—Vamos hyung, no debe dormirse.

—Me siento realmente cansado.

—No dejes que duerma Jimin. —Jimin no había esperado que la batalla de mantener a Yoongi despierto fuera bastante difícil.

Así que probablemente quedaría bastante exhausto y con una crisis probablemente, la tensión se podía palpar en aquel quirófano, ambos doctores se dedicaban a realizar su trabajo lo mejor que podían, aunque el hecho de que Yoongi respondiera con normalidad era algo bueno.

Chanyeol levantó la mirada hacía Jimin, indicando que continuará con la conversación.

—Vamos hyung ¿Recuerda lo qué me dijo? Que no me dejaría.

—Si. Te lo dije muchas veces. —Yoongi intentaba mantener la mirada fija en el menor, tratando de mantener sus ojos abiertos, y es que aquello estaba siendo tan difícil.

—Aún lo necesito, por eso, debe soportar. Su familia, los chicos, lo necesitan. —Levantó dos dedos y el mayor sonrió enternecido.

—Aún miro.

—¿Cuántos dedos tengo? —Preguntó el rubio.

—Jimin, aún miro.

—¿Cuántos dedos tengo? ¿Puede responder? Con señas y habla.

No podía asentir claramente, su cabeza parecía estar fija de alguna forma, aunque él no sintiera más que un hormigueo ligero. Levantó su mano libre señalando dos dedos.

—Dos.

—Succión. —El ruido de objetos chocar contra algo metálico era lo único que Yoongi podía distinguir, aquella manta no dejaba ver ni mucho menos saber que estaba pasando atrás de él.

—Corta Jong Suk, y extraes. Limpia con la espátula, te será más fácil de ese modo.

—Hace tiempo, hace tiempo debí decirlo... Hyung... Debí decirle que lo quería, qué... Yo...

—¿Tú qué? —Jimin trago saliva mientras negaba con su cabecita despejando su mente.

—Realmente no lo hice con intención, sabía que usted estaba enamorado de Hobi... Pero aún así, fui tan tonto por hacerme ideas erróneas.

—Fue mi culpa.

—¡No! Usted fue amable conmigo, hasta pidió permiso para ser mi novio aunque quizás no era lo que quería...

—Nunca hago cosas que no quiero.

—Pero seguramente se culpo después por hacer aquello, pude verlo aunque después, parecía que podía tener una oportunidad... Había un dicho que dice «El verdadero amor es aquel en el cuál prefieres la felicidad de la otra, a que la tuya».

—Te lo acabas de inventar.

—Lo entendí... Entendí que aún sentía algo por usted.

—¿Después de tanto?

—Después de tanto... Y al saber que podía morir, me arrepentí tanto por no haberle dicho lo que sentía.

—A veces el miedo nos impide hacer muchas cosas. —Respondió el pálido.

—¿Aceptarías una malteada?

—¿Me vas a pedir disculpas por algo? —Jimin negó rápidamente. —¿Me quieres conquistar? —Jimin asintió.

—Cuándo le den de alta, y guarde el reposo que requiere. —Tardó un poco en soltar sus palabras. El quirófano era el último lugar en el que quería decirle sus sentimientos a Yoongi. —Después de eso, entonces yo... Seré sincero. Totalmente, seré sincero.

—Quizás está sea la última oportunidad Jimin.

—¡No! Yo sé que no, se que aún no es tarde. Se qué debí ser sincero con usted, ese día. En la fuente, se qué debí decirle la verdad, y me arrepiento por haber callado tanto tiempo.

—Lo sé. —Jimin sorbió su nariz, tratando de alejar las lágrimas de sus ojos. —Siempre supe de tus sentimientos.

—Creí que...

—La razón de romper nuestra relación... Fue porque se estaba volviendo verdadera.

—Pero yo si quería ¿Usted no quería? —Jimin pregunto con un poco de tristeza.

—Quería... Pero, también quería a Hobi... Realmente lo quise, en su momento.

—¿Por qué nunca dijo nada? Simplemente me dejó ir.

—Era lo justo, si encontrabas alguien más... Cómo Jungkook, sería lo justo. Tú tenías derecho de ser feliz y yo no sería un egoísta al no permitirlo. Entonces hubiera sido cómo ese dicho «No como, ni dejó comer».

