____.

Me desperté al sentir como me abrazaban con fuerza, a mi lado se encontraba Naruto durmiendo tan tranquilamente mientras me abrazaba y al verlo de esa manera me hizo sonreír.

La noche que pasamos juntos fue sensacional, cada vez me enamoraba más y más de él.

—Un ramen...por favor...

Solté una risita al oírlo decir eso, con mi mano acaricié levemente su cara e hice que abriera un poco sus ojos y entonces me sonrió.

—Buenos días. —digo con una sonrisa a lo que él me abrazó aún más y depositó un pequeño beso en mi cabeza. —Tienes que alistar tus cosas.

—Me hubiera gustado estar más tiempo contigo, ___-chan.

—A mí también, pero ya debes de irte. —me incorporé para buscar mi ropa. —Cuando vuelvas tendremos tiempo para nosotros.

—Te amo tanto, ___-chan. —canturreó para nuevamente abrazarme y besar mi cuello. —Eres muy importante para mí.

Naruto dejó de abrazarme para comenzar a buscar su ropa y comenzar a ponérsela, sin ningún pudor nos vestimos en ese mismo lugar; entonces él comenzó a arreglar sus cosas para ir a su viaje.

—Me pregunto si Ryota estará despierto. —digo al pensar en mi pequeño. —Espero que Hanabi esté siendo una buena tía.

—¿Qué sucedió con tu familia?

—Con mi padre hablamos durante horas, me explicó muchas cosas que sucedieron y también hablé con Neji. —comenté. —Él me ha dicho que mi padre fue encarcelado el día en que me fui por enfrentarse a Danzo.

—¿Eh? ¿Encarcelado?

—Al parecer intentó que quitaran aquella orden de buscarme. —solté una pequeña risita. —Pero al final él terminó perjudicado.

—¿Entonces todo está bien ahora?

—Aún estamos en ello. —le digo. —Me quedaré en esa casa para estar con mi hermana. Ella al enterarse que es tía, no quiso separarse del pequeño Ryota.

—Espero que todo se arregle entre ustedes. —me dijo con una gran sonrisa mientras colocaba su mochila en su hombro. —¿Me acompañarás a la puerta principal?

—Sí.

Él me extendió su mano la cual tomé gustosa y comenzamos a salir de su casa para dirigirnos a su lugar de encuentro.

❇❇❇

Llegamos tomados de las manos hasta la puerta principal, ahí se encontraba Yamato junto al sensei de mi primo y otra persona que no había visto antes.

—Ahora, joven...—lo tomó de los hombros Gai a Naruto. —¡Es hora de partir!

—Ten un buen viaje, Naruto-kun. —toqué su mejilla para luego tirar de ella. —Más te vale comportarte.

—Sí, Sí. —decía él con una risita. —Nos vemos luego, ___-chan.

Él acercó su cara para besarme, acepté su beso con gusto y cuando nos separamos besó mi frente para comenzar a irse.

Me despedía de él con mi mano y una sonrisa, esperando a que todo le vaya bien.

—¿Naruto ya se ha ido?

—Llegas tarde, Sakura. —le digo para darme vuelta a verla. —Acaba de irse.

—Yo quería despedirme...

—Quizá a la próxima.

—Dime una cosa, ___. —dijo viéndome seriamente. —¿Por qué sigues con Naruto?

—¿Eh?

—Tienes un hijo con Sasuke-kun. ¿No deberías estar con él?

—La persona que amo en estos momentos es Naruto. Uzumaki Naruto. —digo con seguridad. —No puedo estar con Sasuke si no lo amo.

—¡Naruto no le gusta esto! —exclamó con seriedad.

—Él no me ha dicho nada. —digo con el ceño fruncido para luego acercarme a ella. —Dime, Sakura. ¿No será que tienes miedo?

—¿Eh? ¿Miedo de qué?

—De quedarte sola. —ella se sorprendió bastante. —Como no obtuviste el amor de Sasuke, piensas irte con Naruto. Pero ya es demasiado tarde.

—No, no lo es. —me miró seriamente. —Él y yo nos besamos. Naruto aún siente cosas por mí.

—Todo eso son imaginaciones de tu cabecita. —sonreí mientras golpeaba levemente su frente. —Si fuera cierto que hubo un beso...lo más seguro es que tú lo hayas besado sin su conocimiento.

—Naruto siempre estuvo enamorado de mí.

—Estuvo. Tú lo has dicho. —me acerqué a su oído. —Si intentas algo me encargaré yo misma de hacerte sufrir con mi Byakugan.

