Tras entregar a Muscular con la policía

Deku se iba moviendo con la levitación a unos 5 km al N de donde había entregado al villano. Su cansancio era algo notorio, pero la capucha permitía disimular. Izuku llevaba varios días activo, especialmente de noche y los entrenamientos con Gran Torino ya habían dado bastante resultados en cuanto al control prolongado.

Tras unos 10 minutos de vuelo, el joven cayó derrapando sobre el suelo del lugar. Lo estaba esperando un azabache con un ojo vendado y una motocicleta a su lado. Cuando escuchó que el viento silbaba, levantó la vista y notó cómo una pequeña corriente de aire y polvo se levantaba frente a su vista.

— ¿Reporte de daños? -preguntó Eraserhead con su típico tono agotado-.

— Ninguno. -contestó Izuku mientras se reincorporaba-.

— ¿Brazos y piernas? -cuestionó el profesor-.

— Están bastante bien, se lo agradezco sensei. Gracias por pedirle a Hatsume-san esto. -el joven destapó su brazo de su traje y mostró un artefacto de color rojo por fuera y rosa por dentro-.

Era una especie de guantelete retráctil que se adapta a la medida de su extremidad superior. Tenía la matrícula de la UA y el nombre de héroe del joven brócoli. Era llamado Mid-Gauntlet.

— Solo recuerda que no puede aguantar el 100% de tu poder, es un prototipo que debe tener amplia duración, así que cuídalo. -respondió Aizawa mientras escuchaba que sonaba su teléfono-.

— Como si importara qué me pase a mí. -pensó Izuku mientras veía a su profesor que desvió su atención a la llamada-.

— Moshi moshi.

— Eraserhead, ¿Deku está bien? -preguntó Hawks mientras sobrevolaba los alrededores de Musutafu, al Este-.

Mientras el profesor atendía la llamada, Deku tensó las piernas y dio un salto casi estratosférico para alejarse del lugar.

— Hai, dice que no tuvo problemas, pero... -cuando el azabache notó esto, se preparó para seguirlo- se ha vuelto a ir.

Hawks se detuvo por un momento a pensar, el tiempo que le dijeron que había regresado y que volvería a avanzar le dio una idea de lo que pasaba.

— Aizawa-san, creo que él quiere hacer esto solo. Evitar involucrar a otros héroes es una de sus posibles prioridades si planea buscar a esos dos. -comentó Hawks mientras aterrizaba en un edificio-.

— No es algo que pueda hacer 100% solo, pero esta pelea es algo que él estuvo de acuerdo en hacer desde un principio. De todos modos, si sale vivo de esta, lograré cumplirle lo que le prometí a estos retoños. -decía Aizawa mientras comenzaba a montarse en su moto-.

— Parece que tendremos que hacernos a un lado, a la larga si la Liga busca usar el mismo truco que en Tártaros, vamos a estar casi perdidos. Si su prioridad es buscar a All For One y a Tomura, lo pensó bien sabiendo nuestra posición. -concluía Hawks-.

— Está en una posición muy comprometida, pero yo estoy firme con mi promesa. Así que haré lo necesario para que no esté solo en esto. Nos vemos. -Shota colgó para luego ponerse el casco e ir detrás de su alumno-.

/Flashback/

Hospital General de Tokyo, 31 de enero de 20XX, 9:30 pm

El detective Tsukauchi Naomasa, el primer ministro japonés Fumio Kishida y el director Nezu de la UA se habían presentado a las instalaciones del centro hospitalario de forma incógnita. Nadie sabía, a excepción del doctor a cargo de la operación de Izuku.

El cirujano estaba a punto de ir a avisarle a los héroes que estaban en el lobby sobre su situación, pero dichos personajes le indicaron que se acercara para intercambiar unas palabras.

Tras decirle, en resumidas cuentas, que venían a buscar a una persona importante, el doctor les dejó pasar. Y cuando entraron, encontraron a un rubio dormido, un azabache con un parche en la cabeza y un vendaje en su pierna amputada, a un peliverde acostado con respirador artificial pero medio despierto ya que su operación fue difícil pero hace varias horas estaba estable y recuperando la consciencia.

— Aizawa-san, es un alivio que estés bien. Lamento mucho lo de tu pierna y tu ojo. -decía Nezu mientras se sentaba frente a su cama, pero de espaldas a la ventana-.

— Solo dígame cómo están los demás. -decía displicente como siempre-.

(Cr: @ ArtLumiin en Twitter)

— Pues, algunos héroes ya no están con nosotros. La mayoría de jóvenes de la academia están vivos, pero bastante heridos, algunos más que otros pero podrán salir adelante, siempre lo han hecho. Aunque perdimos a Nejire Hadou. -contestó el oso ratón perro del director mientras se mantenía serio-.

— Esa chica, ¿y cómo lo tomaron los demás? -preguntó Shota mientras veía hacia la nada-.

— Ya debes saberlo... -Nezu había agachado la cabeza-.

