Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 7: No nos arrepentimos

Sótano de la UA

Se encuentran los héroes Nezu, Lady Nagant, Eraserhead, Midnight y el detective Tsukauchi Naomasa en una sala oscura dividida por una ventana de vidrio templado a prueba de fuego, balas, golpes y temperaturas extremas. El villano transgénero, Kenji Hikiishi, conocido como Magne, se encuentra maniatado y esperando ser interrogado.

El detective Naomasa es el primero en entrar para hacer contacto.

— ¿Magne o Kenji? ¿Cómo prefieres? -preguntó Tsukauchi mientras se sentaba frente a la villana-.

— Me da igual, la verdad. Pierdes tu tiempo conmigo. -Magne estaba a la defensiva, pero segura de sí misma-.

— Bueno, Kenji-san. ¿Qué hacía un villano tan expuesto en una calle relativamente transitable en horas aún de circulación? Ese no es el estilo de ustedes.

— ¿Tienes mucha confianza, verdad? Pues, solo estaba buscando materia prima para construir cosas. -Magne respondió la pregunta, técnicamente no era mentira-.

— ¿Qué quieres construir? O mejor dicho, ¿qué es lo que Tomura quiere construir? -repreguntó el detective, pero esta vez la seriedad era más notoria-.

— Eso ya lo sabes, un cambio para esta patética sociedad de héroes, pero eso ya lo han hecho por su cuenta. Nosotros solo hemos dado un empujoncito. -Magne sabía cómo poner en jaque la situación-.

— Pero lo que están haciendo es traer dolor y miseria, ¿es esa su idea de construir algo? -Naomasa empezaba a dejarse guiar por las emociones, pero mantenía la compostura-.

Mientras esta plática sucedía, habían tres chicas en particular que estaban en los jardines de la UA. Particularmente en un bosquecito algo recóndito al oeste de la entrada de la academia.

— Chicas, están mejorando su resistencia pero no su velocidad. Apliquen lo que les dije. Arriba cuerda, abajo palanca, derecha botón, izquierda presión. -una chica de pelo naranja estaba tomando agua, mientras las otras dos señoritas peleaban cuerpo a cuerpo-.

Uraraka estaba haciendo un juego de piernas bastante rápido en zigzag para distraer a Yui, quien estaba dando pequeños saltos, pero en pose de defensa. Ochako lanzó el primer izquierdazo, Yui respondió con el brazo derecho desviando el golpe, Kodai respondió de inmediato con un golpe hacia el abdomen, Uraraka contestó el golpe desviando con su mano libre sosteniendo el puño de la azabache.

Y así habían estado durante alrededor de 45 minutos, sin sus dones, intercambiando golpes, esquivándolos, bloqueándolos, recibiéndolos y dándolos. Kendo se sentía bastante orgullosa de que sus pupilas estuvieran aprendiendo rápido los movimientos básicos del karate, la arte marcial predilecta de la delegada de la clase B.

— Descansen, chicas. Gran trabajo, tardaron un poco más que el resto en descubrir porqué los ejercicios de movimientos eran algo extraños, pero era una manera de generar hábitos para defender. Es verdad que tenemos que aprender a golpear, pero necesitan saber defenderse primero, es la base de las artes marciales. -Kendo recordaba que las chicas, en la primera semana tras la rehabilitación por el estallido en Tokyo, se sentían impotentes-.

— Es verdad, aún nos falta mucho, pero es por la promesa que hicimos. -Yui estaba pensando en un recuerdo feliz que aún le quedaba-.

— Hai, tenemos mucho que mejorar. Ahora me siento un poco más motivada, quiero vivir tranquila, que mis padres estén bien y también que Izu... -Uraraka se detuvo al recordarlo a él-.

Esto hizo que las dos señoritas de la 1-B agacharan la vista, Kendo se sentía incómoda pero lo aguantaba por su amiga. Yui había sido mayormente afectada por la pérdida, pero ella se levantó y puso su mano en el hombro de Ochako.

