - Que?, Ya me disculpé con el, no?. Que más quieres que haga, si ese conejo se fue, pues ni modo. Que el salga a buscarlo, no es mi problema.
Leni: Por supuesto que lo es. Cómo puedes ser tan egoísta, el pobre de Linky lloro mucho por tu culpa. Le rompiste el corazón, al separarlo de copito. Y el pobre de Linky, que tiene un corazón tan puro y bondadoso. Te perdono por eso. En cambio si hubiera sido yo... Jamás te lo habría perdonado. Tienes suerte de que Linky sea una persona muy buena y amable. - dice la rubia con seriedad, mientras miraba enojada a su hermana mayor. - Y sabes que... Quédate con el cuarto. Me doy a dormir con Linky, a partir de hoy y es oficial. Y dile a las demás, en la junta de hermanas que no iré... Está noche. Estaré durmiendo con mi hermanito.
La rubia solo toma un par de sus cosas y sale de la habitación, dejando a Lori completamente sola. Por lo que está solo suelta un leve suspiro, para luego acostarse en su cama a revisar su celular para hablar con sus amigos.
Leni: Linky... - mira a las escaleras - No sabes lo feliz que me hace tenerte como mi hermanito. Ojalá y Lori algún día se de cuenta de lo maravilloso que eres. Por qué yo, te quiero con todo mi corazón - dice la rubia con una sonrisa, mientras se dirige al cuarto del peliblanco.
Un rato después... Nuestro protagonista se encontraba sentado en en un viejo roble. Al mismo tiempo que leía su libro favorito, pero cuando estaba por cambiar de página, este escucha el sonido de unas pisadas a lo lejos.
Lincoln: Hmm... Hola... Hay alguien ahí - dice el albino algo nervioso, mientras alzaba su mirada. Hasta que de pronto, observa como una cola esponjada se iba tras unos arbustos. - Eh, copito eres tú?. - se levanta - ¿Copito?.
El peliblanco rápidamente se dirige a dónde estaba la cola esponjada, comenzando a correr hacia abajo de una colina. Su respiración se encontraba algo agitada. Al mismo tiempo que su mirada se enfocaba en un solo objetivo. Encontrar aquella cola que le era tan conocida.
Con cada paso que daba, el peliblanco veía a todos lados, buscando algún rastro de aquella cola. Hasta que de pronto, observa un par de largas orejas, las cuales se movían por varios arbustos. Hasta llegar a un lugar con varios árboles.
El albino rápidamente comienza a correr hacia allí y al llegar hasta abajo de una colina. Observa a un pequeño conejo blanco con una mancha café en su ojo, el cual lo miraba fijamente, al mismo tiempo que nuestro protagonista dejaba salir una gran sonrisa.
Lincoln: ¿Copito?... ¿Copito eres tú amigo?. - comienza a caminar lentamente - ¡Copito! - grito el albino con emoción mientras comenzaba a correr, hacia su conejo. Al mismo tiempo que esté también comenzaba a correr hacia el, pero cuando Copito da un gran salto para abrazar al peliblanco, un fuerte sonido de escucha en todo el lugar, al mismo tiempo que el pequeño conejo caía al suelo gravemente herido. - Eh... ¡COPITO!.
El peliblanco rápidamente comienza a correr hacia donde estaba el pequeño conejo, el cual soltaba unos quejidos de dolor, mientras que en su cuerpo y pelaje se podía apreciar un pequeño hoyo negro con una mancha de sangre a su alrededor.
Mujer: Mi señor, falle el disparo. Aborto la misión, repito aborto la misión - dice en un tono serio, mientras comenzaba a irse, al mismo tiempo que nuestro protagonista, observaba al conejo con una mirada llena de tristeza, para luego arrodillarse con dolor.
Lincoln: Co... Copito. Amigo... Copito por favor, no te vayas. No me dejes tu también por favor. - dice el albino con un tono de tristeza, al mismo tiempo que cargaba a su amigo con unas lágrimas en sus ojos. - Copito... Copito por favor, no te vayas.
El pequeño conejo solo mira a nuestro protagonista con una débil, mirada. Al mismo tiempo que bajaba sus orejas y alzaba su pata, por lo que Lincoln con una mirada llena de tristeza, la toma y comienza a acariciarlo.
Lincoln: Si te vas a ir... Por favor, ve tranquilo amigo. Y... Gracias, por... Tu compañía, y tu gran cariño de amigo y compañero. Yo... Siempre te recordare y tendrás un gran lugar en mi corazón, mi pequeño compañero... - comienza a sollozar - Ya puedes dormir tranquilo y en paz. - dice el peliblanco con unas lágrimas, mientras veía al pequeño conejo, el cual solo deja de quejarse, para luego cerrar sus ojos, al mismo tiempo que nuestro protagonista se derrumba en el suelo, para luego empezar a llorar con mucha intensidad. - Copito... ¡Copito!... ¡COPITOOOO!. No te vayas... No me dejes por favor... ¡Copito!.
El peliblanco solo comienza a llorar con mucha fuerza, dejando salir fuertes gritos, al mismo tiempo que sus lágrimas caían por sus ojos. Pero a lo lejos, una extraña figura, se encontraba observando desde unos árboles. Pero al darse la vuelta, se podía ver un cuchillo de gran filo en su mano, para luego irse de allí.
Un rato más tarde, en el parque. Una pelinegra se encontraba caminando hacia su árbol preferido. Pero cuando está estaba por llegar, está nota un libro, el cual se le hace muy familiar, para luego tomarlo y abrirlo, dejando ver la fotografía de una niña castaña y de 2 adultos.
Maggie: Hmm... Este libro debe ser de Lincoln pero... En dónde esta el - dice la pelinegra en un tono serio, mientras veía a todos lados, hasta que de pronto, está observa como el peliblanco, subía la colina con su ropa manchada de rojo. - Oh por dios, Lincoln que te paso. Por qué tienes sangre en tu ropa. ¿¡Acaso te hicieron o que te sucedió!?.
Lincoln: No señorita Maggie... Está no es mi sangre. Es la sangre de mi pequeño conejo, copito. - dice el albino con un tono de tristeza, mientras veía como la pelinegra lo miraba impactada. - El... Murió... Me lo mataron señorita Maggie... Me lo mataron. Lo mataron - comienza a sollozar.
Maggie: Por dios Lincoln - se acerca a el y le da un fuerte abrazo, al mismo tiempo que el albino comenzaba a llorar en su pecho. - En verdad lo lamento mucho. Tu debiste quererlo mucho. - dice la pelinegra con tristeza, mientras abrazaba al peliblanco, el cual continuaba llorando en su pecho. - Shhh tranquilo, ya pasó. El ahora está en un mejor lugar y está descansado tranquilamente.
Minutos después... En la casa Loud. Toda la familia se encontraba yendo al comedor, lista para cenar. Incluída Zoe, la cual estaba por ir a recoger a Lincoln, hasta que de pronto alguien toca la puerta de la casa, por lo que Leni rápidamente se dirige a abrirla pero al hacerlo, está observa a Maggie y a Lincoln, los cuales se encontraban allí parados.
Leni: Linky... Cómo es que... - la rubia no termina de hablar, debido a que el albino rápidamente sale corriendo hacia las escaleras, para luego encerrarse en su cuarto. - Pero... Que le paso a Linky, por qué luce tan triste. Le pasó algo.
Maggie: Lamentablemente paso una tragedia. Encontré a Lincoln en el parque llorando muy triste y... El me contó que... Habían matado al pobre de su conejo... Copito. - dice la pelinegra con seriedad, mientras veía como la familia Loud se quedaba impactada. - Así es... El... Falleció y por eso Lincoln está así. No quiso hablar más luego de que nos fuéramos - le entrega el libro a Leni. - Yo me retiro y... Espero que el pueda superar esto.
La pelinegra solo se marcha de allí, al mismo tiempo que Leni, cierra la puerta. Por lo que todos rápidamente comienzan a correr al piso de arriba, escuchando los sollozos de nuestro protagonista el cual se encontraba llorando en su cuarto, de una forma realmente fuerte y desagarradora.
Zoe: Hermanito abre la puerta por favor, queremos hablar contigo. - dice la pelinegra con preocupación, mientras tocaba a la puerta, pero nadie responde. - Lincoln, hermano... Por favor, necesitamos hablar contigo. Por favor abre la puerta, te lo pido.
Rita: Lincoln... Cariño, por favor abre la puerta. Queremos ayudarte. Queremos hablar contigo, solo abre por favor - dice la rubia con preocupación, mientras tocaba la puerta, pero solo escucha como el albino continuaba llorando a mares.
Lynn Padre: Creo que es mejor dejarlo solo... Debe desahogarse, esto fue un golpe muy duro para el. Por favor debemos dejarlo solo, hasta que logré calmarse. - dice el patriarca con seriedad, mientras se retiraba de allí junto con las demás. Pero la única que se voltea es Leni, la cual toca su pecho con tristeza, para luego caminar al piso de abajo.
Unas horas más tarde. Llegaría la noche y Leni se encontraba lavando sus dientes, al mismo tiempo que se retiraba un poco de su maquillaje, pero cuando estaba por salir del baño, está escucha una conversación de sus padres.
Rita: Esto es una nueva perdida para Lincoln. Primero, pierde a su papá. Luego a su mamá, después a su abuelito y ahora a su conejo. Lo último que le queda somos nosotros y su hermana... Lincoln ha sufrido demasiado, en su corta vida. El pobre ha aguantado demasiado. Lincoln no se merece este sufrimiento.
Lynn Padre: No cariño, Lincoln ha sufrido demasiado. El ahora está pasando por un dolor muy grande en su vida. Pero juntos podremos solucionar este problema, aunque nos cueste. Pero como familia vamos a hacerlo. Por ahora hay que darle tiempo. Es lo mejor para el. - dice el castaño en un tono de preocupación, mientras abrazaba a su esposa.
