
Capítulo 3: Amigos.
Los días pasaron y ya habíamos tenido misiones, las cuales eran de bajo rango por lo que Kiba se molestaba. Nuestra sensei se llama Kurenai y es una persona asombrosa.
Ahora mismo nos encontrábamos todos comiendo de unos dangos.
—Luego de esto iremos a entrenar, ¿no? —preguntaba Kiba.
—Tengo que hablar con el Hokage por lo que hoy estarán los cuatro solos. —decía con una sonrisa nuestra sensei. —No sean tan duros con ___-chan.
—La que será dura con nosotros será ella cuando logre perfeccionar su habilidad con el Byakugan.
—K-Kiba-kun...—digo su nombre avergonzada ante lo que había dicho. —Yo no podría ser dura con ustedes.
—No te contengas, ___. —habló Shino.
—Bien.
—Bueno los dejo.
Kurenai-sensei acarició levemente mi cabeza para luego dedicarnos a todos una sonrisa e irse. Kiba había dicho que iríamos a entrenar una vez termináramos de comer.
Una vez terminado de comer nos dirigimos al campo de entrenamiento que frecuentábamos y en el camino Kiba le iba reclamando a Shino, cosa que Shino no le tomaba atención alguna a lo que decía.
—Quiero que vengas a atacarnos, ___.
—¡No te adelantes, Shino! —exclamó Kiba con molestia mientras se posicionaba a su lado. —¡Iba a ser yo el que le dijera eso! ¡Yo soy el líder!
—Cuando quieras, ___.
—¡¿Me estás ignorando?!
Activé mi byakugan y corrí hasta donde ellos, Shino se alejó rápidamente y si no fuera por Akamaru, Kiba hubiera recibido mi golpe en su estómago.
Vi como Akamaru se bajó de la cabeza de Kiba y le ladró a lo cual Kiba asintió, y me miraron fijamente. De un momento a otro ambos venían corriendo hasta donde me encontraba, comencé a verlos detenidamente y cuando Kiba iba a golpearme di un salto hacia atrás.
Del suelo pude ver unos insectos por lo que volví a alejarme al ver que esos insectos eran de Shino.
Akamaru había desaparecido por lo que comencé a buscarlo y pude verlo escondido detrás de un tronco.
—Akamaru se encuentra detrás de aquel tronco. —digo a lo que Kiba sonrió y pude ver como Akamaru desaparecía. —¿Qué?
—¡Te tenemos!
Akamaru había aparecido arriba mío, Kiba y Shino venían por los lados, iba a retroceder, pero mi espalda chocó con un árbol.
—¡N-No se acerquen! —exclamé mientras cerraba mis ojos y lancé mis manos hacía los lados escuchando así un quejido. Los abrí rápidamente encontrándome con mi compañero en el suelo. —K-Kiba-kun...
Akamaru se posicionó sobre mi cabeza y comenzó a ladrar de manera alegre.
—Akamaru...eres malvado. —se quejaba Kiba desde el suelo.
—Haz logrado darle un golpe a Kiba. —habló Shino. —Haz progresado desde la última vez. Bien hecho.
—G-Gracias, Shino-kun. —sonreí gentilmente y entonces extendí mi mano para que Kiba pudiera levantarse. —¿Te encuentras bien, Kiba-kun?
—Eso me ha dolido. —él tomó mi mano para levantarse y entonces acarició levemente mi cabeza. —A la próxima golpea fuertemente a Shino.
—Estaré esperando eso.
Ambos reímos ante la respuesta de Shino.
Estos momentos que he pasado con mis compañeros han sido geniales, ellos en verdad son unas personas grandiosas y espero que podamos seguir todos juntos.
❇❇❇
Me encuentro corriendo tratando de alcanzar a Kiba, el muchacho había dicho repentinamente que haríamos una carrera hasta el puesto de Dangos y quien de los dos llegara último invitaba los dangos.
—Kiba-kun corre muy rápido. —digo agitadamente ya cansada de correr. Cuando doblé por un lado me encontré a Naruto y Sakura, rápidamente me detuve y me escondí detrás de un poste. —¿Q-Qué hago?
—¡Sakura-chan! —exclamaba su nombre con gran felicidad. —¿Qué tal si vamos a comer Ramen?
—¡Cállate, Naruto!
Sakura le había dado un golpe en la nuca a Naruto y lo dejó en el suelo para luego irse corriendo gritando el nombre de Sasuke.
Con timidez comencé a acercarme a Naruto para ofrecerle mi ayuda.
—No debía golpearme tan fuerte. —le escuché murmurar. —¿Eh? ¿___?
—¿T-Te encuentras bien? —pregunté estirando mi mano para que él la tomara y se levantara.
—Gracias, ___-chan. —sonrió ampliamente tomando de mi mano, cosa que me hizo sonrojar al sentir su tacto. —¡___-chan!
—¿Q-Qué sucede? —pregunté a punto del colapso al ver como Naruto sostuvo repentinamente mis dos manos.
—¡Vayamos a comer Ramen!
Sin dejarme decir algo, Naruto comenzó a arrastrarme por las calles en dirección a Ichiraku. Yo iba completamente sonrojada debido a que manteníamos nuestras manos unidas.
Una vez llegamos a Ichiraku Naruto le habló animadamente al cocinero de que le preparada dos tazones de ramen, yo me mantenía aun tomada de la mano con Naruto.
—N-Naruto-kun...—le llamé con timidez, él se giro a verme con una gran sonrisa cosa que me hizo poner aún más roja. —M-Mi mano...
—¿Eh? —él confundido miró en dirección de mi mano y ahí fue que soltó su agarre rápidamente. —¡Lo siento, ___-chan! ¡Es solo que me emocioné bastante!
—No pasa nada. —sonreí.
—¡Bien! ¡El día de hoy yo invito el Ramen!
Naruto se sentó para esperar su tazón, yo le seguí y entonces me di cuenta de algo.
Había olvidado a Kiba.
—Lo siento, Naruto-kun. —digo apenada a lo que él me miró confundido. —O-Olvidé que tengo un asunto en otro lugar.
—¿Eh? ¿En serio?
—S-Sí.
—Ya veo...—bajó un poco la mirada a lo que me preocupé, pero enseguida la levantó y me mostró una gran sonrisa. —¡A la próxima comeremos juntos!
—S-Sí.
Me despedí disculpándome por última vez y comencé a dirigirme donde se encontraba Kiba.
Cuando llegué al lugar no lo vi por ninguna parte, creí que se habría cansado de esperar y se fue, pero todas esas suposiciones se esfumaron al verlo junto a Shino a lo lejos.
Comencé a ir en su dirección y una vez quedé frente a ellos iba a hablar, pero entonces Kiba me abrazó de improvisto a lo cual comencé a alarmarme.
—¡Creí que te había sucedido algo! —exclamó paranoico mientras se separaba y luego me dio un pequeño golpecito en mi cabeza. —¡No nos hagas preocupar así!
—Esto no hubiera pasado si tú no la hubieras dejado sola. —habló Shino de manera sería a lo cual Kiba comenzó a gritarle.
—Siento hacerlos preocupar.
Sonreí de manera gentil a lo que Kiba se detuvo y me sonrió ampliamente.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro