Cap 6: Amor maduro
A pesar de lo inusual que le parecía la situación, Soun agradeció a su salvador vampiro. Ranma los acompañó en el camino de regreso al escondite Tendo. Kasumi y Nabiki los recibieron con los brazos abiertos, pero no se mostraron muy confiadas con respecto al trenzado, por más que Akane insistió en lo mucho que había resultado de ayuda para rescatar a su padre. Ambos salieron del escondite, y se quedaron afuera conversando.
- Oye, Ranma, creo que ya es el momento de que nuestros caminos se separen. - murmuró Akane, con pesar. - Tú debes volver con los vampiros.
- No puedo, y no quiero volver. Ya no van a aceptarme, ahora que saben que estoy enamorado de una humana. - contestó el trenzado, con seriedad. - Tampoco pertenezco a los humanos, así que no puedo quedarme cerca de tu familia, les daría miedo.
- Así que..., ¿qué harás?
- Buscaré otro lugar donde estar. Trataré de que no sea muy lejos, así podrás visitarme y yo verte, cada vez que queramos. - mencionó el chico, rozando la mano de la joven. - Solo quisiera saber algo, ¿Yo te gusto?
Hubo un momento de silencio, finalmente, Akane asintió.
- Sí, me gustas, Ranma, pero somos diferentes, creo que te lo dije antes. - respondió, mirando al suelo. Los dos se miraron a los ojos por un rato, perdidos en sus pensamientos sobre el uno y el otro.
- Podríamos hacer una locura. - agregó el trenzado, permitiéndose mostrar una sonrisa pícara. - Podríamos huír juntos, y buscar nuestro lugar, donde no seamos diferentes.
- Dices, ¿Hacer nuestro propio escondite?, tienes razón, es una locura.
- Pero te gusta la idea. - dijo aquel, manteniendo su sonrisa rara, pero divertida.
Akane se permitió reír, porque en parte era cierto. Le parecía tentadora la idea de irse a algún lugar desconocido con aquel seductor vampiro, y dejarse llevar por el enamoramiento que había entre ellos. Sólo le dolía la idea de marcharse sin decirle nada a su padre. Estuvieron durante horas fantaseando sobre su "escape", y sobre cómo sería su nuevo escondite. En ese momento, se acercó Soun Tendo a ellos.
- Escuché lo que hablaban. - dijo, en voz alta.
Akane sintió un escalofrío. Él la tomó de las manos.
- Hija, ya eres muy madura, confío en ti y en tus decisiones. Si deseas irte con él, puedes hacerlo. - agregó, con una sonrisa melancólica. La abrazó con fuerza, y eso la hizo sentir mejor. - Sólo espero que seas feliz, y si necesitas ayuda, tus hermanas y yo estamos aquí.
- Gracias, papá.
Ranma también abrazó a Soun, como si fuera su propio padre. Luego de un par de despedidas, el vampiro tomó de la mano a la joven humana, y se marcharon allí, en busca de un lugar dónde hacer su escondite.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro