Taehyung había ignorado los golpes en su puerta la primera hora, sin embargo fue inevitable seguir haciéndolo cuándo estos fueron un poco mas insistentes y la voz del pelinegro sonaba preocupada. Con pesar y fingiendo estar recién despierto, quitó llave a la puerta para darle paso al abogado

—¿Te desperté? —Sintió un poco de culpa pero asintió en silencio. —Lo siento, pero necesito que te alistes, irás conmigo hoy.

—¿A dónde?

Un poco confundido siguió a Seokjin hasta la cocina donde encontró a Jungkook comiendo cereal mientras parecía algo preocupado viendo la pantalla de su computadora, sin embargo al escuchar la nueva presencia levantó por unos segundos la mirada, para rodar los ojos en desesperó.

—Irás conmigo al trabajo.

—No es necesario, puedo quedarme aquí o ir a mi trabajo. —No le desagradaba la idea de pasar tiempo con el abogado pero estando en aquella oficina estaba seguro que se aburriría, así que en aquellos momentos le hacía mayor ilusión ir a visitar a Eunwoo aunque aún tenía un poco de miedo de que aquel sujeto volviera.

—Irás conmigo. —Para Taehyung aquello había sonado casi cómo una orden.

—Creo que puedo decidir a dónde o no ir. —Seokjin detuvo la taza de café para ver de forma fija a Taehyung. —No me apetece ir a tu trabajo.

—Tae...

—Iré a buscar algunas cosas a mi apartamento.

—Es demasiado arriesgado. —Su rostro se había comenzado a llenar de preocupación, su intención no había sido ofender al rubio platinado.

—Estaré bien, le pediré a Jimin que me acompañe.

—Si no quiere ir no debería porque rogarle hyung. —Habló Jungkook sintiéndose aliviado de cerrar la computadora. —Lo veo luego hyung, después de la universidad iré a buscar a Hoseok hyung.

Jungkook había endulzado la voz cuándo se trataba de hablar con el mayor, y eso Taehyung lo notó ahora más que nunca. Se sintió más irritado al ver que el abogado había dejado de prestarle atención y había girado su cuerpo a dirección del menor.

—¿Hobi?

—Si, ayer apenas pudimos cruzar palabras y veré si quiere ir a ver a Yoongi hyung. —"Estoy seguro que lo hace con la intención de incomodar a Jimin" pensó Taehyung. —Lo veo luego.

—Esta bien, ve con cuidado Kook, probablemente te vea allá entonces.

—Claro. —Afirmó con una gran sonrisa en sus labios, Seokjin devolvió la sonrisa sintiéndose sinceramente feliz de poder volver a ver al menor sonreírle con naturalidad. Revisó su reloj de muñeca observando que debía irse, así que teniendo en claro que el rubio platinado no lo acompañaría decidió recoger los platos para dejarlos limpios antes de irse.

Taehyung había vuelto a la habitación sin decir nada, estaba tan molesto consigo mismo por haberse molestado con el abogado, seguramente Eunwoo le hubiera dado un golpe por ser tan idiota, la idea era acercarse al mayor no alejarlo y darle ventajas al suricato ese. Escuchó un golpe en la puerta, haciendo que saliera de sus pensamientos y dejará de dar vueltas en circulo.

—Debo irme Taehyung, te veré luego. —En silencio pegó su frente a la puerta, imaginando donde estaría el mayor. —Sólo.

Taehyung despegó la frente de la fría madera al ya no escuchar nada, Seokjin se había quedado en silencio pensando en si debía decir algo más, sin embargo lo único que escucho el rubio platinado fue la puerta cerrarse, estaba solo.

—Idiota. —Se dijo así mismo.

—Idiota. —Se sinceró Eunwoo a la vez que abría la caja registradora. —Acá esta su factura y cambio, vuelva pronto.

—¡Oye!

—Se lo estás dejando en bandeja de plata, y por supuesto que no están idiota cómo tú para desaprovechar esa ventaja que le estas dando.

