Royal Woods Michigan - Residencia Loud - 8:00 a.m.

Querido Diario...

Ya eh pasado mi primer mes con la familia Loud. Y en este mes, puedo decir que las cosas han ido algo extrañas, pero bastante bien en su mayoría. Aunque aún hay algunas cosas por resolver y otras por arreglar.

Para decir verdad, estar con esta familia, me ha enseñado muchas cosas y me ha hecho ser más consiente de las cosas que pasan a mi alrededor. Ahora puedo comprender un par de cosas que no entendía antes, pero aún sigo sin entender muchas cosas, supongo que las aprenderé cuando crezca.

A lo largo de este mes, eh conocido a varios amigos nuevos, tengo una hermana que no conocía, conocí a mis primos. Incluso llegué a formar lazos de amistad con una familia que me ayudó cuando estaba herido, por un golpe que me di en la cabeza.

Todavía no me siento listo de contarles todo lo que me pasó hace un par de años, pues no quiero que pasen 2 cosas, la primera que me vean como un monstruo y me echen de la casa o la segunda, que se les rompa el corazón por esto. A decir verdad, contar esto también sería malo, pues aún no eh arreglado las cosas con Lori y si no las arreglo, lo más probable es que ella igual me termine echando, pues sigue muy enojada conmigo, por lo que hice. Además, yo si conocía a Bobby, lo recuerdo bien, lo conocí en el parque junto con Ronnie Anne pero... Por el miedo que me dió, tuve que mentir un poco y me siento algo mal por eso. Solo espero que pueda arreglar las cosas con Lori, para que podamos seguir adelante como una familia.

Ahora dentro de unos minutos, me iré con mamá a visitar a la tía Ruth. No sé cómo sea esa señora, dicen que vive un poco lejos, pero es bastante acogedora. O al menos eso dice mamá, como sea solo espero y me pueda llevar bien con ella. Bueno, es momento de irme, hora de comenzar un nuevo día en mi segundo mes aquí.

El albino rápidamente se levanta del árbol, en dónde estaba sentado y camina a la casa Loud. Viendo a su madre, la cual tenía una mochila en sus manos, mientras que Lincoln solo abrazaba a su conejo y su libro favorito.

Rita: Bien, tengo todo listo, para que vayas con Ruthy. Ojalá pudiéramos ir contigo cariño, pero tenemos demasiadas cosas que hacer hoy. Aunque para la próxima si iremos todos - dice la rubia con una sonrisa, haciendo que toda la familia se ponga pálida al escuchar eso. - Bueno, ven vamos te llevaré allá.

Lincoln: Claro que sí mamá, nos vemos después herma... - el albino no termina de hablar, pues este termina siendo aplastado por Leni y sus primos los cuales lo abrazaban con bastante fuerza, aunque quien lo abrazaba más fuerte era Leni, la cual pegaba su cabeza contra sus atributos.

Lemy: Espero y puedas sobrevivir, hermano. Te deseo suerte y si regresas vivo, quizás juegue de nuevo a esos videojuegos contigo - dice el castaño con una sonrisa, mientras se separa del albino.

Lincoln: Hmm, muchas gracias jeje. Les prometo que regresaré hasta la noche, pero estaré bien no se preocupen - dice el albino con una sonrisa, mientras se separaba de las demás, para luego empezar a caminar hacia la puerta de entrada. - Vamos mamá.

Un rato después... La matriarca se encontraba conduciendo unas calles, hasta que se estaciona al frente de una casa, en la cual se encontraba una mujer de cabello castaño, de complexión robusta con un vestido verde.

Rita: Bien aquí estamos, vamos hijo es hora de que conozcas a la tía Ruth - dice la rubia con una sonrisa nerviosa, mientras bajaba de la camioneta junto con el peliblanco - buenos días Ruth, que gusto verte, mira te presento a mi hijo, Lincoln.

Tía Ruth: Buenos días Rita, y me da gusto que hayas traído a tu nuevo hijo, para conocerme - dice la castaña con una sonrisa, mientras le daba un abrazo al peliblanco, el cual suelta un pequeño quejido, debido a la fuerza de esta. - Mucho gusto pequeño.

Lincoln: También... Es un placer... Conocerla - dice el albino algo adolorido, mientras recuperaba algo de aire. - Hmm, bueno mamá estaré bien aquí, nos vemos en la noche. Ve con cuidado.

Rita: Gracias hijo - le da su mochila y un beso en la frente - Cuídalo bien Ruth, regresaré por el hasta la noche. No vemos, diviértanse - dice la rubia con una sonrisa, mientras se marcha de allí, al mismo tiempo que el peliblanco se despide con la mano.

Tía Ruth: Muy bien, pequeño. Vamos adentro, para que conozcas un poco mi casa - dice la castaña con una sonrisa, mientras entraba a la casa, por lo que el peliblanco la comienza a seguir, para luego entrar a la casa. - Aquí en la sala, tengo a todos mis gatos, cada uno es especial, así que debes tratarlos bien.

Lincoln: Hmm, de acuerdo - dice el albino con una sonrisa, mientras se rascaba el cabello - Y que eres lo que haremos primero.

Tía Ruth: Bueno, necesito que hagas un par de pequeñas tareas, como limpiar la caja de arena de mis gatos y luego me vienes a dar un masaje en mis pies, por cierto no olvidarás mi dedo extra - dice la castaña con una sonrisa, mientras se sentaba en el sofá, dejando ver un dedo extra en su pie izquierdo, el cual hace que el peliblanco se asquee un poco al verlo, pero decide aguantarse.

Una hora después, el albino se encontraba sentado en la cocina, mientras esperaba a que Ruth le diera algo para comer y poder descansar. Hasta que esté observa a la ventana, viendo un gran bosque por detrás de la casa.

Tía Ruth: Aquí tienes pequeño, un poco de pudín, disfrútalo - dice la castaña con una sonrisa, mientras le daba una lata abierta al peliblanco, el cual solo toma una cuchara y comienza a comerlo, mientras que está solo se sentaba enfrente de el.

Lincoln: Hmm, tía Ruth. Sabe lo que hay en el bosque, por detrás de la casa. Me gustaría saber lo que hay ahí - dice el albino con algo de curiosidad, mientras comía. - Hmm, esto sabe un poco raro pero no está mal.

Tía Ruth: Oh el bosque, vaya hace tiempo que no voy ahí. Normalmente, no frecuento visitarlo. Pero con lo poco que me dijo tu mamá, a ti te gusta eso del campo y los animales, así que sería buena idea ir. Solo termina tu pudín, e iremos ahí. - dice la castaña con una sonrisa, por lo que el peliblanco comienza a comer a una gran velocidad - Wow, a eso le llamo comer rápido.

Lincoln: Es que... Quisiera visitar ese lugar. Me gustan mucho los bosques o los lugares con muchos árboles y vegetación. El campo es algo que me gusta mucho - dice el albino con una sonrisa, mientras continuaba comiendo.

Un rato después, en la casa Loud. Podemos ver a la matriarca, la cual se encontraba algo nerviosa y preocupada, mientras se movía de un lado para otro, viendo el teléfono de la sala, mientras era vista por toda su familia.

Leni: Mamá lleva como 20 minutos, viendo el teléfono para llamar a la tía Ruth. Aunque sinceramente, también me pregunto si Linky estará bien. Ya van como 2 horas desde que el, se quedó con ella y me siento muy preocupada - dice la rubia bastante nerviosa, mientras jugaba con sus dedos.

Rita: Al diablo, no pierdo nada si le llamo - dice la rubia en un tono serio, mientras tomaba el teléfono, para luego marcar un número. - Vamos, por favor contesta, quiero saber cómo está mi hijo, vamos contesta.

Lori: Lo único que me pone de buenas, es que posiblemente Lincoln debe de estar sufriendo, lo que nosotros sufrimos, cuando vamos a visitarla. Espero y se haya desmayado con ver el dedo extra de la tía Ruth - dice la rubia con una leve sonrisa, haciendo que Leni se moleste un poco por su comentario.

Tía Ruth: Hola... Oh hola Rita, que ocurre todo está bien - dice la castaña algo confundida, mientras bebía algo de limonada - Oh, no todo se encuentra bien, Lincoln y yo estamos en el bosque.

Rita: Que están en dónde, haber dame un segundo, no puedo escucharte bien - dice la rubia algo confundida, mientras coloca el altavoz en el teléfono - Ahora si, en dónde están?.

Tía Ruth: Bueno, luego de que Lincoln me ayudara con las tareas, el me pidió si podíamos ir al bosque que se encuentra a unos metros de mi casa. Deberías ver lo contento que se puso, cuando fuimos. Ahora mismo se está divirtiendo, con los animales que están por ahí. Está jugando con un pato que está cerca de un estanque. - dice la castaña con una sonrisa, mientras acaricia uno de sus gatos. - Parece que a Lincoln, le gustan mucho los animales, es bueno que tengan mascotas en casa.