—¿Qué tontera es esa? La decisión de seguir con ese enamoramiento fue mía.

—Tonto.

—Lo soy. —Jimin sonrió de lado, aunque por la mascarilla era imposible verla. —¿9x6?

—54. —Chanyeol levantó su pulgar, siendo visible para Jimin.

—¿Cuándo dejó de amar a Hobi? Dijo que lo quería, pero no dijo... Que lo amaba.

—¿Sabes qué es la ilusión del primer amor? —Jimin negó cómo respuesta. —Todos nos ilusiona cuando nos gusta alguien por primera vez, creemos que esa persona es nuestra persona especial, la felicidad, nuestra ansiedad, en nuestra vida será un recuerdo ya sea bueno o malo, pero... Al alcanzarlo, al tenerlo, lo aprecias, lo valoras a tu manera, y esa persona es igual. Hasta que llega el momento dónde está ilusión va terminando, la misma palabra lo dice «ilusión». Estoy seguro que Hobi, yo también fui su primera ilusión, y se que él aún no encuentra su verdadero amor, pero... Cuándo lo encuentre, te aseguro que será aún más feliz de cuándo estábamos juntos, él lo sabrá.

—Entonces. Usted ¿Fue mi primera ilusión?

—Sólo tú lo sabes. Si fui el primero en gustarte o no.

Jimin asintió, tratando de procesar aquellas palabras recién dichas por el mayor.

—Se lo diré cuando vayamos por la malteada.

—Está bien.

—¿Hacemos un juego hyung? —Yoongi quiso reír por el pequeño brinco de entusiasmo que había dado Jimin. Pero no tenía sensibilidad ahora en su rostro.

Lo único que había era un hormigueo, sintiéndose hinchado también. Levantó un poco cansado su pulgar, aceptando la propuesta.

—Bien, juguemos. Yo empiezo.

—¿Qué vamos a jugar?

—Yo digo una palabra y tú dices otra palabra con la letra final, y así.

—Bien cachorro. —Jimin abrió sus ojos sintiendo las mejillas calentarse. Yoongi realmente quiso reír. —Te toca decir una palabra con «o».

—Ah... Si... Si... Mh, Oso.

—Ornitorrinco. —Jimin mordió su mejilla pensando en alguna palabra. —Se supone que tú diccionario debe ser extenso.

—Cállese, estoy pensando... Ojo. —Sonrió victorioso.

—Odontólogo. —Jimin bufo frustrado. Jugó con los dedos de Yoongi, mientras pensaba en una palabra. —5... 4...

—Espera, espera, espera...

—3... Se acaba tú tiempo Jimin... 2...

—¡Orlando! —Su corazón volvió a palpitar, tratando de calmarse por aquel pequeño arranque.

—Oro.

—¡Oh vamos hyung! ¿Está bromeando?

—Vamos, piensa. Es tú turno. —Jimin infló sus mejillas, se había tardado tanto en buscar una palabra.

—O... O... O... ¡Ogro!

—Orquídea. —Yoongi quiso reír nuevamente al ver cómo el menor rodaba sus ojos. Hasta que abrió sus ojos al darse cuenta.

—Alegría

—Abeja.

—Arándano.

—¡Ay por favor Yoongi! —Una de las enfermeras río al ver cómo Jimin había pataleado un poco.

—Succión. —El único sonido que se escuchaba en aquel momento fue del aparato succionando. Jong Suk dejo nuevamente la cánula en la bandeja. —Gasas.

—¿No vas a seguir el juego?

—Claro que si... —Golpeo suavemente sus dedos en la mano de Yoongi, algo debía venir a su mente. —Ola.

—Ámbar.

—Rosa. —Yoongi parpadeó un poco pesado, no podía sentir nada en el rostro ni lo que le estaban haciendo en la cabeza, pero su cuerpo se sentía con hormigueo.

Así que movió un poco sus brazos, pero al querer mover sus piernas, fue apenas un movimiento, las sentía demasiado pesadas.

—¿Pasa algo hyung? Doctor, parece que pasa algo.

Jimin intento descifrar lo que pasaba, giró a ver la sábana que cubría su cuerpo. Chanyeol detuvo las pinzas con las gasas en la bandeja y levantó la cabeza para ver por encima de la manta.