Taehyung hizo un puchero de molestia al mismo tiempo que perseguía a su amigo por la tienda, Eunwoo empujaba un carrito con una gran pila de cajas, por lo que sabía el rubio aquello significaba que debía acomodar producto en las estanterías.

—Si lo dices así suena aún mas feo y terrible.

—Lo es, si quieres que ese tipo te coja deja de ser un idiota y sedúcelo, no lo espantes. —Dio un golpe en la cabeza de Taehyung, haciendo que este soltará un bufido.

—No seas vulgar, si quiero eso pero no cómo algo del momento, realmente me gustaría poder experimentar tener un amor de novelas.

—Despierta Taehyung, por algo sólo existe eso en las novelas que te pasas leyendo en lugar de trabajar.

—Estoy en receso.

—¿Ah sí? Pues no parece y ya que parece que tienes los ánimos, ayúdame acomodar esto.

Taehyung tomó con un poco de dificultad los paquetes de avena, buscando en la estantería mas alta para poder colocarlos, mientras Eunwoo colocaba los paquetes de granola en la estantería de en medio.

—Vengo únicamente porque me la paso aburrido y tengo demasiado tiempo libre, deberías agradecer que te vengo a visitar.

—Vaya consuelo que me das. —Bromeó Eunwoo. —Deberías estar descansando.

—Es aburrido cuándo tengo demasiado tiempo libre.

—Cuándo vuelvas, el jefe seguramente desquitará el tiempo que has perdido.

—Ni lo menciones. —De sólo imaginar cómo estarían sus siguientes días, Taehyung sacudió su cuerpo al sentir un terrible escalofrío.

—¿Qué piensas hacer con ese tipo?

—No sé, pero por hoy debo hablar con Jimin y Yoongi hyung.

—¿El sujeto que operaron? —Taehyung asintió. —Vaya, parece que has conseguido varios amigos ¿No es así? —Eunwoo estaba sonriendo de forma sincera, aquello le parecía algo muy bueno para Taehyung, ya que eso significaba que había dejado de ser el chico miedoso y solitario que conoció.

—¿Estas celoso?

—Aliviado, así ya no estarás molestándome. —Taehyung rio ante la broma de su amigo.

—Tranquilo, sigues siendo mi mejor amigo. —Eunwoo detuvo sus movimientos, viendo perplejo la planilla que tenía apoyada sobre su rodilla. —¿Qué pasa?

—Nada. —Volviendo a lo suyo, Eunwoo abrió una nueva caja. —Gracias.

—¿Qué?

Preguntó Taehyung deteniendo ahora él su quehacer, su amigo no había levantado la cabeza, tan sólo estaba agachado con ambas manos sobre la caja abierta.

—Gracias por ser mi amigo. —Aquello había dejado tan confundido a Taehyung que antes que pudiera preguntar algo más, el jefe había mandado llamar a Eunwoo, dejando al rubio suspirando en resignación.

—¿Qué le pico?

Aquella pregunta había quedado en el aire, su teléfono sonaba dentro del bolsillo de su pantalón, sacándolo de sus pensamientos.

—¿Diga?

Respondió de forma animada, sin embargo, frunció el ceño al no obtener respuesta, tan sólo podía escuchar cómo si alguien respirara fuerte en la bocina del teléfono. Extrañado separó un momento el celular de su oreja observando la pantalla.

—¿Hay alguien ahí?

Volvió a escuchar aquella respiración que por un momento sintió cómo si estuvieran respirando en su cuello, girándose aterrado, Taehyung observó un poco paranoico aquel pasillo, volvió a observar la pantalla, fijándose que la persona quien fuera que llamó había cortado.

—¿Qué bicho te pico?

Taehyung se sobresalto al escuchar a Eunwoo, quien estaba detrás de él observándolo de forma curiosa y preocupada cuándo vio el leve sudor que había comenzado a generar la frente de su amigo, el rubio platinado negó mientras trataba de echar un ultimo vistazo sin tener que levantar sospechas de que de un momento a otro se sentía asustado.

—¿Has visto algún policía afuera?

—No, pero hay un sujeto preguntando por ti.

El sudor se incremento al pensar que podría ser aquel sujeto, Eunwoo observó la forma inconsciente que había comenzado a jugar con sus dedos.

—Te acompañaré a ver de quien se trata. —Tomándolo con cuidado del brazo, Eunwoo lo guio por los pasillos hasta llegar a las puertas del supermercado, señalando con un dedo al hombre que se encontraba fumando fuera del lugar.

Para la tranquilidad de Taehyung y alivió se trataba del detective Jackson Wang, quien al verlo lo saludo de forma animada desde afuera. El rubio le devolvió el saludo un poco mas calmado.

—¿Lo conoces?

—Si, es mi guardaespaldas.

Taehyung tenía la mirada perdida en la ventana de aquella habitación, observando cómo las cortinas bailaban por el aire.

—¿No tenías cosas que hacer?

—¿Qué? —Preguntó de forma distraído, observando al pálido que estaba frente de él en la camilla de aquella habitación.

—Me sorprende que fueras el primero en venir a verme.

—No tenía nada que hacer. —Soltó sin pensarlo.

—¿Y a caso quieres que te entretenga o algo? —Preguntó algo tosco Yoongi.

—No, no es eso.

Taehyung apoyó su mentón en el respaldo de la silla para poder ver fijamente a Yoongi, quién tenía su cabeza vendada, cubriendo la mayor parte de su cabello. Dudó un poco en si podía contarle lo sucedido o no ¿Lo escucharía?

—¿Puedo contarle algo?

—No es cómo que pueda salir corriendo. —Bromeó Yoongi, sin embargo parecía que Taehyung no estaba de ánimos para ello. —¿Qué sucede?

El rubio platinado se sintió un poco más seguro al escuchar la voz de Yoongi sonar interesada, le daba la seguridad de que podía contarle sin ningún problema.

—Siento que tal vez me estoy volviendo loco.

—¿A qué se debe?

—Hoy sentí cómo si alguien estuviera detrás mía respirando en mi cuello.

—¿Seguro que no era un sueño exótico? —Taehyung negó sacudiendo su cabeza despacio. —¿Ocurrió algo?

—Recibí una llamada, cuándo respondí simplemente escuchaba cómo respiraban fuerte por la bocina, que por un instante sentí que esa respiración golpeaba mi cuello.

—¿Has recibido más llamadas de ese tipo?

—No, es la primera vez que me sucede.

—En ese caso puede que fuera una llamada equivocada, si llegase a suceder avisa a la policía o cambia numero.

—Tal vez me esté volviendo paranoico, por un momento sentí que podía ser ese sujeto.

—No creo que estés exagerando. —Taehyung levantó el rostro sorprendido, su mente le repetía que cualquiera que escuchara aquello lo creería loco, pero al parecer el pálido lo estaba tomando en serio.

—¿En serio?

—Si, creo que a veces sabemos cuándo algo no está bien.

Taehyung frunció su boca, ahora que recordaba no le había contado a Yoongi lo sucedido y dudaba que alguien pudiera comentar al respecto sobre eso, sin embargo se sentía bien al notar que el pálido no le había preguntado nada.

—No me lo esta preguntando, pero antes que lo operaran hubo un sujeto que me dijo algo muy extraño en el supermercado que trabajo.

—¿Cómo qué? —Movió levemente su cabeza para poder ver mejor a Taehyung, sin embargo Taehyung se había movido de la silla para sentarse en la cama.

—Dijo que me estaba vigilando e incluso me llamó por mi nombre.

—¿Tienes idea de quién puede ser? —Taehyung negó. —No me extrañaría que haya conseguido tu número, si ese es el caso, será mejor cambiar.

—¿Y si sigue insistiendo?

—No estás solo Taehyung, nos tienes a nosotros ahora y te aseguro que ninguno permitirá que te hagan daño.

—Pero...

—¿Tienes registrada la llamada aún?

—Si. —Confundido sacó su teléfono del bolsillo, Yoongi tendió con dificultad su mano, sin embargo al quererlo tomar, su mano no lograba sujetar el aparato, aquello había alarmado un poco a Taehyung. —¿Está bien?

—Si, creo que por la anestesia aun no reacciona mi cuerpo del todo. —Dándose por vencido soltó un suspiro un poco molesto. —En el cajón esta mi teléfono, sólo acércalo a mi rostro.

Taehyung se levantó para ir a buscar el teléfono, encendiendo la pantalla para ponerlo frente al rostro del pálido, sintió un poco de molestia al ver la luz pero había decidido ignorar aquello.

—Bien, marca el número y coloca el altavoz.

—¿Quiere que llame? —Taehyung había abierto sus ojos tanto cómo le era posible.

—Yo hablaré, tranquilo. —Un poco asustado, Taehyung había comenzado a marcar aquel numero en la pantalla, sintiendo el terror en su corazón dio en llamar junto al altavoz, cerrando sus ojos al escuchar el primer llamado al número.

—¿Diga?

Yoongi vio a Taehyung quién se sorprendió tanto al escuchar un parecido en aquellas voces, estaba seguro que era la misma voz. Taehyung asintió queriendo darle a entender al pálido que se trataba de la misma persona.

—¿Puedo saber a quien pertenece el número?

Taehyung no se había percatado en que momento se había acercado al pálido, ambos esperaron por alguna respuesta pero lo único que habían conseguido era que aquel número colgara. Yoongi intento un par de veces más, sin embargo en la ultima llamada se había cortado antes de escucharse tan siquiera el primer tono.

—Vaya, parece que me ha bloqueado.

El rubio se había quedado en silencio, atrapado en sus pensamientos.

—¿Qué sucedes?

—Era él, era la misma voz... del hombre que estaba en la tienda.

—¿No era obvio? —Preguntó el pálido.

—Si, pero eso lo hace más terrorífico ¿No cree?

—Por supuesto. —Respondió con sinceridad Yoongi, Taehyung se había acomodado en una orilla de la camilla, tomando el brazo del pálido para que pudiera abrazarlo por el cuello. Ya que al tener aún el yeso se le dificultaba sujetarse a la cama.

—No entiendo porque me pasan este tipo de cosas, primero no recuerdo casi nada de mi vida, segundo, olvide el día que Jin me atropello, lo último que recuerdo previó a eso es que salí del trabajo despidiéndome de Eunwoo y luego ¡ZAS! aparezco en el hospital.

—¿Y no le has preguntado a tu amigo que ocurrió ese día? ¿Antes del accidente?

Taehyung abrió sus ojos para levantarse con dificultad pero logrando al fin su meta.

—¡Cómo no se me ocurrió antes eso! —Yoongi rodó los ojos, mientras el rubio platinado golpeaba su frente con su mano.

—Deberías llamarlo ¿No? —Taehyung asintió para poder ponerse de pie. —Iré al baño.

—Tae.

—¿Mhm?

—Te aseguró que intentará llegar a ti, intentará intimidarte para que no hables con nadie más. —Dijo cerrando por unos segundos sus ojos. —Siempre debes tener a tus enemigos cerca.

—Eso no es nada alentador.

—Taehyung, sólo prométeme que llamarás a cualquiera de nosotros si necesitas ayuda.

Taehyung observó la forma en que lo veía el pálido, sin poder negarse, asintió al sentir un pequeño escalofrío recorrer su cuerpo.

—Lo prometo. Le diré al oficial Jackson que vaya conmigo

—De acuerdo.

—Ya vuelvo.

Yoongi sonrió conforme aquello, viéndose por un momento en Taehyung, claramente las situaciones eran diferentes, pero entendía que era tener miedo a pedir ayuda. Por muchos años estuvo bajo los abusos de su madre y aunque quería que alguien lo ayudará, su miedo era aún más grande, por ello intentaba ayudar a Taehyung en recalcar que tenía personas en quien confiar.

—¡Yoongi!

Jimin se apresuró a entrar a la habitación dejando sobre la silla el ramo de crisantemos lilas que llevaba con él, Taehyung había ido al baño por lo que el rubio no había visto a su amigo. Yoongi sonrió al ver cómo su menor había comenzado a llorar y tomar sus manos para observarlas.

—¿Cómo te sientes?

—Estoy bien Jimin. Tú ¿Estas bien?

—Si, vine en cuánto pude ¿Ya comió?

—No, el doctor dijo que debía esperar 8 horas para poder comer y beber agua, vino antes de que Taehyung llegará.

—¿Taehyung? ¿Está aquí?

—Fue en busca del baño.

—¿Fue solo? —Dijo un poco alarmado Jimin, Yoongi negó.

—Me dijo que iría con el policía que lo esta cuidando.

Aquello no parecía convencer del todo a Jimin, dejando al pálido con la palabra en la boca, el rubio había salido a toda prisa de aquella habitación. Esperaba que realmente Jackson estuviera con Taehyung, un poco perdido con los pasillos, logró llegar hasta los baños.

Observando con incredulidad a Jackson fuera del baño, jugando con una paleta entre sus dientes.

—¿Y Taehyung?

—Adentro. —Señalo de forma obvia con su cabeza.

El rubio rodó los ojos pasando por el lado del oficial, chocando con su amigo quien venía saliendo del baño, tratando un poco torpe de secar sus manos.

—Oh, Jimin.

—¿Estás bien? —Un poco confundido, Taehyung asintió observando cómo su amigo parecía estudiarlo de arriba abajo.

—S...

Había quedado con la palabra a medias, siguiendo a Jimin nuevamente al interior del baño, estando aún más confundido porque su amigo insistía en abrir cada uno de los cubículos topándose con los sanitarios únicamente.

—¿Ocurre algo?

—No, solamente que con todo ese tema de tu acosador, creo que ando más paranoico que tú.

—Por eso Jackson estaba afuera revisando.

—Pudo haber alguien dentro antes que tu llegaras.

Jimin tomó con cuidado el brazo enyesado de Taehyung para salir del baño, volteando a ver las dos ultimas puertas que no había revisado, el rubio estaba mas apurado de sacar a su amigo de aquel lugar y asegurarse que estuviera a salvo.

—Pero no había nadie. —Insistía Taehyung, persiguiendo a Jimin de vuelta a la habitación de Yoongi.

Sin embargo, dentro del baño, había salido un hombre del último cubículo, parándose frente a los espejos de los lavamanos, sonriendo para si mismo al ver aquella situación, le resultaba tan divertida y por supuesto que aceptaba la cacería contra Taehyung, podría ser difícil ahora llegar hasta él pero estaba seguro que no sería imposible.

—Nos veremos pronto, Taehyung.

Por orden del doctor Chanyeol, Taehyung, Jimin y Jackson habían ido a una pequeña cafetería cercana al hospital, para darle un descanso a Yoongi, ya que debido a los medicamentos suministrados, esté había tenido un bajón de sueño y cansancio.

Taehyung no podía dejar de observar al rubio, observando su rostro bastante cansado y con ojeras bajo sus ojos.

—¿Has dormido bien, Jimin?

—Un poco, entre el trabajo y la universidad es algo complicado.

—¿Necesitas ayuda? Puedo ayudarte.

Aquello le había parecido dulce por parte de su amigo, haciéndole recordar que aunque Taehyung haya sido aplicado en sus estudios, era un poco flojo a la hora de hacer tareas y lo comprobaban las tardes que se habían quedado en la biblioteca estudiando mientras solían esperar a Seokjin.

—¿No te quedarás dormido?

—Te aseguro que no. —Levantó su lata de soda. Jimin sonrió chocando su lata junto la de su amigo.

Sin embargo, levantó su mano para saludar al resto del grupo que había llegado, a excepción de Hoseok y Jungkook. Taehyung trato de esconderse entre su lata, ignorando a Seokjin. Su corazón latía tan rápido que creía que los demás podían escucharlo.

—¡Estas aquí! —Taehyung giró sorprendido al ver que Namjoon y Dahyun habían sido quienes habían tomado asiento al lado de él.

—Hola. —Saludo un poco apenado al sentir cómo Dahyun agitaba su mano con tanta emoción, Namjoon golpeo con sus dedos su cabeza en un intento de calmarla.

—Creí que Jungkook estaría acá. —Dijo Namjoon estirando sus piernas bajo la mesa.

—Ha estado un poco ocupado. —Mintió Seokjin, en realidad se sentía un poco aliviado que no estuviera el menor.

Y no era porque tuviera problema con su presencia, Seokjin quería a Jungkook y le hacía siempre feliz saber que el pelinegro le gustaba convivir con los demás, pero en aquel momento se sentía aliviado que ni él ni su amigo Hoseok estuviesen, ya que las cosas entre Jimin y el castaño aún estaban un poco tensas. Sin embargo, aquellos pensamientos fueron interrumpidos al escuchar a Dahyun decir el nombre de Jungkook.

—¿Hobi? —Preguntó sorprendido Namjoon, siendo sincero, no esperaba ver al castaño.

—Hola chicos ¿Hay espacio para dos más? —Dijo sonriendo Hoseok, observando por la rabadilla del ojo la forma en que Jimin había tensado los hombros levemente.

—Creo que podríamos cambiar de mesa. —Sugirió Jimin.

Taehyung observó la manera en que su amigo sujetaba con nerviosismo su lata, luego dirigió la mirada a Jungkook quién parecía disfrutar aquello, siendo sinceros, el rubio platinado tenía ganas de golpearlo directamente en el rostro.

Namjoon, Hoseok y Seokjin habían buscado tres mesas libres para juntarlas y acomodar las sillas para que cada uno tuviera un lugar, por desgracia Taehyung y Jimin habían quedado frente a Jungkook y Seokjin, ambos rubios estaban incomodos, sin embargo Taehyung intentaba siempre atrapar a Jimin en una conversación ajena a los otros.

—Puedes hacerlo Jimin, todo saldrá bien.

—Me da un poco de ansiedad, no soy amante de hablar frente a otros.

—Pero todos los días hablas frente a 40 niños.

—En realidad son 15, pero los niños son muy diferente a los adultos. —Jimin frotó su rostro con frustración, no entendía porque su profesor había tenido la grandiosa idea de mandarlo a él a dar el seminario a los de primer semestre.

—No te podría salir bien si vas con ese miedo, Jimin hyung, los estudiantes lo sentirán y seguramente se burlaran. —Intervino Jungkook.

Taehyung frunció el ceño indignado ¿Cómo se atrevía ese idiota a decirle eso a Jimin? Un brazo enyesado no iba a ser impedimento para estrellarle un puño en su estúpida cara. Sin pensar las consecuencias, se levantó dejando caer su silla, haciendo que los demás lo vieran sorprendidos y confundidos.

—¿No se suponía que eras amigo de Jimin? ¡Entonces por qué le dices esas cosas tan horribles!

—¿Qué esta pasando? —Preguntó Seokjin.

—¡Responde! —Alzó la voz Taehyung.

—Esta bien Taehyung, Jungkook tiene razón. —Respondió Jimin a la vez que levantaba la silla que su amigo había tirado.

—¡No, no la tiene!

—Sólo dije la verdad, se burlaran de él si va con esa actitud de miedoso y pesimista. Los estudiantes de nuevo ingreso suelen ser crueles y tomar a burla todo, por lo que si él no va preparado o se siente listo, saldrá llorando. —Jungkook también se había levantado de su silla, apoyando ambas manos en la mesa para ver fijamente a Taehyung.

—¿Por qué estas diciendo eso Jungkook? —Preguntó el abogado, no entendía porque los tres menores estaban discutiendo ahora, pero aquello lo había molestado.

—¡Porque es un completo idiota, que lo único que ha estado haciendo es querer humillar a Jimin!

—¿Es eso cierto? —Volvió a preguntar el abogado.

—Jimin hyung sólo pretende ser inocente y eso es lo que me molesta. Que sea un hipócrita y egoísta que no pudo quedarse callado y dejar que sus amigos fueran felices juntos.

Taehyung corrió al lado del menor tomándolo del cuello de la chaqueta, apretando con sus dientes al sentir aquel enorme coraje.

—¿Cómo planeas golpearme con un sólo brazo? —Se burló Jungkook.

—No necesito dos brazos para golpearte. —Respondió Taehyung seguido de alejar su cabeza para agarrar impulso y golpear su frente contra la nariz de Jungkook, provocando que esta se reventara y comenzara a sangrar.

Namjoon alejó a Taehyung de Jungkook antes que consiguiera dar una patada cuándo el contrario cayo al piso sujetando su nariz sangrada.

—Es suficiente. —Jimin corrió a tomar el brazo de Taehyung y su chaqueta para conseguir fuerza y tirarlo hacía fuera del restaurante.

—Me llevaré a Jungkook, parece que hay algo que necesita tener claro. —Sugirió Hoseok, llevando al menor hacía su auto. Seokjin seguía confundido al igual que los hermanos Kim.

—¡Debiste ponerle un limite a ese idiota! —Gritó molesto Taehyung a Seokjin, quién lo vio sin entender. Namjoon se había puesto frente al abogado, levantando una mano en señal de alto hacía el rubio platinado. —¿Por qué permitiste que hablaran así de Jimin?

—¡Basta Taehyung! —Repetía Jimin a la vez que continuaba tirando de su brazo.

—Yo... —Titubeó el abogado.

—Estaba a tu lado ¿Y no dijiste nada? ¡Dejaste que insultara a Jimin! ¿Y así te haces llamar amigo de Jimin?

—Taehyung, escucha, Seokjin hyung no debe porque estar defendiéndolos todo el tiempo o en cualquier momento, ya no son unos niños que necesitan ser cuidados y protegidos, claro, Jungkook se paso del limite pero tampoco la solución era reventarle la nariz a cabezazos. —Taehyung chasqueó la lengua sintiéndose aún más indignado con lo que decía el moreno. Aunque claro tenía razón en que ellos ya no eran aquellos niños que necesitaban ayuda, pero estaba seguro que Seokjin si podía ponerle limites a Jungkook.

—Tienes razón, Seokjin no debe porque cuidarnos. —Taehyung lamió sus labios para girarse y ser él quien tomará a Jimin del brazo ahora.

—Ya no eres un niño Taehyung.

—Tienes razón. —Taehyung había empezado a tirar de Jimin, ignorando los llamados el abogado.

—¡Taehyung!

...

—¿Taehyung? —Jimin movía la mano frente al rubio platinado, tratando de llamar su atención. Se había quedado por 30 minutos viendo a dirección de Jungkook.

—Me esta incomodando. —Se sinceró el menor.

—¡Taehyung! —Jimin chasqueó sus dedos logrando así la atención de su amigo. —¿Qué sucede?

Taehyung parpadeó sintiéndose fuera de si, observó su alrededor dándose cuenta que todos lo veían extrañados. Por supuesto, él mismo se sintió extrañado, al observar que continuaban sentados, Jungkook no tenía la nariz rota y él no tenía salpicaduras de sangre en su ropa ¿Había soñado despierto?

—¿Por qué Jungkook no tiene la nariz rota? —Preguntó confundido.

—Ya quisieras. —Respondió Jungkook.

—¿Qué quieres decir Tae? —Preguntó Jimin, Taehyung negó rápidamente para sacar dinero de su bolsillo.

—Debo irme, los veo luego.

Sin esperar que los demás reaccionaran salió de aquel lugar, tomando el primer taxi que había pasado. Tal vez el doctor Chanyeol sabría que decirle con respecto a sus nuevas alucinaciones.

🍁
Me ha costado un poco
saber como terminar
este capítulo, pero lo logramos.

Publicada:
29/06/2019

Modificaciones:
19/12/2022
02/09/2023