Mi nombre es Jonathan Kent, tengo dieciséis años, y estoy completamente enamorado de un chico tres años mayor que yo.

Estoy enamorado de Damian Wayne.

Damian es mi novio desde que cumplí diez.

Damian es especial.

Damian es lindo, un poco complicado de entender, él actúa bajo reglas diferentes, como si viviera en su propio mundo, a donde solo él pertenece, y muy pocas personas logran entrar en el, a Damian le cuesta entender muchas cosas que son cotidianas para el resto del mundo, y al mundo le cuesta entender muchísimas cosas sobre Damian.

Para que las cosas salgan bien con Damian, tienen que ser hechas bajo sus propias reglas, Damian odia el ruido y las multitudes de personas, Damian considera que cinco personas desconocidas, en su mismo espacio  ya es una multitud, por lo tanto nuestras citas siempre son o en mi apartamento, o en el apartamento de Dami, quien vive con el señor Grayson.

A Damian le cuesta comunicar lo que quiere, entender o expresar emociones.

Damian tiene su propio lenguaje y su propia forma de hacer las cosas.

Damian no sabe como interactuar con su entorno, por lo que muchas veces termina estando fuera de contexto con sus palabras o acciones.

Damian tiene los sentidos más agudos y sensibles que otro, por lo que muchas veces se sobrecarga cuando lo expones a lugares muy concurridos.

Damian no se adapta bien a lo desconocido.

Damian no soporta los cambios en su rutina.

Pero aun con todas sus peculiaridades, yo considero que Damian es el más lindo de todos, él es tierno, y le gusta memorizar palabras complicadas, hace las cosas a su propio ritmo, y nunca le ha importado lo que otros piensen de él, si él quiere algo, él lo consigue, Damian tiene un fuerte sentido de la propiedad sobre las personas, sus hermanos, el señor Todd y el señor Drake, siempre bromean que Dami es un pequeño tirano, yo pienso que es solo su forma de demostrar que nos quiere.

Dami es especial.

Damian es autista.

Damian es la persona a la que más amo en este mundo.

Damian es mi novio, lo ha sido estos últimos seis años.

Lo sé, ya sé lo que estas pensando, dios este idiota, sé esta aprovechando de que Damian no puede decidir por si solo, que repugnante persona.

Y esta bien, no serias la primera persona en pensarlo o decírmelo, muchos antes de ti ya lo han hecho, pero a diferencia de lo que todos creen, no, no me he aprovechado de él, fue el propio Damian el que me lo pidió en primer lugar, después de todo, a diferencia de lo que todos creen, Damian si puede pensar por si mismo, él es totalmente capaz de escoger por si mismo, si, su lenguaje y su forma de comunicarlo es diferente, su vocabulario es limitado, por lo que muchas veces no puede expresar lo que quiere con palabras, y termina haciendo una rabieta porque el mundo no puede entender lo que para él es tan claro, y hay veces que simplemente, se rinde, se encierra en su propio mundo y disfruta de su soledad, en un lugar donde no necesita esforzarse diez veces más que los demás solo para pertenecer.

Incluso yo a veces tengo problemas para entenderle, pero me esfuerzo mucho, porque realmente quiero entenderlo, y sobre todo, no quiero que Damian piense que esta solo en esto, después de todo, ya he decidido que pasare el resto de mi vida a su lado.

Mi papá y el señor Wayne son amigos, es por eso que conozco a Damian desde que nací, Damian llego a la mansión Wayne dos mese antes de mi nacimiento, lo conozco desde siempre, he estado toda mi vida a su lado, y nada me impedirá pasar lo que me queda de vida con el, Damian es para mí, como el oxígeno para otras personas.

Damian es mi todo.

Y sé que para Damian siempre seré el segundo lugar, y e de admitir, con completa sinceridad, que nunca me ha molestado estar por debajo del señor Grayson.

Porque si hablamos de la persona que más entiende lo que en la mente de Damian pasa, ese es sin duda alguna Richard Grayson.

El señor Grayson es por mucho la persona que más ama a Damian, y eso que me he esforzado mucho para alcanzarlo, pero supongo que nunca lo lograre, después de todo, dicen que no hay como el amor de un padre.

Si, escuchaste bien, el señor Grayson es el papá de Dami, ya que cuando la mamá de Damian se lo entrego al señor Wayne, porque según ella un niño autista, un niño roto, no era lo suficientemente bueno para ser su heredero, el señor Wayne por supuesto le abrió las puertas a su hijo de tres años, del cual ignoraba su existencia hasta el momento, pero si bien el señor Wayne lo acepto, eso no quiere decir que se desvío de su agenda o de los planes para su empresa para dedicarle a Damian la atención y cuidados que requería, y fue el señor Grayson, el hermano mayor de Damian, quien se encargo realmente de Dami, tanto, que a los cuatro años Damian comenzó a llamarle papá, y cuando el señor Grayson cumplió los dieciocho y se fue de Wayne manor, por supuesto se llevó a su hijo con el, que para ese entonces ya tenia seis años, el señor Wayne nunca se quejó por esa decisión.

Y hasta el día de hoy estoy enfadado por ello, el señor Wayne actúo como si perder a Damian no fuera la gran cosa, y eso me dolió muchísimo, porque para mí que conozco a Damian desde que nací, no puedo ni si quiero imaginarme un mundo sin Damian.

Y son momentos come este en que lo recuerdo.

Dami y yo estamos acostados en la amplia cama de tamaño king de Damian, en su habitación, el tamaño de la cama una necesidad, cuando todos sabemos que la mayoría de las veces, exceptuando esas donde Damian necesita su espacio para vagar en su mundo, a él le gusta dormir acompañado, o en otros casos solo jugar a ser una estrella de mar en la cama, depende de su humor en realidad.

El cazo es que estamos aquí porque el nuevo vecino, en el complejo de apartamentos donde vive el señor Grayson con Dami, donde por supuesto ocupo el de alado, una decisión que me tomo una verdadera guerra con mi madre si tienen que saber, porque según ella aunque Bludhaven no es tan mala como Gotham, aún es una ciudad peligrosa para un chico de dieciséis años, lo que me importa un carajo si tengo que ser sincero, Damian me necesita a su lado y yo necesito que Damian permanezca al mio, el resto del mundo puede joderse la verdad.

Después de todo, en ese día cuando tenia diez años, y un Damian que derramaba lágrimas una tras otra, de esos hermosos ojos jades que son mi delirio, sujetando la manga de mi sudadera, luchando por encontrar las palabras correctas que expresaran lo que quería ser dicho, jadeando por aire, a punto de tener una crisis, abriendo y cerrando esos labios que luego me entere que me encantan besar, de los que me volvería adicto después de ese día, esa es una imagen de Damian que jamás voy a olvidar, es uno de los recuerdos más hermosos y desgarradores que tengo, porque por un lado es el día más feliz de mi vida, y por el otro, el día en que me di cuenta, lo doloroso que podría ser para Damian enfrentar la verdad de este mundo.

Recuerdo lo mucho que Damian temblaba cuando de forma entrecortada, entre jadeos y sollozos, con largos segundos entre sus débiles y susurradas palabra, dichas con desesperación y un miedo enorme al rechazo, con un desgarrador miedo a perder una de sus constantes más importantes en su vida, pronunció las palabras que hasta el día de hoy están grabadas en mi pecho con el sentimiento más dulce y amargo que he sentido en mi vida.

- Espera... No... Vayas... Amo... Importante... Novios...Amado...

Aún puedo recordar con una vividez aterradora, la corriente de lágrimas que surgieron de sus alterados ojos una vez que se dio cuenta que su mensaje no había sido entendido, recuerdo la forma en que bajo su mirada y comenzó a temblar de forma desesperada, lo desgarradores que me sonaron sus sollozos y gemidos de dolor, y hasta el día de hoy no se, si fueron las lágrimas que caían de mis propios ojos azules al entender que sus palabras no me habían alcanzado, o la forma en que lo miraba, que sé bien que se leía claramente que Damian era mi mundo entero, lo sé, porque siempre lo he mirado de esa forma, siempre, o el hecho de que yo mismo permanecía moviendo mis labios sin saber como llegar a Damian, el hecho de que yo tampoco podía alcanzarlo, pero aun así, aún estaba ahí, intentándolo con todas mis fuerzas, hasta el día de hoy aún no sé que fue lo que le dio a Damian la respuesta que buscaba, y la verdad, no me importa en lo absoluto, porque la verdad es, que lo que Damian hizo luego me robo hasta la última de las capacidades de razonamiento, me quito el aliento y devoro mi alma en un sentimiento cálido y asfixiante.

Damian me cogió de mi sudadera, con sus pequeñas y cálidas manos que temblaban, como si hubiese nadado en pleno invierno en algún lago del polo norte, ¿Ahí lagos en el polo norte?, Ni idea la verdad, en ese momento solo era consciente de la verdad de una cosa y solo una cosa, Damian, Damian y sus tiernos y dulces labios sobre los míos, ¿recuerdan que les dije que me volvería adicto a ellos?, eso seria un eufemismo, fue un beso casto y sin ninguna experiencia en absoluto, puedo jurar que Damian solo se dejaba guiar por el instinto e imitando lo que veía en otras parejas, fue el beso más torpe del mundo, un beso húmedo por la saliva en los labios de Damian, el beso más especial que hemos compartido, el más inolvidable beso de mi vida.