Rita: Hmm, es bueno escuchar eso, Ruth - dice la rubia con una sonrisa, mientras veía por la ventana - Como sea, solo quería saber cómo estaba Lincoln, gracias. Nos vemos en la noche - cuelga - bien, al menos Lincoln está bien.

Mientras tanto con nuestro protagonista, el peliblanco se encontraba muy feliz, mientras jugaba con los animales que habían por allí, al mismo tiempo que la castaña solo descansaba, reposando en un árbol.

Lincoln: Hmm... Saben, todos ustedes son bastante geniales. Ojalá y copito estuviera aquí, para que se uniera al juego. Así sería más divertido - dice el albino con una triste sonrisa, mientras veía a los demás animales, para luego acariciar a un conejo - te pareces tanto a él. Solo que tienes manchas cafés. Pero aún así te ves muy bonito.

Un par de horas después. En una cabaña, se encontraba una joven pelinegra. La cual se encontraba estudiando, mientras leía algunos libros. Hasta que observa, su celular. Viendo que ya eran las 12 del medio día.

Zoe: Hmm, según Leni. Lincoln se fue a visitar a una señora, de nombre Ruth. Hmm, solo espero y mi hermanito, este bien con ella. Ojalá y pudiera ir a visitarlo, pero tengo que estudiar para el examen de este Lunes - dice la pelinegra algo estresada, mientras miraba sus libros. - Veamos, como me va con las ecuaciones.

De pronto, alguien llama a la puerta. Por lo que la pelinegra, se levanta de su silla y se dirige a la puerta. Y al abrirla, observa que allí se encontraba un hombre con un paquete en sus manos.

Cartero: Ehm, Zoe Rochester - dice el cartero en un tono de curiosidad, a lo que la pelinegra solo asiente con la cabeza - Bien, traigo un paquete para usted, firme aquí por favor.

Zoe: Claro. - comienza a firmar, para luego recibir el paquete - Gracias señor, que tenga un buen día - cierra la puerta - Hmm, que extraño. Yo no pedí nada por correspondencia. Bueno, veamos que hay aquí.

La pelinegra rápidamente abre la caja, viendo que había una caja de color blanco, más un sobre, el cual está toma para luego abrirlo, sacando una tarjeta.

Tarjeta...

Buenos días, señorita Zoe. Usted ha sido invitada, a una elegante cena de gala, de la fundación Pingrey. Para conmemorar, los 30 años que está fundación, ha estado en funcionamiento. Cómo usted que es hermana del amigo de la familia, Lincoln Loud. Decidíamos invitarla a usted y a el. Haga el favor de avisarle también sobre esto, y como regalo le mandamos a hacer un vestido, para que pueda asistir. Muchas gracias. La fiesta se realizará el próximo sábado a las 6 de la tarde, no falten por favor.

Zoe: Una cena de gala, con la familia de Carol y Cookie. Oh dios, como es que mi hermano puede hacer tantos amigos sin ningún problema - abre la caja, y saca un vestido. - Oh dios... Pero espera, aquí no hay solo un vestido, también hay... Un esmoquín. Asumo que es para Lincoln. Bueno, supongo que deberé esperar a que el regrese de su visita. - dice la pelinegra con seriedad, mientras dejaba la caja a un lado, para luego caminar a su escritorio nuevamente. - Vamos Zoe, enfócate en álgebra, vamos tu puedes.

Mientras tanto con nuestro protagonista, el peliblanco se encontraba jugando con los animales del bosque, hasta que de pronto, empieza a escuchar los quejidos de un animal, por lo que rápidamente se levanta del suelo y comienza a caminar.

Al llegar a unos arbustos, el peliblanco observa a un pequeño perrito de color café, el cual se encontraba con la pata lastimada, mientras que esté solo lloraba y se quejaba del dolor.

Lincoln: Ahhh, pobre cachorro. - lo comienza a cargar en sus brazos. - Ven, tranquilo. Vamos con la tía Ruth, para que puedas curarte. Vamos, te prometo que estarás bien - dice el peliblanco con un tono de preocupación, mientras cargaba al perrito en sus brazos con algo de dificultades.