— Siempre tenemos un motivo para sonreír, aunque ya no esté con nosotras físicamente. Así que esforcémonos, Ochako-chan. -Yui por primera vez en mucho tiempo estaba sonriendo y se veía muy linda aunque sea con una discreta sonrisa-.

— Yui-chan. -los ojos de Ochako se empezaban a cristalizar-.

Uravity se puso de pie para abrazar a Rule, ambas estaban con el corazón triste pero en proceso de consuelo. Lo que ambas descubrieron es que sus hombros sentían algo de humedad. Ellas se separaron del abrazo y se vieron a los ojos.

— ¿Por qué lloras? Si debemos tratar de sonreír. -una Ochako sonriente le decía a Yui quien tenía pequeños ríos recorriendo sus mejillas-.

— Yo debería decirte lo mismo. -Yui también con una pequeña sonrisa notó cómo Ochako desprendía unas traicioneras lágrimas-.

Kendo las notó y no quería interrumpir el momento de catarsis entre ellas, pero tuvo que hacerlo para mejorar un poco el ánimo entre ellas.

— Oe chicas, vamos a la cafetería, deben tener hambre después de pelear. Tienen que hidratarse y reponer fuerzas también.

Tras caminar un rato hacia Lunch Rust, notaron que habían alumnos y padres de familia reunidos entre hacer fila para la comida y comiendo sus alimentos. Con la mirada buscaron en dónde sentarse, y curiosamente encontraron a sus padres. La delegada les dijo que fueran con ellos, y que se verían más tarde.

Yui y Ochako se acercaron a dicha mesa, los padres parecieran tener un sexto sentido porque tenían una charola con comida suficiente para todos. Así que dispusieron a comer y compartieron el tiempo juntos.

— Hija, ¿cómo va el entrenamiento? ¿No te duele nada? ¿Necesitas algo? -Kanade Uraraka, madre de Ochako, preguntó preocupada por su pequeña (no tan pequeña)-.

— Descuida oka-san, estoy bien. Solo tengo algo de cansancio por entrenar con Yui-chan. -Uravity comía algo de mochi mientras volteaba a ver a Yui-.

— ¿Y tú hija, todo bien? ¿Tu ojo está mejor? -preguntó Tatsumi Kodai, padre de la azabache-.

— Estoy bien, otou-san, arigato. De hecho, me siento bastante mejor. Todavía siento un dolor aquí en mi corazón, pero lo estamos superando. -dijo Yui sin despegar su mirada de su ensalada cesar-.

— Entiendo, la situación actual es difícil y en las noticias dicen que muchos héroes se están retirando y que la gente está armándose sola. Aparte, las pérdidas de sus maestros y amigos es peor. -Yuzuru Uraraka había hablado y acariciaba la cabeza de su hija mientras comía-.

— Nosotras perdimos más que solo amigos. -contestó Ochako-.

— Perdimos a nuestro héroe también. -complementó Yui-.

— Lo sabemos, en serio lo lamentamos tanto. Pero ustedes podrán siempre ser felices cuando esto pase, es lo que él querría, ¿verdad? -Yurippe Kodai abrazaba del hombro a su hija, pero esta dejó de comer-.

Las lágrimas nuevamente estaban presentes, durante un tiempo ellas habían evitado expresar sus emociones, pero a veces la paciencia tiene límites más cortos. Y en este momento todo aquello que reprimían necesitaba salir completamente.

— Ya sabemos lo que él quería. -Ochako estaba con la mirada hacia abajo y su cabello escondía sus ojos-.

— Siempre nos lo dicen. -Yui estaba en la misma situación-.

— Él nos decía que fuéramos fuertes. -Ochako estaba rechinando los dientes y las lágrimas caían más-.

— Nos entrenó para serlo, éramos los tres juntos. -Yui estaba con la voz quebradiza, pero molesta y lagrimeando-.

— Pero ¿cómo vamos a ser fuertes si no pudimos mantener una simple promesa? -Ochako levantó la vista a sus padres-.

— ¿Cómo ser fuertes si no protegimos su sonrisa? -Yui también levantó la cabeza a sus papás-.