Leni solo sale del baño y se dirige a la habitación de nuestro protagonista, pero cuando está toca la perilla se da cuenta de que la puerta se encontraba entre abierta. Por lo que rápidamente la abre, viendo a Lincoln el cual se encontraba dormido con otra ropa puesta, mientras abrazaba el suéter que le había dado a copito, al mismo tiempo que en sus ojos se podían ver rastros de lágrimas.
Leni: Linky... - se acerca a el y le limpia sus ojos. - De verdad esto por lo que estás pasando. Debe ser algo muy doloroso para ti, pero... Cómo dijo papá. Cómo familia vamos a superarlo, juntos. Y yo no pienso dejarte solo. - se acerca a el y le da un beso en la frente - descansa hermanito. Mañana será un nuevo día.
La rubia rápidamente se levanta de su cama y sale de la habitación, pero al hacerlo. Está observa a Lori, la cual se encontraba en el pasillo de brazos cruzados y con una gran mirada seria.
Lori: Hmm... Quieras creerme o no. Me siento mal por lo que le pasó a Lincoln. Debió ser algo duro y horrible el perder a su mascota de esa forma. Y con la edad que tiene, su dolor debió ser peor - dice la rubia con seriedad, mientras miraba como Leni cierra la puerta.
Leni: Si no hubieras corrido a Copito de la casa. El seguiría vivo y nuestro hermano estaría bien. Jamás debiste haberlo echado, Copito ahora falleció y Lincoln está muy mal por eso - dice la rubia con seriedad, mientras miraba al suelo.
Lori: Oh y es mi culpa. Mira... Lincoln, tiene que aprender a lidiar con este dolor. Y me quieras creer o no. Yo no pienso que el se merezca esto. Nadie se lo merece... Mira Leni, quizás mi disculpa no haya sido tan sincera pero... Lo hice para que al menos, ese enano se sintiera feliz y no tan culpable por algo que provocó - dice la rubia con seriedad, provocando que Leni apriete sus puños.
Leni: Eres una gran... ¡Ahhhhh! - grito la rubia con fuerza, mientras se lanzaba contra Lori, comenzando una fuerte pelea, la cual alerta a las hermanas y a los padres, los cuales a una gran velocidad, van a ver qué sucede. - como te atreves a decir eso, no seas cínica - le da una bofetada.
Lori: Que te pasa... Te has vuelto loca - dice la rubia con dolor, mientras comenzaba a jalar del cabello a Leni, al mismo tiempo que continuaban con su pelea. Por lo que rápidamente, todas las hermanas salen de su cuarto y van a separar a ambas chicas, mientras que los padres suben las escaleras bastante apresurados para ver qué sucedía.
Rita: Que sucede aquí... Lori, Leni separense - dice la rubia con seriedad, mientras veía como ambas chicas son separadas por sus hermanas - Que les pasa. Por qué se pelean así. Son hermanas por el amor de dios. No deben pelear entre ustedes.
Leni: Díselo a ella... Que no le importa el dolor, por el que Linky está pasando. Solo le importa ella misma y su tonta relación con Bobby - dice la rubia con molestia, mientras forcejeaba con sus hermanas menores, las cuales la agarran de la cintura.
Lori: Tu fuiste la loca que se lanzó contra mi, como una loca histérica y salvaje. En verdad te has vuelto loca, Leni - dice la rubia con seriedad, haciendo que Leni se enoje e intenté lanzarse nuevamente. Pero de pronto un fuerte grito, interrumpe su pelea y al voltear, observan a Lincoln el cual se encontraba en la puerta de su cuarto con unas lágrimas, mientras las miraba.
Lincoln: Por favor... Ya dejen de pelear... Quiero que dejen de pelear... - se comienza a agarrar su cabeza con dolor. - Ustedes... Son hermanas y... Deben quererse... Las hermanas nunca pelean y... Y... - el albino no termina de hablar, debido a que este termina cayendo al suelo desmayado. Por lo que rápidamente todas se acercan a el, para ver qué le había sucedido.
Que pasará, acaso Lincoln podrá recuperarse de este inmenso dolor, Leni podría odiar a Lori, quien será esa extraña persona, le podría hacer daño a nuestro protagonista, descubranlo pronto.
Continuará... Fin del capítulo 38, si les gusto dejen su voto, comenten y síganme para más, y antes de irme, les mando un abrazo muy fuerte y un saludo muy especial a:
KarlaOreki
KanaoTsuyuri77
DianaMorales795
Naimar62
Alejandrafox32
Kafka-SR
-Angelica-H-
LinalestrangeOtaku18
VeronicaVillalba417
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CROWLEY-TWST
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Bueno hasta aquí los saludos, yo me despido por ahora, mi nombre es PinBlack97 y esto es todo por hoy, les mando un abrazo muy fuerte Bye.
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