El momento era triste, pero no había tiempo para lamentarlo, ya que el detective llamó la atención de ellos.

— Lamento mucho interrumpir este momento, pero el primer ministro Kishida vino personalmente para hablar sobre esta situación. -el detective Naomasa le dio el espacio al máximo dirigente del país, sin mencionar al emperador-.

— Buenas noches, supongo que no necesito presentación. Pero en nombre del gabinete y del pueblo del sol naciente les suplico por favor, nos ayuden a prevenir una catástrofe más grande. -el primer ministro se había hincado frente a Nezu y Aizawa-.

El director se acercó y le acercó la pata junto con una sonrisa.

— Kishida-dono, por favor levántese. -el hombre le dio la mano y Naomasa completó el trabajo de ponerse de pie-.

— Esta situación ya estaba pensada para resolverse, aunque lo pidieran o no. -soltó Aizawa, ganándose las miradas de todos-.

Kishida abrió los ojos y una sonrisa tranquila se dibujó en su rostro.

— Mientras nos sea posible, se le dará el apoyo que necesiten... -fue interrumpido por Aizawa-.

— No buscamos hacer esto por intereses, es nuestro deber hacerlo. Además, no estamos lidiando con alguien distinto. All For One ha sido un cáncer y Tomura Shigaraki fue su mutación que nunca debió darse. Y ese joven de ahí es el único que realmente podría hacer la diferencia. Este retoño... -Shota se detuvo al ver que Izuku estaba despertando-.

— Midoriya-san, qué bueno que despertó. -Nezu se acercó a Naomasa y este lo subió a su hombro-.

— D-dire-ector. -Izuku tenía dificultades para hablar, naturalmente-.

— Tranquilo, shonen. Estás bien, pero creo que sabes lo que significa que estemos acá. -dijo de forma tranquila el primer ministro Kishida-.

El doctor abrió con cuidado la puerta y al ver que el chico despertaba, le pidió a los demás algo de espacio para revisarlo y permitirle tiempo para incorporarse. Tras 45 minutos de espera, el joven estaba con el respaldo inclinado unos 30 grados para poder ver un poco mejor dónde estaba y poder platicar.

— Bueno, ore wa Kishida Fumio desu, primer ministro de Japón y tus profesores me han hablado de ti. Es increíble que te has esforzado mucho para ser un héroe, en verdad lamento todo lo que pasó contigo, shonen. Como le dije a ellos, el gabinete está dispuesto a apoyarte.

El doctor traía el informe médico de Izuku tras la operación y se acercó a la cama de él para explicarle su estado.

— Sabes, Midoriya-san, eres un caso particular de mucha suerte. En el pasado que se te trató, se te dijo que tus brazos perderían la movilidad total si te lastimabas de gravedad una o dos veces máximo. Antes era como si te explotaran por dentro; sin embargo, ahora parece que pasa en el lugar opuesto. Aparte, con tu don existe la manera de mantenerlos y protegerlos para evitar que te los arranquen en batalla. Aunque te lesiones de la misma forma, tu cuerpo ya no es el mismo de antes.

Capacidad innata de resistencia al One For All: 55%

(Cr: @ ArtLumiin en Twitter)

— Debo advertirte, shonen. El deterioro de tu cuerpo sigue en progreso, así que ten mucho cuidado.  -el doctor terminó de leer el informe y se retiró-.

— ¿Podrían explicarme todo, por favor? -preguntó el primer ministro algo confundido-.

Como pudieron, Nezu, Aizawa y Naomasa le explicaron la razón del porqué All For One es el enemigo a vencer, que durante la historia desde el surgimiento de los dones hubo un mal que azotó y dominó Japón, pero sin hablar sobre el poder del One For All. Que por casi un siglo pelearon ocho personas distintas que estaban destinadas a hacerle frente a este mal y que el joven Izuku Midoriya era el noveno que tenía que hacerlo, pero que pintaba para ser el único que podía salir victorioso.

— ¿Y qué va a pasar ahora? -preguntó Kishida confundido y algo asustado-.

— En la UA vamos a protegerlo para... -Nezu estaba hablando, pero el peliverde, sin voltear a ver a nadie, interrumpió a todos-.

— No voy a volver a la academia. -Izuku sorprendió a Aizawa y a Nezu- Tomura supo dónde estaba yo en la batalla e incluso existe la posibilidad de que ataque en este momento y no quiero que nadie más salga afectado por ello. Ya perdí mucho, y no estoy dispuesto a que me arrebaten lo único que aún tengo. Si All For One y Tomura Shigaraki atacaran con todas sus fuerzas, la destrucción sería aún mayor. Si mis padres estuvieran aquí, ellos no aceptarían, les había prometido que no los preocuparía más pero ni siquiera eso podría cumplirles. Así que me volveré más fuerte, pero tengo que ser yo y nadie más contra él. Tal vez yo ya no vuelva, pero es un sacrificio que estoy dispuesto a dar.