Ambas chicas estaban con los ojos rojos, llorando mucho y el ceño fruncido como nunca lo habían hecho. Los padres estaban preocupados, querían abrazar a las chicas, pero ambas se pusieron de pie frente a sus progenitores.

¿CÓMO VAMOS A SER FELICES SI PERDIMOS AL HÉROE QUE AMAMOS? -dijeron ambas al unísono mientras lloraban-.

La gente, incluyendo algunos profesores, voltearon a ver el origen del grito. Las chicas estaban respirando agitadas.

— ¿Qué acaban de decir ustedes? -preguntaron Yurippe y Kanade a la vez totalmente sorprendidas-.

— Lo que escucharon. -respondió Yui-.

— El chico que amamos fue nuestro héroe. -completó Ochako-.

— Ese chico, ¿cómo es que se llamaba? Midoriya. ¿Ustedes dos lo amaban? -cuestionó Tatsumi tratando de procesar todo-.

— ¿Por qué? -preguntó molesto Yuzuru-.

— No lo entenderían. Pero sabemos que Izu-kun nos amaba a ambas, nunca tuvo preferencia por Yui o por mí únicamente. -respondió Ochako limpiándose las lágrimas-.

— Él nos hizo amigas, hizo tanto por nosotras y eso fue lo que hizo que nos enamoráramos de él. -siguió Yui mientras dejaba de llorar-.

— ¿Ustedes fueron novias de él? ¿A quién se lo propuso primero? -preguntó molesta la madre de Ochako y la madre de Yui estaba furiosa por lo que estaba escuchando-.

— Nos lo propuso a ambas, pero nosotras fuimos las primeras en decirle que lo amamos. Y no nos arrepentimos de amarlo. -fue la respuesta definitiva, suficiente para irse de la cafetería-.

Ambas señoritas se estaban limpiando las lágrimas y se fueron corriendo hacia los dormitorios de la clase 1-A. Se quedaron ambas en la entrada del lugar, tratando de recomponerse, se limpiaban las lágrimas y trataban de controlar sus respiraciones.

Tras un par de minutos, el viento comenzaba a soplar, la vegetación se mecía con la brisa. Les traía bastante paz ese silencio, y una idea alocada se les vino a la mente.

— Yui-chan, tengo una idea, pero necesito algo de tiempo. -dijo Ochako con una mirada decidida-.

— Te entiendo, Ochako-chan. Nos vemos acá en una hora. -respondió Yui para tomarse de la mano como manera de despedirse-.

Así fue como ambas chicas entraron a sus respectivos edificios. Uraraka entró corriendo a la cocina, al igual que Kodai. Ambas chicas comenzaron a buscar en la alacena los ingredientes necesarios para comenzar a trabajar.

En el lado de la clase 1-A, Ochako estaba ordenando la lista de lo que necesitaba. Mientras pasaba eso, Denki, Eijiro, Mina, Momo, Sato y Bakugou iban entrando. Los jóvenes notaron que había movimiento en la cocina, así que se acercaron Sato y Mina a ver qué pasaba.

— Ochako-chan, ¿qué estás haciendo? -preguntó Mina mientras veía a la mochi buscando cosas-.

— ¿Qué vas a cocinar, Uraraka-san? Te puedo ayudar si quieres. -Rikido se agachó para ver cómo estaba la castaña-.

— Es que necesito preparar algo importante y necesito lo de esta lista. -ella le entregó el papel a Sugarman, quien lo revisó y entendió el porqué ella estaba haciendo eso-.

Y el joven cocinero comenzó a buscar en su cuarto qué ingredientes tenía él. Ochako necesitaba ayuda, así que llamó a alguien, solo para tener esperanzas.

— Bakugou-kun. -Ochako estaba con algo de miedo porque el carácter del rubio es tan volatil-.

— ¿Qué quieres tú? No molestes. -Katsuki estaba con su humor de siempre-.

— ¿Puedes ayudar con esto? -Ochako le presentó la lista-.

El rubio abrió bastante los ojos, él sabía lo que significaba. En su interior seguía pensando sobre expiar sus errores, así que se rasco la cabeza y apartando la mirada dijo las siguientes palabras.

