Tras el entrenamiento del día, los estudiantes estaban exhaustos. Así que, para recuperar energías, los chicos y las chicas fueron a la piscina de la academia para relajarse un poco antes de las patrullas y el entrenamiento nocturno.

— Ochako-chan, vamos a nadar. ¿Vienes, kero? -preguntó Tsuyu mientras acomodaba su mochila-.

— Arigato, Tsuyu-chan. Pero tengo que hacer algo importante. Si me desocupo, iré con ustedes. -Uraraka sonreía mientras tomaba agua-.

— Yui-san, ¿nos acompañas? -Kaibara había llegado junto a Kamakiri-.

— Debo hacer algo, los alcanzo luego. -Yui evitó hacer contacto visual-.

— Está bien, buena suerte. -Sen no quiso preguntar porque no quería incomodar a la azabache-.

— Oe, Tsuyu-chan, vamos. -Togaru se había acercado con miedo, pero la sonrisa de Awase y Setsuna lo animaron-.

— Hai, Togaru-chan. -Tsuyu se le pegó a la mantis, quien estaba sonrojado que ya no se notaba su verde natural-.

— Ay el amor... -decía Mina, Toru, Setsuna y Kinoko-.

— Cómo quisiera estar así también. -pensaron las chicas de la clase A al ver a sus amigas de la clase B ir con sus parejas-.

Ashido y Hagakure voltearon a ver a Eijiro y a Mashirao, respectivamente y el foco se les prendió.

— Eiji-chan, ¿vamos a nadar a la piscina un rato? -Mina se acercó para abrazar por el hombro a Kirishima-.

— H-hai, vamos Mina. Vamos a refrescarnos. -el pelirrojo estaba algo extrañado por cómo estaba la rosadita, pero no le molestaba-.

— Nee Ojiro-san, nademos juntos. -Toru se acercó y posó sus manos en los hombros del rubio con cola para agitarlo suavemente-.

— Claro, me gustaría, Toru-san. -Ojiro estaba algo sonrojado, no era bueno con las chicas, y ese lado reservado le era lindo a la invisible-.

Y en otro lado, un poco más apartado estaba Reiko viendo cómo sus amigas se iban en pareja. Tokage con Mineta, Kinoko con Kuroiro, Awase con Momo. Pero sus pensamientos fueron interrumpidos por un joven de pelo platinado, con máscara en la cara y múltiples brazos.

— Reiko-san, vamos a nadar un rato. ¿Quieres ir? -preguntó Shoji, que estaba tranquilo pero con un ligero sonrojo que escondía en la máscara-.

— H-hai, ¿pero por qué me lo dices a mí? -preguntó la chica que estaba algo nerviosa-.

— Porque quería pasar un rato contigo. -Mezo se animó a decirlo y apartó ligeramente la mirada-.

Se hizo un pequeño silencio, el cual fue incómodo, Shoji se mantenía con la vista en otro lado y estuvo a punto de dar la vuelta, pero una mano agarró la suya y comenzó a seguir a una chica platinada.

— ¿Significa que...? -Tentacole quería preguntar, aunque fuera obvia la respuesta-.

— Vamos a nadar, Mezo-san. -Reiko llevaba de la mano a Shoji, ella estaba sonrojada, pero con una pequeña sonrisa-.

Uraraka y Kodai veían cómo iban todos a nadar, ellas tomaron sus cosas para salir del gimnasio Gamma y caminaron un rato hasta la Heights Alliance. Cuando se acercaban a sus respectivos edificios, ambas se encontraron a dos personas conocidas.

(Cr: Ninahachi en Zerochan)

— Uravity-chan, Rule-chan. -una pequeña albina con un cuernito en la cabeza se acercó para abrazar a las dos señoritas-.

— Eri-chan. -Uraraka se agachó para cargar a la pequeña-.

— ¿Cómo estás, pequeña? ¿Qué te trae por aquí? -Yui se acercó para darle un pequeño abrazo a la infante-.

En eso vieron a un rubio mamado con un parecido más que razonable a Tin Tin. Era Mirio que estaba acercándose a ellas. Se veía sonriente, pero sus ojos escondían una sensación de melancolía que ambas jóvenes sabían el porqué.

— Qué gusto verlo, Mirio-senpai. -respondió la mochi mientras cargaba a Eri, Yui solo asintió-.

— Arigato, veo que vienen de entrenar. ¿Qué tal les ha ido a ustedes? -Mirio había sacado una manzana para Eri, quien la comía gustosa-.

— Hemos estado mejor, arigato. De hecho íbamos a hacer algo importante. -respondió Uraraka mientras acariciaba la cabeza de Eri-.

— ¿Puedo ir con ustedes? -preguntó la loli mientras sonreía tiernamente-

— K-kawaii. -pensó la mochi y la azabache- Hai.

La castaña también invitó a Mirio a seguirlas a ellas. Así que los cuatro entraron al edificio 1-A, por las escaleras llegaron al primer piso donde estaban las habitaciones.

— ¿A dónde vamos? -preguntó Eri mientras se lamía el dedo por la manzana que se había comido-.

— Eri-chan, si alguien más te viera, lo matarías de un coma diabético. -Mirio desviaba ligeramente la mirada, pero la loli era demasiado tierna-.

— Eri-chan, venimos a visitar a Izu-kun. -Ochako decía mientras abría la puerta del cuarto que tenía el rótulo "Midoriya" al lado-.

— ¿Él regresó? -Eri se ilusionó cuando escuchó esas palabras-.

Yui estaba seria y no había dicho nada en todo el trayecto, notó que Togata estaba igual, lo cual era extraño porque siempre lo notaba animado. Ella no sabía que Lemillion escondía mucho su tristeza por Nejire.

— Senpai, liberalo si quieres. -Yui se dirigió a Mirio que se sorprendió un poco lo que escuchaba-.

El rubio estaba con una cara algo larga, quería disimularlo pero le era difícil. La partida de Nejire fue dura para todos, pero más para él.

— Gomen, es que... -él quería disimular las lágrimas que se asomaban en sus ojos, pero no podía-.

— A veces es bueno llorar. -Kodai le dio una ligera sonrisa para luego entrar e invitar a Mirio para que pasara-.

La habitación de Izuku se mantenía bastante limpia, como si él aun estuviera ahí, hasta sus accesorios de All Might estaban intactos. Ambas señoritas se arrodillaron y abrieron la puerta de un mueble grande de caoba donde estaba un altar. Las chicas sacaron un pequeño incienso y lo pusieron en un cenicero especial.

— Hola, Izu-kun. -saludó primero Yui con una pequeña sonrisa-.

— Hoy vino Eri-chan a verte. -Ochako llamó con la mano a la chica del cuernito-.

Ella estaba algo confundida, pero sus sentimientos se derrumbaron al ver la foto del joven Midoriya. Ella derramaba pequeñas lágrimas, pero Yui y Ochako abrazaron a la niña. Ellas estaban con el mismo sentimiento.

— Realmente eras alguien muy afortunado, Midoriya-san. Tienes una familia que te ama y te recuerda con cariño. -Mirio había recuperado la sonrisa por un momento-.

Cuando la niña se calmó, recibió dos besos en la frente.

— Eri-chan, gracias por llegar también a nuestras vidas. -decía Yui mientras acariciaba el cabello de la niña-.

— Eres la prueba de que Izu-kun era el mejor héroe. Porque rescató tu sonrisa. -Ochako se limpiaba las lágrimas mientras abrazaba a la pequeña-.

— Yo soy feliz porque él me rescató y porque pelearon por mí. El Sr. Deku y la Srita. Nejire fueron muy valientes, y ustedes también. Él me dijo una vez que un papá y una mamá son aquellos que protege a todos con una sonrisa. Y él era mi otou-san. -Eri se limpiaba las lágrimas también-.

— Y nosotras protegeremos tu sonrisa. -Uraraka le decía a la niña mientras acariciaba su cabeza-.

— Esta vez lo haremos bien. -Yui estaba segura de sí misma-.

— ¿Serán mis oka-san? -preguntó Eri mientras ponía su dedo en su barbilla-.

— HAI, ERI-CHAN. -respondieron ambas con un brillo en sus ojos-.

Las chicas invitaron a arrodillarse a Mirio y a Eri frente al altar, a juntar sus manos y orar unos momentos.

— Protege el alma de Izu-kun, arigato gosaimasu. -fue lo que pidieron las chicas-.

Luego de finalizar esa oración, Mirio les dijo que tenía que salir un momento porque tenía que ver algo de los patrullajes con Tamaki. Así que les encargó que cuidaran a Eri mientras tanto.

Fue el turno de Yui para cargar a Eri, así que ella levantó a la niña y ver la sonrisa de Eri le daba mucha ternura. Uraraka se encargó de cerrar el altar, pero cuando lo hizo escuchó caer un sobre. Alcanzó a ver que tenía algo de polvo, así que tuvo que soplarlo, volteó a verlo y tenía una frase que decía: "A quien corresponda".

Ochako estaba por abrirla, pero Yui se acercó a la puerta junto a Eri en brazos.

— Ochako-chan, los chicos de tu clase ya volvieron y vamos a cenar todos en Lunch Rust. ¿Vienes?

— Hai, ya voy. -Ochako vio el sobre para luego guardarlo en su bolsillo para luego salir-.

A simple vista no parecía ser la gran cosa, pero esa carta tenía escrito algo demasiado revelador que podría significar una gran calamidad.

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Bueno, esa carta tendrá mucha repercusión en los capítulos siguientes.

Quiero aprovechar el espacio para invitar a que lean mi último one-shot que publiqué. Es de Konosuba, uno de mis isekai favoritos. Espero les guste y si se puede, compártanlo con fans de la serie que estén aquí en Wattpad.

Me censuraron la portada de ese one-shot, pero antes de irme al gimnasio la cambié, denle amor también y muchas gracias por el apoyo.

Eso es todo, gracias por siempre leer mi contenido y darle cariño, los quiero mucho uwu