—¿Qué pasa Jimin?

—No sé... ¿Hyung?

—Las piernas, no puedo moverlas más que esto. —Chanyeol pidió a Jimin levantar la manta para poder los movimientos de Yoongi.

—Jimin, pellizca su pierna por favor. —Él asintió dando un pellizco cerca de la rodilla. —¿Sientes eso?

—Cómo un cosquilleo.

—Bien, Jimin desliza el dedo en la planta del pie por favor. —Jimin siguió las instrucciones. —¿Eso lo sientes?

—Sensación lejana.

—Bien, cuándo te diga Jimin, vuelves hacer lo que te dije ¿Si?

—Si. —Chanyeol regreso a su posición, Jong Suk lo vio curioso y quizás un poco temeroso al creer que había hecho algo mal.

—Tranquilo, puede ser por la anestesia, termina de extirpar. Falta poco.

—Sólo un poco más Yoongi, Jimin continúa con el juego.

—Bien. —Chanyeol paso nuevamente las gasas para seguir limpiando, haciendo más fácil la vista y poder sacar lo que quedaba del tumor.

—Lupa. —Yoongi y Jimin continuaron con el juego, y una que otra caricia o juego con sus manos por parte de ambos.

—¿Eso es lo último?

—Lo último. —La enfermera limpio la frente de Jong Suk. Chanyeol acerco la lámpara para observar que ninguna secuela hubiera quedado en el cerebro.

Sonrió por abajo de la mascarilla, colocó la lámpara en su altura original y guiándose por el mapa, exactamente en el orden que habían colocado las agujas fueron retirando una por una.

Chanyeol le indico a la enfermera para que colocará la mascarilla y pudiera administrar la anestesia.

—De acuerdo Yoongi, es hora que vuelvas a dormir, despertarás dentro de las siguientes 16 horas ¿Está bien?

—¿Ya bastó todo? —Pregunto curioso, Jimin sintió como sus ojos se comenzaban a llenar de pequeñas lágrimas.

—Claro, lo hiciste muy bien.

—Lo logró hyung. —Jimin acarició con ternura la mano pálida del mayor. —Descanse ahora, nos veremos cuándo despierte.

—Yoongi, nuevamente cómo al principio, cuándo pongan la mascarilla, cuenta hasta 10.

—Bien.

—Enfermera.

La mujer colocó con cuidado la mascarilla en el rostro de Yoongi, encendiendo la llave del tanque de la anestesia, escuchando cómo contaban hasta el número 3.

Jimin vio aquel rostro dormir ahora con total tranquilidad, dio una última caricia en su mano hasta que Chanyeol le indico que podía retirarse.

—Excelente trabajo Jong Suk.

—Gracias, te lo debo Chanyeol. —Coloco los últimos puntos para tomar ahora con guantes nuevos, el vendaje alrededor de la cabeza de Yoongi.

Chanyeol volteó a ver nuevamente el reloj de pared, habían sido unas horas pesadas, llenas de presión, pero había valido toda la pena.

—22:45:03, la operación se da por terminada cómo un rotundo éxito.

Aquel tiempo se había comenzado a sentir eterno. Seokjin había acabado con las uñas de sus manos y si fuera posible hubiera continuado con las uñas de los pies. Taehyung se había quedado dormido sobre el hombro del pelinegro, había hecho un gran intento por mantenerse despierto pero sus ojos se habían cerrado por su propia cuenta.

Jimin fue el primero en atravesar las puertas que habían estado esperando que abrieran. Por inercia, Seokjin saltó de su asiento, olvidando por completo que la cabeza de Taehyung descansaba sobre él. El pobre rubio platinado se había llevado un gran susto al sentir que caía.

Namjoon hizo más fuerte el abrazo a Dahyun, al sentir los nervios burbujear en todo su cuerpo. Jungkook no dudo en colarse al lado de Seokjin para poder escuchar lo que tenía que decir el rubio.

—¿Y Yoongi? —Aquellas palabras habían raspado la garganta de Seokjin.

—Yoongi él... —Limpiaba sus ojos una y otra vez, el rubio tenía tantas emociones encontradas que al estar dentro del quirófano le había costado tanto trabajo contener la calma.

—Jimin... Por favor, dinos que pasó.

