*Créditos de la imagen: @ horikoshiko en Twitter*

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— Señores Aoyama, ¿pueden venir un momento? -se acercó Midnight a la pareja, que estaba en los jardines de la academia-.

— H-hai, ¿ha pasado algo? -preguntó el señor Sakaki Aoyama con algo de nervios-.

— ¿Yuga está bien, verdad? -se unió también la señora Mai Aoyama-.

— Pues, lamentablemente el chico tuvo un accidente durante los patrullajes, tiene que ver con su  quirk y dijo que ustedes conocen el tratamiento adecuado. Así que por favor acompáñenme. -decía Nemuri mientras se acercaba a un vehículo de la UA-.

La pareja estaba bastante nerviosa porque su hijo seguía con problemas con su kosei, aún tras años de entrenamiento para tratar de mantenerlo estable. Ellos no imaginaron que al salir de la fortaleza andante de la UA, un polvo rosado comenzaría a rodearlos.

— Oe, ¿qué es...? -Mai estaba cayendo rápido en los brazos de Morfeo-.

— Mai, ¿qué te...? -su esposo Sakaki terminó de caer en el letargo-.

En el asiento del copiloto estaba un oso perro ratón con una máscara de gas industrial, mientras que Midnight se mantenía conduciendo pero con un rostro preocupado. Que hubiera un traidor en la academia era demasiado complicado para la situación en la que ya se encontraban ellos como héroes.

Pasaron las horas y trasladaron a los padres de Aoyama al sótano que estaba en las afueras de la academia, pero dentro de la propiedad UA, ambos estaban maniatados y restringidos con doble refuerzo y un accesorio que anula el uso de dones.

Estaban en un cuarto de vidrio templado con espacios para respirar, eran alrededor de 10 metros cuadrados para ambos padres y una habitación más grande donde estaba el hijo del matrimonio Aoyama.

Ellos al despertar vieron a su hijo postrado en cama, con respirador artificial, quemaduras de tercer grado casi todo su cuerpo y varias maquinas conectadas a su humanidad.

Detrás del vidrio templado, en un cuarto a prueba de sonido, estaban los jóvenes de la clase 1-A, junto con Aizawa y Nezu. El detective Naomasa estaba preparado para hablarles, así que apretó el botón para habilitar el micrófono.

— Señores Aoyama, sabemos la verdad. Aoyama nació sin un don y recurrieron a All For One para que el chico obtuviera un quirk. -decía Tsukauchi-.

— ¿Los examinaron para saber si no tienen manera de sufrir el mismo destino? -cuestionó Aizawa-.

— Según los reportes en el hospital de Enka, no hay señales de manipulación genética, ellos también son mukosei. -decía Tsukauchi-.

— Tsukauchi-san, tomo la responsabilidad por no haberme dado cuenta antes de esto. No planeo expulsarlo de la UA, yo tengo la misma sensación que ellos. -señaló Aizawa hacia sus retoños-.

POV: Katsuki Bakugou

— Pasamos un infierno por culpa de este idiota, quisiera poder explotarlo con 5 de mis Howitzer Impact. -susurré, pero no creí que alguien me escucharía-.

— No seas tan malo, hombre. -el cara plana puso su mano en mi hombro-.

Mientras seguía escuchando lo que le preguntaban a los padres de ese extra, yo estaba molesto hasta que el pelos de incendio abrió el hocico.

— Es culpa nuestra también por no darnos cuenta de lo que pasaba él por su corazón y su mente. ¿Quién se burlaría o lo odiaría solo por nacer sin un don? ¿Realmente pensaba que lo veríamos de menos por ocultar sus emociones? -Kirishima estaba llorando, odio cuando la gente se pone así, igual que el idiota de Deku-.

Pero lo peor es que esas palabras no dejaban de sonar en mi cabeza. Deku nació sin un don, de hecho fui de los primeros en saberlo.

/Flashback/

Era un día soleado de verano, yo estaba jugando con mi muñeco de All Might en su versión de oro. Había salido de mi cuarto para ir a comer algo, la vieja estaba de buen humor, así que no iba a molestarme. Pero antes de llegar a la cocina, escuché que ella hablaba por teléfono.

— Oe, Inko. ¿Cómo estás? ¿Ya fuiste con Izuku donde el pediatra?

— No muy bien, algo pasó, Mitsuki-san.

— ¿Cómo es eso?

— Izuku nació sin un don... Él está triste desde que llegamos a casa. Siento que es mi culpa y no puedo ayudarlo.

— En verdad lo lamento tanto, pero no tienes que culparte. A veces no podemos hacer nada con situaciones así. Sé que él quería ser un héroe junto con el mocoso de mi hijo. Pero estoy segura que el pequeño Izuku sabrá salir adelante, Katsuki y él son muy unidos, tener un don o no, no significará nada porque ellos son los mejores amigos.

— Arigato, Mitsuki-san. Haré lo que sea para que Izuku sea feliz, Hisashi también está acá, así que no le hará falta nada más. Matanne.

— Matanne, Inko.

Mientras escuchaba a la vieja, mi rostro era más y más feliz. Significaba que Deku dejaría de serme un estorbo, él no sería un impedimento para que yo fuera el próximo número 1.

Pasaron los años, Deku se me pegaba como pulga a cada rato. Cuando íbamos a comprar el manga de All Might, tarjetas especiales, cuando jugábamos a los héroes, era un pesado.

Antes de saber que tenía don, él y yo éramos bastante unidos, nos llevábamos bien dentro de lo normal. Un par de retadas y jugar a que éramos héroes.

— Izuku, de verdad no puedes hacer nada, ¿verdad? Tu nombre incluso lo dice. Mira. -encontré un balde de arena con el nombre de él-. Aquí se puede ver que Izuku se puede leer como Deku también.

— ¿Puedes leer ya? -preguntaron otros niños extras-.

— ¿Ustedes no? Pues, Deku significa inútil. -les dije orgulloso de ser alguien increíble-.

— No me digas eso, Kacchan. -Izuku se quejaba en voz baja-.

Y en el jardín de niños, cuando desperté mi don, los adultos y los demás me veían como un héroe desde el primer momento, nadie sería mejor que yo y me gustaba. Tanto que siempre se centraron en mi don como una bendición. Pero una vez jugando a los héroes, justo un día antes de saber que Deku sería mukosei, yo iba caminando y liderando un convoy mientras entramos a un parque.

— Sugoi, Kacchan. Cuando tenga mi don, espero sea igual de genial que el tuyo. -me decía él mientras me seguía-.

— No importa qué don tengas, no vas a ser mejor que yo. -le dije mientras reía-.

Luego de un caminábamos sobre un tronco por encima de un riachuelo, por no fijarme dónde pisaba, caía directo al agua. El golpe no fue tan duro, pero...

— ¿Estás bien? ¿Puedes levantarte, Kacchan? -Deku estaba frente a mí, preocupado, con la mano estirada mientras yo estaba sentado en el agua-.

En ese momento, por primera vez me enojé como nunca con él, yo soy fuerte. No necesito que me vean hacia abajo nunca, no quiero que me vean con lástima, seré el número 1.

— QUÍTATE DEKU, ESTOY BIEN. NO NECESITO QUE ME AYUDES TÚ NI NADIE, NO ERES NADIE, SHINE. -lo empujé mientras salía por mi cuenta del agua-.

Cuando llegamos a la secundaria, Deku siempre trataba de pasar inadvertido, me estorbaba el hecho de que la gente recordara que éramos amigos. Desde pequeño siempre tuvo esa idea de ser un héroe, sin tener un don se le veía brillante al momento de ayudar a otros.

/Fin del flashback/

Ayudaba a gente mayor en la calle, rescataba gatos de los árboles, cuando le pedían un favor él lo hacía sin reclamar; incluso sonreía. Yo teniendo un quirk digno del mejor, nunca fui reconocido por quien fue mi mayor ídolo en la infancia.

Pero ahora que sé que hay otro que no tiene un don y que fue obligado a ser carne de cañón para ese cabeza de escroto, más lo que dijo el pelos de incendio me hace sentir repugnante, quiero asesinar esta molesta sensación. En el mundo no todos nacen con igualdad, pero yo no tenía que recordarle eso a Deku desde que tenía putos 4 años.

Tía Inko y tío Hisashi me veían como un amigo real para su hijo y me querían mucho. Me sonreían siempre, me trataban mejor que la vieja la mayoría de veces y casi nunca les di las gracias. Y con lo que le pasó a la bruja que terminó en coma y que despertó, no fui capaz de cambiar con él. Aunque le pidiera disculpas, no cambia la mierda que tuvo que aguantar.

Aparte, lo que salió hace poco en las noticias. Usando una de las frases de All Might, me hace creer que sigues vivo, maldito. Y si llego a encontrarte, haré las cosas bien por una puta vez, al menos para no sentir esta culpa de mierda.

Si estás vivo, Deku, te encontraré.

(Cr: @ chiyaya666 en Twitter)