número seis.

— J-Juancock... N-no, no en público, ají ají. —se quejó avergonzado el oso diabólico, tartamudeando y simulando la risa de ese vato sucio y sadomasoquista que se hizo famoso hace tiempo por el feisbu... Goofy decían que se llamaba ese wey todo cochino.

— ¿Sabes? hay algo que siempre quise hacer mientras estaba contigo...  —confesó, susurrándole sabrozamente al oído y dirigiendo su mirada a los tacos de una doña que no aparentaba más de sesenta años. Con unos pasos de baile chingones, algo así como los del maiko' jason' se encaminó a la gran travesía prometida, moviendo el culo culo culito solamente como él lo hacía y tomando los tacos del vejestorio, para después ir de nuevo hacia Kumamon.

— ¡Pinche chamaco puto! —gritó la señora. Pero a Juancock no le importó; esos tacos de cochinita eran un manjarsh y las rolas del JoséJosé hacía que se volvieran su éxtasis.

— Toma, te traje unos tacos. En realidad, los vi por ahí y pensé que te gustarían. —comentó con una expresión del típico galán de telenovela mexicana y voz más varonil que la del darth veider o algo así.

» Ojalá se te caiga la verga, cara de pito « pensó el yostin.

— En realidad preferiría si me los dieras de comer, guapo. —respondió pícaro la botarga de la muerte. Tenía miedo de hacerse pipí por la emoción, aunque bueno, no lo haría para no perturbar mentes inocentes como las del Tamborino Serafín.

» ¡VETE A LA VERGA, PINCHE PENDEJO HIJO DE TU REPUTÍSIMA MADRE! OJALÁ SE TE CAIGA LA VERGA POR PUTO Y QUE SE TE CHINGUEN LOS TACOS, PENDEJO TODO BABOSO Y PENDEJO, TE ODIO CABRÓN CÓMO TE ATREVEZ ESTÚPIDO DE MIERDAAAAAAAAAYYYYYYY« pensó de nuevo Yoongi, pero esta vez se controló. O bueno...

— ¡Agárrenme que no respondo! ¡Juancock, mejor cómeme essssssta!

— aber shastem klmte, kn piliar no c resuelbe nah, mejor shingate unos takos y luego yia desides si lo hagarras a pnta d bergasos, oquei?

— Así que con esas estamos, eh. —sonrió pícaro el castaño, ante la propuesta de Kumamon e ignorando al wero desabrido que le hizo la otra propuesta indecorosa. Probablemente, cualquier nenorra que estuviera ahí sí se hubiera orinado por la perfecta y lustros labios del niño tlacuache, digo, no por nada el wey era conocido por "Juancock Morritas" y tampoco, no por nada era el archirival del Ramón. Pero había un problema: tenía cilantro entre los dientes.

Kumamon al verlo se aterrorizó: aquella cosa verde parecía tener vida, y salió echo madre de la taquería. Y Yoongi, salió corriendo para alcanzar a su amado.

— oie we, staban shidos los taks? jajaa stas bien kvron —comentó el Ramón, refiriéndose al Juanito.

— Ayyyy caray, me duelen los hueshesillos. —se quejó un señor de la tercera edad.

— Oie karnalitho, aste a la shigah', no? xfas k me kiero komer mis takones a gusto —esta vez, refiriéndose al señor.

— Oyeme, werquillo, yo llegué antes, chamaco majadero. Más respeto a los mayores.

— c ba a kitar?

— No.

— tncs deje de shingar, oquei?

Continuará . . .

-- Holaaa, voy a estar publicando al rededor de tres capítulos por semana, espero que este les haya gustado, o mas bien, espero que les esté gustando la fic en general; si es así, no olviden votar, comentar o compartirla con sus amigos, lo aprecio bastante (*'╰╯'*) y así. Que tengan un bonito día ♡︎ʾʾ.