—Chicos... Yoongi, Yoongi... —¿Había terminado mal? Pensó Jungkook, tomó con suavidad a Jimin del brazo, temiendo lo peor.

Sin embargo, su cuerpo casi desfallecía cuándo el rubio por fin respondió.

—¡Lo hizo, lo logró!

—¿Hablas en serio? —Pregunto aún perplejo Namjoon.

—¡Si! Yoongi está bien, Yoongi lo hizo, aguanto la operación ¡Dios mío, estoy tan feliz!

Los tíos de Yoongi se habían abrazado aliviados, aquel tiempo había sido un gran martirio. Pero ambos habían agradecido a Dios entre ellos por haber escuchado sus plegarias, su muchacho estaba vivo, estaba bien. Por otro lado, los chicos tampoco se habían quedado atrás en abrazarse uno al otro llenos de alivio por aquel momento.

Taehyung y Jungkook se soltaron de forma inmediata al darse cuenta que por la emoción se habían abrazado, el rubio platinado no pudo evitar sacudir aquel escalofrío que había recorrido su espalda, al darse cuenta a quien había abrazado se había puesto tan incomodo, por supuesto, Jungkook sentía lo mismo que su nuevo rival, sin embargo, sus pensamientos se direccionaron a la persona que estaba parada en medio del pasillo, jadeando del cansancio mientras se apoyaba sobre sus rodillas para poder recuperar su ritmo cardiaco.

—¿Hyung? —Seokjin y Namjoon voltearon a ver a Jungkook sorprendidos, creyendo que tal vez se había dirigido a uno de ellos.

Pero ambos llevaron la misma confusión y la misma sorpresa que tenía el menor en su rostro, el castaño levanto la cabeza mientras sujetaba con una mano parte de un costado. Tenía una pequeña sonrisa escondida en su expresión de cansancio.

—¿Llegué a tiempo?

—Yoongi lo logró. —Jimin le había dado la respuesta, Hoseok buscó al rubio con la mirada, quien estaba escondido entre todos.

—Que gran alivió. —Sonrió con una mano en su corazón, sintiendo como este volvía a latir con normalidad. Jimin se acercó lentamente hasta quedar frente al castaño, quien no dudo en expandirle sus brazos para que el menor terminará de llegar a él. —Lo hiciste bien Jimin, lo hiciste estupendo.

Jimin no pudo evitar una punzada en el pecho al escuchar aquellas palabras, siendo sincero, estaba tan asustado de que Yoongi no saliera de aquella operación cómo estaba asustado de llegar a perder la amistad del policía, ejerciendo mas fuerza en el abrazo, escuchando cómo los latidos del castaño golpeaban en sus oídos.

—No era mi intención. —Susurró en un gemido lastimero.

—Sabía desde un inicio. —Con un poco de dificultad, Hoseok separó a Jimin de su cuerpo para poder afrontar sus miradas. —Sólo era cuestión de tiempo para que las cosas se dieran.

—No es así.

—Sólo te pido que lo hagas tan feliz cómo él te haga feliz a ti ¿De acuerdo?

—Ahora me siento peor. —Rio entre lagrimas el rubio, Hoseok negó para volver abrazar a su amigo.

—Se que cuidaras más que bien de él, además él confía en ti.

Tomó a Jimin por los hombros para ayudar a limpiar sus lagrimas, Hobi había notado que al parecer el rubio había estado llorando bastante, sus ojos se habían hecho un poco mas chicos agregando que tenía un poco los parpados hinchados adornados de ojeras demasiado marcadas.

—Si es verdad que Yoongi está fuera de peligro, creo que sería conveniente que vayas a casa a descansar. Te aseguro que él querrá verte cuándo despierte y no le gustará ver lo cansado que estas. —Levantó la vista hacía los demás que intentaban disimular que no estaban tratando de escuchar. —Eso va para todos también, deberían ir a descansar chicos.

Chanyeol quito la mascarilla de su boca haciendo que todos voltearan a verlo a pesar de saber cuales eran las noticias buenas.

—El chico tiene razón, deberían ir a descansar todos. La operación de Yoongi ha sido un completo éxito.

—¿Cuándo podremos verlo?