Mientras Izuku decía estas palabras, muchos recuerdos con sus novias se le venían a la cabeza, un par de lágrimas cayeron porque tuvo que sufrir por no tener un poder y ahora que lo tiene, puede sufrir peor. Pero estaba decidido a hacer lo necesario para salvar a Japón.

— Quiero que Ochako y Yui sean felices, si ellas siguen a mi lado, podrían morir por culpa de esta carga que tengo. Por eso se me ocurrió la idea de fingir mi muerte. -decía Izuku mientras miraba directamente a Nezu y a Aizawa-.

— Este chico... -pensó el azabache-.

— Entonces yo te acompañaré, si es inútil impedir que hagas una locura, yo iré contigo Midoriya, aunque no quieras. Después de todo, eres mi alumno. -Aizawa esbozó una ligera sonrisa que contagió a Izuku-.

— Shonen, ¿hay algo que pueda hacer para ayudarte? -preguntó Kishida mientras se acurrucaba para ver directamente a los ojos del joven Izuku-.

— Se las diré en privado. -decía Izuku, lo cual entendió el primer ministro-.

El hombre cerró la cortina que estaba en el arco que rodeaba por arriba la cama del peliverde. Y así aprovecharon los otros adultos para hablar.

— Nezu-dono, creo que lo mejor será llamar a Sorahiko. -sugirió el detective-.

— Eso estaba pensando, es quien conoce mejor el One For All, conoce a tres portadores y Midoriya ya lo conoce porque ya tiene experiencia entrenando con él. -explicó Nezu mientras sacaba su teléfono-.

— Aizawa-kun, ¿de verdad lo acompañarás? -preguntó Naomasa, que quería confirmar sus sospechas-.

— Es mi deber, no quiero verlo perder algo importante. Yo sé lo que siente y supongo que el destino me dio la oportunidad de enmendar ese pasado. -decía el azabache mientras veía su pierna-.

— Lo sé, Shirakumo. Supe de su caso, en una misión perdió la vida y su cuerpo desapareció bajo circunstancias sospechosas. -decía Naomasa mientras veía a la ventana-.

Tras estas palabras, Izuku y el primer ministro se reincorporaron a la conversación, desde ese momento se le llamó al doctor. Se le dio instrucciones específicas sobre qué decir y hacer al momento de acercarse a los héroes que esperaban afuera. Se manipularon las máquinas de frecuencia cardiaca y todo lo necesario. Lo demás sería historia.

/Fin del flashback/

El día había pasado tranquilo, a excepción de la pelea con Muscular. Eraserhead, durante el almuerzo, veía las noticias y solo encontraba que los héroes que seguían retirándose o lo que pasaba en los patrullajes. Pero al atardecer, cuando Aizawa estaba por buscar a Deku en el dojo abandonado, vio el video de TV Tokyo donde hablaban de él, e incluso vio la grabación de la pelea.

Era de decir que el control de su don y su cuerpo habían mejorado, pero abusaba de algunos recursos. Aunque, lo que realmente preocupaba es que se expuso cuando dijo esa frase. Tan pronto terminó de ver el video, salió en su moto a toda velocidad hasta el lugar de siempre.

Gran Torino ya estaba entrenando a Deku, peleando sin don y realmente el chico tenía una movilidad excelente, amplio conocimiento del territorio, agudeza en los sentidos y agilidad para tomar decisiones. Cuando la puerta se abrió, Aizawa estaba con su ojo bueno en un brillante rojo por su quirk activo, y se acercó molesto a Deku y le mostró el video, pero antes lo amarró con sus vendas especiales.

— Midoriya, ¿tienes idea de lo que significa esto? -Aizawa estaba fúrico y con un aura espesa que transmitía miedo y desesperación, Gran Torino vio el video y también lo regañó-.

— Mocoso, debes tener un excesivo cuidado, se te advirtió que era peligroso llamar la atención. -Gran Torino aprovechó para pegarle un zape, pero Deku agachó la cabeza para evitar el golpe-.

— Esto no solo te expone ante la luz pública, sino que aumenta las posibilidades de que te encuentren los villanos y en tus condiciones, no sabemos si pueden atacar ya. -explicó Eraserhead mientras observaba con molestia a su alumno-.

— Es que no podía dejar que ese sujeto destruyera todo, él solo tenía sed de sangre. Y si lo evitaba, solo iba a ser mayor el daño. -Izuku se separó por un momento de ellos luego que Aizawa aflojara el amarre de las vendas y fue a la puerta del dojo-.

— Tú no cambias, ¿verdad? -preguntó Shota cansado-.

Eraserhead se acercó al joven y le ofreció un obento para que comiera, se le notaba que traía hambre desde hace bastante tiempo.

— Puse de algo costillas de cerdo. Las necesitarás. -decía Aizawa-.

— Arigato, sensei. -Izuku estaba feliz por ese detalle- Itadakimasu.

(Cr: @ ArtLumiin en Twitter)