Tía Ruth: ¡Lincoln!, Lincoln en dónde te metiste. - dice la castaña en un tono de preocupación, hasta que observa al peliblanco salir de los arbustos - Lincoln, allí estás. Necesito que... Hmm, de dónde sacaste a ese perro y por qué está así.

Lincoln: Lo encontré lastimado, creo que tiene la pata rota. Está llorando mucho, creo que podríamos llevarlo con el doctor de animales, para que lo curen - dice el albino en un tono de preocupación, mientras cargaba al pequeño animal.

Tía Ruth: No lo sé, Lincoln. No sabemos que pueda tener este perro y además... - la castaña no termina de hablar, debido a que el peliblanco comienza a poner unos ojos de ternura, al igual que los animales que se encontraban a su lado. - Hmm, de acuerdo, lo llevaremos al veterinario, pero como... Nos queda un poco lejos.

Lincoln: Hmm, creo que hay alguien que puede ayudarnos, podría ser mi hermana, pero ella no puede venir, así que solo nos queda llamarle a el. - el albino con una sonrisa, mientras comenzaba a caminar junto con la castaña.

Unos minutos después... En la casa de la tía Ruth. El peliblanco se encontraba esperando afuera, hasta que de pronto, este observa a un auto, el cual se estaciona afuera y de este saldría Lucas, el cual baja del auto.

Lucas: Vine en cuando, Ruth me llamo. Bien en dónde está el animal, muchacho - dice el pelinegro con una sonrisa, mientras veía como el peliblanco entra a la casa, por lo que esté decide seguirlo - Estás seguro que tiene la pata rota.

Lincoln: Si, la tiene lastimada. No puede caminar bien y ha estado llorando y quejándose mucho. Por favor tío Lucas, necesitamos que lo puedan curar. No quiero que algo malo le pase - dice el albino con preocupación, mientras abrazaba al cachorrito con fuerza.

Lucas: No te preocupes, muchacho. Llevaré a este pequeño a un veterinario y haré  lo que pueda para que se encuentre mejor. No te preocupes - dice el pelinegro con una sonrisa, mientras tomaba al perro en sus brazos. - Aunque siendo sincero, cuando me contaron que tenías una hermana, pensé que la llamarían a ella en vez de a mi.

Lincoln: Lo hubiera hecho, pero ella está estudiando y no quiero molestarla. Por eso lo mejor, era llamarlo a usted. Además mamá me ha dicho, que usted siempre puede resolver los problemas con mucho ingenio - dice el albino con una sonrisa, mientras veía como el pelinegro sale de la casa.

Lucas: Oh bueno, se hacer muchas cosas, pequeño. Pero bueno, volveré dentro de unas horas, para darte detalles. Diviértete, tía Ruth. Cuídalo mucho, este niño es especial para Rita y si le llega a pasar algo, créame. Mi hermana es capaz de cortar cabezas - dice el pelinegro con seriedad, mientras salía de la casa junto con el cachorro lastimado. Nos vemos después, adiós.

Lincoln: Adiós tío Lucas, que el perrito se mejore - dice el albino con una sonrisa, mientras veía como el pelinegro se marcha del lugar - Hmm, ojalá y este bien. No quiero que al pobre perrito le pase algo.

Tía Ruth: No te preocupes, Lincoln. Estoy segura, que Lucas podrá ayudarlo. Ese perrito estará bien, además créeme... Conocí a Lucas, prácticamente desde que nació y puedo decir que es un hombre verdaderamente increíble. Incluso recuerdo una vez cuando el tenía tu edad, hizo algo increíble. Pero esa historia la dejaré para después. Por ahora, necesito un poco de ayuda con el jardín - dice la castaña con una sonrisa, mientras caminaba hacia el jardín trasero de la casa.

Después de unas cuantas horas, llegaría la tarde. Y en la sala de la casa, nuestro protagonista se encontraba jugando con los gatos de la casa, hasta que escucha el motor de un auto, por lo que emocionado se dirige a la puerta, pero al abrirla. Observa que era su madre, la cual baja de la camioneta.

Rita: Hijo, ya regresé por ti - dice la matriarca con una sonrisa, mientras bajaba de la camioneta, para luego caminar con el peliblanco, el cual baja un poco su mirada - Que pasa cariño, no estás contento por ir a casa.

Lincoln: Si pero... Pensaba que era el tío Lucas. Estoy esperando una noticia de el - dice el peliblanco algo decaído, mientras caminaba por sus cosas, dejando algo confundida a la matriarca.

Tía Ruth: No lo tomes a mal, Rita. Tu hijo es un niño de buen corazón, encontró a un cachorro lastimado y llamo a Lucas, para que lo llevarán al veterinario. Tu hijo realmente es muy amable, me sorprende lo bien que se puede adaptar a la vida en el bosque, incluso los animales se encariñan con el. El corazón tan bondadoso de tu hijo, es especial - dice la castaña con una sonrisa mientras acaricia a uno de sus gatos.

Rita: Vaya, eso es algo realmente muy bonito. Lincoln también llegó a rescatar a un conejo pero... Ehm, una de mis hijas lo echo y eso es algo que lo puso bastante triste. Pero aún lo seguimos buscando y no perdemos la esperanza, de que algún día, su conejo vaya a volver - dice la rubia con una sonrisa, mientras veía como el albino tomaba sus cosas.

De pronto el motor de un auto se escucha afuera y al mirar a la puerta, observan a Lucas. El cual baja de su auto, con algunos papeles en sus manos, mientras caminaba hacia la casa.

Lucas: Hermana, que gusto verte - le da un fuerte abrazo - Hmm, muchacho. Ya fui con el veterinario. Me dijo, que el perrito iba a estar bien, solo necesita cuidados, para que su pata mejore. Así que no te preocupes, que en varios días, estará bien. Pero... Acaso quieres adoptarlo o algo así. Por qué puedes hacerlo si quieres - dice el pelinegro con una sonrisa, mientras miraba unos papeles de adopción.

Lincoln: Yo lo haría con mucho gusto, tío Lucas... Pero, con Charles creo que es suficiente y además... Quisiera que ese perrito pueda estar tranquilo. No quiero que le pase lo mismo, que al pobre de copito. - dice el albino con un tono algo bajo, mientras desviaba su mirada.

Lucas: De acuerdo, ya buscaré a alguien. Aún así, yo me haré cargo de los papeles y de los gastos, no te preocupes. Pero lo que si me sorprende, es que le hayas salvado la vida, muchacho. Ese perrito quedó bastante lastimado, tenía una pata rota que pudo haberse infectado, pero lo salvaste a tiempo. Eres un héroe - dice el pelinegro con una sonrisa, mientras guardaba los papeles.

Rita: Eso es algo, que me hace sentir muy orgullosa de el, por eso que es lo quiero tanto - dice la matriarca con una sonrisa, mientras abrazaba al peliblanco, el cual corresponde al abrazo, bastante feliz. - Bueno, vamos a casa. Y gracias por todo, Ruth.

Tía Ruth: No es nada, si quieres. Puedes traerlo más a menudo, Rita. Lincoln es un buen niño, bastante servicial y muy amable. Sin duda tomaste un buena decisión, al adoptarlo - dice la castaña con una sonrisa, mientras alzaba un vaso de limonada.

Lucas: Nos vemos luego, Ruth. Cuídate mucho - dice el pelinegro con una sonrisa, pero al mirar el dedo extra de la castaña, este hace un gesto de asco, al mismo tiempo que las ganas de vomitar, le llegaban, por lo que rápidamente sale de la casa y se va a su auto - Dios mío, por qué le tenía que salir un dedo extra.

Un rato después, en la casa Loud. El peliblanco baja del auto y se dirige a la puerta, pero al abrirla. Este es recibido, por Leni. La cual lo abraza con mucha fuerza, al mismo tiempo que lo levanta del suelo, cargandolo en sus brazos.

Leni: Linky, no sabes el gusto que me da, que estés otra vez aquí. Dime, no tienes asco, o te dan ganas de vomitar. Te duele el estómago, tienes fiebre. - dice la rubia bastante preocupada, mientras checaba al peliblanco, el cual se comienza a sonrojar un poco debido a la vergüenza que sentía.

Rita: Tranquila Leni, se encuentra bien. Lincoln no se siente mal y no tiene nada, no te preocupes. Al contrario, debemos felicitar su buena acción. Salvó a un pequeño cachorro que encontró lastimado en el bosque y ahora el se encuentra en el veterinario, siendo atendido. Lincoln lo salvo de una posible infección con su pata lastimada. Mi pequeño es un héroe - dice la rubia con una sonrisa, mientras le daba un beso en la mejilla al peliblanco.

Lana: Awww, eso fue algo bastante bueno de tu parte, Lincoln. Me agrada, que te gusten los animales, eso es algo bastante genial - dice la rubia con una sonrisa, mientras le daba una palmada al peliblanco, el cual casi se cae al suelo, debido a la fuerza de la pequeña rubia.