Los padres de Yoongi se habían acercado al doctor, limpiando el rastro de lagrimas que tenían en sus ojos. La señora Suni sorbio su nariz al sentir que algo había comenzado a escurrir por esta.

—Yoongi probablemente despertará en 10 horas, así que pueden venir mañana que él estará feliz de verlos. Ya está fuera de peligro así que ahora mismo lo trasladarán a su habitación.

—¿Realmente esta fuera de peligro?

—Si, si desean pueden acompañarme para brindarles la receta de sus medicamentos antes de que se retiren.

La pareja asintió sin dudar, Chanyeol se disculpo con los demás por su retiro de aquel pasillo. Los señores Min lo siguieron hasta su consultorio dejando así al grupo de amigos de su hijo, que por lo visto había crecido más y eso era algo que les alegraba enormemente, por lo visto su hijo había encontrado personas que realmente lo querían.

—Bien, supongo entonces que nos debemos ir. —Insinuó Namjoon, quien colocó su abrigo sobre los hombros de Dahyun. —Vamos Dahyun, seguramente nuestros padres estarán preocupados.

—Si. —Namjoon se sorprendió porque su hermanita haya aceptado aquello sin poner ningún pero, pero prefirió no decir nada ya que temía que Dahyun decidiera entonces llevarle la contraria sólo por fastidiarlo.

—Nos vemos mañana chicos.

Ambos hermanos Kim sacudieron sus manos para despedirse de los demás, sin embargo antes de que llegarán al ascensor, Hoseok había tomado su maleta para correr detrás de ellos.

—¿Podrías acercarme a mi casa? No tengo para el taxi. —Rio apenado.

—Puedes quedarte con nosotros. —Insinuó Dahyun. —Mamá seguramente no querrá que te quedes conmigo, pero si con Namjoon.

—No veo porque no. —Respondió el moreno demostrando que estaba de acuerdo.

—Sólo te advierto que esté soquete ronca y se tira unos gases muy mortales, te recomiendo ponerte una pinza en la nariz.

—¡DAHYUN!

El grito y la risa de ambos fue lo ultimo que se había logrado escuchar por el ascensor antes de que las puertas se cerraran, Taehyung encontró aquello bastante gracioso y por un momento envidió a Namjoon y Dahyun. Ambos parecían tener una relación bastante agradable, si él hubiera tenido un hermano, estaba seguro que hubiera querido tener ese tipo de relación.

—Bueno, nosotros también nos vamos. —Todos asintieron para buscar a Jackson.

Sin embargo el policía parecía que se había ido de aquel lugar, con poca duda salieron del hospital los cuatro faltantes, buscando algún indició de la motocicleta de Wang, pero no se encontraba en el estacionamiento.

—El oficial Wang envió un mensaje al grupo diciendo que tuvo que atender una emergencia.

Informó Jimin después de revisar su teléfono para darle aviso a sus padres que había salido del hospital e informar el estado de Yoongi, el rubio rio ante el recuerdo de su adolescencia cuándo Yoongi había ido a pedir permiso a sus padres para salir con él y el señor Park le había lanzado un florero por accidente a la cabeza provocándole una pequeña cortada en la frente.

Se preguntaba si su padre nuevamente haría aquella locura contra Yoongi ahora, aunque estaba seguro que el pálido estaría mejor preparado para aquello.

—Si deseas puedes quedarte con nosotros Jimin, es muy tarde y creo que una noche de amigos no caería mal. —Invitó Seokjin.

—Yo...

—Compraremos cervezas de mantequilla.

Jimin entrecerró lo que le permitían sus ojos para observar con culpa al abogado, señalo con sus dedos de sus ojos a los suyos para levantar luego el mentón y caminar directo a la camioneta de Seokjin.

—Avisaré a mis padres que iré a tu casa.

Seokjin rio triunfante al haber logrado dar en el clavo, se apresuró para lanzarse hacía el cuello de Jimin, el rubio se quejo de que su amigo lo hubiera abrazado por el cuello mientras apoyaba su mentón sobre su cabeza. En aquel momento parecía que Jimin llevaba arrastrado a Seokjin hasta el auto. Por otro lado los menores se habían quedado atrás un poco incomodos de tener que compartir su compañía.

—¿Piensas seguir engañando a hyung?

—¿Cómo? —Preguntó desconcertado Taehyung, aquella pregunta lo había tomado por sorpresa.

—¡Mierda! —Seokjin había pegado un grito al cielo asustando a todos. —Los señores Min, cuándo los he traído no han tenido tiempo de buscar el carro de Yoongi, iré por ellos.

—Voy contigo.

Taehyung se apresuró a correr detrás de Seokjin echando un último vistazo a Jungkook, quién sólo se había apoyado sobre el auto con las manos escondidas entre los bolsillos de su chaqueta.

Jimin se apoyó de igual forma observando cómo sus amigos se habían perdido por el estacionamiento, siendo sincero le había comenzado a dar un poco de miedo aquella oscuridad y soledad del lugar.

—¿Le has dicho a Seokjin sobre lo que sientes? —Jimin había soltado aquello tan repentinamente, que Jungkook sintió la misma sorpresa que él había provocado a Taehyung hace unos minutos.

—No sé de que hablas.

—En nuestro primer año de la universidad, cuándo Kai nos invitó a su fiesta.

El rubio hizo una pausa para por fin ver al menor quien se había quedado un poco paralizado y tenso. Jimin lo observó pensando en si realmente recordaba lo que había pasado esa noche y simplemente había estado fingiendo demencia todo este tiempo.

—¿Qué pasó en esa fiesta? No recuerdo mucho.

—Claro que lo haces, pero tengo la sospecha que sólo finges no hacerlo.

—No sé a que te refieres Jimin.

—Cuándo me confundiste con Seokjin ¿Lo recuerdas? —Bingo pensó Jimin al ver cómo Jungkook se había puesto aún más tenso. —Me besaste creyendo que era él ¿No es así?

—Estaba muy borracho, no sabía lo que hacía.

Sinceramente aquellas palabras no habían tenido ninguna reacción en Jimin, pero estaba seguro que en un tiempo si hubieran dolido, girando su cuerpo a dirección del menor, Jimin se cruzó de brazos para verlo fijamente está vez.

—Taehyung es mi amigo y por supuesto que tu también Jungkook, pero si te soy sincero, él que tiene mayor probabilidad de salir con el corazón roto eres tú.

Hasta ese momento Jungkook había decidido voltear a verlo, sintiendo extrañado por aquello tan de repente ¿Jimin estaba tratando de decirle algo en especial? ¿Qué era algún perdedor?

—No entiendo.

—Cómo tu amigo Jungkook, te aconsejo que no intentes meterte entre ellos. —Entonces la sonrisa irónica del menor resonó.

—¿Cómo lo hiciste entre Hobi y Yoongi? ¡Ja! —Empujando la lengua contra su mejilla, Jungkook se inclino por un poco hacía Jimin. —No seas hipócrita.

Jimin había quedado perplejo ante aquellas palabras llenas de enojo y odio, era la primera vez que Jungkook demostraba aquellos ojos tan fríos y aquella voz que sonaba con ironía en cada palabra. Taehyung y Seokjin habían llegado juntos a los señores Min. Taehyung tocó su hombro al verlo tan perplejo y estático.

—¿Estás bien Jiminie? —Asintió únicamente para tranquilizar al menor.

—Jin, iré a mi casa, mis padres están realmente preocupados y mamá me había preparado la cena.

Seokjin lamentó un poco que su amigo decidiera aquello pero entendía que no quería hacerle un desplante a la señora Park.

—Está bien, te dejaré en tu casa entonces.

—No, tranquilo, papá ya viene por mi. —"Mentiroso" Pensó Jungkook.

Seokjin había querido convencer a su amigo de que él lo llevaría a casa o que esperaría hasta que llegará el señor Park pero Jimin había insistido en que no, una llamada por parte del padre de Jimin había interrumpido la pequeña discusión que tenían. Para Jimin aquello había sido una completa salvación, después de todo no terminaría siendo mentira que su padre iría por él.

—Nos vemos mañana entonces.

—Si, vayan con cuidado.

Jimin se despidió con su mano, observando cómo el carro de Seokjin se alejaba. Por otro lado Taehyung no dejaba de observar por el espejo retrovisor a Jungkook, esté le devolvía por momentos la mirada, tratando de descifrar quien de los dos terminaría cediendo.

Y no se referían a las miradas.