¿Qué es lo que necesitas exactamente? -susurró para evitar que los demás que aún estaban en la sala común lo escucharan-.

— Oe, si se trata de comida, yo también quiero. -Mina saltó hacia la cocina metiendo su nariz donde nunca le llaman, pero entusiasmada de ayudar a su amiga-.

— Arigato, Mina-san y tú vayan a Lunch Rust, por favor. -la mirada de Uraraka brilló por breves segundos, Mina y Katsuki atendieron dicha petición-.

Mientras tanto, en el edificio 1-B, Yui estaba desesperada porque no encontraba cómo hacer. Así que buscó quiénes estaban cerca de ahí y solo estaban Kinoko, Kaibara, Yanagi, Ibara, Shoda, Awase y Monoma.

— Chicos, necesito ayuda. Quiero cocinar, pero no sé cómo hacerlo y es importante. -decía Yui juntando sus dedos con pena y un poco sonrojada-.

— ¿Qué va a cocinar la pequeña Yui? -Monoma tomó la lista que ella había hecho- No está mal, vamos a cenar rico con esto.

— No es para ustedes. -decía ella apartando la mirada-.

— A ver Monoma-kun, préstame la lista. -Sen tomó el papel y al ir leyendo, recordaba algo- Es muy noble que quieras preparar esto, así que te ayudaremos.

— ¿De verdad? -Yui levantó la cabeza y esbozó una leve sonrisa- Pero, quiero hacerlo con mis manos, así que necesito que me guíe alguien que sepa cocinar.

— Yo puedo hacerlo. Además, yo iba a cocinar la comida de hoy. Algunas cosas de la lista las tenemos aquí, otras tendríamos que pedirle a Lunch Rust que nos las dé, y unas cuantas nos las puede dar Ibara-san. -Neito se ofreció como voluntario y señaló a la chica de la vides-.

— Watashi? -Shiozaki no sabía de qué trataba esto-.

— Hai, tú tienes un huerto personal en tu cuarto. ¿Puedes ayudarles? -preguntó Monoma mientras le mostraba la lista-.

— Seguro, el Señor dice que siempre hay que hacer actos de caridad con el prójimo. -Ibara fue a su habitación a buscar lo que le pidieron-.

Entonces, Monoma y Yui fueron a la cocina, enviaron a Kinoko y Kaibara a buscar lo que faltaba a Lunch Rust porque así evitaban ir de compras afuera y salir en estos momentos no era recomendable.

Los cuatro jóvenes fueron a la parte de atrás de la cafetería, donde terminarían encontrándose. Bakugou estaba molesto porque se encontró con otros extras. Sen quiso darle la mano para salir y el rubio solo reaccionó chasqueando la lengua y desviando la mirada.

Mina y Kinoko en cambio se abrazaron por volverse a ver. Y cuando vieron que Bakugou quería pelear porque Kaibara lo estaba provocando, ellas rieron y luego reaccionaron.

— Así que Uraraka-san quiere hacer eso, es muy noble de su parte con mi amigo. Y es más noble que tú ayudes. -Kaibara lo decía con "buenas intenciones" porque sabía que Kacchan podría parecer tsundere-.

— CÁLLATE PUTO TALADRO, LO HICE PORQUE NO QUIERO QUE ME MOLESTEN. -decía mientras se enojaba y preparando una explosión-.

— No te tengo miedo, Kacchan. -Sen tentaba a la muerte de frente y preparó su mano giratoria-. 

Las chicas reaccionaron dándole un zape a los dos para que dejaran de joder y se enfocaran en recibir la comida. Lunch Rust vio la lista, fue muy amable en entregarles lo que pidieron e incluso les dio un par de tips para cocinar el plato que las chicas iban a preparar.

Los cuatro se retiraron a sus respectivos edificios. Luego comenzaron a preparar la comida junto a sus respectivos compañeros. Por un lado, Ochako seguía las instrucciones de Sato junto a lo que mandó a decir Lunch Rust, Mina quiso probar de lo que estaban preparando, pero Momo, como buena hermana mayor, lo impidió jalándole de la oreja a la rosada.