Lincoln: Hmm, gracias Lana. Aunque creo que cualquiera en mi lugar, lo hubiera hecho. Un perrito lastimado, es algo que me da mucha lastima y por eso lo ayudé. Jamás dejaría a un pobre animalito herido. Por eso les tengo mucho aprecio - dice el albino con una sonrisa, mientras miraba a la ventana.

Lori: Solo espero y no se te ocurra, adoptarlo. Ya tenemos un perro y además, es obvio que no querrás que tenga el mismo destino que tú conejo, o si - dice la rubia con seriedad, haciendo que el albino baje un poco su mirada.

Rita: Lori, por favor. No puedes dejarlo tranquilo, ya es sufi - la matriarca no termina de hablar, debido a que Lincoln toma su mano, para luego mirarla con una triste sonrisa, al mismo tiempo que negaba con su cabeza. - Hmm, bueno hijo. Mejor ve arriba,  darte un baño y... Después bajas para que cenemos.

Lincoln: Si mamá, no hay problema - dice el albino con una sonrisa, mientras subía las escaleras, al mismo tiempo que Leni se le quedaba viendo a Lori, con mucha molestia, pero está decide no decir nada, para no empeorar la situación.

Unas cuántas horas después... En un pequeño suéter, se podía ver cómo un par de gotas, caen ahí. Y esas gotas, provenían de los ojos de nuestro protagonista, el cual derramaba un par de lágrimas, al mismo tiempo que abraza al sueter con todas sus fuerzas.

Leni: Hola Linky - entra a la habitación - Estás bien. Realmente me siento muy mal, por la forma en la que Lori te trata y de parte de ella, quiero decirte que lo lamento - dice la rubia con una mirada de preocupación, mientras se sentaba a su lado.

Lincoln: No te preocupes, Leni. Algún día se le pasará el coraje, Lori no puede estar enojada, conmigo para siempre. Y si ella me odia, lo entiendo. - dice el albino con tristeza, mientras se limpia un par de lágrimas - al menos me siento feliz, por qué ese perrito ahora esté siendo atendido por el veterinario.

Leni: Eso es algo muy bueno, Lincoln. De seguro ese cachorro, debe estar demasiado agradecido contigo, por que lo salvaste. Y quiero decirte que... Te felicito. Tienes un corazón tan grande, que no te cabe en el pecho. Eres tan bondadoso y amable que... En verdad me dejas sin palabras. Eso me hace sentir un gran cariño por ti. - dice la rubia con una sonrisa, mientras se acerca al albino, para luego darle un beso en la mejilla, dejando al peliblanco algo sonrojado por eso. - Te quiero mucho hermanito.

Lincoln: Yo también te quiero, hermana. Ahora entiendo por qué me gusta, estar tanto contigo. Pero bueno, que tal si nos vamos a dormir. Ya es un poco tarde - dice el albino con una sonrisa, mientras se levanta del suelo.

Leni: Claro que sí, Linky. Quiero descansar un poco, hoy ha sido un día algo cansado - dice la rubia con una sonrisa, mientras se subía a la cama, junto con el peliblanco. - Bueno, que descanses, buenas noches Linky.

Lincoln: Que descanses Leni, buenas noches - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras se acomodaba en la cama, para luego mirar al techo - Donde quiera que estés, espero que te encuentres bien copito. Ojalá y algún día, volvamos a vernos. Cuídate mucho mi pequeño amigo.

Que pasará, acaso Lincoln podrá algún día recuperar a copito, Zoe y Lincoln asistirán a la fiesta de gala, el cachorro podrá recuperarse de su pata lastimada, descubranlo pronto.

Continuará... Fin del capítulo 36, si les gusto dejen su voto, comenten y síganme para más y antes de irme les mando un abrazo muy fuerte y un saludo muy especial a:

KarlaOreki
KanaoTsuyuri77
DianaMorales795
Naimar62
Alejandrafox32
Yaemori-Mini
LinalestrangeOtaku18
VeronicaVillalba417
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ROSACABRERA556
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MervinGutierrez5
fanat1c0n0rd1c0
Pochita0007
Penn-loud

Bueno, hasta aquí el capítulo, espero y les haya gustado, ahora sí yo me despido, mi nombre es PinBlack97 y esto es todo por hoy, les mando un abrazo muy fuerte Bye.