El beso que me ayudo a traducir esas palabras que Damian no sabia como hacerme llegar.

- No te vayas.

- Tengo miedo.

- Estoy asustado.

- Porque te amo.

- Pero no se como pedirte que seas mi novio.

- Tengo miedo de perderte.

- Tengo miedo de ya no verte.

- Tengo miedo de que me odies.

- Por favor ámame.

- Tanto como yo te amo a ti.

- Por favor Amado, escuchame, no me dejes atrás.

Nunca olvidare ese día, el día en que me prometí siempre escuchar a Damian, sin importar cuanto tiempo le lleve llegar ahí, permanecer a su lado hasta que sea capaz de decirlo, sin importar de que manera llegue la respuesta, escucharla, y aceptarla por lo que es, porque no importa si es una rabieta, silencio, gestos, miradas, dibujos o letras confusas, no importa si son señales de manos, un fruncir de labios o una palabra entrecortada, no importa si es un párrafo de un cuento que ha memorizado, un golpe o un beso, son las palabras de Damian, y me prometí a mi mismo ese día, para Damian, que siempre escucharía, y que si no entendía, no me rendiría hasta lograr hacerlo, porque en este mundo si alguien merece ser escuchado, ese es Damian.

Bueno pero me he perdido en mis recuerdos.

Tal vez es la forma en que Damian ha estado pasando sus finos y pequeños dedos por mi cabello durante una hora entera, tal vez sea el latir del corazón de Damian que resuena contra el mío, al estar él escondido en mi pecho, lo he mantenido en mis brazos esta última hora, ambos estamos recostados de costado, mirándonos uno al otro, Damian tiene sus piernas entrelazadas con las mías, su cabeza escondida en mi pecho, su cabello me hace cosquillas en la nariz, pero me gusta enterrar mi rostro en los suaves rizos oscuros de Dami, me gusta como se siente el aliento cálido de Damian en mi cuello, y el recorrer de sus manos por mi pelo, sé que en este punto solo lo esta haciendo por su tendencia a repetir una y otra vez ciertos movimientos, a veces me tiene horas así, solo repartiendo caricias en el mismo sitio, o acurrucado en mi regazo jugando con mis manos por horas, me gustan esos días, mientras él se entretiene explorando mis mano, yo veo una película, siempre es algo que pueda llamar la atención de Damian, para que él también pueda disfrutarla si en algún momento puede lograr escapar de su pequeño desliz a su propio mundo, aunque la mayoría de las veces eso no ocurre, pero esta bien, disfruto solo con tenerlo a mi lado, en mis brazos y a salvo.

A Damian también le gusta cuando le leo historias de mundos lejanos o una anécdota de mi viaje al supermercado, ya que Damian no es capaz de ir allí por su propia cuenta, con sus sentidos sensibles, los múltiples olores, las multitudes de persona, los muchos colores y el exceso de ruido, es literalmente el mismísimo infierno para Dames, pero aun así le gusta escuchar sobre mis paseos por allí, después de todo es uno de los pocos lugares a los que voy sin Damian, y eso hace que sus inseguridades le susurren al oído, que podría encontrar a alguien que me pueda enamorar en ese lugar.

Alguien que según él, no este roto.

Si tan solo él supiera, en este mundo no hay nadie a quien pueda llegar a amar más que a él, jamás he pensado en él como alguien roto, después de todo, él es mi lindo y especial chico de rizos negros y ojos jades, de miradas sinceras y palabras dulces.

Y si, tal vez a ya fuera haya alguien capaz de darme muchas cosas que Dames no puede, con quien pueda tener citas normales fuera de nuestros apartamentos, con quien poder tener largas charlas o incluso tener sexo, pero absolutamente nada de eso se compararía con lo que tengo aquí, con Damian.

Para mí Damian es único e irreemplazable.

Y es por eso que en este momento me encuentro tan asustado.

Con Damian entre mis brazos puedo darme cuenta muy fácilmente de lo pequeño que es Dames, aun cuando ya ha cumplido los diecinueve años, Damian sigue siendo una cabeza más bajo que yo, su cuerpo es delgado y pequeño, y tan frágil a la vista, que a veces me da miedo abrazarlo por temor a lastimarlo.

Mis manos están temblando alrededor de su cintura, el recuerdo de lo que ocurrió horas antes me causa escalofríos.

Un idiota se mudo a uno de los apartamentos del edificio, Dames estaba paseando cerca de las escaleras, y el imbécil venia cargando unas cajas, Dames venia sumido en sus pensamientos así que no lo vio, cuando choco con él el muy imbécil le empezó a gritar estupideces, Dami sé asusto ya que no esta acostumbrado a los desconocidos en el edificio, y además de que el tipo no le dejaba de gritar y empujar, el toque del extraño solo ayudó a acelerar la crisis que amenazaba con llegarle a Dames, cuando salí de mi apartamento preocupado por Damian, pensando que los gritos lo pondrían intranquilo, vi la cosa más aterradora de mi vida.

Damian ya había entrado en crisis, comenzaba a jadear, podía ver el inició de los temblores mientras guiaba sus manos a sus oídos para detener el ruido incesante de los gritos, en este punto era obvio que Dami ya no lograba comprender lo que el otro decía, y luego ocurrió, en cámara lenta, solo logre gritar el nombre de Dames antes de que todo sucediera en el correr de un segundo.

El tipo dio un empujo con demasiada fuerza, Damian que ya había comenzado a balancear su cuerpo de un lado a otro perdió el equilibrio con facilidad, callando por las escaleras de forma inevitable.

No sé muy bien que paso después, solo sé que en cuestión de un parpadeo, me encontré en la cama de Damian, enroscado a su alrededor, escuchando su latido y respirar, sintiéndome desesperado por sentir su calor y saber que se encontraba bien, a salvo y a mi lado.

Solo tengo certeza de cuatro cosas en este momento.

Uno. El señor Grayson intervino.

Dos. Le rompí la cara a ese tipo.

Tres. Damian solo tiene un raspón en la rodilla, algunos en sus codos y un pequeño corte en su frente, fácilmente cubierto por una tirita.

Cuatro. No podre alejarme o dejar solo a Damian por un muy buen tiempo.

Estoy tan asustado, juro que cuando lo vi caer, mi corazón detuvo su palpitar, deje de respirar y en lo único que podía pensar erar en Damian, en el hecho de que tenia que estar bien, y que no podía perderlo.

Puedo sentir como Dami se mueve en mis brazos, sus manos en mi cabello no dejan su recorrido, pero él retira su rostro de su escondite entre mi cuello y hombro.

Lo escucho pronunciar en voz baja y dulce, palabras de consuelo, mi mundo tiembla, se detiene, y vuelvo a respirar.

- Bien... Jonathan... No...Duele... Lastimado... Calor... Bien... Amo... Te amo...

Luego dejo uno de sus cálidos y húmedos besos en mis labios.

- Si, los se, yo también te amo Damian, pero sabes que no puedo imaginarme un mundo sin ti, por favor nunca me vuelvas a asustar de esa forma

Le susurré al oído mientras enteraba de nuevo mi rostro en su cabello, respirando su suave olor a jazmín, y dejando pequeños besos allí.

En mi cabeza mientras repito las palabras dichas por Damian y las traduzco, mientras siento el calor que emana de su pequeño cuerpo en mis brazos, mientras siento el suave recorrido de sus pequeñas manos por mi pelo, el latido tranquilo de su corazón, oigo los pequeños resoplidos de su aliento y puedo sentir sus cálidos labios repartiendo besos castos en mis mejillas, como un gesto repetitivo, pienso, si, estaremos bien, puedo hacer esto, si es con Damian  puedo hacerlo, sin importar lo que otros piensen o lo complicado que sea este viaje, si es con Damian, no me importa lo que el mundo me arroje encima.

Damian es mi chico especial, mi chico de bonitos ojos jade, de mirada cálida y palabras complicadas.

Damian tiene autismo.

Damian es solo un chico más, con la única diferencia de que lleva su propio manual. Uno que he estado leyendo toda mi vida, uno que me sé de memoria.

Damian es mi mundo.

Y no cambiaría ni una sola cosa de él, lo amo, y no lo cambiaría por nada que el resto del mundo fuera de las puertas de este apartamento pueda ofrecerme.

Este es nuestro mundo, cálido y especial, y solo nuestro.

Donde solo existimos Damian y yo, nuestras reglas, y este casto amor de niños, nuestro eterno amor.

- Estoy bien Jonathan, no me duele tanto, estaré bien mientras te quedes a mi lado, amo cuando me abrazas, se siente tan cálido, siento que todo estará bien, Te amo, más que a nada en este mundo.

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Para orlilini-san, te prometí algo más romántico, aunque la verdad no se si cumplí del todo, pero de nuevo, te agradezco mucho todo el apoyo en mis historias, espero que te guste ❤.