—¿Estás amenazándome?

—No. Solo te estoy advirtiendo. 

Golpeé levemente su hombro para así comenzar a irme en dirección a la mansión hyuuga, donde iría a ver a Ryota y poder estar con él.

❇❇❇

Hace unos momentos me había llamado la Hokage y es por lo que me dirigía a su despacho para averiguar que necesitaba de mí.

Cuando llegué la encontré hablando con un Jounin.

—¿Qué es lo que sucede? —pregunté neutra.

—Tendrás una misión.

—¿Eh? ¿Yo una misión? —pregunté confundida. —Creí que no me dejaría salir de la aldea.

—Sé lo que dije, pero esto es necesario. —soltó un suspiro para luego juntar sus manos. —Necesito que busques a Mitarashi Anko. No hemos tenido información de ellos desde hace semanas.

—¿Por qué tendría que ir yo? —pregunté aún confundida. —No soy la única persona que tiene habilidades de rastreo.

—Lo sé. Pero en estos momentos eres la única disponible para esta misión. —me dijo. —No puedo enviar a otra persona. Estamos a pocos días de enfrentarnos a una guerra.

—Entiendo. —le digo. —¿Debo de partir ahora?

—Sí. Entre más pronto encontremos a Anko, más rápido tendremos información del enemigo.

—Bien. —asentí. —Pero... ¿iré con él?

—Él se asegurará de que no suceda nada en todo tu camino.

—Entiendo. Tendré vigilancia. —posicioné mis manos en mis caderas. —Sabía que aún no confiaba del todo en mí.

—Entenderás que después de enterarme de la relación que tuviste con Uchiha Sasuke debes de estar en vigilancia, ¿verdad? —dijo con seriedad. —No puedo arriesgarme a que te encuentres con él y termines de su lado.

—Me encanta su confianza, Hokage-sama. —digo sarcástica mientras le sonrío. —Yo no podría traicionar a Naruto.

—Por las dudas irás con esta persona.

—Como quiera.

La Hokage me dio la orden de irme junto a aquel Jounin, debía de irme inmediatamente por lo que no me daría tiempo de despedirme.

❇❇❇

Buscaba con mi Byakugan a Anko, ya era el tercer día que me encontraba buscándola; sin embargo, no había éxito al encontrarla y en la dirección que me dio la Hokage no había nada.

Escuché unas ramas romperse por lo que creí que se trataba de aquel Jounin que me estaba vigilando.

—Espero hayas encontrado algo. —digo aun buscando. Sin embargo, no obtuve ninguna respuesta. —¿No piensas responder?

Nuevamente no recibí alguna respuesta y escuché el tintineo de un cascabel; concentré bastante chakra en mi mano derecha para luego girarme y golpear a la persona que se encontraba detrás de mí.

Yakushi Kabuto.

—Mi entrenamiento te ha servido bastante, ____. Casi logras golpearme

Él se veía completamente diferente, su aspecto era totalmente distinto a como lo vi por última vez y me repugnaba.

—¿Dónde está mi compañero?

—Oh, así que era tu compañero. —soltó una risita. —Bueno. En estos momentos debe de estar siendo comida para serpientes.

—¿Has hecho lo mismo con Anko?

—No. No. La necesito. —sonrió. —Al igual como te necesito a ti.

—¡¿Me necesitas?! —exclamé con felicidad para luego colocar una cara totalmente seria. —Lamento decirte que de mí no sacarás nada.

—Oh.

Una serpiente iba a morder mi pierna, pero yo fui lo bastante rápida y terminé cortándola.

—Entrené tres años contra estás serpientes. —digo pisando aquella serpiente que se encontraba partida a la mitad. —Entiendes que me sé cada truco, ¿verdad?

—Al parecer te entrené muy bien.

—El discípulo supera al maestro. —digo con una media sonrisa para luego moverme con rapidez y golpear el hombro de Kabuto. —¿Debería de detenerte? —pregunté en su oído.

—Qué tal si miras tus pies.

—¿Qué?

Miré mis pies viendo que una pequeña serpiente se encontraba enrollando mi pierna, miré la serpiente que anteriormente había cortado y vi que en ella estaban saliendo pequeñas serpientes.

—Al parecer no te sabes todos los trucos. —decía con una risa.

Yo me había separado y quitado a aquella pequeña serpiente; sin embargo, ya era tarde, comencé a sentirme mareada y caí al suelo de rodillas donde podía ver a Kabuto sonriendo satisfactoriamente.