Seokjin había llevado a los señores Min al apartamento de Yoongi, entregándoles un papel con la contraseña anotada. Mientras el abogado se despedía de los mayores, Jungkook y Taehyung se habían quedado dentro del auto esperando.

—¿Qué le dijiste a Jimin?

Soltó sin pelos en la lengua el rubio platinado, dándose vuelta para poder ver a Jungkook que iba en el asiento trasero de brazos cruzados.

—No es tu incumbencia.

—Lo es, estoy seguro que hiciste algo para que él decidiera irse a su casa.

—Sólo le dije su verdad. —Respondió de forma fría Jungkook.

—¿Qué le dijiste?

—¿Cuál es tu maldito interés? —Jungkook volteo a ver a Taehyung con el ceño fruncido. —¿Qué vas hacer al respecto?

—Te partiré la cara si le dijiste algo que lo lastimaría. —Respondió con total seguridad y sin titubeos. —No sé a que te referías con que engañaba a Jin, pero no permitiré que fastidies la vida de Jin o de Jimin.

—Te aseguro que ellos estaban bien antes de que llegarás, además ¿Qué comprueba que tú seas ese Taehyung?

—¿Cómo dices?

—¿No es que serás un tipo de impostor creyendo tener las memorias de él y fingir ser él?

—No podré recordar el 90% de las cosas, pero estoy seguro de quién soy.

—Si claro. —Rodó los ojos para continuar viendo por la ventana.

Taehyung sentía cómo la sangre le hervía en su interior, gritando las ganas que tenía de brindarle un golpe en el rostro de Jungkook. Sabía que había pasado algo entre Jimin y él en el estacionamiento, porque no comprendía el porque Jimin había cambiado tan repentinamente de decisión y que incluso haya mentido con decir que su padre iba por él.

Sabía que él estaba mintiendo.

—Si algo le llega a pasar a Jimin, ten por seguro que te lo haré pagar. Porque se que por tu culpa él decidió no venir con nosotros.

—Piensa lo que quieras.

Taehyung tragó sus palabras al ver a Seokjin abrir la puerta del auto para poder entrar, parecía tan absorto del ambiente tan pesado que se había formado dentro del vehículo, el rubio platinado dirigió una ultima mirada de odio a Jungkook advirtiéndole en silencio nuevamente sus palabras.

Aquella noche los tres se habían ido a dormir directamente, para la sorpresa de Seokjin, Taehyung se había encerrado en el cuarto que él le había asignado cómo habitación temporal, el rubio platinado se dejo caer sobre el colchón observando el techo en la oscuridad, las cortinas estaban corridas así que se colaba un poco de luz en la habitación. Por un momento se le había olvidado su propio asunto.

Sin embargo, sus propios sueños se habían encargado de recordarle aquello.

Se había retorcido por la cama mientras sudaba, aquel sueño estaba atormentando su descanso, y por más que intentará despertar no lograba hacerlo. Únicamente podía ver cómo las llamas consumían aquella casa por su interior, podía sentir cómo intentaba arrastrarse por el piso mientras estiraba una mano en un intento de alcanzar el cuerpo sin vida que yacía frente a él.

—"¡MAMÁ!"

Despertándose bañado en sudor, Taehyung palpo la cama dándose cuenta en que lugar se encontraba aquella mañana. No recordaba en que momento se había quedado dormido, ni siquiera se había cambiado de ropa o cubierto con las sabanas. Sólo podía sentir cómo su cabeza daba vueltas y volvía a doler al intentar recordar con mayor claridad su sueño. Estaba seguro que había una mujer tirada en el suelo con los ojos fijos en él.

Su rostro estaba pálido, el único color que tenía era el pequeño charco de sangre que había por debajo de su cabeza. Se lanzó nuevamente a la cama cubriendo su rostro al sentir aquellas enormes ganas de llorar, de sólo pensar que aquella mujer fuera su madre lo hacía temblar de terror.

¿Aquello sólo era una pesadilla o un recuerdo?

Dedicado a 💜:
coffeeminie
Ritselmi

Espero aún exista alguien que lea ☺️
Siempre con cuidado,
tomen agua y coman bien.

Me tarde un poco por mis estudios
pero siempre trato de escribir por pocos.

Publicado:
27/01/2020

Modificado:
22/03/2023