Mientras que en la clase B, Awase tenía hambre y quería robarse algo de la carne que estaban cocinando, pero Reiko, como buena amiga que es, usó su poltergeist en la bandana de Awase para sacarlo de la cocina.

Tras varios minutos, Ochako y Yui se juntaron frente a sus edificios y decidieron salir de la misma manera que lo hicieron cuando Izuku acabó en el hospital tras su intento de suicidio.

Se acercaron a uno de los muros que tenía menos vigilancia, Uravity activó su antigravedad en ella y en Yui. Cuando aterrizaron en la calle, trataban de estar alerta por su pasaba algún incidente.

— Quedó lindo el obento, Ochako-chan. -decía Yui mientras veía el suyo que se veía sencillo por cómo estaba envuelto-.

— El tuyo también es lindo, Yui-chan. Sé que a Izu-kun le encantaría. -Ochako estaba con la mirada algo apagada pero con una sonrisa triste-.

El obento que traía la mochi estaba envuelto en una manta con la imagen de All Might, pero solo su peinado. Mientras que el de la tomatito solo tenía una envoltura de color verde.

Caminaron unos 10 minutos cuando encontraron la entrada del cementerio. No fue difícil encontrar la tumba de su querido Izuku, quien todavía tenía múltiples decoraciones florales.

(Cr: yumenofude en Tumblr)

Ambas chicas cuando llegaron, sonrieron pero con pequeñas lágrimas en sus ojos.

Ohayo, Izu-kun. -susurró Yui-.

Nos alegramos de verte. -contestó también Ochako-.

Trajimos tu favorito, katsudon. -comentó Kodai-.

Lo hicimos con nuestras manos, ojalá te guste. -recalcó Uraraka-.

Ambas señoritas decidieron sentarse frente a la tumba, ellas empezaron a platicar sobre cómo habían estado los entrenamientos, la situación actual con los héroes, y que le revelaron a sus padres sobre la relación que tenían.

— Tenemos miedo, Izu-kun. Mucho miedo por lo que va a venir después. Recién fue capturado Magne de la Liga, pero se niega a hablar. Y tememos que ellos quieran hacer otro ataque sorpresa como ese maldito día. -Ochako estaba viendo al cielo mientras reflexionaba sobre el futuro-.

— Cuando entrenábamos juntos comenzamos a sentirnos fuertes, nos hacías mejorar como estudiantes y vamos a corresponderlo siendo heroínas. Nuestros amigos nos están ayudando y poniéndose más fuertes para vencer a quien sea. Así que, mientras más seamos, mejor. -Yui solo tenía la cabeza hacia abajo pero con una sonrisa-.

El tiempo pasó hasta que se hizo el atardecer. Ochako y Yui se despidieron de la tumba de Izuku. Las dos, a medida que se alejaban del cementerio, sus expresiones iban cambiando para convertirse en una mirada llena de confianza para cumplir esa promesa.

Izu-kun, haremos lo que sea que esté a nuestro alcance para ser buenas heroínas. Quisiera que estuvieras aquí... te extraño mucho... aishiteru. -dijo Yui para despedirse-.

Quiero ser fuerte, Izu-kun. Sin ti no sería igual mi vida, tal vez no estaría con vida si no me hubieras salvado en ese examen, al igual que a Yui-chan... arigato... aishiteru... -Uraraka sonreía pero las lágrimas caían lentamente-.

Aunque, alguien en una capucha verde oscura, mochila amarilla y zapatos rojos con suelas de hierro se acercó a su féretro. Lo contempló por un momento mientras notó los obentos.

No debieron molestarse, Ochako-chan, Yui-chan. Arigato. Las extraño demasiado. Espero algún día poder pedirles perdón por esto. -el joven levantó los almuerzos y se subió al árbol en donde había espiado a las chicas-.

Luego de haberse ocultado y quitarse la capucha, comenzó a comer. A medida que consumía cada bocado, unas lágrimas traicioneras caían de los ojos del pecoso. El sabor a katsudon le era nostálgico, hacía mucho tiempo que no saboreaba algo que le trajera tantos recuerdos.

Umai.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro